Jordan Belfort, el lobo de Wall Street

diciembre 10, 2021

Jordan R. Belfort es un conferenciante y antiguo broker o corredor de bolsa. Es célebre por haber sido acusado y declarado culpable por manipulación del mercado de valores, lavado de dinero y otros delitos relacionados con las altas finanzas.

Belfort ha escrito dos libros autobiográficos, The Wolf of Wall Street y Catching the Wolf of Wall Street, traducidos a 18 idiomas y publicados en más de 40 países. En 2013 su historia fue llevada al cine por el director Martin Scorsese en El Lobo de Wall Street, una adaptación de sus libros de memorias.

Primeros años

Jordan Belfort nació en el Bronx, Nueva York, en 1962. Sus padres, Leah y Max Belfort, eran contadores, aunque más tarde su madre se convirtió en abogada. Belfort es y se crió en un hogar judío en Bayside, en el barrio de Queens de Nueva York. Estudió y se graduó en Biología por la American University. Asistió brevemente a la Baltimore College of Dental Surgery. Sin embargo, abandonó la institución cuando el decano de la misma le dijo: “La edad de oro de la odontología ha terminado. Si usted está aquí simplemente para intentar hacerse rico, está en el lugar equivocado.”

Carrera

Belfort comenzó su carrera como corredor de bolsa en LF Rothschild, compañía que quebró en la crisis de 1988.

Stratton Oakmont y fraudes

En la década de 1990, fundó, junto a Danny Porush, la firma de corretaje Stratton Oakmont, empresa que funcionaba como una boiler room que vendía acciones a centavo y estafaba acciones fraudulentas a los inversores. Durante sus años como presidente de Stratton, Belfort llevó un convulso estilo de vida, con continuas fiestas y una fuerte adicción a las drogas, destacando la Metacualona. Stratton Oakmont llegó a emplear a más de 1.000 corredores de bolsa y participó en la emisión de nuevas acciones por valor de más de 1.000 millones de dólares de unas 35 empresas, incluyendo una IPO fraudulenta de la empresa de calzado Steve Madden Ltd. La notoriedad alcanzada por la empresa desde finales de la década de 1990, inspiró las películas Boiler Room (2000) y El Lobo de Wall Street (2013).

El regulador financiero y Securities Commissioner por Alabama, Joseph Borg, formó un grupo de trabajo multi-estatal que llevó al procesamiento de Stratton después de que su oficina recibiera contínuas quejas de clientes de la firma. Belfort fue acusado en 1998 de fraude de valores, lavado de dinero y manipulación del mercado de valores. Tras colaborar con el FBI, fue encarcelado en una prisión federal durante 22 meses condenado por Pump and dump Pump and dump» (inflar y tirar en inglés), es un tipo de fraude que consiste en difundir un rumor con el fin de inflar artificialmente el precio de unas acciones a través de afirmaciones positivas falsas, erróneas o exageradas, con el fin de vender esas acciones compradas previamente a un precio muy inferior a un alto precio. Una vez que los operadores del esquema venden sus sobrevaloradas acciones, el precio cae y los inversores pierden su dinero.], lo que se tradujo en una pérdida de 200 millones de dólares para los inversores. Belfort tuvo que indemnizar con 110,4 millones a sus antiguos clientes. Belfort conoció en la cárcel a Tommy Chong, quien lo animó a escribir sus historias y publicarlas. Tras su salida de prisión, su amistad se mantuvo.

Indemnizaciones

De acuerdo con los fiscales federales y una sentencia de 2003, Belfort sigue en la obligación de restituir todo lo defraudado a sus víctimas. La sentencia le obliga a pagar el 50% de sus ingresos a los 1513 clientes que estafó. De los 11,6 millones de dólares que han conseguido recuperar sus víctimas, 10,4 millones proceden de la venta de propiedades decomisadas a Belfort. Esto significa que Belfort apenas ha devuelto un 10% de los 110,4 millones que debe devolver en concepto de indemnizaciones.

En octubre de 2013, diversos fiscales federales presentaron una denuncia contra Belfort, al que acusaban de haber devuelto tan sólo 243 000 dólares en los últimos 4 años, cuando entre 2009 y 2013 tuvo unos ingresos de 1 767 209 dólares por la publicación de sus libros, la venta de derechos y 24 000 dólares extra por sus charlas.18

Vida personal

Belfort fue el último propietario del lujoso yate Nadine (rebautizado con ese nombre en honor a su segunda esposa, la modelo británica Nadine Caridi), yate que en un principio fue construido para Coco Chanel. El yate se hundió frente a la costa este de Cerdeña en junio de 1996. Un grupo de élite de buzos militares italianos pertenecientes al Comando Raggruppamento Subacquei e Incursori Teseo Tesei rescataron a todos sus pasajeros y tripulación. Belfort declaró que el naufragio se debió a su insistencia en zarpar, en contra de los consejos del capitán, que le advirtió de la presencia de fuertes rachas de viento y marejada. El yate resultó hundido cuando una ola rompió la escotilla.

Sobrio, al parecer, desde 1998, Belfort ha publicado dos libros de memorias: The Wolf of Wall Street y Catching the Wolf of Wall Street, memorias que han sido llevadas al cine.

Desde el año 2013, Jordan Belfort reside en Manhattan Beach, una pequeña ciudad del condado de Los Ángeles, California. Con motivo del estreno de la película El lobo de Wall Street, la revista Time publicó en enero de 2014, un artículo en el que informaba que a pesar de lo aparentemente inverosímil de algunos sucesos narrados en la película, todos ellos son mencionados y contrastados por Belfort en sus memorias.

Fuentes: Wikipedia, Google, varias.

Análisis de Xavier Serbia (CNN Dinero) y José Gabilondo (Univ. Int. De Florida) sobre Jordan Belfort

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Esta es la historia de Jordan Belfort, el verdadero ‘lobo’ de Wall Street

El lobo de Wall Street’, el filme dirigido por Martin Scorsese y que tiene a Leonardo DiCaprio muy cerca de llevarse su primer Óscar, ha sido acusado de ser una burda apología al crimen y al materialismo, así como una oda a la drogadicción y los excesos sexuales.

En efecto, de excesos está llena la película, en cuya primera escena un grupo de individuos juega a lanzar enanos contra una diana, solo por diversión. Pero, por lo visto, los desmanes reflejados en la película no hacen más que reflejar la realidad sobre Jordan Belfort, en quien está inspirado el filme.

Se trata de un corredor de bolsa neoyorquino, hoy de 54 años, quien se hizo multimillonario muy joven, a los 26 años, y fue enviado a prisión por manipulación del mercado de valores y lavado de dinero, entre otros cargos. Perdió US$200 millones de quienes incautamente invirtieron en acciones basura.

Belfort no nació siendo rico. Creció en una familia judía de clase media baja. Sus padres, Leah y Max, eran contadores; estudió biología en la American University e incluso intentó estudiar odontología, pero -como lo cuenta el diario The Independent- el decano le recordó: “La edad de oro de la odontología ha terminado. Si usted está aquí solo para hacerse rico, está en el lugar equivocado”.

Y tan equivocado estaba como odontólogo, y como biólogo, que inevitablemente su ambición desaforada lo condujo a Wall Street, donde trabajó en LF Rothschild, una firma de corredores de bolsa que fue su primera escuela y que quebró en 1988.

Decidió fundar su propia compañía en los años 90, Stratton Oakmont, que vendía acciones por pocos centavos prometiendo ganancias astronómicas. Llegó a manejar 6 automóviles del más alto lujo, a tener su propio helicóptero y a navegar un yate de 167 pies, antigua propiedad de Coco Chanel.

Belfort era adicto al alcohol y a muchos tipos de drogas, entre ellas cocaína y morfina, pero en especial a la metacualona, una especie de sedante muy popular en los años 60 y 70.

Este coctel de drogas le producía la euforia y la excitación sexual que Leonardo Di Caprio evidencia en su desaforada actuación, como una radiografía de un estilo de vida casi religioso donde el ‘dios’ es el dinero y donde Belfort es el ‘elegido’ por el capitalismo salvaje para hacer el ‘milagro’ de inflar acciones sin valor.

Al año, Belfort llegó a tener ganancias por US$50 millones. Pero a final de cuentas, el único milagro que obtuvo fue el de pagar solo 22 meses de prisión y el deber de indemnizar a sus clientes con US$110,4 millones. No obstante, este macho alfa de la estafa solo ha devuelto el 10 %, es decir, US$10,4 millones.

Estando en la cárcel conoció a Tommy Chong, un actor, escritor y defensor de la venta libre de marihuana, quien lo convenció de contar su historia. Belfort publicó ‘The Wolf of Wall Street’ y ‘Catching The Wolf of Wall Street’, libros que han sido traducidos a 18 idiomas.

Y fue tal el éxito de sus memorias, que no sólo Scorsese y DiCaprio se interesaron en llevar su vida al cine. La película del año 2000 titulada ‘Boiler Room’ (con Vin Diesel y Ben Affleck), también está inspirada en sus memorias.

Entre los años 2009 y 2013, Belfort ganó cerca de dos millones de dólares por la venta de sus libros y otros US$24.000 por cada conferencia que dicta. Sí, porque hoy día es un célebre conferencista motivacional, que enseña sus técnicas para ser un as en las ventas.

Sobre él se ha escrito en diarios tan prestigiosos como The New York Times, The Wall Street Journal, Le Monde, el Corriere della Serra, Forbes, BusinessWeek, Paris Match y Rolling Stone.

Asistir a una de sus charlas cuesta alrededor de US$500 por persona, y su método se basa en una mezcla de psicología del comportamiento, estrategias para la persuasión y neurociencias aplicadas a las ventas. Lo llama el ‘Straight Line System’ hacia la venta perfecta.

Para la película, DiCaprio se reunió decenas de horas con Belfort hasta perfeccionar los discursos motivacionales que daba a sus empleados y que vemos en la película. Hoy en día, el corredor de bolsa lleva 12 años sobrio, aunque toma bebidas energizantes con cafeína. La única adicción que conserva intacta es, por supuesto, la adicción al dinero.

Tips de venta de Jordan Belfort:

Pida aumento: “Usted es un producto valioso, con unos valores agregados en su desempeño actual y que puede ser beneficiosos a futuro. Conéctese con su jefe, véndale su idea del aumento, pero dígale lo que esa inversión traerá para la empresa, hable de beneficios”.

¡Contratado!: No se conforme con decir “Quiero trabajar aquí”, sino “Yo puedo aportar ´X cosas’ a su compañía”. Y a la pregunta ¿Cómo se ve en cinco años?, responda: “Me veo creciendo en esta empresa, liderando un grupo de personas y compartiendo mis conocimientos con los demás”.

La primera impresión: “Su tono de voz y su lenguaje corporal, harán que una persona lo escuche. Solo el tono hará creer que usted es confiable en lo que dice”.

Lea las señales: Así como utiliza su lenguaje y su cuerpo, también observe como actúa su interlocutor y póngase a su nivel para lograr mejor entendimiento”.

Pregunta reflexiva: “Si a su cliente le formula preguntas reflexivas, él sentirá que está en buenas manos”.

DiCaprio, el lobo de Hollywood

’El Lobo de Wall Street’, la nueva película de Martin Scorsese, protagonizada por Leonardo DiCaprio, fue el mejor estreno del fin de semana en Colombia, acumulando 71.200 espectadores en 150 pantallas del país.

La cinta sigue la salvaje carrera de Jordan Belfort en su transformación desde el joven honrado que se iniciaba en Wall Street hasta convertirse en agente de bolsa y pirata corrompido. Habiendo amasado rápidamente una fortuna desmedida, Jordan la gasta en una infinita variedad de afrodisíacos.

A medida que crece la empresa de Belfort, la SEC (Securities and Exchange Commission, agencia federal que supervisa los mercados financieros) y el FBI encienden las alarmas.

Fuente: El País, 29/01/14.

Jordan Belfort es el estafador de cuello blanco cuya historia inspiró el filme ‘El lobo de Wall Street’, protagonizado por Leonardo DiCaprio.

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Otras películas relacionadas con el mundo del trading de Wall Street, en las cuales se destacan los conflictos de intereses, las malas prácticas, las violaciones a la ética profesional y los fraudes más comunes:

1. Rogue Trader

La verdadera historia de Nick Leeson, un ambicioso corredor de inversiones que sin ayuda llevó a la quiebra uno de los bancos más antiguos y más importantes de Gran Bretaña. Él se negociaba opciones en Singapur y que utilizaba el sistema de ‘martingala’, esto es duplicar el monto de la inversión después de cada operación fallida.

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2. Boiler Room (Sala de Calderas)

Muestra a un grupo de corredores tratando de engañar a los inversores usando tácticas muy agresivas para persuadirlos a invertir grandes sumas en acci0ones de escaso valor (penny stocks) Basada en la verdadera historia de Jordan Belfort.

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3. Wall Street

El mítico Gordon Gekko conduce broker ayoung en el camino de la corrupción enseñándole la forma de manipular los precios de las acciones .

Wall Street es una película de 1987 dirigida por Oliver Stone y protagonizada por Michael Douglas (El mítico Gordon Gekko) y Charlie Sheen. La película tiene una secuela: Wall Street 2: El dinero nunca duerme (2010).

La película se ha convertido en la muestra arquetípica de los excesos de la década de 1980, con Gekko defendiendo que «la codicia, a falta de una palabra mejor, es algo bueno». La defensa de la codicia está basada en una charla que el agente de bolsa Ivan Boesky (quien luego fue acusado de prácticas desleales en la bolsa de comercio), dio el 18 de mayo de 1986, en la Escuela de Negocios de la UC Berkeley, cuando expresó, «No hay nada malo en cuanto a la codicia. Yo quiero que ustedes sepan esto. Yo creo que la codicia es sana. Se puede ser codicioso y aún así estar bien con uno mismo».

4. Margin Call (El precio de la codicia)

Las personas clave de un banco de inversión , 24 horas antes de la crisis subprime, están tratando de deshacerse de los bonos hipotecarios malos presentándolos como una inversión segura y rentable a sus clientes.

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5 . El lobo de Wall Street

Basado en la verdadera historia de Jordan Belfort, desde su origen humilde a llegar a ser un corredor de bolsa millonario que vive la gran vida, hasta su caída que implica el fraude, la corrupción y la persecusión del gobierno federal.

6. Too Big to Fail

Demasiado grande para caer es una película de drama de televisión de EE.UU. (HBO, 2011), basada en el libro de no ficción de Andrew Ross Sorkin Too Big to Fail : The Inside Story.

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Más información sobre casos de Conflictos de Intereses, Mala Praxis, Información engañosa y situaciones de ética dudosa:

Conflictos de Intereses en el Mundo Financiero

Conflictos de intereses: Ahorristas estafados en España

La bochornosa salida a bolsa de Facebook

La cultura tóxica y destructiva de Goldman Sachs

Conflictos-de-intereses-Goldman-Sachs-y-Abacus-2007

Más información sobre mercados financieros, fraudes y conflictos de intereses en el libro: Codicia contagiosa de Frank Partnoy (Buenos Aires: El Ateneo, 2003).

De Jordan Belfort al Lobo de Wall Street

noviembre 22, 2014

Jordan Belfort cuenta cómo un joven con altos estándares éticos pasó a convertirse en el «lobo».

«Es fácil hacerse rico. Hubo un momento en el que yo estaba haciendo más de 50 millones al año, pero pagué el precio de tirar mi ética a la basura».

Así comienza el artículo que el propio Jordan Belfort (más conocido como el Lobo de Wall Street) ha escrito en su blog personal, donde muestra su arrepentimiento por pasarse al lado más sombrío del éxito, y donde intenta explicar cómo empezó todo.

«Me gustaría poder volver atrás en el tiempo y decirle al Jordan Belfort de principios de la década de 1990 que ceder ante la codicia y la corrupción no es la forma de hacer dinero. Decirle que puede ser el Lobo, pero no de esa manera».

Antes de convertirme en ese lobo despiadado, yo era un buen hombre. Me crié con altos estándares éticos, con padres cariñosos y mi brújula moral estaba firmemente dirigida hacia la dirección correcta.

Jordan Belfort

Yo era un joven, incluso aún más guapo que Leonardo DiCaprio, y sabía que iba a tener éxito. Cuando comencé a trabajar para una de las mayores firmas de Wall Street, pensé que mi futuro laboral ya estaba decidido.

Pero mi primer día de trabajo fue, literalmente, el día en que el mercado de valores se derrumbó, y en lugar de trabajar en los imponentes rascacielos de Wall Street, me encontré trabajando en una pequeña empresa de corretaje en Long Island.

Y lo cierto es que este revés sufrido en la carrera de una persona, coincidiendo con la mayor caída bursátil que los mercados han sufrido en toda su historia, y en un momento donde Wall Street despedía a gente en lugar de contratar, hubiera sido el final de la carrera de la mayoría de jóvenes, pero no fue el final inmediato de Jordan Belfort.

Al menos en este punto, Belfort no se dio por vencido.

Tuve la oportunidad de tomar las ideas de negocio de las principales empresas y mezclarlas con la sensibilidad de una empresa más pequeña para crear la mayor firma de inversión de propiedad independiente en el país. El dinero estaba llegando.

El nacimiento y la caída del lobo.

El dinero no es malo. El dinero no te cambia. Cedí a la avaracia y mi brújula moral comenzó a girar fuera de su eje. Tenía 24 años y hacía 50 millones, pero algo había cambiado. Yo estaba cogiendo a gente con pocas o ningunas habilidades de venta y los convertía en estrellas, pero comencé a hacer lo que fuera para hacer más dinero.

A pesar de que hacíamos una gran cantidad de dinero legal, comencé a manipular las acciones. No se puede tomar ventaja de la gente y romper todas las reglas sin tener que pagar un precio. El lobo fue capturado en una trampa y fue enviado a la cárcel durante casi 2 años por fraude de valores y blanqueo de dinero.

Coches, barcos y muchos de los amigos que había hecho a lo largo de los años, se habían ido de repente, y únicamente me quedé con un móvil y mis propios pensamientos. Un hombre tiene mucho tiempo para reflexionar sobre su pasado en la cárcel.

Escribí el libro «El Lobo de Wall Street» cuando salí de la cárcel, no sólo como un cuento de moralejas, sino para demostrar que se puede estar en el fondo de un pozo, y aún así volver más fuerte que nunca.

La gente me pregunta si realmente puedo cambiar. ¿Puede un leopardo cambiar sus manchas?… Una vez fui un buen hombre, pero me transformé. Y ahora, muchos años después, he sido capaz de encontrar la bondad de nuevo. El lobo se ha ido, pero eso no quiere decir que no me guste ser rico, y no hay ninguna razón por la que tú no deberías ser rico también.

¿En qué momento Jordan Belfort cambió?

Cuando hablábamos de la famosa ecuación de Lewin, veíamos cómo el entorno podía afectarnos. y lo cierto, es que puestos a analizar la trayectoria de Belfort, podríamos llegar a la conclusión de que no hay un cambio brusco de hombre a lobo.

jordan-belfort-01Belfort no fue el principio, sino la continuación de sus anteriores empresas en versión mejorada. La figura del mentor es muy importante en la carrera de toda persona. Aunque en la película, el personaje que interpreta Matthew Mcconaughey haya sido un corto fragmento pasajero, este personaje, probablemente fuera el detonante del lobo, pues un alto mando de una importante firma de inversión con bajos valores morales y éticos, adicto a la cocaína, pero con éxito, fue el que le envió la señal de que en Wall Street todo vale mientras seas capaz de ganar dinero; «si el cliente no lo gana, ese es su problema».

Con su segunda empresa, no tuvo más suerte, pues fue una cutre firma de corretaje especializada en la venta de las penny stocks, por lo que esa empresa, en cierto modo ya engañaba en las ventas para colocar esas acciones. Belfort simplemente fue mejor vendedor a la hora de colocar estas acciones.

Y como suele ocurrir en la vida misma, una vez que cruzas una línea, no sufres consecuencias y además obtienes un beneficio, te lanzas a cruzar una segunda línea. Y una tercera. Una cuarta. Y nadie te sanciona por ello. Poco a poco te vas sintiendo intocable. Aumentas tu nivel de vida, y el dinero viene solo. Pero cada vez quieres más, y cada vez tu nivel de vida es más alto. Ya te sientes invencible.

Llega un momento en el que eres consciente de que has cambiado. Te has perdido por completo, y dejaste de ser esa persona que un día fuiste. Pero ya no hay marcha atrás.

Independientemente de la persona que Belfort fue, ha sido o es, sin duda es una persona que tiene mucho que aportar y del que se puede/debe aprender.

Notas relacionadas:

Fuente: http://www.negocios1000.com – 21/11/14

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