En los últimos años, los freelance han poblado casi todas las disciplinas profesionales, y están configurando un nuevo mapa laboral en nuestro país
Un 65% de las empresas españolas ya está contratando entre tres y 10 profesionales freelance al año
Por Ramón Oliver.
Se atribuye a Sir Walter Scott la paternidad del término freelance, palabra con la que en su obra Ivanhoese refiere a unos caballeros-mercenarios que ponían sus armas al servicio de distintos señores en la Inglaterra medieval. Han transcurrido varios siglos y las ‘lanzas independientes’ de hoy libran sus batallas en el ámbito laboral, trabajando como autónomos para una diversidad de clientes. Según el informe Radiografía del mercado freelance en España, elaborado por Infojobs Freelance y la consultora Tower Lane, un 65% de las empresas españolas ya está contratando entre tres y 10 profesionales freelance al año. El mismo informe precisa que las cargas de trabajo en diferentes momentos de la temporada y la necesidad de contar con especialistas para la realización de tareas específicas son las principales razones para recurrir a ellos.
Íñigo Quintanilla es un profesional de la publicidad y la producción audiovisual. Tras pasar con éxito por varias agencias de publicidad multinacionales como redactor y director de arte, hace 15 años decidió imprimir un cambio de rumbo a su carrera y trabajar por su cuenta. Este creativo publicitario valora por encima de todo la libertad de la que goza. Una libertad que le permite desde escoger sus proyectos, hasta trabajar por resultados, sin horarios y desde cualquier lugar ayudado por un portátil y un móvil. Tiene muy claro que, en su caso, ser freelance es algo irreversible. “Nunca volvería a trabajar en nómina, sería como encerrar a un ave en una jaula”, asegura. Si bien admite que esa experiencia previa por cuenta ajena le fue de gran utilidad. Antes de ejercer como freelance, conviene haber trabajado en “varias y buenas empresas para conocer a fondo el negocio y poder ejercer la profesión con el mayor criterio posible”, opina.
Juan Francisco San Andrés también fue ‘cocinero antes que fraile’. Con una dilatada trayectoria a sus espaldas como directivo en grandes empresas, hace unos meses optó por poner todo ese conocimiento y experiencia acumulados al servicio de otras organizaciones y directivos, estableciéndose como asesor independiente. El suyo es un ejemplo de freelance que llega hasta el órgano decisor de su cliente y se maneja más en lo estratégico que en lo puramente técnico. “El servicio que yo ofrezco se compra por prestigio”, asegura. Sabe que su trayectoria y expertise son sus grandes bazas a la hora de competir con grandes firmas de consultoría que, aunque cuentan con mayor tamaño y recursos, muy a menudo encargan la gestión de las cuentas de sus clientes a jóvenes consultores sin demasiada experiencia. “En mi caso, yo abordo personalmente los proyectos y los ejecuto”, afirma, algo que sus clientes valoran.
Más dinero vs menos estabilidad
El nivel de ingresos es, sobre el papel, otro de los alicientes de trabajar de manera autónoma, aunque esa mayor rentabilidad traiga a veces como contrapartida incertidumbre e inestabilidad. Javier Pérez Salas es consultor freelance de SAP. Trabaja en proyectos, muchos de ellos internacionales, cuya duración oscila entre unos pocos días y un año y medio. Entre un proyecto y el siguiente pueden transcurrir varios meses de búsqueda y negociaciones. “Ganas más dinero, aunque también corres más riesgos. Necesitas un colchón económico para aguantar mínimo cuatro meses al año”, explica. En el caso de Íñigo Quintanilla, la relación tiempo/dinero que va a implicar un proyecto es un factor determinante para decantarse por un trabajo. Ya no se trata únicamente de que el encargo esté bien pagado, sino de que “el cliente no vaya a dar vueltas innecesarias al trabajo, algo que, por desgracia, es cada vez más habitual”, aclara. “El tiempo es oro cuando eres freelance, y si un cliente te lo hace perder, lo mejor es dejarlo y buscar uno nuevo que, aunque pueda pagar menos, sea más profesional”, añade.
Para los propios profesionales freelance, la condición de externo supone una ventaja en sí misma. “Existe la falsa creencia de que la gente se involucra más en los proyectos cuando se trata de personal interno de la empresa que cuando trabajan como freelance”, comenta Javier Pérez Salas. “Un empleado sabe que, haga lo que haga, al final de mes va a cobrar, mientras que un freelance si no cumple con su cometido y demuestra pronto resultados sale del proyecto inmediatamente”, agrega. También para Juan Francisco San Andrés la actuación de un profesional ajeno a la compañía puede aportar un punto de vista externo a la cultura de la empresa muy beneficioso. “Como externo no tienes las restricciones de alguien de la casa a la hora de presentar propuestas. Trabajar por libre saca lo mejor de ti mismo y ensancha tu visión de los temas”.
Radiografía del perfecto freelance
La plataforma de teletrabajo Nubelo pone en contacto a trabajadores independientes con empresas que buscan profesionales para sus proyectos. Todo el proceso se realiza online. En la actualidad, su base de datos cuenta con 220.000 freelance registrados, una cifra que crece del orden de los 5.000 al mes. Para su director Francesc Font, un freelance debe estar, ante todo, “comprometido con su trabajo y con el proyecto al que se enfrenta”. Un compromiso que se traduce en respetar los tiempos de entrega, estar localizable cuando se le necesita, dar lo máximo de sí mismo y, en definitiva, asegurarse de que “el proyecto salga rodado”. Inquietud por estar permanente actualizado, capacidad para planificar el trabajo y habilidad para “superar las expectativas del cliente” son otras de las cualidades que, según Font, han de adornar a todo buen freelance. En la misma línea, Marta Blasco, profesora de RR.HH del CEF.- (Centro de Estudios Financieros), publicó recientemente Los diez mandamientos del freelance. Entre los consejos que recoge esta guía, figuran aprender a manejar el miedo y el fracaso, mantenerse en contacto con otros profesionales o aliarse con la tecnología.
En los últimos años, los freelance han poblado casi todas las disciplinas profesionales, y están configurando un nuevo mapa laboral en nuestro país. Los últimos datos de la EPA atestiguan que el 40% de los nuevos ocupados son trabajadores autónomos. Sin embargo, no todo son buenas noticias para ellos. A la inestabilidad laboral, hay que añadir una competencia feroz, en primer lugar con el resto de freelance, y en segundo con las resistencias que muchas empresas aún plantean al hecho de asignar determinadas tareas sensibles a personal ajeno a la plantilla. A nivel legal también existen una serie de obligaciones que pueden actuar como barreras, sobre todo en los comienzos. Desde Nubelo recuerdan como muchos freelance no legalizan su situación precisamente por los costes que acarrea la cuota mensual de la Seguridad Social. Para paliar este problema, la plataforma trabaja con Freeautónomos, una cooperativa que permite a los profesionales españoles facturar legalmente por sus trabajos sin estar dados de alta en el régimen de autónomos.
De freelancers a teletrabajadores: Fórmula de éxito para el nuevo mundo del trabajo en solitario
El lugar de trabajo de muchos americanos ha migrado de las oficinas multitudinarias a un mundo nuevo y solitario debido a que la economía sigue sumergida en la crisis y las empresas preocupadas por los costes dudan acerca de contratar personal. Freelancers, teletrabajadores y parados que se mantienen como pueden a base de trabajos temporales engrosan cada vez más las listas de americanos que trabajan ahora en un rincón de su propia casa, en un espacio del garaje e incluso en la mesa de la cafetería más próxima.
Para algunos, es un sueño hecho realidad. Pero la transición no es tan sencilla para todos. «Es más fácil tener predisposición para trabajar cuando todo el mundo a tu alrededor está trabajando», dice Maurice Schweitzer, profesor de Gestión de la Información y de las Operaciones de Wharton. Sin una oficina, «las personas están obligadas a crear por cuenta propia toda la estructura física del lugar».
Para el trabajador solitario, recrear el lugar de trabajo va más allá de comprar un teléfono y un portátil. El trabajador solitario tendrá también que correr con la responsabilidad mayor de ocuparse de su imagen profesional, las oportunidades de networking, entrenamiento y motivación diaria, observan los profesores de Wharton y especialistas de otras instituciones. De lo contrario, corren el riesgo de perder contactos sociales importantes e incluso la oportunidad de crecer. Las empresas deberían preocuparse por esa laguna. A pesar del aparente ahorro de costes que el trabajador proporciona cuando ejecuta sus actividades fuera de la empresa, las relaciones remotas pueden tener como resultado fallos de comunicación y poner en riesgo la productividad a largo plazo.
No se sabe a ciencia cierta cuantos americanos trabajan de forma aislada. Según Freelancers Union, sindicato de trabajadores freelancers de Nueva York, los trabajadores independientes suman aproximadamente un 30% de la fuerza de trabajo de EEUU, aunque ese número no incluya a los teletrabajadores, que son empleados de la empresa, pero trabajan en casa. Además, muchos de esos trabajadores independientes —freelancers, trabajadores a tiempo parcial, consultores, prestadores de servicios, profesionales que trabajan por proyecto, temporales y autónomos— trabajan en lugares donde hay otros trabajadores en actividad.
La separación física de los compañeros crea desafíos internos y externos, destacan los profesores de Wharton. Uno de los más comunes: ante la ausencia de una oficina física, suele ser difícil para algunos profesionales encontrar el equilibrio entre trabajo y ocio. El aislamiento suscita la siguiente cuestión: «¿Cómo gestionar los límites entre el trabajo y el resto de las actividades de la vida?», se pregunta Stewart Friedman, profesor de Gestión de Wharton y estudioso de las relaciones entre cuatro áreas: trabajo, vida, comunidad e individuo. Para las personas de mentalidad independiente es más productivo trabajar en casa que en la oficina, porque eso las libera de distracciones y permite que trabajen de la manera que consideren mejor. Para otros, la vida personal es un impedimento. «Hay un porcentaje de actividades que pueden apartar la atención del trabajo. ¿Qué se puede hacer, entonces, para concentrarse en lo que realmente importa cuando es preciso? Es necesario mucha disciplina a la hora de crear esos límites».
Hay personas que necesitan más límites que otras, destaca Nancy Rothbard, profesora de Gestión de Wharton que estudió la manera en que las personas mezclan o separan trabajo y vida personal. «Las personas tienen preferencias diferentes en lo que concierne a la gestión de esos límites», dice Rothbard. «Hay quien le gusta mezclar las esferas personal y profesional —gente que prefiere integrar trabajo y vida personal […] Hay también personas que se sitúan en el otro extremo e insisten en separar trabajo y vida personal». En el caso de este último grupo, trabajar en casa sería una «tragedia», añade Rothbard. «Sería un desgastante tremendo para ellas y difícil de administrar».
Una nueva forma de entender la vida profesional
Monica McGrath, consultora de liderazgo y profesora adjunta de administración de Wharton, recomienda un espacio en casa exclusivo para el trabajo, o una oficina compartida; no una cafetería cualquiera llena de distracciones. «La persona que decide trabajar en casa cree que necesita simplemente una mesa y un teléfono. Lo que ese profesional precisa, en realidad, es una nueva forma de entender su vida profesional», observa McGrath. Sin la estructura de la oficina, el trabajador solitario corre el riesgo de sucumbir «a la distracción de la lavadora, de las mascotas, de los vecinos, de los amigos en busca de compañía, del tedio u otrasobligaciones. Aunque todas esas cosas puedan distraer al trabajador, el hecho es que él en ningún caso debe preocuparse de la lavadora en horario de trabajo».
En el caso de los prestadores de servicios y freelancers, las fronteras entre trabajo y vida personal pueden mezclarse no sólo en el espacio, sino también en el tiempo. Ya que los trabajadores pagados por hora tienden a preocuparse demasiado por la forma a que dedican cada minuto, a veces acaban trabajando más, observa Matthew Bidwell, profesor de Gestión de Wharton. «Ellos son más sensibles respecto al tiempo en que no están trabajando», observa Bidwell, que investigó de forma exhaustiva la situación de los prestadores de servicio en el sector de TI. «Si dedican la tarde a alguna actividad recreativa, en seguida sacan la cuenta de cuanto tiempo están perdiendo».
Para quien trabaja solo, las cuestiones financieras suscitan también cuestiones relativas al significado de la vida. Susan J. Ashford, profesora de Gestión y de empresas de la Escuela de Negocios Stephen M. Ross de la Universidad de Michigan, dice que las cuestiones relativas a objetivos y significado salen a relucir más fácilmente entre profesionales que no tienen una empresa detrás de ellos. «Creemos que el trabajo en el caso de esas personas está íntimamente conectado al ego debido a que se trata de una actividad solitaria», dice Ashford. «No hay nadie al lado de ella para elogiar su desempeño, aunque los beneficios estén disminuyendo».
En un estudio presentado recientemente en la Academia de Administración, Ashford habló sobre varias entrevistas en profundidad hechas con profesionales que trabajaban solos. Ella les preguntó cómo se mantenían motivados y constató que muchos utilizaban una narrativa repleta de significado para explicar su trabajo. Para algunos, como el fabricante de alfombras que comparaba su taller al estudio de Picasso, las historias eran meramente imaginarias. Otros creaban entornos que inflaban el ego, como el caso del analista financiero que montó una oficina semejante a la cabina de pilotaje de un avión a reacción. Las narrativas los ayudaban a mantener la motivación cuando el dinero escaseaba o los niveles de estrés aumentaban. «Cuando la persona trabaja sola, dar significado al trabajo se vuelve mucho más importante que cuando se trabaja en una empresa», dice Ashford. «Mientras más libertad tenga en su trabajo, más sentido tendrá que darle».
Crear un contacto visual virtual
Controlar el tiempo, el espacio y la motivación personal es sólo el primer paso: los trabajadores solitarios necesitan aparecer también con frecuencia en el radar de las otras personas, al mismo tiempo que se enfrentan a la percepción equivocada de que no están trabajando en realidad.
«Hay una sensación de ilegitimidad en todo eso», observa Debra Osnowitz, profesora de Sociología de Clark University y autora de «El know-how del trabajo freelance: Prestadores de servicios en la Nueva Economía» (Freelancing Expertise — Contract Professionals in the New Economy). Quien trabaja fuera de la empresa necesita comunicar con el doble de claridad que se está llevando a cabo el servicio, constató Osnowitz en las entrevistas que hizo con autores, editores, programadores e ingenieros freelancers. «El hecho de que no estuvieran en el lugar de trabajo y fuera del alcance de la visión de otros les exige que sean confiables y transparentes», dice la autora. «Como no están presentes en el local físico de trabajo, no pueden valerse de eso para mostrar que están atentos a las necesidades de los clientes». Es lo que piensa también Peter Cappelli, profesor de Gestión de Wharton. «En muchas empresas, si no en la mayor parte de ellas, la presencia física del trabajador está todavía muy valorada. Mientras más se ve a la persona, más creen que ella está trabajando o que su trabajo es importante, sobre todo en el caso de funciones que no cuentan con patrones claros de medición».
Un estudio divulgado este mes por WorldatWork, asociación sin fines de lucro que analiza asuntos relacionados con el lugar de trabajo, constató que el número de personas que trabajaban en casa o en otro local fuera de la empresa todo el día por lo menos una vez al mes cayó hasta 26,2 millones en 2010, frente a los 33,7 millones en 2008. El aumento de la tasa de desempleo jugaría un papel importante en esas cifras, informa la asociación, así como la ansiedad en relación a la seguridad en el empleo y a la creencia generalizada de que la visibilidad crea una conciencia de valorización del empleado en la empresa. Aunque el número total de «teletrabajadores» haya disminuido, el porcentaje de profesionales que trabajan fuera de la empresa más de una vez al mes aumentó, pasando del 72%, en 2008, hasta un 84% en 2010.
La distancia puede también crear lagunas de comunicación y oportunidades de entrenamiento, dice Cappelli. «El sujeto acaba desinformado respecto a la política de la oficina y ya no sabe lo que pasa. Sigue estando vigente el hecho de que las personas que caen bien cuentan con más oportunidades». El nivel de conocimiento del profesional puede verse perjudicado sin obtener fácil acceso a entrenamiento y a nuevos proyectos. «El individuo es contratado para prestar un servicio que es básicamente el mismo que ya ha hecho anteriormente», dice Cappelli, «lo que puede llevarlo rápidamente a la obsolescencia […] a menos que esa persona haga algo para ampliar su grado de conocimiento».
La distancia física también hace más difícil que el trabajador fuera de la empresa cultive relaciones profesionales que puedan ayudarlo a progresar en su carrera. «La comunicación cara a cara permite a las personas transmitir confianza y comunicarse de una forma más efectiva», dice Schweitzer. Cuando se trata de cultivar relaciones duraderas de trabajo, la comunicación más importante es aquella que no tiene que ver específicamente con el trabajo —un apretón de manos, una palmada en la espalda, bromas y conversaciones que desaparecen cuando el trabajador interacciona sólo de forma remota con el lugar de trabajo. «El diálogo informal, sin conexión con el trabajo, desaparece con el trabajo a distancia», dice Schweitzer. «Por lo tanto, en la ausencia de ese diálogo, no se construye ese tipo de relación —esa interacción— y, en última instancia, no se cultiva la confianza».
Con el tiempo, la falta de contacto puede reducir la red de contactos del trabajador solitario y los beneficios que proporciona, resalta Friedman. «Son tantos los beneficios de interacción social que se pierden […] El contacto inesperado con otras personas puede tener como resultado el acceso a recursos y conexiones». Con la disminución de los encuentros casuales en el ascensor, en el restaurante y en las reuniones diarias, se hace más difícil construir una reputación, encontrar mentores o servir de mentor a otras personas, o incluso aprovechar oportunidades para contribuir al bienestar y al éxito de los demás. «Se vuelve más difícil llevar a cabo la construcción del capital social», dice Friedman. «Cuando la persona trabaja aislada, el esfuerzo de contacto con otros es mayor».
La distancia crea no sólo un problema en potencia para el trabajador, sino también para los equipos y clientes para los cuales él presta el servicio. La ausencia de interacción física personal priva al trabajador a distancia de elementos importantes de la comunicación. «La emoción es una información […] y las emociones afectan el rendimiento», observa Sigal Barsade, profesora de Gestión de Wharton y estudiosa de las emociones, de la cultura empresarial y de la dinámica de equipo. Más del 50% de la comunicación de contenido emocional es transmitida por la expresión facial; cerca de 1/3 por el tono de voz y menos del 10% por lo que se dice, resalta Barsade. Eso significa que las personas que se comunican principalmente por teléfono y por correo están en desventaja, porque la información que comparten no es completa.
La solución no es acabar con el teletrabajo. Es tarea de la gestión adoptar una postura de «extrema vigilancia» en relación a posibles lagunas de comunicación y tomar medidas para evitarlas o compensarlas, dice Barsade. «Si la gerencia no tuviera acceso a informaciones amplias sobre las emociones de las personas, eso acabará afectando su rendimiento, el rendimiento del trabajador y de la empresa».
Fuente: Wharton Universia, 13/07/2011.
Los 7 hábitos que todo freelancer debe cambiar para mejorar su trabajo
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Cada vez son más los argentinos que deciden abandonar la rutina de la oficina y abocarse al trabajo sin relación de dependencia en busca de mayor libertad y un mejor panorama económico. Sin embargo, adentrarse en ese mundo involucra adaptarse a otra dinámica de trabajo que muchas veces suele devenir en una serie de hábitos que resultan nocivos para el freelancer.
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Por esto, Freelancer.com, la web de trabajo independiente, elaboró una lista con los siete errores más comunes que suelen cometer los trabajadores independientes y que identificarlos y cambiarlos a tiempo pueden significarles un cambio significativo en su negocio.
1. Tomar más trabajos de los que podés manejar.
Este es un error común que cometen muchos freelancers. No te comprometas con muchos proyectos sin analizar si tenés suficiente tiempo para completarlos con la calidad que tu cliente espera. Antes de ofrecerte para un nuevo proyecto, calculá cuánto tiempo y recursos tomará y cómo aceptarlo impactará en tus actuales proyectos.
2. No informar a tus clientes sobre el status de los trabajos
La comunicación es clave en cualquier relación, personal o profesional. Para evitar tener problemas con tu cliente, debes mantener una comunicación abierta. Enviándoles nuevos reportes del proyecto, no solo recibirán actualizaciones de status sino que mostrarás lo
profesional que sos. Hacer esto permite que ambos estén en la misma página.
3. Utilizar expresiones inadecuadas
Aunque tengas una relación de cercanía con tu empleador, siempre mantené la distancia que los separa. Evitá las expresiones de mucha confianza cuando les hables. Sé educado y profesional.
4. No conocer a tus empleadores lo suficiente
¿Mantenés un registro de cada proyecto en el que trabajaste y de los empleadores con los que colaboraste? Conocer a tus empleadores podría reportarte algún beneficio. Podrías utilizarlos como referencias para futuros proyectos, o tal vez ofrecerles una sociedad cuando tu negocio crezca.
5. Enviar propuestas sin personalizar
A los clientes no les gusta recibir propuestas en las que el copiar y pegar sea evidente. Las propuestas sin personalizar hacen creer que no estás interesado en el proyecto. Escribí una propuesta a medida si no querés hacer enojar a los empleadores o ser eliminado de la lista. ¡Mostrá determinación para ganar los proyectos!
6. Posponer constantemente los plazos de entrega
Así como tenés que analizar un proyecto antes de postularte, tenes que analizar cuánto va a tomar antes de comprometerte con un deadline. Si ganás el proyecto y no podes estimar el tiempo correctamente, posponer los deadlines va a causar malas calificaciones y feedback negativo de tus clientes.
7. Cambiar el precio de un proyecto después de obtenerlo
Imaginá que estás en un negocio y encontrás un producto increíble con descuento. Decidís que es una gran compra y lo querés llevar. Pero cuando vas a pagar, el precio volvió a ser el regular. Esto resulta muy desalentador. Esto mismo sucede con los empleadores cuando cambiás tu precio luego de obtener un proyecto. Tip: Los proyectos a veces resultan más complejos de los que pensabas, por eso debes conversar sobre ellos detenidamente antes de aceptarlos.
Por qué cada vez más Millennials eligen trabajos freelance
Más de 20 millones de jóvenes sub-30 del mundo prefieren la autonomía a un salario seguro a fin de mes. Qué sucede en la región.
Trabajar de manera freelance es una tendencia que se afianza en Argentina y en el mundo. Trabajar por cuenta propia, realizando tareas determinadas para terceros, donde la remuneración es por el resultado y no por el tiempo estipulado puede resultar atractivo para algunos. A priori, una de las característica de los Millennials es su preferencia por ampliar su carrera profesional de manera autónoma.
Lo que antes era común en padres y abuelos, el permanecer en un trabajo de por vida, hoy parece estar en peligro de extinción. Trabajar en relación de dependencia o mantener la misma profesión durante 20 ó 30 años –aún con la posibilidad de ascensos y estabilidad- ya no es lo que buscan los trabajadores jóvenes.
En este escenario se afianza la modalidad de trabajar como un freelancer: «ser el dueño de tu propio destino». De esta manera, el fundador de Freelancer.com -la mayor comunidad online de trabajo independiente y crowdsourcing del mundo- Matt Barrie comentó a Infobae que hay 20 millones de personas en el mundo que eligen esta forma de trabajo.
«Los freelancers crean un trabajo, no se adaptan a uno. Eligen despertarse por la mañana y deciden que hacer», agregó Barrie.
El sitio que marca las tendencias del mercado laboral online, se afianza en Argentina, con casi 200 mil usuarios. Sebastian Siseles, director internacional de la empresa y quien dirige las oficinas locales, explicó: «El deseo de independencia, de autonomía y de forjar el propio camino está en el ADN del latinoamericano, y por eso es natural que haya una búsqueda constante de toda forma de independizarse, y obviamente se comienza con el trabajo».
A medida que esta generación sub-30 fue creciendo su visión del mercado laboral comenzó a hacerse evidente. Ellos generaron una necesidad de modificar las formas de trabajar y crear organizaciones más flexibles y comunicativas.
En el site, hay más de 650 categorías diferentes de trabajo. Sin embargo, los más populares son las relacionadas a la tecnología de la información, diseño gráfico, data entry y traducciones. Pero hay rubros mucho más específicos, como la ingeniería espacial. «Para todo lo que sepas hacer existe una categoría», dijo Barrie.
Las búsquedas más populares según el sitio son las relacionadas al diseño, marketing, periodismo, tareas de redacción y la relacionadas a la tecnología de la información. La mayoría de los trabajos tiene una duración de dos a tres semanas, atrás quedó el concepto de «carrera en una empresa», síntoma de una generación que sufre el síndrome del burnout.
Esta manifestación es un padecimiento que consiste en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores emocionales e interpersonales negativos que se presentan en el trabajo.
De esta manera, esta modalidad se presenta como una placebo para aquellos que sufren este síndrome. Además de la corta duración de los proyectos es posible cambiar en un mismo día de «profesión». Otra de las características de la Generación Y es su perfil multitasking: «Es muy común que un profesional elija realizar por la mañana un proyecto relacionado con la música y luego por la tarde volcarse por la ilustración», dijo Barrie.
Un informe llevado a cabo por la consultora internacional Deloitte, titulado The Millennial Survey 2016: Winning over the next generation of leaders a 7.700 jóvenes de 29 países, reveló que 1 de cada 4 jóvenes desea cambiar de ocupación en el corto plazo.
Por otra parte, Matt Barrie hizo referencia a la interconexión global entre profesionales explicó que es posible estar trabajando para una startup o una gran corporación como la Nasa desde cualquier región del mundo. La mayoría de las tareas se pueden realizarse desde el hogar o una oficina de alquiler temporal o cualquier lugar.
La plataforma tiene presencia en 247 países, territorios y regiones. A partir de septiembre tendrá su sede en Buenos Aires. Por su efecto transformador en la industria, Freelancer.com ha sido reconocido con numerosos premios de prestigio como los premios Webby a la excelencia en Internet, los International Business Awards, los Stevie Asia y Pacífico y los Deloitte Fast 50.
Cómo gestionar una empresa en la era de los freelance
Por Adam Janofsky.
Leah Busque, fundadora y presidenta ejecutiva de la empresa de Internet TaskRabbit.
Una noche de invierno de 2008, Leah Busque se dio cuenta de que no le quedaba alimento para su perro. Ese fue el origen de la idea de una plataforma en línea en la que las personas pudieran contratar a alguien para realizar trámites o tareas sencillas, como la limpieza de la casa.
Al poco tiempo, Busque renunció a su trabajo como ingeniera de sistemas en IBM Corp. y programó la primera versión del portal que más adelante se convertiría en TaskRabbit. Desde entonces, la empresa se ha expandido desde su servicio inicial en el área de Boston a 18 localidades en todo Estados Unidos y Londres.
Busque, de 35 años, habló recientemente con The Wall Street Journal sobre su trabajo como presidenta ejecutiva de una empresa en la llamada economía de los freelance. Estos son apartes editados del diálogo.
WSJ: Usted ha levantado cerca de US$40 millones en financiación hasta la fecha. ¿Cuál es su consejo para tratar con los inversionistas?
Busque: Es muy importante hallar un socio idóneo. Encuentre a personas que sean tan apasionadas como usted, no simplemente que tengan dinero. Querrá que tengan una visión alineada y es mejor que tengan experiencia en su industria.
WSJ: ¿Cuáles son los desafíos de usar proveedores independientes de servicios que no son empleados directos de su empresa?
Busque: Lo que he visto es la formación de nuevas empresas que solo se concentran en el lado de la demanda del consumidor. Piensan, “¿cómo podemos suministrar el costo más bajo de modo que podamos atraer la mayor cantidad de demanda?” Eso termina en detrimento de los trabajadores. Si los consumidores no están teniendo la mejor experiencia con sus proveedores de servicios, no van a usarlos nuevamente.
Lo que es más importante es lograr que nuestros realizadores de tareas tengan las herramientas y los recursos adecuados. Es por eso que seguimos escuchando a la comunidad de trabajadores independientes y seguimos expandiendo nuestras ofertas de recompensas que son relevantes al estilo de vida freelance, incluyendo acceso a descuentos en transporte, planes celulares, servicios de preparación de impuestos y seguros médicos.
WSJ: ¿Cómo establece estándares para los contratistas independientes?
Busque: Desde el primer día implementamos un sistema de verificación robusto, que incluye revisión de antecedentes. También tenemos un motor de reputación cuando alguien se une al sitio: reciben calificaciones y reseñas y se puede ver su desempeño comparado con el de otras personas en el área.
WSJ: ¿Cómo debería una startup establecer su propio ritmo al expandirse?
Busque: Al principio nos tomamos nuestro tiempo. Estuvimos en Boston y San Francisco por un par de años antes de salir a nuevas ciudades. Pero una vez que establecimos un manual, avanzamos rápido.
WSJ: ¿Cómo sabe a dónde expandirse?
Busque: A estas alturas entendemos de verdad qué mercados serán favorables para nosotros. Evaluamos a 50 criterios diferentes, incluyendo transporte público, densidad de la población y la tasa de desempleo. También tenemos listas de espera gigantescas de oferta y demanda acumulada.
WSJ: ¿Qué lecciones aprendió en cuanto atraer usuarios?
Busque: Nunca subestime el boca a boca. No gastamos mucho dinero para adquirir nuevos clientes, tampoco en marketing. Las startups deberían concentrarse en proveer la experiencia de producto adecuada y establecer una marca en la que la gente confíe, lo cual toma tiempo.
WSJ: Denos un ejemplo de generar confianza en una marca.
Busque: En enero, cuando la tormenta de nieve Juno azotó la región nororiental de Estados Unidos, sacamos un nuevo producto donde la gente podía buscar ayuda: contratar a personas que palearan nieve. Así es como pensamos en marketing y vimos cientos de tareas publicadas durante ese tiempo.
Trabajar sin jefes ni horarios fijos parece ser el sueño de todos, sin embargo, esta modalidad laboral no siempre es tan idílica. Para sacar la máxima ventaja sin estresarse y no agotarse de más, es vital aprender a organizarse y armarse una rutina adecuada. Aquí, algunos consejos.
Un trabajador freelance es aquel que no debe cumplir un horario laboral ni asistir a un lugar físico determinado para realizar su trabajo. En nuestro país existen cada vez más, y si bien tiene muchas ventajas, no siempre es tan idílico como parece. Para lograr llevar adelante un emprendimiento propio donde no hay jefes ni horarios fijos, es vital poder organizarse y llevar adelante pequeñas rutinas diarias. Aquí, los pro y contras de esta actividad y algunos tips para que todo marche sobre rieles.
Flexibilidad. Podés trabajar en el momento del día que más cómodo te venga.
Lo bueno de esto es que, por ejemplo, si una amiga se casa y hace el civil un martes al mediodía te queda comodísimo, y si tenés hijos podés trabajar mientras están durmiendo la siesta o están en el colegio. ¿Lo malo? Tu entorno cuenta con tu tiempo libre, entonces siempre creen que vos vas a “poder adaptarte al horario que le quede más cómodo a los demás”.
El espacio de trabajo lo elegís vos. Puede cambiar a lo largo del día, o bien se trabaja donde esté tu computadora, que es en general la herramienta más importante de trabajo. Lo más lindo de esto es que tu casa, un barcito inspirador o la casa de un amiga que necesita compañía son escenarios perfectos y siempre posibles.
Lo negativo: a algunos les parece que vivís sin nada que hacer en tu casa” y no comprenden que ése es tu espacio de trabajo.
Sos tu propio jefe. Los tiempos y objetivos los administrás vos. Esto parecería lo mejorque puede pasarte, sin embargo, hay que tener cuidado: ser nuestros propios jefes tiene el riesgo de que no seamos suficientemente exigentes con nosotros mismos en determinadas ocasiones, o bien, vayamos auto-perdonándonos ante errores de distracción que sólo entorpecen el trabajo. Además…. decile chau a las vacaciones pagas y faltas por enfermedad.
Control de ganancias. Ser freelance no supone un gasto de infraestructura muy grande, por eso tu esfuerzo es proporcional a tus ingresos. Lo bueno de esto es que no pasás por filtros de dinero que disminuyen la plata que ves entrar a la empresa. Sin embargo, hay que ser muy táctico y saber que invertir un poco de ganancias en empleados, publicidad no tradicional o una memoria externa para respaldar los archivos de tu computadora es fundamental.
Consejos
Antes de tomar esta decisión, hacé una autoevaluación de tus capacidades de ser responsable y efectiva bajo esta modalidad de trabajo.
1. Concentrate. Si trabajás en la compu, hay aplicaciones que detienen el funcionamiento de Facebook durante la cantidad de horas que quieras, o incluso te impiden el acceso a internet.
2. Administrá bien los tiempos. Hacé un planeamiento semanal de tareas y especificá cuánto tiempo te llevará hacer cada una de ellas. Cumplir con tus propios plazos es fundamental.
3. Relajá. La ambigüedad propia de esta modalidad hace que la llegada de un whattsapp durante una cena con tus amigas te haga trabajar en momentos del día que no son los que corresponden. Si es necesario ¡apagá el celular para estar al 100% en esos momentos!
4. El que mucho abarca… poco aprieta.No intentes acaparar mucho trabajo en lapsos cortos, al contrario, una cosa a la vez te permite enfocarte y concentrarte para resolverlo de la mejor forma posible… ¡cortá con el multitasking!
Ser freelance no es fácil, pero tampoco es imposible, sobre todo si querés darle a tu estilo de vida un giro de 180º. Sólo es cuestión de saber cómo hacerlo.
Se denomina freelance(o trabajador autónomo, cuenta-propia o trabajador independiente) a la persona cuya actividad consiste en realizar trabajos propios de su ocupación, oficio o profesión, de forma autónoma, para terceros que requieren sus servicios para tareas determinadas, que generalmente le abonan su retribución no en función del tiempo empleado sino del resultado obtenido, sin que las dos partes contraigan obligación de continuar la relación laboral más allá del encargo realizado. Otras veces pueden firmar contratos por obra o trabajo y cobrar por tiempo, sobre todo en el mundo de las tecnologías de la información.
Origen del término
La etimología de la palabra deriva del término medieval inglés usado para un mercenario (free-independiente y lance-lanza), es decir, un caballero que no servía a ningún señor en concreto y cuyos servicios podían ser alquilados por cualquiera.
El término fue acuñado inicialmente por Sir Walter Scott (1771-1832) en su reconocido romance histórico Ivanhoepara describir a un «guerrero medieval mercenario». La frase en inglés luego hizo la transición a un sustantivo figurativo alrededor de 1860 y fue luego reconocido como un verbo oficialmente en 1903 por varias autoridades en lingüística tales como el Diccionario Oxford de Inglés. Solamente en tiempos modernos ha mutado el término de un sustantivo (un freelance o un freelancer«freelanceroz») y un adverbio (un periodista que trabaja freelance).
Esta palabra es empleada como anglicismo en castellano como dos palabras separadas «free lance» (del inglés) o autónomo o consultor, pero no tiene aplicación como verbo.
Ventajas y desventajas
Las diferencias entre el freelance y el empleo fijo pueden significar una ventaja o una desventaja para el freelancer según sean sus características personales.
Así, por ejemplo, en general el trabajador freelance tiene una mayor variedad de asignaciones que en un empleo regular, y casi siempre tiene más libertad de escoger su horario de trabajo. Esto representa una ventaja para quien guste de una labor creativa y tenga la capacidad de administrar debidamente su tiempo de trabajo pero si el trabajador en cuestión prefiere el trabajo rutinario o carece de autodisciplina en cuanto al tiempo de trabajo, la modalidad le significará una desventaja.
La mayor ventaja de contratar a un freelance es asegurar una comunicación efectiva, ya que el cliente tiene una comunicación directa con él, esto aumenta la calidad de respuesta y evita malentendidos entre ambas partes.
El mismo razonamiento vale en el aspecto económico. Se considera en general que el trabajo freelance recibe mejor retribución que el fijo pero carece de beneficios laborales tales como seguro médico o indemnizaciones de retiro (a no ser que cotice en el sistema nacional de la Seguridad Social) y está sujeto a una posibilidad de variación en los ingresos. También aquí es importante la personalidad del freelancer porque le requiere prever por sí mismo la cobertura de tales riesgos (enfermedad, edad avanzada, disminución temporal de ingresos, etc.) contratando dichos servicios en el sector privado (sanidad privada, plan de pensiones privado, etc.). Donde se aprecia mejor retribución es en los consultores que optan a trabajos en el extranjero, normalmente en tareas de alta carga tecnológica.
Otro aspecto a considerar es que, en general, el freelance se debe preocupar por la obtención de nuevos clientes, la realización de nuevos productos, la actualización de sus conocimientos, etc. lo cual, a su vez, le brinda la oportunidad de incrementar sus ingresos e incluso, a veces, la de iniciar una empresa o la de obtener un empleo fijo de relevancia. Sin embargo, hay personas que no tienen la capacidad o la voluntad para aprovechar esas ventajas y que, por el contrario, hallarán más conveniente un empleo fijo con menores ingresos pero también con menores requerimientos, riesgos y con más estabilidad a largo plazo.
A veces un freelancer trabajará con uno o más freelance o vendedores para formar una «agencia virtual» para servir a las necesidades particulares de un cliente para un trabajo o asignación de corto plazo o permanente. Este versátil modelo de agencia virtual puede ayudar a un freelancer a conseguir trabajos que requieren de experiencias y destrezas específicas y segmentadas fuera del ámbito de un individuo. A medida que cambian los clientes, de la misma manera pueden cambiar la base de talentos que una agencia de este tipo escoja para sus proyectos.
Muchas publicaciones y periódicos han comenzado a ofrecer recientemente la opción del «escritor o autor fantasma». El Autor Fantasma se da cuando un freelancer firma con un editor, pero su nombre no aparece listado como crédito de su(s) artículo(s). Esto permite al escritor recibir beneficios, mientras continúa siendo clasificado como un freelance, e independiente de cualquier organización establecida.
Otra desventaja es que los freelance a menudo tienen que lidiar con contratos, asuntos legales, contabilidad, mercadeo, y otras funciones de negocios ellos mismos. Si deciden pagar por servicios profesionales, a menudo pueden convertirse en desembolsos significativos. Las horas de trabajo pudieran extenderse más allá de las jornadas laborales. Normalmente se contratan esos servicios a gestorías o agencias especializadas.
El trabajo freelance está considerado con una opción de ingresos adicionales, y en tiempos de crisis el autoempleo es una de las mejores opciones.
Perspectivas culturales de los freelancers
Desde un punto de vista cultural, el ser freelance es percibido tanto por encima como por debajo del sistema social. Para serle fiel al sentido original del término acuñado por Scott, algunos americanos y la mayoría de los europeos ven el trabajo freelance como una posición socialmente más elevada ya que muchos son muy especializados y altamente tecnológicos.
Aunque la metodología de trabajo freelance se extendió previamente en países anglosajones, sobre todo en Estados Unidos, en los últimos años ha entrado con fuerza también en todo el mercado de habla hispana. Es por eso que tanto en España como en los países latinoamericanos es una modalidad creciente y está considerada para muchos como la nueva forma de trabajar. Este trabajo 3.0 está asociado con el talento, ya que con la llegada de las nuevas tecnologías desaparecen las barreras geográficas y se puede acceder al mejor talento aunque se encuentre a miles de kilómetros de distancia.
Internet ha abierto muchas posibilidades para los freelance, especialmente para aquellos que trabajan en países con mano de obra barata, normalmente dedicados a la programación informática y tecnologías de la información en general. Para muchos expertos, cabe un matiz en esta afirmación, y es que Internet no entiende de barreras geográficas, pero sí culturales, por lo que nos es mucho más fácil trabajar con alguien que comparta nuestro idioma.
Se está dando un auge del trabajo independiente, y cada vez más organizaciones confían en quienes se acogen a estos modelos, y se eleva la cifra de profesionales que eligen esta opción.
Un número creciente de plataformas de empleo al estilo Uber –la start up de economía colaborativa que ya es uno de los mayores empleadores de personas a tiempo parcial– contribuye al auge del trabajo independiente, a las fórmulas del freelance, multitarea o la aparición de modelos de empleo temporal, entre los que se cuentan los conocidos como supertemps(supertemporales).
La cuestión es que cada vez más profesionales tienden a no pisar la sede de la compañía en la que trabajan, porque “ir al trabajo” ya no implica estar en una oficina. Es una relación entre empleado y empleador distinta que implica nuevas oportunidades, que plantea nuevos conflictos legales y profesionales, otras fórmulas de retribución, de valoración y compensación de la efectividad, alejadas del presentismo.
Todo esto supone una nueva relación laboral orientada sobre todo a la prestación de servicios y no tanto al contrato tradicional por horas. La ubicación física en la empresa, el cargo, o incluso la presencia, necesidad y supervisión de un jefe tienden a desaparecer o a transformarse.
Muy competitivas
Estos nuevos modelos tienen mucho que ver con el hecho de que cada vez más profesionales tienden a concebir su actividad como si fueran unipersonales que detectan oportunidades en lugar de esperar a que los clientes empleadores les digan que necesitan algo. Son capaces de crear la oferta, igual que hacen las startup, y sustituyen el plan de carrera por un plan de negocio profesional. Se trata de especializarse eligiendo un área poco tratada o completamente nueva, de generar confianza y plantearse aquello que hacemos mejor que nuestra competencia.
Crecen las ocupaciones por proyectos, y se incrementan las iniciativas unipersonales que aprovechan la experiencia concreta para una iniciativa determinada. Incluso se da el caso de empresas de trabajo temporal para profesionales muy calificados.
Según un estudio de Elance-oDesk, uno de los marketplaces de trabajo independiente más activos de EEUU, cerca de 53 millones de estadounidenses trabajan hoy de forma independiente, formando parte de la economía freelance como profesionales a tiempo parcial, temporales o multitarea. Cada vez más organizaciones confían en este modelo de trabajo y en los profesionales que se acogen a él. Lo que parece evidente es que estos nuevos modelos de trabajo suponen un cambio definitivo y exigen otro tipo de organizaciones, abiertas a una nueva flexibilidad.
Por un lado, está la tendencia que representan los que se conocen como slasher: una persona y varias carreras a la vez. Supone usar el tiempo de trabajo en varios empleos compatibles e independientes. El empleado nunca depende de un solo jefe, y su salario proviene de varias firmas y realiza actividades variadas sin tener que renunciar a ninguna de sus áreas de especialidad o de desarrollo.
El nuevo trabajo independiente lleva a que, en vez de hablar de puestos, se hable de creadores de ideas y de valor que funcionarán en una organización o por su cuenta. No se contrata a las personas, sino a sus capacidades, y por horas.
Un nuevo escenario
Parece claro que la tecnología ofrece cada vez mayor flexibilidad al mercado laboral, y esto permite localizar el trabajo donde sea necesario y encontrar el talento allí donde esté.Según el reciente estudio Trabajar en 2033, de PwC, la deslocalización y virtualización del trabajo hacen que ya no sea necesario que las relaciones laborales sean cara a cara.
Para responder a las nuevas demandas se extenderá el teletrabajo, los contratos a tiempo parcial que permitan la conciliación o las jornadas adaptadas al ciclo productivo de cada empleado, con un predominio del cumplimiento de hitos y objetivos.
Asimismo, predominarán las modalidades de trabajo de mayor flexibilidad, como el trabajo mixto, tanto en la oficina como a distancia con horario flexible; el trabajo en la oficina en horario flexible o la actividad a distancia con horario flexible.
Se espera que los profesionales cambien más a menudo de carrera y de empleador. Incluso algunos trabajarán para varias compañías desarrollando proyectos específicos.
El trabajo pasará de ser una actividad que se desarrolla de una forma constante y uniforme a una labor centrada en proyectos con vocación claramente temporal. Nos encontraremos con un perfil de trabajador más proclive a controlar de forma activa su carrera laboral y a asumir la responsabilidad de su desarrollo profesional. (Expansión – Red Iberoamericana de Periódicos Económicos).
Autónomo, freelance o supertemp ¿emprendedor o trabajador?
Desde los Estados Unidos nos llega una nueva categoría laboral: los supertemps. Esta palabra, popularizada por la Harvard Business Review en este artículo, se refiere a directivos y profesionales altamente cualificados que desarrollan una carrera profesional trabajando por proyectos en distintas empresas, sin ligarla a ninguna en concreto ¿Trabajo asalariado o emprendimiento?
Los supertemps (de supertemporales) se oponen así a los ‘subpartemps’, aquellos empleados que encadenan contratos precarios en distintas empresas con malas condiciones salariales. Un equivalente a los mileuristas y submileuristas españoles.
Esta nueva categoría laboral demuestra que las relaciones laborales y las posibilidades de desarrollo profesional independiente son más variadas que antaño. Así, un supertemp es normalmente un asalariado, sin embargo puede que sea mucho más independiente de la empresa para la que trabaja que un autónomo económicamente dependiente (aquellos que facturan más de un 75% del total a un solo cliente).
Y qué es un freelance? Un freelance, no deja de ser un autónomo. Es decir, aquella persona que realiza actividades profesionales por encargo de terceros, manteniendo con ellos una relación de naturaleza mercantil. Este término, muy popular desde los 90 ha servido para dar prestigio el trabajo autónomo.
Como curiosidad, “freelance” significa en inglés “mercenario” y se compone de las palabras free: libre, y lance: lanza. Es decir, un caballero que no servía a ningún señor en concreto y cuyos servicios podían ser alquilados por cualquiera.
Lo que está claro es que el mundo del trabajo está cambiando. Cada vez tiene menos sentido buscar un empleo, y más crearlo uno mismo. En este contexto, las características de los emprendedores, la iniciativa, la resiliencia, la creatividad, la visión… son determinantes para el éxito profesional, ya sea con una vinculación mercantil o laboral.
En nuestra vertiginosa sociedad actual, la Libertad Financiera es un objetivo que muchas personas anhelan. Es el sueño de tener la capacidad de manejar tu dinero de manera efectiva, disfrutar de una vida sin preocupaciones económicas y tener la flexibilidad para hacer lo que realmente te apasiona. Sin embargo, la libertad financiera no es un destino al que se llega de la noche a la mañana, sino más bien un camino que se recorre con paciencia, disciplina y un enfoque estratégico.
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A continuación, exploraremos la importancia de crear múltiples fuentes de ingresos, adquirir habilidades que permitan generar un flujo de ingresos y las nuevas modalidades de trabajo y negocios en el siglo XXI.
En primer lugar, es esencial entender que la libertad financiera no se trata simplemente de tener una gran suma de dinero en el banco, sino más bien adquirir la capacidad de generar ingresos de diferentes fuentes y no depender exclusivamente de un sueldo en relación de dependencia. La creación de múltiples fuentes de ingresos es clave para asegurar la estabilidad financiera y reducir el riesgo de quedar atrapado en una única fuente de ingresos que puede ser volátil o desaparecer en cualquier momento.
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Una forma de crear múltiples fuentes de ingresos es diversificar tus inversiones. Invertir en diferentes activos, como bienes raíces, acciones, bonos o negocios, te permite tener diferentes flujos de ingresos que pueden generar ganancias a lo largo del tiempo. También puedes considerar la posibilidad de desarrollar un negocio paralelo o emprender un proyecto apasionante que genere ingresos adicionales. La idea es tener una cartera diversificada de fuentes de ingresos que te brinden seguridad financiera y la capacidad de adaptarte a los siempre presentes cambios del mercado.
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Otra clave para alcanzar la libertad financiera es adquirir habilidades que te permitan generar un flujo constante de fondos. En la economía actual, el conocimiento y las habilidades son activos valiosos que pueden abrirte puertas y generarte oportunidades de ingresos. La adquisición de habilidades relevantes y actualizadas te permite mantenerte competitivo en el mercado laboral y aprovechar nuevas oportunidades profesionales. Esto puede implicar la mejora de tus habilidades en tu campo de trabajo actual o la adopción de nuevas que sean demandadas en el mercado. La educación y el desarrollo de capacidades son inversiones en ti mismo que pueden generar dividendos a largo plazo y aumentar tu potencial de ingresos.
Además, en el siglo XXI, las nuevas modalidades de trabajo y negocios han revolucionado la forma en que las personas generan dinero. Con la digitalización y la globalización, han surgido nuevas oportunidades de trabajo y negocio que antes eran impensables. El trabajo remoto, el trabajo independiente, el emprendimiento en línea y otras modalidades han ganado popularidad y ofrecen a las personas una mayor flexibilidad y control sobre su forma de ganarse la vida.
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El trabajo a distancia, por ejemplo, permite a las personas desarrollar una actividad laboral desde cualquier lugar del mundo, lo que les brinda la posibilidad de disfrutar de un estilo de vida más flexible y adaptarse a sus necesidades personales. El trabajo independiente, como el freelancing o consultoría, permite a las personas trabajar de manera autónoma y elegir los proyectos en los que desean desempeñarse, lo que les permite tener mayor control sobre su tiempo y sus ingresos. El emprendimiento en línea, por su parte, ha abierto la puerta a una amplia gama de oportunidades de negocio, como la venta de productos online, la creación de cursos en línea o la monetización de un blog o un canal de YouTube.
Estas nuevas modalidades de trabajo y negocios en el siglo XXI ofrecen una gran flexibilidad y oportunidades para generar ingresos, pero también requieren de una mentalidad emprendedora, habilidades de gestión del tiempo y una comprensión del mercado en línea. Aquellos que están dispuestos a aprender, adaptarse y aprovechar estas oportunidades pueden generar ingresos significativos y avanzar hacia su objetivo de libertad financiera.
Es importante tener en cuenta que el camino hacia la libertad financiera puede tener sus desafíos y requerir tiempo y esfuerzo. No es un camino fácil, pero con determinación y una estrategia bien planificada, es posible lograrlo. Aquí hay algunos consejos clave para avanzar en tu camino hacia la libertad financiera:
–Establece metas financieras claras: Define tus metas financieras a corto, mediano y largo plazo. Tener objetivos claros te ayudará a mantener el enfoque y la disciplina en tus decisiones financieras.
–Crea un presupuesto y gestiona tus gastos: Llevar un registro de tus ingresos y gastos te permite tener un panorama nítido de tus finanzas y asegurarte de que estás viviendo dentro de tus posibilidades. Asegúrate de gastar tu dinero de manera sabia y priorizar el ahorro e inversión.
–Diversifica tus fuentes de ingresos: Contar con múltiples fuentes de ingresos reduce el riesgo y aumenta la estabilidad financiera. Busca oportunidades de diversificar tus ingresos a través de inversiones, negocios paralelos o proyectos que te apasionen.
–Aprende y desarrolla habilidades relevantes: La adquisición de habilidades relevantes y actualizadas te permite mantenerte competitivo en el mercado laboral y aprovechar nuevas oportunidades de ingresos. Investiga las habilidades demandadas en tu campo y busca nuevas oportunidades de desarrollo profesional.
–Haz un uso inteligente de la tecnología: La tecnología ofrece una gran cantidad de herramientas y plataformas que pueden ayudarte a generar ingresos online, administrar tus finanzas y hacer crecer tu negocio. Investiga y aprovecha estas herramientas para optimizar tus esfuerzos y aumentar tus oportunidades de ingresos.
–Mantén un enfoque a largo plazo: La libertad financiera es un objetivo a largo plazo y requiere de paciencia y disciplina. Mantén un enfoque centrado en el largo plazo en tus decisiones financieras, evita caer en la tentación de obtener ganancias rápidas y busca construir una base sólida para tu futuro financiero.
En resumen, la libertad financiera es un camino, no un destino. Requiere de planificación, disciplina y enfoque estratégico. La creación de múltiples fuentes de ingresos, la adquisición de habilidades relevantes, y la comprensión y aprovechamiento de las nuevas modalidades de trabajo y negocios en el siglo XXI.
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Para concluir, conviene citar al reconocido experto en desarrollo personal, Jim Rohn, quien dijo: «La libertad financiera es un sueño que se convierte en realidad cuando tomamos una decisión de vivir con una mentalidad financiera y nos comprometemos a hacer lo necesario para lograrla». Esta cita refuerza la idea de que la libertad financiera no es algo que suceda por casualidad, sino que requiere una mentalidad activa y comprometida, así como la disposición de adquirir las habilidades necesarias y tomar decisiones financieras inteligentes.
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En definitiva, la libertad financiera es un objetivo alcanzable para aquellos que están dispuestos a trabajar duro, aprender y adaptarse a las nuevas modalidades de trabajo y negocios en el siglo XXI. No es un camino fácil, pero con una planificación adecuada, una mentalidad emprendedora y una gestión sabia de tus ingresos y gastos, puedes avanzar hasta lograrla y disfrutar de la vida con mayor autonomía y seguridad financiera. ¡Comienza hoy mismo tu viaje hacia la Libertad Financiera!
El mundo está atravesando una transformación sin precedentes, marcada por la convergencia de la tecnología digital y la economía global. La expansión de Internet, la inteligencia artificial (IA) y el comercio electrónico han revolucionado la manera en que interactuamos y hacemos negocios. Este fenómeno no solo facilita la comunicación a nivel mundial, sino que también impulsa el comercio y la innovación. En este contexto, las ventajas de incursionar en los negocios digitales son enormes y diversificadas.
Ser tu propio jefe
Una de las motivaciones más fuertes para emprender en el ámbito digital es la autonomía que ofrece. Ser tu propio jefe implica tener control total sobre tu destino profesional. Según el empresario y autor Richard Branson, «El negocio más exitoso es aquel que puedes hacer con pasión». Esta libertad permite a los emprendedores decidir cuánto quieren trabajar, qué proyectos tomar y cómo balancear su vida personal y profesional. La capacidad de ajustar tu ritmo de trabajo según tus necesidades y aspiraciones es una ventaja inigualable.
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Barreras de entrada mínimas
A diferencia de los negocios tradicionales, los negocios digitales presentan barreras de entrada significativamente más bajas. No se requiere una inversión inicial grande ni conocimientos técnicos avanzados para comenzar. Plataformas como Shopify, WordPress y Wix permiten a los emprendedores crear tiendas y sitios web funcionales con una inversión mínima. Esto reduce el riesgo financiero y facilita la experimentación con diferentes ideas de negocio sin comprometer grandes recursos.
Un mercado en expansión
El comercio en línea está en auge. Según un informe de Statista, se espera que el comercio electrónico mundial alcance los 7,4 billones de dólares en 2024. Esta tendencia refleja el creciente número de consumidores que prefieren comprar en línea por conveniencia y accesibilidad. Empresas como Amazon y Alibaba han demostrado el potencial del mercado digital, y el crecimiento continuo de este sector indica que la demanda seguirá aumentando. Emprender en un mercado en constante expansión ofrece oportunidades ilimitadas para los nuevos negocios.
La revolución móvil
El auge de los teléfonos inteligentes ha transformado la manera en que los consumidores interactúan con las empresas. Hoy en día, un gran porcentaje de las compras en línea se realizan a través de dispositivos móviles. Según Pew Research, el 85% de los estadounidenses posee un teléfono inteligente, lo que representa una enorme oportunidad para los negocios digitales. Tener una presencia en línea optimizada para móviles no solo es crucial, sino que también permite a las empresas llegar a sus clientes en cualquier momento y lugar.
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Amplificación del nicho
Internet permite a los negocios llegar a un público global, ampliando significativamente su mercado potencial. Esto es especialmente beneficioso para los negocios de nicho, que pueden tener una base de clientes limitada a nivel local. La plataforma Etsy, por ejemplo, ha permitido a artesanos y creadores vender productos únicos a clientes de todo el mundo. La capacidad de encontrar y atraer a tu audiencia específica en una escala global es una ventaja clave de los negocios digitales.
Delegación y automatización
La delegación y automatización de tareas es más accesible y económica en el ámbito digital. Plataformas como Upwork y Fiverr conectan a los emprendedores con freelancers especializados a costos competitivos. Además, herramientas de automatización como Zapier, Hootsuite y Social-Gator permiten gestionar procesos operativos y de marketing con mínima intervención humana. La inteligencia artificial también está jugando un papel crucial, optimizando la atención al cliente y la gestión de inventarios. Este enfoque reduce costos operativos y libera tiempo para que los emprendedores se concentren en la estrategia y el crecimiento.
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Operatividad 24/7
Una de las ventajas más significativas de los negocios digitales es su operatividad continua. Las tiendas en línea y los servicios digitales están disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto no solo aumenta la accesibilidad para los clientes, sino que también maximiza las oportunidades de venta. El cofundador de Alibaba, Jack Ma, destaca que «el e-commerce es un campo de batalla global». La capacidad de generar ingresos mientras duermes es una realidad en el mundo digital, proporcionando una eficiencia operativa sin precedentes.
Ejemplos de éxito
Numerosos ejemplos ilustran el éxito y las ventajas de los negocios digitales. Amazon, que comenzó como una librería en línea, se ha convertido en un gigante del comercio electrónico y la tecnología. Airbnb ha revolucionado la industria de la hospitalidad, permitiendo a los usuarios alquilar sus propiedades a viajeros de todo el mundo. Empresas como Uber y Lyft han transformado la industria del transporte mediante plataformas digitales que conectan a conductores y pasajeros de manera eficiente.
Otro caso notable es el de Netflix, que comenzó compitiendo con el alquiler de DVD y se ha transformado en una plataforma de streaming global, redefiniendo la forma en que consumimos entretenimiento. Estos ejemplos demuestran que la innovación digital puede abrir puertas a nuevas oportunidades y mercados, generando crecimiento y éxito a gran escala.
Los Negocios del siglo XXI
En un mundo en constante cambio, los negocios digitales representan una oportunidad única para emprendedores de todas las edades y sectores. La autonomía, las bajas barreras de entrada, el acceso a un mercado global, la revolución móvil, la capacidad de amplificar nichos, la eficiencia de la delegación y automatización, y la operatividad continua son ventajas innegables que ofrecen una base sólida para el éxito.
Como dijo Steve Jobs, «La innovación es lo que distingue a un líder de los demás». Incursionar en los negocios digitales no solo te posiciona en la vanguardia de la innovación, sino que también te permite aprovechar las tendencias emergentes y transformar tu visión en realidad. Este es el momento de dar el paso hacia el futuro y capitalizar las enormes oportunidades que ofrece el mundo digital.