Cuatro lecciones de inversión de la crisis de 2008

septiembre 19, 2011


Cuatro lecciones de inversión de la crisis de 2008

Por Jonathan Burton

SAN FRANCISCO — Los inversores aprendieron duras lecciones de la crisis de los mercados financieros de 2008.

Presas del pánico, algunos vendieron acciones cuando estaban en sus mínimos. Otros se sorprendieron cuando los administradores de fondos demostraron ser tan capaces de perder los ahorros como ellos.

Probablemente ahora, en medio de la incertidumbre sobre el crecimiento económico global y con los mercados tratando de hacer equilibrio, sea un buen momento para saber cuánto aprendió cada uno de las lecciones de 2008.

«Las personas inteligentes cometen errores», dijo Larry Swedroe, director de investigación de Buckingham Asset Management, con sede en St. Louis. «Lo que las separa de los necios es no repetirlos», añade.

Con eso en mente, considere algunos de los principales mensajes de inversión de 2008 que mejor se ajustan a la actualidad.

1. La diversificación no es una panacea, pero funciona

Los principales índices bursátiles de Estados Unidos e internacionales perdieron dinero en 2008, al igual que muchos bonos de referencia. Sin embargo, los activos que eran considerados menos riesgosos que otros no necesariamente perdieron menos valor.

Por ejemplo, muchos inversores en 2008 creían que las acciones de alta calidad y que pagaban dividendos de alta capitalización amortiguarían las conmociones que se esperaba que afectarían las acciones de media y baja capitalización más riesgosas. Pero estaban equivocados. Ese año, el índice Standard & Poor’s 500 de las acciones de alta capitalización registró una pérdida mayor que el índice Russell 2000 de las acciones de baja capitalización.

Desilusionados, algunos sabios del mercado pusieron en duda el sentido común, que indica que diversificar una cartera de inversiones lo protegerá a uno en un mercado bajista. Tienen razón, pero sólo en extremo.

Una lección para los inversores es que cuando el pesimismo es mayor, es probable que muchas de las inversiones que normalmente siguen su propio camino caigan juntas. Al igual que un impulso positivo mantiene los barcos a flote, un mercado en caída libre aplasta todo a su paso.

Durante períodos más largos, por el contrario, uno obtendrá rentabilidades más estables con una mezcla de activos que no se eleven y se hundan de manera concatenada.

Una verdadera diversificación exige la amplia propagación de una cartera –a través de acciones, bonos, oro y otros metales preciosos, bienes raíces, materias primas y demás– incluso si eso significa ceder algunas ganancias en mercados alcistas.

En lo que va del año, la mayoría de las categorías de los fondos de inversión en acciones están en baja, pero la mayor parte de los fondos de inversión en bonos y las inversiones vinculadas con el oro se hallan bastante fuertes.

2. Los refugios son necesarios

Al comenzar 2008, las bolsas estadounidenses e internacionales habían tenido los activos con mejor rendimiento en cinco años consecutivos y el seguro del portafolio en forma de bonos del Tesoro casi no valía la pena. Sin embargo, una vez que las acciones tuvieron una caída precipitada, la deuda del gobierno de Estados Unidos jugó su tradicional papel de protector; los bonos del Tesoro se convirtieron en el mejor lugar para ganar dinero en 2008.

Los críticos de la política fiscal del gobierno estadounidense volvieron este año con advertencias acerca del cese de pagos y el deceso de EE.UU. Incluso la calificadora de crédito Standard & Poor’s despojó al gobierno de su codiciada calificación AAA, algo impensado hasta entonces.

Sin embargo, los bonos del Tesoro superaron la mayor parte de las otras inversiones en lo que va del año, incluso con una mejoría desde la rebaja de S&P a principios de agosto. Tal vez, como algunos han bromeado, la deuda de EE.UU. es la camisa menos sucia en el cesto del mundo. Sin embargo, las expectativas de lento crecimiento económico ahuyentan a los inversores, que huyen a bonos federales y municipales de relativa seguridad, deprimiendo los rendimientos y aumentando los precios.

«Para los activos de renta fija, hay que permanecer junto a los bonos del Tesoro, bonos de agencias gubernamentales y municipales de mayor calificación», dijo Swedroe. «Todo lo demás, como los bonos basura de alto rendimiento, los bonos convertibles, los bonos de mercados emergentes y las acciones preferentes, pueden tener riesgos que aparecen en el momento equivocado».

Los bonos del Tesoro representan una de las raras inversiones que es probable que vayan bien en tiempos de crisis, cuando las acciones y otros activos caen. Por el contrario, podrían estar entre las de peor desempeño la próxima vez que la economía estadounidense y el mercado bursátil despeguen.

3. Los administradores de fondos no pueden salvarlo en mercados bajistas

Cualquiera sea el año, un gran porcentaje de administradores de fondos de inversión no logran batir el punto de referencia de las acciones de sus portafolios. Pero cuando llegan los tiempos difíciles, muchos inversores creen que los profesionales se pasan a dinero en efectivo y otras áreas defensivas, esquivando los golpes más duros del mercado.

Esa creencia se hizo añicos en 2008, junto con las carteras de fondos. Las acciones de fondos de inversión estadounidenses de gestión activa perdieron en promedio 39% ese año, un desempeño incluso peor que el índice S&P 500 y los más extendidos índices Russell 2000 y Russell 3000, de acuerdo con la investigadora de inversiones Morningstar Inc.

Este año ha traído más de lo mismo a los inversores. Por ejemplo, el índice S&P 500 perdió 1,8% en agosto, incluyendo la reinversión de dividendos, mientras que las acciones de fondos de gestión activa cayeron 3,9% en promedio.

A menudo, los fondos de administración activa son paralizados en mercados bajistas. Muchos administradores de carteras están comprometidos con un particular estilo, estrategia o sector, manteniendo todo lo invertido antes que saliendo en busca de efectivo o tomando otras posiciones defensivas. La distribución de activos o la sincronización del mercado recae sobre el inversor y no sobre el administrador de fondos, que en cambio se atiene al mandato del portafolio.

De hecho, la popularidad de los fondos negociados en bolsa se ha disparado desde 2008, en tanto los inversores y sus asesores abrazan los fondos negociables en el mercado (ETF, por sus siglas en inglés) de bajo costo, el índice de seguimiento y la capacidad de utilizar esos fondos para ajustar el riesgo y la distribución de sus portafolios.

4. Tenga cuidado con los extremos emocionales

Con las acciones, nunca «esta vez es diferente». Pensar eso suena a exceso de confianza, lo que lleva a los inversores a olvidar la historia, y a repetirla. La caza de rendimiento, las expectativas poco realistas, calcular el momento oportuno para actuar en el mercado y otros comportamientos de destrucción de la riqueza provienen de un exceso de confianza.

La confianza era alta a fines de 2007. La restricción del crédito era considerada un asunto problemático, pero no un cáncer. Los inversores bursátiles también se consolaron pensando que solo una vez en la vida había tenido lugar un mercado bajista, en el período 2000-2002, y por lo tanto no volvería a ocurrir en décadas.

Por eso, cuando apenas unos años más tarde hubo una segunda crisis de esas dimensiones tanto en el sector financiero como entre el público en general, hasta los más veteranos del mercado quedaron atónitos. «Recuerdo que dije, ‘No creo que este mercado a la baja vaya a ser tan malo'», dijo Sam Stovall, director de inversiones de investigación accionarial en Standard & Poor’s, acerca de las condiciones en 2008.

Este año, los inversores no tienen confianza en las bolsas. Con una recesión global a la vista, muchos venden antes de hacer preguntas. «El mercado ha reaccionado tan rápido como lo hizo porque no iba a quedar en ridículo otra vez», opina Stovall.

Sin embargo, a diferencia de los operadores, las personas pueden tener en cuenta el panorama. ¿Qué rentabilidad anual puede esperarse? ¿Durante cuántos años? ¿Se está tomando demasiado riesgo o no? ¿Tiene suficiente dinero en efectivo que no se vea obligado, o forzado, a vender en una situación de pánico?

«Construir una cartera con base sólida y bien diversificada puede dar frutos en una variedad de ambientes», dijo Mark Riepe, quien dirige el Centro Schwab de Investigación Financiera, división de la empresa de corretaje Charles Schwab & Co. «Hay que mantenerse alerta y hacer los ajustes convenientes», añade.
Fuente: The Wall Street Journal, 18/09/11.

Esperando evitar un aterrizaje forzoso del euro

septiembre 19, 2011

Esperando evitar un aterrizaje forzoso del euro

Por Nicholas Hastings

 

LONDRES (Dow Jones)–«Señoras y señores, por favor ajusten sus cinturones de seguridad en preparación para el aterrizaje».

Parece que luego de varios meses en los que ha rondado la amenaza de un incumplimiento de deuda en la eurozona, las autoridades monetarias mundiales tratarán de manejar la crisis en vez de simplemente reaccionar a ella. En otras palabras, están comenzando a prepararse para un incumplimiento.

Este es ciertamente uno de los mensajes que surge de la decisión de los cinco principales bancos centrales del mundo de ofrecer liquidez en dólares al sector bancario en los próximos tres meses.

La decisión anunciada el jueves por el Banco Central Europeo en colaboración con la Reserva Federal, el Banco de Japón, el Banco de Inglaterra y el Banco Nacional de Suiza, ciertamente ayuda a reducir algo de incertidumbre y a elevar el apetito de riesgo en los mercados financieros.

Pero, dado que las presiones de financiamiento no eran muy altas y que esos mismos bancos centrales otorgaron una línea de liquidez similar en el punto más alto de la crisis bancaria mundial de 2008, la decisión sugiere que los bancos centrales están preparándose nuevamente para un mayor deterioro de las condiciones en el mercado.

Eso no constituye una sorpresa.

En las últimas semanas, las numerosas iniciativas tomadas para eliminar el riesgo de una cesación de pagos han fracasado. Y pese a las reiteradas promesas de Alemania y Francia de que apoyarán a Atenas, la realidad política y económica es clara: Tarde o temprano, Grecia no podrá cumplir con las condiciones de su rescate y deberá reestructurar sus deudas.

Para la comunidad bancaria, que ya está siendo afectada por los temores de contagio, una inesperada declaración de incumplimiento podría ser desastrosa dado que los inversionistas se retirarían sin dudas de otros países deudores de la periferia de la eurozona, lo que causaría una crisis financiera que repercutiría a nivel mundial.

Con la toma de medidas anticipadas para enfrentar esa situación, las autoridades monetarias esperan ahora poder manejar activamente la crisis en vez de simplemente reaccionar a los acontecimientos en el mercado.

Y el primer paso hacia un aterrizaje seguro del euro es otorgar una red de seguridad a la comunidad bancaria que enfrentará el mayor riesgo en caso de un incumplimiento.

Por supuesto, esto implica que, al menos por ahora, las partes vinculadas a estos bancos, así como los tenedores de bonos de estos países deudores probablemente estarán a salvo de las principales consecuencias financieras negativas y que, una vez más, los contribuyentes tendrán que soportar la carga.

Pero, al menos por ahora, esto sugiere que se está empezando a reconocer que ya se han hecho los esfuerzos políticos posibles para ayudar a Grecia.

Al final de este mes, el país debería recibir un desembolso vital de fondos del BCE, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional que le permitiría seguir cumpliendo con sus obligaciones crediticias.

Sin embargo, no hay seguridad de que Atenas logrará cumplir con las condiciones requeridas para que se realice el desembolso y la titular del FMI, Christine Lagarde, advirtió que el FMI retendrá la porción del financiamiento que le corresponde otorgar si Grecia no acelera la implementación de las reformas.

En tanto, otras iniciativas para resolver la crisis de deuda han llegado a callejón sin salida o bien han sido puestas en espera.

Una expansión de la principal línea de crédito para proveer rescates aún debe recibir la aprobación política. Las propuestas para que se creen bonos de la eurozona siguen siendo rechazadas por Alemania. Las demandas de Finlandia de que Grecia otorgue garantías no han sido resueltas. Y los políticos parecen estar igual de lejos de hallar una solución para la crisis que hace varios meses.

Por lo tanto, las autoridades monetarias podrían estar haciendo lo correcto al otorgar una red de seguridad a los bancos. Esto significa que, después de todo, podrían no tener que pedirle al mercado financiero que se prepare para un aterrizaje forzoso.
Fuente: The Wall Street Journal, 16/09/11.

Los tres pasos que el FMI podría dar para impulsar la economía

septiembre 19, 2011

Los tres pasos que el FMI podría dar para impulsar la economía

Por Sudeep Reddy

 

Christine Lagarde, la nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), tiene una oportunidad para hacerse escuchar durante la reunión de ministros de Finanzas y banqueros centrales de todo el mundo que tendrá lugar esta semana en Washington.

La pregunta que domina la agenda es cómo impedir que la economía mundial vuelva a caer en recesión.

Los directores gerentes del FMI tienden a ser cautos y a poner en práctica la voluntad de sus 187 países miembros, en especial los más poderosos. Lagarde, sin embargo, parece dispuesta a asumir más riesgos al, por ejemplo, pedir que Europa recapitalice sus bancos a pesar de la resistencia de los gobiernos de Francia y Alemania, que temen una reacción adversa de los electores a un nuevo paquete de rescate.

Estos son algunos de los pasos que el FMI podría dar.

Generar las condiciones para un nuevo estímulo.

Se trataría de un cambio de parecer del FMI, que en los últimos dos años se ha dedicado a predicar que la reducción de los déficits fiscales debe ser la primera prioridad. Ahora, no obstante, las medidas de austeridad adoptadas están mermando el crecimiento. La economía británica se contrajo a finales del año pasado y hay dudas acerca de su recuperación luego de la recesión. Algunos economistas advierten que EE.UU. estará muy cerca de una contracción el próximo año si no renueva los recortes de impuestos y otras medidas de estímulo que vencen a finales de año.

Aunque las crecientes cargas de deuda son un problema de largo plazo, Lagarde ya ha comenzado a señalar que los países necesitan reactivar el crecimiento y, al mismo tiempo, afrontar los déficits de largo plazo. «En muchos rincones» del mundo se implementaron medidas de austeridad «de una manera demasiado brusca», sin dejar que el crecimiento tome impulso, indicó la semana pasada. Lagarde, sin embargo, ha tenido cuidado de no criticar directamente al Reino Unido, uno de los grandes accionistas del FMI.

«El problema es que los europeos están muy divididos y en EE.UU. hay una gran división» en torno al estímulo, afirma Simon Johnson, economista del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y ex economista jefe del FMI. «Pero esas cosas incomodan al FMI».

Presionar a Europa para que actúe en forma más decisiva.

Los mercados comienzan a apostar que los legisladores europeos no tendrán la voluntad para adoptar medidas enérgicas para aumentar el tamaño del fondo de rescate o al menos demostrar que los gobiernos cuentan con la artillería necesaria para impedir el colapso de sus bancos. «El tema principal es político e institucional», dice Nicolas Véron, catedrático de Bruegel, un centro de estudios de Bruselas. «Este es el aspecto más difícil de la situación actual».

Europa necesita establecer una política fiscal estrechamente coordinada entre sus países, pese a las reservas de los electores europeos de que podría tratarse de algo parecido a unos Estados Unidos de Europa. Lagarde, ex ministra de Finanzas de Francia, tiene credibilidad en Europa. Su tarea es presentar un plan específico para una mayor integración fiscal.

El FMI ha estado analizando propuestas para colocar la deuda europea en un vehículo financiero respaldado por los gobiernos a través de un fondo de rescate europeo. Podría ser un comienzo.

Convencer a los BRIC para que asuman un mayor protagonismo.

Las mayores economías emergentes, como Brasil, Rusia, India y China, tienen las arcas llenas y han adquirido un mayor peso político. No es de extrañar, por lo tanto, que algunos países europeos recurran a ellos en busca de alivio financiero cuando otros gobiernos no quieren llevarse la mano al bolsillo.

No es realista pensar que estos países van a rescatar a Europa y tomar riesgos que el mercado no está dispuesto a asumir con el dinero de sus contribuyentes. Pero no es pecar de ingenuo pensar que podrían ser parte de la solución para Europa. Podrían, por ejemplo, comprar ciertos bonos y, en el caso de China, acelerar la revaluación del yuan. Con reservas del orden de los US$3,2 billones (millones de millones), China tiene una «billetera mucho más gorda que el FMI», indica Kenneth Rogoff, profesor de la Universidad de Harvard y ex economista jefe del FMI. «Pero es muy difícil involucrarse desde el punto de vista político» en los asuntos europeos.

De todos modos, la tarea de Lagarde es convencer a los mercados emergentes de que ayudar a Europa les conviene y es su responsabilidad.
Fuente: The Wall Street Journal, 18/09/11.

Los costos de los defaults soberanos

septiembre 18, 2011

Los costos de los defaults soberanos

Por Guido Sandleris

 

Un espectro se cierne sobre Europa: el default. Contra este espectro se han conjurado en santa jauría todas las potencias de la vieja Europa. Los gobiernos más afectados por este fantasma realizan ajustes fiscales que les permitan recuperar la confianza de los mercados u obtener ayuda financiera de la Unión Europea para evitar así el default de su deuda pública.

¿Por qué tanto afán por evitar el default? ¿Cuáles son los costos de no repagar para un gobierno soberano? Esta pregunta se vuelve especialmente relevante cuando los acreedores son externos, ya que repagarles implica transferir recursos a individuos cuyo bienestar difícilmente sea internalizado por el gobierno.

Entender qué motiva esta pregunta requiere comparar el marco legal en el cual se desarrolla el endeudamiento privado con aquel en el cual tiene lugar el endeudamiento público. Si una empresa no paga sus deudas, quiebra o los acreedores toman el control. Los gobiernos nacionales no quiebran. No existe un mecanismo de quiebra para países. Adicionalmente, la cantidad de deuda soberana colateralizada es insignificante. En consecuencia, la falta de pago no da derecho a los acreedores a obtener activos que la respalden. Más aún, ha resultado extremadamente difícil para los acreedores embargar activos (como podría ser una embajada o reservas del Banco Central) de un gobierno si este no repaga, ya que, por ejemplo, en EE.UU. estos activos están protegidos por la Foreign Sovereign Inmunity Act.

Dado este marco legal tan débil para el endeudamiento soberano, la gran pregunta no es por qué los gobiernos hacen default. Al contrario, la pregunta es: ¿por qué les repagan a los acreedores externos? Y la contracara de esta pregunta, ¿por qué los acreedores externos les prestan a los gobiernos? Dado que en la práctica observamos que acreedores externos les prestan a los gobiernos y que los mismos en general repagan sus deudas, deben existir costos de hacer default.

La literatura académica ha presentado cinco hipótesis principales acerca de los costos de hacer default para un gobierno soberano:

1. Exclusión de los mercados de crédito.

2. Memoria: peores condiciones de acceso al mercado en el futuro.

3. Sanciones comerciales o de otro tipo.

4. Información: el default afecta expectativas acerca del tipo de gobierno o la situación económica.

5. Efecto en tenedores de deuda domésticos: los mismos bonos tienen tenedores domésticos y extranjeros y no es posible discriminar entre ambos a la hora de hacer default.

¿Qué nos dice la evidencia empírica acerca de estas teorías? Luego de un default se observa efectivamente un período durante el cual los gobiernos no acceden a los mercados de crédito internacionales. Sin embargo, el período de exclusión no es tan largo. El tiempo que tardó un gobierno que hizo default en el período 1980-2000 en volver a los mercados internacionales voluntarios de crédito fue casi 5 años. En general, los países vuelven al mercado en los primeros años después de un default o tienen que esperar mucho para hacerlo. La evidencia es mixta, dependiendo de los períodos que se analicen, en relación a si la tasa que pagan los países que hicieron default y regresan a los mercados es significativamente mayor.

En cuanto a las sanciones comerciales , en los últimos 40 años hubo cerca de 400 eventos de default soberanos y no existe evidencia de que se hayan impuesto sanciones comerciales como represalia. Sin embargo, se observa que luego de una crisis de deuda, el comercio internacional de un país se reduce aproximadamente 5% durante los 5 años siguientes. Las características de esta reducción no parecen consistentes con que las mismas hayan sido originadas por sanciones comerciales. La caída observada en el comercio internacional, así como la reducción en cerca de un 40% en el crédito externo al sector privado de un país que hace default podría ser consistente con las hipótesis de exclusión de los mercados o con la de información.

No hay estudios empíricos sobre la ocurrencia de otro tipo de sanciones. En el caso de los países europeos con problemas de deuda, el temor a eventuales sanciones de la UE por un default no consensuado puede ser una de las causas por las que tratan de evitarlo.

Tampoco hay estudios empíricos que analicen sistemáticamente los costos asociados con la incapacidad de discriminar entre tenedores domésticos y externos. Sin embargo, la evidencia anecdótica (Argentina 2001, por ejemplo) indica que son altos. Esto sucede especialmente cuando los tenedores domésticos de los bonos públicos son bancos, ya que, en ese caso, un default soberano puede desencadenar una crisis bancaria. Este es, tal vez, uno de los principales temores en el caso de la actual crisis en varios países de la Unión Europea.

Los costos de un default soberano en más de una ocasión han hecho caer gobiernos. Es por ello que no es infrecuente observar que los gobiernos toman demasiado tarde la decisión de dejar de repagar. Esta tendencia de los gobiernos a postergar el default lo vuelve mucho más costoso. La intuición de este fenómeno así: Supongamos que el análisis de costos y beneficios para la sociedad da como resultado que conviene dejar de pagar la deuda. Sin embargo, el gobierno sabe que de hacerlo deberá abandonar el poder. Si mantenerse en el poder es un componente importante de su función, el gobierno intentará postergar esta situación apostando a la llegada de un shock positivo que lo salve aún cuando esto no sea lo más conveniente para el país. Al postergar el default y ante dificultades para renovar la deuda que va venciendo, el gobierno presionará a agentes domésticos (bancos) para que compren deuda pública. Finalmente, cuando el shock positivo no ocurre el costo del default se ha vuelto mucho mayor, pero el default ya es inevitable.

En resumen, los costos de hacer un default son muchos y variados, lo cual es consistente con el hecho de que observamos mucha deuda pública en la realidad.
Fuente: Clarín, 18/09/11.

Cómo convertir una crisis laboral en una oportunidad

septiembre 17, 2011

Cómo convertir una crisis laboral en una oportunidad

Por Kimberly Peterson

 

Marco Araldi trabajaba de ingeniero mecánico cuando él y su amigo Keng Wai Lee comenzaron a vender, como hobby, pantallas de lámparas y otros productos hechos a mano los sábados en el mercado de Portobello Road, en Londres. En 2002, los amigos comenzaron a diseñar y hacer carteras.

Entonces en 2004, cuando el empleador de Araldi cerró su oficina de Londres y fue despedido, ya sabía que quería un cambio y alejarse de la ingeniería. «No hay mal que por bien no venga, porque ya contemplaba la idea de hacer esto profesionalmente y estábamos dedicando más y más tiempo a ello», dijo Araldi.

Lee abandonó su empleo de gerente de restaurante y, en 2004, ambos amigos invirtieron sus ahorros y crearon su propia compañía, llamada Bagman and Robin. Se mudaron del puesto de su mercado a una pequeña oficina compartida en un edificio que apoya a artistas y artesanos, y posteriormente a un comercio más grande en el centro de Londres, donde la compañía ha tenido su sede en los últimos cinco años.

Desde los días en que ambos socios compartían una máquina de coser «parecida a un juguete», Bagman and Robin creció y ahora emplea a otra persona de tiempo completo y a una a medio tiempo, usando nueve máquinas de coser de categoría profesional. Araldi dice que aun cuando trabaja siete días a la semana en vez de una jornada de 9:00 a.m. a 5:00 p.m., de lunes a viernes, no lamenta su decisión.

En el Reino Unido, más de 830.000 personas han estado desempleadas por más de un año, según datos publicados el mes pasado. Y la situación es peor en la Unión Europea en su totalidad, donde 3,9% de la población en edad laboral ha estado desempleada por 12 meses o más el año pasado, comparado con 2,5% en el Reino Unido, según las más recientes estadísticas de Eurostat, la agencia de estadísticas de la UE.

«Estar desempleado por un año o más puede reducir las probabilidades de encontrar empleo, así como tener un impacto negativo en la salud y bienestar de la persona», dijo el Instituto de Investigación de Políticas Públicas en un análisis de desempleo de largo plazo publicado a finales de mayo.

En esta era de desempleo de largo plazo, muchas personas se están adaptando a las realidades de la fuerza laboral comenzando sus propios negocios, o volviendo a entrenarse y cambiando sus carreras por completo.

Historias como la de Araldi son cada vez más comunes, dice Catherine Roan, directora gerente y fundadora de Careershifters, compañía que ayuda a gente que estudia cambios de carrera en el Reino Unido ofreciendo talleres, cursos en línea y guías impresas.

«Anteriormente, teníamos mucha gente que quería cambiar de carrera pero que tenían trabajos seguros. Pero con los recientes problemas de gente que pierde sus empleos… ven la pérdida de empleo como una oportunidad«, dice Roan.

Nigel Crossman es una de las personas que convirtió el desempleo en oportunidad. Pasó 30 años escalando posiciones en el sector minorista y era gerente de un equipo que abría nuevas tiendas, cuando su compañía se reestructuró y fue despedido.

A los 46 años, usó la indemnización de su ex empleador y se inscribió en un curso de electricista en New Career Skills, empresa que se especializa en ayudar a trabajadores mayores a entrenarse para nuevas carreras.

Su compañía, Blue Lightning Electrical, ha estado operando por cuatro años y Crossman dice que muchas de las aptitudes que adquirió en el sector minorista son muy relevantes para su nuevo negocio.

Los consultores de carrera dicen que una de las mayores batallas que encara la gente que cambia de carrera son sus propios pensamientos negativos, especialmente si el desempleo ha minado su confianza.

La gente también compromete su reputación cuando prueba algo nuevo. «Está la amenaza de perder status social, probando algo que podría no funcionar y parecer un tonto», dice Josh Kaufman, autor de «The Personal MBA» («El MBA personal«), libro en el que busca impartir las aptitudes clave aprendidas en la escuela de negocios.

La mayor parte de la gente pasa tanto tiempo en su trabajo que sus identidades a menudo están fuertemente ligadas a sus carreras, dijo Steven Wines, presidente ejecutivo de New Career Skills. Además, agregó, la gente que ha hecho algo por mucho tiempo tiende a tener problemas para verse a si mismo haciendo algo diferente.

No obstante, los expertos en carreras dicen que la mayoría de los obstáculos pueden superarse si la gente realmente se dedica a investigar ampliamente acerca de su nueva carrera y realmente comprenden lo más posible sobre un sector comercial. Ser experto del nuevo sector puede hacer que el cambio sea menos abrumador y puede ser de gran ayuda en superar los tiempos difíciles.

«Lo que viene después probablemente no es como lo que está ocurriendo ahora y eso es incómodo. Al estudiar el paso a una nueva carrera, uno tiene que hacer lo que pueda para comprender cómo sería eso y convertirlo en algo más manejable», dice Kaufman.
Fuente: The Wall Street Journal, 13/09/11.

 

Oportunidad Laboral: https://www.economiapersonal.com.ar/la-consultora/trabaja-con-nosotros/

 

El contagio de la crisis beneficiaría al dólar

septiembre 17, 2011

El contagio de la crisis beneficiaría al dólar

Por Nicholas Hastings

 

LONDRES (Dow Jones) — El contagio se está extendiendo por todo el mundo y el beneficiado será el dólar.

Por primera vez existen señales de que los inversionistas internacionales se están retirando de algunos mercados asiáticos y emergentes donde alguna vez se sintieron cómodos.

Las monedas tradicionales de alto riesgo han caído en desgracia desde hace bastante tiempo a medida que aumentan los temores sobre la crisis de la deuda en la eurozona y sobre los riesgos de otra recesión mundial.

Pero ahora, la percepción del mercado parece haber llegado a una fase nueva y más intensa.

Economías que alguna vez fueron consideradas inmunes, en especial al riesgo de una cesación de pagos en la eurozona, ahora son evitadas a medida que un número mayor de inversionistas se retiran en busca de la seguridad que ofrece el dólar.

La moneda estadounidense ya está mostrando los beneficios de estos flujos. El índice del dólar subió sobre el nivel de 77 luego de ubicarse bajo 74,50 al comienzos del mes.

En cambio, monedas como el dólar australiano han experimentado ventas pese a representar a economías que hace no mucho tiempo eran consideradas atractivas para los inversionistas.

Esta semana generó más cambios para otras áreas en Asia. La rupia de Indonesia y el won de Corea del Sur, que alguna vez fueron los pilares del auge económico asiático, se han visto perjudicadas a medida que aumenta el nerviosismo entre los inversionistas internacionales.

Mucho de esto se debe a una menor confianza en la capacidad de la eurozona de evitar que Grecia declare una cesación de pagos de su deuda, que los bancos de la eurozona sean golpeados por el contagio y que las economías de la eurozona caigan en una recesión.

Pese a los continuos esfuerzos de la canciller alemana, Angela Merkel, por disipar la noción de una cesación de pagos, los países alrededor del mundo ya están analizando las repercusiones que tendría para ellos el fin del euro en su estado actual.

La comprensión de los riesgos que se avecinan se produjo tras la reciente rebaja de las calificaciones crediticias de dos importantes bancos franceses, Société Générale SA y Crédit Agricole SA, por parte de Moody’s Investors Service Inc., junto a la caída sostenida de los precios de las acciones de los bancos europeos.

Aunque los políticos en la eurozona han tratado de ganar tiempo para permitir que los bancos europeos se recapitalicen y se protejan de lo que ahora se considera como una cesación de pagos inevitable, parecería ser que el tiempo se está agotando.

Durante las próximas semanas, Grecia probablemente demostrará que la imposición de nuevas medidas de austeridad se ha vuelto algo políticamente imposible, y Merkel posiblemente encontrará que el respaldo político para sus rescates ha llegado a un límite.

En otras palabras, una reestructuración de la deuda griega -o dicho de otra forma: una cesación de pagos- sería inevitable.

En momentos en que los propios miembros de la eurozona se apuran a implementar planes de contingencia, y en que pocos saben qué significará esto para el euro, para los bancos europeos y para las economías de la zona euro en general, no es sorpresivo que la comunidad internacional de inversionistas haya comenzado a asustarse.

Una recesión en Europa, en donde las economías están realineadas bajo un nuevo orden, difícilmente será una buena noticia para la economía mundial, y muchos mercados asiáticos y emergentes dejarán de ser considerados una apuesta segura como lo fueron alguna vez.
Fuente: The Wall Street Journal, 15/09/11.

Los extranjeros compran más Bonos del Tesoro de Estados Unidos

septiembre 17, 2011

Los extranjeros fueron los compradores netos de títulos del Tesoro de EE.UU. en julio

Por Ian Talley y Jeff Bater

 

WASHINGTON (Dow Jones) — Los inversionistas privados extranjeros volvieron tentativamente en julio a ser compradores netos de títulos del Tesoro de Estados Unidos, después de vender un monto récord de notas y bonos del Tesoro durante el mes anterior, informó el viernes el Departamento del Tesoro.

Los tres principales tenedores extranjeros de valores, China, Japón y el Reino Unido, aumentaron sus posiciones netas en valores del Tesoro de Estados Unidos.

China aumentó en US$8.000 millones sus tenencias y se mantuvo como el principal tenedor extranjero de deuda del país.

En tanto, Japón incrementó en julio sus tenencias netas en US$3.800 millones a un máximo récord de US$914.800 millones.

En general, los extranjeros en julio fueron compradores netos de activos financieros estadounidenses de largo plazo, según el informe mensual Treasury International Capital, o TIC .

Los extranjeros realizaron en julio compras netas de notas y bonos del Tesoro por un total de US$16.160 millones, en comparación con las ventas netas de US$4.590 millones del mes anterior.

Los inversionistas extranjeros privados compraron un neto de US$2.120 millones en notas y bonos del Tesoro, tras vender un neto de US$19.000 millones durante el mes anterior.

Las transacciones netas de valores a largo plazo mostraron en julio compras por un total de US$9.500 millones en valores estadounidenses a largo plazo, tras registrar compras por US$3.400 millones el mes previo.

Según una medición más amplia, las ventas netas de valores con vencimientos a largo plazo, incluidas las transacciones que no se realizan en el mercado abierto, totalizaron US$7.600 millones, frente a las ventas netas de US$8.400 millones del mes previo.

El informe mensual destaca las transacciones internacionales de valores con vencimientos superiores a un año, incluidos los flujos que se negocian fuera del mercado, como los canjes de acciones y los pagos de capital en valores respaldados por activos.

La categoría más amplia del informe, los «flujos mensuales netos del TIC», incluye los flujos que se producen fuera del mercado, los valores de corto plazo y los cambios en las tenencias de dólares de los bancos. Esta medición mostró un egreso neto mensual de US$51.800 millones en julio, lo que se compara con el egreso neto de US$29.400 millones del mes previo.

Los analistas en los mercados financieros consideran las cifras mensuales del Tesoro un indicador importante, pero impreciso, de la facilidad con que Estados Unidos puede financiar su déficit comercial.
Fuente: The Wall Street Journal, 16/09/11.

La hora mas difícil de Europa

septiembre 17, 2011

Reflexiones sobre una moribunda

Por Mario Vargas Llosa

 

MADRID

Las utopías sociales, esas tentativas -generosas o perversas- de reordenar la sociedad humana de acuerdo a un principio religioso o político, han sembrado la historia de cadáveres. Pese a ello, se han sucedido unas a otras, cada cual más catastrófica que la anterior, de modo que debemos aceptar como un hecho irreversible que los seres humanos necesitamos (y, por tanto, seguiremos buscando) esa sociedad perfecta o mudanza del paraíso a la Tierra que cada utopía social se propone realizar.

En el pasado fueron los sarracenos y los cristianos los que combatieron a muerte, entre ellos y dentro de ellos, para purgar al mundo de impíos, infieles, supersticiosos, apóstatas, desviacionistas y bárbaros de toda clase, e imponer una humanidad de fieles purificados y ortodoxos al servicio del verdadero dios y la verdadera religión. Pero las utopías más sanguinarias fueron las del siglo XX, las ideológicas, que batieron todas las marcas en el número de víctimas y sufrimientos que causaron. El sueño nazi de una humanidad de razas superiores, limpia de judíos, negros, gitanos, de tarados, degenerados, y de pueblos esclavos al servicio del amo ario, provocó el Holocausto y una guerra mundial que devastó cinco continentes. La muy generosa utopía comunista de crear una sociedad sin clases y sin explotación del hombre por el hombre no fue menos terrorífica, si se piensa que sólo entre el gulag soviético y la Revolución Cultural china liquidaron (cálculo conservador) cuarenta millones de personas.

Siempre pensé que la creación de una Europa unida, integrada y sin fronteras, iba a ser la primera tentativa social colectiva que, a diferencia de las otras, no fracasaría y conseguiría su designio de acabar con los nacionalismos que, a lo largo de la historia, enfrentaron en matanzas insensatas a los países y a las culturas que forman el llamado Occidente. Se me objetará que la idea de la Unión Europea no es «utópica», palabra cargada de irrealidad, sino un proyecto político perfectamente realista y sustentado no en principios religiosos o ideológicos (que son también religiosos aunque pretendan ser laicos) sino en convicciones y conocimientos racionales. Bueno, de acuerdo. En todo caso, se trataba de un proyecto extraordinariamente ambicioso, concebido dentro de la cultura de la libertad, organizado con la flexibilidad y diversidad que garantiza la democracia, y que aseguraría la preservación de las tradiciones, lenguas, usos y costumbres y creencias de todos los países miembros, siempre y cuando, claro está, no transgredieran las normas esenciales del Estado de Derecho.

Ahora que Europa parece a punto de explotar, conviene tener presente que, con todas las críticas que pueden hacérsele, la Europa a medio hacer que tenemos ha conseguido que el viejo continente viva casi sesenta años ininterrumpidos de paz, pues todos los conflictos bélicos de estas últimas décadas, como el de los Balcanes, ocurrieron siempre fuera de los límites de la Unión. Y que, con todo lo que pueda haber fallado en la construcción de Europa, sus logros han sido también impresionantes. Sólo en el caso de España hay que preguntarse si, sin su incorporación a Europa, la transición española de la dictadura a la libertad y de la pobreza a la prosperidad hubiera tenido lugar con la rapidez y falta de quebrantos políticos con que ocurrió. A pesar de todo ello, la Europa que creíamos unida se resquebraja por todas partes, y muchos europeos se alegran de que así sea pues piensan que el experimento integrador ya fracasó y que será mejor volver a la antigua Europa de las naciones y las fronteras. Eso, hoy día, ya no es una mera hipótesis futurista, es una realidad que puede materializarse pronto, atizada por la terrible crisis económica.

¿Qué falló para que la más generosa e idealista empresa política de nuestro tiempo haya entrado en estado agónico? Se equivocan quienes creen responder a esa pregunta con argumentos técnicos, como que fue una precipitación irresponsable poner al alcance de todos los países miembros a la moneda única, que lo prudente hubiera sido escalonar el ingreso al euro de manera progresiva, abriendo las puertas a los países menos avanzados sólo cuando alcanzaran un coeficiente mínimo de solidez financiera, económica e institucional. Esta explicación confunde el efecto con la causa. Si Europa estuviera de veras unida enfrentaría esta prueba sin poner en entredicho la idea misma de la Unión. Pero, la verdad, este formidable proyecto careció siempre de calor popular, fue gestado por burocracias, gobiernos e instituciones, sin que echara raíces en los ciudadanos de a pie, que los movilizara y entusiasmara porque veían en él un ideal que, de concretarse, beneficiaría a todo el mundo, estimulando el progreso económico, las libertades públicas, la solidaridad y la justicia.

También faltó lucidez para aplicar en las políticas económicas y sociales ese mismo realismo que llevó a los fundadores de Europa a impulsar la unión. Si hay algo que la crisis presente ha demostrado es que no se puede vivir en la ficción, algo que la literatura permite, pero no la política ni la realidad «municipal y espesa». Los países europeos han creado admirables sistemas de bienestar con una visión inmediatista, sin preguntarse si sería posible financiarlos en el futuro, y se han resistido a vivir de acuerdo a sus posibilidades reales, endeudándose para ello de una manera irresponsable. Así salvaban el hoy sin importarles que ese mecanismo de evasión implicara a mediano y largo plazo desastres como el que ahora padecemos.

Salir de la crisis va a significar drásticas reformas y enormes sacrificios de los que las medidas que acaba de tomar el gobierno español de Rodríguez Zapatero son sólo el primer paso. No hay que engañarse: no hay otra solución. El mal está hecho y ahora sólo cabe corregirlo, atacando la raíz. Lo peor es que la situación actual es propicia para que germine la demagogia y la sinrazón del eslogan, y el lugar común y el estribillo prevalezcan sobre las ideas y el análisis realista. «No hay que rendirse a los mercados» es una frase acomodaticia que circula últimamente por doquier. Tampoco hay que rendirse a la ley de gravedad, por supuesto, y rebelarse contra ella ha dado algunos excelentes poemas. Volver la espalda a los mercados, me temo, no producirá buena literatura, pero sí, es seguro, empeorará la crisis y acabará por destruir todo el progreso económico alcanzado por los países europeos en los últimos años. Eso lo saben todos los políticos, de izquierda y de derecha, pero no se atreven a decirlo, o lo dicen con tantos remilgos que nadie les cree. La excepción son aquellos grupos extremistas, felizmente por ahora todavía marginales, que quisieran resucitar a Lenin o a Mao, y que, sin que se les caiga la cara de vergüenza, dicen que la Cuba de Fidel Castro ha hecho feliz al pueblo cubano.

Si la Unión Europea se desintegra, los países europeos estarán mucho peor de lo que están ahora, todos, los prósperos como Alemania, Francia y los países nórdicos, y los empobrecidos, como Grecia, Irlanda y España. Por eso, una de las razones más poderosas para salvar a la Unión Europea es que ella, unida, enfrentará mejor la crisis y las políticas para salir de ella, que los países librados a su propia suerte. Por eso, en esta hora difícil, acaso la más difícil que Europa haya vivido desde vísperas de la Segunda Guerra Mundial, hay que cerrar filas en defensa de la Unión, y, en vez de asistir indiferentes a su demolición, movilizarse contra ella, conscientes de que quienes quisieran destruirla son los mismos nacionalistas irredentos, encastillados en sus viejos prejuicios, con las mismas orejeras que, en el pasado, les impidieron prever los cataclísmicos efectos que tendrían, para ellos mismos, sus sueños violentistas. Porque en todo nacionalismo, aun en el que de boca para afuera se muestra más circunspecto y tolerante, anida la violencia contra el otro, el diferente, el que no forma parte de la tribu.

La utopía democrática y liberal que gestó la Unión Europea, si no perece en esta crisis, puede acabar con los nacionalismos, que han envenenado la historia moderna, dividiendo a sus pueblos y enfrentándolos en guerras suicidas, demorando su desarrollo y empobreciendo su cultura. Aunque sólo fuera por eso, habría que salvarla. Pero hay muchas razones más para hacerlo. Como que en esta época, de globalización económica, una alianza o federación europea tiene mucho más oportunidades para competir con eficacia en la conquista de mercados -lo único que de verdad crea trabajo y produce riqueza- que un país aislado al que una crisis como la actual puede reducir de la noche a la mañana a la insolvencia. Y si la Unión Europea sobrevive, tal vez su ejemplo inspire a otras regiones del mundo, como América latina y el Africa, donde las divisiones tribales y nacionales han contribuido más que nada a enquistarlas en el subdesarrollo.
Fuente: La Nación, 17/09/11.

UBS perdió US$ 2.000 millones en operaciones no autorizadas

septiembre 16, 2011

Un corredor de UBS pierde US$2.000 millones en operaciones no autorizadas

Por Deborah Ball, Sara Schaefer Muñoz y Paul Sonne

 

ZÚRICH — UBS AG fue sacudido por la revelación de que un corredor causó hasta US$2.000 millones en pérdidas por transacciones presuntamente fraudulentas. Se trata de una grave admisión que suscitó nuevos interrogantes sobre la capacidad de uno de los mayores bancos del mundo para manejar el riesgo y de los reguladores globales para supervisarlo.

 

Las pérdidas derivaron de apuestas de negociación no autorizadas con dinero del banco, según una persona familiarizada con el asunto; el banco aclaró que ninguna posición de sus clientes resultó afectada. El banco suizo hizo el descubrimiento el miércoles por la noche y notificó a la policía de Londres a la 1 de la madrugada, aseverando que uno de sus operadores había cometido fraude. A las 3:30 de la madrugada, la policía arrestó a un hombre de 31 años por «sospecha de fraude por abuso de cargo».

El hombre arrestado es Kweku Adoboli, según la fuente al tanto, un operador de Londres que hace apuestas con dinero del banco en instrumentos financieros vinculados con fondos que cotizan en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés), que permiten a los clientes negociar acciones que siguen el desempeño de grandes índices. El hecho de que Adoboli parece haber sido un empleado de bajo nivel en una mesa encargada de negociar productos de bajo riesgo y sin apalancamiento incrementa el misterio de cómo pudo generar una pérdida tan grande.

El arresto plantea preguntas sobre si Adoboli podría formar parte de un círculo más amplio de empleados involucrados en potenciales actividades ilícitas.

Según la fuente al tanto, John Hughes, otro operador que trabajaba con Adoboli en la mesa de ETF, renunció. Esta persona dijo que directivos de UBS sospechan que Adoboli no actuaba solo en las negociaciones no autorizadas. El banco también ha suspendido a otros miembros de la mesa, mientras espera interrogarlos sobre si estaban involucrados.

La crisis golpeó las acciones del banco suizo, que cayeron casi 11% en negociaciones en Europa el jueves. Más generalmente, suscita interrogantes sobre la supervisión en el banco, como también la capacidad de los reguladores de vigilar de manera adecuada sus actividades.

El regulador financiero suizo, Finma, el ministerio suizo de Finanzas y el banco central del país no quisieron hacer comentarios sobre las posibles pérdidas o qué pudo haberlas provocado.

La magnitud de las pérdidas por las transacciones no autorizadas de Adoboli está entre las mayores en la historia de las finanzas. En las dos últimas décadas, bancos como Société Générale SA, Barings y Kidder Peabody han sido víctimas de operadores que han causado cientos o miles de millones de pérdidas por negociaciones no autorizadas.

La noticia supone un duro golpe a los intentos del presidente ejecutivo de UBS, Oswald Grübel, de recuperar la confianza de los clientes en uno de los bancos más vapuleados por la crisis. También plantea dudas sobre los sistemas de gestión y control de riesgo del banco, apenas tres años después de que su brazo de banca de inversión tuvo que amortizar unos US$50.000 millones en transacciones de valores.

Desde septiembre de 2006, Adoboli, de 31 años, ha trabajado en la mesa de UBS que negocia con grandes carteras de valores o permite a los clientes apostar a ellos por medio de opciones u otros instrumentos, según su perfil en el sitio web de contactos profesionales LinkedIn. Adoboli trabajaba en la unidad de negociación de alta frecuencia conocida como Delta One. Adoboli, quien no ha sido acusado pero estaba detenido por la policía la noche del jueves, no pudo ser contactado para pedirle declaraciones.

La mesa de ETF era un componente relativamente simple de las operaciones centrales de UBS, su negocio bursátil. El área de ese negocio de fondos que cotizan en bolsa permite a los clientes negociar paquetes de valores que siguen decenas de índices.

Según algunos, Adoboli inicialmente parece haber trabajado sobre el aspecto técnico de estas negociaciones en la «oficina de trastienda», antes de convertirse en un empleado de atención al cliente y que ejecuta las transacciones. Su trayectoria recuerda al caso de 2008 en el banco francés Société Générale, cuando el operador Jérôme Kerviel le costó al banco 4.900 millones de euros (US$7.250 millones) en un escándalo de transacciones ilegales. Kerviel, quien hizo apuestas sobre la magnitud de los movimientos de índices bursátiles europeos, usó el conocimiento de su puesto de experto técnico para ocultar las operaciones no autorizadas.

La pérdida de UBS, la mayor derivada de una negociación no autorizada en un banco suizo, supone un duro golpe a la banca de inversión de la entidad, que lleva años tratando de remontar luego de su cuasi colapso en 2008. Tras enormes reducciones contables, la filial registró una pérdida de 34.400 millones de francos suizos en 2008, obligando al Banco Nacional Suizo a rescatar al banco.

La noticia también podría plantear interrogantes sobre cuánto tiempo Grübel —quien comenzó su carrera como operador— seguirá al frente de UBS. Grübel, que también ocupó el mismo cargo en Credit Suisse, interrumpió su retiro en febrero de 2009 para ayudar al banco en su recuperación. Ha dicho que pretende permanecer en el puesto hasta concluir su plan de reestructuración, pero no ha fijado una fecha de partida.
—Dana Cimilluca, Carrick Mollenkamp y Alistair MacDonald contribuyeron a este artículo.
Fuente: The Wall Street Journal, 16/09/11.

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No se es «corrupto» cuando se gana dinero

Por David Weidner

 

UBS AG aparentemente sería el banco más reciente que se ve perjudicado por culpa de un operador «corrupto». La policía británica arrestó el jueves a un hombre sospechoso de haber cometido fraude luego de que el departamento de fondos que cotizan en bolsa de UBS indicara que el corredor había acumulado US$2.000 millones en pérdidas.

El corretaje en Wall Street, por supuesto, es un juego de dados controlado muy de cerca. Los corredores ponen en riesgo el capital de su firma, pero deben hacerlo con autorización. Como muestra este escándalo más reciente, la autorización es fácil de encontrar o evadir. Y como ha dicho cada «corrupto» en defensa propia, también había ganadores que realizaban operaciones no autorizadas. La diferencia: eran ganadores.

Considere la historia de Nick Leeson, el primer corredor consiguió derribar un banco. Acumuló US$1.000 millones en pérdidas y fue sentenciado a seis años en la cárcel. El banco Barings colapsó por el peso de esta exposición. En una entrevista con MarketWatch en 2004, Leeson afirmó que tomar riesgos excepcionales era común. De hecho usó una cuenta que su equipo había establecido para cubrir pérdidas de un corredor poco experimentado. Y como han sostenido muchos acusados de corrupción, Leeson indicó que el banco lo aprobó tácitamente.

La cantidad de corredores corruptos —hubo al menos 11 desde 1995 que perdieron alrededor de US$10.000 millones en total— sugiere que Leeson podría tener razón.

Entonces, ¿por qué se permiten las operaciones que van más allá de los límites permitidos? Debido a los ganadores. Por ejemplo Philipp Meyer, un ex corredor de derivados de UBS que dejó el negocio hacia unos años y escribió sobre los excesos del negocio para el diario The Independent. Que queda claro, Meyer nunca dijo que hubiera realizado operaciones no autorizadas, pero sí ofreció su observación sobre el corretaje. «Era bastante claro lo que no le gustaba a El Mercado. No le gustaba ser observado de cerca. No le gustaban las reglas que gobernaban su comportamiento».

Luego está Jerome Kerviel, el principal corredor corrupto de la historia que perdió US$7.000 millones en Societe Generale en 2008. Kerviel afirma que superaba sus límites de crédito con regularidad y que cuando ganó dinero para el banco en 2007, recibió una bonificación de US$416.000 por US$60 millones en ganancias para SocGen.

En última instancia, la diferencia entre los corruptos y la realeza del corretaje es qué resultados tienen sus apuestas, no si toman riesgos extremos. Como indicó Leeson, no hay excusa para no atrapar a un corredor corrupto ahora o incluso hace 18 años: «Un control muy simple lo habría expuesto».
Tomado del blog Deal Journal de WSJ.com
Fuente: The Wall Street Journal, 15/09/11.
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La policía británica acusa formalmente de fraude al corredor de UBS

Por Cassell Bryan-Low y Paul Sonne

 

LONDRES (EFE Dow Jones)–La policía británica ha acusado de fraude a Kweku Adoboli, el operador en Londres que fue arrestado en relación con la investigación por las pérdidas de US$2.000 millones sufridas por el banco suizo UBS AG.

La policía, que arrestó a Adoboli, de 31 años, en la madrugada del miércoles al jueves, dijo que le acusa de fraude por abuso de posición y por falsedad contable.

A primera hora de la tarde del viernes permanecía en las dependencias de la policía de Londres, y se espera que comparezca a lo largo del día ante un tribunal londinense. La policía indicó que continúa con su investigación.

UBS declinó hacer comentarios sobre la acusación de fraude presentada por la policía contra Adoboli.

Este asunto vuelve a poner en duda la capacidad de los principales bancos mundiales de controlar el riesgo, así como la capacidad de los reguladores de supervisar a las entidades.
Fuente: The Wall Street Journal, 16/09/11.

Análisis Económico Global

septiembre 15, 2011

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