Cómo sobrevivir a un ataque cardíaco

abril 21, 2012

Cómo sobrevivir a un ataque cardíaco

Por Melinda Beck

 

El consejo suena demasiado sencillo. La mejor forma de sobrevivir a un ataque cardíaco es:

1. Reconocer los síntomas.

2. Llamar al número de emergencias.

3. Masticar una aspirina mientras espera que los socorristas lleguen.

Sin embargo, cada año 133.000 estadounidenses mueren de ataque cardíaco y otros 300.000 mueren de un arresto cardíaco repentino, principalmente porque no recibieron ayuda a tiempo.

Aquellos que sufren un ataque cardíaco tienen mejores posibilidades cuando ingresan a un hospital en la hora en la que los síntomas aparecieron. Pero en promedio, los pacientes tardan en llegar entre dos y cuatro horas y algunos esperan días hasta que buscan asistencia médica. Las razones van desde la confusión pasando por la negación, hasta miedo de parecer como un tonto si después de todo no están teniendo una crisis de salud.

«Tenemos esta idea de no molestar a los médicos a menos que sea realmente necesario» dice Angelo Alonzo, un científico investigador en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Yale y director del estudio sobre el corazón de dicha institución, el cual está estudiando el por qué la gente que sufre un ataque al corazón no pide ayuda más rápido. Alonzo espera que 2.300 supervivientes completen su encuesta en la web. Además, piensa que las responsabilidades sociales también juegan un papel importante. «Si le pregunta a la gente que haría si tiene un dolor de pecho intenso, le dirán «llamaría al número de emergencias». Sin embargo, para la gente es muy difícil abandonar lo que están haciendo».

Los ataques de corazón ocurren cuando un bloqueo se forma en una de las arterias coronarias, privando a una parte del musculo cardíaco de riego sanguíneo. Los médicos pueden desbloquear la arteria con medicamentos y mediante un catéter, pero mientras más tiempo se tarda, más musculo muere. «El tiempo es musculo», dicen los cardiólogos. Incluso si el ataque cardíaco inicial no es fatal, un corazón dañado puede llevar a un fallo de congestión vascular. Esta es una de las razones por las cuales, 19% de hombres y 26% de mujeres, mueren en el lapso de un año después de haber tenido su primer ataque al corazón, según la American Heart Association.

El daño severo es suficientemente nocivo ya que puede interrumpir el ritmo cardíaco y llevarlo a un paro, situación en la cual el corazón deja de bombear sangre. En este punto, la victima solo tiene unos pocos minutos de vida si los testigos o los paramédicos no le reinician el corazón con un desfibrilador o con reanimación cardiopulmonar.

El paro cardíaco normalmente ocurre sin previo aviso. Solo un 7,6% de las personas que sufren uno fuera de un hospital viven lo suficiente para ser dados de alta, una tasa que no ha variado mucho en 30 anos, según un estudio de 2010 realizado por la Universidad de Michigan.

Reconozca los síntomas

En la mayoría de los ataques al corazón, las victimas tienen algún aviso pero los síntomas pueden ser confusos. El estereotipo hollywoodiense de ataque al corazón en el cual la víctima se aprieta el pecho en medio de una fuertes dolores, es solo uno de los posibles escenarios. La sensación en el pecho puede ser una simple presión, opresión o de alta tensión. La sensación se puede tener debajo del brazo izquierdo o en la mandíbula o en la espalda entre los omoplatos, particularmente en las mujeres. Un estudio mostro que 71% de las mujeres experimentan síntomas similares a los gripales y no tienen dolor alguno de pecho.

Los hombres y las mujeres pueden padecer indigestión, nauseas, intensos sudores, falta de aliento con poco esfuerzo y una fatiga desmesurada.

«La gente a la que le está fallando el corazón normalmente se sienten muy cansados, así que se recuestan y se echan una siesta», dice Alonzo. «Eso no es una buena idea. Puede que no se despierten».

Alguna gente llama a su médico para discutir sus síntomas pero los expertos dicen que eso hace que se pierda más tiempo. Aunque solo tenga una lleve sospecha de que pueda estar padeciendo un ataque al corazón, busque ayuda tan pronto como sea posible.

Llame al número de emergencias

Cuando se deciden a ir a urgencias solo un 50% de las víctimas de un infarto de miocardio llaman al número de emergencias y llegan en ambulancia, según encuestas. En el estudio de la Universidad de Yale demuestra que hasta la fecha 41% de los encuestados dijeron que una persona los llevo en auto y 13% que condujeron ellos mismos.

Según Alonzo, algunos estaban preocupados por el costo de la ambulancia mientras que otros se sentían avergonzados de que los vecinos los vieran salir en camilla.

Sin embargo llamar al número de emergencias tiene ventajas importantes. Los paramédicos pueden usar un desfibrilador en caso de paro cardíaco. Algunos pueden empezar a administrar fluidos intravenosos y medicamentos. Pueden hacer electrocardiogramas para evaluar la extensión del daño cardíaco y notificarlo al hospital para que tengan los equipos preparados.

Tome una aspirina

Tiene sentido tomarse una aspirina, la cual previene que la sangre se coagule y puede ayudar a la arteria a abrirse parcialmente. Masticarla hará que la aspirina entre en el flujo sanguíneo más rápido que si se traga. La marca no importa siempre y cuando la píldora no esté recubierta. Tylenol, Advil y otros analgésicos cuyo componente principal no es la aspirina no tendrán el mismo efecto.

Si tiene un historial de enfermedad cardíaca o tiene un riesgo alto de padecer un ataque cardíaco tiene sentido el adquirir un desfibrilador casero, que cuesta US$1.200. «El ataque cardíaco es lo que le matara,» dice Douglas Zipes, otro antiguo presidente del American College of Cardiology. «Tenerlo en su propia casa es como tomar un seguro muy barato».

La rehabilitación adecuada

Desgraciadamente, los esfuerzos por sobrevivir a un ataque cardíaco no terminan cuando se llega al hospital rápido.

Los programas de rehabilitación cardíaca, que ofrecen planes de ejercicio y de dieta complementados con educación y grupos de apoyo, pueden ayudar a disminuir el riesgo. Muchos hospitales los ofrecen, pero están infrautilizados. En un estudio, solo 14% de los supervivientes de un paro cardíaco dados de alta optaron por el programa.
Fuente: The Wall Street Journal, 19/04/12.

 

Más información: https://www.economiapersonal.com.ar/2012/04/20/como-prevenir-un-ataque-cardiaco/

YPF, una confiscación, no una expropiación

abril 21, 2012

YPF, una confiscación, no una expropiación

 

En el mundo civilizado las formas son tanto o más importantes que las cuestiones de fondo. Nuestros gobernantes, lamentablemente, no parecen entenderlo. Se trata de una consideración absolutamente relevante frente a cualquier discusión respecto de la anunciada expropiación del 51% de las acciones de YPF, hoy en manos de Repsol. Una expropiación que, en rigor, es lisa y llanamente una confiscación violatoria de la Constitución.

La expropiación está aceptada por el derecho público en todas las democracias modernas. Se trata de un derecho que han ejercido incluso gobiernos de países avanzados. Pero casi siempre lo han hecho en situaciones extraordinarias y conforme a derecho, sin necesidad de recurrir a declaraciones altisonantes y procediendo como lo indica la ley.

Para no ser una confiscación lisa y llana, algo más propio de un régimen totalitario que de una democracia, quien es expropiado tiene derecho a recibir una indemnización equivalente al valor económico del objeto expropiado. La Constitución Nacional es muy clara al respecto, en su artículo 17: «La propiedad es inviolable y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública debe ser calificada por ley y previamente indemnizada».

La decisión anunciada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado lunes no sólo viola las formas, sino que es ilegal. Semejante medida no debería ni siquiera ser defendida por aquellos que están a favor de que YPF sea propiedad del Estado argentino.

La primera mandataria declaró que no iba a contestar «ninguna amenaza» ni «ningún exabrupto» porque ella representa «a todos los argentinos» y, además, «porque no soy -dijo- ninguna patotera».

¿Pero de qué otra manera que no sea de patoteril puede calificarse el hecho de que, tras el anuncio presidencial del proyecto expropiador, funcionarios de su gobierno se hicieran presentes en la sede de YPF y obligaran a todos los ejecutivos españoles a retirarse del edificio, sin orden judicial, exhibiendo un simple decreto de necesidad y urgencia? ¿Acaso no es el Congreso el que tiene que aprobar la ley de expropiación? La intervención de la empresa, realizada con antelación al tratamiento parlamentario, es un brutal atropello a los derechos de los accionistas de YPF.

Sólo en una sociedad muy primitiva se le puede ocurrir a alguien celebrar o aplaudir esta manera de hacer las cosas. No es casual que en distintos países de Europa y América la decisión adoptada por la presidenta Cristina Kirchner haya sido calificada como un acto de «patoterismo» o de «piratería».

Al mismo tiempo, funcionarios del Gobierno han anunciado su pretensión de dilatar el pago de la indemnización a la empresa española, a la vez que hacen gala de que sería cercana a cero. Y lo hacen después de haber hecho lo imposible por provocar, en las últimas semanas, el derrumbe del valor bursátil de YPF.

Nadie que sea dueño de un negocio, por más pequeño que sea, o de un activo en la Argentina puede aplaudir lo que se está haciendo con Repsol. Hay cuestiones de fondo que hacen que esta confiscación sea incompatible con la seguridad jurídica y la supervivencia de un régimen republicano.

«No actuamos contra Repsol ni contra los capitales españoles», declaró el viceministro de Economía Axel Kicillof, supuesto cerebro detrás de la decisión de confiscar. Kicillof parece un funcionario del Ministerio de la Verdad que George Orwell describió tan bien en 1984 . En esta brillante novela, cada vez más vigente, el régimen totalitario buscaba controlar el pensamiento y subvertir el concepto de la verdad a través del lenguaje. Para el Ministerio de la Verdad, la guerra es paz, la esclavitud es libertad y la ignorancia es poder. ¿Pretenderá Kicillof tomarnos a todos el pelo cuando dice que el Gobierno no está actuando contra Repsol?

¿Por qué se apropia el Estado de acciones de Repsol y no del grupo Petersen o de los otros accionistas de YPF? ¿Bajo que principio jurídico se asienta esta flagrante e inconstitucional discriminación? Hubiera resultado lógico que, habiendo decidido obtener el 51%, el Estado expropiara a todos los accionistas de manera proporcional. ¿Se habrá pensado en el Poder Ejecutivo quizá que las consecuencias judiciales serían menos serias?

¿Se habrá buscado castigar a Repsol por su origen español? Habría que recordar que la Argentina y España firmaron un acuerdo bilateral de promoción y protección de inversiones que fue aprobado por ley del Congreso. Y que discriminar a alguien por su condición de extranjero es inconstitucional.

¿Se querrá castigar a Repsol por una mala gestión? En este caso, el Gobierno estaría usurpando un derecho que corresponde a los accionistas de Repsol e YPF.

Uno de los aspectos más criticados de la gestión de Repsol ha sido la falta de inversiones y la masiva distribución de dividendos. La mayoría de las empresas petroleras que operan en la Argentina han disminuido sus inversiones y exhiben una caída en sus reservas. Y esto es consecuencia directa de la política energética adoptada por el gobierno kirchnerista desde 2003. En cuanto al pago de dividendos, desde 2007 es también consecuencia directa de la «nacionalización» de un 25% de las acciones de YPF promovida por el propio Néstor Kirchner. Como la familia Eskenazi no tenía 3500 millones de dólares para comprar dichas acciones, un grupo de bancos internacionales estructuró, con la anuencia y bendición del ex presidente Kirchner, una financiación basada en el pago de acciones mediante dividendos futuros.

Un Estado no puede comportarse como un adolescente que cambia de opinión de un día o de un año para otro. Los Kirchner no sólo alentaron el ingreso en YPF de un socio argentino sin mayor experiencia en el negocio petrolero y sin dinero para pagar sus acciones, sino que años atrás aplaudieron la privatización de la empresa.

En un país con escasez crónica de capitales como es la Argentina, el Gobierno no puede darse el lujo de ahuyentar inversiones. El presidente de Colombia no pudo haber sido más claro al respecto cuando, días después del anuncio argentino, dirigiéndose a un grupo de inversores extranjeros, dijo: «Queremos que ustedes sientan que tenemos reglas de juego estables, que aquí no expropiamos». Juan Manuel Santos estaba capitalizando los errores del gobierno argentino. Los resultados de una y otra política de Estado están a la vista. En 2011, las inversiones extranjeras en Colombia subieron el 92%. Gracias al anuncio de la expropiación de Repsol, el riesgo país de la Argentina se disparó. Esto quiere decir que nos va a costar mucho más conseguir capital para financiar proyectos en nuestro país. Y, justamente, lo que el Gobierno dice que falta en el sector energético son inversiones.

Las contradicciones del discurso oficial están a la vista. Declaró la Presidenta que YPF tendrá «una conducción absolutamente profesionalizada» y que se demostrará que «los recursos del Estado pueden ser administrados correctamente también». Cuesta encontrar ejemplos de su gobierno para sustentar tal afirmación. ¿Se referirá a Enarsa? ¿O a Aerolíneas Argentinas, que pierde dos millones de pesos por día? Resulta, a su vez, notable que la conducción transitoria de YPF haya recaído en un ministro como Julio De Vido, que es responsable de la crisis energética que tantas veces pretendió negar, y en quien condujo las finanzas de la empresa aérea, que fue el propio Kicillof.

Otra grave inconsistencia de la confiscación es su declarado objetivo. El artículo primero del proyecto enviado al Congreso declara «de interés público nacional y como objetivo prioritario de la República Argentina el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos». Nuevamente hay un tinte orwelliano en esta afirmación. En 1984, el lema del Ministerio de la Verdad era: «Quien controla el pasado, controla el presente y quien controla el presente, controla el futuro». La Argentina sólo alcanzó el autoabastecimiento de hidrocarburos con el plan Houston de Alfonsín, cuando el mercado operó con incentivos y se permitió la inversión extranjera.

La desregulación del sector y la privatización de YPF, en 1990, que lideró José Estensoro, fueron un éxito indiscutible. YPF pasó de ser una empresa deficitaria e ineficiente a ser una empresa competitiva a nivel internacional y la Argentina sobrepasó con creces el tan ansiado objetivo del autoabastecimiento energético. Estensoro siempre entendió que, aunque YPF había sido privatizada, era necesario «cuidar» a su accionista más importante, que era el Estado. Roberto Monti, que lo sucedió en el cargo luego de su trágica muerte, no entendió que YPF no era como cualquier otra empresa que cotizaba en la bolsa de Nueva York. Eso y la necesidad de caja fue lo que en 1999 provocó la venta de las acciones remanentes del Estado a Repsol. Estensoro siempre se opuso a una venta de acciones de YPF a Repsol. Tal vez si no hubiera muerto en un accidente, esa operación nunca habría ocurrido, la situación actual sería muy diferente y hasta incluso podría haberse dado que YPF comprara Repsol. Más allá de esto, con esta confiscación y la continuación de la política energética adoptada por el actual gobierno, el autoabastecimiento de hidrocarburos parece una utopía.

La mala imagen del país en el exterior ha crecido en los últimos días. A los ojos del mundo, tenemos un gobierno tan arbitrario y autoritario como el de Venezuela y somos aún menos confiables en materia de seguridad jurídica.

En resumen, la forma en que la Presidenta decidió confiscar las acciones de Repsol en YPF ha dañado seriamente la imagen del país, ha reforzado la noción de que quienes nos gobiernan no respetan la ley, ha complicado los esfuerzos diplomáticos para conseguir apoyo internacional a nuestro legítimo reclamo por las Malvinas y ha aumentado significativamente el costo de financiamiento para cualquier proyecto de inversión en la Argentina. Nada hay para aplaudir.

La crisis que aqueja a los países desarrollados desde 2008 y la muy favorable situación en los mercados de commodities que se extiende desde 2002 le presentaban a la Argentina una oportunidad única para acortar la brecha que la separaba de aquellos países. En lugar de aprovechar esta oportunidad histórica, el gobierno argentino parece decidido a desperdiciarla con este nuevo dislate que se encuentra en vías de consumar..

Fuente: Editorial del diario La Nación, 21/04/12.

 

El problema de la edad de jubilación

abril 20, 2012

Los países desarrollados subestiman el riesgo de la longevidad de su población, dice el FMI

Por Ian Talley

 

WASHINGTON (Dow Jones) — Estados Unidos y otros gobiernos probablemente están subestimando la expectativa de vida de sus poblaciones, un riesgo que podría elevar las obligaciones de sus sistemas de pensiones en casi un 10% e inflar sus ya masivos niveles de deuda pública, advirtió el miércoles el Fondo Monetario Internacional.

El FMI señaló que muchos gobiernos deberían actuar ahora para elevar la edad obligatoria de jubilación e instar a sus sistemas de pensiones a protegerse mejor contra sus riesgos.

Las demoras elevarían los riesgos a la estabilidad financiera y fiscal, lo que podría requerir medidas mucho mayores e invasivas en el futuro», dijeron economistas del FMI.

La entidad señaló que pocos gobiernos o proveedores de pensiones reconocen adecuadamente el riesgo de la longevidad, al subestimarla en tres años en promedio, un error que podría costar a las economías avanzadas la mitad del producto interno bruto de un año.

Para Estados Unidos, esto significaría un error de US$7 billones al calcular costos futuros.

La entidad también dijo que Japón, Canadá, Francia, España y Alemania también podrían enfrentar enormes déficit para financiar pensiones y servicios sociales si se equivocan sobre la longevidad de sus poblaciones.

El FMI advirtió que hacia 2050 este riesgo podría llegar a decenas de billones de dólares.
Fuente: The Wall Street Journal, 11/04/12.

Cómo prevenir un ataque cardíaco

abril 20, 2012

Cómo prevenir un ataque cardíaco

Por Ron Winslow

 

Hay una buena noticia: las enfermedades cardíacas y sus consecuencias pueden prevenirse. La mala noticia es que casi un millón de ciudadanos estadounidenses sufrirán un ataque al corazón este año.

Las muertes por enfermedades coronarias en Estados Unidos se han reducido 75% en los últimos 40 años. Los ingresos hospitalarios por infarto del miocardio entre las personas mayores se redujeron en casi 25% en un período de cinco años durante la última década, una hazaña notable cuando muchos expertos esperaban que el envejecimiento de la población causara un aumento del problema.

Sin embargo, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte tanto en hombres como en mujeres. A los médicos les preocupa que el progreso constante de una intensa campaña de salud pública iniciada en la década de 1960 esté ahora en peligro a raíz de la epidemia de la obesidad y la creciente prevalencia de la diabetes. Sólo un puñado de personas es totalmente obediente en relación con las recomendaciones de dieta, ejercicios y otros hábitos personales probados para ayudar a mantener sano el corazón.

Resultan en particular preocupantes los informes cada vez más comunes de ataques cardíacos entre los más jóvenes, incluso aquellos entre los 20 y 40 años, dice Donald M. Lloyd-Jones, cardiólogo y jefe de medicina preventiva de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, en Chicago.

Hay mucho que una persona puede hacer para ayudar a prevenir un ataque al corazón. Un estudio internacional encontró que 90% de los riesgos asociados a factores tales como el colesterol alto, la alta presión arterial, la actividad física, el tabaquismo y la dieta, se encuentran dentro de la capacidad de control de una persona. El estudio, llamado Interheart, comparó 15.000 personas de todos los continentes que sufrieron un ataque cardíaco con un número similar de familiares o allegados que no lo sufrieron.

Aunque la genética juega un papel hasta en la mitad de los ataques al corazón, «uno puede triunfar en gran medida sobre su genética mediante las decisiones que toma y los medicamentos en el caso de que los necesite», señala Lloyd-Jones.

Los consejos básicos

Conocer sus niveles de colesterol y presión arterial es tan fundamental para la salud del corazón como saber el alfabeto lo es para la lectura. Sin embargo, las encuestas muestran que alrededor de un tercio de las personas con problemas no conocen esos niveles. Para la mayoría de la gente, las lipoproteínas de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés), o colesterol malo, está por debajo de 100; mientras que las lipoproteínas de alta densidad (HDL), o colesterol bueno, está por encima de 60. En tanto, la presión arterial es menor a 120/80.

Realizar exámenes que midan tales lecturas no sólo son importantes para comprender el riesgo, dicen los médicos, sino para medir el progreso hacia su reducción. La dieta saludable y los hábitos de ejercicio constituyen la primera línea de defensa hacia el mejoramiento o la gestión de esos números, al igual que hacia el control del peso y los niveles de azúcar en la sangre. Los medicamentos para reducir el colesterol y la presión arterial son armas eficaces cuando se los necesita. Dejar de fumar también produce grandes beneficios. Al término de un año, el riesgo de un ataque al corazón de un exfumador se reduce en 50%.

Una sesión de ejercicio de 10 minutos

Las directrices recomiendan tres horas semanales de ejercicio ligero y enérgico para mantener el corazón saludable, pero muchas personas que no pueden encontrar el tiempo para sudar 30 minutos la mayor parte de los días no se molestan. «Es el fenómeno de todo o nada», dice Martha Grogan, cardióloga de Mayo Clinic.

¿Pero qué tal 10 minutos al día? Aunque el objetivo de 30 minutos se asocia con una reducción de 70% del riesgo de ataques cardíacos en el período de un año, investigadores de Mayo Clinic analizaron los datos y advirtieron que una caminata ligera de 10 minutos al día puede reducir el riesgo en casi 50% frente a quienes no hacen ningún ejercicio.

El beneficio real varía de acuerdo con la edad, el género, peso y condición física en el punto de partida, y los que están en mayor riesgo son los que más tienen para ganar. «Si uno puede hacer más, entonces es mejor», dice Grogan. «Sin embargo, pequeñas cantidades de ejercicios son mejor que nada». No obstante, los cardiólogos dicen que el objetivo debería ser un entrenamiento diario de 30 minutos.

Mantenerse en movimiento

Incluso el ejercicio regular no es suficiente si uno se halla confinado a un escritorio o a un sofá por el resto del día.

Un estudio de investigadores australianos publicado hace dos años halló que pasar más de cuatro horas al día delante de una computadora o la televisión estaba asociado al doble de serios problemas cardíacos, aun entre personas que hacían ejercicio con regularidad. Los investigadores estudiaron a 4.512 hombres y mujeres, la mayoría de ellos de más de 55 años por un período de cuatro años y los comparó con otros que pasaban menos de dos horas frente a una pantalla.

Estar sentado por tiempos prolongados estaba asociado con mayores niveles de marcadores inflamatorios en la sangre, mayor peso y menores niveles de colesterol bueno, lo que indica que la conducta sedentaria tiene su propia mala biología, más allá de si uno es físicamente activo.

«Para quienes pasan sentados la mayor parte del día, el riesgo de un ataque al corazón es casi el mismo que el de fumar», dice Grogan.

Entre las posibles soluciones, se recomienda levantarse del escritorio cada 30 minutos o incluso trabajar en una computadora de pie. Tomar un paseo para hablar con un colega en lugar de enviar un correo electrónico. O bien, «cuando el decaimiento de las 2:30 de la tarde golpea», dice Lloyd-Jones, «conviene dar un paseo de 10 minutos antes que ir por una golosina. El beneficio comienza tan pronto como uno se levante».

Hay que armar una rutina diaria. Usar las escaleras en lugar del elevador; o, no buscar un lugar para acortar la caminata en el estacionamiento, por ejemplo.

No se preocupe, sonría

En su nuevo libro sobre salud cardíaca, Heart 411, los doctores Marc Gillinov y Steven Nissen, de Cleveland Clinic, describen un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Estado de Wayne, quienes calificaron las sonrisas de 230 jugadores de béisbol antes de 1950, sobre la base de imágenes de archivo. Luego observaron la longevidad promedio de los jugadores: los que no sonreían, llegaban a los 73 años; los que lo hacían parcialmente, a los 75. En tanto, los que tenían una gran sonrisa llegaban a los 80 años.

Aunque no se trata de la ciencia más sólida, es consistente con otra investigación que vincula la salud emocional a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular. En contraste, la depresión, la ira y la hostilidad tienen un efecto perjudicial. Un estudio de la Universidad de Duke de 255 médicos a lo largo de varios años encontró que 14% de los que mostraban una hostilidad por encima del promedio, sobre la base de una prueba de personalidad, habían muerto 25 años más tarde, en gran medida a raíz de una enfermedad cardíaca, frente a sólo 2% de quienes habían terminado con niveles de hostilidad por debajo del promedio.

Comer vegetales

Cumplir con las recomendaciones nutricionales es el reto más difícil para la mayoría de los estadounidenses, según los datos de la American Heart Association. Una de las posibles soluciones es centrar las compras en los pasillos perimetrales de los supermercados, que es el lugar donde se hallan los productos frescos y no procesados, en general considerados más saludables para el corazón que los más ricos en calorías y demasiado salados que suelen encontrarse en los pasillos centrales de las tiendas, dice Amparo Villablanca, cardióloga de la Universidad de California.

Villablanca aconseja a los pacientes «no poner barro en sus motores». Y agrega: «Uno tiene que conseguir que la gente piense en sus cuerpos como en una máquina bien afinada».

Asimismo, Sharonne Hayes, cardióloga de Mayo Clinic, añade: «No hay que saltarse el desayuno». Si uno no come por la mañana, pondrá en marcha procesos metabólicos «que lo llevan a comer más durante el resto del día».

Dormir bien

El papel del sueño en la protección del corazón está subestimado, dice Grogan, de Mayo Clinic. «Dormir una hora menos de lo que necesita cada noche, es como trasnochar toda la semana», dice. La privación crónica del sueño puede derivar en un aumento de la presión arterial, aumento de peso e incremento de riesgo de diabetes, puntualiza. Fuente: The Wall Street Journal, 19/04/12.

Cristina Kichner es más peligrosa que Hugo Chávez

abril 20, 2012

Cristina ya es más peligrosa que Chávez

Por Jorge Oviedo

 

Si es por el ranking de los países donde los inversores tienen más miedo de no recuperar sus inversiones, la Argentina ya está peor que Venezuela. En realidad, está en un más que poco honroso puesto entre los primeros cuatro o cinco más riesgosos, según cómo se haga la estadística. La atribulada España, a la que el gobierno de Cristina Kirchner le gusta poner como ejemplo de lo que es estar en problemas, ocupa el puesto 10° u 11°, según quién haga los reportes sobre los seguros contra default. De hecho, si se toman los reportes de los seguros más líquidos, la Argentina puede estar en segundo lugar.

Podría pensarse que la situación es producto de la confiscación de las acciones de Repsol en YPF, pero la Argentina ya estaba en mala situación en el primer trimestre y sólo empeoró un poco en el mes en curso. El clima de negocios ha empeorado muchísimo. La Presidenta sigue confiando en que los empresarios ganan mucho dinero aquí. Pero las cosas han cambiado, en particular para las empresas extranjeras. «Hasta octubre de 2011 podíamos «explicar» a nuestras casas matrices las extravagancias argentinas», dice un alto ejecutivo, que reconoce que «las ganancias eran buenas y entonces se facilita la tolerancia». Pero admite que las cosas cambiaron: «¿Qué les digo ahora que las ganancias no se pueden girar y ni siquiera se pueden dejar aquí en dólares?»

Dineros atrapados

Hay quienes se quejan de que el Gobierno no sólo está trabando las compras de dólares y las importaciones, y además las remesas de utilidades. También, cuando autoriza, elige a las compañías que mejor se llevan con el Gobierno. «Vemos cómo a nosotros no nos dejan importar equipos que son imprescindibles y a nuestros competidores sí», indicó un alto directivo de otra compañía.

En todas las empresas hay temor. «Si hicieron lo que hicieron con YPF, qué queda para los demás», señaló otro empresario que cree que el Gobierno no reconoce límites.

El semanario inglés The Economist dedicó esta semana varios artículos a la incautación de acciones de Repsol. «Primero fueron por las AFJP, luego por las reservas del Central», dijo en uno que tituló con una metáfora: «Feed me, Seymour«. El «Aliméntame, Seymour» refiere a la comedia La tiendita del horror, en que una monstruosa planta extraterrestre exige a su propietario víctimas para comer y poder continuar creciendo. El monstruo es, en la metáfora, el descontrolado gasto público argentino.
Fuente: La Nación, 20/04/12.

El giro intervencionista de Cristina Kirchner

abril 18, 2012

La nacionalización de YPF ilustra el giro intervencionista de Kirchner

Por Matt Moffett

 

La nacionalización de la petrolera YPF SA constituye la última señal de que la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner está siguiendo un curso más nacionalista e intervencionista que el de su difunto esposo y predecesor, Néstor Kirchner.

En los meses previos a la nacionalización, que ha provocado un feroz enfrentamiento con Repsol YPF, el dueño mayoritario español de YPF, Fernández de Kirchner ya había impuesto nuevos controles sobre las salidas de capital y las importaciones, tomado medidas para tener un control más firme sobre los recursos del banco central y reanudado los reclamos de Argentina al Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas.

Cristina Fernández de Kirchner con una muestra de petróleo al anunciar la nacionalización de YPF. Los analistas dicen que las medidas son, en parte, un intento para remendar los más acuciantes problemas económicos y desviar la atención de los políticos. El giro a la izquierda también está relacionado con una reorganización de su equipo, donde algunos de los referentes pragmáticos asociados con Néstor Kirchner han pasado a un segundo plano para dar lugar a asesores más jóvenes e izquierdistas, vinculados a su hijo Máximo, de 35 años.

«Creen que pueden sobrevivir la reacción de corto plazo de España porque las nacionalizaciones son políticamente muy digeribles en casa», indicó Javier Corrales, politólogo de Amherst College.

La presidenta, de 59 años, parece estarse desmarcando de la sombra de Néstor Kirchner, quien falleció de un ataque cardíaco en 2010. La mandataria todavía se viste de negro y salpica sus discursos con referencias a «él».

En el plazo inmediato, la nacionalización parece otorgar un impulso político interno a Kirchner, quien en octubre fue reelegida de manera aplastante, pero que en el último tiempo se ha visto en dificultades por la desaceleración económica y un escándalo político que involucra a su vicepresidente.

Kirchner «habla cada vez más acerca de Él, al tiempo que, paradójicamente se aleja de Él», escribió recientemente Fernando Laborda, columnista del diario La Nación.

Néstor Kirchner, en todo caso, también fue conocido por sus tácticas populistas y por no ceder en las negociaciones con los acreedores extranjeros, además de ser acusado de manipular las estadísticas de inflación. Pero Kirchner también era un negociador «más pragmático que ella», en opinión del economista Aldo Abram.

YPF fue fundada como una empresa estatal en 1922, antes de ser privatizada en los años 90. A la postre, Repsol obtuvo el control.

En 2008, en una medida para «argentinizar» las operaciones de YPF, Néstor Kirchner medió en un acuerdo en el que la familia Eskenazi, de Argentina, obtuvo una participación minoritaria sin poner un peso. Kirchner había tenido acuerdos con los Eskenazi desde que era gobernador de la provincia de Santa Cruz, en los años 90.

.Ahora, con la nacionalización, los Eskenazi podrían mantener su participación de 25%, aunque quedarían al margen de la gestión diaria de la empresa. La participación de Repsol YPF caerá de 57% a 6%.

El politólogo argentino Rosendo Fraga escribió recientemente que Fernández de Kirchner está pasando de un «capitalismo de amigos a un capitalismo de estado».

Los analistas argentinos dicen que las políticas de la presidenta llevan el sello de los jóvenes asesores de izquierda, concentrados en un grupo llamado «La Cámpora», bautizado en homenaje a un peronista progresista que fue presidente por un breve período en los años 70. El movimiento juvenil gira en torno a Máximo Kirchner, primogénito de la mandataria.

Uno de sus confidentes, Axel Kicillof, el viceministro de Economía de 40 años, se ha convertido quizás en el asesor económico más cercano a la presidenta, dicen los analistas bonaerenses.

Puede que Fernández de Kirchner sea también receptiva a una radicalización debido a los crecientes nubarrones económicos, opinan los especialistas. El balance del comercio energético del gobierno pasó a ser deficitario el año pasado, y hay escasez de dólares para pagar las importaciones debido a que el capital ha estado abandonando el país.

En los últimos días, algunos partidarios del gobierno hablaron con nostalgia sobre la posibilidad de emular el modelo mixto de propiedad pública y privada que ha funcionado bien para Petroleo Brasileiro SA, más conocida como Petrobras.

En lugar de privatizar la petrolera en la década de los 90, como lo hizo el gobierno peronista conservador de Argentina, Brasil optó por lo que llamó la «flexibilización» de Petrobras y el monopolio que tenía desde hace tiempo.

El gobierno brasileño mantiene el control mayoritario de las acciones con derecho a voto. Pero para hacer a la empresa más transparente y eficiente, una parte de las acciones cotizan en la Bolsa de Nueva York, se formó una junta directiva compuesta por líderes del sector privado y se permitió la competencia de empresas foráneas.

Aunque el modelo ha funcionado bien para Brasil, algunos analistas señalan que la situación de YPF y el país austral es distinta. «Argentina y Brasil no son los mismos casos», dice Rafael Schechtman, director del Centro para la Infraestructura en Rio de Janeiro.

El gobierno de Kirchner ha paralizado la industria energética al imponer topes a los precios de la energía de uso en los hogares, señala Schechtman, al igual que altos impuestos y opacas reglas de inversión. Asimismo, sostiene que Petrobras tiene mucha más libertad que YPF en materia de precios.

Schechtman dice también que Brasil tiene un historial de claras reglas de juego para los inversionistas extranjeros que están inyectando grandes cantidades de dinero en el sector petrolero. «En el modelo brasileño, jamás se han violado los contratos», aseveró. «Se han respetado las reglas.»

El analista ve un mayor riesgo de que una YPF bajo el control del Estado se convierta en un monopolio ineficiente, como la petrolera estatal de Venezuela PDVSA.

Fuente: The Wall Street Journal, 17/04/12.

El ocaso de YPF

abril 17, 2012

Kirchner cumple su amenaza y nacionaliza YPF

Por Matt Moffett y Taos Turner

 

BUENOS AIRES — En una medida que marca un hito en la expansión del control estatal sobre la economía, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, dijo que enviará al Congreso un proyecto de ley que busca nacionalizar la mayor empresa argentina de petróleo y gas, YPF SA. La medida desató una batalla contra Repsol, el accionista ibérico que controla la empresa y el gobierno de España.

Bajo la propuesta, que declara a la industria petrolera «de interés público nacional», el gobierno federal y los gobiernos provinciales de la nación asumirán el control de 51% de la empresa, que hasta ahora se halla principalmente en manos de Repsol YPF SA, de España. Es seguro que la medida será aprobada en el Congreso de Argentina, donde el gobernante partido peronista, de la presidente Kirchner, tiene la mayoría.

La nacionalización es la culminación de un enfrentamiento de meses entre YPF y el gobierno de Kirchner. El gobierno culpa a la petrolera por la baja producción que ha obligado a Argentina a gastar grandes sumas para importar energía, en momentos en que sufre de una escasez de dólares debido a la fuga de capitales.

YPF, que ha sostenido que las propias políticas intervencionistas del gobierno son culpables de la crisis energética, no hizo comentarios. A partir de ayer en la tarde, un portavoz de YPF comenzó a referir a toda la prensa al Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de Argentina diciendo que el gobierno estaba ahora gestionando la empresa. En un comunicado, Repsol dijo que cree la medida de Argentina es «claramente ilegal y seriamente discriminatoria» y que está estudiando todas las acciones legales que podría tomar en respuesta.

Por su parte, el gobierno español dijo que tomará claras y contundentes medidas contra Argentina. «Es una pésima decisión», dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Juan Manuel García-Margallo, en una conferencia de prensa. A su vez, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel García, dijo que España tomará medidas legales contra Argentina en los próximos días, aunque declinó revelar más detalles.

Kirchner, que la semana pasada enfrentó advertencias de los líderes españoles y europeos sobre los rumores de nacionalización, imprimió un tono desafiante al hacer el anuncio en un discurso a la nación: «Esta presidenta no va a contestar ninguna amenaza, no va a responder ningún exabrupto», dijo.

La nacionalización parece que garantizará una intensa lucha legal entre el gobierno argentino y Repsol, a la vez que tensará la relación del gobierno de Kirchner con España, un gran inversionista y socio comercial. Además, la acción puede dañar aun más la reputación de las relaciones de Argentina con la Unión Europea.

«Esto envía una verdadera señal negativa a casi todo el mundo en términos de reglas del juego y la inversión en Argentina», opinó Mark Jones, politólogo de la Universidad de Rice. «Esto es una gran señal de advertencia que dice ‘inversionistas, cuidado'». De hecho, los analistas se preguntan cómo Argentina obtendrá el capital y los conocimientos necesarios para desarrollar las significativas reservas de gas de esquisto de YPF, tras la dura medida contra Repsol.

Evidentemente, el gobierno de Kirchner no perdió tiempo en asegurar el control. Una fuente cercana dijo que a algunos directivos españoles se les impidió el ingreso ayer en la tarde a las oficinas de YPF en Buenos Aires. Después del discurso de Kirchner, el gobierno emitió un decreto de emergencia anunciando una «intervención» en las operaciones de la compañía, que quedaría bajo la autoridad del ministro de Planificación, Julio De Vido.

Fuentes de Repsol habían dicho anteriormente que el gobierno de Argentina tendría que pagar cerca de US$18.000 millones para tomar el control total de YPF, según los estatutos de la empresa y la ley argentina correspondiente. El gobierno estaría obligado a hacer una oferta por todas las acciones de YPF, aun si sólo quisiera obtener apenas 51% de ellas, de acuerdo con los reglamentos de la compañía.

YPF representa más de 50% de la producción diaria consolidada de Repsol. En 2011, representaba cerca de 35% de los ingresos consolidados de Repsol antes de impuestos, depreciación y amortización.

YPF se formó como una empresa estatal en 1922, antes de ser parcialmente privatizada por un gobierno conservador en 1993. Repsol obtuvo el control de la empresa en 1999 y actualmente posee 57%.

Luego del anuncio, la bolsa de Buenos Aires suspendió la cotización de las acciones de YPF. En tanto, en Nueva York, los ADS de la empresa cayeron 11%, a US$19,50, lo que representa una baja de 43% para lo que va del año, en medio de rumores de planes de nacionalización. Las acciones de la empresa han caído este año 31% en Buenos Aires, mientras que las acciones de Repsol tuvieron una baja de 26% de su valor en España.

Kirchner culpó a YPF por el declive de la producción de petróleo y gas, y dijo que la empresa es en gran medida responsable por obligar al país a ser dependiente de la importación de petróleo y gas por primera vez en 17 años. La presidenta también ha dicho que Argentina es el único país de América Latina sin una significativa presencia estatal en el sector petrolero. México, Chile, Brasil, Venezuela, Perú, Colombia, Bolivia e incluso Uruguay gozan de empresas estatales que son determinantes en sus sectores de crudo y gas.
Fuente: The Wall Street Journal, 16/04/12.

Las repercusiones en la prensa española

¿Se aproxima el fin de la fiebre del oro?

abril 16, 2012

¿Se aproxima el fin de la fiebre del oro?

Por Liam Pleven

 

La estrella de oro brilla un poco menos a los ojos de algunos admiradores. En momentos en que la racha alcista del metal dorado entra en su duodécimo año, algunos se preguntan si llegó la hora de hacer una pausa. El oro se ubica 7% por debajo de su máximo para el año, logrado a fines de febrero, tras quedar el viernes en US$1.659,10 la onza.

El oro se sigue beneficiando de las dudas acerca de la frágil salud de la economía mundial y la creencia de que los gobiernos pondrán en marcha nuevas rondas de estímulo, socavando el valor de sus monedas. Tal idea, sin embargo, se ha visto sacudida por los signos de que la economía de Estados Unidos comienza a estabilizarse.

Desde finales de febrero, los fondos de cobertura, de pensiones y otros inversionistas institucionales han reducido en 39% sus apuestas a que el oro subirá en los mercados de futuros. Sus apuestas a que los precios caerán aumentaron 87% en el mismo período.

Cualquier cambio sostenido en la trayectoria del oro podría tener grandes repercusiones para los mercados y reflejaría que la vacilante recuperación de la economía mundial tras la crisis de 2008 habría entrado en una nueva etapa. La cotización del oro casi se ha duplicado desde fines de 2008. «Cualquier buena noticia económica es algo negativo para el oro», dice Neil Rose, director de inversiones de Cadinha and Co., que administra unos US$850 millones.

La firma de valores de Hawaii comenzó a comprar oro hace varios años e invirtió en fondos que cotizan en bolsa y que son respaldados por oro en lingotes. La mayoría de las carteras de sus inversionistas asignan entre 8% y 10% al oro, manifestó. Cadinha, sin embargo, no ha aumentado su posición en oro este año, mientras evalúa si las inestables condiciones del mercado que han convertido al oro en una cobertura deseable durante años están cambiando, explica Rose. «Hablamos de eso todo el tiempo», observa.

El oro ha generado debates similares por mucho tiempo, en parte porque es difícil de valorar y no genera ingresos. Últimamente, el metal ha sido utilizado como un refugio frente a las monedas cuyo valor se ha visto perjudicado por el estímulo y por las predicciones de de que las inyecciones monetarias darán lugar a un brote inflacionario. Por ahora, parece que hay suficiente incertidumbre económica y en los mercados para que el oro siga siendo una opción rentable. Los precios del metal han subido 6% en 2012, superando el desempeño del Promedio Industrial Dow Jones. La semana pasada, el oro se apreció 2% a raíz de las débiles cifras de empleo en Estados Unidos, que algunos tomaron como una señal de que la Fed tendrá que volver a imprimir dinero para estimular la economía, una medida que los partidarios del oro han esperado durante meses.

Los optimistas prevén potenciales ganancias mientras persistan problemas como la crisis de Europa y el abultado balance de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed).

Sin embargo, una mejora de la economía de EE.UU. magnifica otros vientos en contra del oro, según los analistas.

Las mineras de oro han producido más lingotes en los últimos tres años, incluyendo un alza de 3% en 2011, para alcanzar una producción récord por segundo año consecutivo, según GFMS. Es improbable, a su vez, que los compradores no puedan mantener el ritmo de los últimos años.

Los consumidores indios, que representan cerca de una cuarta parte de la demanda, afrontan obstáculos que podrían limitar las compras de joyería y se prevé que la demanda china se desacelere, dice Philip Klapwijk, director global de análisis de metales de GFMS.
Fuente: The Wall Street Journal, 15/04/12.

Argentina: Cristina Kirchner expropia el 51% de YPF

abril 16, 2012

Cristina Kirchner envía al Congreso el proyecto para expropiar el 51% de YPF

Lo anunció por cadena nacional. El texto declara de utilidad pública y sujeto a expropiación ese porcentaje de las acciones de YPF. De ese total, el 51% pasará al Estado Nacional y el 49% restante, a las provincias productoras. El Tribunal de Tasaciones determinará cuánto se pagará por la expropiación.

 

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Las acciones de YPF pierden 13% en Nueva York y se suspendieron en el Merval

 

Las acciones de la petrolera YPF se destruyen este lunes en los mercados de capitales tras que el Estado nacional decidieron avanzar en la expropiación del 51% de la compañía (específicamente sobre acciones clase D en manos de la española Repsol).

En la Bolsa de Nueva York perdían 13% hasta U$S 19, mientras que en la Bolsa porteña el Merval decidió suspender su cotización debido a la fuerte caída registrada tras el anuncio. El último valor local de cada papel fue de $116.

Hasta las 12:30 hs las acciones de la petrolera escalaban en Buenos Aires. Durante la jornada de hoy llegaron a experimentar un alza máxima de 6%. Minutos después de que la cadena nacional anunciara la expropiación experimentaron una baja instantánea de 2,5% y más tarde las autoridades suspendieron le compra-venta de este título.

Fuente: LaNacion.com, 16/04/12.   14:03 hs

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¿Argentina transita el Camino de Servidumbre?

abril 16, 2012

Las tres características de los peores individuos que gobiernan en una autocracia

Por Roberto Cachanosky

 

En «Camino de Servidumbre», Friedrich von Hayek describe por qué los líderes fuertes, que desprecian la democracia republicana, tienen que rodearse de los peores elementos de la sociedad.

Preocupado por la visión que tenían los ingleses acerca del socialismo, y habiendo visto el surgimiento del nazismo, Friedrich Hayek publicó en 1943, estando exiliado en Inglaterra, su famoso libro Camino de Servidumbre, en el que muestra los riesgos de caer en un sistema autoritario cuando se aplica una economía centralizada.
El capítulo 10 de Camino de Servidumbre lleva el título de “Por qué los peores se colocan a la cabeza”, e, inclusive, lo inicia con la famosa frase de Lord Acton: “Todo poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente”.
Ahora bien, en el capítulo 10, Hayek tiene varios párrafos muy interesantes sobre por qué los peores llegan a los máximos puestos del poder en un sistema totalitario. En primer lugar el economista austríaco analiza la etapa previa a la supresión de las instituciones democráticas y a la creación de un régimen totalitario. Hayek señala que el procedimiento democrático es más lento en la resolución de los problemas, en tanto que la gente suele reclamar acción por parte del Estado, es por esta diferencia de tiempos en la resolución de los problemas que “el hombre o el partido que parece lo bastante fuerte y resuelto para hacer marchar las cosas es quien ejerce la mayor atracción” Y agrega: “Fuerte, en este sentido, no significa sólo una mayoría numérica…Lo que ésta (la gente) buscará es alguien con tan sólido apoyo que inspire confianza en que podrá lograr todo lo que desee. Entonces surge el nuevo tipo de partido, organizado sobre líneas militares”.
Me detengo un momento en estos párrafos para analizar la actualidad argentina. En rigor, si hoy el kirchnerismo se vanagloria del “vamos por todo” es porque luego de las elecciones de 2011, consideran que el 54% implica haber recibido un cheque en blanco que le ha otorgado la sociedad. Pero Hayek también habla de partidos organizados sobre bases militares. Si uno observa el discurso del kirchnerismo, tiene bastante de esto. El kirchnerismo habla del comercio como una guerra: nos defendemos de la invasión de productos importados. Habla de fusilamiento mediático. De conspiraciones destituyentes y muchos de ellos se consideran “soldados” de la causa”. Es decir, tienen un discurso bélico, militarista en términos de que la política no es diálogo sino enfrentamiento. Hay que derrotar al enemigo. Sobre este punto voy a volver más adelante.
Dice Hayek: “la probabilidad de imponer un régimen autoritario a un pueblo entero recae en el líder que primero reúna en derredor suyo a un grupo dispuesto voluntariamente a someterse a aquella disciplina totalitaria que luego impondrá por la fuerza al resto”. Y casi inmediatamente Hayek señala las tres características principales de semejante grupo,  y añade que “no lo formen, probablemente, los mejores, sino los peores elementos de la sociedad”.
¿Cuáles son las tres características para que este grupo sea conformado por los peores elementos de la sociedad? En primer lugar, dice el austríaco: “si deseamos un alto grado de uniformidad y semejanza de puntos de vista, tenemos que descender a las regiones de principios morales e intelectuales más bajos, donde prevalecen los más primitivos y comunes instintos y gustos”.
Luego viene “el segundo principio negativo de selección: será capaz de obtener el apoyo de todos los dóciles y crédulos, que no tienen firmes convicciones propias, sino que están dispuestos a aceptar un sistema de valores si se machaca en sus orejas con suficiente fuerza y frecuencia”.
El tercer factor es: “quizás el más importante elemento negativo de la selección para la forja de un cuerpo de seguidores estrechamente coherente y homogéneo. Parece una ley de la naturaleza que le es más fácil a la gente ponerse de acuerdo sobre un programa negativo, sobre el odio al enemigo, sobre la envidia a los que viven mejor, que sobre una tarea positiva. La contraposición del <nosotros> y el <ellos>, parece ser un ingrediente esencial de todo credo que enlace sólidamente a un grupo para la acción común”.
Si recorremos el espinel de los funcionarios del kirchnerismo es bastante difícil, por no decir imposible, encontrar gente con una sólida formación académica, más bien veremos funcionarios con discursos de barricada, con mucho golpe de efecto y poca profundidad de análisis. Esto, siguiendo el razonamiento de Hayek, es obvio porque nadie con una formación intelectual sólida tiende a someterse a los dictados de un líder sin ningún tipo de cuestionamiento. Seguramente mi visión de la economía difiere bastante del pensamiento de Roberto Lavagna, pero debo reconocer que, posiblemente, haya sido el funcionario público de mayor rango intelectual que tuvo el kirchnerismo y por eso duró muy poco en su cargo.
Sobre el segundo punto que hace Hayek, los seguidores sobre los que si se machaca en sus orejas insistentemente están dispuestos a aceptar un sistema de valores, podemos referirnos al staff de aplaudidores que, con fervor, aplauden entusiastamente los discursos de Cristina Fernández y pueden aplaudir un anuncio de suba de retenciones a las exportaciones de carnes como una baja de las mismas en forma indistinta. Lo que dice el líder es palabra santa. No se cuestiona. 
Pero es el tercer punto el que mejor describe al kirchnerismo o cristinismo. Esa constante contraposición del “nosotros” o “ellos” al que hace referencia Hayek, es una de las características relevantes del oficialismo, como también lo es el de ponerse de acuerdo en un programa negativo en vez de una tarea positiva. El kirchnerismo tiende a destruir más que a construir. A perseguir en vez de a dialogar. Para ser suave, desprecio por la libertad de expresión, confiscaciones, consumo del stock de capital para financiar el populismo e infinidad de otros ejemplos muestran a una fuerza política más concentrada en un proyecto político negativo que positivo. Agreguemos al enfrentamiento con España por el tema YPF, los conflictos con nuestros socios del MERCOSUR, Malvinas, revolver en forma arbitraria lo ocurrido en los 70, etc. es parte de un discurso que destruye y no construye. Que confronta y no dialoga.
El escaso respeto a las instituciones, ignorar los fallos de la justicia y las arbitrariedades del secretario Moreno, son solo algunos de los métodos que ningún profesional formado en los principios republicanos puede compartir. La gente más capacitada para administrar el país no comparte este tipo de políticas, por lo tanto, termina siendo inevitable que el kirchnerismo solo pueda reclutar gente de mediocre preparación para la cosa pública. El solo hecho de aplaudir discursos sin contenido y obedecer ciegamente los dictados de la presidente determina un perfil muy claro de quienes pueden acompañarla en su “proyecto”.
Y aquí viene el tema de fondo, ese ponerse de acuerdo para destruir en vez de construir solo puede derivar en un creciente deterioro económico, tal cual lo estamos viendo. A su vez, el deterioro económico es, desde mi punto de vista, lo que le quita el respaldo al hombre o partido fuerte como lo denomina Hayek. Dicho en otras palabras, el apoyo político del oficialismo depende de si puede mantener la fiesta de consumo. Si esa fiesta artificial se termina, entonces el partido fuerte pasa a ser débil, salvo que utilice el aparato estatal para coartar las libertades individuales y sostenerse mediante el monopolio de la fuerza, que justamente esto es lo que trata de demostrar Hayek en Camino de Servidumbre.
Dadas las características de organización vertical y militarista del kirchnerismo, que solo se rodea de soldados de la causa para enfrentar a “ellos”, no podemos esperar que seamos gobernados por los mejores, sino por los más mediocres en su formación intelectual. Y un país gobernado por los mediocres, nunca puede ser exitoso. El fracaso llega más tarde o más temprano o, en el peor de los escenarios, la democracia deriva en dictadura para imponer los deseos del líder apoyado en los peores elementos de la sociedad.
Fuente: Economía para todos, 14/04/12.
Más información en: www.economiaparatodos.com.ar  
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Friedrich Hayek

Friedrich August von Hayek (Viena, 8 de mayo de 1899 – Friburgo, 23 de marzo de 1992) fue un filósofo, jurista y economista de la Escuela Austríaca, discípulo de Friedrich von Wieser y de Ludwig von Mises. Ha sido uno de los grandes economistas del siglo XX y es considerado por muchos uno de los padres del liberalismo moderno. Ha sido también uno de los mayores críticos de la economía planificada y socialista, puesto que cree que conducen al totalitarismo y a la ausencia de la libertad para el desarrollo individual, como se sostiene en Camino de servidumbre. Fue galardonado con el Premio Nobel de Economía en 1974.
Su obra, que comprende unos 130 artículos y 25 libros, no se limita únicamente a la ciencia económica, sino que trata desde filosofía política hasta antropología jurídica o historia, y en general todo lo referente a las ciencias sociales.

Vida
Friedrich Hayek nació en 1899 en una familia de intelectuales de Viena, entonces capital del Imperio austrohúngaro. Participó en la Primera Guerra Mundial y al regresar comenzó los estudios de ciencias jurídicas y sociales en la Universidad de Viena, cursó estudios en filosofía, ambas, economía y filosofía, con gran interés y compromiso humano[cita requerida]. Según afirmó él mismo la experiencia de la guerra fue la que le condujo a interesarse por las ciencias sociales, a pesar de que sus influencias familiares le podrían haber conducido más fácilmente hacia las ciencias naturales. En 1921 y 1923 se doctoró en leyes y en política económica.
Durante aquellos años, Hayek, como la mayoría de sus compañeros, era un socialista fabiano que creía en la intervención del estado para mejorar el orden social y no le gustaban las posiciones antisocialistas y liberales de su profesor Ludwig von Mises, destacado economista de la Escuela Austríaca. Pero precisamente fue la lectura de un libro de von Mises, El socialismo, donde hacía una devastadora crítica a esta doctrina lo que le hizo cambiar de posición y lo convirtió en discípulo suyo. Durante cinco años trabajó bajo su dirección en la Abrechnungsamt (Oficina de Cuentas) encargada de desbloquear y cobrar cuentas que otros estados tenían con el gobierno de la recién nacida Austria. En 1927 se convirtió en director del Instituto para el Análisis del Ciclo Económico, creado por ellos dos mismos.
En 1931 (y hasta 1950), gracias a Lionel Robbins, también alumno de von Mises, se fue a Londres donde ocupó una cátedra en la London School of Economics. Durante sus años en Londres tomó una gran notoriedad y fama en el ámbito académico, tanto por sus publicaciones y estudios, como por su rivalidad con Keynes y la beligerancia en contra de sus ideas. Pero durante los años 30, fueron las ideas de Keynes las que se impusieron y también tras la Segunda Guerra Mundial triunfaron gobiernos socialdemócratas o socialistas, con lo que Hayek perdió relevancia y mucha de la fama que había ganado de joven.
Su enfrentamiento comenzó cuando Hayek hizo un escrito desfavorable al libro de Keynes Tratado sobre el dinero y Keynes le replicó. Después, Keynes tomó la iniciativa y pidió a Piero Sraffa que hiciera un informe crítico de la obra Precios y producción de Hayek, que este replicó. Esta situación provocó que todos los más importantes economistas del momento tomaran parte por uno de los dos bandos[cita requerida]. Aunque la posición de Hayek fue la que prevaleció, la controversia no acabó allí. En 1936, con la publicación de la Teoría general, Keynes cambia de posición respecto a su anterior tratado y plantea una teoría completamente nueva. Con esto logró, al menos momentáneamente, que sus tesis fueran las que se impusieran. En respuesta a esta obra Hayek no hizo ninguna reseña, intentando evitar las duras controversias que había hecho surgir anteriormente y suponiendo ante el cambio de forma de pensar de Keynes que su nueva posición no duraría. Obvió la nueva idea keynesiana de los agregados económicos ya que partía de premisas radicalmente diferentes a las suyas. Desarrolló entonces un esbozo de teoría austriaca del ciclo en una obra que se titularía La teoría pura del capital. Dicha obra logró fundamentar la teoría austriaca sobre una completa teoría del capital, pero no terminaba de desarrollar una teoría dinámica del ciclo. Frente a la creciente popularidad del keynesianismo, Hayek confió en que las últimas objeciones de Keynes a su propia teoría influirían en sus herederos y en que sus ideas no llevarían a políticas antiliberales por ser éste mismo social y políticamente liberal, dejando así el problema del ciclo económico austríaco (que implicaría una revisión del paradigma macroeconómico keynesiano) para ser resuelto por otros economistas, cosa que no sucedería durante su tiempo de vida y sólo comenzaría a plantearse mucho tiempo después (véase el intento de resolución ordinal de Roger Garrison y Adrián Ravier).
Después de esto, Hayek dejó las cuestiones técnicas de la economía para dedicarse a temas más filosóficos o sociales. También creó sociedades con tal de difundir sus ideas y oponerse al socialismo, como la Mont Pelerin Society, en 1947.
En 1949 se divorció de su esposa para casarse con un antiguo amor de juventud, lo que motivó que muchos de sus amigos ingleses, como Robbins, lo abandonaran (aunque años más tarde se reconciliaran). Este hecho lo decidió a emigrar a los Estados Unidos, a la Universidad de Chicago, donde no tuvo una muy buena acogida por parte del Departamento de Economía, debido a las grandes diferencias metodológicas de la Escuela Anglosajona con la Escuela Austríaca de la que provenía. Durante estos años, comenzó a tener problemas de salud, sordera y también depresiones que lo alejaron de la vida pública.
En 1962 volvió a Europa, a la Universidad de Friburgo, donde estaría hasta que, al jubilarse en 1969, retornó a su Austria natal, a la Universidad de Salzburgo hasta que se retiró en 1977. En 1974 recibió el Premio Nobel de Economía, compartido con Gunnar Myrdal, por sus trabajos en el campo de la teoría monetaria y las fluctuaciones económicas y los análisis de la interdependencia de la economía, la sociedad y las instituciones. A partir de entonces su salud mejoró y comenzó una gran actividad que lo llevaría a viajar por todo el mundo exponiendo sus ideas.

Murió en 1992 en Friburgo, y fue enterrado en Viena.

Su popularidad actual ha ido creciendo, en particular desde el hundimiento del régimen comunista, del cual, ya en los años treinta había previsto su inevitable degradación por razones económicas básicas. También se opuso al paradigma neoclásico (también conocido como neoclásico-walrasiano), que todavía define hoy en día el mainstream académico. Es contrario también a los economistas liberales partidarios de la teoría del equilibrio general (TEG) como Debreu. Defendió la tesis según la cual un cálculo planificador era imposible sin un mercado (que asigne los precios) y que un sistema económico que no se fundamente en el mercado libre y en la libre concurrencia nunca será óptimo desde el punto de vista de la distribución de recursos. La Universidad Francisco Marroquín lo honró en 1977 con un doctorado Honoris Causa por su aporte a la libertad individual. 

 

Temas recurrentes en su obra

Teorías sobre el ciclo económico

Las contribuciones de Hayek sobre los ciclos económicos se consideran su contribución más importante a la economía, y las hizo durante su juventud. Tomó las bases de su teoría de la obra Teoría del dinero y el crédito de Mises e hizo su propia interpretación del ciclo económico, que fue conocida como Teoría Austriaca del ciclo económico. Podemos considerar como obras más importantes de esta etapa Precios y producción de 1931, que era un compendio de las conferencias que había hecho en la London School of Economics, Beneficios, interés e inversión de 1939 y Teoría pura del capital de 1941.
Hayek explica el origen del ciclo económico a partir del crédito concedido por el banco central y los tipos de interés artificialmente bajos. La expansión del crédito debido a los bajos intereses hace que los empresarios inviertan en proyectos muy arriesgados y en los que nunca hubieran invertido con unos tipos más altos, y provocan una mala coordinación entre producción y consumo e inflación. Primero hay una gran expansión, pero después una gran recesión hasta que vuelve a ajustarse la economía. El proceso sería el siguiente: el alza de precios resultante de una expansión conduce a la caída de los salarios reales, que induce a la substitución de máquinas por mano de obra y una reducción general de los períodos de producción, y en consecuencia los tipos de interés suben, cae la inversión y la economía sufre un descalabro; a la inversa, en una depresión el alza de los salarios reales reactiva la inversión y la mano de obra es reemplazada por maquinaria y los períodos de producción se alargan. Según este argumento, un nivel de consumo al alza a partir de un cierto punto reduce la inversión más que no la aumenta, y viceversa por lo que hace a un nivel de consumo a la baja.  

Imposibilidad del socialismo por falta de precios de mercado

El formulador de la idea de que el socialismo no es posible por la inexistencia de precios de mercado fue Mises en un artículo[2] de 1920, que después amplió en 1922 con el libro “El socialismo, un análisis económico y sociológico”, libro que causó una fuerte impresión en un Hayek todavía estudiante. Hayek, desde un principio, puso mucho interés en este tema y desarrolló los argumentos de Mises en diversos artículos durante los años 30. Estos artículos se reunieron en un libro publicado en 1935 y titulado “Planificación económica colectivista: estudios críticos sobre las posibilidades del socialismo”. También podemos destacar “El uso del conocimiento en la sociedad” de 1945 e “Individualismo y orden económico”, que recoge ensayos publicados en 1948.
Los argumentos de sus teorías son que los objetivos del socialismo son sustituir el libre mercado por una economía planificada. Este tipo de economía necesita una institución que elabore un plan central que determine todo lo que se debe producir, institución a la que Hayek llamó Junta Central de Planificación. Esta junta debería tener amplios poderes para intervenir en asuntos económicos, pero el problema sería que cuando esta junta se pusiera a elaborar el plan de producción se encontraría que no tiene ninguna guía o referencia que le indicara qué posibilidades de producción son económicamente factibles, ya que no existirían precios de mercado y sin estos precios no hay guía ni manera de saber lo que se debe producir. Aunque posteriormente este argumento tuvo que refinarse ante la solución de Lange-Lerner que proponía un procedimiento iterativo de dos reglas, por el cual una economía planificada podía alcanzar la misma solución que el libre mercado, a partir de la intervención de una Junta central de planificación.
Según Hayek, los precios de mercado son los transmisores de cantidad de informaciones económicas dispersas y servirían para compartir y sincronizar muchos conocimientos personales; por lo tanto, intentar manipular el mercado conlleva un problema de falta de información. Un intercambio y uso eficiente de los recursos sólo se conseguiría a través del mecanismo de precios. Así pues, esta economía planificada, produciría aquello que aleatoriamente decidiera la junta central, sin que tenga que coincidir necesariamente con la demanda de la población ni con criterios de eficiencia, ya que sería imposible tener en cuenta todas las preferencias de la sociedad. Según Hayek, este era el talón de Aquiles del socialismo. 
 

Contradicción entre economía planificada y libertad individual

Hayek no sólo pensaba que el socialismo y la colectividad comunista implementadas por el estado eran inviables por la falta de precios de mercado; sino que, además, en un plano más filosófico y político, eran incompatibles con la libertad individual, y que, además, estos sistemas, necesariamente, llevaban al establecimiento de régimenes totalitarios, ya que los que llegarían al poder serían siempre los peores elementos de la sociedad. Esas tesis de Hayek pasaron a ser parte del importante debate sobre el cálculo económico en el socialismo entre Hayek de un lado y Oskar Lange y Abba Lerner del otro.
Las críticas de Hayek no iban dirigidas tan sólo hacia los sistemas de economía planificada, sino en general hacia cualquier intervención del estado en la economía, que para él significaba un socialismo progresivo. Hayek desarrolló estos argumentos en Camino de servidumbre, libro publicado en 1944, que le hizo muy popular y que se ha convertido en un clásico. Esta obra la realizó para contraargumentar las opiniones que rezaban que el nazismo era la consecuencia única del pueblo alemán, y la culpa estaba en el «germanismo». Él dijo que el nazismo se había desarrollado como un sistema socialista muy similar al de la URSS, solo que se cambió el elemento de clases por razas, y que esa era la única consecuencia de la evolución del comunismo. Cabe destacar también en este campo, Los fundamentos de la libertad de 1960, considerada una de sus obras maestras.
Hayek argumentaba que sin propiedad privada, se crea una dependencia tan grande del Estado que nos convierte prácticamente en esclavos. El estado debería tener tantos poderes que necesariamente tendría que repercutir en la sociedad. En una sociedad planificada, debe haber alguien que ejerza el poder, que controle el estado. Para imponer unos objetivos comunes a una sociedad, aunque se quiera hacer de manera bienintencionada, es necesario imponer estos objetivos a las personas que no estarán de acuerdo. Para imponerlo, se deberá coaccionar y tomar medidas represivas en caso de que no acepten a la autoridad central, por lo tanto el dirigente se verá obligado a tomar decisiones “desagradables” como el arresto o el asesinato. En consecuencia, los que llegarían al poder serían los que estuvieran dispuestos a tomar estas medidas, y estos serían asesinos y criminales y a partir de aquí estas personas utilizarían el poder para su beneficio personal. 

Orden espontáneo del mercado, la ley y la moral

Según Hayek, las instituciones de la sociedad, como las leyes, los mercados o el gobierno, incluso el sistema de precios o el lenguaje, no eran un invento o diseño humano para responder a unas determinadas necesidades, sino que era fruto de un orden espontáneo que consideraba un resultado de la acción humana pero no de su diseño. Así, el ser humano, en un proceso de prueba y error, ha visto como ciertas acciones hechas de forma inconsciente le servían para cierta finalidad. Las acciones que sirven para algo perduran y su combinación también espontánea acaba dando lugar a instituciones humanas, que aparecen sin que el hombre se haya planteado deliberadamente su creación. Es por eso que defendía que no debían haber interferencias en la acción individual espontánea y consideraba que la idea del racionalismo de intentar diseñar conscientemente el mundo era una amenaza para la civilización, ya que esta precisamente había nacido a partir del orden espontáneo.
Dicho de otro modo, Hayek concluirá que el surgimiento y desarrollo de las normas morales que permitieron el surgimiento y crecimiento de sociedades extensas fue producto de un azar evolutivo aún en curso, considerando entonces al orden espontáneo que permite tales sociedades inabarcable para la razón humana, no en el sentido de comprender su funcionamiento, sino en el controlar su dirección, por lo que rechazará todo racionalismo constructivista que pretenda guiar o rehacer racional y completamente tal evolución natural del orden social.
Necesaria sería, para Hayek, la coexistencia de la primitiva moral colectivista propia de los grupos pequeños y muy cohesionados que perviven dentro de la sociedad extensa, con su contraria moral evolutiva individualista que garantiza el funcionamiento y crecimiento exitoso de la sociedad humana extensa. Como un intento de imponer la primera sobre la segunda definirá al socialismo, deduciendo de ello que la búsqueda de tal orden social expresaría una aspiración involutiva o retrógrada y su consecución implicaría la imposibilidad de sustentar la numerosa población humana creciente.
Sobre este tema podríamos destacar los libros El orden sensorial de 1952, libro psicológico donde defiende que la mente humana, igual que el mercado o la sociedad eran fenómenos tan complejos que no se pueden explicar o predecir su funcionamiento; Derecho, legislación y libertad que apareció en tres volúmenes en 1973, 1976 y 1979, donde trata sobre la aparición espontánea de las normas legales y morales, y La fatal arrogancia de 1988, donde atribuye el nacimiento de la civilización a la propiedad privada. 

Obras

La teoría monetaria y el ciclo económico, 1929.
Precios y producción, 1931.
Economía y conocimiento, 1936.
La teoría pura del capital, 1941.
Camino de servidumbre, 1944.
Individualismo y orden económico, 1948.
La contrarrevolución de la ciencia. Estudios sobre el abuso de la razón, 1952.
El orden sensorial. Los fundamentos de la psicología teórica, 1952.
El capitalismo y los historiadores, 1954.
Los fundamentos de la libertad, 1960.
Derecho, legislación y libertad, 1973, 1976, 1979. (3 vols.)
La desnacionalización del dinero, 1976.
La fatal arrogancia. Los errores del socialismo, 1988. 

Fuente: Wikipedia
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Vea una Historieta basada libremente en las ideas de Hayek:

https://youtu.be/QgdfF5m6qKw

 

 

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