No al 45% de Impuesto a las Ganancias: La rebelión de la oveja esquilada
Por Germán Fermo.
«En Peronia hay cinco clases sociales claramente definidas: los ricos, los medios, los pobres, los políticos, y los boludos, o sea, los que bancan con su trabajo a las otras cuatro clases.» Ciudadanos de Peronia: mi artículo de hoy está exclusivamente dedicado a los boludos que habitamos este país y que con nuestro esfuerzo cotidiano somos tributariamente esquilados para bancar al deficitario y corrupto Estado Argentino. El blanqueo que por un lado perdona a quien nunca «garpó» un sólo impuesto, sumado a la intención de taxar a quien vive «en blanco» con el 45% de Ganancias e Impuesto a la Herencia, es otro ejemplo contundente de cómo nuestro Estado se fuma sistemáticamente a quienes generan «riqueza blanca». Un clásico de Peronia: si las cuentas no cierran, esquilá a la oveja pagadora que vive legalmente.
Peronia es un terruño fiscalmente inviable. Uno de los reclamos de quienes votamos por Cambiemos fue: por favor, suplicamos que bajen la presión fiscal, sin embargo, parecería que el gobierno se fuma a su electorado e intenta subirla en vez de bajarla, demostrando nuevamente que en Peronia la ley de gravedad es al revés. Ojalá me equivoque, pero por lo que pude leer en estos días el Gobierno planearía incrementar al 45% la alícuota más alta del Impuesto a las Ganancias aplicable a un nivel de ingresos que lejos convierte a una persona en rica. Si esta decisión la hubiese tomado el kirchnerismo, los economistas chetos del «Pro» que actualmente intentan racionalizar la medida,¿hubieran estado a favor o hubiesen exigido un achicamiento rotundo del gasto, denostando semejante decisión? Desde que soy chiquito, me cuentan que en la economía argentina hay mucho trabajo «en negro», que no tributa impuestos y por lo tanto, en el agregado del país «no se paga tanto Impuesto a las Ganancias porque hay mucho empleo en groncho sin tributar».
¿El «no» al ajuste tarifario implicará un «sí» al esquilamiento del 45%? Si este fuese el caso, hay dos formas de aumentar los ingresos fiscales. Primero: taxás aún más a las pocas ovejas que hoy están «en blanco» pagando toda clase de impuestos, compensando de esta forma, la carencia tributaria que genera el voluptuoso sector «groncho» de la economía. Segundo: dejás en paz a los que viven «en blanco», quienes soportan desde hace años una presión tributaria brutal bancando con creces a un Estado corrupto e ineficiente y vas por los que viven «en negro» taxando a estos últimos, eso sería justo. Traicionando a su propio electorado, sin embargo, parecería que el oficialismo intenta ir por lo «primero» o sea, lo más fácil, taxando nuevamente a la oveja de siempre, aquélla que trabaja y vive «en blanco». Esto lo digo además en el contexto del sinceramiento fiscal: a quien vivió en groncho toda su vida le concedés perdón a bajo costo contándome la sanata de que el mismo se hizo para financiar la «noble causa de los jubilados» bombardeándome además con propagandas berretas por TV que me imagino, se pagan con fondos públicos y al pobre imbécil que vivió en blanco toda su vida lo pensás taxar al 45%, esquilándolo sin derecho a réplica. Me sumo a mucho argentino que escucho y pregunto: yo no voté esto, es injusto y no voy a volver a hacerlo.
Un perverso cambio de signo en el gradualismo de Cambiemos. Un reclamo directamente correlacionado con el anterior se refiere a la súplica electoral de bajar nuestro agobiante gasto público, sin embargo, percibo frustradamente que intentarían subirlo. La mismísima palabra «gradualismo» parecería estar redefiniéndose perversamente en estas últimas semanas. Al principio creí entender que por gradualismo se explicaba algo así como la reducción lenta, temerosa, pero sostenida del gasto público. Pero, de acuerdo a lo que escucho, parecería que el término «gradualismo» está cambiando de signo, ahora en vez de debatir sobre reducciones lentas pero sostenidas del gasto, encuentro, por el contrario, una legión de economistas que racionalizan la necesidad de gastar aún más, ignorando que estamos como estamos precisamente, por haber gastado en exceso durante los últimos 70 años de nuestra existencia deficitaria. El gradualismo «de hoy» mutó entonces a la suba lenta y sostenida del gasto financiado de dos formas: más deuda externa y más impuestos a la pequeña proporción de este país que vive «en blanco».
Cambiemos no se anima a eliminar el componente superfluo del gasto. Obviamente que entiendo la enorme restricción social que existe en esta Peronia con 32% de pobres, aquélla a la que el peronismo quebró fiscalmente durante la gestión anterior. Pero me preocupa percibir que esta restricción tan valedera y cierta se haya convertido en una permanente excusa oficialista no sólo para «no corregir» casi ningún frente fiscal relevante sino para financiar dicha «no corrección» con más impuestos a los pocos privados que bancan actualmente semejante orgía fiscal. Y comparto con ustedes una pregunta que me carcome la capocha: ¿en la Peronia de hoy, no hay espacio para reducir ni en un solo peso el gasto ineficiente, aquél cuya reducción no afectaría a la pobreza?Si mal no recuerdo, este año el Estado giró fondos al fútbol y me pregunto: ¿cuántos ítems ineficientes «como el fútbol» habrá en el presupuesto nacional y provincial cuya eliminación no afectaría a ningún pobre?¿Me tengo que fumar el cuento chino de que en la Peronia de hoy no se puede reducir el gasto público superfluo, el relacionado a ñoquis y a «quintas» de punteros políticos que usan al Estado como fuente de financiamiento electoral?
Insisto, no me refiero a aquella parte del presupuesto cuya reducción impactaría al 32% de los muchos pobres que lamentablemente produjo el peronismo, eso a esta altura es indiscutible, lo entiendo y acepto resignadamente. ¿Pero no hay un sólo espacio para atacar la parte fiscalmente ineficiente del presupuesto así evitás rompernos la nuca con el 45%? Me pregunto si Cambiemos, una fuerza que me vendió que venía a cambiar a Peronia, no se anima a ir por los ñoquis del presupuesto nacional y provincial y, a cambio, decide utilizar como válvula de ajuste de su inoperancia política otra vez más, a la oveja de siempre, aquélla que protestará por tres días el 45% y al cuarto hará lo que hizo toda su vida: laburar honestamente 14 horas, agachando la cabeza y resignándose a ser un esclavizado y esquilado ente financiador de la corrupción y política argentina.
Los que votamos a Cambiemos también existimos. Queda claro que los combos de políticas populistas del oficialismo intentan seducir a una enorme porción de la sociedad que inherentemente no los quiere, es más, quizá no importa el tamaño del esfuerzo, nunca los votarían. Pero el oficialismo debería tener también muy en cuenta que mucha clase media que los votó y a la que ahora intenta taxar ferozmente (además de Ganancias, no actualización de los límites del Monotributo, por ejemplo), tampoco lo hizo convencida y si a esa porción de la clase media le seguís mojando la oreja con más impuestos, el mapa electoral podría complicarse en más de lo esperado: los que no te votaron quizá nunca lo hagan y quienes sí lo hicimos, quizá dejemos de hacerlo. Con un Impuesto a las Ganancias del 45% les confieso que en las próximas elecciones me voy a preguntar: ¿qué sanata de cambio estoy votando? Voté a un gobierno que me llena de excusas frente a su «no cambio» y por otro lado intenta racionalizar que taxarte al 45% está bien porque en Peronia se pagan pocos impuestos en el agregado y entonces los que viven «en blanco» deben compensar por los que viven «en negro». O que en Peronia debemos converger tributariamente a Noruega aun cuando el Estado me brinde calidad de servicios como en Uganda.
La rebelión de la oveja esquilada. Con todo respeto muchachos de Cambiemos, no los votamos para esto. Qué tal si intentan al menos, un verdadero esfuerzo hacia la eficientización del gasto, o sea, aquella parte del presupuesto que podría ser reducida sin implicancias sociales, pero que obviamente requeriría de enormes costos políticos. ¿Los ñoquis, no son pobres, son ñoquis, que tal si en vez de castigar a la clase media que «vive en blanco» no reducen esa enorme porción del gasto?¿Si no hacen nada de esto, por cuánto más tiempo nos van a poder mirar a la cara y autodenominarse «Cambiemos«? En las elecciones legislativas del año próximo se me va a hacer muy difícil votarlos ¿Y saben qué?: no creo ser el único, creo que este articulo representa a mucho argentino boludo que votó cambio y sin embargo observa: más gasto, más déficit, más deuda, más impuestos y también, más piKetes. Ese argentino que los votó se siente hoy en día, una irrelevante y miserable oveja esquilada. Me despido de esta nota con un sincero abrazo a todas las ovejas de Peronia, aquéllas que mañana mismo en lugar de hacer piKetes y Kilombo, iremos a trabajar honestamente, donando la mitad de nuestro día al corrupto Estado argentino, ese que ni siquiera te brinda seguridad y justicia y ese al que el 50% de carga tributaria ya le parece poco. Cambiemos: ¿no está siendo hora de cambiar algo en serio y dejar la zaraza para otra elección?
Luis Barrionuevo: «A este Gobierno hay que darle por lo menos dos años»
El titular del gremio gastronómico y líder de una de las corrientes que integran la nueva CGT pidió “sostener y acompañar” al Poder Ejecutivo.
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Luis Barrionuevo parece haberse convertido en un original mentor de frases que perduran en el tiempo y atraviesan los gobiernos. Hace más de una década, el histórico líder de los gastronómicos pidió «dejar de robar por dos años» para que el país pudiera salir adelante. Este lunes apeló al mismo tiempo de paciencia, pero con un sentido muy diferente: para respaldar al gobierno de Mauricio Macri.
«Yo creo que este gobierno necesita un apoyo, no dándole un tiempo eterno. Este gobierno necesita por lo menos dos años para que lleguen los capitales«, aseguró Barrionuevo en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.
«Se está volviendo un poco amarillo«, chicaneó el periodista. Y el sindicalista explicó: «Yo veo esto como alguien que debe aportar algo y no perturbar«.
Héctor Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid.
Desde que Cambiemos llegó al poder, la CGT Azul y Blanco ha sido la vertiente sindical que se ha mostrado más contemplativa con el Poder Ejecutivo. De hecho el jefe de Estado eligió la sede de Gastronómicos para celebrar el Día del Trabajador en medio de protestas de otros sectores gremiales.
Las declaraciones de Barrionuevo surgen a horas de que la nueva CGT unificada se reúna con representantes del Gobierno y las empresas para negociar un bono de fin de año con un piso de dos mil pesos.
De acuerdo con los dichos del otrora presidente de Chacarita, el pago adicional para los estatales ya estaría prácticamente acordado y ahora se espera un gesto del sector privado.
«Yo creo que Macri trae desde Roma mensajes para lograr un consenso general. Ya se deben haber dado cuenta que solos, con la política de los CEOs, no van a sacar el país adelante«, analizó.
La caída de las exportaciones ensombrece el panorama económico de China
Las exportaciones del gigante asiático descendieron 10% en septiembre.
Por Liyan Qi.
Contenedores de carga en el puerto Yangshan Deep Water, en Shanghai.
BEIJING (EFE Dow Jones) — Las exportaciones de China cayeron considerablemente en términos de dólares en septiembre respecto al año anterior debido a la debilidad de la demanda de bienes producidos por la segunda economía del mundo.
Las exportaciones cayeron 10% interanual tras bajar 2,8% en agosto, informó el jueves la Administración General de Aduanas. El dato refleja que las ventas al exterior, otrora motor de crecimiento para el país, siguen lastrando la evolución económica de China.
La caída de septiembre representa el sexto retroceso consecutivo de las exportaciones y fue mucho peor de lo previsto por los 16 economistas consultados por The Wall Street Journal, que esperaban un descenso de 3,2%.
Por su parte, las importaciones bajaron 1,9% interanual tras crecer 1,5% en agosto. Los economistas esperaban un alza de 1%.
El superávit comercial de China se redujo en septiembre hasta US$41.990 millones desde US$52.050 millones el mes anterior, ligeramente por debajo de la previsión de US$52.300 millones.
“Estos datos son decepcionantes y subrayan que los fundamentos de la economía son todavía bastante débiles”, dijo Amy Yuan Zhuang, analista de Nordea Bank. “Esto añadirá nubes a las perspectivas de crecimiento”.
La expansión económica se ha estabilizado recientemente después de la decisión de Beijing de aplicar una política monetaria acomodaticia y de aumentar el gasto en infraestructura, pero esto oculta problemas más profundos que incluyen una inversión privada débil, un aumento de la deuda corporativa y un exceso de capacidad industrial generalizado, según economistas.
Los retos de la banca alemana van más allá de Deutsche Bank
Hay demasiados bancos y escollos políticos traban una consolidación.
Por Todd Buell.
La sede de Commerzbank en el centro financiero de Fráncfort.
FRÁNCFORT — Alemania puede ser la mayor potencia económica y política de Europa, pero eso no se refleja en su sistema financiero.
Deutsche Bank AG, el mayor banco del país, enfrenta múltiples desafíos. Puede recibir una multa de miles de millones de dólares del Departamento de Justicia de Estados Unidos por su papel en la venta de valores hipotecarios antes de la crisis financiera de 2008. A ello hay que sumar una larga lista de problemas regulatorios y una caída de la acción a su nivel más bajo en décadas.
Sus tribulaciones han adquirido una connotación política mientras el gobierno alemán evalúa si debe rescatar al banco, en caso de ser necesario. La mayoría de los analistas cree que un rescate no es necesario en este momento y el presidente ejecutivo de Deutsche Bank, John Cryan, aseguró a los empleados el 30 de septiembre que la entidad cumple “todos los requisitos de capital” y su reestructuración “va muy bien encaminada”.
Una reciente encuesta realizada por TNS Emnid por encargo de la revista Focus halló que 69% de los entrevistados se opone a cualquier tipo de ayuda estatal para el banco, mientras que 24% está a favor. Los problemas financieros internos aumentan la lista de dolores de cabeza de la canciller Angela Merkel mientras se asoman dificultades mayores en Italia y Grecia.
Deutsche Bank, el tercer banco europeo, dista de ser un caso aislado. Su rival alemán más pequeño, Commerzbank AG, anunció planes de despedir hasta 20% de su fuerza laboral y reducir sus operaciones. Otros bancos importantes han sido castigados por el bajón que atraviesa la industria naviera global. Y las tasas de interés ultrabajas del Banco Central Europeo están reduciendo los ingresos de los numerosos bancos de ahorros y cooperativos del país.
Mientras que los bancos en países como Italia tienen que hacer frente a sus carteras de préstamos incobrables, los problemas en Alemania son más estructurales. Hay demasiados bancos que compiten por el mismo espacio y no todos tienen igual necesidad de satisfacer a sus accionistas. Por otra parte, los obstáculos legislativos y políticos entorpecen una consolidación.
Aparte de los grandes bancos que cotizan en bolsa, el sistema financiero está poblado de cajas de ahorros públicas, llamadas Sparkassen, y bancos cooperativos, conocidos como Volksbanken o Raiffeisenbanken. Los bancos de compensación de los Sparkassen, denominados Landesbanken (literalmente bancos estatales), son mucho más grandes. El banco compensador para los Volksbanken y Raiffeisenbanken es DZ Bank.
Un sistema tan fragmentado era mucho más común en Europa hace unas décadas, pero las reformas realizadas en otros países permitieron la fusión de distintos tipos de bancos, algo que hasta el día de hoy es un objetivo político difícil de lograr en Alemania. Las restricciones legales impiden, por ejemplo, que los Sparkassen sean adquiridos por un banco privado más grande, como Commerzbank o Deutsche Bank.
Francia, en cambio, es “un mercado muy concentrado que crea una fuente de ingresos estable y relativamente alta para los bancos franceses”, dice Nicolas Veron, catedrático de Bruegel, un centro de estudios de Bruselas.
Las cifras confirman tal aseveración. Los grandes bancos franceses tuvieron un retorno sobre el capital de 6,18%, mientras que el de los bancos alemanes fue de 4,51%. La rentabilidad financiera de los bancos regionales de Francia ascendió a 8,88%, pero el de sus pares alemanes fue de apenas 2,65% a fin del año pasado, según el proveedor de datos FactSet.
Los expertos señalan que Alemania cuenta con más bancos de los que necesita. Los datos del BCE muestran que en 2014 Alemania tenía la proporción más baja de población por banco entre las grandes economías de la zona euro, con 45.552 residentes por entidad crediticia. La cifra de España, por comparación, era de 205.593.
“Alemania sigue estando sobrebancarizada”, dice Beate Reszat, economista que escribe un blog de finanzas. Sin embargo, la consolidación es difícil puesto que muchas personas se sienten muy apegadas a las cajas de ahorros. “En el actual descalabro, la gente confía más en las cajas de ahorros que en los grandes bancos privados”, señala Reszat.
Los Sparkassen son una fuerza importante tanto en números como en poder político. Los poco más de 400 Sparkassen emplean a unas 234.000 personas y tienen 44 millones de cuentas de ahorro, según datos publicados este año por el grupo que los representa.
Estos bancos están entre los que más se han quejado sobre las bajas tasas de interés del BCE, puesto que son muy dependientes de los márgenes de intermediación, es decir la diferencia entre lo que los bancos cobran por conceder préstamos y lo que pagan por captar depósitos. Cifras del Bundesbank, el banco central, indican que las ganancias por tasas de interés de las cajas de ahorro cayeron alrededor de 37% entre 2008 y 2015. A su vez, el ingreso neto por tasas de interés de los Landesbanken declinó cerca de 22% desde 2011.
Yves Mersch, miembro del comité ejecutivo del BCE, dijo recientemente que las proyecciones muestran que las tasas de interés negativas “reducirán significativamente la rentabilidad de los bancos en los próximos cinco años”. No obstante, “el personal del BCE estima que el impacto general de las recientes medidas de política monetaria en la rentabilidad de los bancos es positivo en términos netos, comparado con un escenario en el que la política monetaria no interviene”.
Los reguladores alemanes han instado a los bancos a evaluar si están en condiciones de generar ganancias al cobrar por servicios que antes ofrecían en forma gratuita. Aunque a los clientes les gusta no tener que pagar por estos servicios, “ante la falta de fuentes alternativas de ingresos, esta oferta es inviable a largo plazo”, dijo Felix Hufeld,presidente del supervisor alemán BaFin, en una conferencia realizada este año en Fráncfort.
Los bancos alemanes también han sido duramente golpeados por la crisis que ha afectado a la industria naviera en los últimos años. HSN Nordbank AG, de Hamburgo, fue el mayor proveedor mundial de préstamos al sector por volumen en 2008, cuando las tarifas de los fletes cayeron bruscamente en medio de la crisis global y un exceso de capacidad de embarcaciones nuevas.
Otros dos bancos del norte de Alemania, Norddeutsche Landesbank Girozentrale y Bremer Landesbank, además de Deutsche Bank y Commerzbank, también cuentan con una cartera importante de créditos a las navieras, muchos de los cuales están impagos.
—Friedrich Geiger en Berlín contribuyó a este artículo.
Esta empresa de redes de mercadeo se dedica al cuidado de la piel e inició en 1968 en Perú.
Debido a sus excelentes productos, la compañía tomó fuerza en toda América Latina.
Al ver la hermosa piel de los latinos, muchas otras mujeres en todo el mundo tomaron los productos Belcorp y se han convertido en distribuidores independientes.
Con base en Texas, Ambit Energy comenzó en el 2006, cuando estaba tomando la desregulación de la energía de vapor como base para la elaboración de sus productos.
Esta empresa de energía del MLM ha sido una gran promotora de que la gente común haga crecer sus ingresos.
Después de todo, todos necesitamos la electricidad.
A partir de 1984, Nu Skin lleva a cabo sus operaciones en Utah, Estados Unidos y ha continuado subiendo más y más alto a medida que avanza con sus productos de cuidado personal y suplementos en todo el mundo.
Sé que hay muchos clientes felices de Nu Skin y distribuidores de Nu Skin satisfechos.
Esta compañía de MLM ubicada en Brasil, suministra una amplia gama de productos, con una fuerte muestra en el cuidado personal, se ha ido extendiendo por todo el mundo.
Ellos empezaron a hacer un movimiento fuerte en el mercado de EE.UU.
Como he mencionado anteriormente, Avon vendió su participación de América del Norte, pero en todo el mundo siguen siendo Avon y están trayendo grandes ganancias.
Es la compañía de network marketing con mayor producción y la líder indiscutible del mercado. Ofrece todo tipo de productos y servicios, en todo el mundo.
El 36,3 % de los adultos en el país ya sufre esta enfermedad. Preocupan el desconocimiento y la falta de controles.
Por Valeria Román.
Se consideran hipertensos a los pacientes que presenten desde 140/90 mm Hg en dos a tres consultas separadas por una semana.
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Los argentinos están peor de la presión. Sí, de la presión arterial. De la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias del corazón. Lo ideal es tener la presión por debajo de los niveles 14/9. Sin embargo, hoy el 36,3% de los adultos padecen hipertensión. Esta prevalencia aumentó un 8,5% entre 2008 y 2016, según un estudio epidemiológico que se presentó ayer en una de las sesiones del 42° Congreso Argentino de Cardiología, que empezó ayer.
“Los resultados del estudio son preocupantes. Porque tener la presión arterial sin control por mucho tiempo implica un mayor riesgo de sufrir un ataque cerebrovascular, enfermedad de los riñones, infartos e insuficiencia cardíaca, que son trastornos que pueden conducir a la muerte”, explicó a Clarín Claudio Majul, que forma parte del comité organizador del congreso, y es integrante de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).
Miguel González, presidente del comité científico del congreso y jefe de unidad coronaria del Sanatorio Finochietto, explicó que la hipertensión “se mide como la fuerza ejercida por el flujo de la sangre sobre las paredes de las arterias. Si da mayor o igual a 14/9 a lo largo de 3 mediciones correctas –con el paciente en reposo y tranquilo– se diagnostica la hipertensión arterial. Es una condición crónica pero que cuenta con tratamientos que permiten mantenerla bajo control”.
En 2008, los investigadores de la SAC habían impulsado el estudio -que llaman Renata (por las iniciales de Registro Nacional de Hipertensión Arterial) sobre prevalencia en Capital. Al año siguiente, sumaron a más personas de 7 provincias: el 33,5% de la población adulta sufría hipertensión. En 2015, se volvió a hacer el estudio, en colaboración con la Federación Argentina de Cardiología (FAC) en 18 provincias. Participaron 5931 mayores de 18 años. Para hacer el estudio Renata 2, que fue patrocinado por el laboratorio Gador y la empresa Nestlé, se puso una mesa en 25 filiales del Registro Nacional de las Personas. A cada participante, se le hizo una encuesta con consentimiento informado y se le preguntó por el nivel de consumo de sal. Le tomaron la presión arterial durante 3 veces, mientras la persona estaba sentada. Y le midieron el cuello y el perímetro abdominal. A los que ya sabían que sufrían hipertensión, le hicieron una encuesta sobre la adherencia al tratamiento. Todas esas mediciones y respuestas se compilaron y analizaron y arrojaron los resultados preocupantes.
Cuatro de cada 10 argentinos con hipertensión lo desconoce. Entre los que sí conocen, el 45% no está bajo tratamiento médico. Sólo el 24,2% tiene la enfermedad bajo control. Esa última cifra también llamó la atención. “La cantidad de hipertensos que tiene controlada la enfermedad bajó en un 8,7%”, advirtió Augusto Vicario, otro de los integrantes del equipo que hizo el estudio. Otros datos significativos es que la hipertensión está afectando a gente joven, pero que desconoce que tiene el problema. El 73,4% de los hipertensos menores de 35 años (que fueron detectados durante el estudio) desconocen la enfermedad, que se puede controlar con cambios en la alimentación, más actividad física y medicación. Hay que bajar el consumo de sal, comer más frutas y verduras, legumbres y pescado, y dejar de fumar tabaco.
Sin embargo, muchos de los que ya sabían que eran hipertensos no hacen caso a los consejos. Sólo el 50,4% de los hipertensos toman y siguen diariamente la medicación contra la hipertensión. Aunque saben que es su gran enemigo, los hipertensos que conocen su enfermedad agregan sal a la comida “siempre” en el 16,4% de los casos. Respondieron “raras veces” el 26,5% y “nunca” el 57,2 de los hipertensos. En este grupo de hipertensos, el 72% dijo que habían disminuido el consumo de sal en el último año.
Pero el cambio aún está pendiente. “Disminuir el consumo de sal puede reducir entre un 20 y un 30% la cantidad de eventos cardiovasculares, como infartos o ACV, Eso se logra quitando el salero de la mesa, reemplazando la sal al cocinar por otras especias que aporten sabor, y, primordialmente, consumiendo menos productos procesados y panificados, que son una de las principales fuentes de sodio en la dieta de los argentinos”, resaltó Gustavo Cerezo, ex presidente de la Federación Argentina de Cardiología y médico del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.
McDonald’s corteja a la Generación del Milenio en las redes sociales
La cadena de hamburgueserías intenta conectarse con los jóvenes.
Por Julie Jargon.
Parte del grupo de 200 empleados que interactúan con los consumidores en el centro de redes sociales de McDonald’s.
OAK BROOK, Illinois, EE.UU. — ¿Cuántas personas necesita una hamburguesería de 61 años para tuitear? Al menos una decena.
En una sala de alta tecnología en la sede de McDonald’s Corp. en un suburbio de Chicago, los empleados teclean en computadoras las respuestas a tuits y analizan datos sobre lo que marca tendencia en las redes sociales, una práctica estándar desde hace varios años en la mayoría de las empresas de consumo.
Compañías como el minorista en línea Zappos.com Inc., el gigante del café Starbucks Corp. y la aerolínea de descuento JetBlue Airways Corp. han estado utilizando las redes sociales para atender quejas de los consumidores y generar ideas.
La Generación Y, también conocida como Generación del Milenio, milenial o Milénica, es la cohorte demográfica que sigue a la Generación X. No hay precisión o consenso respecto de las fechas de inicio y fin de esta generación. Los comentaristas utilizan las fechas de nacimiento comprendidas desde 1980 hasta 2000.
Hace dos años, sin embargo, McDonald’s no tenía una forma consistente de hacer un seguimiento de los comentarios en línea y responder a ellos, lo que representaba una oportunidad perdida para una marca que se menciona en las redes sociales cada segundo o dos.
“Parecíamos sordos y mudos”, reconoce Paul Matson, director de interacción social y digital de McDonald’s USA, un cargo creado el año pasado. Ahora, la cadena cuenta con centros de medios digitales en Singapur y Londres, aparte del de su sede en Oak Brook. Recientemente contrató a 200 personas de empresas como Amazon.com Inc. y PayPal Holdings Inc. para mejorar sus esfuerzos digitales y volver a atraer a los jóvenes de la Generación del Milenio que perdió ante rivales que ofrecen comida más fresca. Apenas uno de cada cinco personas de este grupo etario en EE.UU. ha probado el Big Mac, la hamburguesa insignia de la empresa, según un memorando interno al que tuvo acceso The Wall Street Journal.
Sin bien las redes sociales pueden ser una herramienta efectiva para responder rápidamente a clientes molestos, algunos expertos dicen que todo el enfoque en estos medios genera pocos retornos.
“Creo que las compañías han estado tan desesperadas por conquistar a la Generación del Milenio que están poniendo demasiada fe en el alcance de las redes sociales”, afirmaRobert Passikoff, cuya firma de marketing Brand Keys ha llevado a cabo estudios que muestran que la cantidad de tuits o personas que hacen clic en “me gusta” en Facebook no se traducen en mayores ventas.
Pese a esto, McDonald’s no se puede dar el lujo de ignorar las redes sociales.
Los jóvenes usaban Twitter para lamentarse de que el desayuno de McDonald’s no estuviera disponible después de las 10:30 de la mañana, y esa demanda fue una de las motivaciones que llevaron a la cadena a ofrecerlo durante todo el día.
En el primer trimestre de este año, 78% de los “millennials”, en promedio, dijeron haber visitado un McDonald’s por lo menos una vez al mes o más, un nivel de éxito que el gigante de las hamburguesas no había tenido con los jóvenes en tres años, según la firma de investigación Technomic Inc.
No obstante, el crecimiento de las ventas se desaceleró de forma pronunciada en el segundo trimestre, lo que ha dado lugar a preocupaciones de que el impulso del desayuno durante todo el día perdió fuerza. Para sostener las ventas, McDonald’s trata de comunicarse mejor con los jóvenes mediante mensajes más ajustados a sus inquietudes.
En mayo, en preparación para una campaña publicitaria sobre cómo un nuevo método de asado produce Cuartos de Libra más jugosos, McDonald’s decidió que en lugar de usar un focus group, trabajaría con Facebook para comprender mejor lo que escribían los jóvenes en el sitio sobre la carne.
McDonald’s adecuó su marketing a ese grupo demográfico con avisos en Facebook e Instagram sobre el origen, la calidad y el sabor de sus hamburguesas. La empresa afirmó que “los resultados sugieren que nuestros clientes aprecian y reaccionan en consecuencia cuando reciben comunicación que está adaptada a ellos y sus necesidades”.
Deborah Wahl, directora de marketing de McDonald’s USA, reconoce que es difícil influir sobre los jóvenes porque desconfían de cualquier cosa que parezca manipulada. Por esa razón, la cadena hace poco dejó de usar fotos de comida de aspecto impecable en su publicidad, optando en cambio por tomas en primer plano que revelan las imperfecciones de una hamburguesa, incluyendo la lechuga, que no es muy fotogénica. McDonald’s también ha estado cortejando a jóvenes celebridades como Kylie Jenner, quien asistió a una fiesta patrocinada por la empresa en el festival de música Coachella en abril, donde posó para una foto con un Egg McMuffin en la mano. En menos de 10 minutos, la foto recibió más de 100.000 “me gusta” en Instragram.
Jackie Edmiston, una mamá de 31 años de Kansas City, Missouri, ha notado los cambios. “Las verduras reales en los sándwiches son una mejora”, dice. “Nos gusta la autenticidad y no queremos sentirnos como que están jugando con nosotros de ninguna manera”.
Durante un reciente evento para la prensa en el que McDonald’s anunció que había eliminado los ingredientes artificiales de algunas de sus comidas, “influyentes” de redes sociales fueron invitados para que “capten contenido” para Instagram.
Passikoff, el consultor, asevera que ese tipo de esfuerzos sirve como entretenimiento pero no resulta en más compras de hamburguesas por parte de los jóvenes.
Miranda Lang, una estudiante de 21 años de Washington, opina que esas estrategias de marketing se sienten forzadas y no la persuadirán a que acuda a un McDonald’s, que no ha pisado desde que era niña.
“Crecí escuchando que McDonald’s no era bueno”, cuenta. “Debido a que tengo una disposición tan profundamente arraigada, no me he tomado el tiempo para comprobar si aún es verdad”.
La otra cara del auge tecnológico es la baja creación de empleos en EE.UU.
El flujo de riqueza ha generado más prosperidad en Silicon Valley pero ilustra la polarización económica de EE.UU.
Por Jon Hilsenrath y Bob Davis.
Robots de Kiva Systems LLC trasladan estanterías con pedidos en un centro de distribución de Amazon.com Inc. en Tracy, California.
La revolución tecnológica ha dado lugar a las búsquedas en Google, los amigos en Facebook, las aplicaciones para el iPhone, las diatribas en Twitter y las compras de cualquier cosa en Amazon, todo esto en los últimos 15 años.
Sin embargo, eso no ha creado muchos empleos. Alphabet Inc., matriz de Google, y Facebook Inc. tenían a fin del año pasado un total de 74.505 trabajadores, cerca de un tercio menos que Microsoft Corp. pese a que su valor de mercado combinado duplica el del gigante del software. Instagram, el servicio para compartir fotos, tenía 13 empleados cuando fue adquirida por Facebook en 2012 por cerca de US$1.000 millones.
La contratación en los sectores de computadoras y semiconductores se derrumbó después de que la producción de hardware se mudó de Estados Unidos y los nuevos gigantes tecnológicos necesitaban relativamente pocos trabajadores. La cantidad de startups de tecnología cayó, el crecimiento de la productividad y de los salarios se desaceleró y la desigualdad de los ingresos se amplió conforme las máquinas sustituyeron el trabajo repetitivo de baja y mediana remuneración que hacían los humanos.
El resultado dista mucho de lo que muchos líderes políticos, emprendedores de tecnología y economistas vaticinaron hace una generación. En 2000, el presidente Bill Clinton pregonó “el fermento del rápido cambio tecnológico” como uno de los “principales motores” de la expansión de la economía estadounidense.
La brecha entre lo que prometió el auge tecnológico y lo que produjo realmente es otra fuente de descontento en EE.UU. que alimentó el ascenso este año de candidatos que atacan a la clase dirigente, como Donald Trump y Bernie Sanders.
El desencanto provocado por la tecnología es más sutil que el enojo causado por el aplastante impacto de la invasión de las importaciones de China y por el supuesto fracaso de instituciones gubernamentales, como la Reserva Federal, a la hora de dirigir la economía. En cambio, surge de la idea de que los estadounidenses esperaban mayores ganancias económicas de estas maravillosas nuevas máquinas y las compañías que las crearon, y no un aumento de la desigualdad.
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“Hay una creciente sensación de frustración de que la gente no ha visto el progreso que sus padres y abuelos vieron”, señala Erik Brynjolfsson, economista del Instituto Tecnológico de Massachusetts cuyo trabajo ha descrito cómo la tecnología amplía la brecha de ingresos entre los ricos y los pobres. “Esa frustración se propaga al ámbito político”.
En 1997, la revista Time nombró a Andrew S. Grove, entonces presidente ejecutivo de Intel Corp., como el “Personaje del Año”. Dos años después el galardonado fue Jeff Bezos, presidente ejecutivo de Amazon.com Inc. El estallido de la burbuja puntocom a comienzos de 2000, la recesión de 2001 y la profundización de la globalización resultaron ser puntos de inflexión para la economía de tecnología y su impacto sobre la prosperidad estadounidense.
Las tecnológicas de EE.UU. aceleraron el traslado de sus cadenas de suministro a China y otras partes de Asia, una región con mucho potencial de crecimiento y mano de obra barata. Las empresas de hardware concentraron la producción en el extranjero para abastecer a fabricantes de computadoras estadounidenses y de otros países.
Después de crecer durante toda la década de los 90, el empleo total en empresas de computadoras y electrónicos en EE.UU. se redujo de 1,87 millones en 2001 a 1,03 millones en agosto de 2016, según datos del Departamento de Trabajo. El empleo en fabricantes de chips cayó a la mitad, a 359.000 puestos, durante el mismo lapso.
Micron Technology Inc. cuadruplicó su fuerza de trabajo entre 1994 y 2000, a 18.800 empleados en EE.UU. Hoy, la empresa es un caso de estudio sobre cómo las tecnológicas han exportado empleos. En 2013, el año más reciente con datos disponibles, Micron tenía 11.300 trabajadores en EE.UU., frente a 14.000 en 2000. En el exterior, su personal se disparó de 4.800 a 19.600, principalmente en China y otros países asiáticos. Un vocero dijo que gran parte del aumento fuera de EE.UU. provino de adquisiciones.
La Asociación de la Industria de Semiconductores afirma que los chips son la tercera mayor exportación de EE.UU., después de los autos y los aviones.
Apple Inc. siguió un trayecto similar. Su cofundador, Steve Jobs, asumió como misión la revitalización de la manufactura estadounidense en sus primeros años al frente de la empresa y después de crear NeXT Inc., otro fabricante de computadoras. Sin embargo, cuando Jobs murió en 2011, Apple fabricaba casi todos sus productos fuera de EE.UU., la mayor parte en Asia. La empresa abandonó la producción en EE.UU. en 2004 y la reanudó recién en 2013, cuando comenzó a producir la Mac Pro en Austin, Texas. Apple dice que emplea unas 80.000 personas en EE.UU., o dos tercios de su fuerza laboral. Cerca de la mitad de su plantilla en ese país está en ventas minoristas.
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Apple fabricó las primeras iMac en California pero luego trasladó la mayor parte de la producción fuera de EE.UU., incluyendo a ensambladores en China.
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Una vocera de Apple dijo que la empresa está “creando trabajos en nuevas industrias” como las aplicaciones desarrolladas para el iPhone y que es “una importante contribuidora a la manufactura estadounidense” al comprar componentes y materiales fabricados en el país.
Los trabajadores de tecnología de EE.UU. se están quedando con una porción más pequeña de la economía creada a partir de lo que producen. En 2014, la remuneración de los empleados de fabricación de computadoras y electrónicos equivalió a 49% del valor de la producción del sector, comparado con 79% en 1999, según el Departamento de Comercio.
Si bien otros empleos se han creado en sectores como el desarrollo de software, esa expansión es menor que las pérdidas en la manufactura tecnológica.
Desde 2002, la creación de startups de tecnología se desaceleró, lo que ha afectado la generación de empleo. En un estudio de 2014, los economistas Javier Miranda, John Haltiwanger y Ian Hathaway señalaron que el número startups de tecnología trepó de 64.000 en 1992 a 113.000 en 2001. La cifra cayó a 79.000 en 2011 y no se ha recuperado. Entre las causas figuran la competencia global y el aumento de las regulaciones internas, dice Haltiwanger, profesor de Economía de la Universidad de Maryland.
Otro problema es que pocas firmas de tecnología han salido a bolsa, algo que puede enriquecer a los primeros trabajadores y estimular la creación de empleos a medida que las compañías se expanden. Jay Ritter, profesor de la Facultad de Negocios Warrington de la Universidad de Florida, indica que entre 2001 y 2015 hubo 548 ofertas públicas iniciales de compañías relacionadas con la tecnología, frente a 1.853 entre 1990 y 2000.
La generación más reciente de startups ha captado una montaña de capital de riesgo y valuaciones gigantescas, encabezadas por Uber Technologies Inc., que valía US$68.000 millones a junio.
El flujo de riqueza ha generado más prosperidad en Silicon Valley pero ilustra la polarización económica de EE.UU.
WhatsApp tenía más de 450 millones de usuarios en todo el mundo cuando fue comprada por Facebook en 2014 por US$19.000 millones, lo que convirtió a su fundador, Jan Koum,en un multimillonario. Al momento de la adquisición, el servicio de mensajería tenía 55 empleados.
Steve Jobs, cofundador de Apple, en la McWorld Expo en San Francisco en enero de 1999.
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Los frutos del crecimiento van a parar a las pocas personas con aptitudes y suerte y que están mejor posicionadas para aprovechar la nueva tecnología.
Las cinco mayores empresas tecnológicas de EE.UU. por capitalización bursátil —Apple, Alphabet, Microsoft, Facebook y Oracle Corp.— valen en conjunto US$1,8 billones, 80% más que las cinco primeras de 2000. Hoy, esos cinco gigantes emplean 22% de personas menos que sus predecesoras, un total de 434.505 el año pasado, comparado con 556.523 en Cisco Systems Inc., Intel, IBM, Oracle y Microsoft en 2000.
Si Daniel Scioli hubiese sido el triunfador en la segunda vuelta que, en noviembre del año pasado, lo tuvo a él y a Mauricio Macri como competidores excluyentes, habría tenido que poner en marcha un plan de ajuste semejante al que implementó el actual presidente y que, por el momento, no ha alcanzado al gasto estatal. Cualquiera de los candidatos que se presentaron a las elecciones de 2015 hubiera enfrentado la misma situación con la cual se topó Macri ni bien se sentó en el sillón de Rivadavia. Hoy, lejos del poder, todos ponen distancias de Cambiemos y hacen hincapié en qué tanto su política en materia económica habría sido diametralmente distinta de la de la alianza forjada por el Pro y el radicalismo. Pero actúan así en razón de que hablar es gratis y nadie, en definitiva, les pedirá que rindan cuentas respecto de un discurso cuyo propósito es enardecer a la tribuna.
Las coincidencias no terminan aquí. En caso de haber ganado el ex–gobernador de la provincia de Buenos Aires, o Sergio Massa, Margarita Stolbizer o quien fuera, completado su primer año de gestión, a ninguno de todos ellos se le hubiera pasado por la cabeza prolongar el ajuste durante 2017. Es una conclusión a la cual hace rato llegó Macri. Así como era inevitable, en el curso del presente año, ordenar hasta donde fuera posible el desquicio dejado por el kirchnerismo, así también es de rigor ahora ponerse a cubierto de cualquier tentación de continuar con las recetas de ajuste, más allá de diciembre. La razón es fácil de explicar. Por de pronto, no paga tributo a ninguna ideología en particular y no se corresponde, pues, con ninguna predilección de carácter doctrinario. No puede haber ajuste porque a partir de agosto y hasta el mes de octubre del año por venir se substanciarán unos comicios de fundamental importancia para la suerte del oficialismo y de las distintas banderías opositoras.
Como la necesidad tiene cara de hereje, según reza el adagio de todos conocido, el oficialismo ha dado unos pasos que —si bien contrarían algunas de las promesas más importantes de la pasada campaña electoral— llevan la dirección que marcan los vientos de la política. En este orden de cosas se inscribe el anuncio del presidente relacionado con la postergación de la rebaja de cinco puntos porcentuales en las retenciones a la soja, a lo cual se había comprometido Macri cuando dirimía supremacías con Daniel Scioli y nadie estaba en condiciones de adelantar quién sería el triunfador de esa lid.
A Macri le hubiera gustado, sin lugar a ninguna duda, honrar el compromiso contraído con el campo, sin cambiarle un punto o una coma. Tuvo que modificar, sin embargo, el libreto y dejar de lado sus más íntimas convicciones en virtud de la envergadura del déficit fiscal. Por motivos que sería largo explicar, el oficialismo no supo, no pudo, o no quiso ajustar las cuentas públicas en consonancia con la ortodoxia económica. El efecto quedó pronto a la vista y comprenderlo no requiere de mucha ciencia. Hay un agujero negro que resulta menester tapar. Porque si el gasto público creció en estos primeros nueve meses con prisa y sin pausa, no se necesita poseer la bola de cristal para imaginar cuanto trepará en los siguientes doce meses.
Los imperativos de una campaña electoral no se han correspondido nunca, en estas latitudes, con la seriedad fiscal. Como hay que ganar a como dé lugar la situación, el costo lo pagarán aquellos que generan ingresos de rápida y segura apropiación: la soja, en este sentido, es una tentación a la que nadie parece resistirse. Salvando las enormes distancias hallables entre una administración para cuyos jefes el campo era un enemigo público y otra para la cual el campo es el futuro del país y un aliado incondicional, lo cierto es que —cuando las papas queman— los regímenes más diversos le meten la mano al bolsillo mejor provisto. ¿Los principios? —Bien, gracias.
Macri no es un desagradecido ni una veleta ideológica. Sencillamente no hizo los deberes como correspondía y ahora debe afrontar las consecuencias, sin prestarle atención ni a sus discursos ni a sus promesas de ayer. Para ganar no hay que tener una gran billetera sino un grifo financiero abierto día, tarde y noche. Y eso es lo que se ha propuesto desde el pasado 11 de diciembre el oficialismo. A falta de musculatura legislativa, ahí están las transferencias a las provincias. A falta de poder municipal, aparecen los planes de obras públicas que las comunas propias y ajenas reciben como si fuera maná del Cielo. No hay más que ver las formas que el gobierno exhibe a la hora de negociar alianzas, comprar voluntades e inclusive domesticar a sus enemigos, para calibrar la dimensión de lo que piensa gastar durante 2017.
Más allá de la decisión de exorcizar cualquier política de ajuste, el oficialismo marcha en un sentido que preanuncia cambios —si se quiere, osados— en la campaña en cuyos prolegómenos nos encontramos. No es hilar muy fino ni se trata de tejer conjeturas disparatadas suponer que algunos de sus aliados tácticos de 2015, e inclusive de buena parte de este año, habrán de convertirse en sus principales rivales en los comicios de octubre. El ejemplo por antonomasia de lo dicho más arriba es el caso de Sergio Massa. Hasta aquí, el líder del Frente Renovador ha acompañado las más de las veces al oficialismo sacando —lo que es enteramente lógico— buenas tajadas a cambio de su apoyo. Pero a partir de enero, para poner una fecha, Massa sabe lo mismo que Macri: que serán antagonistas en la crucial pulseada bonaerense.
Si los aliados críticos pasarán a ser adversarios electorales, ¿se transformarán los enemigos acérrimos en aliados tácitos? Esta es una de las preguntas del millón. Todo lo especulativa que se quiera, no deja de tener apoyatura en la realidad. Ello en razón de que para el macrismo el escenario más conveniente en la provincia de Buenos Aires —donde estará concentrada toda la atención y en función de cómo sean los resultados finales se considerará quién ganó y quién perdió políticamente— es la desunión de los peronismos, por llamarlos de alguna manera.
Si Massa, Randazzo y Scioli —o quizá Cristina Fernández— decidiesen marchar a esos comicios cada uno por su lado, el triunfador podría anunciarse, sin temor a errar, hoy mismo. Dividido en tres, el gobierno se impondría hasta con comodidad. En cambio, si el kirchnerismo no se hiciese presente y entre Massa y el peronismo ortodoxo hubiese boda, la situación sería completamente distinta. Es en conformidad con estos escenarios que el macrismo debe hacer todo lo posible para que las diferentes tribus peronistas se mantengan lejos de sí, unas de otras. Aunque no les guste, Scioli y Cristina Fernández pueden, en los próximos meses, tener intereses en común con Cambiemos.
Cómo impacta el exponencial cambio tecnológico sobre la producción, el transporte, el empleo y la forma de relacionamiento con el mundo. Una realidad con tantas oportunidades como riesgos. Navegar entre drones, criptomonedas e impresión 3D.
Por Florencia Carbone.
Algunos hablan de la integración post contenedor, otros de la integración en la era de los algoritmos. Unos destacan que las fronteras se desdibujan, otros cómo cambia la manera de concebir, fabricar, vender y transportar un producto, y de la transformación de los servicios. Todos coinciden en que la gran máquina detrás de todo es la tecnología o, mejor el dicho, un enorme y disruptivo cambio tecnológico.
Inteligencia artificial y robótica avanzada que automatizan ya no sólo el trabajo manual, sino el intelectual, y con el ello alteran la relevancia del costo laboral.
Fabricación digital que torna borrosa la frontera entre bienes y servicios y con ello reconfigura las cadenas de valor, ¿creando o destruyendo empleo?
Materiales avanzados (nanotecnología) que instala el tema de recursos naturales sustitutos y complementarios con el consiguiente cambio en las ventajas comparativas de los países.
Internet de las cosas, que dispara mayor productividad, eficiencia y control y ayuda a reducir los costos relacionados con el comercio.
Entre drones y criptomonedas
Un mundo de drones, criptomonedas, realidad virtual, impresión 3D, hologramas y big data, tal como describió Gustavo Beliz, director del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (Intal) del Banco. Interamericano de Desarrollo (BID).
En síntesis, ese fue el eje de la edición 2016 del Pec Comex (Pasión, Experiencia, Conocimiento) de la Fundación ICBC. La convocatoria se hizo esta vez para hablar sobre «Las tecnologías como facilitadoras del comercio».
El maestro de ceremonias fue Félix Peña, director del Instituto de Comercio Internacional, y encargado de presentar a los participantes divididos en dos paneles. En el primero estuvieron, junto con Beliz, Rafael Cornejo, consultor en comercio internacional; Agustín Kelly, director general de Comercio Exterior del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; y Luciana Pagani, socia fundadora de Boosteller y profesora de Estrategia y Competitividad de la Universidad de San Andrés. Para el cierre se eligió un contenido netamente práctico. Bárbara Morra, Sebastián Cazajus y Diego Rubinstein contaron, en primera persona, sobre sus emprendimientos nacidos y cruzados, fundamentalmente, por la tecnología: carteras para bicicletas (Bici by Bar) que se venden desde San Andrés de Giles al mundo, por internet; Gencomex, una plataforma de venta de fletes internacionales (bautizada el «Despegar de las cargas»); y DMFusion.com, una agencia de marketing digital.
Los latinoameicanos y la integración
En el arranque, Beliz contó que desde el Intal monitorean desde hace dos años qué piensan los latinoamericanos sobre diferentes aspectos de la integración regional, y que gracias a una alianza con Latinobarómetro cruzan la percepción de la opinión pública con indicadores objetivos a partir de las bases de datos de intercambio de bienes y servicios, innovación e inversión extranjera directa, entre otras cosas.
«Un elemento clave es la integración en la era de los algoritmos, entender de qué manera el cambio tecnológico exponencial nos presenta otro horizonte en materia del panorama tanto para la agenda multilateral, regional como bilateral. Y otro punto importante es la integración con equidad, porque este cambio tecnológico formidable encierra riesgos y oportunidades, presenta aristas bien desafiantes desde el punto de vista del mundo productivo y de qué pasa con el empleo», dijo.
Beliz cree que entre el tecnoescepticismo y el tecnoutopismo, hay un camino para la diversificación productiva de América latina, para la innovación y la agregación de valor. Y entonces mostró una encuesta hecha a 20.000 latinoamericanos, en 18 países, en 2015, que indica que cuando se pregunta sobre los temas importantes para el desarrollo, el 24% de los consultados menciona la integración.
«Hay temas que están vinculados con la integración y son crecientemente importantes para el comercio como el medioambiente, las políticas sociales, la infraestructura, los niveles de institucionalidad y la gobernanza. A medida que crece la percepción de bienestar personal de la población, hay más demanda por integración. Cuanto más jóvenes y mayor nivel de estudio, más apoyo cosecha la integración», describió antes de señalar que el 66% de los latinoamericanos cree que la integración tiene un impacto positivo en el acceso a la tecnología y que por lo tanto ese es un elemento clave para trazar políticas públicas y encarar negociaciones comerciales. «El impacto de las nuevas tecnologías en los modos clásicos de entender el comercio internacional es enorme», enfatizó. Y citó ejemplos.
Inteligencia artificial y robótica avanzada. «Hace poco, el presidente de Accenture hablaba sobre la velocidad del cambio en las funciones de los robots, que no sólo tienen tareas en fábricas de autos, sino que comienzan a hacer cosas que requieren de un aprendizaje en sí mismo, y que esos propios robots se vuelven obsoletos cada 6 meses. El nivel de desafío que esto plantea para el comercio internacional se ve en los fenómenos que se están dando en Estados Unidos y China: ya no cuenta tanto el costo laboral bajo para los niveles de competitividad o productividad como sí el nivel de automatización en tareas no rutinarias. Eso es lo que pone en jaque hoy el concepto clásico de costo laboral y de equidad. En EE.UU., 47% de la fuerza laboral está en riesgo de ser reemplazada por la automatización; en China ese porcentaje trepa a 60%».
Fabricación digital. «Pone un quiebre fundamental sobre la economía o integración del post contenedor. No es que vayan a quedar afuera los contenedores o los desafíos de logística portuaria y transporte, pero pensemos lo que significa la impresión aditiva con impresoras 3D o 4D, lo que implica en términos de transporte físico de un producto como una silla de un lugar a otro del mundo, que hasta ahora supone un camión que atraviesa una ruta, los tiempos de espera, contar con los prácticos que guían el barco, cruzar el mar, llegar a otro punto del planeta, descargar y transportar el producto hasta el consumidor. ¿Qué ocurre si con la fabricación digital todos estos pasos pueden ser obviados y presionando una tecla de la computadora se pone en marcha el proceso de impresión aditiva en otro punto del planeta? Imaginemos el cambio fenomenal que implica esto en la modificación de los patrones básicos de producción para la cadena de logística y del transporte».
Cambio en los criterios de ventajas comparativas. «Pensemos en la fabulosa revolución que se produjo en el sector agropecuario argentino en los últimos 20 años, basada en un gigantesco paquete tecnológico. Hoy lo sigue estando: va desde el análisis de big data hasta drones que manejan las cosechas, la mitigación del riesgo climático y la reducción del uso de pesticidas, hasta la computadora que está en una maquinaria agrícola y el cambio en el modo más básico de acopiar cosecha en un silo no tradicional. Todo eso permitió a la Argentina ser muy competitiva en términos mundiales, pero ¿puede ponerse en riesgo esa competitividad tecnológica? ¿Dónde está la nueva frontera? China inauguró el año pasado el más grande laboratorio de clonación de animales: clonarán un millón de cabezas de ganado por año. El Mercosur exporta US$ 9000 millones por año de ganado bovino. ¿Implica esto una amenaza competitiva para el clásico patrón de comercio internacional del país?».
Nueva matriz de empleo. «¿Habrá destrucción de empleo o reemplazo de empleo con otras modalidades? La OCDE acaba de difundir un documento sobre cómo cambian los patrones de empleo y cuál es el desafío respecto de cómo se borra la división entre economía de servicios y bienes, y la importancia extraordinaria de las industrias creativas», concluyó Beliz.
Cornejo habló sobre aspectos de la operatoria actual del comercio internacional y uno de sus capítulos centrales: la facilitación.
Kelly explicó que uno de los objetivos centrales del organismo que dirige es promover la internacionalización de diferentes sectores e industrias de la Ciudad, y que en ese sentido se trabaja en cuatro ejes: desarrollo emprendedor, transferencia científica, industrias creativas e inserción internacional. «El 95% de lo que exporta la Ciudad son servicios, desde videojuegos y turismo educativo, a servicios editoriales y audiovisuales, tecnología, franquicias, diseño y música. ¿Por qué servicios? Porque tienen un alto valor agregado, demandan recursos altamente capacitados y son una fuente de innovación», contó.
Relaciones más cercanas
Además detalló que el trabajo se basa en el relacionamiento entre ciudades: «Buenos Aires y Amsterdam tienen mucho más en común que la Argentina y Holanda, por eso generamos relaciones a través de las unidades económicas que son las ciudades, basados fuertemente en el triángulo público-privado-académico.»
Pagani cree que en el proceso de innovación empresarial, la tecnología juega un rol determinante (ver Oportunidades en un mundo semiglobalizado). «Por un lado, es un acelerador de la complejidad competitiva y los niveles de exigencia, pero por otro se torna una herramienta clave para abordar el desafío y potenciar los esfuerzos en materia de estrategia y gestión», explica.
Como todo cambio, la irrupción y el actual protagonismo central de la tecnología plantea tantos desafíos como oportunidades. Las políticas públicas, y el rol del sector privado y académico harán que el predominio sea de unos o de otros.