La Justicia cada vez más cerca de Cristina Kirchner
abril 30, 2016
La Justicia avanza cada vez más decidida sobre Cristina Kirchner
La segunda imputación directa contra Cristina (y la primera contra Máximo Kirchner) la hizo el fiscal Carlos Rívolo ante el juez Claudio Bonadio, que investiga una denuncia presentada por Margarita Stolbizer. Mientras esto sucedía en Buenos Aires, el fiscal Guillermo Marijuan quedaba estupefacto varias veces en Santa Cruz por la fastuosidad obscena de las propiedades de Lázaro Báez.
Hay algo raro (o no tan raro) en esas propiedades inmensas y suntuosas: la mayoría de ellas nunca fueron usadas. No es raro, en efecto, si se analizan esas compras como maniobras de lavado de dinero. En definitiva, es mucho más fácil lavar la compra de inmuebles que dinero en efectivo.
Esta imputación contra Cristina Kirchner y su hijo tiene dos rasgos muy especiales. El primero es que se trata de una investigación en manos del juez Bonadio y del fiscal Rívolo; ambos han mostrado una importante independencia respecto de los Kirch-ner en tiempos en los que a la Justicia le costaba ser independiente.
Bonadio fue el único juez que allanó en Santa Cruz las empresas de la familia cuando Cristina era presidenta
Lo hizo cuando instruía la causa Hotesur, un caso claro de lavado de dinero en hoteles. Se hizo acompañar hasta el Sur por la Policía Metropolitana, bajo el mando del entonces opositor Mauricio Macri. Rívolo fue el fiscal que juntó las primeras y determinantes pruebas contra Amado Boudou en el caso Ciccone, que terminó luego con el procesamiento del entonces vicepresidente (y protegido de Cristina) por parte del juez Ariel Lijo.
La segunda característica es que el caso de la empresa Los Sauces confirma la teoría, extendida entre varios jueces, sobre el sistema de corrupción en los últimos 12 años. Empresarios de obras públicas o subsidiados para la provisión de energía y de transporte facturaban con enormes sobreprecios; ese dinero sobrante servía para pagar sobornos o retornos a los funcionarios que autorizaban los pagos. En algunos casos, como el de Lázaro Báez, eran, además, supuestos testaferros de quienes estaban en la más alta instancia política del país. Por eso, en algún momento Báez se vio en la desesperación de esconder dinero en el exterior o lavarlo en el país. El fiscal Marijuan descubrió en El Calafate que las sábanas y toallas de sus estancias no habían sido usadas nunca. Canchas de fútbol 5 con riego automático y quinchos con aperturas automáticas de puertas y ventanas. Todo eso tenía Báez en Santa Cruz y no lo usó jamás.
Báez y Cristóbal López vuelven a aparecer en el caso de la empresa Los Sauces, que le costó la segunda imputación a la ex presidenta y la primera a su hijo por delitos de corrupción. La primera imputación a Cristina la hizo el fiscal Marijuan por la ruta del dinero K, que es lo que está investigando en Santa Cruz. Un aspecto llamativo del expediente de Los Sauces es que hay un edificio construido por Lázaro Báez, con plata de Báez, sobre un terreno de Néstor Kirchner, que éste donó a su empresa, Los Sauces. Báez y Cristóbal López alquilaron luego ese edificio. ¿Cómo se explica que Báez haya construido con su dinero un edificio sobre un terreno de Kirchner y luego haya pagado por el alquiler del edificio? «Desconfianza. La vieja desconfianza de Néstor Kirchner», explica un juez que conoce varias pesquisas en marcha.
Otra extravagancia. La empresa fue incluida en sus declaraciones juradas por los Kirchner como adquirida en 2010 por 900.000 pesos, pero fue inscripta en el Registro de la Propiedad sólo dos años después, en 2012. En 2011, la compró por 200.000 pesos Osvaldo Sanfelice, socio de Máximo Kirchner. En 2012 la compraron los Kirchner, pero por un precio sideralmente más alto: 250.000 dólares. La constitución societaria de la empresa quedó inicialmente de esta manera: Néstor y Cristina Kirchner tenían, cada uno, el 45% de las acciones, mientras que Máximo Kirchner era dueño del 10% restante. Después de la muerte del ex presidente, las acciones se dividieron de esta forma: Cristina, con el 45%; Máximo, con el 32,5, y Florencia Kirchner, con el 22,5. La empresa tenía ocho inmuebles en la Capital Federal, Río Gallegos, El Calafate y el Chaltén; se los alquilaba sólo a Lázaro Báez y a Cristóbal López. «Los alquileres podrían ser sobornos o retornos a los Kirchner por los negocios que entregaron a Báez y López durante 12 años», escribió Stolbizer en su denuncia inicial. Bonadio y Rívolo avanzaron luego en la obtención de pruebas.
Cierta opinión pública tiene dudas sobre los resultados de los allanamientos en Santa Cruz porque no se encontró dinero suficiente. La conclusión es equivocada. Se encontró muchísimo dinero en bienes inmuebles, tres veces más que los previstos en la primera orden del juez Sebastián Casanello. Las espléndidas estancias y casas estaban recién hechas. La Justicia deberá investigar ahora cuándo se hicieron esas obras y cómo se pagaron. Es posible que Marijuan impute a más personas en esta causa, que tiene todas las características de una monumental operación de lavado de dinero.
En rigor, es Marijuan quien le está dando una orientación a esa causa. El juez Casanello parecía llevarla sin una dirección clara y cierta. Casanello es conocido en los tribunales por su vieja relación con La Cámpora y con el ex viceministro de Justicia cristinista Julián Alvarez. Sin embargo, exponentes importantes de la justicia federal confían en el progreso de la investigación porque Casanello está atenazado por dos factores. Uno es la calidad del fiscal: Marijuan es conocido como un funcionario implacable en los tribunales. Otro elemento determinante es que la investigación está siendo supervisada por la única sala independiente y prestigiosa de la Cámara Federal. Es la integrada por los jueces Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah. Los tres jueces, que están por encima de Casanello, ya le indicaron al magistrado que fuera mucho más allá de sus propósitos iniciales.
Casanello ha recibido consejos de pares y superiores para que ponga en prisión, cuanto antes, a Martín Báez, el hijo de Lázaro. «Es sólo el hijo. Yo también tengo hijos», suele responder Casanello. Casanello se equivoca: Martín Báez tiene 35 años, no es un adolescente al que su padre lo lleva a cualquier parte, y es accionista de todas las empresas de Lázaro Báez. En resumen: si las empresas de Lázaro Báez lavaron dinero, también es culpable su hijo y socio, Martín. Su eventual detención no sería una extorsión, sino una conclusión lógica de la investigación. Casanello lo citó a declaración indagatoria para el próximo viernes. Martín Báez podría estar viviendo los últimos días en libertad.
Casanello difícilmente llegue, por sus antecedentes y su actual gestión, hasta Cristina Kirchner. Pero significará sólo un descanso para la ex presidenta. El juez fue empujado por la Cámara Federal para que decidiera los allanamientos que finalmente hizo el fiscal Marijuan. El propio Marijuan está decidido a llegar hasta los que mandaban en el país en los tiempos en que Lázaro Báez se enriqueció sin límites ni medidas. La polémica sobre si se llegará o no a Cristina Kirchner es poco consistente. ¿Por qué se condenaría a alguien por lavado de dinero sin averiguar el delito precedente, es decir, cómo consiguió el dinero? ¿Por qué, si Báez construyó su inmensa fortuna con la obra pública que le prodigaron los Kirchner durante 12 años? Varios jueces quedarían a tiro de un juicio político en el Consejo de la Magistratura si el hilo se cortara en el lavado de dinero de Báez.
Báez también aparece en la causa Hotesur alquilando habitaciones vacías en hoteles de Cristina Kirchner. Típico y antiguo método de lavar dinero. Esa causa es la más sencilla de esclarecer. Basta, como dice el periodista Hugo Alconada Mon, con contar las medialunas y las sábanas que se mandaban a lavar y compararlas con las habitaciones supuestamente ocupadas. La causa terminó en manos del juez Julián Ercolini, luego de que otra sala de la Cámara Federal, la más cuestionada y la que más desconfianza merece (integrada por los jueces Jorge Ballesteros y Eduardo Freiler), la retuviera desde octubre pasado para establecer si el juez competente era Ercolini o Daniel Rafecas.
Otra cosa es el cómo y el cuándo se llegará a Cristina Kirchner. Un consenso entre jueces señala que una ex presidenta necesita de una carga de pruebas más sólidas que cualquier otro mortal. La oportunidad ocurrirá, dicen, luego de que muchos de sus viejos colaboradores hayan ido a parar a la cárcel. No quieren convertir una eventual sentencia merecida en un espectáculo de resurrección política. Deberán caer antes los que la rodearon. Es simple. Primero ellos; después ella.
Fuente: La Nación, 30/04/16.
Cómo nos estafaba la AFIP de los Kirchner
abril 28, 2016
La AFIP aportó más pruebas que comprometen a Echegaray
Por Daniel Santoro.
La ruta del dinero K: Protegió a Austral Construcciones cuando estaba al frente del ente recaudador en un caso de facturas apócrifas.

Ricardo Echegaray, actual presidente de la AGN, en la cumbre del PJ, el mes pasado.
La AFIP entregó al juez Sebastián Casanello un duro informe sobre cómo se protegió con una serie de maniobras a Austral Construcciones de Lázaro Báez en el caso de las facturas truchas de Bahía Blanca, lo que complica la situación del ex titular de ese organismo fiscal y actual presidente de la Auditoría General de la Nación, Ricardo Echegaray, en la causa de la ruta del dinero K. Echegaray debe declarar como imputado en la causa el 3 de mayo próximo. Casanello considera la multimillonaria evasión impositiva de las empresas de Báez como el delito precedente de las maniobras de lavado de dinero.
La principal acusación contra el ex titular de la AFIP consiste en haber disuelto la regional Bahía Blanca de la DGI para frenar una investigación sobre la entrega de facturas apócrifas por lo menos por 16 millones de pesos del 2012. Las facturas truchas son generalmente usadas para tapar agujeros contables producto del pago de sobornos provenientes de contratos de obra pública, entre otras maniobras.
La disolución de la delegación Bahía Blanca, entre otras maniobras evitó que entonces el juez en lo penal económico Javier López Biscayart procesara a Báez en una denuncia de la diputada de la CC-ARI Elisa Carrió. López Biscayart solo pudo hacerle pagar multas menores a Austral. La AFIP bajo el control de Echegaray omitió darle a ese juez informes con los verdaderos números de la evasión.
El informe, según revelaron fuentes judiciales, puntualiza que Constructora Patagónica Argentina le entregó facturas por casi 16 millones de pesos a Austral y que está era casi su única clienta. Más adelante afirma que tras el desplazamiento de 36 inspectores de la delegación Bahía Blanca se entregó “información sesgada, parcializada y subjetiva” a la Justicia. Por ejemplo, también puntualiza que el Grupo Penta –uno de los emisores de esas facturas- le entregó facturas por otros 13 millones a Austral. El informe complica a Echegaray y también al ex jefe de la DGI Angel Toninelli, quien viajó en aviones de Top Air con su hijo y con Martín Báez, uno de los procesados en la causa de la ruta del dinero K.
“Se está también ante un entramado para general costos falsos a Austral”, dice el informe de la AFIP que analiza Casanello para indagar a Echegaray cuya renuncia a la AGN es pedida por el Gobierno y Cambiemos por esta y otras causas judiciales. Con facturas falsas de Constructora Patagónica, Austral pudo inflar sus costos en no menos de 7 millones de pesos.
Otras de las acciones por acción u omisión que deberá explicar Echegaray es por qué la dirección Microcentro de la DGI validó en el 2008 “una indemnización” de 56 millones de dólares que le pagó una empresa fantasma de Curazao a Austral por un hotel que no se construyó en una isla del Caribe frente a Belice. Se trata del proyecto del hotel de Cayo Chapel donde Austral afirmó que invirtió 100 millones de dólares. Llamativamente, Máximo Kirchner presidió una consultora que se llama Chapel y que terminó dando de baja.
El informe también advierte que nunca se había fiscalizado a Terrafari SA y a Austral Agro, entre otras irregularidades y apunta al escribano de la familia Kirchner, Ricardo Albornoz. En sus conclusiones, asegura que el Grupo Pena “fue constituido al solo efecto de generar facturación falsa”, al igual que el Grupo Suris. Este está investigado en Bahía Blanca por lavado, fue amigo de Fariña y novio de la vedette Mónica Farro.
Fuente: Clarín, 28/04/16.
Cómo robaba Lázaro Báez
abril 20, 2016
Ruta del dinero K: por qué Báez contradijo 300 años de historia económica
Las 7 claves del fallo de Casanello. A lo largo de 122 páginas el juez trazó un panorama demoledor para el empresario K. Cómo funcionaba la Rosadita, vuelos al estilo Ricardo Jaime y el rol de “El Rossi” en Panamá.
Por Pablo Javier Blanco.
Lázaro Báez detenido.
1. Contra 300 años de teoría económica. La ruta del dinero K no solo terminó con Lázaro Báez tras las rejas, sino que también, de acuerdo al escrito de Casanello, hizo algo que parecía imposible: contradecir a siglos de teoría económica. Es que, al analizar el patrimonio del dueño de Austral Construcciones, el magistrado hace un raconto detallado de los ingresos y egresos del empresario y, apelando a la ironía, descubre lo que denomina como una “incompatibilidad observada entre ingresos, riqueza y consumo manifestados”.
Casanello explica a modo de ejemplo que por cada peso que “embolsó” Lázaro Báez en 2013, gastó $4,33. Pero lejos de empobrecerse, el empresario aumentó su patrimonio, es decir se volvió más rico. “La teoría económica revela que este indicador (ingresos-gastos) debe ser positivo y menor a uno en el mediano plazo. Si fuera superior a la unidad indicaría que el individuo se encuentra en una situación en la cual se gasta más que lo que ingresa”, explica el fallo.
“No se desconoce que el consumo también es función de la riqueza del agente en cuestión; ergo, el aumento tendencial del ratio mencionado conjuntamente con el incremento declarado de su riqueza se convierte en un cóctel que trescientos años de teoría económica no pueden dar cuenta”, satiriza el magistrado. En otras palabras, los números no cierran.
2. Radiografía de la obra pública K. A pesar de las asimetrías territoriales y poblacionales, la provincia de Santa Cruz se convirtió, según marca Casanello en su escrito de 122 páginas, en una provincia casi o tanto más relevante que Buenos Aires, concentrando el 11% del total de la obra pública nacional. Según una auditoría de la Dirección Nacional de Vialidad, la provincia de los Kirchner “concentraría el 11,6% de la obra pública nacional vigente, solamente superada por la provincia de Buenos Aires (14,0%), aunque el orden se invertiría si el porcentaje se basa en el total ejecutado, con un 11,2 en la provincia sureña y un 11% en territorio bonaerense”. Otro récord de la década pasada.
La frialdad de los números es abrumadora. De 83 obras, 51 serían de los Báez por un total de 16.386 millones de pesos. De ellas, hay registradas 23 obras con plazos incumplidos y una demora de pago de certificados de obra de solo 34 días, cuando para otras empresas constructoras fue de 231 días.
Y concluye: “Existió concentración de obras en el grupo económico vinculado a Lázaro Báez (…) existieron incumplimientos reiterados de los plazos de obra (…) existió una desigualdad en el plazo insumido para el pago de los certificados entre las diferentes empresas contratistas, privilegiándose a las empresas del grupo Báez”.
3. El rol de Fabián Rossi. El ex marido de Iliana Calabró -que también fue procesado y se le trabó un embargo por 100 millones de pesos- ocupa varios párrafos aparte en el fallo del juez Sebastián Casanello. “El Rossi”, como se hizo conocido en el programa de Marcelo Tinelli, se despegó del rol que le atribuían en la estructura de la Rosadita, como un supuesto armador de sociedades en paraísos fiscales. «Afirmó que lo que hizo allí fue trabajar con empresas de la “moda” –Cardón, Paruolo, Old Bridge; etc.- y diseñadores –con quienes también manifestó haber trabajado en Colombia e Italia-, organizando desfiles y otros eventos comerciales”, explica el fallo.
Pero eso no es todo. Al tener que explicar por qué aparecía contando dólares en un video de SGI en Puerto Madero, Rossi se amparó en “su forma de ser” y explicó que solo intentó ayudar a los que estaban en la oficina. Así lo describió Casanello. “Con relación a las imágenes que lo captaron contando dinero, refirió que su forma de ser lo impulsó a colaborar con sus compañeros de tesorería en dicha tarea. Que sin perjuicio de ello, desconocía la propiedad, origen y destino de aquel dinero; indicando también que no se extrañaba de ver grandes cantidades de dinero”.
Otro detalle llamativo de su declaración, que figura en el fallo, es que nunca supo que Martín Báez era el hijo de Lázaro Báez. Parecería difícil de creer, pero así lo declaró. “En torno Martín Báez afirmó que si bien lo vio circunstancialmente dos o tres veces en S.G.I., jamás los unió vinculación alguna. Que cuando se lo presentaron en la financiera lo nombraron simplemente como ‘Martín’, por lo cual desconoció su nombre completo hasta que la causa tomó estado público”.
4. La conexión de Bahía Blanca. Casanello retoma la denuncia de Margarita Stolbizer para desmenuzar el mecanismo por el cual Austral Construcciones se apoyó en empresas fantasmas que funcionaron como usinas de facturas truchas para evadir impuestos. Además, marca que la “grotesca operatoria” fue detectada por inspectores de la AFIP-DGI de Bahía Blanca, sin embargo “estas alertas no fueron bien recibidas en los cargos jerárquicos del organismo, cuya reacción fue la disolución de la Regional Bahía Blanca”.
Otro detalle: el juez afirma que hubo 28 comunicaciones telefónicas de un celular de Báez con gente de su entorno que, en función del impacto de las antenas de sus celulares, se encontraban en la ciudad de Bahía Blanca. ¿Cuándo fueron realizadas? Entre el 30 de octubre del año 2012 al 28 de diciembre del mismo año, que coincide con la fecha del video de La Rosadita.
Además, marca otra situación insólita: en ese mismo periodo de tiempo hay un viaje del jefe de la DGI a Río Gallegos, a bordo de la aeronave que pertenece a Lázaro Báez. “Nos encontramos ante una defraudación tributaria en perjuicio del Estado que, inevitablemente, debió ser perpetrada con la anuencia y complicidad de los más altos estrados de la Administración Federal de Ingresos Públicos”, sentencia.
5. Compañeros de vuelo. Martín Báez viajó el 2 de noviembre de 2012 desde Río Gallegos a San Fernando en el Lear Jet LV-ZSZ, uno los aviones privados de la empresa Top Air, de su padre. Ese mismo día, por la tarde, se encontró con Pérez Gadín y fueron inmortalizados contando dólares, fumando habanos y tomando Whisky en SGI, la financiera de Puerto Madero apodada “La Rosadita”.
Pero no voló solo. “Lo acompañaron el ex director de la Dirección General Impositiva de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Ángel Rubén Toninelli, y su hijo Federico Toninelli, quien ejercería la profesión de manera ‘independiente’”, detalla el escrito judicial. El mandamás de la DGI había arribado a Santa Cruz un día antes en otro vuelo, acompañados por personaje más del entramado de la ruta del dinero K: Jorge López Geraldi, Ingeniero Jefe de la Dirección Provincial de Vialidad de la Provincia de Santa Cruz.
En otras palabras: las personas que debían controlar a Lázaro Báez (sus impuestos y sus obras) viajaban en sus aviones. Un caso que suena similar al de Ricardo Jaime y sus vuelos privados pagados por empresarios a los que él, como secretario de Transporte, debía auditar.
“El traslado de Toninelli hasta Río Gallegos, presumiblemente para reunirse con Lázaro Báez, obedece a la necesidad de garantizar esa impunidad”, resalta Casanello, sobre la causa de facturas truchas y evasión en Bahía Blanca.
6. ¿Qué era La Rosadita? Otro de los puntos claves del fallo de procesamiento de Lázaro Báez con prisión preventiva es la descripción en detalle de cómo funcionaba la financiera SGI. Dice Casanello: “Todos los servicios financieros que allí se brindaban estaban atravesados por un mismo vector: la disimulación del dinero operado, lo que evitaba rastrear su origen. Depósitos de cheques de pago diferido cuyos montos eran retirados por ventanilla a las cuarenta y ocho horas, operaciones de compra y venta de divisas por fuera del control estatal –pues no se encontraban habilitados para ello-, operaciones de bolsa con dinero ajeno –careciendo también de autorización-, mutuos que encubrían operaciones propias del sistema bancario –de nuevo, sin habilitación para operar como entidad financiera-”.
“El servicio de SGI era básicamente de intermediación; realizaba a nombre propio -hasta donde aguantaba su perfil patrimonial- pero con dinero de terceros, operaciones en entidades bancarias, y delegaba el excedente – aquello que su perfil patrimonial ya no toleraba- en otras cuevas con mayor volumen de operaciones.
7. Los clientes de la cueva VIP. El secreto y pasar desapercibido en el mundo de las finanzas tiene su precio. En La Rosadita, lo sabían por eso su perfil de clientes era particular. “El cliente que entraba a SGI podía realizar prácticamente cualquier operación de espaldas a los controles estatales. Claro que ello llevaba aparejado un costo mayor que el ofrecido por las entidades que sí eran fiscalizadas”, explica el escrito de procesamiento
–¿Por qué realizar operaciones en una cueva, a una tasa mucho mayor, en lugar de acudir a una entidad autorizada?– se pregunta el magistrado.
Las respuestas son variadas pero todas tienen un denominador común. “La necesidad de no dejar registro del dinero manejado”. Borrar cualquier rastro. “En el mejor de los casos, ello obedece a una intención de no revelar el verdadero caudal de un negocio legítimo a fin de evitar parcialmente el pago de tributos –lo que igualmente constituye un delito, que dependiendo de su magnitud puede ser gravísimo-. En el peor, a que el dinero proviene de una variada gama de actividades delictivas. A mayor riesgo, mayor ganancia”.
Fuente: clarin.com, 20/04/16.
Los argumentos de Bonadio para procesar a Cristina Kirchner
abril 14, 2016
Los argumentos que usaría Bonadio para procesar a Cristina
Por Daniel Santoro.
El juez apuntaría a demostrar que la ex presidenta hizo violar la carta orgánica del Banco Central.
La decisión de Bonadio sobre si procesa a Cristina gira sobre valorar la prueba reunida en la causa en cuanto a si se violó la carta orgánica del Banco Central, si la venta del dólar futuro fue ilegal y si se trata de una decisión política no judiciable.
Se trata de un tema complejo y vidrioso pero que dejó al Estado un quebranto de entre 50 mil y 75 mil millones de pesos. En tribunales se hace una comparación sencilla para explicarlo. Sería como si un consorcio vota un reglamento y elige un administrador. Pero luego el presidente cambia por propia decisión el reglamento varias veces y echa a tres administradores hasta que consigue a uno que cumple con una orden que le hizo perder plata al consorcio. En tribunales trascendió que Bonadio estaría estudiando que Cristina hizo renunciar a tres presidentes del Banco Central durante su gestión: Martín Redrado, Mercedes Marcó del Pont y Juan Carlos Fábrega antes de ponerlo a Vanoli y que cada renuncia llevó a una modificación de la carta orgánica según sus deseos.
Por esta razón, en la parte técnica de su defensa, Cristina hizo suyos “todos y cada uno de los argumentos” de Kicillof y de Vanoli quienes “han actuado en un todo de acuerdo con lo que prescribe la Ley 24.144, Carta Orgánica del BCRA”. Este y otros párrafos demuestran que hubo una coordinación técnica entre las defensas y que Cristina nombró a su abogado a último momento solo como un gesto de rebeldía.
Entonces, el debate se centra en si la carta orgánica permite al Banco Central vender dólares a futuro y en qué condiciones. De acuerdo, varios de los testimonios tomados a los ex presidentes del BCRA Redrado, Fábrega y el también actual ministro de Economía Alfonso Prat Gay, entre otros, el Banco Central podía hacerlo pero “a precio de mercado”. “La cuestión es que en la época del cepo cambio no funcionaba el mercado, no había oferta y demanda y, por lo tanto, el precio fijado era una decisión arbitraria del vendedor”, contó una fuente judicial.
– ¿Bonadio investigará también si hubo entrega de información privilegiada?
— Lo está viendo porque en la lista de compradores aparecen asesores de Scioli pero no es su eje- contestó la fuente. Pero el magistrado se inclinaría a pensar que la culpa por el negocio seguro e inmediato que hicieron los compradores fue el Banco Central. Y de una reunión, en particular, en la que participó Kicillof como delegado del Ministerio de Economía con voz pero sin voto. Dicen en Comodoro Py que Bonadio se guarda una carta en la manga sobre los argumentos que usaría para un eventual y primer procesamiento de Cristina. Por lo pronto, la ex presidenta usó un arma de doble filo: se negó a responder preguntas y así se perdió una posiblidad de saber hacia donde apunta el juez.
Fuente: Clarín, 14/04/16.
La tremenda debilidad de los Kirchner por el dinero
abril 9, 2016
El afán enloquecedor de los Kirchner por el dinero
¡Ah!, la plata, la guita, la tela, la mosca, la biyuya… Como quieran llamarlo, en mayor o menor medida, el dinero estuvo siempre relacionado con la política y el poder. Podría decirse que una cosa no existe sin las otras. Cuando se malgasta se compran voluntades, se reordena a la tropa, se esconden desaguisados o se roba para la corona. Pero más allá de los ilícitos ominosos o del delito de lavado de dinero que investiga la justicia, la insaciable ambición de Néstor Kirchner; la desmesurada riqueza de su viuda, Cristina Fernández; las cantidades monstruosas de billetes que amontonó el detenido Lázaro Báez o la obscenidad con la que su hijo Martín cuenta plata en La Rosadita, parecen haber cruzado todas las fronteras de la imaginación.
Esa atracción voraz del ex Presidente por el dinero se ve claramente en un vídeo de la década del 90, difundido en 2013 por Jorge Lanata y que aún circula en las redes sociales. En un impulso irresistible, Kirchner se abalanza sobre la caja fuerte de un despacho municipal de Santa Cruz para intentar abrirla con la desesperación de un animal hambriento. «Cuando veo estas cajas… ¡Éxtasis!», exclama irracionalmente feliz, como si hubiera visto al mismísimo mesías descender de los cielos. Recién se recompone cuando se da cuenta de que un empleado le estaba apuntando con una cámara. «¿No me habrás filmado, no?», pregunta sin mayor preocupación. Un psicoanalista se haría un festín.
Con el mismo estado de gracia con el que abrazaba ese cofre blindado, el ex presidente patagónico solía hacer gala de los fajos de dinero atados en bandas elásticas que llevaba en sus bolsillos. Presumía incluso delante de los periodistas, al comienzo de su gestión, cuando aún no éramos considerados como leprosos.
Este comportamiento es la antítesis del actual mandatario Mauricio Macri, que evita siempre tocar los billetes. No tanto por su carácter antihigiénico como por la certeza rotunda de que no es necesario llevar plata encima para tener poder. Ni siquiera carga con las tarjetas de crédito, como el mismo confesó. Actitud que no lo exime de cometer delito, claro. El fiscal Federico Delgado lo acaba de imputar por el escándalo de la investigación global Papeles de Panamá e investigará la cuenta offshore de su familia, a instancias de la denuncia de diputado kirchnerista Norman Darío Martínez.
Pero en el caso de los Kirchner o de los Báez sorprende el afán enloquecedor por acumular riqueza a cualquier costo. La denuncia que hace la diputada Elisa Carrió llega a los 14.000 millones de dólares mal habidos.
Está claro que Kirchner no veía el dinero sino como la única forma de hacer política. Los militantes le perdonarán cualquier tipo de ilícito en nombre del modelo nacional y popular sin sonrojarse y sus detractores lo tildarán lisa y llanamente de chorro, con todos los aditivos impublicables que conlleva esa etiqueta. Pero ¿por qué esa obsesión por el tener? ¿Qué pasa por la cabeza de una persona para querer juntar tanta plata, a sabiendas de que ni sus tataranietos lo van a poder gastar?
Los estudiosos del cerebro afirman que en algunos individuos, el dinero actúa como si fuera una droga. Y que la adicción a los billetes es tan peligrosa como la dependencia de la cocaína o la del juego. Eso los lleva a perder los estribos, sin tener hambre o necesidad.
Para el psicoanálisis, en las cuestiones de dinero siempre hay algo más que dinero, algo que supera la lógica de los economistas. Sigmund Freud pensaba la relación con la plata en términos de amor. O para ser más exactos, decía que era un asunto inconsciente, libidinal, y de origen infantil. Esto es, que en el fondo de nuestro comportamiento económico hay vínculos ocultos y eróticos con la historia afectiva de nuestro pasado. El amor obsesivo por el dinero estaría manifestando una situación de gran narcisismo, que impidió desarrollar a pleno la capacidad afectiva y el manejo de las emociones.
Sea como fuere, y para todos los casos, será la justicia la encargada de decir la última palabra. Entender un proceso no significa disculparlo. Nadie debe escapar de la condena que le corresponde. En La Divina Comedia de Dante, tanto los avaros como los corruptos y los ladrones sufren su castigo en los nueve círculos del Infierno.
Fuente: cronista.com, 08/04/16.
El colapso del Latrocinio K
abril 6, 2016
La investigación muestra una enorme montaña de pruebas
Por Nicolás Wiñazki.
El video de La Rosadita coronó una causa que ya tenía pruebas concretas sobre la familia Báez.

Detención. El contador de Lázaro Báez, Daniel Pérez Gadin, anoche en Palermo.
¿Existió una relación entre Leonardo Fariña, la familia Báez y sus empresas? Sí. ¿Manejaba Lázaro Báez y sus empresas un caudal de dinero tal que podría haberse llevado al exterior mediante maniobras realizadas en la financiera SGI por Federico Elaskar y Fariña? Sí. ¿Existieron los vuelos con bolsos con dinero K que llegaban del sur a Buenos Aires, y viceversa? Sí. ¿La financiera SGI tenía la capacidad para armar sociedades anónimas en países del extranjero y abrir cuentas de banco para depositar fondos que salían de la Argentina por fuera del circuito legal? Sí. ¿Lázaro Báez se apropió de SGI después de que trabajaron allí su ex dueño Elaskar y Fariña? Sí. ¿Hay transferencias de fondos en bancos del exterior realizadas por Báez, operatorias que serían habituales para él? Sí. ¿Hubo o hay dinero de Báez en bancos de Suiza? Si.
Esas preguntas y esas respuestas, palabras más, palabras menos, se hizo y respondió de ese modo el fiscal del caso de “La Ruta del Dinero K”, Guillermo Marijuán, en un dictamen sobre el tema que elevó al juez Sebastián Casanello pidiendo declaraciones indagatorias de Báez, sus hijos, y sus empleados jerárquicos de sus empresas, como el contador Daniel Pérez Gadín, ex administrador del Alto Calafate, de los Kirchner.
Casanello estudió el video difundido por Telenoche en el que se vio por primera vez al hijo de Báez, Martín; a Pérez Gadín; y a otros empleados de SGI, como Fabián Rossi, contando multimillones de dólares, euros y pesos.
Fue una imagen que coronó una investigación que ya tenía pruebas concretas y absolutamente comprometedoras sobre los Báez.
El constructor era en 2003 un gerente del Banco de Santa Cruz, uno de los mejores amigos de Néstor Kirchner.
Pocos días antes de que su viejo compañero de aventuras políticas y financieras asumiera la Presidencia de la Nación, Báez fundó su compañía constructora Austral Construcciones.
Hoy, los Báez tienen una fortuna extraordinaria: Lázaro se transformó en uno de los empresarios más ricos del país; es el más grande terrateniente de la Patagonia; tiene dos aviones privados (uno se le prendió fuego); cientos de autos, buena parte de ellos de alta gama; firmas dedicas a la industria del agro y hasta concesionarias de automóviles.
Báez ganó miles de millones de pesos en contratos estatales del Estado K, y él mismo ayudó después a acrecentar la fortuna del matrimonio Kirchner: le alquiló sus hoteles por fondos inéditos para el mercado; le alquila aun hoy decenas de casas a los K; construyó un condominio con los santacruceños que fueron Presidentes, y más.
El fiscal Marijuán recolectó una enorme cantidad de pruebas, de todo tipo, que indican cómo el flujo de dinero de los Báez se movió por la Argentina y salió al mundo sin control estatal.
El propio Banco Central de la República Argentina supo antes de que Báez operar en SGI que esa financiera era una “cueva”. Incluso fue inspeccionada en forma personal por expertos de la entidad.
La financiera después conocida como “La Rosadita” siguió funcionando.
Marijuán y Casanello dieron cómo válidas las pruebas que había encontrado el fiscal José María Campagnolli, cruciales para avanzar en la causa: junto a su equipo, descubrieron cómo la plata que Elaskar había contado que había salido desde SGI a cuentas de los Báez en Suiza había vuelto al país en forma de bonos de la deuda Argentina. Son sumas que alcanzan los 50 millones de euros.
El Gobierno de los Kirchner, probó Marijuán, desoyó reportes de operaciones sospechosas emitidos por diferentes bancos sobre movimientos de dinero posiblemente irregulares de Báez. A eso se sumó la comprobación de que una financiera históricamente vinculada a los Kirchner y a Báez, llamada Invernes, había intercambiado con constructoras de Báez facturas “truchas”, sin comprobante alguno, por $ 466.573.261,15.
El total del dinero que manejó Báez que entidades financieras alertaron a la Unidad de Información Financiera (UIF), que fue gestionada por José Sbatella, sobrepasa los 900 millones de pesos.
Un porcentaje aun no estipulado de las obras públicas que debían realizar los Báez quedaron en la nada, construidas a medias, y muchas de ellas recibieron además más dinero público que por el que habían ganada las licitaciones.
Báez está preso. Sus finanzas son simbióticas, y crecieron a la par de la de los Kirchner.
Ayer, cuando entraba a su lugar de detención, un grupo de gente lo insultó, hizo alusiones a su posible accionar delictivo. Algunos pidieron que devuelva el dinero que ganó gracias al Estado.
Casanello y Marijuán están convencidos de que Báez será el primer condenado por lavado de dinero de la Argentina que proviene del empresariado, de una burguesía que creció gracias al poder. Él, y los Kirchner, ya no lo tienen.
Fuente: clarin.com, 06/04/16.
Panama Papers: Quiénes y Dónde
abril 4, 2016
El affaire “Panama Papers”
La divulgación periodística de 11.5 millones de documentos privados del Estudio de abogados panameño Mossack Fonseca ha dado estado público a mucha información confidencial relacionada a la creación de más de 210.000 empresas en 21 jurisdicciones offshore.
Según los datos proporcionados por el diario alemán Süddeutsche Zeitung y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), unos 500 bancos de todo el mundo fueron empleados por el bufete para crear cuentas bancarias a 15.600 compañías.
A continuación, brindamos una lista de los diez bancos que más cuentas abrieron a las empresas offshore:
Así msimo, los documentos filtrados permitieron identificar las jurisdicciones donde fueron registradas las compañías offshore:
Bahamas | Isle of Man | Ras Al Khaimah |
Belize | Jersey | Samoa |
British Anguilla | Malta | Seychelles |
British Virgin Islands | Nevada | Singapore |
Costa Rica | New Zealand | United Kingdom |
Cyprus | Niue | Uruguay |
Hong Kong | Panamá | Wyoming |
De estas jurisdicciones, Panamá, Costa Rica y Uruguay son los países latinoamericanos más utilizados para crear las empresas offshore. Abajo presentamos las diez jurisdicciones más utilizadas por el Estudio de abogados panameños:
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Es importante destacar que usar corporaciones offshore es completamente legal y hay muchas razones legítimas para hacerlo, especialmente en países con gobiernos abusivos que imponen fuertes restricciones y ejercen una vigilancia opresiva. También es cierto que en muchas ocasiones las sociedades offshore pueden servir de pantalla para hacer transferencias de dinero, abrir cuentas bancarias en el exterior y hacer operaciones sin pagar impuestos.
Fuente: Ediciones EP, 04/04/16.
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Brasil: Dilma no tiene condiciones para gobernar
abril 3, 2016
F. H. Cardoso: «Dilma no tiene condiciones para gobernar»
Por Carlos Pagni.
El ex presidente brasileño defendió el impeachment y negó que sea un golpe.

El ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso es la voz más escuchada de la oposición a Dilma Rousseff, dentro y fuera de su país. En diálogo telefónico con LA NACION, Cardoso explicó por qué la mandataria debería ser desplazada mediante un impeachment. Y por qué ese proceso no es, como dice el oficialista Partido de los Trabajadores (PT), un golpe. Admite, no obstante, que la opinión pública tiende a condenar a la presidenta por la corrupción que rodea a Petrobras.
Cardoso propone un itinerario para Brasil en una administración encabezada por el vicepresidente, Michel Temer. Pero acepta que, en su país, no se está derrumbando un gobierno, sino un sistema. Y defiende algunas iniciativas para refundarlo. Una pintura de la gran tormenta brasileña en este diálogo.
-¿Por qué el impeachment no es un golpe?
El impeachment está previsto en la Constitución de Brasil. Hay, además, una ley de 1950 que hace a la reglamentación de cuáles son los casos y cuándo se justifica un impeachment. Cuando se lee la Constitución, uno se da cuenta de que hay muchas formas por las cuales se puede incurrir en lo que llamamos un crimen de responsabilidad. Lo que está en la Cámara de Diputados es un pedido de impeachment que se hizo por tres abogados.
Uno de ellos fue ministro de Justicia en mi período, el otro fue fundador del PT y la otra es profesora de Derecho en la Universidad de San Pablo. Ellos hacen referencia a que, en más de una ocasión, la señora presidenta Rousseff tendría exagerado una toma de recursos para prebendas del gobierno en la caja económica, en la Caja de Ahorros y en otras instituciones financieras. Esto está explícitamente prohibido por la ley de responsabilidad fiscal, que es de 2000.
-Ése el argumento legal. Pero hay un problema de percepción. Es difícil justificar, sobre todo en países donde la contabilidad fiscal suele tomarse muchas licencias, que un gobierno cae por adulterar las cuentas. Además, en el marco del escándalo de Petrobras, la impresión que queda es que a Dilma la echan por corrupta.
-Es verdad que es un tema complejo, que para la calle puede no ser fácil de entender. La razón es la que está planteada en el pedido de impeachment. Es cierto que la percepción común es de corrupción. En el caso específico, no hay acusación contra Dilma Rousseff de corrupción; hay especulaciones que se hacen. Pero en el contexto hay un sentimiento nacional de que la corrupción ha tomado un sentido inusual: no se trata de la corrupción de una persona u otra, de un gobernador o un funcionario que se llevó plata a su bolsillo. No. Aquí se trata de lo que fue calificado en el Supremo Tribunal Federal (STF) como una organización criminal que se constituyó en el Estado para fijar sobreprecios en las licitaciones públicas a fin de garantizar plata que va directamente a los partidos a la hora de financiar elecciones. No se la acusa aún de esto, pero en el Supremo Tribunal Electoral hay otra denuncia al respecto.
-Usted siempre defendió la decencia de Rousseff. ¿Sigue pensando lo mismo?
-Desde el punto de vista individual. Pero desde el punto de vista político, ella ha aceptado cosas que son inaceptables. Fue presidenta del Consejo de Administración de Petrobras durante muchos años; algo debía de haber sabido. Si uno ve el estatuto de Petrobras, el Consejo de Administración y en especial su presidenta tienen responsabilidad total. Además está la controvertida compra de una refinería en Pasadena, cuando ella conducía la empresa. Yo diría que se da un contexto en el que se cree que hay una corrupción de la política misma.
-A propósito de la citación coercitiva de Lula, hubo una carta de varios ex presidentes, algunos amigos suyos, como Felipe González y Ricardo Lagos, alarmados por que haya garantías que no estén custodiadas en Brasil. ¿Qué le parece esa alarma?
-Creo que es una alarma falsa, porque las garantías están custodiadas. He hablado por teléfono con Lagos -no todavía con González- para aclarar; no para pedirle nada, sino para aclarar que el sistema judicial está bajo la norma de la ley. Se pueden hacer apelaciones hasta el Supremo Tribunal de Justicia. Por ejemplo, ese Tribunal aceptó el caso de Lula y se comprometió a investigar qué es lo que le corresponde al juez Sergio Moro y qué corresponde a ese máximo tribunal. O sea, está en pleno funcionamiento el sistema de justicia en Brasil. No hay ningún soslayo, ninguna declaración militar ni ningún jefe de oposición que haya pedido algo fuera de la Constitución.
-¿Cómo sigue gobernando Rousseff si la oposición no consigue los votos para el impeachment?
-Ése es un problema grave. Eso no se sabe. El gobierno está haciendo un esfuerzo enorme para bloquear el impeachment. No está mal que lo haga. Lo que pasa es que si no pasa el impeachment, ¿cómo va ella a gobernar si a lo sumo tendrá una tercera parte de la Cámara y un 68% de la población, según encuestas, que dice que debería cesar en el mando? Son cuestiones muy delicadas. Si por casualidad la Cámara no acepta el impeachment -que tiene derecho a no aceptarlo-, la oposición va a enfocarse en el juicio que está en el Supremo Tribunal Electoral para invalidar la elección anterior por la utilización de recursos financieros procedentes del abuso que se hizo en Petrobras y otras empresas. Y eso incluye al presidente y al vicepresidente.
-¿Podría haber una elección anticipada?
-Ése es el camino más complicado. Puede que pasen al año entrante, y la elección será por la Cámara de Diputados; no es directa. Lo más sencillo es que si la presidente tuviera grandeza, renunciara. Porque ella no tiene condiciones para gobernar. La situación económica va de mal en peor, y en cierto momento habrá que generar un consenso mínimo para saber cómo se recupera Brasil para seguir adelante.
-¿Cómo se consolida un consenso en medio de un proceso judicial que puede arrastrar a cualquier dirigente?
-Si prospera el impeachment, asume el vicepresidente. ¿Cuál es la legitimidad que tiene? La misma que tiene ella. Los votos son iguales, y vota la gente por la fórmula de presidente y vice. Que yo sepa, no hay acusaciones contra el vicepresidente [Michel Temer]. Él tiene condiciones y la obligación de buscar el consenso mínimo. No puede ser sobre la base de frenar las investigaciones porque la ciudadanía no acepta eso. Es necesario buscar gente que no esté comprometida con ese proceso. Hay mucha, por suerte. Un gobierno, para mantenerse en el futuro, tendrá que componerse de personas respetables frente al Congreso y también frente al país. Que la gente se dé cuenta de que por acá hay un camino y podemos marchar. Depende del liderazgo y de gente ejemplar. Si no, los procedimientos judiciales pueden llevar a lo que ocurrió en la Argentina, donde en una semana se sucedieron varios presidentes.
-No es un modelo a seguir, le debo contar?
-No, no. Ni de lejos.
-¿La gran fractura ideológica y política que hay hoy en Brasil puede derivar en desorden público?
-La fractura es grande pero está mal planteada: como si hubiera gente que quiere un golpe y quien quiere una democracia. El ex presidente Lula dijo eso también. Y es un error, llamativo en un líder que proviene de la clase obrera. Ellos realizan esa fractura diciendo que hay golpe cuando no hay golpe. Hay un proceso judicial. ¿Qué voy a decir yo? Hay que tener paciencia.
-Si Rousseff debe retirarse, ¿cuáles tendrían que ser las políticas sociales de un gobierno de Temer?
-Creo que en un país como Brasil, con la pobreza y la desigualdad que hay, el gobierno no puede darse el lujo de no hacer políticas sociales compensatorias. Quien empezó este tipo de políticas fui yo, pero otros también las hicieron. Yo empecé con las famosas «bolsas», becas, que alcanzaron a cinco millones de familias. Sería el último en estar en contra de eso. Creo que eso debe mantenerse; hay que buscar fórmulas. No proviene de ahí la dificultad financiera del país, sino de los que hicieron uso y abuso de los recursos públicos para financiar sectores empresariales amigos del rey, muy cercanos al gobierno. Creo que los programas sociales deben seguir adelante. Lo que falta acá es educación y salud, y hay un desbarajuste fiscal, porque las provincias y municipios están sin recursos. Hubo un despilfarro y una mala redistribución de la renta. No creo que el PT pueda decir que sólo son ellos los que hacen políticas sociales y que la mayoría está en contra.
-Da la impresión de que en Brasil no está cayendo un gobierno, sino un sistema. ¿Es así?
-Así es. Cuando en 2013 fui invitado a integrar la delegación que viajó al funeral de Nelson Mandela, invitado por Rousseff, y estábamos todos los ex presidentes vivos, le dije en el avión que era momento de cambiar el sistema político, que estaba podrido, y que los partidos no tenían la fuerza para hacerlo. Pensé que nosotros, como ex presidentes, y tal vez ella, como presidenta, podríamos juntarnos para cambiar el sistema, porque perdió legitimidad. La gente no cree en él. El tema principal es reconstruir las bases para un sistema partidista eficaz, con un sistema de financiamiento de campañas más transparente. Es muy complicado, pero hay que hacerlo y ganar lo que falta acá: confianza, credibilidad. Los mercados no funcionan, no porque falte capital, recursos humanos, etcétera. Falta credibilidad en las reglas, porque cambian y el gobierno ha exagerado su capacidad de intervenir y cambiarlas a mitad de camino.
-Los procesos en que la gente sale a la calle no siempre desembocan en las soluciones más deseables. ¿Qué capacidad tienen los partidos políticos y sus líderes para hacer esta reforma?
-Creo que el tiempo propiciará las soluciones, y también creo que las circunstancias forman al líder, y lo digo sinceramente. Rousseff no se dio cuenta de que era el momento. Se le escapó de las manos cuando fue reelegida. Podría haber cambiado el camino y no lo hizo, y el nuevo presidente, si no lo hace, no va a terminar funcionando. En lo económico se requiere una convergencia. Usted me preguntó antes si éste es un país en el cual el gobierno tiene un rol importante, y, en consecuencia, por las políticas sociales. El Estado tiene la capacidad de llevar adelante grandes obras de infraestructura y negociar con el capital privado. Necesitamos del capital privado; hay una especie de visión que empieza a prosperar, pero que está perturbada por esta situación, y que lleva a reducir todo a dos términos: impeach-ment o golpe.
-Se escucha a menudo que el operador de la política económica podría ser Henrique Meirelles, que está bien visto por el mercado y que a la vez presidió el Banco Central con el PT. ¿Es posible?
-Meirelles es un hombre respetado, pero Brasil necesita una visión económica, política, una capacidad de cambio y de mirar al país. No sé si él tiene esa capacidad. No quisiera apartarlo, pero seguro se necesita un liderazgo nacional fuerte.
-¿Cómo cree que se ve este proceso desde afuera de Brasil?
-Con cierta confusión; no se entiende muy bien cómo un hombre popular como Lula puede ser llamado a testificar; no se entiende qué pasó con Petrobras para llegar a este escándalo; no se entiende que hay jueces muy activos. Cada uno hace referencia a su propio país y cree que es igual, y no lo es. Pienso que es importante aclarar los puntos y que cada uno pueda tomar partido, pero a sabiendas de lo que está pasando aquí. El gobierno no gobierna: eso es lo que pasa.
-¿Cuál es el punto de apoyo para salir de la crisis?
-Que la sociedad brasileña ha avanzado mucho. Y el aparato del Estado, los jueces, los fiscales, la Policía Federal, el Banco Central han avanzado mucho. Acá existe la libertad de prensa. El jueves pasado, O Globo cubrió todo lo que sucedió en apoyo a Dilma y a Lula. Hay también capas medias que están muy motivadas y son activas a través de las redes; eso nadie lo controla y es la sociedad misma que está manifestándose. Esos grados de emancipación cívica que hemos alcanzado en Brasil son un ancla que permite pasar este momento y llegar mañana a un puerto más seguro.
Fuente: La Nación, 03/04/16.
La Justicia, el problema número uno de Argentina
abril 2, 2016
La Justicia, el problema número uno del país
Por Jorge Lanata.
El principal problema de la Argentina es la Justicia. En realidad, la ausencia de ella. A la Justicia, o a su ausencia, remiten muchas de las faltas que a diario sufre nuestra población. Cuando el Estado apela juicios que ya sabe perdidos a jubilados que morirán antes de poder cobrarlos, es justicia lo que falta. Cuando un empresario puede crecer postergando 8.000 millones de pesos de impuestos y usa ese dinero para comprar empresas, mientras la AFIP cae sobre el pobre tipo que se atrasó con el monotributo, es la Justicia la que no funciona. La Justicia tiene que ver con el trabajo, la educación, las relaciones personales y, sobre todo, con el sistema de valores que rige la convivencia. No puede dar todo lo mismo y -como lo definió Ulpiano en el siglo III D. C- justicia es dar a cada uno lo suyo. Nuestro sistema judicial es viejo, venal y corrupto. Un juez puede condenar a un detenido sin haberlo visto jamas, o puede venderle su libertad a sola firma.
“Cada mil personas que hoy están cometiendo un delito, sólo tres van a ir a la cárcel”, dijo Mauricio Macri durante su campaña presidencial. Según un informe del Ministerio de Justicia conocido en 2008, ese año hubo 1.300.000 hechos delictivos, y la cantidad de sentencias condenatorias (prisión efectiva, condicional, multas, etc.) fue de 30.000, esto es un 2,3 por ciento del total.
Un informe del 2011 de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (JUFEJUS) asegura que las condenas en el fuero penal fueron del 2,12%. A la vez, el 73 por ciento de la población carcelaria está formado por presos sin condena firme; y según el portal Chequeado.com el 45% de los presos de la provincia de Buenos Aires, pasados los tres años de detención nunca llegó a juicio. Y no se trata sólo de la presencia de filósofos dandys del Derecho Penal a lo Zaffaroni, también es ésta una historia de abulia, burocracia, y marañas legales. El lenguaje de la calle lo aclara :“Acá nadie va en cana”.
La corrupción -ergo la impunidad, o sea la falta de justicia- estuvo ausente en la campaña de Cambiemos, al menos en el discurso macrista. Allí se impuso el pensamiento que Jaime Durán Barba expresó en INFOBAE después del triunfo: “Sólo el 14% de la gente quiere a Cristina Kirchner presa, el 86% no” (…) “Ni un minuto con el pasado”, insistió Durán Barba ante Macri en los días previos al discurso de apertura de sesiones en el Congreso.
En estos días, el murmullo popular es insistente: ¿alguien irá preso? El caso Báez se ha transformado en la estrella del minuto a minuto: cualquier televidente observa incluso a los programas de la tarde estirando el tema. La evasión de Cristóbal López o las sociedades de Jorge Rial corren en el mismo sentido. ¿Y si quienes votaron en octubre lo hicieron asqueados de la corrupción y esperan en verdad un cambio?
¿Podrá aceptar el presidente que no sólo triunfó por sí mismo sino como símbolo de un cambio del estado de cosas? ¿Y si todos estamos aún esperando que el nuevo gobierno haga de una vez, por primera vez, justicia? La Justicia se aplica en el presente pero garantiza el futuro. El mensaje del Estado a la población es claro: hay reglas que no debemos romper, hacerlo trae consecuencias de las que no se puede escapar. Lola, mi hija menor, tiene once años: tengo que poder decirle que la policía está ahí para protegerla, que los jueces son justos, que ante la ley somos todos iguales y que si tiene razón pelee por ella porque vive en un país donde van a defenderla.
¿Y, Lanata, va a ir alguien en cana?, me preguntan en la calle todo el tiempo.
Nunca sé que responder.
Podrá bajar alguna vez la inflación, podrá recuperarse el empleo, llegarán inversiones y, ojalá, Argentina comience a ser un país estable. Pero sin Justicia no hay futuro.
Fuente: Clarín, 02/04/16.
Oil, la petrolera de Cristóbal López, en concurso de acreedores
marzo 31, 2016
Oil, la petrolera de Cristóbal López, se presentó en concurso de acreedores
Por Lucía Salinas.
Acorralada por la Justicia y con un interventor desde ayer, la petrolera llamó a un concurso para «reordenar la compañía», que adeuda $ 8.000 millones a la AFIP.
Con la intervención de la petrolera Oil M&S, consecuencia de la deuda de $ 8.000 millones que tiene con la AFIP, Cristóbal López y su socio Fabián De Sousa se presentaron hoy en concurso de acreedores, según confirmaron desde la empresa a Clarín. El objetivo es «reordenar la empresa» con un complejo frente judicial. La escisión empresarial quedó suspendida por una medida judicial y el Grupo Indalo -que engloba las empresas de empresario K- afronta una fuerte crisis en la que deben sostener 29.000 puestos de trabajo y pagar a la AFIP lo que no tributaron en combustible estos años.
López y De Sousa buscan mantener la calma en medio de las denuncias que los colocaron en el centro de la polémica por quedarse con el impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) que cobraban a los consumidores cuando vendían nafta durante estos años y utilizar esas sumas para financiarse. El avance de las investigaciones y la determinación de la AFIP para cobrarle a la firma los $ 8.000 millones que acumuló tras una moratoria obtenida por la gestión kirchnerista, como reveló La Nación, ejerce presión en el Grupo.
Ahora, con la presencia de un interventor veedor que «no ejecuta, solo ve e informa», como aseguraron desde la empresa, llamó a un concurso de acreedores ante el Juzgado de Comodoro Rivadavia para presentar un plan de pagos para arribar a un acuerdo financiero.
Buscando desvincularse de las denuncias, Oil M&S sostiene que todo se trata de una «persecusión política» y una «maniobra del Gobierno para tapar otros problemas graves que tienen», señalaron a Clarín. Ayer el juez federal en lo Contencioso Administrativo, Esteban Furnari dispuso la intervención judicial de la firma Oil Combustibles SA y de otras dos del Grupo Indalo.
En consecuencia, ordenó que no haya división de compañías, tal como pretendían el empresario kirchnerista y su socio. Con la figura del veedor, en el entorno de López se defendieron: «Va a ser mejor, así ven que nada de lo que se realiza es ilegal».
La petrolera fue la empresa utilizada para incrementar la deuda con la AFIP por miles de millones de pesos durante el gobierno de Cristina Kirchner, con Ricardo Echegaray frente al organismo recaudador. La nueva gestión reclama el pago de la deuda generada casi en su totalidad por no tributar el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC, Ley N° 23966), y el juez federal dispuso que se cancele la deuda para que puedan continuar operando.
El juez dispuso que tanto Oil Combustibles SA, como sus sociedades controlantes Inversora M&S, donde se desempeña Romina Mercado presidenta de Hotesur y sobrina de Cristina Kirchner, y Oil M&S SA «se abstengan de realizar cualquier acto que implique su escisión del Grupo Indalo», considerando que «el patrimonio de aquellas sociedades vendría a garantizar el cobro de la deuda fiscal».
Al respecto, desde Indalo señalaron que «quieren despejar dudas sobre la división y que vean que no había nada extraño ahí». La marca del grupo iba a quedar en manos de Cristóbal López que buscaba crecer en el rubro inmobiliario, en la construcción y en la prestación de servicios a través de la firma de maquinaria pesada que tiene en el sur. Además se expandir Alcalis de la Patagonia, empresa en la que está contratado Osvaldo Sanfelic, socio de Máximo Kirchner.
Los medios de comunicación y las petroleras iban a quedar para Fabián De Sousa. Todo está suspendido por ahora y la mayor presión es el pago de los $ 8.000 millones a la AFIP. «Tenemos que resolver estos problemas en un mes como mucho y esperamos que la Justicia se expida rápidamente para poder continuar con la futura expansión de las compañías y volver a operar», dijo a Clarín un asesor de López.
Fuente: clarin.com, 31/03/16.