Argentina: Fallo Judicial en contra del Cepo Cambiario

agosto 10, 2012

La AFIP debe autorizar una compra de dólares

Lo ordenó la Justicia, al aceptar un amparo

 

El juez federal número 4 de Mar del Plata Alfredo López ordenó ayer a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que autorice a una pareja a comprar 16.000 dólares para la adquisición de una propiedad inmueble y, en caso de que el organismo se niegue, deberá fundamentar la resolución.

El magistrado consideró que la decisión de la AFIP, que luego de dos meses respondió el pedido de compra de dólares con su simple alusión habitual a la «inconsistencia» patrimonial de quienes pretenden adquirir las divisas, es «cínica», «absolutamente impropia del accionar estatal», «arbitraria» y «discriminatoria».

Señala el fallo que esa respuesta es absolutamente «insuficiente» y «viola el derecho de defensa» de los ciudadanos.

El magistrado también afirmó que «no encuentra motivos para discriminar» entre la compra de dólares con fines de vivienda, de turismo o cualquier otra finalidad.

La demanda había sido presentada por una pareja que procura comprar un inmueble valuado en 86.000 dólares en Sierra de los Padres, para lo cual necesita adquirir 16.000 dólares.

Para la diferencia, cuenta con un crédito preacordado del Banco Nación por 310.000 pesos y un préstamo personal por 18.400 pesos.

El fallo señala que la AFIP, «con su actuar, les está vedando a los amparistas en forma arbitraria el acceso al mercado cambiario a los fines de adquirir una vivienda digna».

Por eso, el juez le ordenó a la AFIP que «otorgue en forma inmediata la correspondiente autorización para la adquisición de las sumas necesarias de dólares estadounidense para la compra de un inmueble», con la única condición de que «se encuentre regularizada la situación fiscal de los amparistas».

«En caso de no ser así, deberá emitir resolución debidamente fundada y conforme a derecho en ese sentido, en tiempo real o en el término de un día hábil si la complejidad del caso así lo exigiere, explicitando los motivos de su pronunciamiento y los parámetros empleados», agregó López.

El juez hizo hincapié en que «habían transcurrido más de dos meses desde el pedido de autorización sin que los accionantes hayan recibido respuesta fundada a su reclamo», y señala que «su pedido nunca fue contestado».

Desde la AFIP informaron ayer, ante la consulta de LA NACION, que, al igual que en casos similares, apelarán el fallo del magistrado..

Fuente: La Nación, 08/08/12.

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En un nuevo acto de arbitrariedad la AFIP apeló el amparo del juez Alfredo López y declaró que actualmente es ilegal la compra de dólares para adquisición de inmuebles.

¡ El Cepo Cambiario es Ilegal !

El Gobierno K está destruyendo la Libertad de Comercio.

Ricardo Echegaray, el Rey de los Corruptos

Argentina: El cepo cambiario es ilegal

agosto 2, 2012

El cepo cambiario no es legal

Por Liliana Negre de Alonso (Senadora nacional por la provincia de San Luis)

 

La situación legal que estamos viviendo los argentinos es sumamente grave. Tenemos una presidente del Banco Central de facto, que no tiene acuerdo del Senado, y que ha tomado resoluciones referidas al mercado de cambios que exceden sus facultades legales, incurriendo, a mi criterio, en graves incumplimientos de los deberes de funcionaria pública.

A partir de la vigencia de la ley de convertibilidad, que modificó los artículos 616 y 617 del Código Civil, se equiparan las obligaciones de pago en moneda extranjera a las obligaciones de dinero y se establece que cuando la obligación se hubiere pactado en una suma de determinada especie o calidad se la cumple dando, al día del vencimiento, esa especie designada. Esto contrario sensu de lo que ocurría con anterioridad, cuando las obligaciones pactadas en monedas que no eran de curso legal se consideraban de dar cantidades de cosas.

En definitiva, ¿es legal en la Argentina pactar pagos en moneda extranjera? , en tanto se encuentra expresamente previsto en la legislación de fondo; ¿es legal efectuar negocios en moneda extranjera? , porque lo autoriza el Código Civil.

En consecuencia, si es legal concertar negocios en moneda extranjera, si la obligación concertada en moneda extranjera debe ser pagada en esa moneda para que se tenga como cancelada, no puede el Banco Central restringir ni prohibir el acceso a ella mientras la ley respectiva no sea derogada.

El artículo 75 inciso 12 de la Constitución Nacional establece que el Congreso Nacional es el que dicta los códigos de fondo, entre los que se encuentra el Código Civil. Por eso, y como primera conclusión, sólo el Congreso puede derogar o modificar los artículos 617 y 619 del Código Civil. Por su parte, la presidenta del Banco Central deberá atenerse a esto respetando, en el cumplimiento de su función de facto, la ley y la Constitución, que también, en el inciso 11 del mismo artículo, establece la facultad del Congreso de «hacer sellar moneda, fijar su valor y el de las extranjeras».

El Banco Central, que es una entidad autárquica del Estado Nacional, se rige por su Carta Orgánica y las demás normas legales concordantes. Entre sus funciones tiene promover, en la medida de sus facultades y en el marco de las políticas establecidas por el gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social.

¿Cuál es la legislación sancionada por el Congreso? Aquella que establece que es legal contratar en moneda extranjera, y que las obligaciones así concertadas deben ser abonadas en la moneda pactada. En consecuencia, ¿son lícitas las circulares del Banco Central sobre este asunto o su presidenta se ha atribuido facultades del Congreso?

Cabe recordar que la ley 26.519 puso punto final a la delegación legislativa anterior a la reforma constitucional y cumplió con lo establecido por la cláusula transitoria octava de la Constitución. Ahora bien, en su artículo 1°, luego de ratificar la delegación legislativa sobre determinadas materias de administración o situaciones de emergencia pública anteriores a la reforma constitucional de 1994, cuyo objeto no se hubiese cumplido por el plazo de un año, se establece expresamente que el titular del Poder Ejecutivo Nacional y el jefe de Gabinete ejercerán exclusivamente las facultades delegadas. En cada caso, deberá citarse con exactitud la norma jurídica en la cual se enmarca la delegación legislativa.

Esto nos lleva a dos conclusiones:

a) Que la delegación existente anterior a la reforma constitucional de 1994, que venía prorrogándose sistemáticamente, caducó el 24 de agosto de 2010. No existió más prorroga.

 

b) Que la delegación recae exclusivamente en el Poder Ejecutivo Nacional y en el jefe de Gabinete.

Esto coincide con la opinión vertida por Alberto García Lema (partícipe importante en la reforma constitucional de 1994) en la discusión que se generó con motivo de la ley 26.519: «El sujeto destinatario de la delegación legislativa -señaló- será sólo el Poder Ejecutivo por el procedimiento previsto en los artículos 76 y 100 inciso 12 de la Constitución».

Así se ha puesto un límite preciso, impidiendo para el futuro la costumbre que el Congreso desarrolló en el pasado de efectuar delegaciones legislativas en organismos y entes de la administración central, descentralizada o autárquica.

Además, hay muchas otras opiniones de destacados constitucionalistas, como la de Alfonso Santiago, de la Universidad Austral, que plantea que el Congreso debe utilizar una adecuada técnica legislativa para distinguir con claridad cuándo está concediendo una delegación legislativa transitoria encuadrada dentro del artículo 76 a favor del Poder Ejecutivo Nacional y cuándo está realizando una descentralización normativa reglamentaria de carácter permanente.

En consecuencia, las facultades que el Congreso Nacional delegó en el artículo 2° de la ley 25.561 deben ser exclusivamente ejercidas por el Poder Ejecutivo Nacional.

Es evidente entonces que la presidenta del Banco Central se ha arrogado facultades del Congreso Nacional y de la presidenta de la Nación. Esto no es legal, no respeta la Constitución ni la división de poderes. Las medidas tomadas por ella tienen efecto sobre todo el territorio de la República Argentina y perjudican no sólo la vigencia de las instituciones y el orden democrático sino también la calidad de vida de la gente y su quehacer cotidiano.

Entonces, me pregunto: frente a semejante ilícito, ante tan claro atropello, ¿ningún fiscal de la República Argentina hace nada al respecto?
Fuente: La Nación, 01/08/12.

 

Mercedes Marco del Pont,

presidente del Banco Central (sin acuerdo del Senado).

 

Argentina: El gobierno del «apriete»

julio 30, 2012

El gobierno del «apriete»

Para cualquier observador de la realidad argentina no resulta fácil comprender la actitud condescendiente de dirigentes empresarios y representantes de entidades de muy diverso tipo frente a políticas gubernamentales que objetivamente los perjudican. La aceptación pasiva llega a los extremos de la obsecuencia cuando se ven obligados a hacer presencia en actos convocados por la Presidenta, en los que quien no acompaña el aplauso puede terminar siendo identificado para un posterior castigo.

No es curioso entonces que las declaraciones públicas de estas personas difieran de sus opiniones en privado. El doble discurso es cosa común. Quien lo practica aduce que tiene la responsabilidad de no dañar a sus entidades o empresas, de las que dependen numerosas familias. Si esa justificación es comprendida, y por general lo es, significa que hay consenso en que cualquier opinión adversa al Gobierno puede ser condenada. No se trata de una presunción teórica, sino que resulta de hechos conocidos que no dejan dudas sobre la relación causa-efecto.

Las amenazas desde el poder a quienes no se sujetaran al designio oficial fue iniciada por Néstor Kirchner cuando era presidente. Desde el atril del Salón Blanco la emprendía casi a diario en discursos improvisados contra supuestos enemigos, a quienes señalaba con nombre y apellido. Le apuntó, por ejemplo, al presidente de la empresa Shell, Juan José Aranguren, por haber desoído un pedido arbitrario sobre precios. La venganza llegó pronta: el empresario debió soportar un boicot hacia sus productos, además de escraches piqueteros impulsados por el propio presidente. Aranguren, cuyas opiniones no fueron silenciadas pese a las amenazas oficiales, debió sufrir en su propia persona 57 causas penales, promovidas principalmente por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Es justamente este funcionario el que más ha contribuido a alinear conductas mediante el miedo.

Su lenguaje procaz e imperativo, basado en la amenaza constante, es la forma que ha hallado para imponer sus deseos, incluso por encima de sus atribuciones formales, haciendo notar el poder delegado del que dispone. Puede aplicar multas y castigos aun por omisión, no autorizando aumentos de precios o importaciones, o invocar la ley de lealtad comercial y hasta la de abastecimiento. Para que esto sea posible el Gobierno ha creado una madeja de regulaciones, aumentando el grado de intervención a niveles inéditos.

El apriete por excelencia es el que se ejerce por medio de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ya desde los inicios de la gestión kirchnerista, aunque se ha intensificado en los últimos años. Se han conocido muchos casos y seguramente habrá muchos otros que no se han difundido, justamente por temor. El actual director de la AFIP, Ricardo Echegaray, pudo entrenarse en estas lides cuando tuvo a su cargo la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, (Oncca).

Se han multiplicado las inspecciones a personas o empresas luego de que incomodaran al Gobierno. Entre muchos otros, se conocen los casos de Juan Manuel del Potro, quien se negó a visitar a la Presidenta luego de su triunfo en el US Open; también el del economista Roberto Cachanosky por sus opiniones; el del periodista Luis Majul; el de la comisión directiva del club Los Cardos de Tandil, luego de que Echegaray fuera abucheado por sus socios; el del diario Clarín, y el del comedor que recibió a Jorge Lanata en Tucumán.

La confirmación oficial del uso de la AFIP para castigar a opositores la brindó la propia Presidenta por la cadena oficial, cuando dijo que había pedido a Echegaray estudiar el cumplimiento tributario de Rodrigo Saldaña tras haber expresado éste, en una nota periodística, que la actividad inmobiliaria se había enfriado. El castigo al que lo sometieron fue hacer público un incumplimiento que mantenía con el fisco.

Pero no es la AFIP el único ariete. La apropiación del Estado, de sus poderes, instituciones y organismos le ha permitido al Gobierno emplearlos cada vez con más fuerza y arbitrariedad para hostigar, perseguir y atemorizar a todos aquellos que disienten de su angosta visión de la realidad. También son usados para extorsionar y amedrentar la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE) la Unidad de Información Financiera (UIF), los fondos estatales y hasta los reiterados discursos de la Presidenta por la cadena oficial.

Esta gravísima desviación de los objetivos de los organismos del Estado conlleva una paralela desnaturalización y alejamiento de sus funciones. Es lo que ha ocurrido con la UIF, órgano encargado de luchar contra el lavado de dinero, que se encuentra a cargo del inexperimentado José Sbattella. Hace menos de un año, la Justicia acusó a las autoridades de la UIF por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario, encubrimiento agravado y violación de secretos, pues sobre 130 pedidos de levantamiento de secreto fiscal requeridos por la unidad, sólo dos casos habrían tenido trámite posterior en la UIF. Se trata, precisamente, de los casos abiertos contra dos altos ejecutivos del Grupo Clarín. En cambio, la UIF habría actuado casi como encubridor en el caso Schoklender-Fundación Madres de Plaza de Mayo al haber cajoneado una denuncia antes de estallar el escándalo.

También se habrían verificado en la UIF otros ocultamientos de reportes de operaciones sospechosas de aliados del Gobierno y la filtración de información contra empresas e individuos enfrentados con el kirchnerismo, lo que llevó al corte de colaboración con su par estadounidense, el FinCen. Por ejemplo, información que la UIF había solicitado a ese organismo norteamericano se quiso emplear por razones políticas contra el dirigente opositor Francisco de Narváez. A su vez, la Comisión Nacional de Valores (CNV) ha actuado en contra de una empresa del grupo Techint y contra Papel Prensa. Al mismo tiempo, esos órganos, a los que debe agregarse la Afsca (ex Comfer), dejan de cumplir su función de control, como también ocurre con la Sigen y la Inspección General de Justicia (IGJ).

En manos del Gobierno, la Policía Federal y la Gendarmería también se han convertido en herramientas de castigo, privando de sus servicios o retaceándolos a distritos que no se han alineado con las autoridades nacionales o cuyos mandatarios han perdido el favor oficial. Así, sin reparar en que se está jugando con la seguridad de la población, en la Capital se ha puesto fin a la tarea de custodia que realizaba la Policía Federal en subtes, hospitales, escuelas y autopistas para castigar a Mauricio Macri, mientras que la Presidenta negó el empleo de la Gendarmería en Santa Cruz durante la última huelga policial, medida que tuvo que rever días después.

Esta perversión en el empleo del Estado va en aumento y la facilita la creciente colonización de las principales áreas, ocupadas, en muchos casos, por militantes de La Cámpora, que se caracterizan más por su obediencia ciega que por su idoneidad o experiencia.

En esencia, se han invertido las cosas. El Estado no se encuentra al servicio de la sociedad, sino de los gobernantes, y éstos, al servicio de su ambición de perpetuidad y más poder. Nada más alejado de la democracia. De continuar estas prácticas, terminaremos viviendo en un Estado Policíaco en el que prevalecerán el temor, el aplauso forzado y la obligatoria ausencia de críticas.

El «apriete» es una manifestación del nulo respeto por los derechos y las libertades individuales y refleja claramente el desprecio por la seguridad jurídica: «Un concepto horrible», según ha dicho públicamente la nueva estrella del poder Axel Kicillof. Este pensamiento y estas actitudes deben llamar la atención sobre la defensa de los principios liminares de nuestra Constitución Nacional, amenazados por un «vamos por todo» que no excluye la supresión de los derechos y garantías individuales, que son la esencia de la república y de la convivencia en paz y libertad.
Fuente: La Nación, 29/07/12. Editorial.

Argentina restringe donaciones en dólares al extranjero

julio 26, 2012

Argentina restringe donaciones en dólares al extranjero

 

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha restringido las donaciones en divisas extranjeras al exterior al imponer nuevas condiciones “para evitar el fraude” (SIC), confirmaron hoy a EFE fuentes del ente bancario.

La nueva limitación cambiaria acentúa el “cepo al dólar” impuesto por el Gobierno de Cristina Kirchner desde finales de 2011 con el fin de “desdolarizar” la economía y limitar el uso de las divisas foráneas en el país.

Hasta principios de julio, se autorizaban todo tipo de donaciones en el exterior por un valor máximo de dos millones de dólares al mes, pero la nueva circular del BCRA especifica que éstas sólo serán posibles en casos de “desastres naturales, urgencias sanitarias u otras situaciones de carácter humanitario”.

Además, la comunicación subraya que el receptor de estas transferencias deberá ser una entidad gubernamental, un organismo internacional o una institución “reconocida internacionalmente por sus obras benéficas”.

“Se hizo más específico para que no haya fraude, queríamos evitar que se giren dólares que en realidad son para atesoramiento o para otros fines”, declaró a EFE un portavoz del BCRA.

En los últimos meses, algunas empresas usaron las donaciones para obtener divisas estadounidenses, girar dinero al exterior y hasta pagar dividendos en dólares, según fuentes citadas por el diario El Cronista Comercial, de Buenos Aires.

Por otra parte, también se han endurecido los requisitos para los residentes en Argentina que deseen enviar divisas extranjeras al exterior para ayudar a un familiar y éstos deberán firmar una declaración jurada con el motivo de la transferencia y demostrar la relación de parentesco con el receptor.

La intensificación del “cepo al dólar” en el último mes ha aumentado la brecha entre la cotización oficial del billete verde y la que se obtiene en el mercado negro, un 40 por ciento superior.
Fuenbte: EFE, 25/07/12.

Más restricciones cambiarias en Argentina

julio 17, 2012

Pesifican las pensiones extranjeras

Por Silvia Stang

 

Los jubilados que cobran una pensión obtenida en el extranjero se están encontrando con que deben percibir, sin opción, la prestación en pesos. Ya no pueden llevarse del banco euros o dólares, por ejemplo, tal como sí podían hacerlo hasta el mes pasado. Ello, pese a que tienen ganado el derecho de cobrar prestaciones que originalmente están, lógicamente, en moneda extranjera.

La información surgió de denuncias presentadas por pensionados afectados ante la Defensoría de la Tercera Edad, dependiente de la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, según dijo a La Nación quien está a cargo de esa dependencia, Eugenio Semino.

«Lo que está pasando implica en la práctica la pérdida de una parte de los ingresos, dado el spread entre la cotización oficial y la paralela de las divisas», afirmó el funcionario. La pesificación de los montos se realiza al tipo de cambio oficial en los bancos que realizan los pagos, que en estos casos no tienen intervención de la Anses.

Ayer, mientras que el euro cerró a un valor de $ 5,67 por unidad en el mercado oficial, en el paralelo se negoció a $ 7,20, mientras que las cotizaciones del dólar se ubicaron en $ 4,56 y en 6,17, respectivamente.

Desde el Banco Central afirmaron que no hay una normativa especial sobre el tema, sino que se aplican las reglas generales que hoy rigen para el mercado de cambio. «Lo que ocurría antes es que las pensiones extranjeras ingresaban en el mercado de cambios, se convertían a pesos, pero luego, a pedido del beneficiario, el banco interviniente las podía volver a convertir en moneda extranjera», explicó un vocero de la entidad.

Sin divisas para el ahorro

Como la posibilidad de comprar moneda extranjera con fines de ahorro no existe más, tampoco se habilita la posibilidad de pedir la conversión. Y así, las pensiones deben ser percibidas en pesos.

La caída del poder adquisitivo surge porque, en la práctica, los beneficiarios podrían hacer gastos en dólares o en euros, recibiendo en los comercios un mejor precio que el que ahora se les está dando.

La mayor cantidad de prestaciones, según Semino, provienen de Italia, aunque también las hay originadas en otros países. Se trata, aclaró, de beneficios cuyo derecho está originado en su totalidad en el país pagador. No se incluyen las jubilaciones otorgadas por convenios del sistema previsional argentino con otros países, correspondientes a personas que aportaron tanto en uno como en otro lugar, ya que en estos casos los pagos los realiza la Anses y en pesos.

Semino afirmó que desde la Defensoría se enviaron, a partir de los reclamos recibidos, pedidos de informes a la Anses, la AFIP y al Banco Central. Hasta ahora no hubo respuesta, según agregó.

El próximo paso de esa dependencia, según contó el funcionario, será obtener la documentación de tres o cuatro casos, para presentar un recursos de amparo ante la Justicia.

Si bien se habla de que habría en total entre 80.000 y 85.000 prestaciones, no se dio a conocer oficialmente cuál es la cantidad de pensiones.
Fuente: La Nación, 14/07/12.

Argentina: Otra Libertad cercenada

julio 6, 2012


El Cepo Cambiario es Ilegal
El Gobierno K está destruyendo la Libertad de Comercio.

La Argentina K y el Corralito Cambiario

junio 16, 2012

La AFIP puso otro obstáculo
 

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) excluyó de su sistema de consulta online la posibilidad de comprar dólares en el mercado formal de divisas con la finalidad de «ahorro», lo que en la práctica significa blanquear el endurecimiento de las restricciones a la compra de moneda extranjera.

El sitio web de la AFIP quitó de sus formularios para hacer este tipo de consultas la opción de adquirir dólares para destinar al «atesoramiento», es decir, al ahorro personal.

El sistema sólo permite ahora consultar al interesado si será autorizado a comprar dólares u otras monedas en caso de que sean destinadas a viajar al exterior, comprar inmuebles, vehículos, maquinaria agrícola o industrial y equipamiento médico y científico, entre otros.

Citado por la agencia EFE, Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, dijo que en mayo pasado el Gobierno llevó los cupos para la compra de dólares en bancos y casas de cambio «a cero» si el fin de la operación era el atesoramiento. «Sólo acceden al mercado cambiario, y con restricciones, importadores o quienes cancelen deuda externa, entre otros», dijo el economista.

En ese sentido, al suprimir la opción en su página de Internet, el organismo que dirige Ricardo Echegaray transparenta esa situación.

También se introdujo como novedad un nuevo formulario para la compra de inmuebles en el que hay que detallar los datos de la propiedad que se desea adquirir, tipo, dirección postal, monto en pesos al que será comprado y hasta el CUIT del vendedor.

Hasta ahora, la autorización para comprar dólares con este fin estaba atada a la obtención de un crédito hipotecario, pero en este caso se extendería ese permiso para quienes ya tuvieron los pesos ahorrados, aunque la AFIP aún no lo aclaró. De esta forma se buscaría solucionar la parálisis del mercado inmobiliario.

Las restricciones cambiarias motivaron en los últimos días varias presentaciones judiciales por parte de ahorristas individuales que se vieron impedidos de hacerse de dólares al tipo de cambio oficial.
Fuente: La Nación, 16/06/12.
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No se frena la ola de retiro de dólares

Por Javier Blanco

 

Los depósitos, que rondaban los 15.000 millones antes de las restricciones, ya están debajo de los 10.000 millones.

 

Los depósitos privados bancarios en dólares retrocedieron más del 5% en la primera semana de junio, según divulgó ayer el Banco Central (BCRA) al actualizar los datos monetarios del sistema.

De esta manera, el stock de estos recursos sigue cayendo a una tasa del 1% por jornada hábil, es decir, a razón de US$ 110 millones por retiros de ahorristas que temen que la ofensiva pesificadora del Gobierno termine en una conversión compulsiva de este tipo de colocaciones.

La reacción no sorprende tomando en cuenta que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se acaba de autoadjudicar de facto la potestad para definir en qué pueden ahorrar o no los argentinos al eliminar anteayer -sin que medie comunicación oficial al respecto- la opción de compra para atesorar de la página Web a la que obliga a acudir a quienes intentan adquirir moneda extranjera.

Lo concreto es que desde que ese organismo pasó a ejercer discrecionalmente el derecho de admisión para el acceso al mercado cambiario local el total de depósitos privados en dólares bajo administración de los bancos, que rondaba los US$ 15.000 millones, cayó hasta US$ 9.879 millones (34%), retrayéndose a niveles que no mostraba desde hace 34 meses (comienzos de 2009).

La caída tiene dos componentes: hasta antes de fines de octubre (cuando comenzaron las restricciones) los ahorristas se habían acostumbrado a dejar en los bancos buena parte de los dólares que compraban para cubrirse de una eventual devaluación o simplemente ahorrar o cubrir futuros gastos en el exterior.

Pero esa vía de ingreso se cerró apenas la AFIP bloqueó las compras y la ola de desconfianza hizo que los bancos perdieran el 20% de esos recursos en apenas 20 días hacia fines de 2011, un récord que sólo los griegos y españoles están ahora en condiciones de discutir.

La segunda etapa de la corrida se desató a comienzos de mayo, cuando la AFIP directamente procedió a bloquear las compras a particulares y, paralelamente, tomaron estado público proyectos y proclamas oficiales planteando la necesidad de «pesificar la economía».

Entonces, el stock de depósitos privados en dólares, que rondaba los US$ 12.000 millones, se desplomó hasta los 9.879 millones mencionados y, como los retiros no cesan, en el sector se estima que ya estarían por debajo de los 9.400 millones.

 

El fenómeno no es inocuo para la economía, aunque no supone riesgos para el sistema bancario dado que éste no enfrenta, esta vez, el descalce de monedas que lo hizo implosionar hace una década.

Pero erosiona las reservas del BCRA (desde que se inició la segunda corrida se contrajeron en US$ 1240 millones porque el grueso de estas colocaciones están encajadas en cuentas del ente monetario) y deteriora la oferta local de financiamiento a exportadores: no en vano el stock total de tipo de préstamos se achicó en 1050 millones en 8 meses.

«El Gobierno está en una encrucijada: no observó que la incesante salida de depósitos en dólares (que restan reservas) erosionaba su intento de sostener las reservas del BCRA, además del impacto que las trabas tienen en la actividad económica», observó por caso en un informe la sociedad de Bolsa Allaria Ledesma.

El blue, en alza

En tanto, ayer la plaza cambiaria oficial volvió a mostrar poco movimiento, al tiempo que se notó una mayor demanda del dólar informal (que los operadores vincularon al pago de aguinaldos) lo que hizo que el billete en ese cada vez más influyente segmento de negocios se vendiera de $ 5,93 a 5,95, es decir, con tendencia al alza.

Además, el dólar arbitraje, que surge de las operaciones para fugar capitales, marcó un nuevo récord, al llegar a los $ 6,65, ampliando su brecha con el dólar oficial al 48% un día en que comenzó a regir la norma que le impide a los bancos comprar dólares al tipo de cambio oficial para adquirir bonos emitidos en moneda extranjera a ser girados a sus cuentas en el exterior en procura de desalentar la formación de activos externos.

Fuente: La Nación, 16/06/12.

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La absurda pesificación

junio 11, 2012

Pesificados

Por Enrique Szewach

 

Un señor se acerca al rabino del pueblo con “la solución para el problema de la pobreza”: “Que los hijos de los ricos se casen con las hijas de los pobres y que las hijos de los pobres se casen con las hijas de los ricos”. ¡Excelente idea!- responde el Rabino- “Yo me encargo de convencer a los pobres, usted vaya, y convenza a los ricos”.

No sé por qué, el tema de la pesificación de las operaciones de compra venta de bienes muebles e inmuebles, que intentan imponer algunos legisladores, me recordó esa vieja historia.

Aquéllos que quieren comprar un bien, no tienen problema en pagarlo en pesos, una vez acordado precio y condiciones. El problema es de aquéllos que venden y sólo desean recibir dólares, dada la dificultad que existe hoy para cambiar pesos por dólares, sin infringir, supuestamente, la ley, además de la volatilidad en torno a la cotización del dólar no oficial.

En otras palabras, las operaciones de compra venta de inmuebles y otros bienes están dolarizadas, porque quién vende quiere recibir dólares, y no porque el que compra quiere pagar con dólares. Pero como el que vende no tiene acceso libremente a esos dólares, si recibe pesos, vende en dólares, o no vende. De manera que las operaciones de compra venta de inmuebles han caído drásticamente, porque no existe un mercado libre de compra venta de dólares. Cualquier ley de pesificación, no modifica este escenario, al contrario, al obligar a cancelar en pesos, cierra la única posibilidad que aún existe para realizar este tipo de operaciones: que un tenedor de dólares, en un Banco, en una caja de seguridad, o en su casa, pueda pagar con esos dólares a  quien desea vender. (Y aquí no existe la “excusa” de combatir dinero ilegal, dado que se trata de bienes registrables, en dónde intervienen profesionales obligados a denunciar cualquier anomalía).

En cuanto a los contratos de alquiler o de otro tipo, están estipulados en dólares, porque, prohibida la indexación, y siendo de relativo largo plazo, es una manera que tienen los firmantes de “simular” una indexación, aunque el precio del dólar no haya evolucionado al ritmo de la inflación interna.

De manera que, pesificar esos contratos, en la práctica, implica obligar a las partes a “adivinar” la evolución futura de la inflación o de la cotización del dólar, y siempre y cuando se esté dispuesto a recibir pesos. Entonces, lejos de pesificar ciertas  transacciones, se trata casi de impedirlas.

La economía argentina ya está bastante trabada por las restricciones a exportar e importar, y por los controles sobre el mercado de cambios, como para frenarla aún más, con intentos de convencer a los ahorristas de que ahorren en pesos perdiendo valor (por la tasa negativa) o que demanden pesos con una inflación superior al 20% anual. O que reciban pesos y no dólares.

Y una economía trabada implica menor nivel de actividad, menor recaudación, mayor déficit fiscal, menor empleo, etc. etc.

Ninguna de las restricciones que hoy rigen en torno a la economía argentina soluciona el problema de fondo, el desaliento a la producción local de energía, lo que obliga a importar más.

La pérdida de competitividad de las exportaciones, o el aislamiento del mercado de capitales global.

Los controles, y asustar a la gente con la pesificación forzada,  no aumentan la oferta de dólares (por el contrario, incitan a la caída de los depósitos en moneda extranjera en el sistema financiero local) y reducen aún más el nivel de actividad, porque una parte del consumo y la inversión se hacía “desahorrando” dólares y ahora no se desahorra por miedo a no poder recomponer ese ahorro en dólares en el futuro, o por miedo a que esa recomposición cueste mucho más caro.

Es  por eso, que el escenario de desaceleración que se preveía hace unos meses, se está transformando, sin prisa pero sin pausa, en un escenario moderadamente recesivo.

En síntesis, contrariamente a lo que piensan sus entusiastas, la pesificación “por las malas” es recesiva.

Los gruesos errores de política económica de los últimos años, exacerbados en los últimos meses, sumados a un escenario internacional menos favorable, se están haciendo notar.

Todavía se está a tiempo de revertir la tendencia, sin medidas “heroicas”.

Pero la solución pasa muy lejos de imponer un peso inflacionario, o de fusionar todos los ministerios en el Ministerio del Interior.
Fuente: Perfil, 10/06/12.
Más información: www.szewachnomics.com.ar

Argentina bajo un Estado Policíaco

junio 3, 2012

En un Estado policíaco

 

El cepo cambiario está sirviendo al Gobierno de excusa para atacar derechos inalienables de los ciudadanos.

 

Casi sin respiro, el gobierno nacional suma restricciones a las libertades más básicas de los ciudadanos, como la de poder utilizar el dinero que ganan en aquello que necesitan o les plazca hacer.

Las restricciones a las importaciones fueron los primeros «corralitos» que afectaron y aún afectan tanto a quienes necesitan traer del exterior insumos para producir o de reemplazo y, en los casos más graves y sólo por citar un ejemplo, medicamentos para el tratamiento de enfermedades crónicas.

Pero no ha sido ésa la única libertad cercenada. El cepo cambiario en un contexto económico del país en el que nada justifica adoptar este tipo de absurdas restricciones está dejando a numerosas personas sin la posibilidad de adquirir moneda extranjera, no sólo para atesorarla o para especular como quieren mostrar algunas de las voces más recalcitrantes de la épica autoritaria del kirchnerismo, sino para cumplir con compromisos preacordados, cerrar operaciones de compraventa o, como ha pasado esta última semana, para pensar en unas vacaciones fuera del país.

La larga mano confiscatoria del Gobierno se está metiendo en cuestiones básicas de las libertades individuales. Hay jubilados que tienen serios problemas para hacerse de los dólares y de los euros que cobran del exterior. Otros muchos pensionados que viven fuera del país no están pudiendo cobrar sus haberes en moneda extranjera en cajeros automáticos pues, al intentar extraerlos de las cuentas en la Argentina donde la Anses se los deposita, la AFIP les responde que su capacidad económica es insuficiente.

Por empezar, la AFIP ni siquiera debería inmiscuirse en estas cuestiones, pues no es el organismo legalmente autorizado para hacerlo. Por ley, sólo al Banco Central le corresponde fijar la política cambiaria y realizar los controles que hagan falta.

Así, la AFIP se ha arrogado otra facultad que no tiene y ha convertido los controles en una persecución digna de un Estado policíaco. ¿De qué otro modo se puede definir la operatoria a la que hoy se ven sometidas muchísimas personas que necesitan sólo comprar moneda extranjera para o por la razón que fuera? ¿Por qué motivo la AFIP tiene que saber quién es el que sale del país, con quiénes y para qué; cuánto tiempo estará afuera, dónde se alojará y con qué operador turístico realiza la transacción?

¿Por qué negarle a una persona que ha ahorrado toda su vida en pesos para poder viajar al exterior la posibilidad de comprar dólares porque, según las constancias de ese organismo, su sueldo actual no condice con el gasto en el que quiere incurrir?

¿Cómo explican las autoridades que a algunos interesados en viajar la página web de la AFIP les haya contestado que hecha ya una consulta la próxima solicitud les será habilitada sólo dentro de seis meses? ¿No se asemeja peligrosamente éste al gobierno de los Castro, que deniega permisos para salir del país?

¿Cómo se explica que muchas operaciones de comercio exterior las terminen definiendo funcionarios en forma telefónica y según su solo arbitrio?

Por otra parte, la declarada intención gubernamental de pesificar por completo las operaciones del mercado inmobiliario está generando múltiples dudas entre los operadores del rubro y quienes están interesados en comprar o vender. Ya se vislumbra una caída de las transacciones y se prevé que se entablen no pocos juicios orientados a ejecutar a quienes, habiendo hecho pagos en moneda extranjera y habiéndose comprometido a seguir abonando de la misma forma, no pueden cumplir con lo pactado por obra del cepo cambiario.

Además, acusar a los ahorristas de pasarse al dólar en un país en el que las autoridades niegan la existencia de la inflación representa una actitud tan hipócrita como decir que hay que pesificar la economía porque sólo el 11 por ciento de la gente con capacidad de ahorro convierte sus pesos en aquella moneda. ¿No habrá que preguntarse acaso si el 89 por ciento restante no tiene siquiera posibilidades de ahorrar en dólares?

Como se dijo, esta nueva arremetida confiscatoria del Gobierno, ajena a las leyes, es violatoria de derechos constitucionales, y es, además, otra muestra palmaria de lo poco que las actuales autoridades respetan la seguridad jurídica.

Los funcionarios deberían ir tomando nota del malestar social que todas estas groseras medidas están provocando en la población. Los cacerolazos del jueves y viernes pasados no son, como han querido mostrar algunos dirigentes en conversaciones privadas, el malestar de unos pocos ahorristas en dólares. La protesta fue más amplia y abarcó no sólo el derecho de defender los ahorros personales, sean en la moneda que fueren, sino un duro reclamo por seguridad física y jurídica, y por poner fin a la corrupción en el país.

Lo que ha comenzado como un cepo es ahora un disparate cambiario cuyo objetivo sólo aparece supeditado a la necesidad del Kirchnerismo de tener bajo control no sólo al dólar, sino a 40 millones de argentinos, presos del capricho de unos pocos y asfixiados en una maraña de medidas que consagran la más inexplicable desprotección legal a la que se pueda someter a un ciudadano en un Estado democrático.
Fuente: La Nación, 03/06/12. Editorial.

Argentina: Listas de espera para llevarse los dólares

junio 2, 2012

En los bancos ya hay listas de espera para llevarse los dólares

Por Javier Blanco

 

Según datos del BCRA, los retiros rondan los US$ 100 millones por día desde hace dos semanas.

 

Los depósitos en dólares bajo administración de los bancos cayeron en 1.120 millones en los últimos 30 días. El stock total de estas colocaciones retrocedió de US$ 13.100 millones a menos de 12.000 millones (9%), básicamente por los sostenidos retiros que hacen los ahorristas.

Son ellos lo que, deseosos de comprobar que los billetes están en el mismo lugar en el que los habían dejado, retiran a razón de US$ 100 millones por día desde que el Gobierno -a comienzos de mayo- resolvió ampliar las restricciones impuestas desde fines de 2011 a las compras privadas de moneda extranjera, según se pudo comprobar por los datos difundidos ayer por el Banco Central (BCRA) y actualizados al jueves 24 del último mes.

Las salidas, que en noviembre último alcanzaron un récord al restarle al sistema US$ 3.000 millones en apenas 20 días, recomenzaron luego de que se hizo público que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) había resuelto limitar bruscamente las autorizaciones para adquirir dólares en blanco. Esto dio auge a un mercado paralelo en que el billete se transa desde hace dos semanas a valores 30% más altos que los vigentes en el casi testimonial mercado oficial.

Y, lejos de haber menguado, en los últimos días la ola de retiros se disparó a la luz de la manifiesta intención que el Gobierno muestra de lograr una pesificación de facto de la economía, según coincidieron en describir a LA NACION en el sector. Aunque ayer, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, negó que existieran proyectos oficiales en ese sentido. Quienes la impulsan intentan ignorar que es el propio programa económico inflacionario oficial el que clausuró toda posibilidad de que el peso pueda ser una moneda de reserva, al condenarlo a divisa meramente transaccional.

En los bancos reconocen que la ola de retiros se aceleró en los últimos días. «La salida es sin prisa, pero también sin pausa», reconoció un banquero de una entidad extranjera bajo condición de anonimato.

Esta situación obligó a varios a pedirles a sus clientes que se anoten en listas de espera para poder concretar los retiros y evitar sorpresas. «El dinero está. Las listas sólo se confeccionan a los efectos de evitar el compresible malestar que se genera cuando alguien viene y le tenemos que decir ‘vuelva mañana’ porque nos quedamos sin billetes. Es una medida para evitar histerias y no somos los únicos que la implementamos», reconocieron a LA NACION en un banco privado líder.

Los faltantes son cotidianos y se producen cada vez más a menudo, pese a que algunas entidades aumentaron las tenencias de dólares en sus tesoros regionales para tratar de prevenirlos.

De allí que desde las asociaciones de bancos les estén pidiendo al BCRA que flexibilice el cómputo de encajes para este tipo de depósitos, ya que, como resultado de la reciente reforma a la Carta Orgánica de esa entidad, el sistema debió mudar unos US$ 600 millones de sus cajas (el 5% del total de depósitos en moneda extranjera que atesoraban) a las del ente monetario, lo que les restó liquidez en dólares.

«En estas circunstancias nos sería muy útil que las autoridades generen la misma excepción a la normativa vigente para los encajes en pesos», dijeron a LA NACION desde una de esas cámaras.

Mientras tanto, reducen al mínimo posible las ventas de divisas (aún en los casos en los que la AFIP valida algunas operaciones) a la vez que recortan y encarecen (para desalentarla más) la oferta de créditos para exportaciones.

Ocurre que la caída en los depósitos en dólares se tiende a replicar en los créditos en esta moneda, en el 95% explicados por prefinanciaciones concedidas a empresas con ventas al exterior. No en vano, desde que se impuso el cepo cambiario, el stock de depósitos en dólares se redujo en un 10%, lo que denuncia que las cancelaciones no se compensaron en igual medida con nuevos desembolsos.

Pagan los exportadores

Este dato demuestra, a su vez, que el fenómeno no es inocuo para la economía. Por el contrario, significa un recargo en los costos de los exportadores que llega en momentos en que la competitividad del tipo de cambio cae en picada y la demanda agregada de los mercados globales se ralentiza. Pero, además, erosiona las propias reservas del BCRA que no en vano retrocedieron en casi US$ 800 millones el último mes, en parte, dados estos retiros.

Para los analistas, el retiro de dólares no pone en riesgo la salud del sistema bancario local. «El sistema aguanta porque esos depósitos tienen encajes muy altos, y el BCRA tiene reservas; es más, aguantaría el retiro completo de esas tenencias», explicó el ex viceministro de Economía Jorge Todesca a la agencia Reuters.

El problema que ahora enfrentan muchos ahorristas es dónde poner sus dólares, ya que la demanda de cajas de seguridad se disparó al punto que, por lo menos en la City porteña, ya no hay disponibilidades de ellas, según coincidieron en describir a LA NACION en varias entidades.

«LOS DEPÓSITOS ESTÁN CRECIENDO TODOS LOS DÍAS» [según Aníbal Fernández]

«Los depósitos están creciendo todos los días, no hay caída, yo veo las estadísticas del Central.» Con esta seguridad, el senador Aníbal Fernández descartó ayer, en declaraciones radiales, que haya una baja en las colocaciones en el sistema financiero local. El ex jefe de Gabinete, al ser interrogado sobre la salida de dólares de los bancos, pareció confundir los depósitos en pesos -que crecen en términos nominales, aunque no reales- y en dólares, que retroceden.

«Yo tengo las estadísticas del Banco Central, hay que ver cuánto se movieron [los depósitos], y todos los meses lo puede ver que no bajaron nunca, todos los meses crecen», dijo Fernández.

Además, el legislador oficialista afirmó: «Los depósitos que la gente tiene en los bancos este Gobierno se los va a respetar como ninguno. No va a suceder lo que pasó en 2001», refiriéndose a las restricciones para el retiro de efectivo que rigieron hace 11 años. Y agregó: «La gente no saca la plata de los bancos, cada vez coloca más plata en el banco, en todos los bancos, yo veo las estadísticas del Central, a mí me muestran que crecen los depósitos en pesos, no que decrecen».

Por otra parte, Aníbal Fernández reconoció haberse equivocado al afirmar que tenía ahorros en dólares porque se le «antoja» y porque hace lo que quiere con su plata, y se justificó: «Me calenté, me hicieron calentar» . En relación con las expresiones de la presidenta Cristina Kirchner, que le preguntó si se había tomado «vivarachol», afirmó: «Fue un chiste, no fue un reto como quieren inventar algunos», y afirmó que sus dólares no los compró ayer, sino que los tiene «hace tiempo».

«Me calenté, el torpe soy yo, que entro como un caballo en esa situación. Me hago cargo de mi situación, me equivoqué, pero no soy maleducado», afirmó. De todos modos, insistió en defender sus inversiones en dólares, pese a haber recomendado a la sociedad que piense en pesos. «Los dólares los tengo, ¿por qué no? ¿Qué tiene de malo si nunca estuvo prohibido?», se preguntó Fernández.
Fuente: La Nación, 01/06/12.

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