Diez razones por las que el Dow llegará a 20.000 puntos en un año

junio 13, 2011

Diez razones por las que el Dow llegará a 20.000 puntos en un año

Por James Altucher

 

Nueva York — El mercado cayó como un ladrillo la semana pasada. La gente no puede soportar las malas noticias sin decir «esta vez nos hundimos». Tenemos recuerdos viscerales de lo que pasó entre mayo y julio de 2010, hace apenas un año. Tenemos recuerdos viscerales de 2008, cuando pareció que no había final a la vista. Nadie quiere ser atrapado tratando de atrapar ese cuchillo con la boca como en un acto circense. Uno se corta, y la sangre no es bonita.

Pero no va a ocurrir. Incluso Dios se tomó un día para descansar. El mercado cada tanto necesita un día o dos para descansar. Incluso quizás más que eso. Pero en los próximos 12 a 18 meses espero ver al Promedio Industrial Dow Jones llegar a los 20.000 puntos.

Aquí hay algunas razones:

1. La segunda fase del relajamiento cuantitativo de la Reserva Federal no ha comenzado. ¿QUÉ? Usted podría decir: «No sólo pensaba que había comenzado el pasado noviembre sino que creía que estaba por terminar». Para nada cierto. El estímulo del gobierno a la economía necesita entre 6 y 18 meses antes de que ni siquiera uno de sus dólares tenga efecto sobre la economía estadounidense de forma significativa. Así que esperen que los US$600.000 millones o más comiencen a tener efecto a fines de 2011.

2. Entonces, ¿por qué sube el mercado? Una razón importante es que estamos en el tercer gobierno del presidente George W. Bush. Los recortes impositivos se extendieron. Eso dejó en claro que el presidente Barack Obama iba decir lo que querían escuchar sus electores y al mismo tiempo mantendría el ojo puesto en el mercado bursátil. El tipo quiere ser re-electo, después de todo.

3. Efecto multiplicador. Una vez que el estímulo llegue a la economía, no serán solamente US$600.000 millones Probablemente sean más de US$3 billones (millones de millones). ¿Cómo es eso? Porque cuando usted compra ese café con US$1 en la cafetería local, ¿qué hace el tipo que se lo vendió con el dinero? ¿Compra un diario? Y entonces ese tipo compra un bizcocho. El efecto multiplicador asciende hasta 10. Para ser honesto, me preocupa más una burbuja en 2013 que una desaceleración económica.

4. Las empresas no financieras tienen el mayor nivel de efectivo de su historia. Casi US$2 billones (millones de millones). Estaban acumulando el efectivo en caso de que volvieran los tiempos malos. ¿Saben qué? No ocurrió. ¿Pero qué es lo bueno de eso? Bueno….

5. Lo están gastando. Las recompras de acciones se encuentran en el nivel más alto de la historia. Permítanme decirles la regla de cada mercado del planeta que aprendimos en los textos básicos de economía: el precio está regulado por la oferta y la demanda. La demanda ha caído durante los dos últimos años. Pero eso está bien, la oferta comenzará a bajar en el momento en que suba la demanda. US$2 billones es mucha oferta de acciones y eso facilitará que suban.

6. ¿Qué pasa con el desempleo? Bueno, según la Oficina de Estadísticas Laborales, la cantidad de trabajadores temporales está en niveles no vistos desde antes de 2009. Las empresas contratan trabajadores temporales primero, antes de contratar a tiempo completo. Eso ocurre en todas las recesiones de la historia.

7. Las ganancias corporativas están en un nivel récord. ¿Sabía que esta es la primera recesión de la historia en la que los niveles de efectivo de las empresas estadounidenses se incrementaron en cada trimestre que duró la recesión? Y ahora las ganancias están en su mayor nivel histórico. Los analistas prevén que las ganancias de las empresas del índice S&P 500 por acción se ubiquen en US$95 el próximo año. ¿Qué pasaría si (como es habitual) son demasiado conservadores y esa cifra llega a US$100? Multiplique por 20 (podría ocurrir cuando el estímulo tenga efecto) y tenemos un S&P 500 en 2.000 puntos y el Dow Jones probablemente en 20.000 puntos.

8. Las principales acciones están baratísimas. Apple opera a 12 veces sus ganancias previstas y tiene US$65.000 millones en efectivo y no tiene deudas con los bancos. Microsoft opera a 10 veces sus ganancias. Intel lo hace a ocho veces. Esas son empresas muy capitalizadas. Todos los índices importantes ponderan la capitalización. Entonces, si los peces gordos suben, los índices suben. Todos esos peces gordos fácilmente podrían triplicarse o duplicarse.

9. Innovación. Hace apenas un año salió el iPad. ¿Cuánta gente lo tiene ahora? ¿Veinte millones?

10. Importantes cambios demográficos están teniendo lugar y van a afectar las acciones durante los próximos 25 años. ¿Cuáles son? Vean mi artículo aquí la próxima semana. O quizás más importante, síganme en Twitter donde participo en las discusiones en curso sobre estas cosas. ¡Síganme!

El mercado ha subido 25% desde mediados de 2010. Mi impresión para el próximo año es similar.
Fuente: The Wall Street Journal, 12/06/11.

James Altucher

Será difícil que los europeos acepten más ajustes

junio 12, 2011

Será difícil que los europeos acepten más ajustes

Por Kenneth Rogoff

 

CAMBRIDGE, Estados Unidos – Europa se encuentra en una crisis constitucional. Nadie parece tener el poder de imponer una resolución razonable a la crisis de la deuda de sus países periféricos. En lugar de reestructurar la deuda insostenible de Portugal, Irlanda y Grecia (los PIG, por sus iniciales), los políticos y legisladores están presionando para que se adopten paquetes de rescate más grandes con condiciones de austeridad menos realistas. No están pateando el problema, sino empujando una bola de nieve montaña abajo.

El problema sigue siendo económicamente manejable. El crecimiento de la eurozona es respetable, y los PIG representan sólo 6% de su PBI. Pero al argumentar que estos países se enfrentan a una crisis de liquidez, los funcionarios del euro están poniendo en riesgo todo el sistema. Importantes economías de la eurozona, como España e Italia, padecen grandes problemas de endeudamiento, especialmente si se tiene en cuenta su crecimiento anémico y su falta de competitividad. Lo último que necesitan es que se haga creer a la gente que las reformas económicas pueden esperar.

Los funcionarios de la Unión Europea sostienen que sería catastrófico reestructurar las deudas de cualquier miembro. Es el caso del contagio que ocurriría si se reestructura la deuda griega. Dejará de propagarse cuando Alemania erija un cortafuegos creíble, probablemente en torno a la deuda de los gobiernos español e italiano. Este es el tipo de solución realista que uno vería en una zona monetaria integrada. ¿Por qué los líderes europeos encuentran inimaginable esta solución?

Tal vez porque creen que no tienen los mecanismos de gobernanza necesarios para elegir ganadores y perdedores. Las instituciones débiles de la Unión Europea disponen de menos del 2% del PBI de la eurozona en ingresos fiscales. Cualquier tipo de decisión audaz requiere unanimidad. Es un «todos para uno y uno para todos», independientemente de su tamaño, posición de deuda y capacidad de rendición de cuentas. No tiene sentido elaborar un plan B si no hay autoridad para ejecutarlo.

Si el crecimiento de la eurozona supera las expectativas en los próximos años, los balances de los bancos se fortalecerían y los bolsillos de los contribuyentes alemanes se volverían más voluminosos. Los países periféricos podrían experimentar crecimiento para ir cumpliendo sus compromisos de austeridad.

Es más probable que la estrategia de hoy conduzca a un estallido y a una reestructuración desordenada. ¿Por qué el pueblo griego tendría que aceptar años de austeridad y lento crecimiento en aras de apuntalar los sistemas bancarios francés y alemán? Como el profesor de Stanford Jeremy Bulow y yo mostramos en nuestro trabajo sobre la deuda soberana en la década de 1980, rara vez se puede exprimir a los países para que realicen pagos netos (pagos menos nuevos préstamos) a entidades extranjeras de más de unos cuantos puntos porcentuales y por algunos años. La estrategia de la UE y el FMI pide que estos pagos se realicen a lo largo de una o dos décadas. Tiene que hacerlo, no sea que los contribuyentes alemanes se rebelen ante la perspectiva de tener que pagar por Europa a perpetuidad.

Quizás esta vez sea diferente. Tal vez el encanto de pertenecer a una creciente moneda de reserva haga que una recesión y austeridad sostenidas sean posibles. Lo dudo.

Contra todos los pronósticos y la lógica histórica, parece que Europa va a mantener el liderazgo del FMI. En su resignación a la inevitable elección del primer puesto, los líderes de los mercados emergentes no parecen darse cuenta de que todavía deben desafiar la prerrogativa de los Estados Unidos de nombrar al poderoso número dos del Fondo. El FMI ya ha sido generoso con los países PIG. Una vez que se enclave el nuevo equipo pro rescate, sólo podemos esperar más generosidad, sin importar si estos países adhieren a sus programas.

Un FMI con gran permisividad es lo último que Europa necesita en estos momentos. Con su crisis constitucional, hemos llegado exactamente al momento en que el FMI debe ayudar a la eurozona a tomar decisiones difíciles que no puede adoptar por sí misma. El Fondo debe crear programas para Portugal, Irlanda y Grecia que restablezcan la competitividad y reduzcan la deuda, y les ofrezcan una esperanza realista de un retorno al crecimiento. El FMI debe impedir que los europeos permitan que su parálisis constitucional convierta la bola de nieve de la eurozona en una avalancha mundial.

En ausencia del FMI, la única institución con capacidad de actuar es el Banco Central Europeo. Pero si el BCE asume por completo el papel de «prestamista de último recurso», caerá en la insolvencia él mismo. No es manera de asegurar el futuro de la moneda única.

Tal vez sea suficiente un colapso del tipo de cambio del euro, generando un auge de las exportaciones. Tal vez Europa entre en un auge de todos modos. Pero es difícil ver cómo la moneda única puede sobrevivir sin un paso decisivo hacia una unión fiscal sólida.-
El autor es profesor de Economía en la Universidad de Harvard y fue economista jefe del FMI.
Fuente: La Nación, 12/06/11.

 

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Kenneth Rogoff: “Si España quiebra, podría caer hasta Francia”

 

Cuando cumplió 13 años, al hoy afamado economista Kenneth Rogoff le regalaron un tablero de ajedrez, con sus correspondientes 16 piezas blancas y sus 16 piezas negras. Y su vida cambió. Empezó a manosear las figuras, a moverlas, y a los meses descubrió que era un prodigio. A los 14 ya era “maestro” en Estados Unidos –aunque  se cuidaba mucho de no mostrar su talento en el colegio por miedo a que sus compañeros le atizasen– y a los 16 –en contra de la voluntad de sus padres–  dejó el instituto y se instaló solo en  Sarajevo  para competir en los grandes torneos. Con los premios que ganaba y  las exhibiciones que hacía de su maestría  –a veces compitiendo contra decenas de contrincantes simultáneamente, incluso con los ojos vendados– vivió como un marqués durante varios años recorriendo países, en particular España. “Hasta casi los 40 años no conseguí ganar como economista lo que lograba haciendo jaques mates”, dice Rogoff, que hoy tiene 57 años. Entre las anécdotas de la vibrante juventud de este neoyorquino sobresalen dos: que el mítico, y algo loco, genio Bobby Fisher quedó maravillado con unas sus partidas, que glosó en un artículo, y el haber disputado la partida más larga de la historia –véase el Libro de los Guiness–. A finales de los 70, tras haber conseguido su ansiado título vitalicio de gran maestro internacional, metió el juego de ajedrez en un cajón y decidió no volver a jugar nunca más  para así entregarse en cuerpo y alma a su otra pasión: la economía. “Tuve que dejarlo del todo y decidir no volver a jugar, ni siquiera partidas de placer”.

En economía no existe el título de gran maestro internacional, pero bien le podrían otorgar este laurel. Rogoff es hoy una de las voces más respetadas, codeándose con Paul Krugman o Joseph Stiglitz. Ha sido economista jefe del FMI y es hoy profesor en la Universidad de Harvard. Su nuevo libro –Esta vez es diferente, firmado junto a Carmen Reinhart–  se ha convertido en un best-seller. Y eso que el hilo conductor es el análisis, nada fácil, de los últimos 800 años de crisis financieras.

Ahora ya no necesita matar al rey para ganarse la vida, pues con sus libros y conferencias le sobra. La última la dio en la Fundación Rafael del Pino, donde no cabía –y no es exageración– ni un alfiler.

–¿Qué ha aprendido del ajedrez que haya aplicado a la economía?

–He aprendido mucho de este juego. El ajedrez te enseña a permanecer tranquilo cuando cometes errores, porque incluso los mejores ordenadores yerran. Y los humanos comentemos muchas equivocaciones. Uno típico es hacer un mal movimiento después de detectar que has hecho un mal movimiento. Pero para ser competitivo y seguir luchando te tienes que quitar de la cabeza que has metido la pata. En el campo de la economía se tiende a pensar que está lleno de gente simpática, pero la realidad es que son personas rudas que a veces intentan hacer pedazos tu trabajo de dos años mientras lo estás presentando ante el público. Y esto me ha ocurrido en el FMI , donde ha habido muchas situaciones estresantes [se refiere, entre otras cosas, a las críticas al papel de la institución y las políticas de austeridad que imponía a los países en apuros], en las que hay que permanecer en calma. También te enseña a pensar cómo piensan las otras personas: hay que preguntarse por qué mi rival hace lo que hace. Igualmente, en gran parte de mi trabajo he utilizado la teoría de los juegos, que es extremadamente matemática y a mucha gente le resulta un hueso duro de roer. Yo lo aprendí de forma muy natural, en parte por las enseñanzas del ajedrez para resolver problemas.

–¿Y qué tal mueven las fichas en el tablero de la crisis los políticos?

–Podría habría sido peor [risas]. En general, durante esta crisis las cosas se han hecho mucho mejor que durante la Gran Depresión. Creo que se ha aprendido. El reconocimiento de que podríamos enfrentarnos a una segunda Gran Depresión ha ayudado a que las políticas sean mejores. Por supuesto, no estoy de acuerdo con todo lo que se ha hecho. Los políticos han sido demasiado cautos en algunas fases, particularmente con las garantías bancarias y con los rescates bancarios. Y demasiado generosos, demasiado agresivos, con el dinero de los contribuyentes, empezando por Irlanda.

Rogoff, un hombre alto, delgado, con unas gafas de fina montura, no tiene demasiada buena opinión de las corrientes de pensamiento dominantes en su profesión. Y no le importa decirlo alto y claro. “Los especialistas en macroeconomía fueron demasiado confiados, existía esa creencia religiosa en los mercados financieros como si fuesen casi perfectos, se creía que habíamos encontrado formas de aplanar los ciclos económicos. Y eso nos llevó a modelo equivocados que ahora han sido barrido por la crisis financiera”. Otra cosa que ha barrido, dice, es la dialéctica entre liberales –menos intervención estatal en la economía– y keynesianos –más protagonismo de lo público–, aunque no lo parezca a tenor de las portadas de los periódicos y el juego de los políticos. “Creo que el gran movimiento sísmico en el campo de la macroeconomía es que hay una convergencia hacia un mayor análisis de los datos. La profesión piensa que si quieres demostrar que eres un genio tienes que hacer algún tipo de modelo matemático propio de la física y que recabar datos no exige mucho talento. Ambos grupos han acabado por aceptar que necesitamos un modelo simple”. Rogoff no sólo piensa que la guerra entre liberales y keynesianos es “cosa del pasado”  sino que afirma que Keynes nunca ha tenido razón. Ni vivo ni muerto. “Muchos dicen que esta crisis demuestra que Keynes acertó. No lo veo. Llevamos cincuenta años estudiando sus ideas y no tenemos apenas evidencia empírica de que sus teorías sobre política fiscal fueran ciertas “.

Cambiamos de tercio, y pasamos de la economía teórica a la práctica. España es un país que el profesor de Harvard conoce bien y cuya geografía a recorrido con el tablero de ajedrez a cuestas. Pero apenas sabe encadenar algunas palabras en español, una prueba de que hasta los prodigios se topan con barreras que les cuesta franquear.  “No soy muy bueno en idiomas, y eso que he intentado aprender el español”, dice. Lo que desde luego se le da mejor es diagnosticar y pronosticar la salud de las economías estatales.

–¿España, que fue el primer país del mundo en quebrar en la época de Felipe II y que lo ha hecho más de una decena de veces en su historia, va camino de una nueva suspensión de pagos?

Creo que hay una alta probabilidad de que España necesite ayuda de Europa. Y será así porque en algún momento Grecia, Irlanda y, probablemente, Portugal tendrán que reestructurar su deuda. Y cuando esto ocurra los mercados se volverán locos y España necesitará algún tipo de auxilio. De hecho, si no existiese Europa, ya lo estaría pasando mal. Pero me resulta inimaginable que Europa deje que España quiebre sin prestarle ayuda. Si suspende pagos, la cosa no acabará aquí. Se extenderá por Bélgica, Italia… incluso Francia. La deuda española ya está en un nivel difícil de manejar pero si se añade otro 30% ya no será gobernable de ninguna de la formas. Europa tienen que marcar una línea roja en el caso de España.

–¿Cómo ve la economía española?

Sin duda, el gran reto para España es cómo crecer. Con un 20% de paro, hará falta suerte para que el PIB avance algo este año. Un crecimiento del 3% o del 4%, necesario para reducir el desempleo, es poco probable en el medio plazo. Y está claro que España necesita una profunda reforma estructural de su economía.

–¿El Gobierno de Zapatero no ha hecho lo suficiente?

–El Gobierno no se ha movido con rapidez pero está haciendo cosas. Iremos viendo con el tiempo su impacto y cómo se aplica en la práctica pero realmente se necesitan medidas de calado. Particularmente, el mercado laboral. España, sin embargo, es un país con numerosas fortalezas y no se puede comparar con otros países. Tiene multinacionales que son excelentes, tiene regiones como Cataluña que, aislada, sería uno de los países más ricos del mundo… Pero, desde luego, sin crecimiento todos los planes de reestructuración de la deuda no serán sostenibles.

–¿Tendremos una década perdida?

Un estancamiento de cinco años es un escenario bastante realista.

Para elaborar su enciclopédica obra –Esta vez es diferente. Ocho siglos de locura financiera, un libro que todavía no está traducido al español, “lo cual es increíble dado que está en casi todas las lenguas, hasta las menos habladas”– Rogoff ha buceado durante años por los sótanos de bibliotecas raras y vetustas, ha rebuscado viejos periódicos –hasta monacales-, y ha tenido que mendigar datos a los bancos centrales, que no los dan con facilidad. Al final, tras haber escrutado casi mil crisis económicas y financieras, ha confeccionado uno de los mayores cuadros estadísticos de la historia.

–¿Ha estado mirando los últimos 800 años de historia económica, qué ve cuando cuando se asoma al futuro?

Está claro que el mundo está evolucionando a una gran velocidad, cultural, económicamente…El impacto de la emergencia de Asia es simplemente extraordinario y va mucho más allá de la economía. África es otro ejemplo. China está empezando a jugar un gran rol en África, y ambas culturas son muy diferentes en sus valores. ¿Qué pasará en África? Ésta es una de las grandes preguntas, incluido el futuro del norte de África. Vivimos en un mundo de cambios. La previsión con más posibilidades de acertar es que Asia y los mercados emergentes sigan creciendo más rápido que las economías desarrolladas, y que mucha gente siga saliendo de la pobreza.

–¿Algún desafío a corto plazo?

–El gran reto para el mundo en los próximos años es la desigualdad. Ha sido un gran problema antes de la crisis financiera y, ahora que estamos saliendo de ella, es un problema de proporciones mayores. Los ricos vuelven a estar mejor mientras que los pobres tienen que hacer frente a más paro, a precios más altos de los alimentos… El norte de África es un buen ejemplo. Habrá grandes movimientos migratorios en el mundo, problemas internos en EEUU, en China… y seguro que también en España. La desigualdad es una de esas cosas que están latentes y calladas y un día estallan. En Estados Unidos es posible que acabemos teniendo un presidente muy populista en 2012 ó 2016. Y sobre Alemania se suele comentar lo bien que va la economía, pero lo cierto es que la clase trabajadora está muy enfadada.

Rogoff podría hablar horas y horas de economía –es probable que Estados Unidos lo pase mal con su deuda, las empresas cada vez necesitan menos trabajadores…– pero el ajedrez ejerce sobre él un poder casi sobrenatural, magnético. Cuando acabamos la entrevista, justo después de que haya degustado unos cookies, le ofrecemos que sujete dos piezas, un rey blanco y una reina negra, para hacerle unas fotos. Y de repente, alguna reacciona química o psicológica se opera en su cerebro. Mira las piezas con fascinación y, como si fuese aquel niño prodigio al que le acaban de regalar un tablero de ajedrez, le dice al periodista: “Lo ves, ni un día dejo de pensar en ello”.
Fuente: Revista Capital. Madrid, 04/04/11.

Kenneth Rogoff

Argentina: Crece la fuga de divisas

junio 12, 2011

La salida de dólares crece y calculan que ya se van 100 millones por día

Por Candelaria De La Sota

 

En mayo se fugaron 100 millones de dólares por día. En total, los analistas estiman que la salida de capitales el mes pasado llegó a los 2.200 millones, lo que convierte a mayo en el mes de mayor fuga de divisas en lo que va del año . Y oscurece el panorama para los próximos meses, en especial porque se acerca la fecha de las elecciones.

La salida de capitales no implica necesariamente que los dólares se vayan fuera del país , sino que salen del sistema financiero. Pueden ir al colchón o ser girados fuera del país. Incluso pueden restar liquidez estando dentro del sistema: el inversor realiza un plazo fijo en dólares que en los hechos es dinero 100% inmovilizado porque los bancos solo pueden utilizarlo para financiar operaciones de comercio exterior.

Mientras más fuga de capitales hay (o más se endurecen los controles para comprar el dólar en el mercado formal), más sube la cotización del dólar blue o paralelo, ya que este es el mercado al que recurren quienes quieren hacerse de divisas sin dar explicaciones a la AFIP.

Para la consultora Economía & Regiones , el mes pasado la fuga de capitales alcanzó los 2.169 millones . Pero abril no se quedó atrás: según esa fuente se habrían fugado unos 2.108 millones.

Para los analistas de la consultora que preside Rogelio Frigerio (n), en la primera mitad del año la fuga alcanzaría un total de 9.700 millones de dólares , lo que equivaldría casi a todo lo que se fugó en el 2010, cuando se fueron del sistema financiero 11,400 millones. “Además, en todo el 2011 la fuga llegaría a 21.700 millones de dólares, superando la fuga de 2009 – que fue de 14.123 millones de dólares – y ubicándose próxima al nivel de 2008, cuando salieron del sistema 23.098 millones de dólares”, dijeron los economistas en su último informe.

Para la consultora Econviews , que dirige Miguel Kiguel, las cifras también son contundentes: en mayo se fugaron 2.200 millones de dólares, mientras que en abril se habrían ido unos 1.700 millones de dólares. “En total, para el primer semestre, tenemos proyectada una fuga de 9.000 millones de dólares”, dijo Eric Ritondale, analista de Econviews. Y precisó que “para todo el 2011, estimamos que la fuga podría ser de unos 16.000 millones de dólares, aunque esa fue nuestra proyección de comienzos de año y no descartamos tener que revisarla”.

Rodrigo Alvarez, de la consultora Ecolatina , coincide con sus colegas a la hora de calcular cuántos dólares se fueron del sistema financiero durante el mes pasado. “Se fugaron unos 2.000 millones de dólares”, dijo. Y estimó que las perspectivas de fuga de divisas se acentúan porque se prevé una menor liquidación de divisas del comercio exterior, porque vence el grueso de la deuda de este año (como el Boden 2012 y el cupón PBI) y por el efecto que habitualmente generan las elecciones entre los ahorristas. “La fuga podría sumar este año entre U$S 16.000 millones y 18.000 millones, de los cuales hasta ahora unos 7.000 millones ya se fueron” entre enero y mayo.

El último informe del Estudio Bein estima que en el primer semestre del año se fugaron unos 10.000 millones de dólares, aunque no necesariamente prevé que este comportamiento vaya repetirse a lo largo del segundo semestre del año. En el peor de los casos, si eso ocurriera, el estudio Bein estima que la fuga de capitales podría ser de entre 18.000 y 20.000 millones, el doble de lo que se fugó en 2010.

A manera de balance, durante el mandato de Cristina el país habrá perdido nada menos que 68.000 millones de dólares .
Fuente: Clarín, 12/06/11.

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Más que fuga, una hemorragia

Desde que asumió Cristina Kirchner, se fugaron US$ 53.000 millones.

Por Oscar Martínez

 

El fenómeno era esperable. Pero lo que llama la atención de los economistas y financistas es la velocidad que está tomando la fuga de capitales o, dicho de otra manera, la acelerada dolarización de las carteras de inversores de todo tipo y tamaño.

Los datos son contundentes: la “formación de activos externos del sector privado no financiero” (el nombre técnico de la “fuga”) habría sumado US$7.500 millones en los primeros cinco meses del año; y podría llegar a los US$ 17.000 millones en el año.

Para tener idea del monto basta con recordar que en el mismo lapso de 2007, la fuga llegó a US$133 millones, una cifra insignificante. Es más, en los diez meses previos a las elecciones presidenciales de 2007, la fuga total fue de US$7.400 millones, recuerda un trabajo de la consultora Econviews.

Esta tendencia, que se suma a un saldo comercial menor al estimado a comienzos de año, significaría, para la consultora que “las reservas internacionales caerán este año, por primera vez desde la salida de la convertibilidad, alrededor de US$2.700 millones”.

Más allá de millón más o millón menos, lo llamativo para muchos analistas es la velocidad y la anticipación que toma el proceso que, vale la pena recordarlo, sucede siempre que hay elecciones, sobre todo presidenciales. Y es uno de los pedidos que hacen las multinacionales a sus oficinas locales.

En este sentido, las explicaciones del proceso pasarían por las declaraciones del viceministro de Economía respecto de profundizar el supuesto “populismo” de la actual administración o, paradójicamente, por las medidas de ajuste previstas para después de las elecciones.

Sin embargo, en realidad, todo indicaría que el aumento en la velocidad tendría que ver con anticiparse a ciertos potenciales “desincentivos” que se impondría al mercado de cambios en las próximas semanas. Algunas de las trabas ya implementadas son la explicación “de mercado” para explicar la suba de los dólares “no oficiales”.
Fuente: Clarín, 12/06/11.

No todo lo que brilla es oro

junio 12, 2011

El espejismo de las riquezas repentinas

Por Dave Kansas

 

Observar el frenesí que rodeaba la requerida oferta inicial pública de LinkedIn de dos semanas atrás, me trajo recuerdos de mi propia pequeña experiencia al estilo de LinkedIn durante la primera burbuja de Internet.

En 1996, me fui de The Wall Street Journal para unirme a Jim Cramer, Marty Peretz y un puñado de otras personas para construir algo llamado TheStreet.com.

Mientras los fundadores de LinkedIn disfrutan de las mieles de una salida a bolsa de alto perfil y muy comentada, probablemente se preguntan cuánto valen realmente sus acciones y cuando podrán venderlas.

Quienes trabajan en la empresa suelen tener un período de veda de seis meses antes de poder vender acciones. Eso es así para que el mercado no se inunde con acciones de la empresa justo después de salir a bolsa. Y eso significa que muchos empleados de LinkedIn están mirando el calendario. Sus acciones se cotizaron hasta en US$122,69 el día de apertura. Ya bajaron al rango de los US$80.

Una oferta popular, como la de LinkedIn, está rodeada de alboroto y los detalles de los meses siguientes son cubiertos de forma más episódica. Los inversionistas pasan a la siguiente oferta inicial pública del momento; la semana pasada, una empresa de Internet rusa, Yandex («el Google ruso»), acaparó los titulares con una oferta candente. Sus acciones aumentaron 40% el día de apertura.

Con el éxito de LinkedIn y Yandex, otras empresas están negociando con abogados y banqueros para ponerse en la fila para su propia salida a bolsa. Los grandes nombres en espera incluyen a Facebook, por supuesto, pero también Groupon, Zynga y LivingSocial.

Cualquier cosa que pueda caer en la categoría de red social/Internet ahora luce atractiva. Pero como puede atestiguar mi propia experiencia, los mercados son inconstantes. Los banqueros hablan de «la ventana», lo que significa el período cuando el mercado tiene apetito ciertas salidas a bolsa. Las ventanas, por definición, se abren y se cierran.

Pero por hoy, los muchachos de LinkedIn contemplan algo más: una riqueza repentina. Y eso se aplica a los fundadores, con sus enormes participaciones, así como a muchos de los empleados sobre los que no se es escriben artículos. Tener acciones en una oferta inicial pública se siente como «dinero gratis», en especial para gente que pasó gran parte de su vida trabajando arduamente por un salario y una bonificación de vez en cuando.

En TheStreet.com tocamos la campana de apertura del Nasdaq el 11 de mayo de 1999. El Nasdaq no tiene un piso de corretaje real, es mercado completamente electrónico. Uno se para frente a una pantalla que dice «Nasdaq» y toca un botón a las 9.30 a.m.

La acción tenía un precio de US$19 la noche anterior, y esperamos varios minutos hasta esa primera operación. Nuestras acciones se cotizaron hasta en US$70 en el primer día y cerraron a US$60, dándonos un valor de mercado de US$1.400 millones.

Mi propia participación en la empresa ese primer día valía más de US$10 millones. Eso es mucho dinero, en especial para un periodista. Pero en perspectiva, no era tanto. Goldman Sachs encabezó nuestra oferta, y su grupo de clientes privados ofrecieron administrar activos ejecutivos. El mínimo en esa época: US$25 millones. Terminé con Merrill Lynch (sigo allí).

Incuso a medida que las acciones bajaban, mis amigos me consideraban el hombre de los US$10 millones. La gente escribía artículos sobre un periodista que se hacía rico (algo que no se supone que deba pasar). Mi universidad me pidió que me sumara a su Consejo de Visitantes. Organizaciones sin fines de lucro tenían un renovado interés en hablar conmigo. Mis antiguos colegas siguieron el precio de las acciones, y por ende mi riqueza a medida que bajaba lentamente. Su envidia extrema lentamente evolucionó en una satisfacción por el mal ajeno.

Me premié con una bicicleta de titanio nueva y una cama (hasta ese momento dormía en un sofacama). Salía a comer más seguido, viajaba con confort y probablemente debería haber comprado mejor ropa. También doné dinero para educación.

En tanto, mirábamos el calendario, esperando que pasaran los seis meses. Para cuando terminó la veda, las acciones valían unos US$14. Nunca hice las cuentas en ese momento, pero mi participación había bajado a alrededor de US$3 millones. Incluso en ese momento, no vendí. Sí lo hicieron nuestros inversionistas holandeses, lo cual probablemente debería haber sido una señal.

No hice las cuentas debido a que las cifras me ponían nervioso. Por momento, era difícil creer que nuestra compañía valía lo que decía el mercado o que nuestras acciones retendrían su valor. Pero como un firme creyente en los mercados, hice el mayor esfuerzo para entender el momento.

Mi único desatino fue comprar un apartamento en Manhattan precisamente en el momento equivocado. La compra dependía de que las acciones se mantuvieran por encima de US$6. Las acciones cayeron a menos de US$1 a fines de 2001. Vendí la propiedad, con ganancias.

Uno de los mayores desafíos de la riqueza repentina es la forma en que responde la gente, lo cual es algo que los de LinkedIn probablemente deben estar experimentando ahora.

Es difícil ignorar la idea de que la gente está interesada en hablar con uno debido al dinero, principalmente porque es cierto. De repente estaba reconectándome con amigos del colegio y pasando tiempo con nuevos conocidos.

Conservé la mayor parte de mis acciones luego de irme de TheStreet.com en julio de 2001. Eventualmente vendí lo que quedaba luego de regresar a The Wall Street Journal. No terminé con los más de US$10 millones que valía ese primer día de salida a bolsa. Pero me fue bien y no me quejo.

Sin embargo, extraño ese apartamento.
Fuente: The Wall Street Journal, 30/05/11.

Argentina: ¿Hacia la estatización del comercio de granos?

junio 11, 2011

Persecución de exportadores

Las inusuales sanciones a empresas que exportan granos anticiparían otro burdo intervencionismo estatal

 

En lugar de facilitar las exportaciones, como aconseja la reducción del superávit de la balanza de comercio del país, que tanto preocupa al Gobierno y a todos en general, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se empeña en complicar aún más la venta de granos, el principal renglón del comercio de las ventas al exterior.

Además de las restricciones que sufren las exportaciones de trigo y maíz, estableciendo cuotas de exportación, ahora se da de baja o suspende a una gran cantidad de empresas del Registro Fiscal de Operaciones de Granos. En los meses que corren, desde el principio del año, sufrieron el embate 6.000 operadores, proceso que va adquiriendo velocidad al punto de haber sumado 1.600 en la última semana.

El motivo aducido en el caso de las suspensiones serían faltas menores, no así en los casos de bajas en los que se supone una evasión fiscal. Las consecuencias para las empresas sancionadas son varias e importantes. Por el lado del impuesto a las ganancias, la retención correspondiente crece del dos al 15 por ciento, mientras que por el lado del transporte se restringe la emisión de cartas de porte, afectando el sistema de acopio sustentado a través de compras directas de los exportadores a los productores.

A ello se le suma la duración de la medida oficial según se trate de una suspensión que puede durar de 30 a 60 días, siempre que el interesado se entere de la suspensión, dado que la repartición actuante no se encarga de darle aviso de la medida.

Cuando se da de baja a una empresa, su reposición dura un año, salvo que, si se recurre a ella, la Justicia falle en favor del interesado. Varias de las exclusiones del registro tienen nombre propio, como la de la empresa del senador Carlos Reutemann y la de Mario Llambías, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, a quien prontamente se le restituyó la inscripción.

Uno de los grandes exportadores, la empresa Bunge, fue acusada de evasión fiscal y dada de baja, medida recurrida ante la Justicia. Otras grandes exportadoras de larga tradición en la materia han sido suspendidas.

¿Qué se pretende con esta escalada de medidas punitivas que no registra antecedentes, como si recién se descubrieran faltas que ni la actual administración ni otras anteriores detectaron? No se requiere gran suspicacia para ver un nuevo ataque al agro y sus eslabones de la cadena que le sigue hasta la exportación.

Tampoco se necesita ser muy perspicaz para descubrir el deseo oficial de crear un ámbito de evasión fiscal que facilite una transformación hacia una nueva forma de intervención estatal en el comercio exterior, reviviendo el oprobioso pasado. Por de pronto, la voz oficial ya ha mencionado el propósito de asignar a dos empresas cooperativas el 30 por ciento de las exportaciones de granos que, de concretarse, introduciría una cuña en la competencia del sector.

Volviendo al inicio, no se entiende la rústica metodología destinada a sostener la salud de la balanza comercial cuando al mismo tiempo se acomete contra los mayores aportantes de activos comerciales.
Fuente: Editorial del diario La Nación, 11/06/11.
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Uno de los hostigadores del campo es el sospechado titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.

Argentina: El deterioro del sector energético

junio 11, 2011

Después de 24 años, vuelve el déficit comercial energético

Por Oliver Galak

Por primera vez en más de dos décadas, la Argentina cerrará este año con un déficit en la balanza comercial energética. Las proyecciones de los especialistas ubican al rojo entre los 1.500 millones y los 3.000 millones de dólares, una cifra que representará una fuerte disminución sobre el cada vez más reducido superávit comercial global argentino.

La combinación del estancamiento en las exportaciones de petróleo crudo y el acelerado crecimiento de las importaciones de gasoil (además de algunas naftas) y de las compras externas de gas (tanto desde Bolivia como a través de barcos) revirtieron el tradicional autoabastecimiento energético de la Argentina. Las caídas en las reservas y la producción de crudo y de gas durante la última década son el marco general del cambio de escenario.

Sólo en el primer cuatrimestre, las importaciones de combustibles y lubricantes crecieron 142% en términos interanuales y totalizaron compras por US$ 1.943 millones, según el INDEC. En cambio, combustibles y energía fue el único rubro de las exportaciones que mostró una caída interanual (-6%) y cerró los primeros cuatro meses con US$ 2.207 millones. Ese exiguo superávit se evaporará rápidamente en los meses del invierno, cuando por el mayor consumo se deberán incorporar a la red más de 30 m³ por día a los que se producen localmente.

«Nuestras estimaciones son que, si sumamos las operaciones de petróleo crudo, derivados [gasoil, fueloil, naftas], gas natural, gas licuado y electricidad, este año cerraría con un déficit de más de 3.000 millones de dólares», afirmó el ex secretario de Energía Daniel Montamat. Su colega Alieto Guadagni publicó esta semana un informe para la consultora Econométrica, en el que reduce esa cifra a 2200 millones, mientras que el ex subsecretario de Combustibles Miguel Cuervo hizo un estudio en el que calcula que el déficit será de 1.500 millones. Es la primera vez que ocurrirá esto desde que, en 1988, la Argentina recuperó el autoabastecimiento energético.

Más allá de cuánto sea el número final, ese rojo consumirá gran parte de los 10.000 millones de dólares de superávit que la Argentina tendrá este año en el comercio de todos sus productos. Hace sólo cinco años, en cambio, la energía aportaba casi la mitad del superávit comercial de US$ 12.000 millones. En el Gobierno no niegan la situación, pero señalan que el objetivo de la política energética es «abastecer la demanda y el crecimiento

El autor fue secretario de Energía de la Nación del país». En ese sentido, indicaron fuentes del Ministerio de Planificación, se les da prioridad a la producción y a la exportación de manufacturas con valor agregado, «que son las que generan riqueza y empleo». Además, cuestionaron el modelo anterior, que permitía la exportación de gas a Chile a US$ 2 el millón de BTU «para que luego en Santiago sea vendido a 30 dólares».

Un punto clave en el déficit es la importación de gasoil, cada vez más requerida por las centrales de generación térmica ante la escasez de gas. En 2010 se importaron 3,1 millones de m³, pero la previsión para este año -apuntó Montamat- es que se deberán traer del exterior unos 4,5 millones de m³.

La inyección de gas desde Bolivia (unos 7 millones de m³ diarios) y de los buques regasificadores es otra de las fuentes que contribuyen al déficit. El año pasado se requirieron 22 buques metaneros para la operación en Bahía Blanca, pero con la reciente incorporación de la planta regasificadora de Escobar, la cifra llegaría a 50. Esta situación surge del declive en la producción local de gas. De los 52.400 millones de m³ producidos en 2004, se pasará este año a poco más de 45.000 millones, pese a que la demanda en estos años no paró de crecer.

La actual política de precios incentiva la importación: al productor local se le paga US$ 2,65 el millón de BTU, mientras que el gas boliviano se paga US$ 8,77 y el fluido que llega por barco cuesta entre 13 y 15 dólares. «Como esta estructura de precios desalienta la producción nacional, crecen sistemáticamente las muy costosas importaciones -advirtió Guadagni-. En poco tiempo 1 de cada 4 metros cúbicos de gas consumidos será provisto por productores extranjeros a precios internacionales muy altos. Este aliento a las importaciones se ha extendido a otros productos como el fueloil.»

Otra causa del déficit es que en 2010 el país se transformó en importador neto de naftas por primera vez desde 1990. «En 2003 exportábamos 3 millones de metros cúbicos e importábamos cero. Esto se dio vuelta», explicó Cuervo. Su proyección es que en 2011 el país incrementará sus déficits en gasoil, gas natural licuado y naftas, que habrá un comercio neutral en electricidad y fueloil, y que se mantendrá, aunque algo menor, el superávit en petróleo crudo y en gas licuado de petróleo (garrafas).
Fuente: La Nación, 11/06/11.

La Fed comprará US$50.000 millones en títulos del Tesoro para completar el QE2

junio 10, 2011

La Fed comprará US$50.000 millones en títulos del Tesoro para completar el QE2

Por Min Zeng

 

NUEVA YORK (Dow Jones) — La Reserva Federal mantiene su compromiso de completar su programa de compra de títulos del Tesoro de US$600.000 millones a fines de este mes con US$50.000 millones en compras desde la próxima semana hasta el 30 de junio.

No obstante, el banco central también continuará comprando títulos del Tesoro a través de reinversiones de las ganancias obtenidas a partir de sus posiciones en deuda de agencia y de agencias respaldadas por hipotecas, con US$12.000 millones de tales compras previstas para mediados de julio, según detalles publicados el viernes por la tarde en el sitio web del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.

El banco central lanzó el programa de US$600.000 millones de compras de títulos del Tesoro en noviembre como una segunda ronda de flexibilización cuantitativa, o QE2. Funcionarios de la Fed han señalado constantemente que completarán el programa en su totalidad a fin de mes.

Los funcionarios de política monetaria de la Fed han señalado que la economía aún necesita el respaldo de una política monetaria ultraflexible.
Fuente: The Wall Street Journal, 10/06/11.

Trichet reitera su oposición a reprogramar la deuda griega

junio 10, 2011

Trichet reitera su oposición a reprogramar la deuda griega

Por Brian Blackstone

 

FRÁNCFORT — El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, mantuvo su postura en una disputa en la que hay mucho en juego entre el banco y Alemania respecto a cómo manejar la carga de la deuda de Grecia, y reiteró la oposición de la institución a postergar los vencimientos de los bonos de ese país.

Fue la primera respuesta pública a una carta del ministro alemán de Finanzas, Wolfang Schäuble, que esta semana llamó a reprogramar los vencimientos.

«Diríamos que es un enorme error embarcarse en una decisión que podría llevar a un evento de crédito» de Grecia, dijo Trichet en una conferencia de prensa. Insistió en que no haya un «evento de crédito, ni una cesación de pagos selectiva».

Esa posición contradice directamente una propuesta alemana para inducir a los inversionistas a canjear bonos soberanos griegos que maduran en un período que va de 2012 a 2014 por otros que vencerían siete años después. Un canje de bonos así probablemente equivaldría a una «cesación de pagos selectiva» por parte de Grecia, de acuerdo con un documento del gobierno alemán que circuló entre otros gobiernos de la zona euro la semana pasada.

El BCE es «categórico en descartar» cualquier forma cualquier forma de reestructuración de la deuda griega en el actual entorno, dijo Marco Valli, economista del banco Unicredit en Milán.

Trichet dijo también que el BCE probablemente suba las tasas de interés el próximo mes, afirmando que se necesita «una fuerte vigilancia» para reprimir los riesgos de aceleración de la inflación, una frase que a lo largo de la historia del banco casi siempre ha precedido a un aumento de los intereses en la siguiente reunión mensual del banco. El BCE decidió el jueves mantener sin cambios su tasa de interés de referencia en 1,25%.

Pero la retórica antiinflacionaria de Trichet pasó a segundo plano por la crisis en curso en Grecia. Los líderes europeos están intentando diseñar otro paquete de ayuda para julio que ayude a mantener a flote a Atenas, y el rol que debería tener el sector privado se ha transformado en un importante punto de desacuerdo.

El BCE y Alemania parecen encaminarse a un choque, y el tiempo se está acabando porque se espera que Grecia se quede sin efectivo a mediados de julio.

Hasta ahora Alemania se niega a poner más dinero a disposición a menos que los tenedores de bonos griegos asuman parte de la carga a través de un canje de estos títulos. Schäuble subió la apuesta esta semana al escribir a Trichet y los ministros de Finanzas de la zona euro una carta en la que delinea un plan para extender el vencimiento de los bonos siete años, a través de un canje que, dijo, supondría «una cuantificada y sustancial contribución de los tenedores de bonos».

Se necesita el consentimiento del BCE a un canje así porque el banco central debe estar de acuerdo con aceptar los bonos griegos reestructurados como colateral de los créditos concedidos a bancos. De otra forma, los bancos griegos podrían enfrentar un colapso. Pero los funcionarios del BCE han insistido en que no pueden aceptar esos bonos como colateral si Grecia está técnicamente en cesación de pagos y advierten que incluso forma de reestructuración simple de la deuda griega podría socavar la frágil confianza de los inversionistas en los bonos y bancos de otros países en dificultades de la periferia de la zona euro.

El BCE no modificará su posición respecto a sus reglas sobre el colateral, dijo Trichet el jueves.

La institución, respaldada por el gobierno francés, apoya los acuerdos a los que voluntariamente lleguen los bancos para comprar nuevos bonos griegos una vez que los actuales venzan. Berlín cree que un «acuerdo de caballeros» de ese tipo sería insuficiente y quiere comenzar a negociar un canje de la deuda griega próxima a vencer por nuevos títulos, usando una mezcla de incentivos y amenazas.

Las agencias de calificación de riesgo han sugerido que el plan alemán podría ser considerado una cesación de pagos por parte de Grecia, aun cuando los funcionarios europeos intenten presentar los canjes como voluntarios.

«Es difícil imaginar una situación voluntaria» para quienes tienen deuda griega en el sector privado, dijo Bart Oosterveld, director gerente de Moody’s Investors Service.

Trichet dijo que el BCE no participaría de ninguna refinanciación de deuda que involucre su propio portafolio de bonos griegos. El BCE compró más de 75.000 millones de euros (US$109.000 millones) en bonos soberanos de países periféricos de la zona euro. El banco no especifica los montos por país, pero los economistas calculan que su portafolio de bonos griegos supera los 40.000 millones de euros.

Trichet repetidamente evitó comentar sobre aspectos específicos de la propuesta de Schäuble, diciendo que «no me embarcaré en un diálogo» con ministros particulares. De todas formas, lo que implicaban sus comentarios, según los analistas, era claro: el plan de Berlín no es viable en Fráncfort (donde está la sede del BCE).

«Es un enorme juego de póker y es difícil predecir lo que va a ocurrir», dijo Melvyn Krauss, del Instituto Hoover de la Universidad de Stanford.

En una señal de apoyo a los problemas que enfrentan los países periféricos, el BCE votó a favor de conceder préstamos ilimitados a bancos comerciales a tasas de interés bajas al menos hasta el tercer trimestre.

Esos créditos son un salvavidas para los bancos griegos e irlandeses que no pueden satisfacer sus necesidades de financiamiento en los mercados privados.
Fuente: The Wall Street Journal, 09/06/11.

Perú: Humala promete un gobierno moderado

junio 9, 2011

Humala promete un gobierno moderado e invita a los inversionistas

Por Robert Kozak y Matt Moffett

 

LIMA — El presidente electo de Perú, Ollanta Humala sugirió que gobernará como un moderado e invitó a los inversionistas a comprar acciones peruanas en una entrevista con The Wall Street Journal el miércoles.

Humala dijo que cree que los inversionistas están superando el golpe inicial que representó su elección como presidente de una de las economías de más rápido crecimiento del mundo. «J.P. Morgan y otros analistas de riesgo están asegurando que no hay problema de invertir en Perú», dijo. «Si las acciones caen, tiene que salir a comprar en el mercado porque inevitablemente van a subir».

J.P. Morgan dijo el lunes que «continuamos recomendando el aprovechar la oportunidad para incrementar la exposición a Perú a consecuencia del nerviosismo del mercado», agregando que piensa que «Humala será más moderado de lo que se espera».

El mercado bursátil de Perú sufrió una caída histórica el lunes, después que Humala derrotara a Keiko Fujimori en las elecciones del domingo, no obstante, el mercado se ha recuperado desde entonces. «Lo que hemos visto es un obstáculo que ya ha sido superado», dijo Humala, de 48 años. «Esto no afecta a la economía real».

Humala, cuya campaña centrista en la segunda vuelta contrastó con su campaña de izquierda en la primera vuelta, sugirió que el final de su campaña reflejará con mayor fidelidad el espíritu de su gobierno. «La estructura básica a partir de la cual vamos a trabajar es el documento que hemos definido y el juramento que tomé con el país», dijo. «Eso es fundamental para mi».

Para obtener el apoyo de los moderados y los conservadores como el escritor Mario Vargas Llosa en la segunda vuelta, Humala hizo un juramento público en el cual juró sobre una Biblia que respetará la libertad de prensa, las divisiones de poder entre las ramas del gobierno, el imperio de la ley y el límite de cinco años al mandato presidencial. En la segunda ronda, Humala, bajo la influencia de asesores más moderados, firmaron una «hoja de ruta» de cinco páginas en el que esboza su plan de gobierno. El plan reemplazó a una propuesta mucho más intervencionista de 197 páginas que había presentado en la primera ronda.

Humala dijo que no tiene urgencia de anunciar los nombramientos de su gabinete, pese a un gran interés de los mercados. Indicando que el actual presidente Alan García, tomó muchas semanas para hacer sus nombramientos, dijo, entre risas, «me está pidiendo que lo haga en 24 horas».

Humala, que se posesionará el 28 de julio, se prepara para hacer su primer viaje al extranjero como presidente electo a Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile. Brasil ha sido una influencia importante para Humala: dos asesores políticos que trabajaron para el Partido de los Trabajadores, actualmente en el poder, fueron consultores en su campaña. Así mismo, Humala ha enfatizado el papel clave que juega Brasil.

«El contexto actual deja en claro que Brasil es un poder global, la octava economía del mundo», dijo. «Obviamente eso le da un carácter estratégico a la relación con Brasil y por esa razón, implica prestar mucha atención a Brasil. Por encima de todo, para que el crecimiento y el desarrollo de Brasil también signifique el crecimiento y el desarrollo de Perú».

Durante la campaña, Humala frecuentemente expresó su admiración por el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. En su candidatura de 2006, se presentó como discípulo de Hugo Chávez. Cuando se le pidió que definiera cuál de los dos líderes sería su modelo para su presidencia, dijo que ninguno.

«Voy a seguir mi propio camino», dijo. «El camino de resolver los problemas de Perú, básicamente el tema de la desigualdad que genera pobreza, violencia y exclusión. Esa es mi brújula».

Prometió también una serie de políticas sociales que permitirán la transformación del «crecimiento económico en desarrollo, que implica calidad de vida».
Fuente: The Wall Street Journal, 09/06/11.

Argentina: Entrevista a Javier González Fraga

junio 9, 2011

Entrevista a Javier González Fraga

“La intervención al INDEC fue inflacionaria, porque generó una anarquía de expectativas”

 

Con tono pausado pero seguro. Respuestas meditadas y contundentes, a los 63 años Javier González Fraga asegura que no dudó mucho cuando le propusieron ser candidato a vicepresidente por el radicalismo. Asume el desafío con responsabilidad, conciente de que, cómo él mismo admite, a esta altura de su vida “el tranvía no pasará muchas veces más”. Y aunque intenta ponerse el traje de candidato a vice, no logra despegarse completamente en su dialéctica del rol de economista que le otorgó prestigio profesional en la Argentina y en el exterior.

En diálogo con El Cronista, González Fraga afirma que “echaría a todos los que fueron puestos a dedo en el INDEC” y asegura que es posible bajar la inflación sin resentir el crecimiento de la economía. Rescata los ejemplos de Perú, Chile, Uruguay, Nueva Zelanda e Inglaterra. Pero no de Brasil, país del cual afirma que “las disputas comerciales son inevitables”.

 

“¿Cómo ve la situación actual del país?

Este es un país que hoy tiene muchas contradicciones. No podemos dejar de ver las tensiones inflacionarias que existen. Eso se refleja por supuesto en la situación de la pobreza. Nos estamos estancado en la disminución de la pobreza, o quizás hasta ha aumentado. El INDEC hoy es poco creíble, pero alrededor del 30% de la población está actualmente excluida de la economía. Además, somos más vulnerables que antes a un eventual cambio de las condiciones económicas y financieras internacionales. Si este Gobierno que subió el gasto discrecional en más de 100.000 millones de dólares tampoco puede reducir el déficit habitacional, estamos en un problema.

 

“¿Qué otro tema le preocupa?

El debilitamiento de las instituciones, de las libertades individuales y de la Justicia. Desde el caso del INDEC hasta los telefonazos del Gobierno a las empresas para decirles si pueden o no exportar o importar. Es preocupante. Todo esto tiene un costo económico muy alto. Porque en este contexto las empresas no invierten y las pymes tampoco. Hoy no hay inversión en exploración petrolera, ni en siderurgia ni en otros metales. Tampoco se invierte en autopistas. Todo esto genera más tensiones inflacionarias.

 

“¿Qué haría usted para solucionar la situación del INDEC?

“Antes de responderle quiero aclarar una cosa: lo que yo haría no lo digo como candidato a vicepresidente por el radicalismo, sino a título personal. Porque eso será materia del futuro ministro de Economía. Yo echaría a todos los que fueron puestos a dedo en los últimos años y repondría a todos lo que fueron echados. Después, ellos ya van a saber cómo arreglar las estadísticas, cómo empalmar los índices. Porque antes de la intervención el Indec era una institución prestigiosa e independiente.

 

“Y más allá del INDEC, ¿cómo se detiene la inflación en la Argentina?

“La inflación hay que combatirla gradualmente. No con políticas monetarias ni fiscales violentas. Haría lo mismo que en su momento hicieron Perú, Chile, Uruguay, Nueva Zelanda o Inglaterra. Dejo afuera a Brasil en esta enumeración porque no estoy totalmente de acuerdo con las política que adoptaron. Pero la base es que realizaron una conducción gradual de las políticas económicas, tanto la fiscal como la monetaria y la cambiaria. Claro que antes hay que solucionar la situación en el INDEC. El haber intervenido al Indec ha sido inflacionario porque generó una anarquía de expectativas. Este Gobierno fue más exitoso estimulando el consumo que la inversión. Y los ejemplos son la política ganadera, la lechera. Pero repito que para controlar la inflación no hace falta enfriar la economía. Tampoco plancharía el tipo de cambio.

 

“¿Qué opina de las sanciones a las consultoras que miden la inflación?

Eso es un atropello. Es coartar la libertad de expresión. Hoy son las consultoras, pero mañana van a ir por las estaciones de servicio, pasado por las panaderías y así sucesivamente. Hay una impunidad total para atacar las libertades individuales.

 

“Los últimos ocho años han sido de un crecimiento elevado por el país ¿A qué atribuye esta performance y que rol ha jugado el denominado “viento de cola”?

“Mire, en los primeros cuatro años de kirchnerismo diría que 50% fueron méritos del Gobierno y 50% por ese viento de cola o contexto internacional favorable. Claro que no puedo determinar con certeza si ese 50% de mérito se debe a talento o necesidad del Gobierno. Pero en los últimos cuatro años ese porcentaje cambió significativamente: fue 150% viento de cola y lo que corresponde al Gobierno fue menos 50%. Considero que la salida de Roberto Lavagna del Gobierno fue una bisagra en este sentido.

 

“¿Las disputas comerciales con Brasil son inevitables?

“Si, son inevitables. Porque tenemos una unión aduanera precipitada que fue realizada en el año 1994. Fue uno de los graves errores del menemismo y de Domingo Cavallo. A Europa le llevó 30 años con peleas entre Francia y Alemania. Tenemos que entender que esto va a llevar tiempo. Brasil es tan proteccionista como Argentina o Uruguay. Tenemos que negociar con los empresarios al lado, porque podrían aportar soluciones más creativas. El objetivo para la Argentina debe ser transformarnos en el Canadá de los Estados Unidos no en el México. Es decir, vender productos de alto valor agregado, pero para ello hay que dar batalla a la reprimarización de nuestras exportaciones.
Fuente: El Cronista Comercial, 06/06/11.

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