Muchos de mis amigos economistas tienen un problema con los regalos. No consideran esta temporada un motivo de regocijo, sino una orgía de irracionalidad y destrucción de riqueza.
Los economistas tienen una fijación con situaciones como la siguiente. La tía Berta gasta US$50 para regalarte una camisa que sólo usas una vez (cuando viene de visita). Su dinero se evaporó y a ti ni siquiera te gustó el obsequio. Los economistas racionales ofrecen una sugerencia: regalar dinero en efectivo o nada.
La economía conductual, que se basa en la psicología tanto como en la teoría económica, tiene una mucho mejor opinión de los regalos. La economía conductual tiene una comprensión más acabada de por qué las personas (correctamente desde mi perspectiva) no quieren dejar de lado el misterio, el entusiasmo y la alegría que rodea a los regalos.
Desde esta óptica, los regalos no son irracionales. Examinemos las razones.
Algunos presentes son intercambios económicos. Eso ocurre cuando, por ejemplo, compramos un par de medias a un sobrino porque su madre nos dijo que le hacían falta. Es el regalo más aburrido pero uno que cualquier economista puede entender.
Un segundo tipo de regalo es el que trata de crear o reforzar una conexión social. Un ejemplo típico es cuando alguien nos invita a cenar y llevamos algo a los anfitriones. Esto no tiene que ver con la eficiencia económica. Es, más bien, una forma de expresar nuestra gratitud y establecer un vínculo social.
Otra categoría —una que me gusta mucho— es la que denomino el «regalo paternalista«: las cosas que nosotros creemos que esa persona debería tener. Un regalo paternalista ignora las preferencias del festejado, lo que enloquece a los economistas, pero podría alterar esas preferencias para mejor.
Un regalo navideño puede abarcar todas estas categorías. En lugar de escoger un libro de una lista que te dio tu hermana o comprarle uno que, en tu opinión, debería leer, convendría más ir a una librería y tratar de pensar como ella. Es una inversión social seria.
El gran desafío reside en tratar de saltar a la mente de otra persona. Las investigaciones psicológicas confirman que somos prisioneros parciales de nuestras preferencias y que nos cuesta ver el mundo desde otra perspectiva.
Mi última categoría de regalo es la de algo que uno quiere de verdad, pero que se sentiría culpable de adquirir. Según la teoría económica estándar, este tipo de regalo no debería existir: si algo nos gusta y lo podemos costear, entonces lo compramos.
En mi caso, las plumas lujosas encajan dentro de esta categoría. No las uso muy a menudo, pero me encantaría recibir una (también sería muy feliz con un Porsche 911). Cuando mis alumnos defienden sus disertaciones, les pido a todos los integrantes del comité de doctorado que firmen los formularios pertinentes con una pluma cara, que luego le entregamos al estudiante.
La economía conductual tiene otra lección para quienes están pensando en hacer un regalo. Si el objetivo es maximizar una conexión social, no regale algo perecedero, como flores o chocolates. Cierto, la gente los disfruta, pero ¿qué es lo que se está tratando de maximizar?
Para generar una impresión duradera, conviene más regalar un jarrón o un cuadro. Pero lo mejor es algo que se use de forma intermitente. Yo prefiero comprar audífonos caros. Se usan de vez en cuando y son un lujo. Lo mejor es que es un regalo íntimo. Me imagino que estoy susurrando en sus oídos.
Y tal vez, cuando los usen, recordarán que están susurrando o incluso besando sus oídos. Ahora, ¿a alguien se le ocurre pensar en un beso después de recibir efectivo como regalo? —Ariely es profesor de la Universidad de Duke. Fuente: The Wall Street Journal, 20/12/11.
ETIQUETAS: La racionalidad economica de los regalos de navidad. Economia conductista. Comportamiento economico. Homo economicus.
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Economía conductual – Economía conductista
Las finanzas conductuales y la economía conductual son campos cercanos que aplican la investigación científica en las tendencias cognitivas y emocionales humanas y sociales, para una mejor comprensión de la toma de decisiones económicas y como afectan a los precios de mercado, beneficios y a la asignación de recursos. Los campos de estudio están principalmente ocupados con la racionalidad, o su ausencia, de los agentes económicos. Los modelos del comportamiento típicamente integran visiones desde la psicología con la teoría económica neo-clásica. Últimamente la neurociencia se ha integrado a esta alianza, permitiendo estudiar las bases neuroanatómicas y neurofisiológicas del comportamiento económico, conformándose así la nueva ciencia de la neuroeconomía.
Los análisis están principalmente ocupados con los efectos de las decisiones del mercado, pero también con la elección pública, otra fuente de decisiones económicas con algunas tendencias similares.
Historia
En la economía clásica, la teoría económica tuvo una relación cercana con la psicología. Por ejemplo, Adam Smith escribió un importante texto describiendo los principios psicológicos de la conducta individual, The Theory of Moral Sentiments y Jeremy Bentham escribió extensivamente sobre los fundamentos de la utilidad. Los economistas comenzaron a distanciarse de la psicología durante el desarrollo de la economía neoclásica a medida que buscaron redefinir la disciplina como una ciencia natural, con explicaciones de la conducta económica deducidas de supuestos sobre la naturaleza de los agentes económicos. El concepto de homo economicus fue desarrollado y la psicología de esta entidad era fundamentalmente racional. Sin embargo, las explicaciones psicológicas continuaron apareciendo en el análisis de muchas figuras importantes en el desarrollo de la economía neoclásica, como Francis Edgeworth, Vilfredo Pareto, Irving Fisher y John Maynard Keynes.
La psicología había desaparecido hacía tiempo de las discusiones económicas a mitad del siglo XX. Varios factores contribuyeron al resurgimiento de su uso poco después y al desarrollo de la economía conductual (ver El asunto de la racionalidad económica). Los modelos sobre la utilidad esperada y la utilidad descontada comenzaron a ganar amplia aceptación, al generar hipótesis verificables sobre la toma de decisiones bajo la incertidumbre y el consumo intertemporal respectivamente. Un cierto número de anomalías observadas y reproducibles cuestionaron esas hipótesis. Además, durante los años 1960 la psicología cognitiva comenzó a describir el cerebro como un dispositivo de procesamiento de la información (en contraste con los modelos conductistas). Los psicólogos especializados en este campo, como Ward Edwards, Amos Tversky y Daniel Kahneman comenzaron a comparar sus modelos cognitivos de toma de decisiones bajo riesgo e incertidumbre con los modelos económicos de conducta racional.
La que probablemente sea la publicación más importante en el desarrollo de las finanzas conductuales fue escrita por Kahneman y Tversky en 1979. Este documento, «Prospect theory: Decision Making Under Risk», usaba técnicas de psicología cognitiva para explicar un cierto número de anomalías documentadas en la toma de decisiones económicas racionales. Otros hitos en el desarrollo de este campo incluyeron diversas concurridas conferencias en la Universidad de Chicago (ver Hogarth y Reder, 1987) y una edición especial en 1997 del respetado Quarterly Journal of Economics dedicado al tema de la economía conductual.
Metodología
Al principio las teorías de economía y finanzas conductuales fueron desarrolladas casi exclusivamente desde observaciones experimentales y encuestas, aunque en tiempos más recientes los datos del mundo real han alcanzado una posición más relevante. Las imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI) han sido utilizadas también para determinar qué áreas del cerebro están activas durante varios pasos de la toma de decisiones económicas. Experimentos simulando situaciones del mercado como la negociación en bolsa de valores y las subastas son vistas como particularmente útiles, en la medida en que pueden ser usadas para aislar el efecto de una tendencia particular de la conducta; la conducta observada del mercado puede típicamente ser explicada de diferentes maneras, pero experimentos cuidadosamente diseñados pueden ayudar a estrechar el rango de explicaciones plausibles. Los experimentos están diseñados para ser compatibles con incentivos, normalmente mediante transacciones entrelazadas que manejan dinero real.
Hay tres temas principales en la economía y finanzas conductuales (Shefrin, 2002):
Heurística: La gente a menudo toma decisiones basadas en aproximaciones «a ojo», no con estrictos análisis racionales.
Presentación: La forma en que un problema o decisión es presentado al decisor puede afectar su acción.
Ineficiencias del mercado: Los intentos de explicar los resultados observados del mercado que son contradictorios con las expectativas racionales y la teoría de los mercados eficientes. Estos incluyen precios erróneos, toma de decisiones irracionales y beneficios anómalos. Richard Thaler, en particular, ha escrito una larga serie de documentos describiendo anomalías concretas del mercado desde una perspectiva conductual [1]
Temas de las finanzas conductuales
Las observaciones clave documentadas en la literatura de finanzas conductuales incluyen la falta de simetría entre decisiones de adquirir o mantener recursos, llamadas coloquialmente la «paradoja del pájaro en el arbusto», y la fuerte aversión a las pérdidas o arrepentimiento unido a cualquier decisión donde algunos recursos emocionalmente valiosos (p.e. una casa) pueden ser totalmente perdidos. La aversión a las pérdidas parece manifestarse en la conducta de los inversores como una falta de inclinación a vender acciones u otros valores si haciéndolo puede forzar al vendedor a realizar una pérdida nominal (Genesove & Mayer, 2001). También puede ayudar a explicar por qué los precios del mercado de la vivienda no se ajustan a la baja hasta el nivel de equilibrio del mercado durante periodos de baja demanda.
Aplicando una versión de la teoría prospectiva, Benartzi y Thaler (1995) afirmaron haber resuelto la paradoja del sobreprecio de las acciones, algo que los modelos financieros convencionales habían sido incapaces de hacer.
Modelos de finanzas conductuales
Algunos modelos financieros usados en la gestión de tesorería y valoración de activos utilizan parámetros de finanzas conductuales, como por ejemplo:
Modelo de Thaler de reacción de los precios ante la información, con tres fases, infrarreacción – ajuste – sobrerreacción, creando una tendencia en el precio.
El coeficiente de imagen de un valor.
Críticas
Los críticos de las finanzas conductuales, como Eugene Fama, normalmente apoyan la Hipótesis de eficiencia de los mercados. Alegan que las finanzas conductuales son más una colección de anomalías que una auténtica rama de las finanzas y que esas anomalías serán normalmente valoradas fuera del mercado o explicadas con argumentos de microestructura del mercado. Sin embargo, debe destacarse una distinción entre las tendencias individuales y las tendencias sociales; las primeras pueden ser promediadas por el mercado, mientras que las otras pueden crear bucles realimentados que conduzan al mercado más y más lejos del equilibrio.
Algunos han replicado que la paradoja del sobreprecio de las acciones simplemente aparece debido a barreras de entrada (bien prácticas o psicológicas) que tradicionalmente han dificultado la entrada de particulares en el mercado de valores y que la rentabilidad entre acciones y bonos debería estabilizarse en la medida que la tecnología informática abre el mercado de valores a un mayor número de operadores. Otros alegan que la mayor parte de los fondos que invierten los particulares son gestionados mediante fondos de pensiones, por lo que el efecto de esas barreras de entrada debería ser mínimo. En suma, parece que los inversores profesionales y los gestores de fondos mantienen más bonos de lo que se podría esperar dados los diferenciales de rentabilidad.
Temas en economía conductual
Los modelos en economía conductual están normalmente dirigidos a una anomalía particular observada en el mercado y a modificar los modelos neoclásicos estándar describiendo como los que toman decisiones usan la heurística y están afectados por efectos presentación y otros.
Heurística
Teoría prospectiva – Aversión a las pérdidas – Tendencia al status quo – Falacia del jugador – Tendencia al autoservicio
Efecto donación – Paradoja del sobreprecio de las acciones – Ilusión monetaria – Hipótesis de los salarios eficientes – Reciprocidad – Consumo intertemporal – Hipótesis del ciclo de vida conductual
Críticas
Los críticos de la economía conductual normalmente insisten en la racionalidad de los agentes económicos. Replican que la conducta experimentalmente observada es inaplicable a situaciones del mercado como las oportunidades de aprendizaje, y que la competencia asegurará al menos una aproximación cercana a la conducta racional. Otros hacen ver que las teorías cognitivas, como la teoría prospectiva, son modelos de toma de decisiones no generalizados en la conducta económica y son solo aplicables al tipo de problemas de decisión instantánea presentada a los participantes en experimentos o encuestas.
Figuras clave
Amos Tversky – Daniel Kahneman – George Lowenstein – Richard Thaler – Ron Dembo – Jack Knetsch – Matthew Rabin – Colin Camerer – Hersh Shefrin – Ernst Fehr
Referencias
Camerer, C. F.; Loewenstein, G. & Rabin, R. (eds.) (2003) Advances in Behavioural Economics
Shefrin, Hersh (2002) Beyond Greed and Fear: Understanding behavioral finance and the psychology of investing. Oxford Universtity Press
Shleifer, Andrei (1999) Inefficient Markets: An Introduction to Behavioral Finance, Oxford University Press
Shlomo Benartzi; Richard H. Thaler (1995) ‘Myopic Loss Aversion and the Equity Premium Puzzle’ The Quarterly Journal of Economics, Vol. 110, No. 1.
Thaler, Richard H. (1994). The winner’s curse. Paradoxes and anomalies of economic life. Princeton University Press.
Thaler, Richard H. (1993). Advances in behavioral finance. The Russell Sage Foundation.
Kahneman, D. & Tversky, A. “Prospect Theory: An Analysis of Decision under Risk,” Econometrica, XVLII (1979), 263–291
Ya nadie discute que fumar produce cáncer; tampoco que el cigarrillo es causa directa de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y de la enfermedad cardiovascular. Pero lo que ahora queda fuera de discusión es que también conduce a la diabetes tipo II.
Esto último acaba de ser demostrado por un amplio estudio conducido por investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard, Estados Unidos. El estudio arroja además un dato nuevo, de gran implicancia para la salud pública: el humo del tabaco no sólo es un factor de riesgo de diabetes para quienes fuman, sino también para quienes inhalan el humo en forma pasiva.
«En nuestro estudio prospectivo que siguió a 100.526 mujeres durante 24 años, hallamos que la exposición pasiva al humo de tabaco y el tabaquismo activo están independientemente asociados con el riesgo de desarrollar diabetes tipo II», puede leerse en las conclusiones del estudio publicado en Diabetes Care , la revista de la Asociación Americana de Diabetes, de Estados Unidos.
«Este estudio corrobora que el tabaquismo es un factor de riesgo de diabetes independiente; es decir que puede causar la enfermedad sin que medie un aumento de peso, del colesterol o de otros factores que se asocian a la diabetes. El tabaquismo tiene la capacidad de generar por sí mismo el riesgo de diabetes», explicó a La Nacion la doctora Verónica Schoj, directora ejecutiva de la Fundación Interamericana del Corazón-Argentina.
«Este estudio confirma la importancia de sancionar leyes que protejan a toda la población de la exposición al humo del tabaco en los lugares públicos y de trabajo.»
Un combo letal
Aunque todavía faltan elementos para comprender cómo es que el humo del tabaco conduce a la diabetes tipo II, existen hipótesis que cuentan ya con evidencias a su favor. La diabetes se caracteriza por la resistencia a la insulina, fenómeno por el cual la insulina producida por el páncreas no puede cumplir su tarea, que es permitir que la glucosa ingrese en las células.
«Fumar tabaco ha sido relacionado con varios efectos sistémicos, que incluyen el estrés oxidativo, la inflamación sistémica y la disfunción endotelial -resume el citado artículo-. Todos estos efectos han sido fuertemente asociados con la resistencia a la insulina y el riesgo de diabetes.»
Schoj agregó: «Hay evidencias que tabaquismo y diabetes es un combo letal: las personas con diabetes tienen 3 veces más riesgo de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular, pero si además fuman ese riesgo es 11 veces mayor. El tabaquismo no sólo aumenta el riesgo de diabetes, sino que luego multiplica exponencialmente sus complicaciones y su mortalidad».
Estadísticas:
6 millones de personas mueren, en forma prematura en todo el mundo por enfermedades asociadas al cigarrillo cada año. 1,7% creció el cáncer de pulmón, entre las mujeres argentinas en cada año entre 1980 y 2008. En los varones, se redujo un 2 por ciento. 28,6% de las mujeres argentinas, de entre 18 y 64 años fuma, según estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación.
En Estados Unidos, cuando se cierra una firma de corretaje y se produce una pérdida en los activos de los clientes, SIPC interviene a los efectos de lograr, dentro de ciertos límites, la devolución del dinero en efectivo, las acciones y otros valores de los clientes mantenidos por la firma. SIPC es la primera línea de defensa cuando una firma de corretaje quiebra y queda adeudando dinero en efectivo y valores a sus clientes.
Aunque no todos los inversionistas están protegidos por SIPC, no menos del 99 por ciento de quienes califican reciben el reembolso de sus inversiones. Desde que fuera creada por el Congreso en 1970, SIPC ha adelantado más de $2.100 millones para facilitar la recuperación de por lo menos activos valuados en $133.000 millones para no menos de 772.000 inversionistas. Sin SIPC, los inversionistas en firmas de corretaje que sufren problemas financieros podrían perder sus inversiones en forma definitiva.
Sin embargo, no todos los inversionistas ni todas las pérdidas están protegidos por SIPC. Por ese motivo, recomendamos leer este folleto detenidamente para conocer los límites de la protección ofrecida:
Seis años después de la eliminación del sistema jubilatorio de capitalización [en Argentina], que entre julio de 1994 y fines de 2008 convivió con el de reparto, se mantienen todavía cuestiones pendientes de resolución, que provocaron reclamos en la Justicia.
Esto último ocurre en el caso de los aportes hechos por afiliados a las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP) -o por sus empleadores- de manera voluntaria (en exceso del descuento salarial obligatorio de la seguridad social). El objetivo de esos aportes era mejorar el ingreso jubilatorio futuro, en los términos en que fijaba la normativa. La ley 26.425 estableció en 2008 que quienes tenían esos ahorros debían optar entre la Anses o una administradora reconvertida, para confiar la gestión del fondo hasta el momento de obtenerse un beneficio previsional.
La Anses comenzó a reglamentar tal disposición, pero se quedó a mitad de camino y la ley no se aplicó Mucho menos aún se concretó la promesa que, al anunciar la reforma, expresó el entonces director del organismo, Amado Boudou, respecto de que se devolverían enseguida los ahorros.
Mientras tanto, los perjudicados buscaron la palabra de la Justicia, y en muchas sentencias se dispuso la devolución directa del fondo derivado de los aportes voluntarios. Pero la cuestión llegó a la Corte Suprema, donde espera una resolución desde hace tres años.
Un tema controvertido en los fallos judiciales es que, para actualizar el valor del monto involucrado, se considera una tasa pasiva de interés. Según el abogado previsionalista Adrián Tróccoli, el parámetro «mínimo» debería ser el fijado en sus normas por la propia parte demandada (es decir, la Anses): el organismo había previsto usar el índice de movilidad con que se recomponen las jubilaciones desde 2009. Las diferencias son muy significativas: entre 2009 y 2013, la suba acumulada de haberes alcanzó 359%, mientras que por la tasa pasiva, la actualización sería de sólo 58,9 por ciento.
Algunos jueces entendieron también, en estos últimos años, que el principio de igualdad ante la ley quedó vulnerado en otro tema. Y ordenaron, para personas que estaban jubiladas al momento de reformarse el sistema, que la parte del haber correspondiente a los años de aportes a una AFJP, se recalculara como si se hubiera estado en reparto (una causa es la caratulada «Fernández, María del Carmen c/ Anses»).
El sistema estuvo vigente 14 años, un tiempo que no le permitió a nadie jubilarse con aportes hechos solamente a una AFJP; ese plazo indica también que quienes se retiraron dentro del régimen no habían hecho una buena opción (impulsados por las propias empresas y por el Estado), ya que se analizaba entonces que no era conveniente que se afiliara a capitalización alguien que no tuviera suficiente tiempo para acumular ahorros antes de su retiro. La nueva ley dispuso que los aportes a las AFJP fueran considerados como ingresados a reparto, pero eso sólo se tomó en cuenta para los trabajadores activos (para el cálculo futuro de sus haberes) y no para las personas que ya cobraban un ingreso.
Además de la determinación del haber inicial, otro factor de desigualdad que abarca a personas que ya cobraban prestaciones en 2008 es el de la movilidad. Hay dos situaciones: la de quienes percibían su ingreso mensual directamente desde el fondo de las AFJP, a quienes ahora les paga la Anses y reciben los ajustes de la movilidad general del sistema, y la de quienes habían contratado una renta vitalicia previsional en una compañía de seguros: en estos casos, la actualización está atada a una tasa de rendimientos financieros, que en los últimos años quedó retrasada. Además, para estos casos no se garantizó el cobro del haber mínimo, otra cuestión que llegó a la Justicia y en la que la Corte habilitó la presentación de amparos.
En los últimos dos años, dos aseguradoras del rubro quebraron, Oversafe y Unidos. En ambos casos, la Anses asume ahora los pagos porque eso es lo que determina la ley (el Estado es el garante de los derechos de la seguridad social). Sin embargo, los asegurados pasaron varios meses sin acceder a sus ingresos, por las demoras en las que se incurrió. Además, la garantía tiene un límite, ya que al pasar al Estado, los rentistas no pueden cobrar más allá de un tope, hoy de $ 7633,75.
Palabra de jueces
Aportes voluntarios
La Justicia ordenó en varios fallos su devolución; lo previsto por la ley no se cumplió
Recálculos
Hay criterios dispares respecto del pedido de volver a calcular el haber de quienes se retiraron estando en una AFJP
Haber mínimo
La Corte habilitó los amparos para que se respete esa garantía.
Reproducimos nuevamenta esta nota debido a la importacia de su contenido para todos aquellos que deseen ingresar al mundo de las inversiones.
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Goldman Sachs es una mega empresa de Wall Street cuya habilidad para ganar dinero consigue que la gente se quede estupefacta, sienta una envidia irrefrenable o bien se muestre completamente recelosa. Ahora la reputación de la empresa se empieza a cuestionar a raíz de la demanda por fraude presentada por la SEC (entidad supervisora de los mercados financieros de Estados Unidos) en relación con una transacción de 2007: la venta de un complejo CDO sintético llamado Abacus 2007-AC1. Como consecuencia de dicho acuerdo, los inversores perdieron 1.000 millones de dólares mientras simultáneamente Paulson & Company, un fondo de inversión colaborador de Goldman que apostaba por el colapso de la burbuja inmobiliaria, obtenía beneficios por ese mismo importe. Expertos de Wharton y otras organizaciones analizan los problemas financieros, legales y éticos de un caso que ha captado la atención tanto de Wall Street como del público en general.
Más información sobre mercados financieros, fraudes y conflictos de intereses en el libro: Codicia contagiosa de Frank Partnoy (Buenos Aires: El Ateneo, 2003).
Ahorrar en billetes verdes, esa tradición tan argentina
Por Juan Carlos de Pablo.
La AFIP se enteró de la existencia de más de 4000 cuentas bancarias radicadas en Suiza, a nombre de personas e instituciones argentinas. ¿Por qué algunos de nuestros compatriotas tienen su dinero en Suiza y los americanos no? ¿Qué importancia tiene que se ahorre dentro o fuera del sistema económico de un país?
Al respecto conversé con el húngaro Thomas Balogh (1905-1985), quien migró a Inglaterra, como su compatriota Nicholas Kaldor. «En la Escuela de Economía de Londres, a Kaldor y a Balogh les decíamos Buda y Pest… Nadie tenía dudas de quién era quién. Kaldor era gordo y se parecía a Buda, y como a Balogh nadie lo quería era Pest», afirmó Frederick August von Hayek. Pero Paul Streeten lo rescató, afirmando que «escucharlo era como vagar por un supermercado bien provisto. En cualquier dirección que uno se movía, aparecía una increíble cantidad de sorpresas deliciosas».
-¿A qué se debe la pasión argentina por sustituir moneda local por extranjera, para usarla como reserva de valor?
A que desde la Segunda Guerra Mundial, la tasa de interés que las instituciones financieras pagaron por los depósitos en pesos se ubicaron bien por debajo de la tasa de inflación. Arrancó con Perón, siguió con los «fogonazos inflacionarios» de Frondizi y Rodrigo, y la hiperinflación de Alfonsín. Más el plan Bonex de 1990 y el corralito de 2001. En Brasil, el dólar no es tan popular, porque sus gobiernos no hicieron nada parecido a esto.
-Además de lo cual hay razones impositivas.
-Claro. En cualquier lugar del mundo, los recaudadores tributarios detectan manifestaciones de ingreso y de riqueza, incompatibles con las declaraciones impositivas. Por eso, quien genera ingresos por los cuales evade impuestos, invierte en el exterior, principalmente en los denominados paraísos fiscales. La AFIP debería «conversar» con quienes tienen cuentas en el exterior no declaradas, dejando tranquilos a quienes las tienen declaradas. Lo demás es chicana política o debate ideologizado. La lucha contra la evasión fiscal no debe circunscribirse al plano persecutorio, sino complementarse con una revisión de las alícuotas impositivas y una reducción y mejora del gasto público, en términos de seguridad, salud, educación, etcétera.
-¿Cuál es el problema de que se tengan tantos recursos fuera del sistema económico nacional?
-Un dólar en manos de un argentino es un préstamo realizado a Estados Unidos, a cero tasa de interés. El denominado beneficio de acuñación, a escala internacional. Se calcula que más de 75% de los billetes de 100 dólares circulan hoy fuera del territorio de Estados Unidos. Macroeconómicamente, un desperdicio para los países cuyos habitantes ahorran en moneda extranjera, pero como digo claramente explicable desde el punto de vista individual.
-Algunos funcionarios plantearon, hace algunos años, una batalla «cultural», para que los argentinos nos olvidemos de los dólares y volvamos a los pesos. Lo cual no tiene nada que ver con la «pesificación asimétrica» dispuesta luego del abandono de la convertibilidad.
-¿Qué resultados tuvo esa campaña? Ninguno, tal como era de esperar. Se trata, básicamente, de una cuestión de confianza. La mayoría de los argentinos que ahorra en dólares no lee inglés y por consiguiente no sabe qué dicen los rectángulos de papel, de color verde, en los que confía sus ahorros. ¿Conoce alguna declaración del Poder Ejecutivo de Estados Unidos, que asuste a los tenedores de dólares?
-Ni siquiera funcionó en las transacciones internacionales.
-Hace algunos años, con bombos y platillos, se anunció que las transacciones comerciales entre la Argentina y Brasil no se harían más en dólares, sino en las monedas de los respectivos países. Tampoco funcionó. La historia de las monedas utilizadas internacionalmente es corta: libra esterlina, dólar de Estados Unidos, euro, y pare de contar. Con el tiempo, muy paulatinamente, se podrán agregar otras. Pero nunca de manera compulsiva y menos por autoridades que hacen todo lo posible para que se reduzca la demanda por pesos.
La crisis rusa, una historia diferente a la de 1998
Por Alan Cullison.
Habitantes rusos compran electrodomésticos en una tienda en Moscú. Últimamente, el rublo ha caído más rápido que el petróleo. European Pressphoto Agency
MOSCÚ—La moneda de Rusia atraviesa su tercer colapso en menos de dos décadas. Ahora, la pregunta es si la actual crisis del rublo se propagará a otras partes del mundo o si Rusia logrará contenerla dentro de sus fronteras.
No sería la primera vez que una crisis rusa contagia al resto mundo. Después del derrumbe del rublo en 1998, Moscú no sólo declaró la cesación de pagos de sus bonos, sino que anunció que las empresas rusas tampoco pagarían sus deudas. Los bancos occidentales quedaron abandonados a su suerte y Rusia pasó a ser un país paria en los mercados de capitales.
Rusia trató mejor a sus acreedores en la crisis financiera de 2008. Para ese entonces, había acumulado inmensas reservas en moneda extranjera. Utilizó un tercio de ellas para apuntalar el rublo y permitir que las empresas del país siguieran pagando sus obligaciones. Rusia sufrió una gran recesión el año siguiente, pero su capacidad de pago quedó casi intacta.
“Ya se ha producido algún contagio” de los actuales problemas en Rusia a través de un mayor temor de los inversionistas en los mercados emergentes, señala Peter Halloran, presidente ejecutivo de la empresa neoyorquina Pharos Financial Group. Los inversionistas han vendido esta semana acciones, bonos y divisas de las economías en desarrollo.
En Estados Unidos, a su vez, los precios del trigo se dispararon el miércoles a sus niveles más altos de los últimos siete meses ante la especulación de que las exportaciones rusas caerán luego de que un alza en los precios de los alimentos llevara al gobierno a restringir sus normas de exportación.
El alcance de la crisis, no obstante, es un problema más profundo y más complejo que lo que pueda indicar un estado financiero. Rusia todavía tiene gigantescas reservas en moneda extranjera, que en estos momentos ascienden a US$400.000 millones y son las segundas mayores del mundo, dinero suficiente para frenar la caída del rublo y apuntalar los mercados en el futuro cercano.
Lo que es materia de debate, sin embargo, es si el presidente Vladimir Putin, quien combate las sanciones de Occidente, está dispuesto a usar las reservas para aplacar a los acreedores. Putin ha sugerido que el doble golpe que han sufrido los mercados rusos —el colapso del precio del petróleo junto con las sanciones de Europa y EE.UU.— son un complot de Occidente para debilitar a Rusia.
En respuesta a las sanciones, ha dado instrucciones a sus lugartenientes para que se preparen para un período de aislamiento de Occidente, un acontecimiento que podría influir en su decisión de pagarles a los acreedores occidentales y contener la crisis financiera.
“Todos discuten hasta el cansancio si el banco central ruso está manejando bien el rublo, pero no creo que ese sea el tema”, afirma Christopher Granville, director ejecutivo de la firma londinense de estudios de mercados emergentes Trusted Sources. “Las sanciones son el motor fundamental en este caso. Son un garrote alrededor del cuello de la economía rusa”.
Al igual que durante la crisis de 1998, el colapso del rublo este año ha sido producto del desplome en los precios del petróleo. Pero ahí terminan las similitudes.
En 1998, las arcas del gobierno ruso estaban en la ruina y el presupuesto dependía de los créditos del Fondo Monetario Internacional y de la emisión de bonos, la mayoría de los cuales eran a corto plazo.
Hoy, en cambio, Rusia tiene un superávit fiscal y muy poca deuda. Tras el derrumbe del rublo esta semana, el banco central contaba con suficientes reservas en moneda extranjera para comprar la totalidad de los depósitos en rublos en el país y quedar con unos US$100 millones en sus bolsillos, dice Charles Robertson, economista jefe de Renaissance Capital, en Londres.
Últimamente, el rublo ha caído más rápido que el petróleo, lo que indica que las finanzas del gobierno ruso no son la única preocupación de los mercados.
Inversionistas en Rusia dicen que la veloz devaluación del rublo se debe a las dudas en torno al propio Putin y un curso político que parece cada vez más errático.
Si bien la anexión de Crimea y el apoyo a los rebeldes prorrusos en Ucrania han sido medidas populares en el país, la élite rusa ha estado preocupada por el distanciamiento con Occidente y el arresto en septiembre de un destacado oligarca, que es acusado de lavado de dinero. Los ejecutivos de la banca resaltan que los depositantes rusos de alto patrimonio han mostrado una mayor disposición a trasladar sus depósitos de rublos a dólares.
En medio de la ola de ventas, las reservas en moneda extranjera tal vez no sean tan grandes como se cree, dice Halloran, de Pharos Financial Group. Las sanciones económicas de Occidente obligan a Rusia a utilizar sus reservas en moneda extranjera para muchos fines que no son habituales. El endeudamiento corporativo se ha disparado en los últimos años y la deuda externa de las empresas rusas en eurobonos asciende a los US$200.000 millones.
Las sanciones marginan a algunas de estas compañías de los mercados financieros, con lo que su deuda tiene que ser financiada en forma interna, dice Halloran.
A Halloran le preocupa que Putin, ante la escasez de recursos, ahonde el aislamiento de Rusia. “No sería un hecho sin precedentes, cuando un país se vuelve más autoritario, que se niegue a pagar sus deudas”.
La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (Federal Deposit Insurance Corporation o FDIC) es una agencia federal independiente de los Estados Unidos y está formada a consecuencia de la Gran Depresión del año 1929.
Esta agencia fue creada tras aprobarse la Ley Glass-Steagall (1933), que entre otras cosas establece la creación de la FDIC, la cual tiene como misión garantizar la recuperación de su dinero a los depositantes si un banco quiebra. La FDIC abastece de dinero cuando las instituciones financieras fracasan, inspirando confianza a los bancos y los clientes.
La agencia garantiza depósitos de hasta $100.000 en bancos comerciales miembros, contribuyendo a mantener la solvencia del sistema financiero de los Estados Unidos y que ahorristas y depositarios que no deben preocuparse por su dinero.
El 3 de octubre de 2008, el gobierno federal incrementó provisionalmente el depósito asegurado de $100.000 a $250.000, lo cual está vigente hasta el presente.
En una encuesta realizada entre productores agropecuarios CREA, el 79 por ciento considera que la situación es peor que en 2013.
El 79 por ciento de los productores que contestaron la Encuesta Agropecuaria, desarrollada por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), manifestó que la situación económica del país es peor que un año atrás y el 60 por ciento de la muestra estima que dentro de un año la situación económica empeorará. En el marco de lo comentado, cerca de la mitad de los encuestados sostuvo que la situación financiera de las empresas empeoró respecto a 2013, a lo que se suma una perspectiva de mayor deterioro para el año entrante en igual porcentaje de casos.
En las empresas agrícolas, la encuesta indica un nivel de endeudamiento en torno al 40% de los costos de producción. Un tercio de las empresas manifestó que tomará deuda por encima del 50% de los costos directos.
En este contexto, el relevamiento de noviembre confirma las expectativas de la encuesta anterior, sobre la distribución de superficie de cultivos de verano, confirmándose el aumento de maíz tardío en un marco de pérdida de superficie global del cereal.
El stock de soja sin vender a la fecha de realización de la encuesta CREA era del 11,4 por ciento de la producción, un valor similar al relevado en noviembre de 2013.
Indicios de retención ganadera
En la mayoría de las empresas, los rodeos de cría presentaron una condición corporal buena al inicio del servicio. El 52 por ciento de las empresas encuestadas está reteniendo hacienda para aumentar el stock por la expectativa de una mejor situación del negocio; este indicador subió 22 puntos porcentuales respecto de la medición de julio de 2014 (gráfico 1).
Gráfico 1. Comportamiento de los productores CREA con relación al rodeo de cría
En la actividad tambera, el 52 por ciento de las empresas registró situaciones de anegamiento durante los últimos tres meses, con una superficie afectada promedio del 15,1 por ciento. No obstante, el 72 por ciento aumentará la producción de leche respecto del ciclo 2013/14. En el último trimestre, la deuda de corto plazo de las empresas tamberas promedió 41,5 días de facturación, contra una media de 42,5 de los últimos dos años. Diez por ciento de las empresas tiene una deuda superior a 90 días de facturación.
La mayoría de los cultivos de olivo y vid de las provincias cordilleranas registra un estado bueno o muy bueno.
La encuesta fue realizada entre el 17 de noviembre y el 4 de diciembre de 2014, con la participación de 888 productores CREA y 193 asesores.