México y Estados Unidos integrados
septiembre 16, 2012
México se integra con EE.UU. por su industria
Por Jorge Castro
La industria manufacturera mexicana experimenta un extraordinario aumento de la productividad que la empuja a cerrar la brecha con la estructura de costos de su competidora china.
La consecuencia es que amplía su participación en el mercado norteamericano.
Es lo mismo que sucede con la manufactura estadounidense, en la que la diferencia de costos con la china es ya sólo 30%, y el margen desaparece en 2015, o antes.
No hay un proceso de transferencia de productividad entre ambas manufacturas, sino un fenómeno previo, cualitativamente distinto, que es su integración profunda, estructural, que convierte a la industria mexicana en una función de la economía norteamericana (EE.UU. + Canadá), como culminación del proceso histórico realizado a través del NAFTA (1994).
En términos históricos, significa que México abandona su condición de país emergente y se convierte en parte del sistema capitalista avanzado. Es una novedad que escapa a las previsiones teóricas. “Gris es toda teoría, y verde el árbol de la vida”. El núcleo del comercio bilateral entre México y EE.UU. es la producción manufacturera compartida o trasnacional. Más de 40% de las exportaciones estadounidenses a México son partes y componentes, que luego, debidamente ensambladas, son reexportadas al mercado norteamericano, en un ejemplo nítido de comercio intraindustrial.
En el vínculo bilateral China/EE.UU. el porcentaje de producción compartida es 4%, y 25% en el caso del comercio entre Canadá y EE.UU. En términos de la industria manufacturera, los dos países más simbióticamente vinculados en el mundo de hoy son EE.UU. y México, por encima de los índices de la Unión Europea/UE. La punta de lanza de esta integración intraindustrial es la industria automotriz. Las terminales norteamericanas con eje en Detroit destinan 80%/90% de sus exportaciones a México y Canadá; y sus unidades cruzan las fronteras un promedio de 8 veces en el proceso de fabricación. Esta tendencia lleva a que en los próximos 10 años más de 40% de la producción automotriz estadounidense se traslade a México, sobre todo a Monterrey y alrededores.
Por eso, a medida que México crece (3,7% este año), aumentan las importaciones de EE.UU., y se acelera el comercio intraindustrial, que a su vez profundiza el carácter irreversible de la integración entre los dos países. Denominar “exportaciones” a los productos mexicanos destinados al mercado estadounidense es un anacronismo engañoso, que oculta la novedad histórica del comercio intraindustrial trasnacional.
México es el principal destino de la inversión trasnacional en la industria aeroespacial, incluyendo equipos satelitales. Hay 238 compañías extranjeras operando en el país, que crecen 20% anual, y que este año exportan por más de U$S 3.500 millones. El vínculo intraindustrial entre México y EE.UU. hace que las inversiones directas crezcan más rápido que el comercio bilateral.
El stock de IED estadounidense en México asciende a U$S 145.000 millones (6 veces más que en 1993) y genera un valor agregado de U$S 30.800 millones por año.
El cálculo que se puede hacer es que en los próximos 10 años México se convierte en la tercera plataforma de producción mundial de la industria automotriz (después de China y EE.UU.), aprovechando sus 14 acuerdos de libre comercio, que incluyen a la UE y Japón, que lo vinculan con 44 países.
El comercio bilateral México/EE.UU. ascendió a U$S 461.000 millones en 2011 y supera al de China/EE.UU. (U$S 502.000 millones) en 4 años. EE.UU. le vende más productos a México (U$S 198.000 millones) que a Brasil, India, Japón y Gran Bretaña, sumados. La intensificación de la producción compartida entre EE.UU. y México indica una nueva fase del modo capitalista de producción, por naturaleza global.
Fuente: Clarín, 16/09/12.
El voto en EE.UU. está signado por la economía
septiembre 10, 2012
El voto en EE.UU. está signado por la economía
Por Jorge Castro
Bill Clinton, en el memorable discurso que realizó esta semana en la convención demócrata reunida en Charlotte, North Carolina -una de las piezas políticas más formidables de la historia norteamericana reciente- señaló una evidencia: la economía estadounidense se ha adelantado en su reconversión a los tiempos de la contienda electoral que tendrá lugar en dos meses. “Hay ya en EE.UU. -dijo Clinton- más de 3 millones de puestos de trabajo disponibles y no ocupados, debido a que quienes aspiran a ellos carecen de las calificaciones necesarias para hacerlo. Por eso, la tarea más ardua y relevante es preparar a los trabajadores americanos para los nuevos puestos de trabajo. (…) La vieja economía no vuelve más. Lo esencial ahora es educar a la gente para que pueda ocupar esos empleos altamente calificados”.
Advirtió Alan Greenspan: la situación norteamericana al concluir 2012 es “única, estructural, jamás experimentada hasta ahora: hay una especie de huelga de la inversión privada.” El cuadro estadounidense es el siguiente: la rentabilidad de las empresas es la más elevada de los últimos 70 años; la tasa de ahorro de los hogares norteamericanos es 4% del PBI y sería 7% en 2015 (fue 0% en 2007). Mientras esto ocurre, el rechazo a la inversión en activos fijos de largo plazo (20 años o más) es el más elevado desde 1935. Aquí, en el sector activos fijos, incluida industria de la construcción, está la masa de la desocupación estadounidense (no menos de 7 millones sobre 14).
Esta es la paradoja norteamericana : la reconversión se acelera, pero la economía no crece; y la inmensa masa de depósitos que los bancos tienen en la Reserva Federal (US$ 1,7 billones), con intereses reales negativos, no vuelve en forma de créditos al sector privado. Permanece inútil.
También la reconversión se acelera en Europa, en primer lugar España e Italia. La primera (5.639.500 desocupados / 24,44% de la población activa), está acosada por el riesgo de una súbita crisis de iliquidez, si se acentúa la desconfianza de los mercados. Pero sus exportaciones crecen 16% anual y el superávit de cuenta corriente es el más elevado de su historia; la productividad aumenta 6% por año. Por eso, los costos laborales por unidad de producto han caído 30% en los últimos 5 años.
El plazo de la reconversión en Europa y EE.UU. lo fija el momento en que recuperen su competitividad frente al nuevo piso global establecido por China.
La diferencia entre los costos laborales de la manufactura norteamericana y la de China es hoy sólo 30% y la brecha se cierra en 2015, arrastrada por un incremento excepcional de la productividad estadounidense.
El dato central en EE.UU. es que ha surgido una nueva revolución tecnológica (cloud computing), que impulsa una revolución industrial de avanzada, fundada en la digitalización completa. Ha aparecido una estructura manufacturera hipercompetitiva, que integra un sistema global súperconectado, donde impera la instantaneidad.
También hay un boom bursátil , sobre todo en alta tecnología (Apple), con un récord en el valor de las acciones (1.426,68 puntos la semana pasada), la mayor cotización en cuatro años . En China y los países emergentes se ha desatado un boom de consumo, que se transforma en el nuevo eje de la demanda mundial.
La secuencia de la evolución global puede formularse así: nueva revolución tecnológica en EE.UU./reconversión del mundo avanzado; boom de consumo en China/salto de las exportaciones mundiales de alta tecnología. El punto de inflexión de esta secuencia está nuevamente en EE.UU. Si se vuelca el inmenso ahorro congelado hacia la inversión, la “destrucción creadora” se intensificaría en una escala difícilmente imaginable.
Se aproxima en EE.UU. una honda crisis de carácter creador. Es lo que usualmente se denomina “progreso” en el capitalismo, sistema profundamente inestable.
Fuente: Clarín, 09/09/12.
Internet inauguró la innovación permanente
septiembre 4, 2012
Internet inauguró la innovación permanente
Por Jorge Castro
Naciones Unidas convocó a una conferencia internacional de telecomunicaciones que tendrá lugar en Dubai (del 15 al 18 de diciembre), en la que 193 países intentarán establecer un sistema de regulación global de Internet, el primero de la historia. Los usuarios de Internet son ya 2.500 millones y crecen diariamente en 500.000. Por eso, más de la mitad de la población del mundo (4.000 millones) tendrá en 2015 un protagonismo activo en la red de redes.
El inconveniente que ofrece el intento de regular el sistema es de orden técnico. El ritmo vertiginoso de la innovación tecnológica ha eliminado de su desarrollo la distancia, el tiempo e incluso la ubicación y ha dejado en pie sólo una categoría: la instantaneidad, de difícil regulación.
Al mismo tiempo, la demanda on line se duplica anualmente, lo que implica que crece varias veces por encima del aumento del número de usuarios. Por eso es probable que los 193 estados que se reunirán en Dubai coloquen el acento no en reglas específicas de tipo prescriptivo, sino en incentivar la competencia e innovación.
Deben seguir la corriente y no oponerse a ella. Es un ejercicio de sabiduría que establece que ante la falta de alternativas conviene transformar la necesidad en virtud e incluso convertirla en principio.
El cambio tecnológico avanza en Internet a través de una dinámica espasmódica que se ejercita mediante saltos cualitativos. Los períodos intermedios se abrevian cada vez más, mientras la potencia de conexión se duplica cada 18 meses o menos, intensificando su instantaneidad.
Estos saltos adquieren un carácter sistémico cada 3/5 años, que modifica la lógica endógena de la red de redes.
El último tuvo lugar hace 5 años, cuando Internet quedó atrás, después de una vigencia de 3 décadas , y en su lugar surgió una plataforma global de computación (cloud computing).
Las vías de acceso a ella (telefonía móvil, TV, PC’s, etc.) han perdido relevancia, al adquirir una naturaleza indistinta y multiplicarse exponencialmente.
El eje se coloca ahora en la hiperconectividad. La clave es participar de ella, con contenidos específicos, de tipo interactivo. Esta plataforma global, convenientemente denominada la “nube” (cloud), ha dado su primer salto cualitativo; y el costo de acceder a su inimaginable poder de computación disminuye cada vez más y se transforma en cero en el horizonte.
Por eso proliferan las nuevas empresas de alta tecnología (startups) de inmediata relevancia global. No necesitan para triunfar grandes montos de capital y pueden continuar refugiadas en los garajes donde fueron míticamente fundadas. Es otra forma de denominar un aumento excepcional de la productividad, que se expande al sistema. Todos los gigantes de la computación –Amazon, Google, Microsoft, etc.– se han volcado a proveer este servicio de acceso a la potencia inigualable de la “nube”.
Amazon opera 10 centros gigantescos de computación sólo en el Este de EE.UU., exclusivamente dedicados a la cloud computing; y se expande a Irlanda, Japón, Singapur, Brasil. Microsoft y Google intentan algo semejante en Asia y Europa. La imposibilidad de controlar Internet revela la potencia horizontalizadora de la técnica, que arrasa –penetra– todas las concentraciones de poder y se apodera de su núcleo central: la reserva, el secreto, el monopolio de la información.
Esto convierte a Julian Assange/Wikileaks en una figura de época, que encarna el carácter irrestricto, sin límites, brutalmente libertario, de la técnica .
La pregunta decisiva en términos políticos es la siguiente: ¿quién conduce la globalización? Nadie. Ninguna intencionalidad, ningún yo individual está detrás de la dirección y sentido de este Prometeo desencadenado . La impulsa un determinismo tecnológico dominado por la necesidad, cargado de sentido, pero sin fines ni objetivos predeterminados.
Fuente: Clarín, 02/09/12.
El nuevo boom de hiperconectividad
agosto 26, 2012
Ante un nuevo boom de hiperconectividad
Por Jorge Castro
Apple, primera empresa de alta tecnología del mundo, fue valuada esta semana en US$ 623.520 millones, US$ 200.000 millones más que la cotización de la empresa que la sigue (Exxon Mobil, energía) y mayor al récord histórico de Microsoft: US$ 616.340 millones en 1999. Esta semana, las acciones en Wall Street alcanzaron su mayor nivel en cuatro años , hasta trepar el martes a 1.426,68 puntos, tras seis semanas consecutivas de avance.
Las dos cotizaciones ocurrieron cuando la crisis europea se profundiza, con una caída del producto de 0,2% en el segundo trimestre, que sería 0,5% / 0,6% en el tercero.
La oficina presupuestaria del Congreso (CBO) anunció el jueves que se aproxima una nueva recesión en la economía norteamericana , mientras aumenta la desocupación (+8,3%), en una economía virtualmente estancada (+1,5% anual en el 2° trimestre). El valor de Apple no es el impulso de un día, sino obra de su identificación con una tendencia de largo plazo. La regla en los mercados, más allá de la volatilidad que los caracteriza, es que se adelantan a las tendencias que prevén.
La muerte de Steve Jobs, en octubre de 2011, no afectó el valor de los activos de Apple; y tampoco lo hizo su fracaso en introducir un nuevo producto desde el IPad, lanzado en febrero de 2010. Aún así, el valor de sus activos ha crecido 67% anual en los últimos 5 años, y alcanzaría a este ritmo un nivel de US$ 1,25 billones en 2014.
La regla en el capitalismo es la “destrucción creadora”.
Por eso es un sistema profundamente inestable y en constante crisis. La amenaza al papel de vanguardia de Apple no proviene esta vez de un nuevo producto creado por alguno de sus rivales, sino que es un desafío más sistémico que ataca en sus raíces los fundamentos de su operación.
La cotización récord de la empresa creada por Steve Jobs llega cuando la revolución tecnológica en que se ha fundado (Internet) parece haber agotado sus potencialidades; y su lugar lo ocupa una plataforma global de computación (“cloud computing”), que ha desatado un boom de hiperconectividad y un salto cualitativo en el nivel de incremento de la productividad, superior a cualquier otro en la historia del capitalismo.
La “cloud computing” surge de la fusión de Internet con el sistema global de telecomunicaciones. A diferencia de Internet, carecen de relevancia los medios técnicos de acceso, que multiplican exponencialmente su número y variedad , y adquieren tecnológicamente un carácter indistinto.
Este cambio sistémico obliga a los proveedores de equipos de acceso a la red de redes forzosamente a reconvertirse, entre ellos Apple, so pena de perecer aplastados por la competencia. Se torna irrelevante la condición de fabricante o diseñador de equipos y lo único que importa es la participación en la plataforma global hiperconectada de computación, apropiadamente denominada la “nube”.
El índice de acciones de Wall Street (Standard & Poor’s 500) alcanzó el miércoles su mayor nivel desde julio de 2008, arrastrado por las ganancias del sector energético (shale gas), high tech (Apple, Cisco, Microsoft, todos, salvo Facebook) y financiero.
El Standard & Poor’s 500 ha crecido desde enero 13% y está ahora 9% por debajo del pico histórico de octubre de 2007 (1.562,47 puntos). Si se incluye la reinversión de dividendos, ha superado ya el pico de 2007 por más de 1%.
Es probable que los mercados estén avizorando, sin abandonar su volatilidad característica, acentuada por la actual hiperliquidez mundial, la aparición de una tendencia de recuperación en el mundo avanzado, que incluye una ardua reconversión productiva e institucional.
El piso de esta tendencia lo fija la revolución tecnológica de la “nube” y tiene por meta recuperar la competitividad perdida frente a los países asiáticos, convertidos en el eje de la acumulación capitalista global.
Fuente: Clarín, 26/08/12.
Las limitaciones de la India
agosto 12, 2012
India muestra límites a un modelo de desarrollo
Por Jorge Castro.
India experimentó esta semana el mayor corte de electricidad de la historia y durante dos días 800 millones de personas enfrentaron la parálisis de las actividades productivas y la clausura de hospitales, subterráneos y aeropuertos, en ciudades como Nueva Delhi y Mumbay. Las causas son las siguientes: las redes de distribución son obsoletas y reemplazarlas implica una inversión de U$S 550.000 millones en 5 años.
Fuera de ellas, se encuentran 300 millones de indios (25% de la población), que carecen de todo acceso a la electricidad.
Las plantas generadoras utilizan carbón como combustible. India posee una de las tres mayores reservas mundiales de este producto. El inconveniente es que 90% proviene de una empresa estatal (Coal India), que se ha mostrado incapaz de proveer el insumo.
De ahí que las plantas funcionen a 2/3 o menos de su potencial. El precio de la electricidad está ampliamente subsidiado; y aun así, sus costos de producción están 30% o 40% por debajo de los valores de mercado. Las usinas deben vender forzosamente su producción a 28 entes públicos estaduales (tantos como el número de estados), todos ellos quebrados al hacerse cargo de la diferencia.
En el sector distribución (son dos redes nacionales) se experimentan pérdidas por U$S 7.200 millones anuales, resultado de fallas técnicas por la obsolescencia del sistema y robos crónicos. Esto ocurre mientras la mitad del crédito bancario se dirige al sector (U$S 500.000 millones) y la deuda impaga alcanza a U$S 162.000 millones, que se triplicaría en 3 años, con riesgo de default. La importación de carbón (cuyo precio externo es 30% mayor que el doméstico) crece 30% por año.
India lidera el negocio mundial de servicios de alta tecnología y sus ingresos superaron U$S 153.000 millones en 2011. La actividad crece 20% anual promedio. Su eje está en Bangalore, sur del subcontinente, y allí se despliegan como racimos (clusters) las grandes trasnacionales de la alta tecnología (Silicon Valley es el otro polo de high tech en el mundo).
El Estado en India es débil y profundamente disfuncional.
Tiende a la parálisis y a generar cuellos de botellas, desatando una tensión creciente que provoca estallidos memorables, como esta semana.
La incapacidad de decidir no es consecuencia del régimen democrático -herencia de la Corona británica y raíz de la estabilidad lograda después de 1947- sino de la absoluta inercia e ineptitud para conducir del sistema político.
En términos de decisiones, el sistema político es más importante que el régimen democrático, categoría jurídica y constitucional. Es el vínculo entre el mundo de los intereses y el de la política; y ésta es ante todo decisión. El sistema político indio, hondamente fragmentado, carece de un partido capaz de conducir. Por eso se paraliza y queda prisionero de innumerables presiones de los grupos de interés; ante todo, los vinculados al Estado, que frustran las iniciativas estratégicas de largo plazo.
Aun así, India crece (en los últimos 11 años duplicó el ingreso real per cápita). A pesar de su reducido tamaño (comparativamente es 1/3 de la china y menor que la brasileña), su economía se ha convertido en una de las integrantes del nuevo eje de la acumulación global (junto con la República Popular y Brasil).
El auge tiene lugar sin el respaldo del Estado, o mejor, con el Estado en contra. Es obvio que su crecimiento (6,5% este año) se encuentra muy por debajo de su potencial, sobre todo el que fijan los clusters de Bangalore. Un punto favorable del sistema político es su extrema descentralización, que hace competir arduamente a los 28 Estados.
Esto acumula presión a favor del crecimiento y la innovación. El apagón no es un problema energético o de infraestructura. Es una cuestión de falta de gobernabilidad del sistema político. Este es el problema de los países emergentes, en primer lugar, en América del Sur.
Fuente: Clarín, 12/08/12.
El Dr. Jorge Castro es analista internacional y presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico.
Más información en: www.agendaestrategica.com.ar
El Mercosur se politiza en clave venezolana
agosto 5, 2012
El Mercosur se politiza en clave venezolana
Por Jorge Castro.
El ingreso de Venezuela al Mercosur es un acontecimiento esencialmente político, no económico ni comercial. El Mercosur es un doble sistema de instituciones, uno sobrepuesto al otro. Por un lado, es una zona de libre comercio, en la que los países miembros pueden ingresar sus productos al mercado de los otros con arancel cero. Por otro, es una unión aduanera con arancel externo común hacia terceros países.
Desde octubre del año pasado, la Argentina (segundo país de la región en relación al producto y la población) ha establecido el control de cambios, y como subproducto, el control de las importaciones, con el objetivo de frenar la salida de capitales, que ese mes alcanzó un pico, al fugarse U$S 3.400 millones, con una pérdida acumulada de reservas de U$S 7.400 millones entre julio y noviembre de 2011. El resultado fue que se frenaron las importaciones de todos los países del mundo al mercado argentino, incluyendo a las de Brasil, principal socio del Mercosur. En ese momento dejó de funcionar -dejó de existir- el Mercosur como zona de libre comercio . También se ha quebrado el arancel externo común frente a terceros países, al establecerse un sistema de aranceles infinitos, cuya magnitud y extensión se fija según lo que sea necesario para prohibir el acceso de productos extranjeros al mercado argentino.
Lo que queda en pie del Mercosur es una alianza político-estratégica, centrada en el vínculo entre Brasil y la Argentina, con eje en el liderazgo y la hegemonía brasileña.
Para Brasil, la incorporación de Venezuela es una victoria política, cuando el régimen de Caracas ha ingresado en una etapa forzosa de transición, por el carácter irreemplazable de Hugo Chávez en el sistema político venezolano.
Brasil tiene escaso interés en los aspectos económicos y comerciales del Mercosur. Sus exportaciones a la Argentina ascendieron en julio a 7,5% del total de sus ventas externas, una leve disminución respecto al promedio de los últimos 5 años (8,5%).
El interés de Brasil por la Argentina/Mercosur es primordialmente político-estratégico, no económico ni comercial. Por eso los reclamos brasileños por los frenos argentinos a sus exportaciones se limitan al empresariado paulista (FIESP) y a los ministerios ligados a él, mientras que el gobierno de Brasilia, y en especial Itamaraty, se concentran en el ejercicio de lo que denominan “paciencia estratégica”, que presupone, eufemísticamente, la prioridad del vínculo geopolítico.
Lo mismo sucede, a escala menor, con Venezuela. La política exterior de Caracas puede haber girado al Sur, pero su inserción internacional (camino de doble vía por el que transcurren el comercio y las inversiones) sigue anclada firmemente en el Norte (EE.UU.) y en el Oeste (Colombia). El petróleo representa más de 90% de las exportaciones venezolanas y más de 3/4 partes se venden en Estados Unidos. Una de las características del crudo venezolano es su extrema densidad, que requiere para su colocación en el mercado estadounidense un arduo y complejo proceso de destilación, sólo factible de realizar en destilerías especializadas de EE.UU., muchas de ellas propiedad de PDVSA. Por eso el vínculo entre los dos países tiene un carácter de dependencia estructural.
Los protagonistas de la política mundial no son hoy los países aislados, ni tampoco las regiones, como espacios geográficos dotados de ciertos recursos (proteínicos, mineros, energéticos). De igual modo, hoy no se deduce el poderío geopolítico de la magnitud de la población, ni de la importancia cuantitativa del producto.
La razón es que la política mundial es un sistema de flujos, no de stocks: se ha desterritorializado.
Hoy el tríptico del poder se formula así: producción/productividad/poderío. De ahí que sólo los actores globales -que ejercen los flujos de la globalización- sean los protagonistas de la política mundial. Brasil es el único de América del Sur.
Fuente: Clarín, 05/08/12.
El Dr. Jorge Castro es analista internacional y presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico.
Más información en: www.agendaestrategica.com.ar
China, al frente de las grandes reservas de gas
julio 30, 2012
China, al frente de las grandes reservas de gas
Por Jorge Castro.
CNOOC es una de las cuatro principales empresas chinas de petróleo y gas. Acaba de comprar en U$S 18.200 millones a Nexen, la quinta mayor corporación canadiense en esa actividad, centrada en las reservas de shale gas en la provincia de Alberta (Long Lake/Oil Sands), que se estima son las cuartas en orden de importancia en el mundo, después de las de Neuquén (Vaca Muerta), Argentina . La de CNOOC es la mayor inversión de China en el exterior de los últimos 30 años.
La explotación de shale gas en Alberta la realizará la empresa china junto a otras grandes trasnacionales, como Exxon Mobil, Statoil y Chevron. CNOOC pagó una prima de 61% sobre el precio de las acciones de Nexen, según la cotización de esta semana en el NYSE (Wall Street), lo que representa más de la mitad del valor de los activos.
La compra de Nexen es parte de un extraordinario incremento de las inversiones chinas en el exterior realizado en los últimos 4 años . Desde enero de 2008, la inversión directa china (IED), ejecutada a través de compras y adquisiciones (M&A), asciende a U$S 235.000 millones (1.414 firmas adquiridas). Son 198 las corporaciones compradas este año, más de la mitad en Norteamérica (EE.UU. / Canadá / México) y Europa, por un total de U$S 40.600 millones.
Tras la adquisición de Nexen, CNOOC se transforma en empresa canadiense, con sede en Calgary (Alberta) y cotización en la Bolsa de Toronto. El Gobierno canadiense respalda activamente la compra. El primer ministro Stephen Harper (conservador) ha señalado en las últimas dos semanas que las prioridades estratégicas de Canadá no están más en EE.UU., sino en China/Asia.
La reorientación estratégica del gobierno de Ottawa se funda en que China importó 5,6 millones de barriles de petróleo por día en el primer semestre de 2012 (11% más que el año anterior) y en que la Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que en 2035 comprará en el exterior 12 millones de barriles por día, con un aumento de 58% en las importaciones de gas natural (la mitad shale gas) y 61% en las de carbón.
Los yacimientos de Alberta son parte de las reservas comprobadas de petróleo y gas canadiense, que alcanzan a 180.000 millones de barriles, sólo por detrás de los de Arabia Saudita y Venezuela.
A diferencia de EE.UU., la política energética en Canadá la fijan las provincias, que son las que establecen la relación con las empresas trasnacionales. Y lo que han hecho -con Alberta a la cabeza- es disminuir el nivel de los royalties hasta que las firmas globales recuperen el capital invertido, para luego aumentarlo 25%. La agencia estadística canadiense sostiene que 1/3 del crecimiento provino directamente en 2010 / 2011 de la explotación de shale gas, sobre todo en Alberta.
Lo que sucede en Canadá con la inversión china ocurre también -en mayor escala- en EE.UU., donde casi todas las grandes empresas trasnacionales se han volcado a la explotación del shale gas/shale oil en la gran cuenca del Río Verde (Colorado/Utah/Wyoming). En los últimos dos años, la mitad de la inversión mundial en petróleo y gas, realizada sobre todo a través de M&A, se ha dirigido a EE.UU.
La atracción es el boom del shale. Por eso, la inversión global superó allí los U$S 300.000 millones en 2011 y este año sería U$S 100.000 superior, o más. El shale gas de Neuquén/Vaca Muerta es una categoría aparte en el negocio energético mundial.
Los yacimientos argentinos son los terceros del mundo, pero a diferencia de los estadounidenses y los chinos están concentrados en una zona desierta, con abundancia de agua, alejada de los centros urbanos. Esta es la razón por la que las compañías trasnacionales creen que la producción argentina puede emular el boom estadounidense, con menos inversión.
En la acumulación capitalista a escala global lo posible es usualmente un adelanto de lo real.
Fuente: Clarín, 29/07/12.
El Dr. Jorge Castro es analista internacional y presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico.
Más información en: www.agendaestrategica.com.ar
—————————————————————————–
Presentación del Libro
La visión Estratégica de Juán Domingo Perón
de Jorge Castro
Miercoles 1° de Agosto de 2012, 18:30 hs.
Instituto de Altos Estudios Juán Perón
Reconquista 46, 9° Piso, CABA
Tel: 4348-9601
Hablarán: Juán Licastro y Pascual Albanese.
Coordinan: Guillermo Piuma y Roberto Magliano.
Más información:
http://www.distalnet.com/l/la-vision-estrategica-de-juan-domingo-peron/247010
La Visión Estratégica de Juan Domingo Perón
Autor: Jorge Castro
Páginas:128
Editorial: Distal Editorial
Tipo de edición: Rústica
ISBN:978-987502293-5
Precio Neto:$ 79.00
El futuro del maíz
julio 23, 2012
Cómo subir al podio de la exportación de maíz
Por Jorge Castro.
Estados Unidos produjo el año pasado 386 millones de toneladas de maíz (40% de la producción mundial: 822 millones de toneladas) y su cosecha creció 35% en los últimos 10 años, con el mayor nivel de rendimiento del agro mundial (10.400 kg / ha).
Son tres los países relevantes en la oferta mundial de maíz: EE.UU., Brasil y la Argentina.
China es el segundo productor mundial, pero produce la mitad que el agro estadounidense, en una superficie similar. Dedica toda su producción a satisfacer la demanda interna y en los últimos 4 años se ha convertido en uno de los mayores importadores del mundo, con compras que
crecieron 282% en estos primeros 5 meses.
Brasil es un gran productor (45,6 millones de toneladas), pero su demanda doméstica crece 6% anual, con una población de 194 millones de habitantes. Por eso, coloca en el exterior sólo 7 / 10 millones de toneladas.
La Argentina es una categoría aparte en la oferta mundial de maíz. Produce 17,4 millones de toneladas y las exporta prácticamente en su totalidad; y lo mismo sucede con toda su producción
de granos, sobre todo soja. Este rasgo estratégico la caracteriza desde que irrumpió en el mercado mundial en los últimos 30 años del siglo XIX. Entre los grandes productores de alimentos, es el que tiene menos población relativa (40 millones de habitantes).
De ahí que exporte la masa de lo que produce, no el saldo que le resta tras satisfacer el mercado interno. Por eso, con una producción de 17,4 millones de toneladas, es el segundo exportador mundial después de EE.UU.
La Argentina tiene una segunda especificidad estratégica. Entre los 10 principales productores, incluido EE.UU., es el país que ha tenido en los últimos 10 años el mayor nivel de incremento de la
productividad (48,73%) y lo ha logrado mientras reducía 19% la superficie sembrada. Sin hipérbole, el agro argentino ha sido el más innovador de la agricultura mundial en la primera década del siglo.
La preeminencia estadounidense en el mercado de maíz es de tal magnitud que si ocurre una crisis de envergadura en el Medio Oeste, como la sequía que lo asuela en las últimas 4 semanas, se produce un vacío en el mercado mundial que no puede ser cubierto por sus competidores. Lo
contrario sucede con la soja. América del Sur supera este año a EE.UU. en la oferta de soja, y Brasil, solo, lo haría en los próximos 6 meses.
El Departamento de Agricultura (USDA) estima que 20% de la cosecha de granos ya se ha perdido y el rendimiento ha caído 37%. En Iowa e Illinois sólo 17% de la producción es considerada “buena”. Así, la pérdida de la cosecha de maíz ascendería este año a 70 millones de toneladas.
Esto sucede cuando el etanol consume 40% de la cosecha de maíz (140 millones de
toneladas). El resultado es el alza récord de los precios en el mercado mundial. Pero hay algo más importante, que es la virtual desaparición de las exportaciones estadounidenses del comercio internacional.
Los calores récord del Medio Oeste no parecen ser un fenómeno circunstancial. Nueve de los 10 veranos más cálidos de la historia norteamericana han ocurrido en los últimos 10 años. La temperatura promedio del corn belt es hoy 1 grado centígrado mayor que en 1950 (NASA).
La sequía en EE.UU. es un punto de inflexión en la política agroalimentaria mundial. Los grandes productores y exportadores de alimentos han elevado su status geopolítico en los últimos 10 años, igual a lo que ocurrió con los países petroleros en los años ’70.
El primer punto de la agenda internacional es hoy la seguridad alimentaria (provisión de alimentos suficientes para una población mundial que crece 30% en 40 años). Sólo tres países reúnen esta nueva tipificación geopolítica: EE.UU., Brasil y la Argentina. Y la Argentina es la que tiene menos población. Por eso puede transformarse en el primer exportador mundial de maíz en esta década.
Fuente: Clarín, 22/07/12.
El Dr. Jorge Castro es analista internacional y presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico.
Más información en: www.agendaestrategica.com.ar
La economía de EE.UU. cerca del estancamiento
julio 8, 2012
La economía de EE.UU. cerca del estancamiento
Por Jorge Castro
La industria manufacturera norteamericana cayó a su menor nivel en tres años y el principal indicador de la actividad (ISM) reveló una contracción de casi 4 puntos en un mes (53,5/49,7), mientras que las nuevas órdenes, que señalan la situación de la demanda efectiva, se derrumbaron 12 puntos en el mismo período (60,1 / 47,5).
Lo curioso es que la caída del ISM no implica recesión en EE.UU., que sólo sería inminente si el índice hubiera caído por debajo de 47 puntos, lo que no ha ocurrido.
El ISM muestra que la economía estadounidense continúa creciendo, como lo hace desde julio de 2009, pero a una tasa inferior a 1% por año. Esta débil tasa de crecimiento no es circunstancial, sino de largo plazo . En los últimos 4 años, el PBI se expandió 0,6% anual promedio, comparado con el auge de 3,4% por año de las 6 décadas posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial. La tasa de crecimiento potencial de largo plazo en los últimos 100 años ha sido 3,1% anual. Ahora crece dos veces y medio por debajo de su potencial.
Se aproxima un punto de inflexión en EE.UU. Si no hay un salto extraordinario de inversión, productividad y calificación de la fuerza de trabajo en un plazo históricamente breve (1/5 años), el estancamiento existente amenaza transformarse en una “nueva normalidad”, que al trasladarse el eje del proceso de acumulación global a los países emergentes, se convierte en sinónimo de decadencia, lo que implica irrelevancia en la política mundial.
En el período de 6 décadas posterior a 1945, más de la mitad de la expansión fue obra del aumento de la fuerza de trabajo, con la incorporación masiva de los nacidos en la euforia provocada por el fin de la guerra (“babyboomers”), y la incorporación en gran escala de la mujer al mercado laboral. Los “babyboomers” son 77 millones sobre una fuerza laboral de 154 millones (60%); y en la industria manufacturera su participación es todavía mayor (75%).
En la próxima década los “babyboomers” se retiran y la participación de la mujer alcanzó su techo hace 20 años.
Por eso, en orden descendente, la productividad representó más de 80% de la expansión entre 2000 y 2011; 53% en los ´90 y sólo 47% en los ´80. EE.UU. necesita hacer un salto de productividad de mayor magnitud que el boom de innovación y eficiencia que realizó entre 2000 y 2008 , cuando el PBI por unidad de producto creció 35% y 42% en la manufactura.
Se puede hacer este cálculo: crecer en la próxima década 3% anual, sobre la base exclusiva del incremento de la productividad, exige aumentar ésta más de 40% , no 20% como surgiría de una visión gradualista propia de una proyección de la década pasada.
Una explosión semejante sólo puede resultar de una revolución tecnológica y organizativa de mayor profundidad y carácter abarcativo que cualquier otra conocida en la historia del capitalismo norteamericano. Más que un boom de inversión, lo que está en juego en EE.UU. es una revolución, en el sentido estricto del término : la forma en que las sociedades recuperan el retraso experimentado en su evolución histórica cuando éste amenaza su vitalidad.
En este sentido, EE.UU. tiene varios puntos a su favor: las raíces de la civilización estadounidense son profundamente revolucionarias.
Es el único país del mundo avanzado sin pasado feudal y que por ello estima que su razón de ser no está en el pasado, sino en el futuro, y para el cual la nostalgia es una enfermedad letal. EE.UU. se especializa en adelantar el futuro.
El Departamento de Energía informó esta semana que las reservas comprobadas de “shale gas” que existen en Colorado, Utah y Wyoming ascienden a 3 billones de barriles (más que el total de las reservas mundiales). En 2011 este sector recibió inversiones por U$S 320.000 millones, que se multiplican por 3/4 en los próximos 10 años. No habría que descartar que EE.UU., una vez más, sorprenda al mundo.
Fuente: Clarín, 08/07/12.
Cambio de rumbo en el flujo mundial de capitales
julio 1, 2012
Cambio de rumbo en el flujo mundial de capitales
Por Jorge Castro.
El Grupo de los 20 (G-20) es la plataforma de gobernabilidad del sistema mundial surgida tras la crisis global 2008-2009. En él, las decisiones estratégicas sobre las reglas de juego del sistema están en manos de Estados Unidos y China, cabezas de la globalización y líderes de la política internacional.
Washington y Beijing han logrado revertir el principal desequilibrio macroeconómico global previo a la crisis: el vínculo simétrico, profundamente integrado, del superávit de cuenta corriente chino (11% del PBI en 2007) y el déficit de cuenta corriente norteamericano (6% del PBI el mismo año).
Su correlato fue la conversión de la República Popular en la principal exportadora mundial de capitales entre 2003 y 2008 , dirigidos fundamentalmente a Estados Unidos y su consecuencia, el boom de crédito estadounidense y la consiguiente explosión de la industria de la construcción y el negocio inmobiliario.
Ese desequilibrio frenaba el proceso de integración entre las dos economías más avanzadas y fue la causa decisiva de la posterior crisis financiera de alcance global, cuyo epicentro se produjo en Estados Unidos, en ocasión del colapso de Lehman Brothers (15-09-08).
El déficit de cuenta corriente norteamericano cayó ahora a 2,3%, y en el tercer trimestre de este año el saldo neto de las cuentas externas chinas sería negativo por primera vez en 30 años.
Se cerró así la causa estructural de la crisis financiera global desatada en 2008. El corolario es que la masa del ahorro mundial se dirige ahora al mundo emergente y ha dejado de financiar al avanzado.
El giro de 180° grados en la direccionalidad del flujo global de capitales significa que el ahorro mundial se dirige ahora en masa hacia el mundo emergente, en la búsqueda de mejores oportunidades de inversiones.
Esta tendencia central desatada en los últimos cuatro años eleva sistemáticamente la productividad de los países emergentes, a diferencia de lo que sucedía entre 2003 y 2008, cuando incentivaba el consumo del mundo avanzado, sobre todo Estados Unidos.
Esto implica que está aumentando la productividad del sistema mundial, a través de la mediación de los países emergentes , convertidos en el nuevo eje del proceso de acumulación global.
En este contexto, la única preocupación de las empresas trasnacionales no es la crisis en Grecia o los aumentos de los niveles de rendimiento de los títulos italianos o españoles, sino cómo participar más plenamente del cambio estructural del mundo emergente en las próximas décadas.
La previsión de Morgan Stanley sobre los próximos diez años es la siguiente: los salarios reales en China se cuadriplican y el consumo se triplica ; y en cuanto a la inversión extranjera, se multiplica por dos en 2020.
Los países emergentes recibieron un flujo de capitales de U$S 1,03 billones en 2011; y ese vuelco se incrementa en 10% / 15% por año (Instituto Internacional de Finanzas / IIF).
El núcleo de este flujo masivo lo constituye la inversión extranjera directa (IED), que ascendió el año pasado a U$S 524.000 millones, de los cuales China obtuvo U$S 124.000 millones, más una cifra que equivale a dos tercios de la anterior vía Hong Kong.
América Latina logró U$S 153.440 millones en 2011, de los cuales Brasil recibió U$S 66.660 millones (46% para la industria manufacturera).
¿Por qué el ahorro mundial se vuelca al mundo emergente? Por tres razones: crece tres veces más rápido que los países avanzados; es responsable de más de 80% del crecimiento de la economía mundial; y la clase media global ascenderá en ellos a 2.000 millones de personas en 2020, con una capacidad de compra de U$S 5,6 billones.
El ejercicio de gobernabilidad del sistema mundial realizado por China y Estados Unidos es el comienzo de una nueva etapa en la historia del mundo.
Se acelera la emergencia de un nuevo equilibrio del sistema capitalista y surge una etapa histórica de la acumulación global que podría denominarse por su secuencia temporal posglobalización.
Fuente: Clarín, 01/07/12.
El Dr. Jorge Castro es analista internacional y presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico.
Más información en: www.agendaestrategica.com.ar