Cómo el Estado de Bienestar europeo desalienta el trabajo
Por Michael D. Tanner.
En 2013, el New York Times reportó el caso de Carina, una madre danesa soltera de 36 años que había estado recibiendo prestaciones sociales desde los 16 años. Dinamarca desde hace mucho ha tenido uno de los sistemas de prestaciones sociales más generosos en Europa, y Carina fue capaz de recibir más de €2.300 al mes en beneficios, una cantidad que le permitía vivir relativamente cómoda y sin trabajar.
Un segundo beneficiario discutido en el artículo, Robert Nielsen, había sido mantenido por el Estado por más de una docena de años. Él no había intentado encontrar trabajo y no pretendía hacerlo. Como él dijo, “Afortunadamente, nací y vivo en Dinamarca, donde el gobierno está dispuesto a mantenerme”.
Un nuevo estudio del Instituto Cato sugiere que, en demasiados países europeos, estos podrían no ser casos aislados. Los beneficios sociales pueden ser tan altos, comparados con lo que un trabajador de poca calificación podría esperar ganar en una posición de nivel básico, que desalientan el trabajo.
Utilizando datos provistos por la Comisión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para el año 2013, observamos el caso de una típica madre soltera con dos niños en 23 países de la Unión Europea (UE), enfocándonos en cuatros beneficios de cuatro categorías amplias: asistencia social, asistencia para vivienda, beneficios para la familia y los niños, y créditos tributarios.
Esta madre hipotética podría recibir un total de beneficios equivalentes a más de €15.000 al año en nueve países. En seis países, los beneficios excedían €20.000 (Austria, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Países Bajos, y el Reino Unido). De hecho, en Dinamarca, el país más generoso, el paquete de beneficios potenciales excedió €31.709. En nueve países, los beneficios sociales excedían el ingreso bruto del salario mínimo en ese país.
Las personas con ingresos bajos que participan en estos programas responden a los incentivos, como todas las demás personas. Cuando los niveles de los beneficios llegan a ser así de altos, pueden crear un importante desaliento al trabajo, especialmente considerando que alguien que abandone las prestaciones sociales por el trabajo no solo pierde beneficios, sino que también debe empezar a pagar impuestos e incurrir en otros costos asociados.
Los economistas muchas veces se preocupan acerca de las tasas impositivas marginales altas para los negocios o los ricos. Pero algunas de las tasas impositivas marginales más altas de hecho se aplican a una persona pobre que abandona las prestaciones sociales por un trabajo.
En Austria, Croacia, y Dinamarca, por ejemplo, la tasa tributaria marginal efectiva para alguien que deja las prestaciones sociales por el trabajo es cerca de 100 por ciento, lo que implica que una persona gana virtualmente ningún ingreso adicional por trabajar, luego de descontar los impuestos aumentados y los beneficios reducidos. En otros 15 países, los individuos se enfrentarían a un tasa tributaria marginal de más de un 50 por ciento.
Subiendo la escalera
Los desalientos al trabajo de esta magnitud son problemáticos por varias razones. Primero, erosionan la solidaridad social, al romper el contrato implícito con los beneficiarios de que ellos den los pasos que les permitirían volverse auto-suficientes lo más pronto posible. Dicho requisito no es simplemente una cuestión de sentimiento moral y reciprocidad. La percepción de que los beneficiarios están contentos viviendo de otros, precisa o no, es probable que socave el respaldo político al programa.
Segundo, dependiendo hasta qué grado los beneficios generosos fomentan que se salgan de la fuerza laboral a los que de otro modo serían capaces de trabajar, esto desacelera el crecimiento económico, haciendo que todos sean un poco más pobres.
Pero más importante todavía es que, si nuestro objetivo es en realidad ayudar a que los pobres escapen dejen de serlo, sabemos que el trabajo es una de las formas en que pueden lograr ese objetivo. En EE.UU., de la población en edad de trabajar, solo 2,7 por ciento de los trabajadores a tiempo completo durante todo el año eran pobres en 2013. Incluso el trabajo a tiempo parcial marca una diferencia significativa. Solo 17,5 por ciento de los trabajadores a tiempo parcial eran pobres, comparado con 32,3 por ciento de los adultos en edad de trabajar que no trabajan.
La evidencia sugiere firmemente que una vez que los individuos se inician en un trabajo, incluso uno de nivel básico, ellos suben en la escalera de ingresos. Por lo tanto, el trabajo debería estar en el centro de cualquier política anti-pobreza. Ayudar a la mayor cantidad posible de personas a que se trasladen desde las prestaciones sociales hacia el trabajo reduciría la pobreza y aumentaría la movilidad económica. Aún así el nivel alto de los beneficios disponibles en muchos países de la UE mueve a los beneficiarios en la dirección exactamente contraria.
Afortunadamente, muchos países europeos, notablemente Croacia, Lituania, Irlanda, y el Reino Unido, han reconocido el problema y han empezado a reformar sus sistemas de bienestar para crear una mejor transición desde las prestaciones sociales hacia el trabajo. De hecho, varios países de la UE puede que estén haciendo más para reformar sus sistemas de prestaciones sociales que EE.UU.
Pero en gran medida, las naciones de al UE todavía se quedan cortas al momento de establecer una clara preferencia de política pública por el trabajo sobre las prestaciones sociales. Los países que realmente quieren reducir la dependencia de las prestaciones sociales y recompensar el trabajo deberían considerar fortalecer los requisitos de trabajo, establecer límites de tiempo a la participación, y endurecer los requisitos para calificar y poder recibir los beneficios.
Los países deberían examinar el nivel de los beneficios disponibles y las tasas impositivas marginales efectivas que sus sistemas de prestaciones sociales crean, con miras hacia reducir los desalientos al trabajo y fomentarlo.
Este artículo fue publicado originalmente en Politico Europe (Europa) el 28 de agosto de 2015.
El debilitamiento económico de la región saca a la superficie sus males endémicos: criminalidad y corrupción.
América Latina es una región notoriamente cíclica y el final del boom de los commodities le ha afectado seriamente. Aunque una economía debilitada no hace que los funcionarios sean más corruptos ni los criminales más violentos, sí elimina la distracción que la mejora de los estándares de vida genera sobre estos problemas endémicos.
El descontento crece, desde Tijuana hasta Tierra del Fuego. Los mexicanos no dejan de protestar por la desaparición y presunto asesinato de 43 estudiantes, las calles venezolanas son testigos de violentas protestas contra el autoritario e incompetente Gobierno de Nicolás Maduro y los brasileños exigen la destitución de su presidenta, Dilma Rousseff, ante el escándalo Lava Jato y la rebaja de la calificación crediticia del país.
La encuesta anual Latinobarómetro, que desde 1995 sondea la opinión pública en la región y que The Economist publica en exclusiva, refleja ese deterioro del estado de ánimo. Los latinoamericanos están hartos de sus líderes: la aprobación de los gobiernos en los 17 países del estudio ha caído de 60% (en el 2009) a 47%. Y están abandonando la moderación política a favor de ideologías polarizadas: quienes se consideran “centristas” son ahora el 33% cuando en el 2008 representaban el 42%.
También están perdiendo la fe en las instituciones ciudadanas: 34% dice que confía en el Estado, ocho puntos porcentuales menos que en el 2013. Lo más inquietante es que están confiando menos en la propia gente, pues solo el 16% está de acuerdo con que “la mayoría de las personas es confiable”, que iguala el porcentaje más bajo reportado por el sondeo en el pasado.
A pesar del enfriamiento económico, solo en tres países el desempleo es considerado el principal problema —Colombia, Costa Rica y Nicaragua—, mientras que en otros doce, la mayor preocupación es el crimen. En general, los latinoamericanos señalan que están más preocupados por el crimen y las pandillas que por la economía, el desempleo y la pobreza.
En muchos casos, el público tiene motivos para temer: la violencia de las pandillas ha convertido gran parte de Centroamérica en la región más mortífera del mundo.Por ejemplo, el fracaso de una tregua impulsada por el Gobierno entre mafias en El Salvador ha desencadenado tiroteos y asesinatos. Hasta en países seguros como Chile, cuya tasa de homicidios es más baja que en Estados Unidos, el crimen encabeza la lista de inquietudes.
El único país donde la corrupción es vista como el principal problema es Brasil. Aunque el gigante sudamericano no es ajeno a los arreglos bajo la mesa, el descubrimiento de que Petrobras pagó en exceso a sus contratistas dentro de un esquema de licitaciones amañadas y sobornos por alrededor de US$ 3,000 millones, constituyó un enorme escándalo incluso para los estándares del país.
Los brasileños han tomado nota y algunos manifestantes han plantado escobas en las playas, reclamando un saneamiento de la política. Hace tan solo cinco años, solo el 3% decía que la corrupción era el mayor desafío del país, pero este año esa cifra se ha disparado hasta 22%, incluso por encima del máximo de 20% registrado en el 2005, cuando la indignación popular por la compra de votos parlamentarios alcanzó su clímax.
El porcentaje de brasileños que señalan que ellos o sus parientes se han encontrado con algún acto de corrupción durante los últimos doce meses duplica la tasa del país que ocupa el segundo lugar. Estas preocupantes tendencias podrían ser poco más que un daño colateral efímero causado por el fin del boom de los commodities.
La data histórica de Latinobarómetro revela que tanto el apoyo a la democracia y la satisfacción con ella tienden a ir de la mano con la economía: los números más bajos de los últimos 20 años se registraron en el 2001, en medio de la última recesión que afectó a América Latina. De manera similar, los más altos ocurrieron en el 2010, el año de mayor crecimiento del PBI regional.
Pero según la jefa de Latinobarómetro, Marta Lagos, oculta detrás de estas fluctuaciones cíclicas se encuentra una permanente debilidad de largo plazo. Desde la primera encuesta, las personas han ubicado las ramas del Estado —como el Poder Judicial, el Congreso y los partidos políticos— al fondo de la lista de instituciones en las que confían. En contraste, los únicos tres grupos que al menos la mitad de encuestados dice confiar son sus familias, sus vecinos y la iglesia.
Comparando la data con estudios de otras regiones, Latinobarómetro haya que la confianza interpersonal en América Latina —lazos que van más allá de familia y amigos— está muy rezagada con respecto a Europa, e incluso con el sudeste asiático y el mundo árabe.
El excongresista estadounidense Barney Frank solía decir que “el Gobierno es simplemente el nombre que les damos a las cosas que elegimos hacer todos juntos”. Es probable que la volátil fe que los latinoamericanos tienen en la democracia es, esencialmente, un síntoma de su profunda falta de confianza.
El principio de la segregación de activos en la legislación de Luxemburgo: qué es y cómo afecta a los tomadores de seguros
Por Luis De la Infiesta.
Clasificado entre los mejores cinco centros financieros del mundo, el Gran Ducado de Luxemburgo es reconocido hoy como un centro de gestión de patrimonio y fondos de inversión de primer orden. Auténtico centro neurálgico de las inversiones intra y extracomunitarias, el mercado luxemburgués no ha escatimado en esfuerzos durante las últimas décadas para convertirse en una potencia financiera con una legislación que fomenta la transparencia y la protección de capitales. En este marco se inscribe el «principio de la segregación de activos» que afecta a las compañías de seguro con sede en dicho país.
La normativa europea relacionada con la Libre Prestación de Servicios ofrece a las compañías de seguro de vida la posibilidad de ampliar su campo de actividad hacia otros países miembros diversificando así la oferta hacia los usuarios. Esta circunstancia, unida a la normativa prudencial del Gran Ducado de Luxemburgo en materia de seguros de vida y a la presencia en este país de numerosos profesionales del sector financiero, le han permitido desarrollar, en un periodo de dos decenios, un know-how único en Europa en materia de soluciones de seguros de vida transfronterizas.
Aunque los seguros de vida ofrecidos por compañías con sede en Luxemburgo están sujetos a la legislación fiscal del país donde resida el tomador, ofrecen un nivel de protección óptimo a los inversores, además de una gran flexibilidad con respeto a la estructuración del contrato y la gestión de los activos.
En este sentido, el tomador de una póliza tiene una especial protección que viene dada por el principio de la segregación de los activos propios y de los activos terceros previsto por la ley luxemburguesa. Luxemburgo aplica el principio de la segregación de los activos propios y de los activos terceros previsto por la ley del país (Reglamento del Gran Ducado de 14 de diciembre de 1994 art. 14 y 15, y ley luxemburguesa del 6 de diciembre de 1991, art. 36): la compañía de seguros está obligada a depositar en un banco autorizado por el Comisariado de Seguros (CAA) los activos necesarios para hacer frente a las obligaciones contraídas con sus clientes como contrapartida de la primas recibidas.
Esas obligaciones se materializan en los activos representativos de las provisiones técnicas de la compañía, que quedan segregados, es decir, separados de los activos propios de la compañía de los que la misma dispone libremente y que son considerados activos libres. Esto supone, en la práctica, que se lleva una contabilidad separada de estos dos tipos de activos y, por lo tanto, el capital del cliente está protegido en el supuesto de una hipotética quiebra de la aseguradora.
Por ello, los clientes se benefician de un privilegio especial: en caso de quiebra de la compañía, ellos son los acreedores que pasan en primer lugar para cobrar de los activos representativos de las provisiones técnicas de la compañía.
De este modo, los seguros de vida ofertados por compañías con sede en Luxemburgo están sujetos a la legislación civil del país donde reside el tomador del seguro, en este caso España, excepto en lo que se refiere a los aspectos prudenciales.
En conclusión, podemos decir que la industria financiera de Luxemburgo es un sector creado sobre una base legal saneada e innovadora, que se beneficia de la estabilidad y la previsibilidad de un mercado financiero de gran experiencia. Luxemburgo, como país fundador de las instituciones europeas, desempeña un papel importante en el proceso de integración europeo y en su evolución en materias como la unión fiscal o la transparencia financiera; cuestiones con una gran proyección también en el mercado de los seguros de vida de alta gama.
Oficialmente denominado Gran Ducado de Luxemburgo, es un pequeño país de Europa Central que forma parte de la Unión Europea. Se trata de un estado sin litoral, rodeado por Francia, Alemania y Bélgica. Luxemburgo cuenta con una población de medio millón de habitantes sobre un área de 2.586 kilómetros cuadrados.
El gobierno de Luxemburgo es una monarquía constitucional y parlamentaria, siendo el único Gran Ducado soberano en la actualidad. El estado tiene una economía altamente desarrollada, con el mayor Producto Interno Bruto por cápita del mundo de acuerdo al Banco Mundial, y el segundo de acuerdo al Fondo Monetario Internacional.
Luxemburgo es miembro de la Unión Europea, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, las Naciones Unidas y el Benelux, reflejando la orientación política a favor de la integración económica, política y militar. Su capital, Luxemburgo, es sede de numerosas instituciones y agencias de la Unión Europea.
Luxemburgo posee culturas y tradiciones diversas por encontrarse entre la Europa romana y la Europa germánica. El país tiene tres lenguas oficiales: alemán, francés y luxemburgués. Se trata de un estado laico, siendo predominante el catolicismo.
Economía
Luxemburgo posee una economía basada en la gestión de fondos de inversión, fondos de alto riesgo (hedge funds), gestión de telecomunicaciones, logística (gracias a su situación privilegiada entre Francia, Alemania y Bélgica), inversión y gestión aeroespacial (especialmente en satélites gracias a la empresa luxemburguesa SES S.A.), banca privada, y gestión de capitales. Todo ello acompañado de uno de los regímenes fiscales más laxos de la Unión Europea, lo que ha generado ciertos escándalos bajo las acusaciones de que ciertas multinacionales como Pepsi, Ikea, Accenture, Burberry, Procter & Gamble, Heinz, JP Morgan, FedEx, Amazon o Deutsche Bank, entre otras, de evadir millones de euros en impuestos cada año.15 Su economía es estable, con altos ingresos y un crecimiento moderado, baja inflación y baja tasa de desempleo. El sector industrial, hasta hace poco tiempo dominado por el acero, se ha ido ampliando y diversificando hasta incluir la industria química, la de goma y otros productos. Durante las décadas pasadas, el crecimiento del sector financiero había más que compensado la declinación de la industria del acero. La agricultura está basada en pequeñas granjas familiares.
Luxemburgo es uno de los centros comerciales y financieros más importantes que compite con Bélgica y Países Bajos. Luxemburgo posee el segundo PIB per cápita más alto del mundo después de Catar.
Luxemburgo alberga las sedes centrales de varias corporaciones multinacionales, entre ellas Ternium, Tenaris, y a una de las seis sedes centrales del líder mundial acerero Arcelor Mittal.
Paraíso fiscal
Un paraíso fiscal (en inglés: tax haven, ‘refugio fiscal’) es un territorio o Estado que se caracteriza por aplicar un régimen tributario especialmente favorable a los ciudadanos y empresas no residentes, que se domicilien a efectos legales en el mismo. Típicamente estas ventajas consisten en una exención total o una reducción muy significativa en el pago de los principales impuestos.
Cómo afecta la nueva regulación de Uruguay sobre los alquileres
La norma también alcanza a los alquileres de turistas, aunque de manera diferente a los locales.
El gobierno de Uruguay estableció que desde diciembre de este año todos los alquileres deberán abonarse por medios electrónicos.
El subsecretario del Ministerio de Economía uruguayo, Pablo Ferreri, dijo a El Observador que el pago de alquileres por medios electrónicos de manera obligatoria a partir del 1° de diciembre de este año se aplicará a los arrendamientos que superen las 40 bases de prestaciones y contribuciones anuales (alrededor de $ 122 mil pesos uruguayos actuales).
“El decreto prevé criterios flexibles de implementación, de forma de facilitar el mecanismo, tanto para los arrendatarios como para los arrendadores y prevé la participación de los administradores de inmuebles”, sostuvo.
El funcionario informó, además, que el abono de alquileres de temporada no deberá cumplir con esta disposición. Esos pagos tendrán un tratamiento diferente que fue acordado con el Ministerio de Turismo.
Así se busca facilitar las operaciones para los turistas, teniendo en cuenta que muchos vienen del extranjero con el dinero en efectivo. En ese caso, los operadores deberán depositar el dinero de los alquileres en una cuenta corriente el primer día hábil siguiente a la transacción.
“De esta crisis se sale rápido si se destraban algunas cosas”
Pronostica un acuerdo con los fondos buitre y la llegada de capitales. “Los tres candidatos hacen diagnósticos parecidos”, señaló.
Confianza. Luis Pagani sostiene que el canciller del próximo gobierno será crucial para “recuperar mercados perdidos”.
Luis Pagani no le pide milagros al próximo gobierno. Si bien reconoce que existen dificultades de muy difícil solución –inflación, déficit de infraestructura, en educación, retraso cambiario y la recesión en Brasil–, el empresario se manifiesta abiertamente optimista: “A la crisis hay que verla como una oportunidad. Si la Argentina vuelve a tener financiamiento, la economía se vuelve a poner en marcha. Y los tres principales candidatos son conscientes de ese diagnóstico y espero que actúen en consecuencia”, remarcó en un tramo de la entrevista exclusiva que mantuvo con iEco.
Dice, y repite, que esas mismas apreciaciones se las transmite a potenciales inversores interesados en conocer su opinión: “¿Qué me preguntan? Por las perspectivas del país y dónde puede haber oportunidades de negocio. Yo respondo que soy optimista con la Argentina. Que de esta crisis se sale rápido, que desatando algunas trabas, los capitales llegarán”, señala Pagani, presidente y CEO de Arcor, la principal alimenticia argentina que, nuevamente, quedó primera y con puntaje ideal en el ranking de las empresas y de líderes empresarios con mayor reputación del país.
De 58 años, hincha de Racing de Córdoba “con la pasión justa y necesaria”, no minimiza las complicaciones que atraviesa la economía: las restricciones al comercio exterior, las fallas en rutas, caminos, puertos y ferrocarriles, que encarecen los costos logísticos, y la situación en Brasil. Igual, cree que el futuro gobierno debe resolver algunos desequilibrios sin demora: “La prioridad es dinamizar la economía, liberar trabas para importar y exportar, y volver al financiamiento”. A su entender, es inevitable un arreglo con los fondos buitres, gane quien gane, lo que le permitiría a la Argentina acceder a los mercados financieros. “Con US$25.000 o US$30.000 millones que ingresen, la economía arranca”, subrayó.
Arcor es el grupo argentino con mayor cantidad de mercados abiertos en el mundo. Es el principal productor de caramelos y el exportador número uno de golosinas de la Argentina, Brasil, Chile y Perú. Cuenta con 40 plantas industriales (30 en la Argentina, 5 en Brasil, 3 en Chile, y las dos restantes, en Perú y México). Tiene 20.000 empleados (12.400 en el país), y una facturación de US$3.200 millones. Las trabas en el comercio exterior impactaron en el balance de la compañía. Las exportaciones totales de la multinacional cayeron de US$375 millones a US$320 millones en los últimos tres años. De los US$55 millones perdidos en los distintos mercados, US$50 millones corresponden a la Argentina.
–De los problemas en la macro ¿cuáles debería atender primero el próximo gobierno?
–Hay cosas que tienen soluciones rápidas y otras que llevarán más años. A nadie se le pide milagros. Creo que en general, los equipos económicos de los tres candidatos coinciden en el diagnóstico. Hay más racionalidad. De todo lo que menciona, me parece prioritario liberar trabas para exportar y para importar. La industria argentina necesita material importado clave, porque todos tenemos dificultades. Si se corrigen esas cosas rápidamente, se puede dinamizar la economía. Hoy tenemos un condimento que va a complicar al sector industrial, Brasil, que hay que tener en cuenta.
–¿No le preocupa el retraso cambiario?
–Eso es algo que ningún candidato lo explicita, pero es una realidad: hoy el mundo devaluó, es imposible continuar con este tipo de cambio, pero aparte lo va a forzar el mercado, es la realidad. Igual, la devaluación sola no es la solución, porque hay otras distorsiones, como el alto costo logístico, que ocasionan pérdidas de negocios. Siempre pongo como ejemplo que cuesta más caro llevar mercadería de Córdoba a Santiago de Chile, que de México. En el futuro gobierno, el ministro de Economía no es el más importante: me interesa quién será el canciller.
–¿Qué perfil tendría que tener?
–Uno que conozca el mundo, que tenga prestigio y que sepa abrir puertas. Es fundamental para recuperar los mercados perdidos. También habría que relanzar el Mercosur, que está trabado desde hace años, porque es clave tener un mercado regional vigoroso para competir globalmente.
El resto de la charla con Pagani estuvo centrada en la actualidad y el futuro de Arcor. En agosto pasado, la empresa informó a la Bolsa que Pagani regresaba al puesto de CEO, un lugar que desde hacía tres años ocupaba Juan Rodríguez, un histórico del grupo. Por otro lado, Adrián Kaufmann –un hombre de su confianza– acaba de asumir como titular de la UIA.
–¿Por qué razón volvió al día a día de la compañía?
–Arcor está en proceso de reconversión, y decidí asumir el desafío. Toda empresa es dinámica, pretendo que la empresa sea mas ágil y por eso me puse al frente.
–¿Alguna vez dejó el día a día?
–Sin respuesta. Ahora tengo un poquito más de estrés.
–¿Qué agenda tiene pensada para Arcor?
–La prioridad es proteger el capital, no sólo el económico sino también el humano. Tener 13.000 personas en el país no es un tema menor. La otra tarea es prepararnos para que la empresa pueda seguir creciendo y aprovechar las oportunidades.
–Hasta 2009 estuvo en al frente de la AEA, la otra gran central empresaria ¿Piensa en volver?
–Yo soy de los que creen que las instituciones se tienen que renovar. Estuve 7 años en la AEA, ya pasé. Ahora sólo pienso en Arcor.
Arcor tiene previsto invertir US$100 millones este año. “Se está poniendo en marcha una planta de molienda de maíz, para producir fructosa. Ya somos el tercer jugador en edulcorantes”, celebra.
–¿Tiene en mente ingresar en nuevos negocios?
–Abrimos cuatro segmentos: en jugos, aderezos, snacks, que estamos en la pelea con Pepsico y es un desafío grande, y el último son los cereales para el desayuno. Y tenemos proyectado otros para el próximo año, que tiene que ver con la vida saludable.
–¿La pelea con Pepsico va bien?
–Estamos bien, pero todavía hay mucho para ganar.
–En Arcor mencionan mucho el tema sustentabilidad. ¿ Por qué una apuesta tan fuerte a ese concepto?
–La importancia del tema tiene que ver con la mayor importancia del consumidor. Hoy el ciudadano tiene más peso que el Estado, porque el individuo decide. Por eso, el compromiso de las empresas con la comunidad y el medio ambiente es cada vez más observado.
Las Bolsas asiáticas cerraron con pérdidas de hasta 4%
Se sumaron al derrumbe protagonizado ayer por los mercados estadounidenses, tras la publicación de un dato negativo sobre la economía china.
Las Bolsas chinas vuelven a caer./ AFP
La bolsa de Tokio cerró este martes con pérdidas de más del 4%, arrastrada por los mercados mundiales y por las dudas sobre las perspectivas de crecimiento en el mundo. El Nikkei 225 perdió 4,05% y acumula un 18% de pérdidas desde la devaluación del yuan chino, el pasado 11 de agosto. En los mercados de China tampoco fue un buen día: el Hang Seng de Hong Kong retrocedió 2,97%; y el índice de la Bolsa de Shanghai, 2,02%.
Las pérdidas se suman a las sufridas aye por la bolsa de Nueva York, con retrocesos de 1,92%, para el Dow Jones; y 3,04%, para el Nasdaq. Según datos oficiales publicados ayer, las ganancias de las principales compañías chinas cayeron 8,8% respecto a un año atrás impactadas por la devaluación del yuan, la menor demanda y la depreciación de acciones. Los débiles datos de China, segunda economía mundial, derribaron los precios de materias primas como minerales y petróleo, y de las acciones de empresas ligadas a ellas.
Las principales Bolsas europeas abrieron este martes a la baja, preocupadas por las malas perspectivas del crecimiento en el mundo. En Londres, el FTSE-100 de los principales valores perdió 0,90% mientras que el Dax de Fráncfort cedió 1,45%. París siguió la tendencia europea con caídas del 1,37%,, mientras que en Madrid el Ibex-35 empezó con pérdidas del 1,25%.
Wall Street abrió hoy sin rumbo claro y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, avanzaba un 0,02 % minutos después del inicio de contrataciones, mientras que el selectivo S&P 500 progresaba un 0,13 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq retrocedía un 0,02 %.
El peso de la deuda y China amargan la industria azucarera en Brasil
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Un empleado recolecta caña de azúcar en el estado de Goiás, en Brasil.
Por Julie Wernau.
Virgolino de Oliveira SA recorre un camino que ya conocen muchas empresas azucareras de Brasil que acumularon capacidad de producción para satisfacer la demanda china de materias primas para luego ver cómo esta se derrumbaba.
La compañía, ubicada en la región azucarera del estado de São Paulo, incumplió el pago de un bono que vencía en febrero y no ha podido renegociar con los acreedores, según Fitch Ratings. La empresa no pudo ser contactada para que comente al respecto, pero Claudio Miori, analista de Fitch, dice que es probable que solicite protección bajo la ley de bancarrota, con lo que se uniría a casi un quinto de los ingenios azucareros de Brasil que ya buscan ese alivio para cuentas y deudas sin pagar.
“Dejaron de pagarles a los cultivadores de caña de azúcar”, agrega Miori, en referencia a Virgolino de Oliveira. “Dejaron de pagarles a los bancos. Están a un escalón del default”, una calificación que acompaña una solicitud de protección por bancarrota.
Los males de la industria azucarera brasileña ofrecen una clara muestra de los problemas que enfrentan los mercados emergentes. La combinación de un crecimiento más lento en China y un exceso en la capacidad de producción de muchos commodities causó un desplome de los precios de las materias primas durante los últimos años.
Eso llevó a un declive de las monedas de los países que dependen de las exportaciones de commodities. Ahora, las empresas están sufriendo para pagar la deuda que emitieron para aumentar su capacidad instalada en los años de vacas gordas.
Virgolino de Oliveira vendió US$300 millones en bonos denominados en dólares en 2012 para expandir sus operaciones, anticipando que el precio del azúcar sin refinar, entonces a US$0,25 la libra, se mantendría en ese nivel. Otros ejecutivos azucareros en Brasil, el mayor productor mundial del insumo, hacían la misma apuesta: que una creciente clase media global mantendría en alza los precios de los alimentos, especialmente del azúcar.
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Se equivocaron. Los precios del azúcar tocaron en agosto un mínimo de siete años y actualmente rondan los US$0,12 la libra.
“No sólo fue la fiebre del azúcar en Brasil”, dice Rashique Rahman, director de deuda de mercados emergentes de Invesco Ltd., que gestiona US$776.400 millones en activos. “Fue un mercado alcista con una amplia base para los mercados emergentes. Las tasas de interés eran bajas, China estaba comprando todo lo que veía. Eran días felices. Creemos que ahora el ciclo está cambiando”.
Desde inicios de 2010, los inversionistas han inyectado más de US$1 billón en bonos de mercados emergentes, según el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés). Brasil captó 10% de ese capital. Sin embargo, el flujo de dinero hacia los bonos de mercados emergentes ha caído marcadamente, a US$53.800 millones, en los primeros ocho meses del año, según el IIF. Eso representa un descenso de 49% frente al mismo período del año previo.
Conforme crecía la ansiedad sobre los mercados emergentes, los inversionistas empezaron a desprenderse de los bonos brasileños en junio y se estima una salida de US$5.900 millones entre junio y agosto.
La posibilidad de un alza de las tasas de interés en Estados Unidos, que Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal, dijo la semana pasada era probable, es otro motivo que reduce el encanto de la deuda de alto rendimiento de los mercados emergentes.
En Brasil, la turbulencia política está aumentando la presión sobre la deuda del gobierno y las empresas, así como sobre el real. El 9 de septiembre, Standard & Poor’s Ratings Services fue la primera agencia de calificación de riesgo en ubicar al país latinoamericano en categoría de “chatarra”.
En lo que va del año, el real ha perdido 33% frente al dólar, lo que lo convierte en una de las monedas de mercados emergentes de peor desempeño.
El epicentro de la crisis se puede encontrar en la región centro sur de Brasil, donde se procesa 90% de la caña de azúcar del país. Desde que el auge de los commodities de la década de 2000 empezó a desinflarse, 80 ingenios azucareros de 300 han cesado de operar, según Unica, la Unión de la Industria de la Caña de Azúcar. Se espera que otros 10 lo hagan este año, de acuerdo con el grupo.
En estos ingenios, la caña es partida y exprimida bajo alta presión para obtener el jugo de caña que luego se convierte en cristales, que posteriormente son empacados y enviados a los puertos. El etanol, que es un combustible altamente usado en Brasil, es a menudo producido en estos mismos ingenios.
Las plantas insolventes intentan vender la mayor cantidad de azúcar posible para mantenerse a flote, dicen comerciantes y productores, lo que se suma al exceso de oferta que deprime los precios. Los inventarios del edulcorante están en su nivel más alto en al menos 35 años, según el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés).
En 2010, la producción de azúcar en Brasil llegó a un récord de 38,4 millones de toneladas, el doble de una década atrás. Para la cosecha que empieza el primero de octubre, la producción del país está fijada en 36 millones de toneladas, según estimaciones del USDA.
Mientras tanto, hay señales de una debilidad de la demanda. China importó 25% menos azúcar en agosto que en igual mes del año previo, según Price Futures Group.
“Brasil dependió demasiado de los commodities”, dice Michael McDougall, director de negociación de materias primas de Brasil de Société Générale en Nueva York. “Ahora paga las consecuencias”.
Algunos ingenios brasileños prosperan a pesar de una inflación acelerada y las altas tasas de interés en el país.
“Esta es una industria muy grande”, dice Andy Duff, director de alimentos y negocios agrícolas de Rabobank Brsail. “Hay una gran diversidad en términos de modelos empresariales, en términos de estados financieros”.
Los ingenios con mejor desempeño suelen ser más diversificados, tienen matrices más grandes que los mantienen a flote y están cerca de los puertos, dice Fitch.
De todas formas, el panorama es sombrío. En promedio, los ingenios tienen una deuda 27% más pesada este año por tonelada de caña de azúcar, en moneda local, comparado con el año pasado, según Rabobank.
Igualmente, la depreciación del real frente al dólar desde comienzos de año no ha impulsado de forma importante la competitividad de los exportadores brasileños, señala Fitch.
En Sertãozinho, un pueblo a unos 320 kilómetros de la ciudad de São Paulo, y conocido como la capital azucarera de Brasil, cerca de 10% de los trabajadores de la industria han perdido sus empleos en los últimos dos años, dice Antonio Tonielo, cuya empresa, Viralcool, posee tres ingenios en Sertãozinho. “Hace cinco años (…) empezamos a producir más azúcar, y cuando se hace eso ¿qué pasa?”, pregunta. “Se deprimen los precios y hoy estamos pagando el costo por esa alta producción”.
Otra polémica importación de drogas salpica a Aníbal Fernández
El candidato a gobernador K, complicado. Es de dos sustancias consumidas por jóvenes. El jefe de Gabinete había prometido control. Otros funcionarios en la mira.
Por Nicolás Wiñazki.
Aníbal Fernández, jefe de Gabinete.
En octubre del 2008, el hoy jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, prometió en público que el Gobierno prohibiría por decreto a varias drogas peligrosas que hasta ese momento eran legales debido a vacíos de la burocracia que impedían su control. Una de las sustancias que se supervisaría, dijo, es hoy una de las drogas de moda: el “éxtasis líquido”, conocido en la química como GHB, GBL o Gamma Butirolatoa. El decreto prometido en el 2008 salió recién el 2010, y no incluyó al GHB.
El decreto que sí prohibió su uso masivo se difundió recién este año, siete años después de aquellas palabras de Fernández sobre el tema. Es el número 772/15. También incluye otras prohibiciones para sustancias que ya se conocían que eran usadas por los narcos, como el Cloruro de Etilo, o “lanzaperfumes”.
Entre el decreto del 2010 que iba a salir en el 2008, según Fernández, y hasta el que se publicó en mayo de este año, entraron al país cientos y cientos de toneladas de GHB y Cloruro de Etilo.
El programa PPT, de Jorge Lanata, informó anoche sobre estas situaciones, dando casos concretos de importaciones, y de denuncias judiciales al respecto.
La emisión de canal 13 mostró así cómo Aníbal Fernández está salpicado en esta nueva trama de drogas; antes habían acusado al funcionario de estar vinculado al caso efedrina.
Según los cálculos de PPT, realizados en base a informes de fuentes aduaneras, policiales y judiciales, sólo en el 2014 desembarcaron en los puertos nacionales 750 toneladas de GBL.
En el 2015, en los meses anteriores a la salida del decreto 772 del 6 de mayo, o sea, al filo de que esa sustancia fuera ilegal, llegaron al país 240 toneladas más de GBL.
El dato más grave es que después de publicado el decreto que determinó que el GBL era un Estupefaciente, PPT demostró que ingresaron al menos 86 toneladas más al territorio nacional. A ese número se llega sólo si se tienen en cuenta a uno de los códigos aduaneros que se usan para importar esa sustancia. Clarín comprobó que bajo otro código la gamma butirolactona también fue importada de a cientos de kilos en el último tiempo.
Aníbal Fernández fue involucrado en el tráfico ilegal de la efedrina no sólo por denunciantes judiciales en el juicio del llamado Triple Crimen. También lo acusan dirigentes de la oposición en público y hasta sus rivales peronistas en privado. Ahora, el “caso GBL” vuelve a salpicarlo.
En el Gobierno es un secreto a voces que él entró en una lucha por manejar ese negocio con José Granero, el entonces titular de la Secretaría para la Programación y Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR).
Granero hoy está procesado por ese caso. Y entre aquella causa y ésta hay varias coincidencias que unen las dos tramas con Fernández.
Tras la salida de decreto de Estupefacientes 772/15 de mayo de este año, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), emitió una circular en la que argumenta razones para que esas dos drogas puedan ser importadas por industrias que acrediten su uso con fines lícitos.
El texto admite que el GBL no tiene “utilidad terapéutica”, pero afirma que podría ser usada como aromatizante, saborizante o elemento para la cosmética.
Sobre el Cloruro de Etilo, en cambio, dice que “podría emplearse como anestésico de uso tópico”, aunque de modo paradójico agrega que no se conoce caso en que se haya usado para eso.
La importación legal de GBL quedó bajo supervisión de Gladys Raquel Méndez, jefa del Instituto Nacional de Alimentos.
Méndez fue jefa de Psicotrópicos y Estupefacientes del ANMAT en los años en los que ese organismo debió controlar el uso legal de la efedrina. Declaró en la causa en contra de Granero. Pero su testimonio dejó dudas en la jueza del caso, María Servini de Cubría.
¿Por qué ahora permitiría que se importen de modo legal dos sustancias tan peligrosas? El Gobierno promete controlar los medicamentos a través de un sistema de “trazabilidad”, pero no hay pruebas de que eso haya pasado alguna vez.
Méndez es esposa del ministro de Salud, Daniel Gollán, quien está alineado en la campaña con Aníbal Fernández.
Durante los años de tráfico ilegal de efedrina, Gollán fue jefe de su esposa: trabajaba como subinterventor del ANMAT. Después ocupó un puesto en la SEDRONAR.
La sigla del organismo ya se explicó en esta nota: Secretaría para la Programación y Prevención de la Drogradicción y la Lucha contra el Narcotráfico.
Candidatura y campaña
Casi inmediatamente a la confirmación de que se bajaba de la carrera presidencial para subirse a la bonaerense, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue atacado por sus rivales, que lo vincularon con el narcotráfico. Arrancó el ahora massista Felipe Solá y también se sumó con ganas la macrista María E. Vidal. Incluso el rival interno K, Julián Domínguez, fogoneó el fantasma para ganar algunos votos.
Revelaciones e impacto
El testimonio en TV de uno de los acusados por el Triple Crimen de General Rodríguez de 2008, quien identificó a Aníbal Fernández como “La Morsa” y lo señaló como el posible autor intelectual de los asesinatos, reavivó el escándalo de la efedrina y lo dejó al funcionario en una posición incómoda. Ahora, un nuevo caso podría complicarlo.
Alberto Nisman tenía 51 años. Fue hallado muerto en su departamento el 18 de enero pasado.
Para llegar hasta el final hay que volver al principio.
¿Se acuerdan? Era el domingo 18 de enero. Los custodios de Nisman no lo encontraban, llamaron a su secretaria, buscaron a su madre y al cerrajero y todo eso. Ok. Pero resulta que lo buscaron desesperadamente durante 11 horas y cuando el cerrajero abrió la puerta –que finalmente no estaba cerrada con llave– sólo entró uno de los dos custodios que buscaban al fiscal. El otro se quedó abajo, lo más campante. Y el que entró dio unas vueltitas por ahí hasta que la madre del fiscal le dijo que fuera a fijarse en el baño porque veía luz. Y entonces fue y vio “al doctor caído sobre un charco de sangre”. Ese custodio –justo ése, de los 10 que estaban asignados a la función– no debía trabajar ese día: a las 48 horas tenía una operación para extirparse un riñón.
Sólo para mal pensados: ¿Había algo especial ese día por el que ese policía, y no otro, debía estar ahí?
Cuando vieron “el cuerpo del doctor” llamaron a Swiss Medical y un médico de esta prepaga llegó antes que la ambulancia del SAME, que igual llegó después pero le dijeron que ya no hacía falta. Sin embargo, más tarde el secretario de Seguridad Sergio Berni apuraba a la fiscal Viviana Fein para entrar al baño porque “mire si el fiscal todavía está respirando”. Pero ya eran como las 2 de la mañana, y al SAME le habían dicho que no hacía falta que los médicos lo vieran. ¿Berni temió que Nisman estuviera con vida después de que le dijeran al SAME que se fuera porque el fiscal ya estaba muerto?
Contradicciones. Improvisación. Tal vez, éste sea un caso para mal pensados.
Para cuando llegó la fiscal, en el departamento habían estado, además de Berni, el director de Inteligencia Criminal, el jefe de la Policía Federal, el subjefe, el comisario general del que dependía el departamento de custodias y los dos jefes de ese departamento. La plana mayor de la Federal en el único barrio porteño donde no tiene jurisdicción: Puerto Madero está a cargo de la Prefectura.
Nunca nadie explicó qué hacían todos ellos ahí. Por qué fueron. Quién los llamó. Para buscar 11 horas a Nisman hubo apenas dos policías. Para encontrarlo muerto, sólo uno. Pero para entrar a la escena del crimen, no menos de 15, incluyendo a la plana mayor. Pocos cuando había que buscar y muchos cuando había que preservar, observar, no pisar. Todo al revés de lo que indican los manuales que todos esos policías estuvieron leyendo durante toda su carrera.
¿Esto fue casualidad? Definitivamente, éste es un caso para mal pensados.
La investigación avanza a paso de tortuga pero ya no se puede afirmar que no se sabe nada. Se sabe que el arma que Lagomarsino dice que le prestó a Nisman deja huellas de pólvora en cualquier situación en la que se dispare. Pero resulta que Nisman no tenía rastros de pólvora en las manos. No sólo eso: el arma tampoco tenía las huellas digitales del fiscal ni de nadie. Es decir, no hay rastros de la pistola en Nisman ni de Nisman en la pistola. ¿Nisman se disparó utilizando un guante y luego se lo sacó, lo tiró al inodoro y apretó el botón de la descarga para finalmente morir? Cualquier explicación que quiera derribar la fuerza de estos indicios es un viaje al ridículo.
También se sabe que el primer médico que vio el cuerpo de Nisman, el de la prepaga, dijo que el cadáver no estaba ubicado como luego lo fotografiaron los peritos policiales, sino en una posición diferente.
Si el médico vio el cuerpo de una forma, se fue, y luego el perito policial fotografió al cuerpo de otra, únicamente hay dos opciones posibles: o Nisman estaba vivo y cambió de posición luego de que lo viera el médico de la prepaga, o alguien lo movió entre que se fue este profesional y llegó el fotógrafo policial. Esa fue la hora aproximada en que los médicos del SAME esperaban abajo de las torres Le Parc hasta que alguien les dijo que se fueran.
La primera opción no es posible. Todos los forenses opinaron que Nisman murió al menos 12 horas antes de que hallaran su cuerpo. De modo que el cadáver fue movido por alguien. Acomodado para algo.
Los profesores de Criminalística suelen repetir una máxima: lo que no es, no es. Significa que no hay que ver indicios donde no los hay. Pero, ¿qué hacemos con los que hay? Todas las pruebas que se conocen hasta ahora indican que Nisman no se disparó. Y que su cuerpo fue movido o acomodado tras su muerte. ¿Sigue abonando esto la hipótesis de un suicidio?
Los datos indican que el animal que estamos buscando tendría cuatro patas, estaría cubierto de pelo y ladraría. Pero la fiscal parece no ver ninguna evidencia si ésta no encaja con una gallina.
Hay que volver a los manuales. Lo que no es, no es.
Si la fiscal teme equivocarse, sería mejor hacerlo con la certeza de una evidencia parcial –eso se llama semiplena prueba– que con la incertidumbre de un supuesto incomprobable. Si concluye que fue un suicidio, ¿cómo sostendrá una mano sin pólvora y un cadáver que se mueve solo?
Sin embargo, la fiscal dio la semana pasada una muestra de que no piensa revisar nada de aquellos primeros momentos de la investigación, cargados de sombras. “Todo lo atinente al procedimiento que se llevó a cabo el día del hecho en el interior del departamento del nombrado, en especial en el baño en que se halló su cuerpo, quedó debidamente acreditado con las manifestaciones del personal policial que labró las actas que dan cuenta de lo actuado”, argumentó, en perfecto lenguaje de expediente.
Sólo para mal pensados: los policías que labraron las actas lo hicieron bajo supervisión de todos los máximos jefes posibles, paraditos ahí, al lado de ellos, en vivo y en directo. ¿Entonces fue ésa su misteriosa misión? ¿Ver cómo labraban las actas sus subordinados? ¿Controlar qué ponían y qué no?
El caso tiene otra certeza. Tantos funcionarios durante tanto tiempo en el departamento fueron los ojos y los oídos de la Presidenta acusada por el fiscal en la escena del crimen. Por eso la querella pidió citarla como testigo. Ella podría contar cómo se enteró y con quiénes habló aquel domingo: Cristina dijo por cadena nacional que quien le avisó que Nisman estaba muerto fue la ministra de Seguridad Cecilia Rodríguez, pero Berni sostuvo que fue él quien le contó lo sucedido. ¿Y qué dijo ella? ¿A quién? ¿Dio alguna orden? ¿Cuál?
Como sea, ya es seguro que el oprobio del caso Nisman será heredado por el próximo presidente junto con la banda y el bastón presidencial. Se hablará de justicia independiente del poder político, pero el futuro del caso parece predestinado a los foros internacionales y ahí está en juego la imagen del país. “Si no encontramos justicia acá, la iremos a buscar afuera”, le dijo esta semana el abogado de la querella, Juan Pablo Vigliero, a la periodista María Eugenia Duffard.
Allá lejos y hace tiempo quedó la única declaración del espía Jaime Stiuso tomada por la fiscal. Fue un martes de carnaval, en secreto. El ahora jubilado agente de la SIDE trabajó con Nisman en la causa AMIA durante años, pero su testimonial ante Fein ocupa apenas cuatro hojas.
Eso a pesar de que varias de las últimas llamadas de Nisman fueron hechas a sus teléfonos. El dijo que no atendió: “Tenía el tono bajo porque me acosaban los periodistas”, se justificó. Fein no le preguntó por qué luego no devolvió esas llamadas. Se ve que tampoco le pareció importante. O no tan importante como anunciar cuándo tendrá su dictamen: después de las elecciones de octubre.
Otra vez, atentos mal pensados.
Al final, Stiuso dijo que “tanto Alberto (Nisman) como yo fuimos amenazados, al igual que nuestras familias”, y que “le llamó la atención la muerte sorpresiva, que nunca lo hubiese esperado de una persona como Nisman, apasionado por su trabajo”.
No está explícito pero está claro: lo que nunca hubiera esperado era un suicidio.
Ahora la justicia busca a Stiuso pero no tiene idea de dónde está: le acaban de pedir a Interpol una “notificación azul” para ubicarlo en Estados Unidos y decirle que venga a contarles todo lo que sabe del caso AMIA a los fiscales que sucedieron a Nisman en esa investigación. ¿Algún mal pensado cree que Stiuso vendrá?
Cuatro días antes de morir, Nisman le dijo a la periodista Natasha Niebieskikwiat: “Yo puedo salir muerto de esto”. Fue en las horas en que llamaba a Stiuso y no le contestaba. En que agentes de Prefectura se sentaban frente a su edificio para vigilarlo. En que un custodio que sería operado el martes decidiera trabajar el domingo.
No hay caso. Para llegar hasta el final hay que volver al principio.
El Banco Central de la República Argentina emitirá a partir del 1° de octubre el billete de curso legal de 5 pesos con nuevo diseño; la imagen principal es la del General Don José de San Martín.
El Banco Central de la República Argentina ( BCRA ) emitirá a partir del 1° de octubre el billete de curso legal de 5 pesos con nuevo diseño. La imagen principal es la del General Don José de San Martín.
Según informó el BCRA «los billetes de nuevo diseño coexistirán en su uso con los actuales vigentes de esa denominación, y serán distribuidos a través de las entidades financieras mediante los mecanismos habituales».
«El nuevo billete presenta en su anverso el retrato del General Don José de San Martín en uniforme militar, y como fondo de seguridad una trama con la representación del sable corvo del prócer», indicó el Banco Central. Además, en el centro superior del billete se lee «.
Banco Central de la República Argentina – José de San Martín 1778 – 1850″. Y debajo de estas fechas dice: «Para defender la causa de la Patria no hace falta otra cosa que orgullo nacional».
En tanto, en el reverso del billete está la imagen principal conformada por las figuras de los Libertadores de América: José de San Martín, José Gervasio Artigas, Simón Bolívar y Bernardo O’Higgins. Y además contiene la leyenda: «Divididos seremos esclavos, unidos estoy seguro que los batiremos: hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares, y concluyamos nuestra obra con honor».
«El tamaño del billete es idéntico al de 5 pesos que circula actualmente», detalló el Central. Y destacó que, en materia de seguridad, se distinguen las siguientes medidas para reconocimiento visual del público:
Color predominante: verde
Marca de agua: localizada, con el retrato del General Don José de San Martín y sus iniciales – JSM- en electrotipo.
Identificación para personas con capacidades visuales reducidas: en el anverso, además de los cinco pequeños cuadrados en relieve que indican el valor del billete, se incorporaron nuevas marcas en los márgenes derecho e izquierdo.
Tinta iridiscente: ubicada en la parte inferior izquierda del anverso, en el motivo «Orden del Libertador», en cuyo centro se encuentra calado el valor 5.
Imagen latente: localizada en el cuello del uniforme del General Don José de San Martín, las letras JSM pueden apreciarse cuando se observa el billete con luz rasante.