El baile de Cristina: Sin temor al ridículo

octubre 6, 2015

El bailecito de Cristina, con Scioli y Kicillof de acompañantes

Al ritmo de Movidito, la Presidente cerró el acto en Tecnópolis a puro baile.

Cristina bailó otra vezMovidito, movidito / juntitos los dos juntitos / de tu cuerpo salen chispas / si te mueves rapidito

Ayer por la tarde terminó la cadena nacional y empezó el baile. La Presidente Cristina Fernández de Kirchner empalmó los anuncios del día y se lanzó a bailar al ritmo de Movidito, la excepcional canción del cantante conocido como Sebastián.

Cristina invitó a bailar a los presentes. Axel Kicillof se animó a mover el brazo, con poco entusiasmo. Scioli, menos entusiasmado aún, mostraba una sonrisa de ocasión. No se sabía si estaba pensando en las repercusiones del debate al que no asistió, o en cuánto falta para que se termine la campaña. Los empleados de Vialidad Nacional observaban, entre entusiasmados e incrédulos.

A la Presidenta le está gustando mostrarse descontracturada en público. Y la música para bailar se ve que la puede. Ya repitió escenas similares en varios actos oficiales. Los observadores imparciales afirman que hay más entusiasmo que destreza en los pasos de baile que ensaya en público.

Movidito, movidito / juntito los dos juntitos / de mi cuerpo sale humo / cuando bailas junto a mi.

Música festiva para los últimos días de la presidencia. Para el final de fiesta.

Fuente: clarin.com, 06/10/15.

CFK joyas 01

 

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El fraude de Cristina Kirchner y Lázaro Báez

octubre 3, 2015

Según Báez, sus empleados viabajan 1.200 kilómetros diarios hasta el Alto Calafate

De este modo justificó ante la AFIP el alquiler del hotel de los Kirchner; dijo que no había otros alojamientos a menor distancia de las obras donde trabajaban.

Por Hugo Alconada Mon y Mariela Arias.

El empresario patagónico Lázaro Báez afirmó que contrató cientos de habitaciones en el hotel Alto Calafate de la familia Kirchner para hospedar al personal jerárquico de sus empresas a cargo de la ejecución de varias obras públicas. Pero con un detalle: esas obras se encontraban a entre 300 y 600 kilómetros del hotel presidencial, según surge de los datos aportados por el propio Báez ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que obtuvo LA NACION.

CFK Baez y bolsa con plataBáez argumentó que optó por alojar en El Calafate a los responsables de dirigir y controlar esas obras por «la calidad de los servicios, infraestructura y conectividad» de esa ciudad turística, al mismo tiempo que afirmó que sus constructoras Kank y Costilla SA y Loscalzo y del Curto SA no contaban «con alojamiento y/o obradores para tal fin ni en los parajes próximos» a las obras, en las localidades de Luis Piedrabuena, Puerto San Julián, Río Turbio y 28 de Noviembre.

Ese argumento choca, sin embargo, con la realidad. Primero, porque Báez pudo alojar a sus colaboradores en hoteles más cercanos en cada una de esas localidades. O pudo mantenerlos en Río Gallegos -sede central de sus empresas- en vez de alojarlos en El Calafate, que se encuentra a similar o incluso mayor distancia de las obras que la capital santacruceña.

En efecto, Piedrabuena se encuentra a 280 kilómetros de El Calafate por ruta de ripio -intransitable la mayor parte del año- o 470 kilómetros por asfalto -el más utilizado por los locales-, pero a 231 kilómetros de Río Gallegos. Y lo mismo se repite con Puerto San Julián, que queda a 404 kilómetros de Calafate por ripio o a 592 por asfalto, pero a 360 kilómetros de Gallegos.

Por su parte, Río Turbio queda a 252 kilómetros de El Calafate y a 261 kilómetros de la capital provincial, y, por último, 28 de Noviembre queda a 249 kilómetros de la ciudad turística y a 250 kilómetros de Gallegos, según los datos oficiales de Vialidad Provincial que difunde a través del área de Turismo.

Del análisis elaborado por los técnicos de la AFIP, identificado como «actuación 10780-1041-2014», que obtuvo LA NACION, surge por qué Báez se inclinó por alojar a su personal jerárquico en el Alto Calafate en vez de optar por otros hoteles más baratos en El Calafate. De hecho, en esa ciudad pudo optar por otros 13 establecimientos de 4 o 5 estrellas con características similares al hotel de los Kirchner, bajo investigación de la Justicia por sospechas de lavado.

Sin embargo, entre 2010 y 2011, cuando Báez optó por contratar al Alto Calafate, eso les permitió a los Kirchner mantener abierto el hotel durante julio, agosto y septiembre, a diferencia de lo que ocurre con otros establecimientos que cierran sus puertas durante el invierno. A tal punto que el empresario le garantizó así a los Kirchner la ocupación de habitaciones en temporadas que no fueron buenas en esa ciudad. Por ejemplo, en 2011 el porcentaje de ocupación anual fue del 40,2%, según la encuesta de la actividad hotelera del Indec.

Para insistir con El Calafate, Báez también podría haber dado un golpe de efecto y alojar a sus jerárquicos en el hotel y shopping que desde hace cinco años espera ser inaugurado. Ese hotel «fantasma» no tiene nombre, aunque en un momento circuló que se llamaría Bahía y se lo conoce como «el hotel de Lázaro» ya que es suyo el terreno de casi 10.000 metros cuadrados donde se erige, frente al lago Argentino.

El edificio, con forma piramidal, color arena y techos negros, domina la vista en el Barrio Manantiales y el propio Báez se encargó de asfaltar la cuadra que lo separa de la avenida para garantizar el acceso. Desde afuera, el edificio parece terminado, aunque su interior es una incógnita.

lavado de dinero K 03Según los abogados de Báez, además, quedarse en El Calafate fue casi una necesidad. «Vale señalar que ninguna de las empresas [constructoras] en cuestión cuentan ni contaban con alojamiento y/o obradores aptos para tal fin ni en los parajes próximos a la localidad de comandante Luis Piedrabuena (caso de KyC) [por Kank y Costilla] ni en aquellos cercanos a la localidad de El Turbio o 28 de Noviembre (caso de Loscalzo)», indicaron sus letrados.

Sin embargo, mientras la firma Kank encaraba la obra de repavimentación de un tramo de la ruta 3 comprendido entre Piedrabuena y San Julián, en la zona del Gran Bajo de San Julián, Báez pudo alojar a su personal jerárquico en hoteles de Puerto San Julián.

Según la información oficial que difunde su municipalidad, Puerto San Julián cuenta con el hotel Bahía y la hostería Posada de Drake, ambos de 3 estrellas, en tanto que el hotel Costanera es de 2 estrellas, sólo por mencionar los de esa categoría.

CFK lavanderada del puebloAsí, aunque la hotelería de esa localidad es menos desarrollada que en El Calafate, Báez pudo ahorrarles cientos de kilómetros de ruta a sus ejecutivos cada vez que debieron supervisar los avances de la obra, y cientos de kilómetros más al regresar al final de cada jornada laboral.

Así, de haber optado por alojarlos en el hotel Bahía de Puerto San Julián, por ejemplo, sus ejecutivos se habrían hospedado en suites y departamentos para ejecutivos con Internet, más una confitería, galería comercial y estacionamiento propio.

En Piedrabuena, en cambio, la única opción es más austera. Los colaboradores de Báez sólo habrían contado con la hostería El Álamo, céntrica y sencilla, categorizada en 2 estrellas. Pero de haberse inclinado por esa opción, en vez del Alto Calafate de los Kirchner, se habrían ahorrado 940 kilómetros, entre ida y vuelta, cada vez que debieron ir hasta allí.

Alquileres bajo sospecha

El argumento de Báez

El empresario dijo que contrató habitaciones en el hotel Alto Calafate de la familia Kirchner para darle hospedaje al personal de su empresa abocado a obras públicas en la provincia.

Kilómetros

Báez omitió mencionar que esas obras santacruceñas estaban situadas a 300 y 600 kilómetros de distancia del hotel de los Kirchner, una distancia muy difícil de recorrer a diario.

Más cerca

Báez pudo alojar a sus empleados en hoteles más cercanos o mantenerlos en Río Gallegos, donde funciona la sede central de sus empresas, a una distancia similar que el Alto Calafate.

Más barato

Báez eligió alquilar el Alto Calafate, pero podría haber elegido otros 13 establecimientos más baratos de 4 o 5 estrellas en El Calafate con características similares al hotel de los Kirchner.

Fuente: La Nación, 03/10/15.


 

Más información:

Gonella intentó explicar por qué no imputó a Lázaro Báez

Echegaray CFK no es socia de Baez

 

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La extraña muerte de Alberto Nisman

septiembre 27, 2015

Nisman para mal pensados

Por Héctor Gambini.

Alberto Nisman tenía 51 años. Fue hallado muerto en su departamento el 18 de enero pasado.

Alberto Nisman tenía 51 años. Fue hallado muerto en su departamento el 18 de enero pasado.

Para llegar hasta el final hay que volver al principio.

¿Se acuerdan? Era el domingo 18 de enero. Los custodios de Nisman no lo encontraban, llamaron a su secretaria, buscaron a su madre y al cerrajero y todo eso. Ok. Pero resulta que lo buscaron desesperadamente durante 11 horas y cuando el cerrajero abrió la puerta –que finalmente no estaba cerrada con llave– sólo entró uno de los dos custodios que buscaban al fiscal. El otro se quedó abajo, lo más campante. Y el que entró dio unas vueltitas por ahí hasta que la madre del fiscal le dijo que fuera a fijarse en el baño porque veía luz. Y entonces fue y vio “al doctor caído sobre un charco de sangre”. Ese custodio –justo ése, de los 10 que estaban asignados a la función– no debía trabajar ese día: a las 48 horas tenía una operación para extirparse un riñón.

Sólo para mal pensados: ¿Había algo especial ese día por el que ese policía, y no otro, debía estar ahí?

asesinato politicoCuando vieron “el cuerpo del doctor” llamaron a Swiss Medical y un médico de esta prepaga llegó antes que la ambulancia del SAME, que igual llegó después pero le dijeron que ya no hacía falta. Sin embargo, más tarde el secretario de Seguridad Sergio Berni apuraba a la fiscal Viviana Fein para entrar al baño porque “mire si el fiscal todavía está respirando”. Pero ya eran como las 2 de la mañana, y al SAME le habían dicho que no hacía falta que los médicos lo vieran. ¿Berni temió que Nisman estuviera con vida después de que le dijeran al SAME que se fuera porque el fiscal ya estaba muerto?

Contradicciones. Improvisación. Tal vez, éste sea un caso para mal pensados.

Para cuando llegó la fiscal, en el departamento habían estado, además de Berni, el director de Inteligencia Criminal, el jefe de la Policía Federal, el subjefe, el comisario general del que dependía el departamento de custodias y los dos jefes de ese departamento. La plana mayor de la Federal en el único barrio porteño donde no tiene jurisdicción: Puerto Madero está a cargo de la Prefectura.

Nunca nadie explicó qué hacían todos ellos ahí. Por qué fueron. Quién los llamó. Para buscar 11 horas a Nisman hubo apenas dos policías. Para encontrarlo muerto, sólo uno. Pero para entrar a la escena del crimen, no menos de 15, incluyendo a la plana mayor. Pocos cuando había que buscar y muchos cuando había que preservar, observar, no pisar. Todo al revés de lo que indican los manuales que todos esos policías estuvieron leyendo durante toda su carrera.

¿Esto fue casualidad? Definitivamente, éste es un caso para mal pensados.

La investigación avanza a paso de tortuga pero ya no se puede afirmar que no se sabe nada. Se sabe que el arma que Lagomarsino dice que le prestó a Nisman deja huellas de pólvora en cualquier situación en la que se dispare. Pero resulta que Nisman no tenía rastros de pólvora en las manos. No sólo eso: el arma tampoco tenía las huellas digitales del fiscal ni de nadie. Es decir, no hay rastros de la pistola en Nisman ni de Nisman en la pistola. ¿Nisman se disparó utilizando un guante y luego se lo sacó, lo tiró al inodoro y apretó el botón de la descarga para finalmente morir? Cualquier explicación que quiera derribar la fuerza de estos indicios es un viaje al ridículo.

También se sabe que el primer médico que vio el cuerpo de Nisman, el de la prepaga, dijo que el cadáver no estaba ubicado como luego lo fotografiaron los peritos policiales, sino en una posición diferente.

Si el médico vio el cuerpo de una forma, se fue, y luego el perito policial fotografió al cuerpo de otra, únicamente hay dos opciones posibles: o Nisman estaba vivo y cambió de posición luego de que lo viera el médico de la prepaga, o alguien lo movió entre que se fue este profesional y llegó el fotógrafo policial. Esa fue la hora aproximada en que los médicos del SAME esperaban abajo de las torres Le Parc hasta que alguien les dijo que se fueran.

La primera opción no es posible. Todos los forenses opinaron que Nisman murió al menos 12 horas antes de que hallaran su cuerpo. De modo que el cadáver fue movido por alguien. Acomodado para algo.

Los profesores de Criminalística suelen repetir una máxima: lo que no es, no es. Significa que no hay que ver indicios donde no los hay. Pero, ¿qué hacemos con los que hay? Todas las pruebas que se conocen hasta ahora indican que Nisman no se disparó. Y que su cuerpo fue movido o acomodado tras su muerte. ¿Sigue abonando esto la hipótesis de un suicidio?

Los datos indican que el animal que estamos buscando tendría cuatro patas, estaría cubierto de pelo y ladraría. Pero la fiscal parece no ver ninguna evidencia si ésta no encaja con una gallina.
Hay que volver a los manuales. Lo que no es, no es.

Si la fiscal teme equivocarse, sería mejor hacerlo con la certeza de una evidencia parcial –eso se llama semiplena prueba– que con la incertidumbre de un supuesto incomprobable. Si concluye que fue un suicidio, ¿cómo sostendrá una mano sin pólvora y un cadáver que se mueve solo?

Sin embargo, la fiscal dio la semana pasada una muestra de que no piensa revisar nada de aquellos primeros momentos de la investigación, cargados de sombras. “Todo lo atinente al procedimiento que se llevó a cabo el día del hecho en el interior del departamento del nombrado, en especial en el baño en que se halló su cuerpo, quedó debidamente acreditado con las manifestaciones del personal policial que labró las actas que dan cuenta de lo actuado”, argumentó, en perfecto lenguaje de expediente.

Sólo para mal pensados: los policías que labraron las actas lo hicieron bajo supervisión de todos los máximos jefes posibles, paraditos ahí, al lado de ellos, en vivo y en directo. ¿Entonces fue ésa su misteriosa misión? ¿Ver cómo labraban las actas sus subordinados? ¿Controlar qué ponían y qué no?

El caso tiene otra certeza. Tantos funcionarios durante tanto tiempo en el departamento fueron los ojos y los oídos de la Presidenta acusada por el fiscal en la escena del crimen. Por eso la querella pidió citarla como testigo. Ella podría contar cómo se enteró y con quiénes habló aquel domingo: Cristina dijo por cadena nacional que quien le avisó que Nisman estaba muerto fue la ministra de Seguridad Cecilia Rodríguez, pero Berni sostuvo que fue él quien le contó lo sucedido. ¿Y qué dijo ella? ¿A quién? ¿Dio alguna orden? ¿Cuál?

Como sea, ya es seguro que el oprobio del caso Nisman será heredado por el próximo presidente junto con la banda y el bastón presidencial. Se hablará de justicia independiente del poder político, pero el futuro del caso parece predestinado a los foros internacionales y ahí está en juego la imagen del país. “Si no encontramos justicia acá, la iremos a buscar afuera”, le dijo esta semana el abogado de la querella, Juan Pablo Vigliero, a la periodista María Eugenia Duffard.

Allá lejos y hace tiempo quedó la única declaración del espía Jaime Stiuso tomada por la fiscal. Fue un martes de carnaval, en secreto. El ahora jubilado agente de la SIDE trabajó con Nisman en la causa AMIA durante años, pero su testimonial ante Fein ocupa apenas cuatro hojas.

Eso a pesar de que varias de las últimas llamadas de Nisman fueron hechas a sus teléfonos. El dijo que no atendió: “Tenía el tono bajo porque me acosaban los periodistas”, se justificó. Fein no le preguntó por qué luego no devolvió esas llamadas. Se ve que tampoco le pareció importante. O no tan importante como anunciar cuándo tendrá su dictamen: después de las elecciones de octubre.

Otra vez, atentos mal pensados.

Al final, Stiuso dijo que “tanto Alberto (Nisman) como yo fuimos amenazados, al igual que nuestras familias”, y que “le llamó la atención la muerte sorpresiva, que nunca lo hubiese esperado de una persona como Nisman, apasionado por su trabajo”.

No está explícito pero está claro: lo que nunca hubiera esperado era un suicidio.

Ahora la justicia busca a Stiuso pero no tiene idea de dónde está: le acaban de pedir a Interpol una “notificación azul” para ubicarlo en Estados Unidos y decirle que venga a contarles todo lo que sabe del caso AMIA a los fiscales que sucedieron a Nisman en esa investigación. ¿Algún mal pensado cree que Stiuso vendrá?

Cuatro días antes de morir, Nisman le dijo a la periodista Natasha Niebieskikwiat: “Yo puedo salir muerto de esto”. Fue en las horas en que llamaba a Stiuso y no le contestaba. En que agentes de Prefectura se sentaban frente a su edificio para vigilarlo. En que un custodio que sería operado el martes decidiera trabajar el domingo.

No hay caso. Para llegar hasta el final hay que volver al principio.

Fuente: Clarín, 27/09/15.

 

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“No hay duda, a Nisman lo mataron”

septiembre 18, 2015

Tras la declaración del médico, la querella ratifica: “No hay duda, a Nisman lo mataron”

Luego de que un médico dijera en la causa que el cuerpo fue movido, el abogado de la ex mujer del fiscal afirmó que ya no se puede negar que fue un crimen.

De madrugada. El 19 de enero retiran de Le Parc el cuerpo de Nisman. /Diego Waldmann

De madrugada. El 19 de enero retiran de Le Parc el cuerpo de Nisman.

El abogado Manuel Romero Victorica, que representa a la querella en la causa por la muerte de Alberto Nisman, sostuvo hoy «no hay ninguna duda» de que al fiscal de la causa AMIA «lo mataron».

asesinato politicoRomero Victorica formuló esta afirmación luego de los testimonios brindados ayer por el médico José Carrera Mendoza de la empresa Swiss Medical y la enfermera que lo acompañó, Jesica López, ante la fiscal Viviana Fein.

Estas dos personas, que acudieron a la vivienda de Nisman, declararon que el cuerpo del fiscal, encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero el 18 de enero pasado, había sido movido.

Leé además: Un médico declaró ante Fein que movieron el cuerpo de Nisman

«No tenemos ninguna duda de que a Nisman lo mataron», aseveró el letrado, quien precisó que «el médico lo que vio es que el cuerpo estaba movido».

En diálogo con radio Rivadavia, el letrado manifestó: «Ahora hay que hacer un gran cambio en la dirección de la investigación».

Al respecto, subrayó: «Más allá de que el cuerpo fue movido y acondicionado para que esto pareciera un suicidio, lo grave de esto es que lo hicieron antes de que llegaran (al departamento) la fiscal y el juez, y de que se sacaran las fotografías de la Policía Federal».

«Desde las 23 y 1.30 no sabemos que pasó» en la vivienda de Nisman, planteó Romero Victorica.

Luego añadió: «Tenemos una prueba que es compleja, que cambiaron la escena del crimen, tenemos que mirar las cosas de otro lugar».

Romero Victorica contó que la declaración del médico ya estaba «en el expediente», pero como a la querella les «llamó la atención», se solicitó nuevamente la convocatoria de Carrera Mendoza y la enfermera.

«Había que verle la cara al médico, después me comenta que ‘lío se va a armar con todo esto'», relató el abogado respecto a la audiencia de ayer.

Al final de la testimonial, después de haber dibujado un croquis para que las partes entendieran bien su descripción de cómo vio a Nisman, Carrera Mendoza se sorprendió al ver la fotografía que le mostraba la fiscal.

Se trataba de una de las imágenes tomadas por la Policía Federal a las 2 de la madrugada del lunes 19 de enero y en la que se ve a Nisman, sobre un charco de sangre, en el baño.

«¡Así no!», fue la respuesta del médico después de ver la foto y escuchar a la fiscal preguntarle si la posición del cuerpo coincidía con la que él vio. El médico de Swiss llegó a las torres Le Park a las 22.58 y se fue a las 23.30, mucho antes de que llegara la fiscal Fein que estuvo en el edificio a la 1.30.

Fuene: clarin.com, 18/09/15.

todos somos nisman

 

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Hotesur: Latrocinio K

septiembre 12, 2015

Caso Hotesur: el Ministerio de Industria contrató al hotel de Cristina

Sospechas de corrupción. Lo denunció la diputada Stolbizer. Es el primer negocio del Alto Calafate con un organismo público que se conoce. Lo investigó el juez Bonadio, que luego fue separado de la causa.

Por Lucia Salinas.

El Hotel Alto Calafate, propiedad de la presidenta Cristina Kirchner y su familia, fue contratado por el Ministerio de Industria de la Nación para un congreso en la ciudad santacruceña. Es la primera vez que se conoce que un organismo del Estado pagó servicios a uno de los hoteles de la Presidenta. Esta situación –según denunció la diputada y candidata a presidente de Progresistas, Margarita Stolbizer- ocurrió en noviembre de 2012, cuando el hotel era administrado formalmente por una empresa del empresario K Lázaro Báez, y la facturación fue por más de $30.000, incluyendo un almuerzo, según consta en una factura que el hotel le hizo a la cartera que dirige Débora Giorgi.

Habitaciones con muy pocos ocupantes, alquileres de camas a empresas del propio Báez y millonarias contrataciones de Aerolíneas Argentinas son parte del historial de alojamiento del Alto Calafate, un hotel de cuatro estrellas ubicado en El Calafate y único inmueble de Hotesur, la firma de la familia presidencial investigada por lavado de dinero.

CFK ladrona 01El contrato con el ministerio de Giorgi, cuya jefa política es la Presidenta, transcurrió en 2012, cuando se hizo el III Congreso Federal de la Industria en el salón de eventos del hotel presidencial. En ese entonces Valle Mitre –propiedad de Báez- era la firma responsable de administrar tres hoteles de Cristina Kirchner: el Alto Calafate, Las Dunas (en esa misma ciudad) y La Aldea de El Chaltén.

Según pudo saber Clarín, en el marco de la causa Hotesur, el juez Claudio Bonadío requirió a la Oficina Anticorrupción (OA) que se le envíen todas las actuaciones que se hayan iniciado en relación a la firma propiedad de Cristina Kirchner y sus familiares, Valle Mitre e Idea S.A., de Osvaldo Sanfelice, la actual gerenciadora de los hoteles K. Sanfelice es socio de Máximo Kirchner.

En respuesta al pedido del magistrado, la OA remitió el expediente 6389/2014, en el que se pidió que el Ministerio de Industria informe si efectivamente se contrató al hotel Alto Calafate con el objeto de utilizar sus instalaciones para la realización del III Congreso Federal de la Industria, que tuvo lugar en El Calafate en noviembre de 2012.

El 11 de marzo de 2014, la cartera que conduce Giorgi respondió que la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) propuso la realización de ese evento y agrega que con fecha 24/10/2012 “el Secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional del Ministerio de Industria, Licenciado Horacio Roura, pide un anticipo de gasto a rendir de $30.000 porque el Consejo Federal de la Industria se convocará el 2/11/12 bajo la órbita de la Secretaría a su cargo”.

Ese texto fue acompañado con la “Rendición de Anticipo para Gastos” por la suma de $26.661,30. Según se había explicado en esa ocasión, todos los gastos corrieron por cuenta de la OMPI. Pero después se observa en la documentación, un gasto de $25.200 detallado en la Factura B N° 454 del 16 de noviembre, emitida por Valle Mitre, responsable de administrar el Hotel aquel año, dirigida al Ministerio De Industria, por “venta al contado y reservación”. Además, surge una factura del Hotel Alto Calafate a Ministerio de Industria por $748,50 justificando dicha suma en un almuerzo de la ministra Giorgi con funcionarios provinciales.

Hasta el momento, se sabía el Alto Calafate había sido alquilado por Aerolíneas Argentinas y por empresas de contratistas del Estado, una operatoria que está bajo investigación judicial. Según publicó Clarín el domingo, en el expediente de Hotesur hay datos de los vuelos de la aerolínea estatal a El Calafate entre 2012 y 2014, y un informe oficial sobre “antecedentes de contratos de hospedaje de la tripulación en posta entre 2007 y 2011”.

Stolbizer le dijo a Clarín: “Otra vez los negocios privados mezclados con el dinero público: la Presidenta, que debería dar el ejemplo usa el poder para sus negocios personales y familiares.” Por eso, la diputada presentó un pedido de acceso a la información en función del Decreto 1172/2003, donde requiere que se le brinde una copia del contrato con Industria.

Fuente: Clarín, 12/09/15.

cfk y nk corruptos 01

 

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Caso Nisman: Cada vez más lejos del suicidio

septiembre 8, 2015

El arma que mató a Nisman deja rastros de pólvora, y ahora hay más dudas

El crimen del fiscal. Lo confirmó una nueva pericia realizada en Salta. Como las manos del fiscal no tenían vestigios de explosivos, sería una señal de que él no disparó la pistola, o que después del tiro alguien limpió la escena.

Por María Eugenia Duffard.

Imputado. Diego Lagomarsino, el asistente informático de Alberto Nisman que según dijo le dio el arma que acabó con su vida. /Juano Tesone.

Imputado. Diego Lagomarsino, el asistente informático de Alberto Nisman que según dijo le dio el arma que acabó con su vida.

La pistola Bersa calibre 22 de la que salió el disparo que mató al fiscal Alberto Nisman el 18 de enero, deja rastros de pólvora en la mano de quien aprieta el gatillo. Esa fue la conclusión a la que arribaron los técnicos del laboratorio de Salta en el que, ocho meses después de que lo pidiera la jueza Fabiana Palmaghini, se concretó la prueba de disparo y barrido electrónico del arma. Sin embargo, desde la fiscalía de Viviana Fein consideraron que el resultado “no es concluyente”.

asesinato politicoLa prueba de barrido electrónico, examen que se realiza para detectar la presencia de pólvora en manos y brazos, que se realizó en el cuerpo del fiscal había dado negativo. Fein ordenó un primer análisis en el laboratorio de la Policía Federal en La Plata y un segundo estudio en el laboratorio de Salta. El resultado fue el mismo: No había rastros de pólvora en las manos del fiscal.

Desde que se conocieron estos resultados, la ex mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, insistió en la necesidad de repetir la prueba de disparo para verificar si Nisman no tenía pólvora en sus manos porque no había disparado o porque la Bersa es un tipo de pistola que no deja residuos.

La querella está convencida que Nisman no se suicidó sino que lo mataron, y justamente la ausencia de pólvora en sus manos sería la muestra de que no fue el fiscal quién disparó.

A primera vista parecería que ese dilema ya no existe, puesto que el informe de Salta indica que en la prueba de disparo que se realizó en su laboratorio con el arma de Nisman y con la misma partida de balas, se advirtió que deja restos de pólvora. Sin embargo, desde la Fiscalía 45, en la que se investiga cómo murió el fiscal de la causa AMIA, advirtieron a Clarín que del informe no se puede concluir que Nisman no disparó.

Según señalaron, los técnicos del laboratorio salteño –el más preparado del país– aclararon en su informe que “no se pueden reconstruir las condiciones del lugar y por lo cual no es concluyente”. Lo que indicaron los expertos es que si bien en las pruebas que se realizaron para el informe se advirtió que la pistola deja rastros de pólvora, no pueden recrearse las condiciones de ambiente en las que se produjo el disparo que mató a Nisman. Esa misma aclaración habían hecho los técnicos salteños el 10 de febrero, en el informe que presentaron por la segunda prueba de barrido electrónico y en el que concluyeron que “no se hallaron partículas características de residuos de disparo”.

Sin embargo, del informe surgiría que hubo un esfuerzo de los técnicos por reproducir esas condiciones y considerar, inclusive, diversas variables de análisis para descartar errores. La prueba se hizo con un maniquí al que le cubrieron la mano con piel de cerdo que emula la piel humana, luego le pusieron la pistola y la dispararon.

De esa piel de cerdo se tomaron tres muestras: una se analizó de inmediato, otra después de diez horas y la tercera tras de veinte horas de haberse realizado el disparo. En todos los casos se hallaron rastros de bario, plomo y antimonio, metales presentes en el residuo de un balazo.

Consultados por este diario, los abogados Juan Pablo Vigliero, Federico Casal y Manuel Romero Victorica, quienes representan a las hijas de Nisman, consideraron “irresponsable” sacar conclusiones sin haber leído el informe que se incorporó al expediente a última hora. El resultado de este estudio, sin embargo, generaba gran expectativa en los abogados de la querella en tanto preveían, por consultas con expertos, que sería el que se conoció ayer.

Aunque para la fiscalía no es concluyente, esta prueba eliminaría al menos una de las hipótesis posibles para explicar por qué no se encontró pólvora en las manos de Nisman. Ahora se sabe que el arma que le prestó el informático Diego Lagomarsino deja residuos, pero aún no se sabe si al fiscal no los tenía porque no disparó o porque la policía tomó mal los rastros.

Fuente: Clarín, 08/09/15.

 

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La crisis agropecuaria argentina

septiembre 1, 2015

La siembra de granos caerá por cuarto año consecutivo

Por la crisis del campo, se abandonarán entre 800.000 y casi 2 millones de hectáreas; hace 75 años que no hay una serie negativa tan larga.

Por Fernando Bertello.

El Gobierno que tuvo hace tres campañas la siembra de trigo más baja en 113 años se encamina a entregar el poder con otro indicador lapidario. Según advierten dos informes privados, la siembra total de granos de la campaña agrícola 2015/2016 caerá entre 2 y 5% y acumulará cuatro años consecutivos de contracción. Se dejarán de sembrar entre 800.000 y casi dos millones de hectáreas.

argentina país bananeroNunca desde los años cuarenta se registró una serie de cuatro años seguidos de baja. Dicho de otra manera, no pasa desde hace 75 años. En tanto, la soja, el cultivo estrella, también corre riesgo de reducir su superficie.

La nueva retracción en la superficie obedece a la pérdida de rentabilidad del campo a causa de la merma en los precios internacionales, la intervención del Gobierno en cultivos como el trigo y el maíz, y las retenciones, que sumadas al aumento del costo de los fletes sacan de la cancha a amplias regiones extrapampeanas. Como ejemplo, se prevén fuertes caídas en el Norte. Muchos productores se encuentran desfinanciados para sembrar porque perdieron plata en el ciclo pasado pese a los rindes excepcionales.

Vale recordar que en los últimos años el Gobierno vino informando sobre sucesivas cosechas récord, pero eso se dio, según diversos expertos, distorsionando, entre otras, las estimaciones de siembra de maíz, muy superiores a las que se realizan en el sector privado. Además, influyeron condiciones climáticas óptimas que ayudaron a lograr buenos rindes.

Para Agritrend, consultora del analista Gustavo López, la siembra total 2015/2016 (soja, maíz, girasol, trigo y otros granos) se ubicará en 33,2 millones de hectáreas, una disminución del 2 por ciento respecto del ciclo 2014/2015. Son 800.000 hectáreas menos.

Las mermas más importantes corresponden a trigo (-19%) y maíz (-15%). En trigo, López calculó 3,4 millones de hectáreas. Es la misma marca de 2012/2013, cuando se dio el área más baja en 113 años. Ahora volverá a ser la menor superficie, pero en 115 años. Para maíz comercial estimó 2,8 millones de hectáreas y alertó que el cultivo podría tener, de caer más, la peor superficie en 25 años.

Para la soja proyectó 200.000 hectáreas más, llegando a un histórico de 20,8 millones de hectáreas. Pero advirtió: «Hay mucha gente diciendo que va a sembrar menos que en la campaña pasada, con lo cual también puede haber menos soja».

López destacó que en la campaña 2011/2012 se dio el récord de área sembrada con 35,68 millones de hectáreas. Desde esta fecha hasta lo que se prevé para este año se puede contabilizar un recorte de casi 2,5 millones de hectáreas.

En la Sociedad Rural Argentina (SRA) también tienen una estimación bajista para la siembra total. Ernesto Ambrosetti, economista en jefe de la entidad, señaló que allí calculan 31.174.767 hectáreas, 5% menos que el ciclo anterior. Se perderán, de acuerdo con la Rural, 1.732.383 hectáreas. Ambrosetti aguarda una baja aún más pronunciada en maíz (-22%) y prevé una caída del 3 por ciento en soja, que resignaría 612.000 hectáreas para quedar en 19.788.000 hectáreas.

«Esto revela la pérdida de competitividad sistemática, el ambiente desfavorable para los negocios y la falta de rentabilidad por indicadores macroeconómicos que se deterioran a diario», dijo Ambrosetti. «La falta de competitividad arroja resultados negativos en los cultivos principales (soja, maíz, trigo y girasol) a rindes promedios nacionales. Al no cerrar los números hasta la soja puede caer, ya que en el NOA y el NEA y otras zonas alejadas de los puertos ni siquiera es conveniente invertir en soja», agregó.

 

 

Retroceso histórico

López detectó algo insólito en 75 años. «Desde los años cuarenta no hay en los registros una serie de por lo menos cuatro años seguidos de baja en la superficie», dijo. En otros momentos se dieron tres años consecutivos, pero no cuatro.

Horacio Busanello, CEO de Los Grobo, encendió otra alarma pensando incluso en la campaña 2016/2017. «Si en la próxima cosecha de soja no se verifica una mejora sustancial en los ingresos del productor entonces la siembra de 2016/17 se reducirá dramáticamente como está sucediendo con el trigo y el maíz. No es difícil pensar en una baja de cinco millones de hectáreas, 25% del área sojera, principalmente en las zonas alejadas del puerto, el NOA y el NEA y áreas marginales a la zona núcleo», subrayó.

Fuente: La Nación, 01/09/15.

CFK contra el campo 01

 

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Cristina Kirchner y Lázaro Báez son socios

agosto 23, 2015

Encuentran pruebas clave del nexo comercial entre los Kirchner y Báez

Entre la documentación recogida en la oficina de Máximo durante el allanamiento dispuesto por el juez Bonadio hay facturas, poderes, cheques y contratos de alquiler entre la familia presidencial y el empresario.

Por Hugo Alconada Mon y Mariela Arias.

Cristina Kirchner dice que no, pero los documentos muestran que sí. Los vínculos comerciales que unen a la familia presidencial con el empresario patagónico Lázaro Báez son mucho más amplios y profundos de lo que hasta ahora se sabía.

cfk y lb 01Y no fue necesario investigar demasiado para verificarlo: bastó con revisar qué guardaba Máximo Kirchner en su escritorio en Negocios Inmobiliarios, su oficina en Río Gallegos.

Un grupo de colaboradores del juez federal Claudio Bonadio cumplió con esa tarea cuando allanaron esa inmobiliaria y las sedes de otras empresas bajo investigación. ¿Qué encontraron? Según surge del acta de ese allanamiento, cuya copia obtuvo LA NACION, había facturas, cheques, poderes y varios contratos de alquiler entre el dueño de Austral Construcciones y el ex presidente Néstor Kirchner, en una relación comercial que luego continuó con su hijo Máximo, hoy candidato a diputado nacional.

El material recogido durante ese allanamiento contradice las declaraciones de la presidenta Cristina Kirchner, quien afirmó el jueves que Lázaro Báez era sólo un empresario más, sin que los uniera ningún vínculo especial.

Por el contrario, demuestra una vinculación comercial muy fluida y en todo caso abre el interrogante sobre por qué el hijo de la Presidenta conserva tanta documentación de Austral Construcciones en los cajones de su oficina.

«Si soy amiga de él [por Báez], soy más amiga de otro; necesita mejores amigas», ironizó la Presidenta, mientras comparaba al empresario santacruceño con otros contratistas de obra pública que, de acuerdo con un listado difundido por el Ministerio de Planificación Federal, habían recibido más fondos desde el Estado nacional.

Esa documentación requerida por Bonadio se encuentra en poder del juez Daniel Rafecas, ahora a cargo de la causa.

CFK Baez y bolsa con plataLa orden del juez Bonadio era que sus colaboradores se presentaran junto a agentes de la Policía Metropolitana en la sede de Negocios Inmobiliarios, en la calle Néstor Kirchner 496 de Río Gallegos, y pidieran toda la documentación por las buenas, pero aclaró que si recibían una respuesta negativa, procedieran al allanamiento del local, donde también mantienen su sede fiscal las sociedades Idea y Hotesur, controlante del Alto Calafate.

Y así fue. Primero los atendió una empleada, que los derivó al encargado, que les dijo que quería llamar a un abogado, Angel Jesús Vázquez -que integra la lista de conjueces que armó la Casa Rosada para el Juzgado federal de Río Gallegos-. Cuando a los 10 minutos apareció el letrado, les dijo que allí «no había ningún tipo de información referente» a lo que buscaban.

Entonces sí, la visita mutó en allanamiento. Y a medida que hurgaban se encontraron con un verdadero tesoro de documentos que vinculan a los Kirchner con Báez.

El operativo, que se extendió entre las 12.40 y las 19 del lunes 13 de julio pasado, también conllevó el conteo de $ 573.221 en efectivo, y el decomiso de libros contables y societarios, como así también la copia de los archivos de los discos rígidos de cinco computadoras.

Días después, la Cámara Federal porteña apartó a Bonadio de la causa que comenzó con una denuncia de Margarita Stolbizer y que quedó ahora en manos de Rafecas.

Durante el allanamiento a la inmobiliaria los emisarios de Bonadio recopilaron documentos sobre Alto Calafate y dinero en efectivo, pero también sobre la nave insignia de Báez, Austral Construcciones, constituida un mes antes de que Kirchner asumiera como presidente en 2003.

«Luego de ello, y continuando con al requisa, más precisamente en la última oficina que según dichos de Emanuel Gómez [por el apoderado de la inmobiliaria] pertenecería a Máximo Kirchner, pero no es utilizada desde hace bastante tiempo», indicó el inspector del área de Delitos y Crimen Organizado de la Policía Metropolitana que redactó el acta.

 

La afirmación de que Máximo no utiliza esa oficina es, cuando menos, llamativa, porque el hijo presidencial acude a esa oficina a diario, donde mantiene sus reuniones laborales, comerciales y, durante las últimas semanas, las políticas. En cualquier caso, los responsables del operativo avanzaron igual. «Se procede al secuestro» de más documentos, consignaron en el acta. Entre otros, los siguientes:

  • Un contrato de locación firmado entre Máximo Kirchner y Austral Construcciones por el departamento «D», del quinto piso de Roca 952, un inmueble ubicado en pleno centro de Río Gallegos que pertenecía a los Kirchner desde 1982, pero que la constructora de Báez adquirió en 2008. Báez les pagó por él $ 380.000 a los Kirchner (unos US$ 115.000 al tipo de cambio entonces vigente), según consta en los registros catastrales que obtuvo y reveló LA NACION en 2013.
  • Una carpeta de color marrón que en su tapa dice calle «Roca 952, 5to, ‘D'» de Río Gallegos, que contiene tres facturas (186, 171 y 158) «emitidas por Néstor Carlos Kirchner y Austral Construcciones»;
  • Copia de un cheque, número 02203070, del Banco de Santa Cruz, emitido por Austral Construcciones;
  • Dos recibos a nombre de Austral Construcciones;
  • Una carpeta blanca que en su tapa dice «Carlos Kirchner y Austral Construcciones», que contiene 93 recibos celebrados entre Máximo Kirchner y Austral Construcciones, aun cuando Carlos era el segundo nombre del ex presidente, pero también el primer nombre de su primo, funcionario del Ministerio de Planificación Federal.
  • Dos contratos de locación entre el hijo de la Presidenta y esa constructora por un inmueble en la calle Orkeke 416 de Río Gallegos, es decir, un inmueble que adquirieron los Kirchner en 1981 y que durante años ocupó un funcionario de Vialidad nacional;
  • Un poder general emitido por Austral Construcciones a favor de Martín Samuel Jacabos [sic; en alusión al contador Jacobs, de la constructora de Báez que también figuró en la sociedad Top Air del empresario, dedicada al transporte aéreo de pasajeros];
  • Una cláusula accesoria entre Máximo Kirchner y Austral Construcciones;
  • Cinco fotocopias de los cheques 01709361 a 01709365.

Los hallazgos no se agotaron ahí. Porque los colaboradores de Bonadio, acompañados por efectivos de la Policía Metropolitana, también secuestraron:

  • Cinco copias de recibos entre Néstor Kirchner y Austral Construcciones (números 170, 185, 197, 209 «y el último no registra numeración»);
  • Una copia del cheque 002203068 del Banco de Santa Cruz, «titular de la cuenta: Austral construcciones»;
  • Dos recibos (796 y 797) dirigidos a Austral Construcciones;
  • Contrato de locaciones celebrado entre Máximo Kirchner y Austral Construcciones, por un inmueble en la calle Brasil 520 de Río Gallegos, otro inmueble que la familia Kirchner adquirió en 1977, pero que en 2008 se la vendieron a Austral Construcciones, como reveló LA NACION.

A todo ese material se sumaron otros documentos contables y societarios de las firmas Negocios Inmobiliarios y Negocios Patagónicos. Y todo el material se remitió para que «permanezcan en depósito del Área Delitos y Crimen Organizado». Pero que cuando el juez Rafecas tomó el control del expediente, ordenó trasladar a dependencias de la Prefectura.

Al juez le queda ahora la tarea de verificar si Báez fue un empresario más para los Kirchner durante el período en que recibió más de $ 8800 millones de fondos federales con contratos de obra pública.

Fuente: La Nación, 23/08/15.

Echegaray CFK no es socia de Baez

 

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Algo huele mal en el FPV

agosto 23, 2015

Entre Cristina y Scioli, algo no anda bien

A la Presidenta la cuesta aceptar su salida del poder. Está disconforme con el candidato. Quiere condicionarlo más. Scioli busca recostarse en el PJ. El camino hacia octubre es incierto.

Por Eduardo van der Kooy.

«Es un inservible». La sentencia de Cristina Fernández retumbó varias veces en la residencia de Olivos después de las primarias del 9 de agosto. Pudo ser escuchada por su círculo íntimo. También, por algún ministro confiable de paso ocasional. Todos supusieron que la calificación apuntaba a su desencanto con cierto funcionario de importancia relativa. Quedaron pasmados cuando descubrieron que refería a Daniel Scioli.

cfk va a la guerraCristina estaría atravesando días difíciles. Aquellos que marcarían de modo inexorable su salida del poder. Además del paulatino extravío de su protagonismo. Con las PASO arrancó el tramo decisivo de un proceso que recién podrá clausurarse a fines de octubre o de noviembre. Depende del balotaje. Ese recorrido será propiedad del mismo Scioli, de Mauricio Macri y de Sergio Massa. La Presidenta pasaría a ocupar un papel político de segundo orden. Inaceptable para ella, habituada a otra cosa distinta desde que en octubre del 2010 murió Néstor Kirchner.

La crisis de la mandataria resultaría engorrosa de explicar si se considera que fue ella quien resolvió ungir a Scioli y evitar una interna presidencial en el Frente para la Victoria. Incluso se ocupó personalmente de la ingeniería para que el gobernador de Buenos Aires no se sintiera como un heredero. Apenas como un comisionado. Estampó a su lado a Carlos Zannini. Habilitó a Aníbal Fernández para pelearle a Julián Domínguez la candidatura provincial. Se ocupó de esterilizar buena parte del sistema de los barones del Conurbano que apostaban por el jefe de la Cámara de Diputados. Empinó para el futuro Congreso a Máximo, su hijo, a Axel Kicillof, el ministro de Economía, y a Eduardo De Pedro, el secretario General de la Presidencia.

Leé también: Cristina se ocupa de que Scioli no tenga el rol principal

La jugada más brava consistió en hacer desistir de la competencia a Florencio Randazzo. No pudo convencerlo ni rendirlo para que aceptara la disputa bonaerense. Le hubiera ahorrado a la mandataria, tal vez, muchos dolores de cabeza. Recién empieza a develerase ahora la profundidad de la ofensa que sufrió el ministro del Interior y Transporte. Estaba entusiasmado con la carrera. Sintió frustración por aquel impedimento. Pero se indignó por el modo. Randazzo le había propuesto a la Presidenta llevar a Zannini como ladero para enfrentar a Scioli en la interna. Tres días después, el secretario Legal y Técnico se convirtió en el candidato a vice del gobernador.

Hubo otros asuntos que no se le podrían achacar a Cristina. Domínguez reparó mucho la semana pasada en la denuncia que Felipe Solá, el postulante del Frente Renovador, hizo ante la Justicia. Adujo que le robaron miles de votos. Al titular de Diputados le extrañaron también algunos aspectos del escrutinio que dictaminó su derrota en las primarias, por un estrecho margen. Ejemplos abundan en el Conurbano. Pero uno de ellos podría tildarse de emblemático. En Quilmes, su tierra natal y política, Aníbal Fernández venció a Domínguez por tres puntos. Sin embargo, el actual intendente, Francisco Gutiérrez, que respaldó al titular de Diputados, doblegó por trece puntos a Daniel Gurzi, el discípulo del jefe de Gabinete. Semejante ecuación habría demandado de un masivo corte de boleta de parte de los quilmeños. Un fenómeno que, en esa proporción, fue imposible de verificar en otro rincón de Buenos Aires.

Domínguez convivirá con el entripado porque no está dispuesto a enrarecer más el clima de intoxicación imperante en el oficialismo kirchnerista-peronista. Y porque tampoco desearía sumarle otro problema a Scioli. El gobernador tendría suficiente con el malestar de Cristina y el trabajo que le aguarda para no tener que exponerse a los peligros de un posible balotaje.

Scioli espera que aquel malestar presidencial con él pase lo más rápido posible. Ruega que responda a un berrinche de los que la Presidenta confesó en público que suelen aquejarla. Ese humor es inconveniente para el candidato por dos razones: lo perturbaría desde un ángulo emocional; lo expondría a la hipotética pérdida de los votos ultra K. También necesita que la Presidenta deje de insistir con que “no tengo candidato”, cuando se despacha en la discreción de su Palacio.

Scioli entiende el error que cometió con su inopinado viaje a Italia en medio de las inundaciones bonaerenses. Aunque no entiende mucho más. Apuesta a que Cristina recapacite sobre algo muy sensible: nadie le ofrece más garantías que él para que la Justicia no altere su tranquilidad fuera del poder. En los últimos días volvieron a escena dos causas que podrían convertirse en amenaza eterna de la Presidenta. La intervención de Scioli ante la Sala I de la Cámara Federal las logró bloquear, desviar o demorar: la muerte del fiscal Alberto Nisman, que había denunciado a Cristina por supuesto encubrimiento terrorista; Hotesur, una empresa sospechada de lavado de dinero que administra una cadena hotelera propiedad de la familia Kirchner, en El Calafate. En el primer caso, la denuncia resultó lapidada. En el segundo, se resolvió la separación de Claudio Bonadio. Fue sustituído por Daniel Rafecas. Un alivio. Aunque ese juez simule voluntad de investigar.

El enojo de Cristina le habría hecho perder al candidato K algunos casilleros en su plan de competencia. En estos meses hasta octubre, con el kirchnerismo asegurado, urdía una peronización de su campaña. Pero ahora estaría obligado de nuevo a ensayar otra aproximación con la Presidenta. Ella se exhibiría indiferente ante tal necesidad. Después de quince días de un silencio que se trufó con cierta clandestinidad –apareció sólo en una fotografía junto Aníbal Fernández y Martín Sabbatella, tras el triunfo de la pareja en la interna– reapareció casi en estado puro durante una cadena nacional. Con una combinación perfecta de distorsiones y dislates. También, de señales inevitables para una interpretación política: sentó a su lado únicamente al jefe de Gabinete y al ministro Kicillof. El candidato estuvo con el lote de mandatarios pejotistas. Como uno más.

Cristina habló por primera vez de las inundaciones, defendió las obras de su Gobierno y cuestionó el presunto oportunismo opositor. Pero no gastó un sólo minuto para defender a Scioli. La mandataria posee una convicción que heredó de su ex marido: el gobernador es siempre un candidato cotizado pero un flojito administrador.

Scioli se siente ahora atenazado entre la ira presidencial y las demandas de los gobernadores peronistas. Estos hombres quieren garantías de futuro. Las escuchó en el mitin del cual participó en Tucumán para apoyar en las elecciones de hoy la candidatura de Juan Manzur y el régimen de José Alperovich. ¿Cómo satisfacerlos con la tirría que Zannini le dispensa al movimiento de Perón (Juan)? ¿Cómo hacerlo, por otra parte, con un aspirante a la gobernación bonaerense aferrado por Cristina y refractario para el votante independiente?

Esos interrogantes no tienen por ahora respuesta. Menos, después del relevamiento que el sciolismo ordenó en Buenos Aires para detectar la manera de superar la votación en las PASO. Las conclusiones no habrían sido auspiciosas. Por un lado, la comprobación de que Massa tendría su clientela consolidada. También, el rastreo de que parte de los sufragios que juntó José de la Sota serían, al menos en Córdoba, más proclives a migrar hacia el macrismo que al kirchnerismo. Por otra parte, que el millón y medio de votos que cosechó Domínguez en la interna tenderían a diseminarse. Un 54% de ellos no estaría dispuesto a acompañar a Aníbal Fernández en su aventura por la gobernación. Sería imposible determinar todavía si optarían por María Eugenia Vidal o por Solá. En cualquier caso, un potencial serio trastorno para Scioli.

En el afán de captar a quienes no los han votado, Scioli, Macri y Massa estarían impedidos de divisar acabadamente los rasgos profundos del país del cual posiblemente se hagan cargo en diciembre. La vacilante economía no sería la única gran dificultad. Aunque las propias confesiones kirchneristas derraman miedo. Alejandro Vanoli, el titular del Banco Central, admitió que las reservas escasean. Silvia Batakis, la ministra de Scioli, sostuvo que en las presentes condiciones resulta imposible levantar el cepo. Los fondos tangibles no superarían los US$ 10 mil millones. Cristina asumió en el 2007 con US$ 46 mil millones en las arcas del Estado.

Esa situación económica se entronca con deficiencias estructurales básicas para la democracia, como la transparencia de su sistema electoral. La Cámara Nacional Electoral, en medio de la campaña, emitió una acordada en la cual expresó su preocupación y la necesidad de modificar el sistema de boletas de votación. También apuntó al extendido calendario electoral que este año en nuestro país, si hubiera balotaje, insumiría nueve meses. Detrás del desbarajuste no existiría sólo una normativa errada o una especulación política. También, la ventaja de que el desdoblamiento permite la fiscalización del comicio sólo a cada autoridad local y no a las federales. Riesgo de balcanización. Abundaron estos meses las denuncias sobre anomalías y fraudes. La violencia irrumpió con un joven militante radical muerto en Jujuy.

Cristina no reconocería nada de todo eso. Describe a la Argentina como un vergel en un mundo árido. Apenas manchado por opositores que apelarían a demagogias y mentiras. Aunque sinceró que peor que recurrir a esas artimañas sería ser, simplemente, personas malas. Casi un inconsciente autorretrato.

Fuente: Clarín, 23/08/15.
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Aníbal, el verdadero candidato de Cristina

Por Julio Blanck.

scioli zanini cfkCristina nunca quiso a Daniel Scioli, pero lo terminó haciendo candidato a presidente porque la única opción que tenía era enfrentarlo con paladín propio en la interna, y perder. Cristina nunca quiso a Aníbal Fernández, pero lo ayudó a ser candidato a gobernador porque toda la desconfianza que le despierta Aníbal daba menos que la suma de las desconfianzas que le provocaban los otros postulantes. O sea: Cristina tiene dos candidatos, los principales del país, a los que nunca quiso pero debió aceptar en un intento por disimular –y muy bien lo hace– cierta debilidad política estructural. Pero hubo cambios sutiles en esas relaciones matrizadas en el recelo y el desprecio a casi todos los demás que tan notoriamente ejerce la Presidenta. Hoy, el verdadero candidato de Cristina es Aníbal.

En las mesas de análisis del peronismo se especula con que la jugada profunda de Cristina es apoyarse en Aníbal para alfombrar su camino de regreso. Si fuese cierto lo que esas mentes conspirativas suponen, con Aníbal apuntalándola como gobernador Cristina se postularía a senadora por la Provincia en 2017. De allí al retorno a la Casa Rosada en 2019 habría sólo un paso. Todo se monta sobre la suposición de que candidatearse y ganar es una sola cosa. Visto así, Scioli sería apenas un estorbo transitorio. Gente ilusa hay en todas partes y algunos hacen negocio con eso. Pero ya sea puro delirio o información calificada, ese fantasma circula en las asesorías cercanas a Scioli.

Conviene recordar que los hechos y las palabras han sido inequívocos para demostrar a quién prefiere Cristina.

Primero los hechos. La Presidenta recibió en triunfo a Aníbal el día después de haber logrado la candidatura derrotando a Julián Domínguez. En cambio sobre Scioli, ganador de la PASO presidencial, sólo se escuchó su silencio. Recién se dejó ver diez días más tarde, el jueves último, en un acto para la celebración de su reaparición pública en el que hizo actuar a los gobernadores peronistas –Scioli incluido– como comparsa segundona.

Ahora las palabras. En esa gala de reencuentro con su público, transmitida por cadena nacional, la Presidenta fue muy clara. Dijo que la movida opositora destinada a desgastar a Scioli, facturándole su viaje a Italia durante las inundaciones, no había sido una campaña contra Scioli sino contra el Frente para la Victoria. Y enseguida explicó que a quien de verdad le hicieron campaña sucia fue a Aníbal, con aquella acusación que lo involucra con el tráfico de efedrina y el triple crimen de General Rodríguez.

Curiosa simbiosis por necesidad. Cristina siempre sintió aversión por el estilo personal y el modo de acción política de Aníbal, un peronista bonaerense de probada pureza genética. El que lo apadrinaba era Néstor, que, entre otras menudencias, siempre dejó en sus manos el manejo de las fuerzas de seguridad. Pero Néstor murió en octubre de 2010, en diciembre de ese año se produjo la violenta ocupación y posterior desalojo del Parque Indoamericano y Cristina, presidenta en soledad, le sacó a Aníbal –por entonces jefe de Gabinete– su juguete preferido.

Creó el Ministerio de Seguridad, nombró a Nilda Garré y puso en su jurisdicción a policías, gendarmes, prefectos y demás. El kirchnerismo duro coronaba así su propósito, ideológico y material, de tener bajo control político a las fuerzas de seguridad, sustrayéndolas del modo negociador del peronismo clásico de Aníbal.

Un año después, al definir los casilleros para su segunda presidencia, Cristina lo mandó a Aníbal a pastorear al Senado. Feo destino para un carnívoro. Allí estuvo casi tres años, hasta que en noviembre pasado ella lo volvió a llamar, cuando reorganizó su gabinete tras descabezar la SIDE. Aníbal volvió como secretario de la Presidencia y a fines de febrero, cuando Jorge Capitanich regresó a la gobernación del Chaco, coronó otra vez en la Jefatura de Gabinete.

Para entonces, ya hacía un mes que venía ganándose a paso vivo la consideración de Cristina. Se había transformado en la cara del Gobierno tras la muerte del fiscal Alberto Nisman ocurrida el 18 de enero, cuatro días después de haber denunciado a la Presidenta por encubrir a los iraníes acusados por la AMIA. “¿Te imaginás lo que hubiese sido el caso Nisman sin Aníbal?”, se pregunta hoy un kirchnerista con actuación destacada en Casa Rosada y el Congreso.

En el Gobierno cuentan que en plena conmoción inicial por la muerte del fiscal, Aníbal le prometió a Cristina sacarle de encima esa mochila colosal si le daban recursos suficientes y libertad operativa.

La maniobra política, judicial y mediática diseñada para enchastrar a Nisman por su vida privada, como una manera de ignorar y descalificar su denuncia, funcionó a la perfección. En menos de 45 días empezó a borronearse en la opinión pública la gravísima acusación a la Presidenta, quedaron en cambio sobrenadando los escandaletes privados reales o fraguados, y Cristina empezó a repuntar en las encuestas.

Hace dos meses, al entrarse en el tramo decisivo de la interna bonaerense, la preferencia evidente de Scioli por Julián Domínguez arrimó simpatías del kirchnerismo duro para Aníbal. Todo indica que el favor de Cristina se terminó de decidir cuando a Aníbal le cayó encima la denuncia por la efedrina, hecha en el programa de Jorge Lanata, y enseguida Julián apareció bailando chacarera en la misma pantalla, la de El Trece/Grupo Clarín, con Marcelo Tinelli. La Presidenta, por espanto si se quiere, consagró entonces a su preferido.

Se ha dicho mucho que Aníbal en campaña es un problema para Scioli. Lo dicen cerca de Scioli, en realidad. ¿Por qué? Porque Aníbal no admite medios tonos, tiene una imagen negativa fuerte y podría obstruir la llegada del candidato a los sectores independientes, de voto volátil, a los que necesita sumar para llegar a la Presidencia. Porque está claro que con lo que hoy tiene, a Scioli no le alcanza.

Parece mentira, pero a pesar de haber logrado el 38,4% en las PASO y aventajar por más de 8 puntos a Mauricio Macri, es habitual en estos días escuchar de gobernadores, intendentes y legisladores peronistas la misma idea: “Daniel la tiene difícil”. Por contraposición, cualquiera de ellos dice: “El que la lleva mejor es Aníbal, porque ganando por un voto es gobernador”.

Los peronistas que dicen esto están en la orilla de Scioli y se ilusionan con desplazar al kirchnerismo del centro de las decisiones. Es más: dicen que si Scioli no lo hace antes de octubre la elección está en riesgo.

Sobre el mismo escenario que dejaron las PASO, el kirchnerismo hace una evaluación muy diferente. Admite que Scioli puede estar en apremios electorales, pero asegura que son fruto de su incapacidad para captar votos más allá de lo que le asegura el kirchnerismo.

Un trabajo del consultor Artemio López afirma que la elección kirchnerista en las PASO estuvo “en el piso de lo previsto”. Igual, sostiene que “el escenario de triunfo en primera vuelta está disponible” para octubre. Pero de allí en más desgrana una mirada muy crítica hacia Scioli. Asegura que el Frente para la Victoria “no obtuvo ningún voto por fuera” de su espacio tradicional y que así “se desmoronó la hipótesis que suponía a Scioli poseedor de un plus de votos no kirchneristas”.

Se señala también que la clave para que el kirchnerismo no pudiera llegar al 40% en las PASO fue la provincia de Buenos Aires en general y la Tercera Sección (sur y suroeste del GBA) en particular, “poblada de segmentos vulnerables, tradicional electorado oficialista”.

Lo que dice Artemio es que donde hay mayor concentración de pobres, necesitados como nadie de la ayuda del Estado, la elección de Scioli estuvo por debajo de las expectativas. Notable sinceramiento sobre el peso electoral que se espera del clientelismo. Aunque, al fin, concede que eso puede responder no sólo a la supuesta falla del candidato sino también a factores como las inundaciones, los problemas de infraestructura en barrios populares y a las carencias económicas y sociales en general.

Para ponerse en posición de ganar la elección Scioli necesita mejorar su desempeño en la Provincia. Allí el peronismo hizo en las PASO su peor elección presidencial de la historia, con 39,5% de votos. La pregunta es si para alcanzar ese objetivo Aníbal es una locomotora que empuja o un freno que inmoviliza.

Desde municipios kirchneristas del GBA hay noticias de organizaciones sociales y vinculadas a la Iglesia que les están pidiendo a los intendentes que les armen la boleta sin Aníbal para repartirlas en su comunidad. No es un hecho generalizado. Pero está pasando.

Por ahora, más allá de los mutuos recelos, Scioli y Aníbal acordaron caminar juntos. Lo que importa es ganar. Como sea. Después se verá qué hacer con la herencia explosiva que uno y otro puedan recibir, en la Nación y la Provincia.

Podrá decirse que a Scioli presidente le convendría que Aníbal no sea gobernador, porque tendría a su espalda una poderosa base kirchnerista activa desde el primer día. Puede suponerse que Aníbal gobernador no querría tener a Scioli presidente, porque ganar en solitario podría convertirlo automáticamente en el nuevo jefe del peronismo. Son especulaciones.

¿Y Cristina? Tiene un favorito, quizás tenga un plan de retorno. Pero está obligada a jugar con cartas ajenas. Su suerte ya no es enteramente suya.

Fuente: Clarín, 23/08/15.
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Cristina Kirchner condiciona a Scioli

agosto 22, 2015

Inquietan al sciolismo los límites que le fija el Gobierno

Por Mariano Obarrio.  

Cristina Kirchner y Daniel Scioli

Cristina Kirchner y Daniel Scioli

Pese a que la presidenta Cristina Kirchner aseguró que había decidido no enojarse nunca más, su discurso de anteayer por cadena nacional, sonriente y con un tono conciliador, demostró fastidio y desconfianza hacia el candidato a presidente del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, al punto de que en el sciolismo hicieron la lectura de que la mandataria buscó «marcarle la cancha».

Según pudo saber LA NACION, Scioli está resignado a que la Presidenta buscará condicionarlo durante toda la campaña hasta las elecciones presidenciales del 25 de octubre próximo y aún hasta el final de su mandato, el 10 de diciembre próximo. Por eso ayer había preocupación en el entorno sciolista por la difícil incursión a la Casa Rosada.

«El perfil propio se irá construyendo gradualmente si ganamos las elecciones, después de asumir», dijo un funcionario de la provincia. «El temor es el ruido enorme que puede producir en la campaña si no se modera, como quieren los gobernadores del PJ», confió otra fuente del sciolismo.

Según confiaron a LA NACION fuentes de la Casa Rosada, Cristina comentó en su intimidad que se involucrará más en lo que queda de la campaña. Considera que en la etapa anterior ella se apartó y Scioli obtuvo en las primarias un 38,4% de los votos, menos de los 50 puntos que ella sacó en las PASO de 2011. Ese contraste lo manifestó dos veces en su último discurso por cadena nacional. «Esta campaña no es contra Scioli, sino contra el Frente para la Victoria, no empezó ahora, sino en 2011 cuando triunfamos en las PASO, con el 50% de los votos», destacó Cristina.

El deseo de «marcarle la cancha» a Scioli, a juicio de kirchneristas y sciolistas, quedó al desnudo en varios pasajes. Ella le recordó a Scioli que era «amigo» del candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, a quien le atribuyó complicidad en la caída del gobierno de Raúl Alfonsín en 1989. «Leía declaraciones de Daniel [Scioli], que le habías visto la peor cara al jefe [por Macri]; yo sé que vos eras amigo de él, y la verdad que muchas veces uno sufre desilusiones», dijo la mandataria.

«La cara, Daniel, es la misma que tuvo siempre, del grupo que contribuyó a que cayera Alfonsín, que fue absuelta por la Corte menemista en el contrabando de Sevel, que causó la división en tres partidos de Morón cuando cayó Rousselot por la estafa de las cloacas. Es la misma cara de siempre», lo adoctrinó, sonriente.

Luego en uno de los balcones de la Casa Rosada, la Presidenta les subrayó a sus militantes que Scioli y su candidato a vicepresidente, Carlos Zannini, mano derecha de Cristina, «seguirán y continuarán estas políticas» como una seria advertencia contra una «traición al pueblo» al candidato presidencial que estaba a su lado. Cristina desconfía de que Scioli haya dicho antes de las PASO que «cambiará lo que haya que cambiar». «¿Saben por qué [seguirán esas políticas]? Porque han participado de ellas, pero porque hay un pueblo que no está dispuesto a dar ni un solo paso marcha atrás», dijo.

Además, la Presidenta anunció un proyecto de ley que supone un serio condicionamiento para cualquier futuro presidente, incluido Scioli. Prohibiría la venta de las acciones que la Anses tiene en varias empresas privadas sin antes acordarla con los dos tercios del Congreso. Scioli y Macri tienen ese plan entre sus proyectos. La Presidenta, además, enumeró decenas de obras hídricas nacionales y excluyó las de la provincia gobernada por Scioli. Cristina no mencionó ninguna que sirviera para evitar las inundaciones en los municipios afectados hace dos semanas.

El sciolismo también interpretó con suspicacia la bandera que colgó la militancia de un balcón del Patio de las Palmeras. Decía: «Zannini para la Victoria». Habían borrado el nombre de Scioli. La ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, también generó tensiones cuando dijo que había reservas escasas en el Banco Central, en medio de la suba del dólar paralelo a 15,55 pesos.

En todos los ministerios del Gobierno está avanzado el presupuesto de 2016 y sólo falta que el ministro de Economía, Axel Kicillof, lo envíe al Congreso a mediados de septiembre. Pero no hubo ninguna consulta con Scioli, a quien Cristina apoya para que sea su sucesor.

Fuente: La Nación, 22/08/15.

scioli zanini cfk

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