Ventajas de ganar dinero desde casa trabajando on line
Hay una forma de trabajar que avanza a pasos agigantados: el teletrabajo o empleo a distancia. Esta modalidad, permite a los trabajadores realizar tareas de manera remota desde su casa o desde cualquier lugar distinto a la tradicional oficina.
En la actualidad, el número de personas que laboran a distancia ha aumentado significativamente gracias al avance de las tecnologías de información y comunicación, que están al servicio de la sociedad y, sobre todo, de los trabajadores.
Algunas de las razones por las que el teletrabajo se ha hecho una manera tan frecuente de trabajar son:
No es necesario tener un lugar específico para trabajar.
El trabajador puede escoger los momentos de trabajo y de descanso porque hay más flexibilidad para cumplir las tareas.
Contribuye al fortalecimiento de la vida familiar.
El trabajador tiene cierta autonomía porque, por lo general, no hay estructuras jerárquicas de poder.
Contribuye disminuir el estrés.
Para la empresa, se reducen los gastos por desplazamiento.
Como hay más tiempo libre y más posibilidades de administrarlo, mejora la calidad de vida.
El medio para a través del que se trabaja es el mismo a través del que se aprende. Se genera la llamada “teleinformación”.
Permite al trabajador obtener u optar por otras posibilidades laborales paralelas a las que ofrece el trabajo a distancia.
Debido a que el trabajo se realiza por objetivos y no por obligaciones, la empresa experimenta un aumento en la productividad.
De igual forma, el teletrabajo permite que los trabajadores tengan más libertad de jugar con los espacios en los que laboran y, por tanto, la motivación se ve afectada positivamente. Los resultados más positivos están relacionados con la forma en la que el trabajador asume sus responsabilidades y lleva a cabo tareas que no toma como obligaciones.
¿Qué exactamente se puede hacer con el Apple Watch? La columnista Joanna Stern habla sobre cinco cosas con que el Apple Watch puede ayudarlo.
¿Por qué alguien querría comprar un Apple Watch? Es una pregunta que todavía trato de responder.
Apple presentó el lunes no uno, sino decenas de usos para su primer tipo de aparato nuevo desde que lanzó el iPad. En realidad, la propuesta de ventas del presidente ejecutivo Tim Cook tuvo más que ver con la cantidad de cosas que se pueden hacer que con la calidad: se trata de un nuevo tipo de reloj y una nueva forma de mantenerse en contacto con la familia y los amigos; de hacer ejercicio; de lucir a la moda; de pagar por una bebida gaseosa; de cantar con karaoke, o de abrir la puerta de su estacionamiento.
Nadie está en condiciones en estos momentos de evaluar realmente el Apple Watch. A menudo no podemos entender exactamente qué factor permitirá que una tecnología nueva perdure y sea acogida por los usuarios.
No obstante, cuando Apple presentó el iPhone, inmediatamente tuve la sensación de que mi vida cambiaría: de repente podía llevar Internet conmigo a cualquier parte. Con el iPad, vislumbre una nueva clase de computadora portátil, más informal que una portátil.
¿Cómo podrá el Apple Watch cambiar mi vida?
Por lo que he visto, podría ahorrarme tiempo. Es una segunda pantalla, un pequeño secuaz del iPhone que se lleva en la muñeca. Sin embargo, en momentos en que el iPhone demanda más atención, distrayéndome más y más durante el día, espero que aparezca un filtro. El Apple Watch podría ser el aparato que me permita dejar mi teléfono en mi bolsillo sin perderme nada importante.
En mi muñeca, el Apple Watch se siente natural. No es demasiado pesado ni voluminoso, sino lo suficientemente grande como para ver información útil en la pantalla. (Probé el modelo más grande, de 4,2 centímetros). No creo que cuente como un modelo de alta costura, pero sin dudas al usarlo usted no parecerá como un fanático de la tecnología. Apple encontró una forma y los materiales que dan la sensación de llevar un reloj corriente, aunque cumpla muchas más funciones.
Aprender a operar el reloj llevará algo de tiempo. Para manejarlo hay que realizar toques, deslizar el dedo y apretar botones de una forma que no siempre es igual a lo que se hace en un teléfono. Se desliza el dedo desde la base para obtener “vistazos” de información como el clima y se rota el dial ubicado a un costado para acercar y alejar la imagen al ver mapas.
Cuando alguien le envía un mensaje de texto, aparece en el reloj, al que puede mirar rápidamente mientras sigue conversando con otra persona. Si necesita responder, puede presionar un botón y hablar, o desplegar un emoticón apropiado.
Además, hay muchas más cosas que normalmente requieren de toda mi atención en un smartphone que podrían llevar menos tiempo en una versión más pequeña: enterarse de que un vuelo está retrasado, consultar el clima e incluso recibir instrucciones para llegar a un lugar.
Que alcance con un leve toque para poner en funcionamiento mi teléfono inteligente suena muy bien. Apple también lo promociona entre los fanáticos de los deportes, pero aún no he visto que ofrezca nada que no se pueda hacer con un reloj de pulsera mucho más barato.
El Apple Watch tendrá su propia tienda de aplicaciones, aunque aún no sabemos con cuántas será lanzado. Entre las opciones que conocemos estarán Twitter y Uber.
Después de nuestros ojos y manos, nuestras muñecas posiblemente sean el lugar más inmediato del cuerpo para interactuar rápidamente con la tecnología. Incluso hay una intimidad que se vuelve posible allí: el Apple Watch permite saludar a su interlocutor al tocar rápidamente la pantalla; el destinatario, que también debe tener puesto un Apple Watch, sentirá el toque en su muñeca.
Sin embargo, colonizar esta parte de nuestros organismos con una pantalla es una espada de doble filo. También puede volverse molesto con rapidez. Lo que me preocupa es que Cook y su equipo no han hablado tanto sobre cómo ayudar a filtrar alertas innecesarias. Hay todo un mundo de aplicaciones que estarían felices al vibrar o sonar en mi muñeca, aunque no las necesite.
Apple informó que tendremos cierto control sobre las alertas a través de nuestros iPhones. Sospecho, no obstante, que el secreto para que el Apple Watch se vuelva útil en mi vida dependerá de que consiga un balance justo en este aspecto.
Los 4 pasos para “desintoxicarse” del exceso de tecnología
Por Ricardo Braginski.
Daniel Sieberg desarrolló el concepto de «dieta digital». Afirma que, al igual que las personas excedidas en peso, muchos de nosotros estamos consumiendo demasiada tecnología y mal. Y sugiere cuatro pasos para «desintoxicarnos» de ese mal consumo.
Daniel Sieberg explica el concepto de “Dieta digital”.
Daniel Sieberg, que hoy es director de Estrategias de Difusión de Google, trabajó durante años como periodista tecnológico en diversos medios de los Estados Unidos, entre ellos CNN y CBS. Cuenta que vivía probando dispositivos tecnológicos y todo tipo de gadgets, que su esposa lo empezó a llamar «bicho de luz» (porque siempre se iba a dormir con algún dispositivo encendido en la cama), que vivía hiperconectado día y noche. Hasta que una noche precisamente, durante una fiesta de Navidad, se dio cuenta que estaba al margen de las conversaciones de su familia. Que estaba tan «conectado» con el mundo y la tecnología, que había dejado de lado a sus seres más queridos.
Fue entonces que empezó a investigar en el mundo de las adicciones a Internet y terminó desarrollando el concepto de «Dieta digital», que consiste en poder administrar eficientemente el tiempo en el que usamos los equipos digitales del mismo que una persona excedida en peso debe administrar la cantidad y calidad de alimentos que consume.
Sieberg fue uno de los oradores de la la Digital Marketing Conference, que se hizo ayer en Vicente López. Habló con Clarín y contó cuáles son estos cuatro pasos:
Paso 1: Pensar
Este paso consiste en determinar exactamente cuánto tiempo de la vida uno pasa en Internet. La idea de este paso es generar conciencia acerca de cómo nos vinculamos al mundo digital. Dice Sieberg que si uno pasa un par de horas al día en Facebook y Twitter y otro poco navegando por la Web no parece mucho, pero en el correr de un año esto suma casi 30 días, es decir un mes. El paso uno consiste en identificar qué se estuvo sacrificando a cambio de estos 30 días.
Paso 2: Reiniciar
Esta es la etapa de la desintoxicación propiamente dicha. Y puede sonar bastante estricta. Sieberg recomienda empezarla un fin de semana. Lo primero que hay que hacer es alejar la tentación tecnológica: guardar todos los dispositivos en una caja y quitarlos de la vista. Después, hay que confiar a algún amigo las contraseñas de los perfiles de las redes sociales. La misión de esta persona será cambiar las contraseñas por unas nuevas y desconocidas para el practicante del retiro, que deberá grabar un mensaje en su teléfono disculpándose por no estar disponible durante esos días. El email podrá ser revisado una vez al día (y se recomienda hacerlo en las horas de la noche).
Paso 3: Reconectar
Aquí viene la parte más interesante que consiste en ubicar ahora la vida digital en su justo lugar. El desafío consiste en determinar cuál será duración del día electrónico (el e-day), es decir, las horas que se pasarán frente a la computadora y todos los dispositivos móviles. El objetivo es conseguir una presencia digital balanceada: ni tanto como antes del tratamiento ni tan poco como la fase 2. Pero, sobre todo, y más allá de la cantidad de tiempo, volver a ubicar el tipo de relaciones online y offline que se quieren establecer.
Paso 4: Reactivar
Hasta acá todo parece muy técnico. El régimen digital que propone Sieberg será exitoso si uno consigue renovar las relaciones personales abandonadas por la vida digital. La reactivación debe implicar que las personas vuelvan a vivir «en el mundo real». Por ejemplo, que uno puede enterarse de lo que pasa con amigos y familiares a través de las redes sociales, pero de ningún modo exclusivamente a través de esta única vía de comunicación. En esta etapa, la persona ya no deberá tener miedo de estar desconectado. Podría, por ejemplo, perder el celular, y no sentir ansiedad por eso. Además, debería haber eliminado comportamientos groseros como ubicar el celular sobre la mesa durante la cena.
A la hora de compartir archivos de gran tamaño hay varias alternativas en la Web, que varían especialmente en el tamaño del archivo que puede subirse y compartir, y el método para hacerlo (con enlaces, con o sin seguridad, etc.).
Buena parte de ellos ofrecen funciones gratuitas con algunas limitaciones, y requieren pago para otras características, pero las gratuitas son más que suficiente para la mayoría de las tareas a desarrollar. A continuación relacionamos sitios que permiten compartir archivos hasta de 2GB. Si requiere compartir archivos más grandes, estos sitios pueden ser mas apropiados.
We Transfer es un servicio gratuito que permite compartir archivos hasta de 2GB en tamaño, con un proceso rápido y sencillo, donde solo debe indicar qué archivo va a subir, su correo electrónico, y el correo electrónico del destinatario. Puede agregar un mensaje para el destinatario con instrucciones.
Sprend funciona de manera similar con la misma capacidad de 2GB, pero agrega la opción de configurar un código de seguridad para que solo pueda descargar el archivo quien tenga el código. El archivo permanecerá disponible máximo 7 días, y 2 horas luego de ser descargado por primera vez, garantizando cierta seguridad. Este sitio permite un solo archivo a la vez.
AnySend le permite compartir archivos de un máximo de 100MB, y cuenta además de la versión Web, con un cliente propio para Windows para compartir cómodamente arrastrándolos y soltándolos en el ícono de AnySend. Esto permite subir varios archivos a la vez.
TransferBigFiles facilita compartir archivos hasta 100MB en forma gratuita. Se pueden subir archivos o carpetas, con o sin registro. La conexión es segura y los archivos desaparecen pasados 5 días. Cada archivo tiene un límite de 5 descargas.
HighTail, antes conocida como YouSendIt, ofrece la posibilidad de compartir archivos hasta de 50MB con un máximo de 2GB por cuenta de manera gratuita. La conexión es segura y cuenta con aplicaciones para subir archivos desde Windows, Mac, Web, iOS, Android e incluso Outlook directamente.
Senduit no involucra servicios de almacenamiento en la nube y solamente puede subir archivos hasta de 100MB de peso. Basta con seleccionar el archivo que quiere subir y seleccionar el tiempo de validez que tendrá el enlace descarga, entre 30 minutos y una semana.
El dólar se mantiene en máximos en Brasil: ya cuesta R$ 3,10
Brasil. La moneda estadounidense llegó a sobrepasar los 3,17 reales en la apertura.
El dólar sigue caro en Brasil. Ayer hacían falta 3,12 reales para comprar la divisa estadounidense. Hoy su precio llegó a sobrepasar los 3,17 reales en la apertura, para estabilizarse en 3,10 reales después.
La moneda brasileña perdió 2,2% ayer, después de pasar el jueves la barrera psicológica de las 3 unidades por dólar. Sólo en 2014, cayó 13% frente a la divisa estadounidense.
Pese a que Brasil es el principal socio comercial de Argentina, el ministro de Economía, Axel Kicillof, descartó movimientos bruscos en el mercado de cambios local. «Dicen que Brasil devaluó 25% desde julio y Argentina sólo 6% desde ese mes, pero no tienen en cuenta que tuvimos un corrimiento de más del 20% en enero (de 2014) y entonces en realidad estamos en un 30%», respondió la semana pasada a un periodista de radio La Red.
El diario Folha de Sao Paulo publicó hoy una columna del presidente de la patronal de industriales del estado de Sao Paulo, Benjamin Steinbruch, con fuertes críticas a la gestión económica de la presidenta Dilma Rousseff.
«Nunca fui pesimista con Brasil. Confieso, sin embargo, que a esta altura temo que 2015 termine siendo un año de recesión grave», escribió.
Aníbal F. contra el Papa: sostiene que la Argentina no es un país de consumo
Francisco se refirió al crecimiento de la droga en el país. Y el jefe de Gabinete salió al cruce.
Aníbal Fernández, jefe de Gabinete.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, respondió esta mañana a los dichos del papa Francisco, quien sostuvo que nuestro país «hace 25 años era un lugar de paso de la droga», pero «hoy en día se consume», al asegurar que ni siquiera Naciones Unidas «ha considerado que la Argentina es un país de consumo».
Aníbal Falopetti
«Naciones Unidas nunca le ha dado esa valoración y mucho menos ha considerado que la Argentina es un país de consumo. La última vez, en el año 2008-2009, siendo ministro de Justicia, hicimos una encuesta de hogares, que arrojó un mínimo ascenso de cocaína y marihuana, y sí había un asombroso ascenso del alcohol y de drogas legales», sostuvo el funcionario.
En una entrevista con la revista La Cárcova News, editada y distribuida en esa villa de emergencia porteña, Francisco dijo que «la droga avanza y no se detiene» en el mundo, que en la Argentina «hoy en día se consume», y además estimó «que también se fabrica», aunque aclaró no tener la «certeza» sobre ello.
Todos aquellos que trabajamos, dedicamos la gran parte de nuestro tiempo útil a nuestra actividad laboral. La energía más productiva suele estar depositada en este espacio. Y como cada vez es más difícil encontrar los límites entre el trabajo y el «no trabajo», las horas dedicadas suelen extenderse e incluir momentos del fin de semana, feriados?
Una buena forma de empezar a abordar el tema es preguntarte qué te motiva. ¿Qué es lo que te mueve a actuar? ¿Por qué te levantás todos los días? ¿Por qué vas a trabajar? Cuando planteo estas preguntas, muchos me miran con asombro y me contestan: «¿Por qué voy a trabajar? ¡Porque tengo que llegar a fin de mes!» Y, obviamente, no está mal la respuesta. Pero?, ¿realmente trabajamos solamente por dinero? Muchas personas tienen más dinero del que podrían gastar en varias vidas y trabajan muchísimas horas. Desde ya, si trabajamos de lo que nos apasiona, y nos pagan una compensación acorde con nuestras expectativas, estamos en el mejor de los mundos. Sin embargo, en muchos casos no es la situación observada.
La motivación es clave para un trabajo feliz. Pero en la mayoría de las organizaciones hay muchos rostros que no reflejan felicidad. En general, esto se debe a un desajuste entre los anhelos del individuo y el puesto en que se desempeña. Por otro lado, nuestras pasiones pueden ser diversas y no estar enfocadas en una sola faceta. ¿Y qué son nuestras pasiones? Para conectarlo con las emociones: aquello por lo que cantamos, reímos o lloramos. Lo que genera una energía que supera cualquier límite. Esa sensación que nos permite quedarnos hasta cualquier hora sin sentirlo como algo negativo, más allá de los resultados y sin esperar nada a cambio.
En este sentido, hoy es más frecuente ver personas que invierten muchas horas de su tiempo en sus hobbies, en los que liberan todo su potencial creativo. Son espacios de crecimiento y expansión, en los que sienten plenitud. ¿Pero es contradictorio dedicarnos a algo que nos guste y que ello sea nuestra fuente de ingresos?
Con mayor frecuencia se visualiza que, con el paso del tiempo y a medida que se va madurando, hay un cambio de prioridades y de foco: lo que parecía ser sólo parte del tiempo libre pasa a ser la preocupación principal y se descubre que esa pasión puede convertirse, incluso, en fuente de ingresos y nueva actividad laboral. Pueden ser profesionales, ejecutivos, empresarios o cuentapropistas, pero hay un momento en que se produce ese clic y la reconversión llega para instalarse. Y de ser sólo un hobby se transforma en la ocupación. Ahí encontramos la amalgama perfecta: pasión, ocupación, compensación. Es la pintura del éxito para muchos, una aspiración que, por qué no, puede convertirse en realidad si nos lo proponemos.
—El autor es especialista en Recursos Humanos y autor de Historias y mitos de la oficina (Planeta).
Por Daisuke Wakabayashi, Corrie Driebusch y Saumya Vaishampayan.
Con el Apple Watch, su primer producto totalmente nuevo desde 2010, busca consolidar su posición como la empresa de mayor valor en bolsa.
Apple Inc. presentó este lunes su Apple Watch, el primer producto totalmente nuevo que pone frente a los consumidores desde 2010 con el iPad. Con este lanzamiento, sus acciones subieron 0,4% en el día, para acumular un avance de 68% en los últimos 12 meses y un valor de mercado del orden de los US$737.410 millones.
Al reafirmar su lugar como la compañía de mayor valor bursátil del mundo, una de las cuestiones que más pesan sobre su increíble éxito es si será sostenible conforme Apple se expande hacia nuevos rincones del mundo electrónico.
El mercado de relojes inteligentes como el Apple Watch es todavía incipiente. Varios competidores de nombres establecidos, como Samsung Electronics Co. y LG Electronics Inc., y otros menos conocidos, como Pebble Time y Fitbit Inc., han presentado ofertas con el fin de crear una demanda de dispositivos de vestir, aunque en su mayoría no han logrado ganar impulso.
Apple está tratando de redefinir una categoría de producto con un dispositivo elegante y bien concebido del mismo modo que lo hizo con el iPhone y el iPod, parte del catálogo de innovadores productos que permitieron un crecimiento de una compañía que hace tres lustros era considerada de nicho.
Tim Cook, presidente ejecutivo de Apple, presenta el Apple Watch de US$10.000. Stephen Lam/Getty Images
Brian Flanagan y Jim Grossman aún recuerdan una cena a la que asistieron junto a otros gestores de portafolio durante una conferencia organizada por Goldman Sachs a inicios de 2000.
En ese entonces ambos coadministraban una cartera de tecnología para Thrivent Financial, una firma de servicios financieros sin fines de lucro. Grossman había comprado a nombre de la empresa acciones de un fabricante de computadoras que cotizaba en Nasdaq y cuyo precio había repuntado tras la salida forzada de su presidente ejecutivo hacía algunos años. Exhortó al resto de los asistentes a incorporarla a sus portafolios.
Las acciones de Apple se habían duplicado con creces en 1999, superando el desempeño del índice Compuesto Nasdaq. Sin embargo, la recomendación no tuvo una gran acogida y pareció un poco anticuada en un mundo que seguía fascinado con Internet y las tecnologías de comunicación más innovadoras.
“Terminó de esgrimir sus argumentos a favor de Apple y prácticamente se rieron en su cara”, cuenta Flanagan, quien ahora gestiona el Thrivent Mid-Cap Core Fund. “Eso fue antes del lanzamiento del iPhone y el iPod. Todos creían que se trataba de una empresa de nicho”.
En los 15 años transcurridos desde entonces, Apple se ha transformado en un titán con la mayor capitalización bursátil del mundo y acaba de anunciar la mayor ganancia trimestral de su historia. La cantidad de empleados del fabricante domiciliado en Cupertino, California, se ha multiplicado por 13, mientras que su rentabilidad se ha multiplicado por cien. Apple será incorporada al Promedio Industrial Dow Jones, culminando el ascenso de una compañía que en su momento muchos dieron por muerta y ahora no tiene parangón en los mercados financieros.
La postura de Wall Street respecto de Apple también ha cambiado. La empresa que causaba carcajadas entre los gestores de fondos en 2000 ahora es recomendada como una compra en forma amplia. Hasta el miércoles pasado, 38 analistas de Wall Street aconsejaban comprar la acción y 11 mantenerla.
El ascenso de Apple, no obstante, encierra una moraleja: un inversionista que evaluaba los principales integrantes del Nasdaq en 2000 se habría topado con nombres como los de Microsoft Corp., Intel Corp., Cisco Systems Inc. y Oracle Corp. , firmas sólidas que registraban ganancias considerables. Los compradores de las acciones de esas empresas, sin embargo, habrían perdido sumas cuantiosas.
Un inversionista que hubiese comprado acciones de Cisco el día de marzo de 2000 en que el Nasdaq alcanzó su máximo, y se hubiese aferrado a ellas todo este tiempo, habría sufrido una pérdida de 53% hasta el viernes medido como retorno total, incluyendo fluctuaciones de precios y dividendos.
El mismo ejercicio, pero con los títulos de Intel en lugar de los de Cisco, habría producido una pérdida de 25%. Microsoft y Oracle, por su parte, habrían producido ganancias de 18% y 10%, respectivamente, muy por debajo del retorno de 98% generado por el índice S&P 500 en el mismo período.
Los analistas resaltan que Apple es muy diferente a los líderes del Nasdaq de hace 15 años. “Apple es la empresa tecnológica que ha hecho el mejor trabajo de definir nuevos mercados, dominar nuevos mercados y hacerlo de una manera rentable”, dice Michael Sansoterra, quien gestiona US$1.000 millones como director gerente de Silvant Capital Management, en alusión a la irrupción de Apple en el mercado de smartphones. El inversionista posee acciones de Apple.
La valuación de Apple también es mucho más baja comparada con la de las empresas tecnológicas durante la burbuja de Internet. El precio de la acción de Apple equivale a 17 veces sus ganancias de los últimos 12 meses, frente a 75 veces en el caso de Microsoft en 2000 y 212 en el de Cisco en idéntica fecha.
“Antes, se asumían grandes posiciones en Microsoft e Intel y la idea era no venderlas”, recuerda Dan Morgan, gestor de portafolio sénior de Synovus Trust Co., que administra US$10.700 millones. “Existía cierta complacencia en el sentido de que esos nombres eran a prueba de balas”, reconoce.
Hoy, el avance del índice Compuesto Nasdaq es impulsado por muchos sectores, aparte de Apple. Las acciones de la cadena de cafeterías Starbucks Corp. han subido 27% y las de la cadena de hipermercados de descuento Costco Wholesale Corp. 33% en los últimos 12 meses. La cotización de Apple se ha disparado 68% en igual lapso, la de Facebook Inc. FB -0.71% casi 14% y la de Microsoft 13%.
Morgan, quien en 2000 trabajaba en Noble Capital Management, dice que muchos inversionistas han aprendido la lección tras el colapso de la burbuja punto com. “Ahora dicen: ‘Sí, es espléndido que sigan subiendo, pero hay que estar alerta’”.
Fuente: The Wall Street Journal, 09/03/15.
Sam Simon falleció a los 59 años por un cáncer de colon
Sam Simon, co-creador de Los Simpson, falleció a los 59 años, informó TMZ. Padecía cáncer de colon. La enfermedad le había sido diagnosticada en 2012 y desde ese momento luchó contra ella.
Su muerte ocurrió en su casa de Los Ángeles. El sitio de espectáculos norteamericano detalló que falleció rodeado de su familia. Luchador de los derechos de los animales, también su perro estuvo junto a él en ese momento.
En su cuenta de Twitter, Simon mostraba cómo era luchar contra la enfermedad que sufría a través de fotos tomadas en la clínica, como una en la que la realizaban un drenaje de los pulmones.
En noviembre de 2014 se supo que el productor ejecutivo de la serie animada estaba donando su fortuna, que ascendía a 100 millones de dólares, a fundaciones caritativas. PETA, Save The Children y Feeding Families fueron algunas de las organizaciones beneficiadas.
Su rol de productor ejecutivo de Los Simpson lo ejerció hasta 1993, cuando Homero, Bart y compañía sólo llevaban algunos años en el aire. Pero ese tiempo trabajado le valió mucho dinero en royalties.
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Sam Simon (6 de junio del 1955 – 8 de marzo de 2015) fue un productor de televisión y escritor estadounidense, conocido por realizar junto a Matt Groening y James L. Brooks la serie animada Los Simpson. Ha creado varios personajes de la serie, incluyendo a Jacqueline Bouvier.
También ha trabajado en series como Cheers, Taxi, El show de Drew Carey y El show de Tracey Ullman. Escribió The Bitter Half, un episodio de comedia de situación para el programa de Howard Stern, llamado Howard 100, en la radio Sirius Satellite, el cual se emitió el 25 de octubre de 2006.
Estuvo casado con Jennifer Tilly desde 1984 hasta 1991.
A finales de 2014 se le detectó un cáncer de colon terminal, por lo que decidió donar todo su patrimonio a la caridad. Murió el 8 de marzo de 2015 por esta enfermedad.
Fuente: Wikipedia, 2015.
Por Silvia Mercado.La disputa con el Poder Judicial se volvió una obsesión en la Casa Rosada. «Nadie puede terminar preso», aseguran sus funcionarios. Inquietud en Comodoro Py por la seguridad de jueces, fiscales y asistentes
– «¿Se puede gobernar pensando todo el tiempo que vas a ir preso?», se pregunta un funcionario de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
– «No sé, dígamelo usted», propone Infobae.
– «No, no se puede.Nadie gobierna hoy en la Argentina. Solo hay decisiones para ganar tiempo. No podemos quedarnos quietos. Tenemos que hacer pie y asegurarnos una salida por la puerta de adelante. Nadie puede terminar preso. Sobre todo la Jefa no puede terminar presa. Estamos obligados a defendernos. Estamos obligados a defenderla».
Frío, pragmático, descarnado, lo que este peronista de trayectoria en la gestión plantea es un asunto que obsesiona al poder y no de ahora, la convicción de que gobernar hoy en la Argentina es terminar entre rejas. Según esta visión, la obsesión por manejar la Justicia, nombrar jueces, controlar sus vidas e intervenir en sus decisiones tienen ese trasfondo, garantizar que el ejercicio del Poder Ejecutivo no sea la escala inevitable a la cárcel.
Esto que a los simples mortales les suena parecido al incumplimiento de sus deberes para garantizarse la impunidad, para el funcionario se trata de «un problema estructural del ejercicio del poder en nuestro país», a saber: «Si los presidentes creen que pueden ir presos cuando abandonen el poder, a) no querrán abandonarlo jamás, b) querrán tener un poder judicial propio, c) cuando su ciclo esté terminado van a tener como prioridad cubrirse las espaldas, no gobernar».
Dicho así, parece razonable la pesadumbre que se vive en Comodoro Py, donde «ya no se discuten expedientes, sino qué esquema de seguridad organizaste con tu familia y con qué armas estás preparado para cuando vengan a atacarte», según lo relata una experta en esos pasillos. En efecto, en los tribunales más calientes, donde se ventilan causas contra los ministros Héctor Timerman, Julio De Vido, Julio Alak, el jefe de las Fuerzas Armadas, César Milani, los dirigentes camporistas Mariano Recalde y Andrés Larroque, más la Presidente, sus dos hijos y el Vicepresidente, entre decenas de investigados, el ánimo está por el piso. Las presiones sobre los jueces, secretarios de juzgado, incluso secretarios de despacho se incrementaron en los últimos días.Después de la muerte del fiscal Alberto Nisman, amenazas por debajo de la puerta, mensajes a través de conocidos, sospechosos robos en hogares de asistentes en causas que generan preocupación en el Gobierno.
Inquietan en Comodoro Py las últimas amenazas y los sospechosos robos a las casas de algunos asistentes
La pregunta, entonces, es si la muerte del fiscal que estaba convencido de que Cristina Fernández de Kirchner era responsable de encubrir a los prófugos iraníes acusados del atentado contra la mutual de la AMIA, además de tener como objetivo poner término a su investigación, tiene como beneficio de inventario su utilización como un instrumento de domesticación del Poder Judicial, luego de que los viejos encargados (Stiuso, Fernández y compañía) fracasaran. «Hay una nueva ofensiva, no lo dudamos, las presiones recrudecieron y en sus declaraciones públicas, desde la Presidente para abajo, nos tiran de todos lados. Nosotros no tenemos mucho para defendernos, ni siquiera hay seguridad para el ingreso a este edificio, donde entra cualquiera», dice la fuente, notoriamente preocupada.
En ese contexto, no sorprendió en Tribunales que el juez Claudio Bonadio no haya convocado todavía a Máximo Kirchner a testimoniar en la causa sobre supuesto lavado de dinero de la empresa Hotesur S.A., propietaria y administradora del hotel Alto Calafate, de la que es dueño por ser parte heredera de la sucesión Néstor Kirchner y también, aparentemente, por ser el poseedor de un 2 por ciento de las acciones originales. Una fuente del gobierno nacional asegura, además, que el hijo de la Presidente está en la mira por haber firmado 1.800 cheques y varios balances como responsable de la compañía.
Alto Calafate fue una compra realizada en el 2008 por Osvaldo Sanfelice que actuó a cuenta y orden de terceros. El propio Néstor Kirchner resultó ser «el tercero» en cuestión, ya que llegó a aceptar que los dos millones de dólares que adquirió en octubre de 2008 en medio del estallido de la crisis financiera internacional fueron a parar a la operación de ese hotel 5 estrellas. Aunque los expertos aseguran que tiene que haber salido bastante más que eso, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández se vio obligado a confirmar la adquisición que había denunciado Martín Redrado en el marco de su disputa con el Gobierno por su salida forzada al frente del Banco Central.
Cerca de Bonadio aseguran que «nunca habló de citarlo a Máximo» y que si bien parece que hay operaciones de Lavado de Dinero de la corrupción, un delito habitual en los Estados Unidos de la década del 60, cuando la mafia usaba hoteles, casinos y lavaderos de auto para hacer ingresar al circuito legal de transacciones financieras grandes volúmenes de dinero nacido del contrabando, las extorsiones y el narcotráfico, «aún no está probado». La fuente explicó que «no sólo hay que probar que empresas de Lázaro Báez hayan contratado habitaciones que nunca usaron para ocultar corrupción, sino también el delito preexistente, lo que obligaría a ese lavado, algo que no parece demasiado sencillo».
Existe en el poder la convicción de que gobernar hoy en la Argentina es terminar entre rejas
Para quienes lo conocen, Bonadio está ganando tiempo y sumando masa crítica. De hecho, ya tiene en su poder las declaraciones juradas de toda la familia Kirchner y también el expediente de la sucesión Néstor Kirchner. Puede analizar esa documentación sin correr y compararla con la información que ya obtuvo de los allanamientos de Hotesur, la IGJ y Alto Calafate, o repentinamente convocar al hijo de la Presidente. A juzgar por algunos comentarios que hizo trascender («no sé por qué dicen que la citación a Máximo es inminente»), quiere ir despacio. Por las dudas, La Cámpora tiene organizado una acto de desagravio a su jefe, en caso de que sea citado a la Justicia.
Como sea, el dilema de un Ejecutivo «sometido» al desgaste del ejercicio del poder es un asunto que desvela a muchos sectores del partido gobernante, que por estos días insisten en fundamentarlo, para explicarse. Es una teoría que parte del supuesto de que en la guerra interna que caracteriza a la historia argentina, gobernar es también garantizarse una justicia adicta, para evitar que los Tribunales se transformen en una carrera de obstáculos del que gobierna.
Otros kirchneristas van todavía más allá. Cuestionan la existencia misma de que el Estado esté dividido en tres poderes independientes entre sí, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que funcionan como un sistema de controles y contrapesos para proteger al individuo frente al despotismo, tal como lo definió en el siglo XVIII el Barón de Montesquieu. Lo que existe es el líder carismático, las movilizaciones y los actos masivos para aclamarlo, los medios de comunicación deben reproducir ese estado de éxtasis entre el líder y la masa y los poderes Legislativo y Judicial interpretar fielmente a la cabeza del Poder Ejecutivo. De eso se trata un gobierno popular.
Por supuesto que nunca lo dicen abiertamente, jamás se animan a criticar en cámara el «pluralismo» en las ideas o el «sistema republicano», base de nuestra democracia. No se cuestionan los intentos por imponer un partido único para realizar los deseos de un pueblo al que no dejan hablar, porque suponen que ese líder lo representa cabalmente. Ni critican la moral de sus jefes multimillonarios. Que algunos ex presidentes jamás hubieran sido acosados por la Justicia, como Arturo Illia o Raúl Alfonsín tampoco los interpela. Lo verdaderamente bueno para ellos es controlarlo todo. Como si las sociedades no fueran cada vez más diversas, más abiertas. Como si no fuera posible que más controles, más persecución, generan, naturalmente, más y más rebeldías.