El genocidio de cristianos en Nigeria

octubre 6, 2025

Por Redacción Adelante España.

Más de 7.000 asesinados, iglesias arrasadas y aldeas incendiadas. Más de 12 millones se han desplazado desde que comenzó la insurgencia

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El genocidio de cristianos en Nigeria avanza sin freno

El genocidio de cristianos en Nigeria se ha convertido en una de las mayores tragedias contemporáneas. Más de 7.000 asesinados entre enero y agosto, una media de treinta víctimas diarias, muestran la magnitud del horror. A ello se suman 7.800 secuestrados únicamente por su fe, miles de iglesias destruidas y aldeas enteras arrasadas.

Los datos son claros y estremecedores: el 69% de todos los cristianos asesinados en el mundo en 2025 murieron en suelo nigeriano. Y, mientras tanto, Europa y Estados Unidos guardan silencio. Ese silencio no es neutralidad: es cobardía, hipocresía y complicidad con quienes buscan exterminar el cristianismo del corazón de África.

Un patrón de exterminio calculado

Las matanzas siguen un mismo guion: incursiones nocturnas en comunidades cristianas, ejecuciones masivas, incendios de templos, mujeres violadas y niños utilizados como rehenes.

En enero, Boko Haram atacó Bamzir y Njilan. En junio, un campamento de desplazados en Benue registró más de 200 muertos, muchos quemados vivos. En Semana Santa, Kaduna fue arrasada. En Navidad, Anwase sufrió la quema de ocho iglesias y decenas de fieles asesinados.

No se trata de enfrentamientos esporádicos por tierras o recursos, como algunos medios izquierdistas intentan presentar. Es un genocidio planificado. Los verdugos están perfectamente identificados: Boko Haram, la filial africana del Estado Islámico (ISWAP) y milicias fulani radicalizadas. Sus métodos incluyen armamento pesado, explosivos y ataques sincronizados. El objetivo es claro: vaciar regiones enteras de cristianos y reemplazarlas por el islam radical.

Mujeres esclavizadas y niños reclutados

El genocidio de cristianos en Nigeria no solo se mide en cifras de muertos, sino también en las vidas destruidas. Las mujeres secuestradas son forzadas a matrimonios islámicos y esclavitud sexual. Los menores son adiestrados como combatientes o convertidos en esclavos.

Este horror repite los patrones de violencia del Estado Islámico en Siria e Irak, pero ahora en el corazón de África. Sin embargo, la diferencia es evidente: mientras en Oriente Medio las potencias occidentales intervinieron, en Nigeria miran hacia otro lado.

Nigeria, el epicentro del cristianismo africano

Nigeria no es un país cualquiera. Con más de 230 millones de habitantes y una proyección de superar los 400 millones en pocas décadas, es la nación más poblada de África. Es también la primera potencia económica del continente en PIB nominal, rica en petróleo y gas.

Su equilibrio religioso —mitad cristianos, mitad musulmanes— la convierte en un punto estratégico. El cristianismo nigeriano es vigoroso, fecundo en vocaciones y un auténtico pulmón espiritual para la Iglesia católica en todo el mundo. Precisamente por eso los yihadistas quieren destruirlo: si Nigeria cae, el futuro religioso y político de toda África quedará en manos del islam radical.

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Occidente: cobardía, hipocresía y complicidad

El genocidio de cristianos en Nigeria no sería posible sin la indiferencia y complicidad de Europa. Francia, Alemania o Reino Unido, con larga huella colonial en la zona, se limitan a declaraciones retóricas. España calla mientras miles de hermanos en la fe son masacrados.

Occidente se llena la boca hablando de derechos humanos, de “inclusión” y de “diversidad”, pero guarda silencio ante el exterminio de comunidades cristianas enteras. Cobardía, complicidad e hipocresía definen la postura de unos gobiernos que no quieren incomodar al islam ni arriesgar intereses económicos.

Este doble rasero es inaceptable: para los burócratas de Bruselas, cualquier ataque verbal contra el lobby LGTB merece condena mundial, pero la sangre derramada de miles de cristianos no merece ni una nota de prensa.

La voz de la Iglesia frente al silencio político

La Iglesia católica no ha callado. El Papa León XIV y la Santa Sede han denunciado una persecución sistemática y piden solidaridad internacional. Pero muchas diócesis europeas permanecen mudas, atrapadas por el miedo a molestar a gobiernos progresistas o por la presión mediática. Se movilizan por el cambio climático pero callan ante sus hermanos. Igual de hipócritas que el resto.

Este silencio eclesial en Europa duele tanto como la indiferencia política. Los cristianos nigerianos, perseguidos por su fe, sienten la amarga traición de sus propios hermanos occidentales.

Cifras que confirman el genocidio

Las cifras no dejan lugar a dudas. Más de 12 millones de desplazados desde que comenzó la insurgencia. Más de 28.000 ataques contra propiedades cristianas solo en el último año en el África subsahariana. Miles de muertos cada mes y comunidades enteras borradas del mapa.

Mientras la ONU y la Unión Europea discuten resoluciones vacías, los supervivientes malviven en campamentos improvisados, acosados por el hambre, las enfermedades y nuevos ataques. El genocidio avanza porque quienes deberían frenarlo han decidido mirar hacia otro lado.

El genocidio de cristianos en Nigeria es un hecho documentado, brutal y sistemático. No hablamos de conflictos locales ni de tensiones étnicas: hablamos de exterminio religioso. Occidente, con su cobardía y su hipocresía, se convierte en cómplice de este crimen.

Es hora de alzar la voz. España y Europa deben reaccionar. La defensa de la vida y de la fe cristiana no admite excusas. Callar ante este genocidio es traicionar nuestros valores más profundos.

Fuente: adelanteespana.com, 03/10/25


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El plan de paz de Trump para Gaza

octubre 2, 2025

Por Adalberto Agozino.

Donald Trump ha vuelto a situar a Medio Oriente en el centro del tablero internacional con la presentación de un plan de paz de veinte puntos para Gaza.

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Este lunes 29/09/25 acompañado por Benjamín Netanyahu en la Casa Blanca, el presidente estadounidense planteó una hoja de ruta que, de aceptarse, supondría el fin de la guerra que desde 2023 devasta la Franja y abriría paso a una etapa de transición bajo tutela internacional.

El plan, sin embargo, ha sido recibido con lecturas opuestas. Mientras Israel y gran parte del mundo árabe lo avalan, Hamás se encuentra ante un dilema existencial: aceptar un desarme que significaría su disolución política o rechazar la propuesta y exponerse a una ofensiva militar sin precedentes.

Un marco de veinte puntos

El proyecto contempla un alto el fuego inmediato, la liberación de rehenes israelíes y de prisioneros palestinos, la retirada gradual del ejército israelí, la entrada masiva de ayuda humanitaria y la creación de una “Junta de Paz” encabezada por el propio Trump y en la que participaría Tony Blair, además de expertos internacionales y palestinos no vinculados a milicias.

El texto exige la desmilitarización total de Hamás y la destrucción de su infraestructura bélica. En paralelo, una Fuerza Internacional de Estabilización, integrada por países árabes y apoyada por EE. UU., asumiría la seguridad en el territorio y entrenaría a un nuevo cuerpo policial palestino.

Aunque el plan menciona la “posibilidad futura” de un Estado palestino, evita comprometer un calendario, dejando la cuestión en suspenso. Ese silencio es, para muchos, su mayor debilidad.

El territorio de Gaza, devastado por años de conflictos y ofensivas militares, muestra calles destruidas, edificios en ruinas y una población que lucha por sobrevivir.

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Los aspectos positivos del plan

El mayor logro de la iniciativa reside en su capacidad de generar un consenso regional inédito. Qatar, Egipto, Arabia Saudí, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Turquía han mostrado su apoyo al plan, aislando políticamente a Hamás y empujándolo a negociar. También la Autoridad Palestina ha expresado disposición a participar en la reconstrucción, aunque con reservas.

En el terreno, la propuesta ofrece una perspectiva inmediata de alivio humanitario: el desbloqueo de la Franja, el envío masivo de medicinas, alimentos y agua, y el inicio de un plan de reconstrucción económica supervisado por la ONU. Para los más de 1,5 millones de gazatíes desplazados, agotados tras dos años de guerra, el plan representa la única esperanza de frenar la catástrofe.

Además, el acuerdo permitiría recuperar a los rehenes aún en poder de Hamás, un reclamo prioritario para la sociedad israelí.

Los aspectos negativos: protectorado y rendición

El plan también acumula críticas severas. Organizaciones palestinas y voces de la sociedad civil lo califican de “rendición impuesta” que excluye a los propios palestinos de decidir su futuro. El diseño de una Gaza administrada por una Junta de Paz liderada por Trump se interpreta como un modelo paternalista, o incluso neocolonial.

Otro punto controvertido es el desarme obligatorio de Hamás. Para el movimiento islamista, renunciar a sus armas equivale a disolverse. La Yihad Islámica Palestina ya ha rechazado de plano el plan, y sectores duros de Hamás advierten que aceptarlo sería suicida.

También en Israel hay divisiones. Netanyahu apoya el plan, pero enfrenta la oposición de sus socios de ultraderecha, que lo acusan de “fracaso diplomático”. Para ellos, el fin de la guerra limitaría sus aspiraciones de recuperar Gaza por la fuerza y pondría en riesgo la coalición de gobierno.

Por último, la ausencia de un horizonte claro para un Estado palestino mantiene abierta la herida histórica del conflicto.

Palestinos desplazados que huyen del norte de Gaza debido a una operación militar israelí se desplazan hacia el sur después de que las fuerzas israelíes ordenaran a los residentes de la ciudad de Gaza evacuar hacia el sur, en el centro de la Franja de Gaza, el 1 de octubre de 2025. REUTERS/Mahmoud Issa

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Cómo interpretan el plan los actores involucrados

Estados Unidos

Para Trump, el plan representa un triunfo personal y diplomático. El presidente lo calificó de “uno de los días más grandes de la civilización”, presentándose no solo como mediador, sino como garante y protagonista directo del proceso. Washington interpreta el acuerdo como un “punto de no retorno” en el que Hamás debe elegir entre desarmarse o desaparecer. La administración republicana subraya, además, que el plan podría consolidar los Acuerdos de Abraham de 2020 y extender la normalización entre Israel y el mundo árabe.

Para el presidente Donad Trump, en lo personal, lograr un alto alfuego duradero en Gaza lo acercaría a su objetivo de obtener el Premio Nobel de la Paz, equiparándose con su rival demócrata Barack Obama, y le dejaría las manos libres para su segundo obtetivo: imponer la paz entre Ucrania y Rusia.

Israel
Netanyahu respalda públicamente el plan porque cumple con los objetivos militares: debilitar a Hamás, liberar a los rehenes y asegurar que Gaza no vuelva a ser una amenaza. Pero en el interior de su gobierno la propuesta provoca fisuras. Los socios de ultraderecha acusan al primer ministro de “claudicar” y advierten que aceptar el plan podría significar el final de la coalición. Netanyahu, pragmático, mantiene un doble discurso: apoya el texto ante la comunidad internacional, pero insinúa ante sus aliados que Israel mantendrá presencia militar en partes de Gaza, incluso si el plan avanza.

Hamás
El grupo islamista percibe el plan como una “rendición impuesta”. Sus líderes rechazan de plano la exigencia de desarme y ven con recelo la creación de una Fuerza Internacional de Estabilización, que consideran una nueva forma de ocupación. Al mismo tiempo, Hamás afronta divisiones internas: mientras la facción política en Doha evalúa un sí condicionado, los mandos militares dentro de Gaza insisten en continuar la resistencia armada. Para la milicia, entregar de golpe a todos los rehenes supondría quedarse sin su última carta de negociación

La Autoridad Palestina (ANP)

La dirigencia de Fatah en Cisjordania celebra los esfuerzos diplomáticos de Washington, pero denuncia que el plan legitima la exclusión de los palestinos de la toma de decisiones. Mahmoud Abbas ha mostrado disposición a participar en la reconstrucción de Gaza, aunque dirigentes de su círculo advierten que el esquema podría fracturar aún más la unidad nacional palestina.

El club de los mediadores árabes (Qatar, Egipto, Turquía)

Estos países han desempeñado un papel esencial. Qatar y Egipto presionan a Hamás para aceptar la iniciativa, conscientes de que un rechazo podría desencadenar una ofensiva israelí devastadora. Turquía, tradicional aliada del grupo islamista, intenta suavizar las condiciones del plan, pero también se muestra pragmática: prefiere un acuerdo imperfecto antes que un Gaza arrasada. Para el bloque árabe, el plan supone la oportunidad de estabilizar la región y evitar un desbordamiento del conflicto.

La Liga Árabe

La organización panárabe está dividida. Algunos Estados lo consideran un punto de partida positivo, mientras que otros lo tachan de “suicida” por las exigencias de desarme inmediato y la indefinición sobre la retirada israelí. El secretario adjunto Hosam Zaki alertó de que el texto contiene cláusulas “inaceptables” y que la falta de concreción deja a los palestinos en una situación vulnerable.

Europa y la ONU

La Unión Europea ha recibido el plan con cautela, valorando la apertura humanitaria pero recordando que la solución debe incluir el derecho de autodeterminación palestino. Naciones Unidas lo interpreta como una oportunidad para abrir un corredor humanitario estable, aunque advierte de que la “Junta de Paz” no puede sustituir la voluntad soberana de los palestinos.

La sociedad civil en Gaza

Los testimonios recogidos en medios internacionales revelan una postura ambivalente. Muchos gazatíes desconfían de Trump y de Israel, pero al mismo tiempo confiesan que apoyarían “cualquier plan que acabe con la guerra”. Exhaustos y devastados, priorizan el alto el fuego inmediato por encima de la arquitectura política que pueda surgir después.

Tres escenarios posibles

  1. Aceptación condicionada de Hamás

Hamás, bajo presión de Qatar, Egipto y Turquía, podría aceptar el plan con reservas, exigiendo garantías sobre la retirada total de Israel y revisiones en las cláusulas sobre desarme y gobernanza. Sería el escenario más estable a corto plazo, aunque con enormes dificultades de implementación y tensiones internas dentro del movimiento palestino.

  1. Rechazo y escalada militar

Si Hamás opta por rechazar la propuesta, Trump ya ha dado “luz verde” a Israel para intensificar la ofensiva. Este escenario conduciría a una guerra total en Gaza, con un saldo devastador en vidas humanas y el riesgo de una crisis regional mayor. Netanyahu, respaldado por Washington, podría buscar la destrucción definitiva de Hamás.

  1. Aceptación parcial y bloqueo político

Una tercera opción sería un sí ambiguo por parte de Hamás, que aceptase el alto el fuego y la liberación de rehenes, pero dilatase su desarme y su salida del poder. Esto permitiría un alivio inmediato de la situación humanitaria, pero mantendría un conflicto latente. El resultado sería una Gaza fragmentada, bajo control parcial de fuerzas internacionales, con una paz frágil y susceptible de romperse en cualquier momento.

Entre la esperanza y el abismo

El plan de Trump para Gaza no garantiza la paz, pero redefine los términos del conflicto. Por primera vez en dos décadas, la comunidad internacional y gran parte del mundo árabe se alinean en torno a una propuesta que podría acabar con la guerra. Pero esa misma unidad deja a Hamás en la encrucijada: aceptar una desmovilización que amenaza su existencia, o arrastrar a Gaza a un desenlace aún más sangriento.

El reloj corre. Trump ha dado apenas “tres o cuatro días” para una respuesta. En Oriente Próximo, como tantas veces, la paz depende de una delgada línea entre la diplomacia y la guerra.

Fuente: alternativepressagency.com, 02/10/25


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Actuación policial basada en la inteligencia: una pieza clave para enfrentar el crimen organizado y el terrorismo

septiembre 26, 2025

Por Gustavo Ibáñez Padilla.

La actuación policial basada en la inteligencia —conocida por sus siglas en inglés como intelligence-led policing (ILP)— no es una moda operativa: es un cambio de paradigma en la Gestión del riesgo que traslada la iniciativa desde la reacción hacia la anticipación. En esencia, plantea que la prevención eficaz de actos graves —desde redes de narcotráfico transnacional hasta celdas terroristas— depende de transformar datos en conocimiento accionable, y conocimiento en decisiones que prioricen recursos, operaciones y políticas públicas. Analizaremos por qué ese enfoque resulta hoy imprescindible, cómo se ha desarrollado internacionalmente, qué lecciones arroja su aplicación práctica y qué desafíos y oportunidades presenta para Argentina.

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El crecimiento y la convergencia de amenazas

En la última década el paisaje global delictivo ha mostrado dos tendencias persistentes y peligrosas: la expansión de mercados ilícitos —especialmente de estupefacientes sintéticos y cocaína— y la sofisticación de las organizaciones criminales transnacionales. El informe mundial sobre drogas de la ONU documenta incrementos significativos en la producción y en las rutas de salida de estupefacientes, lo que multiplica recursos, redes y violencia asociada. Al mismo tiempo, organismos internacionales de policía constatan la intensificación de modalidades delictivas como el fraude en línea, el lavado de activos y la ciberdelincuencia, fenómenos que refuerzan la capacidad operativa de las organizaciones ilícitas.

Paralelamente se observa una convergencia entre crimen organizado y terrorismo: alianzas puntuales para financiación, utilización de rutas de contrabando o tecnologías compartidas, y la imbricación funcional cuando actores violentos recurren a actividades criminales para sostenerse. En América Latina este nexo ha sido objeto de análisis y alerta por parte de organizaciones académicas y de cooperación (a nivel global UNICRI; en Argentina: ISSP, IUSE, UBA), que describen escenarios donde el intercambio entre grupos armados, carteles y actores ideológicos genera riesgos híbridos complejos.

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¿Qué es y qué aporta la ILP?

El enfoque ILP articula cuatro bloques operativos: recolección y verificación de información multisectorial; análisis sistemático para detectar patrones y actores; priorización y asignación de recursos sobre objetivos que generan mayor daño social; y toma de decisiones estratégicas y tácticas informadas por inteligencia. A diferencia de la mera vigilancia reactiva, la ILP busca reducir daños agregando valor analítico a la gestión policial: identificar ‘puntos calientes’ (hotspots), redes logísticas, eslabones financieros y vectores tecnológicos que sostienen la amenaza. Esta arquitectura convoca no sólo a unidades policiales sino a toda la comunidad de seguridad —agencias de inteligencia, organismos judiciales, fiscales, aduanas, reguladores financieros y actores privados clave— configurando una red de información y acción.

Modelos y experiencias internacionales

El ILP tiene raíces conceptuales y prácticas en el Reino Unido, donde el National Intelligence Model (NIM) formalizó procesos de priorización y flujo de inteligencia a comienzos de los 2000. Ese modelo inspiró adaptaciones en Estados Unidos —entre ellas la proliferación de fusion centers para articular información entre niveles federal, estatal y local— y en múltiples policías europeas que integraron análisis espacial y temporal en su toma de decisiones. Las experiencias muestran éxitos operacionales —reducción de delitos focales, desarticulación de células logísticas— pero también límites: carencias de gobernanza, problemas de interoperabilidad tecnológica y cuestionamientos de derechos y privacidad en contextos mal regulados.

Un ejemplo ilustrativo es el de la Policía de Kent (Reino Unido), que con un enfoque analítico logró focalizar recursos sobre actores responsables de crímenes de alto impacto y documentó reducciones apreciables en indicadores locales; sin embargo, otras experiencias —como algunas fusiones en Estados Unidos— evidenciaron riesgos de dispersión de objetivos y de información irrelevante si no existe una gobernanza clara.

Fusion center.

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Lecciones y desafíos en el caso argentino

Argentina reúne lecciones dolorosas sobre la necesidad de inteligencia eficaz y responsable. Atentados como los de la Embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994) dejaron en evidencia fallas en coordinación, en la cadena investigativa y en mecanismos institucionales de control, con consecuencias públicas y políticas de larga duración. La investigación y las controversias alrededor de esos eventos han moldeado demandas sociales por mayor profesionalización y transparencia en los servicios de inteligencia. Más recientemente, la reestructuración del sistema nacional mediante el Decreto 614/2024 (que disolvió la AFI y reorganizó competencias bajo la nueva Secretaría de Inteligencia de Estado, SIDE) plantea una oportunidad para modernizar procesos, pero exige garantías de controles legales y de respeto a derechos.

Para un país tan extenso como el nuestro, donde las rutas de narcotráfico internacionales utilizan corredores y nodos locales y donde los vacíos institucionales han sido aprovechados por actores ilícitos, la ILP no es un lujo técnico: es una herramienta operativa para romper cadenas logísticas, detectar financiamiento ilícito y prevenir atentados mediante la gestión de riesgos acumulativos.

Comunidad de Inteligencia y Cultura de Inteligencia: dos condiciones necesarias

La Comunidad de Inteligencia en el marco policial implica más que compartir bases de datos: supone acuerdos operativos, protocolos de intercambio, régimen claro de responsabilidades y mecanismos para convertir información en productos analíticos útiles para mandos y fiscales. La gobernanza interinstitucional debe contemplar interoperabilidad técnica, estándares mínimos de calidad y procedimientos de validación.

La Cultura de Inteligencia es el cambio interno que demanda la ILP: valorar el análisis frente a la impulsividad operativa; profesionalizar roles del analista; aceptar errores controlados en la experimentación táctica; y reconocer límites legales y éticos del empleo de información. Sin esa cultura —que se construye con formación, disciplina, incentivos y reglas claras— los sistemas se transforman en archivos inertes o en instrumentos de abuso. Implementar ILP exige por tanto inversión en capital humano, plataformas analíticas y, fundamentalmente, liderazgo que promueva la colaboración sostenida entre agencias y con la sociedad.

Algunas recomendaciones prácticas

1. Consolidar marcos legales y de transparencia que permitan intercambio de inteligencia con salvaguardas de derechos.

2. Implementar modelos de gobernanza interoperable —sobre la base del NIM y experiencias adaptadas localmente— que orienten prioridades nacionales frente a riesgos transnacionales.

3. Fortalecer capacidades analíticas y docentes en la policía y en agencias afines, creando carreras profesionales para analistas y canales ágiles con la fiscalía y la justicia.

4. Desarrollar unidades operativas conjuntas para desarticular nodos logísticos (finanzas, transporte, puertos) y cortar fuentes de financiamiento.

5. Establecer controles civiles y auditorías técnicas que prevengan desvíos y resguarden libertades públicas.

Un llamado a la coordinación

La complejidad y la virulencia de las amenazas no admiten fragmentación institucional ni soluciones aisladas. Argentina necesita consolidar una comunidad de inteligencia profesional, regulada y legitimada, y cultivar una cultura de inteligencia que priorice análisis riguroso, colaboración y respeto por los derechos. La ILP ofrece el andamiaje metodológico: traducir datos en decisiones; priorizar lo que verdaderamente amenaza a la seguridad nacional; y operar con eficacia y control republicano. Pero esa promesa sólo se cumple si el conjunto de actores —gobierno, agencias de inteligencia, fuerzas de seguridad, justicia, organismos de control, sector privado y sociedad civil— coordina tareas, comparte riesgos y asume responsabilidades.

Hoy, la respuesta no puede limitarse a más recursos aislados; exige diseño institucional, formación profesional y voluntad política para integrar saberes y acciones. Convocamos —valorando la seguridad como bien público— a articular un compromiso nacional: modernizar los procesos de inteligencia y contrainteligencia, proteger las libertades, y coordinar con solvencia la lucha contra quienes, desde el crimen organizado o desde el terrorismo, ponen en riesgo la vida y el porvenir de los argentinos. El tiempo de la prevención inteligente es ahora.

Fuente: Ediciones EP, 26/09/25.

Información sobre Gustavo Ibáñez Padilla


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México, al borde del abismo

mayo 15, 2025

Crimen organizado, narcotráfico y corrupción en un Estado que se desangra.

Por Gustavo Ibáñez Padilla.

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En México, la violencia dejó de ser un fenómeno aislado para convertirse en el corazón de un sistema fallido. El país se ha transformado, en menos de tres décadas, en un laboratorio de criminalidad compleja, donde convergen el narcotráfico, el terrorismo, la trata de personas y la corrupción política. Las cifras estremecen: más de 180 mil homicidios dolosos durante la administración de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), a razón de un asesinato cada 15 minutos, según el informe de la empresa TResearch con base en datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y el INEGI.

Este nivel de violencia no es casual, ni coyuntural. Es el síntoma más evidente de una enfermedad crónica que carcome el tejido institucional del país y amenaza con desbordar sus fronteras. México no es aún un “Estado fallido” en términos formales -mantiene soberanía, elecciones y relaciones diplomáticas-, pero en vastas regiones del país el Estado ha perdido el monopolio de la fuerza, dejando el control territorial, económico y social en manos del crimen organizado.

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El triángulo de la muerte: narco, política y corrupción

La relación entre el narcotráfico y la política en México no es nueva, pero se ha vuelto más sofisticada y letal. Hoy no se trata sólo de políticos cooptados por los carteles: hay estructuras institucionales enteras infiltradas, que operan en sincronía con los intereses criminales. Desde municipios controlados por bandas armadas, hasta policías locales que responden más al narco que al Estado, el sistema ha sido corroído desde dentro.

En este contexto, la corrupción no es una anomalía sino el lubricante que permite que la maquinaria criminal siga funcionando. Las redes de complicidad van desde alcaldías rurales hasta organismos federales, pasando por fuerzas de seguridad y órganos judiciales. El resultado es una impunidad estructural: el 94% de los delitos en México no se investigan ni se castigan, según cifras de la organización México Evalúa.

La consecuencia más visible de este entramado es la violencia, pero hay otras igual de devastadoras: Trata de personas, Tráfico de armas, Lavado de dinero, Migración forzada, y un auge del Terrorismo local -acciones armadas con fines de control territorial y dominación social-, muchas veces ejecutadas con tácticas propias de la insurgencia irregular.

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Un caldo de cultivo para la anomia

México padece una anomia estructural, un vacío de normas efectivas que regulen la vida social. En muchas comunidades, las leyes del narco reemplazaron a las del Estado. Esto ocurre no solo por la violencia explícita, sino también por la instalación de un “Estado paralelo” que proporciona empleos, seguridad, justicia (a su manera) y hasta asistencia social.

Las causas son múltiples y se retroalimentan: pobreza estructural, desempleo juvenil, desigualdad territorial, sistemas judiciales inoperantes, y una cultura de impunidad que desincentiva la denuncia. A esto se suma un discurso oficial, en el caso del gobierno de López Obrador, que optó por la estrategia de “abrazos, no balazos”, una política que en los hechos abandonó la lucha frontal contra los Carteles, cediendo espacios bajo una supuesta lógica de pacificación.

El resultado ha sido el contrario: más violencia, más control narco, más miedo. Estados como Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Baja California son ejemplos de regiones donde la soberanía estatal ha colapsado en manos de grupos como el Cartel Jalisco Nueva Generación o el Cartel de Sinaloa. En Guanajuato, por ejemplo, se registraron casi 22 mil homicidios en el sexenio de AMLO, y fue el estado con más policías asesinados.

Técnicos forenses trabajan en el lugar de un ataque con coche bomba en Jerécuaro,
Estado de Guanajuato, México. El 24 de octubre de 2024. Reuters.

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El riesgo geopolítico regional

La crisis mexicana no es un problema local. Es un foco de inestabilidad regional que afecta directamente a América Latina y, en especial, al Cono Sur. Las rutas del narcotráfico, por ejemplo, ya cruzan desde Centroamérica hacia Argentina, utilizando puertos como Rosario y Zárate para exportar cocaína a Europa y Asia. El riesgo de “mexicanización” de la violencia no es retórico: los Carteles ya operan fuera de sus fronteras, expandiendo su modelo de negocio y su lógica de terror.

En este contexto, Argentina no puede mirar para otro lado. El crecimiento de economías ilícitas, el aumento de la violencia narco en provincias como Santa Fe, el debilitamiento del sistema judicial y las señales de corrupción política son indicadores tempranos de una pendiente peligrosa. Aprender de los errores mexicanos no es una opción: es una necesidad estratégica.

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Seguridad Multidimensional: una respuesta integral

El concepto de Seguridad Multidimensional, desarrollado en la Organización de Estados Americanos (OEA), plantea que la seguridad no se limita al ámbito militar o policial, sino que incluye dimensiones sociales, económicas, ambientales y políticas. Aplicado a la situación actual, implica reconocer que la lucha contra el narcotráfico no se gana solo con balas, pero tampoco se gana con brazos cruzados.

Argentina debe desarrollar una estrategia preventiva y ofensiva que articule inteligencia criminal, cooperación regional, fortalecimiento institucional, inversión social y reformas estructurales. Algunas líneas de acción imprescindibles son:

─Reforzar la Justicia Federal con recursos, capacitación y autonomía real.

─Blindar las fronteras y puertos estratégicos con tecnología y personal especializado.

─Erradicar la corrupción institucional mediante controles cruzados y sistemas de monitoreo ciudadano.

─Articular una política de drogas integral, que incluya prevención, reducción de daños y alternativas socioeconómicas en comunidades vulnerables.

─Impulsar la cooperación regional con países vecinos y organismos multilaterales para compartir inteligencia, coordinar operativos y frenar el flujo de armas y dinero ilícito.

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El tiempo se agota

México ofrece una advertencia clara: cuando el Crimen organizado penetra las estructuras del Estado, la recuperación se vuelve titánica. La anomia se instala, la ciudadanía se desmoviliza, y el miedo se convierte en norma. No se trata de alarmismo, sino de realismo: si Argentina no actúa ahora, corre el riesgo de transitar el mismo camino.

La historia mexicana muestra que no hay atajos ni soluciones mágicas. La única vía es la reconstrucción paciente del Estado, la justicia y el tejido social. Pero esa tarea no puede empezar mañana. Debe comenzar hoy.

Porque cada minuto que pasa, en algún lugar del continente, alguien está siendo asesinado, secuestrado o esclavizado por organizaciones que no conocen fronteras, ni respetan derechos. Y si no construimos un muro de legalidad, justicia y democracia, seremos todos parte del próximo informe de TResearch.

Antes de que sea tarde, Argentina debe aprender, prevenir y actuar.

Fuente: Ediciones EP, 15/05/25.

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Las redes globales de Hezbolá y el comercio de cocaína en América Latina

abril 28, 2025

Por Mahmut Cengiz.

Hezbolá es una organización con una red global que ha estado involucrada en diversas actividades políticas, criminales y terroristas durante casi 40 años. La variedad de sus actividades y funciones lo convierte en un caso complejo, generando debates sobre cómo se le puede etiquetar: si se trata de una organización cómplice de Irán en zonas de conflicto, una organización terrorista dirigida principalmente a judíos, un grupo de contrabando que domina las redes globales de contrabando de cigarrillos, un grupo de lavado de dinero o una organización narcotraficante involucrada en el tráfico mundial de cocaína.[1] Fuertemente influenciado por el régimen iraní, el grupo ha extendido su influencia en Oriente Medio, Latinoamérica y Estados Unidos. Tras detallar sus orígenes, recursos financieros y actividades globales, este artículo se centra explícitamente en la participación de Hezbolá en el tráfico de cocaína desde Latinoamérica.[2]

Orígenes y recursos financieros de Hezbolá

Hezbolá se formó durante la guerra civil de quince años del Líbano en 1982. El asentamiento de grupos palestinos a finales de la década de 1970 afectó la demografía del Líbano, y la población sunita creció cada vez más contra los chiítas y los cristianos. El hecho de que estos grupos comenzaran a usar el sur del Líbano como base para atacar a Israel resultó en su ocupación. Además, esos años registraron la discriminación y marginación de la comunidad chiíta bajo el gobierno de la minoría cristiana. Respaldados por el régimen recién establecido en Irán que resultó de la revolución de 1979 que derrocó a la dinastía Pahlavi, los chiítas libaneses tomaron las armas contra la ocupación israelí. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI o Pasdaran), un ejército privado fundado por Ruhollah Khomeini, encargado de proteger la Revolución Islámica, proporcionó fondos, entrenó milicias chiítas y ayudó a formar Hezbolá. El grupo llevó sus actividades más allá de las fronteras del Líbano, convirtiéndose en un activo vital para Irán y sirviendo a sus representantes en todo el Medio Oriente.

Muy rápidamente, Hezbolá se convirtió en una organización transnacional y transregional financiada por diversos recursos. Primero, Irán proporciona armas y dinero para la organización. Según los Informes Nacionales sobre Terrorismo 2020 del Departamento de Estado , Hezbolá recibe 700 millones de dólares anuales de Irán.[3] Segundo, el grupo, que no está totalmente sancionado por los países de la UE, recauda millones de dólares de sus leales en Estados Unidos y Europa. Tercero, la extorsión contribuye a los ingresos de Hezbolá, influyendo en los negocios dirigidos por miembros de la diáspora libanesa sobre cuánto deben pagar, Hezbolá construye conexiones con y explota a las comunidades de la diáspora en África y África Latina. Cuarto, la extracción de recursos de empresas comerciales y agrícolas permite a los partidarios de Hezbolá blanquear dinero para la organización. Quinto, los delitos financieros, la explotación del sistema bancario permite a la organización obtener ingresos. Por ejemplo, el Banco Libanés Canadiense lavó cientos de millones de dinero de la droga para Hezbolá, blanqueando a través de bancos en los EE. UU. Por último, Hezbolá está directamente involucrado en actividades criminales, como el tráfico de drogas y el contrabando de cigarrillos, a través de las cuales obtiene enormes cantidades de dinero.[4]

Las redes globales de Hezbolá

Hezbolá es una organización global predominantemente activa en Oriente Medio, Latinoamérica y Estados Unidos. En Oriente Medio , Hezbolá es un partido político musulmán chiita y un grupo militante con sede en el Líbano. Se le conoce como «un Estado dentro del Estado» debido a su extenso aparato de seguridad, organización política y red de servicios sociales.[5] Fuentes del gobierno estadounidense han calificado a Hezbolá como un sustituto, una marioneta y la vanguardia de un movimiento revolucionario de influencia iraní. Es el socio no estatal más esencial y de mayor trayectoria de Irán.[6] Hezbolá trasladó a su personal vital de posiciones centradas en Israel a Irak, Yemen y Siria, actuando como una postura regional de apoyo a los intereses iraníes. Tras el asesinato del comandante de la Fuerza de Cuartel General de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI-QF), el general Qasem Soleimani, Hezbolá ha asumido un papel de liderazgo en la coordinación de las fuerzas chiitas en Oriente Medio.[7]

El grupo ha sido designado como organización terrorista por muchos países, incluyendo Estados Unidos, Argentina y Paraguay, y sigue estando fuertemente involucrado en ataques terroristas en Oriente Medio. La base de datos del Centro de Análisis de Tendencias y Terrorismo Global (GTTAC) registró 44 ataques de Hezbolá en Israel, Líbano y Siria entre 2018 y 2022. El análisis reveló que 18 de estos ataques ocurrieron en Israel y tuvieron como objetivo a agentes fronterizos israelíes, lanzando morteros, cohetes y misiles que impactaron en territorio israelí. En Líbano, el grupo fue autor de 12 ataques en el mismo período, en los que sus miembros abrieron fuego contra las fuerzas del orden, atacaron a partidos políticos rivales, se enfrentaron con residentes sunitas y atacaron a manifestantes y periodistas. En Siria, Hezbolá está bajo el mando estricto del CGRI y su objetivo es mantener el régimen de Bashar al-Assad. El grupo estuvo involucrado en 14 ataques en el mismo período, donde tuvo enfrentamientos armados con militantes de ISIS, saqueó tiendas en Siria y atacó a grupos rebeldes respaldados por Turquía y Rusia, así como a vehículos militares turcos.[8]

La participación de Hezbolá en actividades ilícitas ha aumentado significativamente en las últimas dos décadas. Su participación en las redes de cocaína se ha expandido desde el proyecto Cassandra, una operación de una década de duración lanzada en 2007 con el objetivo de detener el tráfico de drogas del grupo hacia Estados Unidos y Europa.[9] Además de sus actividades delictivas en África Occidental,[10] Europa y[11] Latinoamérica, la organización también cuenta con sólidas redes de narcotráfico en Oriente Medio. Por ejemplo, participa en el tráfico de Captagon en los laboratorios a lo largo de la frontera entre Líbano y Siria.[12] Además, Turquía documentó casos de narcotráfico que demuestran los vínculos de Hezbolá con narcotraficantes turcos.[13] 

En Estados Unidos , Hezbolá ha intentado atacar a las fuerzas armadas y policiales estadounidenses. Por ejemplo, en 2018, dos agentes de Hezbolá que planeaban atentados en Michigan y Nueva York fueron arrestados.[14] Además, los casos judiciales demuestran que Hezbolá estaba involucrado en el contrabando de cigarrillos en Estados Unidos. En uno de estos casos, una célula de Hezbolá traficó cigarrillos de Carolina del Norte a Michigan, con el objetivo de generar ingresos a partir de la diferencia en las tasas impositivas sobre los cigarrillos entre ambos estados.[15] En un caso judicial reciente, en abril de 2023, la fiscalía estadounidense acusó a un presunto financista de Hezbolá que intentó evadir las sanciones estadounidenses que se le impusieron. El sospechoso participó en más de 440 millones de dólares en transacciones financieras que violaban las sanciones, incluyendo la importación de bienes a Estados Unidos y la exportación principalmente de diamantes y obras de arte.[16] 

Hezbolá en América Latina 

La influencia del grupo en Latinoamérica se remonta a la más reciente ola de migración árabe a la región, que coincidió con la Guerra Civil Libanesa. Actualmente, se estima que 18 millones de latinoamericanos tienen ascendencia árabe. La mayor parte de esta población emigró inicialmente a principios del siglo XX, principalmente desde Siria y Líbano. Esta primera ola de migración árabe a Sudamérica se vio impulsada por la libertad de expresión imperante en la región en ese momento y la posibilidad que esta ofrecía a los intelectuales de publicar sus ideas sin censura. De hecho, un número importante de editoriales árabes se establecieron en Brasil, Argentina y otros países latinoamericanos durante estos años, y desempeñaron un papel clave en la difusión de ideas progresistas y la promoción de autores en el mundo árabe.[17] 

Para la segunda mitad del siglo XX los factores que impulsaron la migración árabe a Latinoamérica cambiaron de naturaleza y comenzaron a responder a la violencia generada por la Guerra Civil Libanesa (1975-1990) y la consiguiente crisis económica que atravesó el país. En particular, el colapso del sistema educativo impulsó la migración de jóvenes y familias, ya que las familias libanesas tradicionalmente otorgaban gran importancia a la educación.[18] A medida que las familias intentaban reunirse en el extranjero, el creciente número de atentados terroristas en Beirut generó un escrutinio mundial sobre todos los libaneses y, en consecuencia, los trámites de visa y nacionalización se volvieron mucho más difíciles para los migrantes libaneses. Esto impulsó a quienes se habían reubicado temporalmente a buscar nuevas nacionalidades en sus países de acogida, ya sea mediante procesos estándar o mediante fraude. El acceso a la ciudadanía en países latinoamericanos a través de la corrupción es una práctica que continúa ocurriendo en la región, como lo demuestran los recientes escándalos en Colombia y Venezuela.[19] Fue durante este período que tanto Hezbolá como Irán explotaron esta migración de refugiados colocando numerosos agentes con doble ciudadanía y reclutando simpatizantes entre los inmigrantes árabes y musulmanes en el continente americano.

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Los primeros actos terroristas de Hezbolá en América Latina formaron parte de la internacionalización del conflicto árabe-israelí. El primero de ellos fue el atentado contra la embajada de Israel en Buenos Aires en marzo de 1992. El objetivo era vengar la muerte de su líder, Abbas al-Musawi, y su hijo de cinco años, Hussein, quienes murieron en un ataque aéreo israelí el 16 de febrero de 1992, fuera de las fronteras libanesas. Poco más de dos años después, en 1994, se produjo una gran explosión en el centro judío de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que causó la muerte de 85 personas y heridas a otras 150. La justicia argentina determinó que el ataque fue planeado y financiado por el gobierno de la República Islámica de Irán y perpetrado por el Hezbolá libanés.[20]

Los años siguientes registraron la participación de Hezbolá en actividades terroristas en toda la región. Por ejemplo, en 2014, la policía peruana detuvo a un miembro de un grupo que planeaba un atentado terrorista en Lima. En otra investigación policial, la policía chilena desmanteló un complot terrorista de Hezbolá ese mismo año. En 2017, las fuerzas del orden bolivianas incautaron suficiente material precursor de explosivos para fabricar una bomba de dos toneladas y media en un almacén afiliado a Hezbolá. En 2021, la policía colombiana frustró un plan de Hezbolá para asesinar a un ciudadano israelí y a estadounidenses en venganza por el asesinato en enero del comandante de la Fuerza Quds de Irán, Qasem Soleimani.[21]  

Además de sus acciones terroristas, las actividades criminales de Hezbolá en América Latina también se remontan a principios de la década de 1990 y se han concentrado principalmente en la Triple Frontera (TBA) entre Brasil, Argentina y Paraguay .[22] Las agencias de inteligencia oficiales señalan el contrabando, la falsificación de documentos, el lavado de dinero, el contrabando, la piratería de software y música, y el tráfico de armas y drogas, como otras fuentes de financiación en toda la región.[23] Paralelamente, se ha registrado que las actividades de Hezbolá también incluyen la recaudación de fondos y el proselitismo.

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Hezbolá y el tráfico de cocaína

A principios de la década de 2000, los vínculos de Hezbolá se habían extendido por la mayor parte de Latinoamérica y se había registrado su presencia en Paraguay, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Brasil y Chile.[24] En ese momento, ante el continuo aumento de la demanda mundial de drogas ilegales, la organización comenzó a considerar el tráfico de cocaína como medio para financiar sus actividades. El primer indicio claro de los vínculos directos de Hezbolá con el narcotráfico se remonta a principios de la década de 2000, cuando las autoridades descubrieron una red internacional de contrabando de cocaína y lavado de dinero, liderada por un financista de Hezbolá llamado Chekry Harb.[25]

Las operaciones de Harb vincularon inicialmente a la Oficina de Envigado de Colombia , grupos paramilitares de derecha y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ( FARC ), con una red corrupta en el puerto de Aqaba en Jordania y una organización de contrabando que la llevaba por tierra a Siria.[26] Sin embargo, dada la naturaleza fluctuante del mercado internacional de drogas y la consiguiente dinámica cambiante en la etapa de producción, los vínculos de Hezbolá con el tráfico de drogas ilegales desde Colombia mutarían constantemente a lo largo de los años.

Cocaína colombiana incautada por la DEA.

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A principios de la década de 2000, cuando se identificaron las actividades de Harb, el mercado de producción de cocaína en Colombia estaba altamente concentrado en un puñado de organizaciones grandes, bien establecidas y jerárquicas. Sin embargo, como consecuencia de la aplicación de la ley durante las últimas dos décadas, el negocio de fabricación y distribución de cocaína se ha dispersado en una multitud de grupos más pequeños y relativamente independientes que operan horizontalmente, la mayoría de ellos escindidos de los cárteles históricos, e incentivados por la persistencia de la demanda global.   

Así, por ejemplo, el Cártel de Medellín surgió de la Oficina de Envigado tras la muerte de Pablo Escobar y posteriormente se dividió en una serie de grupos paramilitares, que a su vez, tras su desmovilización en 2005, se dividieron en una docena de grupos más. Hoy en día, uno de estos grupos, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), también conocidas como el Clan del Golfo, es uno de los actores clave en el mercado actual de distribución de cocaína.

En el mismo sentido, la desmovilización de las FARC en 2016 generó una serie de grupos disidentes que pasaron a controlar porciones más pequeñas de las diferentes etapas del negocio de la cocaína en sus zonas de influencia. Se han identificado al menos una docena de estos grupos, conocidos como disidencias de las FARC o Bacrim ( Bandas Criminales ), y aunque actúan de forma independiente, dos facciones principales han surgido en el país mediante alianzas entre ellas: el llamado «Estado Mayor Central», liderado por alias Iván Mordisco, y la facción «Segunda Marquetalia», liderada por alias Iván Márquez.

Paralelamente, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo guerrillero de larga trayectoria, incluido en la Lista de Terroristas del Departamento de Estado, se convirtió en un actor clave en el tráfico de cocaína tras la desmovilización de las FARC y los grupos paramilitares. Actualmente, el ELN controla la gran mayoría de las economías ilegales que existen a lo largo de la frontera que Colombia comparte con Venezuela.

Para hacer frente a este nuevo escenario, Hezbolá ha logrado establecer dos rutas principales para participar en el tráfico internacional de cocaína: una a través de Venezuela, que se hizo disponible después de que Mahmud Ahmadinejad y Hugo Chávez fortalecieran los lazos bilaterales a principios de la década de 2000,[27] y otra a través de la zona de la triple frontera, basada en sus vínculos de larga data con las redes criminales allí.[28] Estas dos rutas vinculan la producción sudamericana con los consumidores europeos que pasan por Siria y Líbano, al tiempo que financian las actividades terroristas de Hezbolá.

Los vínculos de Hezbolá con Venezuela surgieron como consecuencia del acercamiento entre Irán y la nación sudamericana a principios de la década de 2000, y se vieron facilitados en parte por la corrupción generalizada en el sistema migratorio venezolano. En 2012 se identificó una red internacional dedicada a la venta de visas y pasaportes venezolanos desde diferentes embajadas de todo el mundo a ciudadanos de Siria, Líbano, Jordania, Irán e Irak.[29] Estas investigaciones apuntaron a que miembros de Hezbolá adquirían dichos documentos.

La ciudadanía venezolana también fue otorgada con la aprobación de las más altas esferas del gobierno, y en algunos casos benefició directamente a Hezbolá. Este es el caso del conocido como el Clan Nassereddine: un grupo de familiares con doble ciudadanía libanesa y venezolana, que se vinculó estrechamente con la Revolución Bolivariana y participó en numerosas actividades delictivas en apoyo de Hezbolá. Ghazi Atef, el mayor de los hermanos Nassereddine, nació en el Líbano en 1962 y se nacionalizó venezolano en el año 2000. Rápidamente se convirtió en el segundo diplomático de mayor rango de Venezuela en Siria y posteriormente fue nombrado Director de Asuntos Políticos de la Embajada de Venezuela en el Líbano, cargos que utilizó para expandir la influencia de Hezbolá por toda Latinoamérica. Abdallah y Oday, los hermanos menores de Ghazi, eran acusados ​​de dirigir una red de lavado de dinero y un centro de entrenamiento de Hezbolá desde la Isla Margarita.[30]

El gobierno colombiano sostiene que los Nassareddines también estaban involucrados en el tráfico de cocaína y armas, beneficiando tanto a las FARC como a Hezbolá. Informes recientes indican que Ghazif coordinó la logística para el ingreso de un avión de carga libanés lleno de armas a Venezuela, con el fin de intercambiarlas por cocaína proporcionada por las FARC.[31] Esta información fue corroborada durante una acusación formal del Departamento de Justicia contra Adel El Zebayar (ciudadano sirio-venezolano que se desempeñó como congresista venezolano entre 2000 y 2015), en la que se señaló que la participación de Ghazif en esta operación había comenzado en 2009.[32]

Basándose en las redes históricas de contrabando a lo largo de la frontera colombo-venezolana, Hezbolá también ha establecido una red de células operativas para participar en el tráfico ilícito. Uno de los epicentros de este comercio ilegal es la ciudad de Maicao, donde Ali Mohamad Saleh, excombatiente de Hezbolá con vínculos con la Oficina de Envigado, dirigió una operación persistente de tráfico de drogas, armas, contrabando, contrabando de grandes cantidades de dinero y lavado de dinero, cuyas ganancias financiaron a Hezbolá. Ayman Saied Joumaa, un capo de la droga colombo-libanés, también originario de Maicao,[33] dirigió una organización narcotraficante que vinculaba a la Oficina de Envigado en Colombia[34] y a Los Zetas en México[35] con Hezbolá en el Líbano.

Una segunda ruta de cocaína que conecta a Hezbolá con Latinoamérica atraviesa la Triple Frontera Sur (TBA), donde la organización mantiene vínculos tradicionales con las economías criminales existentes. Las condiciones geográficas de esta región han facilitado el comercio ilegal de cocaína durante décadas: al norte, las regiones que suministran la cocaína de mayor pureza; al sur y al este, los puertos que la transportan a los mercados de consumo más rentables. Al igual que en el caso de Maicao, Colombia, familias libanesas mantienen vínculos históricos con el tráfico ilegal transfronterizo en la TBA. Estos vínculos se han convertido en un activo para los objetivos de Hezbolá en el narcotráfico y el lavado de dinero en la región.[36]

Las incautaciones de cocaína en los últimos años indican un aumento en el número de cargamentos de cocaína negra provenientes de los países del TBA. La cocaína negra es el resultado de un proceso químico mediante el cual la sustancia ilegal se convierte en briquetas de carbón vegetal para mezclarla con cargamento legítimo, lo que la convierte en un método muy eficaz para ocultarla y transportarla a través del sistema de comercio internacional. El aumento de las exportaciones de carbón vegetal desde los países del TBA durante los últimos cinco años coincide con la participación de Hezbolá en el envío de cocaína negra, como se muestra en la Figura 1.[37]

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El negocio de exportación de cocaína negra de Hezbolá a través de la TBA aumentó significativamente después de que Hassan Mohsen Mansour, un comerciante de carbón libanés-canadiense con vínculos con Hezbolá que operaba desde Colombia, fuera capturado por las autoridades francesas en 2016 por cargos de tráfico de cocaína negra y lavado de dinero.[38] Esto resultó en la pérdida de contactos corruptos a lo largo de la ruta de tráfico de Hezbolá y la correspondiente necesidad de establecer otra ruta.

Poco después del arresto de Mohsen Mansour, se identificaron por primera vez operaciones de producción de cocaína negra en la Zona de Barreras de Frontera (ZBFT). En 2016, Ali Issa Chamas, narcotraficante libanés, fue arrestado por las autoridades en Ciudad del Este, Paraguay, por estar involucrado en un cargamento de cocaína negra. Chamas reveló posteriormente ante el tribunal que el jefe de la operación residía en Colombia.[39] Tiempo después, en 2018, una estructura criminal compuesta por tres colombianos fue desmantelada mientras se preparaba para enviar un cargamento de estas briquetas a Latakia, un puerto sirio bajo el control nominal del régimen de Asad y utilizado frecuentemente por Hezbolá.[40] Durante los años siguientes, las incautaciones de cocaína negra en la ZBFT han aumentado constantemente, tanto en número como en volumen.[41]

En conclusión, el aumento de la producción de cocaína en Colombia, Perú y Bolivia, junto con el aumento de las exportaciones de carbón vegetal desde Paraguay, Argentina y Brasil, las fronteras tradicionalmente porosas y la débil aplicación de la ley en la Triple Frontera (TBA), sugieren que esta región se ha convertido en un centro de operaciones de cocaína negra, así como en una nueva e importante fuente de financiación para Hezbolá. Las sorprendentes incautaciones de cocaína negra realizadas recientemente en puertos paraguayos respaldan definitivamente esta afirmación.


Notas

.1 ] Matthew Levitt, “Las redes criminales de Hezbolá: Idiotas útiles, secuaces y facilitadores del crimen organizado”, en Hilary Matfess y Michael Mikaucic, editores.Más allá de la convergencia.Un mundo sin orden, Washington, D.C.: National Defense University Press, 2018,https://cco.ndu.edu/Portals/96/Documents/books/Beyond%20Convergence/BEYOND%20CONVERGENCE%20%20World%20Without%20Order%20.pdf?ver=2016-10-25-125406-170.

[2] Muchos consideran que Hezbolá está totalmente controlado por el régimen iraní. Otros cuestionan esta afirmación, preguntándose si tiene objetivos más allá de los de su patrocinador. Levitt (ibid.), por ejemplo, postuló que la tendencia de Hezbolá hacia la delincuencia se debe en parte a que Irán ha reducido su apoyo, lo que genera la necesidad de fuentes de ingresos más diversas.

[3] “Informes nacionales sobre terrorismo 2020”, Washington, DC: Departamento de Estado de EE. UU. https://www.state.gov/reports/country-reports-on-terrorism-2020/ .

[4] Yaya J. Fanuise, Alex Ents, “Evaluación financiera de Hezbolá”. CSIF: Informe sobre financiación del terrorismo . Washington, D. C.: Centro de Sanciones y Financiación Ilícita. Septiembre de 2017, https://s3.us-east-2.amazonaws.com/defenddemocracy/uploads/documents/CSIF_TFBB_Hezbollah.pdf .

[5] Kali Robinson “¿Qué es Hezbollah?” Consejo de Relaciones Exteriores ,  https://www.cfr.org/backgrounder/what-hezbollah .

[6] Matthew Levitt, “Actividades regionales de Hezbolá en apoyo a las redes proxy de Irán”. Middle East Institute.  25 de mayo de 2022, https://www.mei.edu/publications/hezbollahs-regional-activities-support-irans-proxy-networks .

[7] Ibíd.

[8] “Análisis comparativo”. Centro de análisis y tendencias del terrorismo global . 21 de marzo de 2023, https://gttac.com/data/ .

[9] “La participación de Hezbolá en el tráfico de cocaína”. Lansing Institute . 16 de julio de 2021, https://lansinginstitute.org/2021/07/16/hezbollahs-involvement-in-cocaine-trafficking/ .

[10] Daan Bauwen, “Hezbollah en África: vínculo olvidado en el tráfico de cocaína a Amberes y Rotterdam”. Fondo de Periodismo Europa.  4 de agosto de 2021, https://www.journalismfund.eu/supported-projects/hezbollah-africa-forgotten-link-cocaine-trafficking-antwerp-and-rotterdam . 

[11] “Hezbolá en Europa”. European Leadership Network . 5 de noviembre de 2020, https://elnetwork.eu/policypaper/hezbollah-in-europe/ .

[12] Baria Alamuddin, “El papel de Hezbolá en el tráfico mundial de drogas: la conexión con África Occidental”.  Arab News. 9 de octubre de 2021, https://www.arabnews.com/node/1944626 .

[ 1 3] Mahmut Cengiz y Mitchel P. Roth, La economía ilícita en Turquía: Cómo los criminales, los terroristas y el conflicto sirio impulsan los mercados clandestinos . Maryland: Lexington Books, 2019.

[ 1 4] “Estados patrocinadores del terrorismo: Un análisis de la red global de terrorismo de Irán”. Washington: DC, 115.º Congreso (2017-2018), Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Subcomité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes sobre Contraterrorismo e Inteligencia . 17 de octubre de 2018, https://www.congress.gov/event/115th-congress/house-event/108155/text .

[15] Louise I. Shelley y Sharon A. Melzer, “El nexo entre el crimen organizado y el terrorismo: dos estudios de caso sobre el contrabando de cigarrillos”. Revista internacional de justicia penal comparada y aplicada, vol. 32, n.º 1, págs. 43-63, https://citeseerx.ist.psu.edu/document?repid=rep1&type=pdf&doi=8fbcffbe3c9845b66cc2e2e5cbf6017cac0c278c .

[16] Ibíd.

[ 1 7] Betty Elias Hindi, “Fuga de cerebros: el caso libanés”. Tesis de maestría en Asuntos Internacionales , Zouk Mosbeh, Líbano: Universidad de Notre Dame – Louaize, 2007, http://ir.ndu.edu.lb:8080/xmlui/bitstream/handle/123456789/1609/Betty%20Elias%20Hindi%20Thesis.pdf?sequence=1&isAllowed=y . Véase también: Eduardo Campos, “Un archivo en línea libanés registra la inmigración árabe a Latinoamérica”. Arab News. 6 de mayo de 2020,  https://www.arabnews.com/node/2076336/middle-east .

[18] Elian Fersan, “Migración sirio-libanesa (1880-presente): factores de “expulsión” y “atracción””. Middle East Institute. 19 de abril de 2010, https://www.mei.edu/publications/syro-lebanese-migration-1880-present-push-and-pull-factors .

[19] “Fichas de Hezbolá ‘pasean’ por Colombia con cédulas falsas”. Colombia El Heraldo. 14 de mayo de 2021, https://www.elheraldo.co/colombia/fichas-de-hezbola-pasean-por-colombia-con-cedulas-falsas-819708. Véase también, Scott Zamost, Kay Guerrero, Drew Griffin, Rafael Romo, Fernando Del Rincón, “Pasaportes venezolanos, ¿en manos equivocadas?” CNN Español . 06 de febrero de 2017,  https://cnnespanol.cnn.com/2017/02/06/pasaportes-venezolanos-en-manos-equivocadas/ .

[ 20 ] “Informe de la UFI-AMIA sobre el estado de la investigación por el atentado a la Asociación Mutual Israelí Argentina”. UFI-AMA. 2022, https://www.mpf.gob.ar/ufiamia/files/2022/07/Informe-de-la-UFI-AMIA-sobre-el-estado-de-la-investigaci%C3%B3n-por-el-atentado-a-la-Asociaci%C3%B3n-Mutual-Israel%C3%AD-Argentina.pdf .

[21] Aurora Ortega, “Hezbolá en Colombia: Modus operandi pasado y presente y la necesidad de un mayor escrutinio”. The Washington Institute for Near East Policy . 28 de marzo de 2022, https://www.washingtoninstitute.org/policy-analysis/hezbollah-colombia-past-and-present-modus-operandi-and-need-greater-scrutiny .

[22] En realidad, existen dos «Áreas de la Triple Frontera (ATF)» en Latinoamérica. La primera, la zona fronteriza en la confluencia de Argentina, Brasil y Paraguay, y la segunda en las fronteras de Chile, Bolivia y Perú. Véase Alma Keshavarz, «Irán y Hezbolá en las Áreas de la Triple Frontera de Latinoamérica: Una Mirada a la «Antigua ATF» y la «Nueva ATF». Small Wars Journal , 12 de noviembre de 2015, https://smallwarsjournal.com/jrnl/art/iran-and-hezbollah-in-the-tri-border-areas-of-latin-america-a-look-at-the-«old-tba»-and-the ; y Robert J. Bunker y John P. Sullivan, «Evolución de los Cárteles: Potenciales y Consecuencias». Crimen Organizado Transnacional . Vol. 4, núm. 2. Verano de 1998: págs. 54-74, https://www.academia.edu/3173100/Cartel_Evolution_Potentials_and_Consequences para un análisis preliminar de la TBA del Sur.

[23] Rex Hudson, “Grupos terroristas y del crimen organizado en la Triple Frontera de Sudamérica”. Washington, D.C.: División de Investigación Federal, Biblioteca del Congreso . Julio de 2003, https://irp.fas.org/cia/product/frd0703.pdf .

[24] Roger F. Noriega y José R. Cárdenas, “La creciente amenaza de Hezbollah en América Latina”. American Enterprise Institute . 2011, http://www.jstor.com/stable/resrep03113 . Véase  también, Dardo Lopez-Dolz, “Iran and Hezbollah in The Western Hemisphere”. Washington: DC, 114 h Congress (2015–2017), Declaración ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Subcomité para el Hemisferio Occidental y Subcomité para  Oriente Medio y África del Norte. 18 de marzo de 2011, https://docs.house.gov/meetings/FA/FA07/20150318/103177/HHRG-114-FA07-Wstate-Lpez-DolzD-20150318.pdf .

[25] Chris Kraul y Sebastian Rotella, “Investigación sobre drogas descubre a Hezbolá ” Los Angeles Times, 22 de octubre de 2008,  https://www.latimes.com/archives/la-xpm-2008-oct-22-fg-cocainering22-story.html .

[26] Op. Cit., Levitt, “Las redes criminales de Hezbolá en la nota 1 .

[27] Véase Vanessa Neumann, “El nuevo nexo del narcoterrorismo: Hezbolá y Venezuela”. Foreign Policy Research Institute . 3 de diciembre de 2011, https://www.fpri.org/article/2011/12/the-new-nexus-of-narcoterrorism-hezbollah-and-venezuela/ ; “La influencia y actividad de Irán en América Latina”. Washington, DC: 112.º Congreso (2011-2013), Audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Subcomité sobre el Hemisferio Occidental, el Cuerpo de Paz y Asuntos Globales de Narcóticos. 16 de febrero de 2012, https://www.govinfo.gov/content/pkg/CHRG-112shrg73922/html/CHRG-112shrg73922.htm .

[28] Matthew Levitt, “Narcoterrorismo de Hizbulá: Una creciente amenaza transfronteriza”. Instituto Washington para la Política del Cercano Oriente . 15 de octubre de 2012, https://www.washingtoninstitute.org/policy-analysis/hizbullah-narco-terrorism-growing-cross-border-threat

[29] Scott Zamost, Kay Guerrero, Drew Griffin, Rafael Romo y Fernando Del Rincón, “Pasaportes venezolanos, ¿en manos equivocadas?” CNN Español, 06 de febrero de 2017,  https://cnnespanol.cnn.com/2017/02/06/pasaportes-venezolanos-en-manos-equivocadas .

[30] Roger F Noriega y José R. Cárdenas, “La creciente amenaza de Hezbollah en América Latina”. American Enterprise Institute , 17 de octubre de 2012, https://www.aei.org/research-products/report/la-creciente-amenaza-de-hezbollah-en-america-latina/ .

[31] David Escobar, “Inteligencia militar hace seguimiento sobre la presencia de Hezbolá en Colombia”. El Espectodor, 01 de marzo de 2023,  https://www.elespectador.com/judicial/inteligencia-militar-hace-seguimiento-sobre-la-presencia-de-hezbola-en-colombia/ .

[32] “ Estados Unidos v. Adel El Zebayar .” Comunicado de prensa, Nueva York: Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York , 5 de marzo de 2020, https://www.justice.gov/usao-sdny/press-release/file/1279391/download .

[33] Jeferson Guarin P., “FARC-Hezbolá: El éxito de los grupos intermediarios entre Venezuela e Irán y su convergencia en las Américas”.  Security and Defence Quarterly . Vol. 31, n.º 4. pp. 117-134, https://doi.org/10.35467/sdq/130934 .

[34] “DEA ataca la red de lavado entre Hezbolá y “la Oficina”. El Colombiano, 01 de febrero de 2016, https://www.elcolombiano.com/colombia/proyecto-cassandra-de-la-dea-vincula-a-colombia-con-esquema-de-financiamiento-de-hezbola-YB3524414 . 

[35] Joseph Humire, “El nexo entre Maduro y Hezbolá: Cómo las redes respaldadas por Irán apuntalan al régimen venezolano”. Atlantic Council.  Octubre de 2020, https://www.atlanticcouncil.org/wp-content/uploads/2020/10/The-Maduro-Hezbollah-Nexus-How-Iran-backed-Networks-Prop-up-the-Venezuelan-Regime.pdf .

[36] Gustavo Sierra, “Hezbollah en la Triple Frontera: cocaína para la revolución”. Infobae.  11 de enero de 2019, https://www.infobae.com/america/america-docs/2019/01/11/hezbollah-en-la-triple-frontera-cocaina-para-la-revolucion/ .

[37] Emanuele Ottolenghi, Cómo colabora Hezbolá con los cárteles de la droga latinoamericanos. 22 de septiembre de 2020, https://thedispatch.com/article/how-hezbollah-collaborates-with-latin/ .

[38] Emanuele Ottolenghi, “Una alianza perfecta: El nexo Hezbolá-Amal. Instituto Internacional de Contraterrorismo”. Herzliya, Israel: Instituto Internacional de Contraterrorismo, Universidad Reichman,  https://ict.org.il/wp-content/uploads/2022/10/Ottolenghi-Match-Made-in-Heaven_2022_10_06_0801.pdf .

[39] Emanuele Ottolenghi, “La lavandería: Las redes de lavado de dinero y narcotráfico de Hezbolá en América Latina ” Estudios de Seguridad y Política de Medio Oriente n.° 194.  Ramat Gan. Israel: Universidad Bar-Ilan, Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos. Julio de 2021, https://besacenter.org/wp-content/uploads/2021/07/194web.pdf .

[40] Ibíd.

[41] “Cocaína con valor de 500 millones de dólares hallada oculta en un cargamento de carbón”. BBC News.  21 de octubre de 2020, https://www.bbc.com/news/world-latin-america-54629249 . Véase también: “Cocaína disfrazada de carbón con valor de hasta 41 millones de dólares incautada por la policía”. CNN.  15 de julio de 2021, https://edition.cnn.com/2021/07/15/europe/ireland-cocaine-charcoal-seizure-scli-intl/index.html y “La policía española incauta más de 2 toneladas de cocaína oculta en carbón”. CNN. 19 de enero de 2021, https://edition.cnn.com/2021/01/19/europe/spain-cocaine-seizure-paraguay-scli-intl/index.html .


Para lectura adicional

Pablo A. Baisotti, “ La Triple Frontera, un paraíso criminal ”. Small Wars Journal , 12 de noviembre de 2021.

John Fernandez, “ La DEA ataca la red global de apoyo criminal de Hezbolá ”. The Washington Institute for Near East Policy , 10 de enero de 2020.

Jeferson Guarin P., “ FARC-Hezbolá: El éxito de los grupos aliados Venezuela-Irán y su convergencia en las Américas ”.  Security and Defence Quarterly , vol. 31, n.º 4. 2020, págs. 117-134.

Alma Keshavarz, “ Dirigí y Hezbolá en la Triple Frontera de Latinoamérica: Una mirada a la “antigua” y la “nueva” Frontera ”. Small Wars Journal . 12 de noviembre de 2015.

Marilyn Stern, “ De la TBA a los EE. UU.: Bárbaros en la puerta ”. Small Wars Journal , 15 de noviembre de 2010.


Fuente: smallwarsjournal.com, 26/04/23

─El Dr. Mahmut Cengiz es profesor asociado y miembro del cuerpo docente del Centro contra el Terrorismo, el Crimen Transnacional y la Corrupción (TraCCC) y de la Escuela Schar de Política y Gobierno de la Universidad George Mason (GMU). Cuenta con una amplia experiencia internacional de campo, habiendo brindado asistencia en materia de desarrollo de capacidades y capacitación a socios gubernamentales y no gubernamentales en Oriente Medio, Asia y Europa. El Dr. Cengiz es autor de siete libros y numerosos artículos académicos y capítulos de libros que abordan críticamente cuestiones relacionadas con el terrorismo, el crimen transnacional, la financiación del terrorismo y la trata de personas. Su libro de 2024, Murder by Mail ( Asesinato por correo ), en coautoría con Mitchel P. Roth, ofrece un análisis histórico del correo armado, rastreando su desarrollo a lo largo de dos siglos. Colabora regularmente con Small Wars Journal y <iHomeland Security Today . Desde 2018, el Dr. Cengiz ha sido una figura clave en el establecimiento y desarrollo continuo del Centro Global de Tendencias y Análisis del Terrorismo (GTTAC). Además de sus contribuciones a la investigación y a las políticas públicas, el Dr. Cengiz imparte cursos de posgrado sobre terrorismo, política de seguridad estadounidense y narcoterrorismo en la Universidad George Mason. Es miembro de Small Wars Journal–El Centro .



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Los oscuros vínculos del Frente Polisario con el terrorismo

abril 15, 2025

Por Adalberto Agozino.

Un informe exclusivo de The Washington Post revela que cientos de mercenarios del autodenominado Ejército Popular Saharaui, brazo armado de los separatistas del Frente Polisario, entrenados por Irán, fueron capturados por el gobierno provisional sirio, después de haber combatido en las filas del exdictador Bashar al-Assad, durante la cruenta guerra civil de Siria.

Soldados sahrawis marchan en un desfile en Tifariti en territorios ocupados del Sahara Occidental.

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La caída del régimen sirio de Bashar al-Assad ha desvelado una de las redes más opacas de la geopolítica regional: la colaboración entre la República Islámica de Irán y el Frente Polisario, grupo separatista saharaui con base en los campamentos de Tinduf (Argelia). Fuentes diplomáticas y de inteligencia revelan que este vínculo va más allá del apoyo político y diplomático, incluyendo entrenamiento militar, tráfico de armas y lazos con redes yihadistas en el Sahel.

Según un informe publicado por The Washington Post, las nuevas autoridades sirias han detenido a centenares de combatientes del Polisario en Alepo y otras regiones del país. Estos milicianos, afirman fuentes occidentales, fueron enviados a Siria por Irán y Argelia, con pasaportes argelinos, y recibieron instrucción en técnicas de combate urbano y uso de drones, en colaboración con asesores militares iraníes.

La información ha sido confirmada por el Frente de Salvación Nacional de Siria, cuyos portavoces señalan que al menos 200 militantes del Polisario fueron desplegados en zonas sensibles como Daraa y Sweida, en bases militares controladas por Teherán. En paralelo, documentos obtenidos en antiguos centros de inteligencia sirios revelan la existencia de entrenamientos conjuntos entre el Polisario y la Guardia Revolucionaria iraní, una fuerza clave en la estrategia militar exterior de Irán.

Respecto a Siria, las relaciones entre la dinastía Al-Assad y el Polisario se remontan a 1978. Desde entonces, Damasco ha brindado apoyo diplomático y logístico a la milicia saharaui. Siria, bajo la dictadura de Bashard al-Assad, era además uno de las pocos estados en el mundo que reconocía a la inexistente República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

Los vínculos con Teherán

Marruecos ya había roto relaciones con Irán en 2018, tras denunciar que la milicia libanesa Hezbollah, aliada de Teherán, estaba entrenando a combatientes saharauis en los campamentos de Tinduf. El ministro de Exteriores, Nasser Burita, aseguró contar con “pruebas concluyentes” de que diplomáticos iraníes en Argel actuaban como intermediarios entre Hezbollah y el Polisario, facilitando envíos de armas —incluidos misiles SAM-9 y Strela-3— y cursos de táctica de guerra.

La conexión entre el régimen iraní y la causa saharaui no es nueva, pero sí ha adquirido una dimensión más peligrosa en el contexto actual de tensiones en el norte de África. El rearme del Polisario, sus ataques esporádicos contra posiciones marroquíes en el Sáhara y su papel en zonas de conflicto internacional, han desdibujado las fronteras entre insurgencia local y terrorismo internacional.

Del separatismo al yihadismo

El Frente Polisario asesino a 289 ciudadanos españoles durante las décadas de los años 70 y 80. Los pescadores españoles que faenaban en la zona de El Aaiún o los trabajadores que picaban piedras en las minas de fosfato de Fosbucraá fueron aniquilados en masa. Barcos con toda la tripulación pasada a machete, secuestros, torturas físicas y psicológicas o fusilamientos con ráfagas de ametralladora eran algunas de las desastrosas “postales” que dejaron los terroristas separatistas que nunca fueron debidamente investigadas ni sancionadas, según afirma la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (ACAVITE).

Su autodenominado Ejército Popular Saharaui no duda en reclutar y entrenar niños soldados entre la población de los campamentos de Tinduf, tal como pudo comprobar con sus propios ojos, el enviado personal del secretario general de Naciones Unidas, señor Staffan de Mistura.

Uno de los casos más paradigmáticos, registrados recientemente, es el de Adnan Abu Walid al-Sahraoui, antiguo miembro del Polisario y fundador del grupo Estado Islámico en el Gran Sáhara. Desde 2015, al-Sahraoui lideró ataques en Mali, Burkina Faso y Níger, incluidos atentados contra tropas francesas, nigerinas y estadounidenses. Estados Unidos ofrecía cinco millones de dólares por su captura antes de su muerte en 2021.

Fuentes marroquíes y europeas han advertido que los campamentos de Tinduf se han convertido en un “caldo de cultivo” para la radicalización. El propio Mohamed Lamin Buhali, exministro de Defensa de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), admitió en una entrevista al diario ABC la presencia de al menos 25 saharauis en las filas de Al Qaeda y otros grupos salafistas en el Sahel.

Un informe del Instituto Flamenco para la Paz, una prestigiosa institución financiada por la Unión Europea, vincula además al Polisario con el tráfico de armas procedentes del colapso del régimen de Muhammad Gadafi en Libia. Fusiles, lanzacohetes y otros pertrechos fueron redistribuidos por miembros del grupo saharaui, algunos de los cuales combatieron como mercenarios en la guerra civil libia.

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El Congreso de EE UU considera designar al Polisario como grupo terrorista

La escalada de denuncias ha llevado a sectores del Congreso estadounidense a considerar la clasificación oficial del Frente Polisario como organización terrorista extranjera. Joe Wilson, congresista republicano y miembro del Comité de Relaciones Exteriores, ha promovido un proyecto de ley que respalda exclusivamente el plan de autonomía marroquí y denuncia la “conexión directa” del Polisario con Irán y grupos radicales.

“El verdadero camino hacia la paz en la región pasa por una autonomía real bajo soberanía marroquí”, declaró Wilson tras reunirse con el ministro marroquí Nasser Bourita. Según el congresista, el Polisario “amenaza la seguridad del norte de África y de aliados estratégicos como España y Francia”.

España y Europa en alerta

El Ministerio de Defensa español ha advertido en varias ocasiones sobre el riesgo de atentados y secuestros en la región de Tinduf y otras zonas del Sahel. En 2011, tres cooperantes europeos —la madrileña Ainhoa Fernández Rincón, el mallorquín Eric Gonyalons y la italiana Rossella Urru— fueron secuestrados en Rabuni, sede administrativa del Polisario en Argelia, por elementos del grupo en colaboración con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). Fueron liberados tras el pago de un rescate que no fue oficialmente cuantificado.

Un informe de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) ya había advertido en 2008 sobre el desvío sistemático de ayuda humanitaria en Tinduf, en colaboración entre altos cargos del Polisario y autoridades argelinas, lo que refleja la economía paralela en que se sustenta parte de la estructura saharaui.

Mauritania sufre la presión separatista

Mauritania, vecina de la zona en conflicto, ha recibido también presiones directas por parte del Polisario. El 23 de noviembre de 2023 se presentó en Nuakchot, una delegación del Frente Polisario encabezada por Mohamed Salem Ould Salek entregó al presidente Mohamed Ould Cheikh El Ghazouani una carta del secretario general del Polisario, Brahim Ghali, en la que advertía que la estabilidad regional dependía del “respeto a las fronteras”. Fuentes diplomáticas interpretan esta misiva como una amenaza velada en caso de que Nuakchot refuerce sus lazos con Rabat.

El Sahara Occidental con 266.000 kilómetros cuadrados, es relativamente grande, pero en su inhóspita tierra solo vive algo más de medio millón de personas. Sin embargo, cuenta con grandes reservas de fosfato y uno de los bancos pesqueros más ricos del mundo.

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¿Hacia una redefinición internacional del Polisario?

El Frente Polisario ha evolucionado, según múltiples informes, desde un movimiento de liberación nacional hacia un grupo terrorista internacional con ramificaciones en el crimen organizado, el yihadismo y las alianzas geopolíticas más controvertidas del mundo árabe. Sus vínculos con Irán, Hezbollah y grupos salafistas en el Sahel ponen en cuestión su legitimidad como representante de la minoría saharaui retenida en Tinduf.

La comunidad internacional, especialmente la Unión Europea y Naciones Unidas, enfrenta ahora el desafío de revisar su postura ante un grupo terrorista que, bajo el amparo de una falsa causa identitaria, participa activamente en redes de desestabilización regional. En este escenario, ignorar la evidencia ya no es una opción.

Fuente: alternativepressagency.com, 14/04/25


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Tensiones en el Sahel

abril 10, 2025

Por Adalberto Agozino.

La influencia de Argelia sobre la estratégica región del Sahel se ve desafiada por la Alianza de Estados del Sahel que amenaza consolidar un nuevo espacio de poder basado en su alianza con el Reino de Marruecos y con Rusia.

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La estabilidad de la estratégica región del Sahel vuelve a tambalearse. A medida que se consolida la Alianza de Estados del Sahel —una coalición militar, formada en septiembre de 2024, e integrada por Mali, Burkina Faso y Níger—, Argelia observa con creciente preocupación el auge de una estructura que desafía su histórica influencia regional y que se alinea progresivamente con otros actores como son Rabat y Moscú.

Las tensiones entre Argel y sus vecinos del sur no son nuevas, pero sí lo es la velocidad con la que estos tres países han buscado romper con los marcos tradicionales de cooperación regional, especialmente con organismos como la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), en los que Argelia mantenía una interlocución indirecta. El reciente fortalecimiento de esta alianza militar, acompañado de un discurso soberanista y antioccidental, plantea nuevos interrogantes sobre el futuro geopolítico de la región.

Manifestantes en apoyo de los soldados golpistas en Niamey (Níger), 3 de agosto de 2023.

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Un liderazgo cuestionado

Argelia ha desempeñado históricamente un papel clave en los equilibrios del norte de África y el Sahel, apostando por una diplomacia de no injerencia y mediación. La aparición de un bloque cohesionado, con vocación de autonomía militar y respaldo externo, supone un desafío directo a esa postura.

Las autoridades argelinas temen que la alianza del Sahel se convierta en un instrumento de presión regional que limite su margen de maniobra, y sobre todo, que abra la puerta a una creciente presencia militar extranjera, especialmente de Rusia, actor con el que Argel mantiene una compleja relación estratégica y que es su principal proveedor de armamentos.

“Para Argelia, lo que está en juego es su papel como potencia estabilizadora en el continente”, señala un experto en política africana del Instituto Elcano. “Pero los nuevos equilibrios regionales obligan a redefinir prioridades y alianzas”.

La estrategia del Sahel

Desde los golpes de Estado que sacudieron a Mali, Burkina Faso y Níger, sus juntas militares han promovido un discurso de ruptura con el modelo poscolonial impuesto por Occidente. La creación de una alianza militar conjunta responde tanto a razones de seguridad —frente a la amenaza yihadista— como a una narrativa política de soberanía.

La alianza ha dado pasos firmes hacia la integración: ejercicios militares conjuntos, retirada de acuerdos de defensa con Francia y acercamiento explícito a Moscú. Esta nueva arquitectura regional sitúa a la coalición como un bloque alternativo que desafía la hegemonía diplomática tradicional de Argel.

Especialmente, desde que los miembros del Ejército de Malí han comenzado a recibir entrenamiento militar por parte de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos. El Reino magrebí es el tradicional rival geopolítico de Argel en el Norte de África, desde la Guerra de las Arenas de 1963.

Argelia cerró su frontera terrestre en 1994, suspendió unilateralmente sus suministros de gas a través de la gasoducto Magreb – Europa en octubre de 2021 y cerró su espacio aéreo a los aviones marroquíes en septiembre de 2021 tras la ruptura de las relaciones diplomáticas. Desde entonces, los medios de comunicación estatales argelinos han intensificado su retórica antimarroquí, difundiendo a menudo información errónea y hostil.

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El papel de Moscú

En este tablero en transformación, Rusia gana protagonismo. Con vínculos históricos con Argelia, el Kremlin ha reforzado su presencia en África a través de acuerdos militares, venta de armas y la actuación —más o menos oficial— de compañías de servicios militares como el grupo Wagner, recientemente rebautizado con el curioso nombre de “África Corps”.

Para los países del Sahel, el respaldo ruso ofrece una vía de apoyo militar sin las condiciones políticas que suelen imponer los países occidentales. Para Moscú, se trata de ampliar su radio de influencia en un continente donde los recursos naturales y las alianzas estratégicas cotizan al alza.

Sin embargo, este giro hacia Moscú también podría generar fricciones con Argelia. Aunque ambos países han mantenido una relación sólida, el desequilibrio que provocaría un apoyo ruso excesivo a la Alianza del Sahel podría tensar sus vínculos históricos.

¿Una nueva guerra fría regional?

El avance de este bloque militar, en un contexto de debilitamiento de las estructuras multilaterales africanas, plantea dudas sobre la posibilidad de una escalada de tensiones regionales. Si bien una confrontación directa entre Argelia y la Alianza del Sahel parece improbable en el corto plazo, los desacuerdos podrían derivar en conflictos diplomáticos, o incluso, en una competencia armamentística con respaldo externo.

En paralelo, la Unión Africana observa con inquietud la deriva de una región clave en términos de seguridad y recursos. Mientras tanto, Argelia se enfrenta al dilema de mantener su tradicional política exterior de autonomía o redefinir su papel en un continente donde los equilibrios de poder ya no son los de antaño.

El principal perjudicada por este clima de tensiones en el Sahel, es Argel, porque a sus conflictos con Marruecos por el Sáhara, ahora suma un clima prebélico con sus vecinos del Sur y un serio diferendo con su principal aliado internacional: Rusia.

En esta forma, el conflicto abierto en el Sahel no hace más que aumentar el aislamiento internacional de Argelia.

Fuente: alternativepressagency.com, 09/04/25


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Terrorismo, una amenaza a la libertad

marzo 14, 2025

Por Juca Fevel.

Introducción

Desde los albores de la civilización, la violencia ha sido una sombra constante en la historia de la humanidad. Sus manifestaciones, desde la simple confrontación callejera hasta el calculado horror del terrorismo, amenazan la coexistencia pacífica y la libertad individual, pilares fundamentales de cualquier sociedad que aspire a la justicia y al progreso.

La sociedad se está dividiendo (otra grieta más) entre las personas que buscan resolver sus desafíos a través de la violencia (objetiva, psicológica y simbólica) y aquellos que priorizan la protección de los derechos individuales, el imperio de la ley y la estricta limitación del poder gubernamental. Esto ofrece una perspectiva particular sobre estos fenómenos y las formas legítimas de abordarlos. (Hay dos ideas políticas que se reflejan: el marxismo, que ve en la violencia el modo del cambio social y esto trae muerte, y las ideas de la libertad, que defienden justamente la vida).

Este artículo explorará las complejas interconexiones entre el poder, la violencia, el terrorismo, la ley y la constitución desde esta óptica liberal, basándose en los principios y argumentos delineados en las fuentes proporcionadas.

«La violencia es el último refugio del incompetente.» Isaac Asimov. Esta potente frase nos invita a reflexionar sobre la naturaleza destructiva de la violencia y la importancia de recurrir a medios racionales para la resolución de conflictos y la consecución de objetivos políticos y sociales.

Patrullero de la Policia de la Ciudad incendiado en la Marcha del 12/ 03/25, CABA.

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I. La violencia callejera: Un atentado contra la libertad individual

La violencia callejera, en su amplio espectro que abarca desde delitos comunes como robos y asaltos hasta disturbios y actos de vandalismo, constituye una afrenta directa a la libertad individual y al orden social. La protección de la propiedad privada y la integridad física son derechos inalienables que el Estado tiene la obligación primordial de salvaguardar.

La incapacidad del Estado (a través del Poder Judicial) para garantizar la seguridad en las calles mina la confianza ciudadana y restringe la capacidad de los individuos para ejercer plenamente sus libertades, ya sea el derecho a transitar libremente, a emprender actividades económicas o a disfrutar de sus bienes.

Es crítico destacar que se deben rechazar categóricamente las excusas colectivistas que pretenden justificar la violencia como una respuesta legítima a la desigualdad social.

Si bien debemos reconocer la importancia de abordar las injusticias y las disparidades, insiste en que la violencia individual y colectiva sigue siendo una elección moral y una violación de los derechos de otros individuos, por lo que no puede ser eximida de responsabilidad bajo ningún pretexto de injusticia social.

«El gobierno no debe tener otro objetivo que la protección de la libertad y la propiedad contra la violencia doméstica o externa» Ludwig von Mises, esta frase de Mises nos define el quehacer de un Estado.

En cuanto al rol del Estado, debemos seguir abogando por un Estado limitado en su alcance, pero fuerte en el ejercicio de sus funciones esenciales, principalmente la garantía de la seguridad pública. Esto implica la existencia de un sistema judicial imparcial y eficiente que aplique la ley de manera justa y una fuerza policial profesional y respetuosa de los derechos individuales encargada de mantener el orden y prevenir el delito. Algunas propuestas sugieren la privatización de ciertos servicios de seguridad y la descentralización del poder policial como mecanismos para aumentar la eficiencia y reducir el riesgo de corrupción. Sin embargo, cualquier esquema de seguridad debe operar dentro de un marco legal estricto y bajo la supervisión de instituciones democráticas para evitar abusos de poder.

Un principio fundamental del liberalismo en relación con la violencia es la responsabilidad individual. Cada individuo es considerado un agente moral autónomo capaz de tomar decisiones y, por lo tanto, debe enfrentar las consecuencias de sus actos, incluyendo aquellos que involucran violencia. Esta concepción se contrapone a las visiones colectivistas que diluyen la responsabilidad personal en estructuras sociales o históricas.

Es interesante notar cómo la reflexión sobre la violencia es fundadora del orden. Ahora bien, mientras que el liberalismo se enfoca en la ley y el contrato como los pilares del orden social moderno, reconoce implícitamente que, históricamente, la violencia pudo haber desempeñado un papel en el establecimiento de las primeras normas y jerarquías. Sin embargo, la evolución hacia sociedades libres implica la sustitución de la violencia arbitraria por un sistema de leyes racionales y consentidas, donde el monopolio legítimo de la fuerza reside en el Estado, pero sujeto a estrictas limitaciones y al respeto de los derechos individuales.

Pregunta para la reflexión: ¿Cómo conciliamos la necesidad de un Estado fuerte para garantizar la seguridad con la limitación del poder gubernamental para proteger las libertades individuales frente a la violencia callejera?

Marcha 12/03/25, violencia frente al Congreso Nacional, CABA.

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II. El Terrorismo: Una amenaza a la libertad global: «La fuerza es el recurso de los que no pueden razonar.» Frédéric Bastiat

El terrorismo, definido como el uso deliberado de la violencia para alcanzar objetivos políticos o ideológicos, representa una amenaza aún mayor para las sociedades libres, trascendiendo las fronteras nacionales y sembrando el miedo y la incertidumbre a nivel global.

El terrorismo es una negación absoluta de los principios fundamentales de la libertad individual y el imperio de la ley. Busca imponer una visión del mundo a través de la coerción y la brutalidad, sin respeto alguno por los derechos y la autonomía de los individuos.

Los orígenes ideológicos de los movimientos terroristas suelen encontrarse en ideologías totalitarias o extremistas que pretenden subvertir el orden democrático y liberal e imponer sus dogmas a través de la violencia. El liberalismo, y el conservadurismo en contraposición, defienden la libertad de expresión y la disidencia pacífica como mecanismos legítimos para el debate de ideas y la búsqueda de cambios políticos y sociales. La violencia terrorista, por lo tanto, es vista como una forma ilegítima e inaceptable de acción política.

La respuesta del Estado ante la amenaza terrorista es un tema delicado que requiere un equilibrio constante entre la necesidad de proteger a sus ciudadanos y el imperativo de respetar los derechos civiles y las libertades individuales. Si bien el Estado tiene la responsabilidad innegable de garantizar la seguridad de su población, las medidas antiterroristas deben ser estrictamente proporcionales a la amenaza y compatibles con el Estado de Derecho. (Hemos hecho un artículo hablando sobre la necesidad de una ley que contemple la figura de terrorismo urbano, https://contemplatiosocial.wordpress.com/2025/01/09/el-problema-del-terrorismo-en-las-ciudades-de-argentina-la-necesidad-inmediata-de-una-ley-sobre-terrorismo-urbano/ )

Dado que el terrorismo es un fenómeno que a menudo trasciende las fronteras nacionales, debemos promover la cooperación internacional como una herramienta crucial para su combate. Sin embargo, esta cooperación debe basarse en el respeto a la soberanía nacional y fundamentarse en tratados voluntarios entre estados libres y democráticos. Cualquier acción internacional contra el terrorismo debe llevarse a cabo dentro del marco del derecho internacional y con el debido respeto a los derechos humanos.

En otro artículo escrito en este blog en el 2021, https://contemplatiosocial.wordpress.com/2021/08/14/antropologia-de-la-violencia/ damos una perspectiva más sombría sobre la naturaleza humana y la persistencia de la violencia. La idea de que la prohibición de matar solo es necesaria debido a un impulso igualmente fuerte hacia la violencia nos recuerda la fragilidad del orden social y la constante necesidad de mecanismos legales y constitucionales que limiten y canalicen este potencial destructivo.

Pregunta para la reflexión: ¿De qué manera los principios de protección de los derechos individuales y limitación del poder estatal influyen en las estrategias antiterroristas que un estado puede legítimamente implementar?

III. La Ley como garantía de la libertad

La ley es la piedra angular de una sociedad libre y justa. Un marco legal justo e imparcial es esencial para proteger los derechos individuales, establecer reglas claras para la convivencia social y limitar el poder del Estado, impidiendo la arbitrariedad y el abuso. La ley, en este sentido, no es vista como una imposición externa, sino como un conjunto de normas que emanan del consentimiento de los ciudadanos o de principios racionales universalmente aplicables, cuyo objetivo último es garantizar la libertad y la seguridad de todos.

El principio del Estado de Derecho es fundamental en el pensamiento liberal. Implica la igualdad de todos ante la ley y la imparcialidad judicial, asegurando que las normas se apliquen de manera consistente y sin discriminación. La corrupción y el abuso de poder son considerados enemigos directos del Estado de Derecho y deben ser erradicados para garantizar la efectividad del sistema legal. Un sistema legal transparente y accesible es esencial para que los individuos puedan conocer sus derechos y obligaciones y recurrir a la justicia en caso de violación.

El liberalismo también defiende el derecho a la defensa propia, incluyendo, para algunos, el derecho de los individuos a portar armas para protegerse contra agresores. Sin embargo, este derecho debe usarse dentro de un marco legal claro que defina los límites y las condiciones adecuadas para usar la fuerza en defensa propia, evitando la anarquía y la justicia por mano propia.

IV. La Constitución como límite al poder estatal

Una constitución liberal se concibe como el instrumento supremo para establecer los límites al poder estatal y proteger los derechos individuales de manera efectiva y duradera. A través de la consagración de principios fundamentales y la definición de la estructura y las competencias de los poderes públicos, la constitución busca prevenir la concentración excesiva de poder y garantizar que el Estado actúe dentro de los límites establecidos por la ley.

La separación de poderes entre el ejecutivo, el legislativo y el judicial es un principio esencial de una constitución liberal. Esta división busca prevenir el autoritarismo al evitar que una sola rama del gobierno acumule demasiado poder y pueda oprimir a los ciudadanos. Cada poder debe tener funciones y controles específicos sobre los demás, garantizando un sistema de pesos y contrapesos que fomente la rendición de cuentas y la limitación del poder.

La constitución liberal también debe contener una declaración de derechos fundamentales clara y robusta, que proteja libertades esenciales como la libertad de expresión, la propiedad privada y el debido proceso. Estos derechos son considerados no negociables y deben estar protegidos contra la injerencia del Estado y de otros individuos. La constitución debe establecer mecanismos efectivos para la protección de estos derechos, como recursos judiciales accesibles y una justicia independiente.

La constitución, debe encauzar y limitar ese monopolio de la violencia, asegurando que solo se utilice de manera legítima, proporcional y en el marco de la ley para la protección de los derechos y libertades individuales y el mantenimiento del orden social.

Pregunta para la reflexión: ¿Cómo puede una constitución equilibrar eficazmente el poder del estado, necesario para mantener el orden y la seguridad, con la protección inalienable de los derechos y libertades individuales frente a la potencial extralimitación de ese poder?

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V. El poder desde una perspectiva liberal

El concepto de poder es central en el análisis de la violencia, el terrorismo, la ley y la constitución desde una perspectiva liberal. Debemos estar atentos a la concentración de poder, ya sea en manos del Estado o de actores privados. La historia demuestra, según esta tradición, que el poder tiende a corromper y a ser utilizado para la opresión y la violación de los derechos individuales.

Por lo tanto, el principio fundamental en relación con el poder es su limitación. Esta limitación se articula a través de diversos mecanismos, siendo la constitución y el Estado de Derecho los más importantes. La separación de poderes, la protección de los derechos fundamentales, la rendición de cuentas de los gobernantes y la existencia de una sociedad civil activa y vigilante son elementos esenciales para evitar la concentración y el abuso de poder.

En contraste con algunas perspectivas que ven el poder como inherentemente opresivo, el liberalismo clásico aspira a un poder legítimo y limitado que sirva como garante de la libertad individual y el orden social. La violencia y el terrorismo son vistos como manifestaciones del poder ilegítimo, ya sea ejercido por el Estado fuera de los límites constitucionales o por actores no estatales que recurren a la fuerza para imponer sus voluntades. La ley y la constitución son, en este sentido, instrumentos para canalizar y domesticar el poder, sometiéndolo a principios racionales y al respeto de los derechos individuales.

La visión de Deleuze sobre el poder como usurpado y la ley como engaño, representa un desafío a la concepción liberal del poder legítimo. Sin embargo, desde una perspectiva liberal robusta, esta crítica puede interpretarse como una advertencia constante sobre la necesidad de vigilar y controlar el ejercicio del poder, incluso dentro de un marco legal y constitucional, para evitar su desviación hacia la opresión y la injusticia.

Conclusión:
«Ningún hombre tiene derecho a imponer su voluntad sobre otro por medio de la fuerza.» John Locke

Desde una perspectiva liberal, la violencia callejera y el terrorismo representan serias amenazas a la libertad individual y al orden social. La respuesta a estos desafíos debe fundamentarse en el respeto irrestricto a la ley, la protección de los derechos fundamentales y la estricta limitación del poder estatal.

La ley, dentro del marco de una constitución, se erige como la principal herramienta para garantizar una sociedad libre y justa, donde la violencia sea la excepción y no la norma.

La vigilancia constante sobre el ejercicio del poder y el compromiso con los principios del Estado de Derecho son esenciales para evitar que tanto la violencia no estatal como el potencial abuso del poder estatal socaven los cimientos de una sociedad verdaderamente libre. Recordemos las palabras de Cicerón (que fue citado por Hayek en algunas ocasiones) “La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo”.  

En última instancia, la construcción de una sociedad donde la violencia sea el último refugio requiere un firme compromiso con los principios de la libertad individual, la responsabilidad personal y el imperio de la ley, tal como lo postula la tradición liberal clásica. Quiero terminar con esta frase que debe ser nuestro horizonte cuando hablamos de defender la idea de un hombre libre. «La sociedad que pone la igualdad por encima de la libertad terminará sin igualdad ni libertad.» Milton Friedman

─ Juca Fevel. Sociólogo, escritor, docente, director de Contemplatio Social. @JucaFevel

Fuente: contemplatiosocial.wordpress.com, 14/03/25


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Hamás: la simbología del terror

marzo 13, 2025

Por Alejandro Cassaglia. Analista internacional, experto en Terrorismo.

Desde el ataque del 7 de octubre de 2023, Hamás ha desplegado una brutalidad sin precedentes, utilizando el terror no solo como un arma de guerra, sino como un mensaje simbólico para el mundo. Mientras muchos gobiernos y organismos internacionales evitan una condena clara, la realidad de estos crímenes sigue revelando el verdadero rostro del terrorismo

Las armas del terrorismo. El miedo se amplifica través de la pantalla.

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Desde el 7 de octubre de 2023, no dejamos de asombrarnos de la barbarie que ha cometido, y sigue cometiendo el grupo terrorista Hamás, a través de su brazo armado, las llamadas Brigadas Al Qasam, en los días posteriores al ataque en territorio de Estado de Israel, como durante el actual proceso de alto el fuego, y la consecuente entrega de rehenes vivos, como así también cadáveres en los últimos días.

Muchos Estados, como también los organismos internacionales, con las Naciones Unidas a la cabeza, y otras Organizaciones No Gubernamentales, no se expresan al respecto, y hacen de cuenta que nada ha ocurrido, mirando a un costado, y apoyando de manera tácita, y a veces expresa otros, a Hamas detrás de la denominación palestinos, como si todos los palestinos fueran miembros de Hamas.

Pero me quiero detener en detalles que no suelen visibilizarse de manera clara, y es en la simbología del terror que emplean estos criminales contra los civiles, con la consecuente afectación de la psiquis, no solo de las víctimas directas, sino de las víctimas indirectas que somos todos los que observamos sus acciones.

El primer análisis nos lleva a ese ataque que todos vimos aterrados, en territorio israelí. Demostrar toda su capacidad de daño y mostrándolo al mundo a través de los propios teléfonos celulares de sus víctimas. Esa imagen intenta mostrar al mundo que ni todo el poderío militar, en este caso de Israel, “no te puede defender ante nosotros, te vamos a exterminar de la forma más cruel, y ante los ojos de tu familia, tus hijos, tus vecinos”.

Luego de ocurrida la invasión y masacre, intentaron manipular a todos los musulmanes del mundo al afirmar que “no se trataba de un conflicto por tierras, sino que era un conflicto religioso”, afortunadamente ese germen no prosperó y los países islámicos no se expresaron a su favor.

Ahora analicemos toda la operación de intercambio de rehenes, personas inocentes a las cuales se le violaron todos los derechos humanos, por terroristas palestinos encarcelados y condenados por atentados y operaciones contra los ciudadanos israelíes. En la mayoría de los casos, tipos condenados a varias cadenas perpetuas. Algunos de a decenas. Y detrás de esto se esconde una simbología macabra, que es que los rehenes además de ser víctimas de su salvajismo, son considerados “cosas” por ellos, moneda de cambio para liberar a sus adeptos. Es decir, quiero mostrar al mundo que “si no te mato, no te decapito, no te martirizo, es porque sos una cosa que me permite intercambiarte por un compañero de andadas”. Dejando en claro, que todos los terroristas intercambiados y libertados, no se insertarán en la sociedad como buenos ciudadanos, sino que volverán a las filas del Hamás para seguir haciendo su falsa yihad.

Hamás libera a un rehen israelí.

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Otro capítulo aparte es el estado de salud de los rehenes. Si analizamos las fotos de los secuestrados antes y después de su cautiverio, podemos ver el desmejoramiento evidentemente en su salud. Y eso también tiene un viso de simbolismo. Es igual a cuando el Estado Islámico en sus ejecuciones por decapitación, mostraba a la víctima con su traje naranja con vestigios de suciedad, vómitos, defecaciones y otras yerbas, para evidenciar el sufrimiento de estos durante su cautividad, como señal de que, si vas en contra de ellos, “sufrirás hasta tu muerte”. Además de obligárselos a portar carteles con frases amenazantes en idioma árabe, y someterlos a las demostraciones de odio de la multitud y el maltrato de sus captores antes las cámaras.

Finalmente, en estos últimos días, hemos visto demostraciones tremendas. La primera es la entrega de los cadáveres de los niños de la familia Bibas. Creo yo, el máximo de salvajismo que hemos visto, algo que ni el ISIS había realizado pese a su crueldad. Ni habar cuando pudimos acceder al resultado de las necropsias de los menores, que su propio padre dejó que se divulgaran para que el mundo pudiera tener dimensión de la atrocidad de Hamás, que no pienso reproducir en esta nota por respeto al descanso eterno de los niños. Y el otro detalle brutal fue la entrega de otro cadáver de una mujer, en lugar de los restos de la mamá de los pequeños. Eso no fue casual, ni un error de los terroristas. Todo fue calculado y con la intención de socavar en la psiquis de las víctimas, que repito no son solos los cautivos y asesinados, sino todos los que nos somos “ellos”. Prolongando el sufrimiento unas horas más. Todo parte de sus planes canallescos.

Incluso llegaron a imitar a la manipulación psicológica de sus víctimas, al igual que hacía el ISIS, cuando sometía a los que iban a ser decapitados, a repetidos ensayos, con la intención de que no se resistieran a la real ejecución, para mostrar al mundo que nadie puede resistirse al brazo de su “justicia” de terror. Bueno, Hamás copió ese modelo cuando llevaron a dos rehenes y los obligaron a “pasear” en auto por las inmediaciones del lugar de liberación, con una especie de sometimiento psicológico de estas dos personas, para que asistan a una especie de circo romano que ellos montaban con mujeres y niños gritando y exaltados como si se tratara de un triunfo deportivo. Hasta se vio a una mujer en un éxtasis de placer con el hecho de que los niños Bibas habían ingresado vivos a la Franja de Gaza y ahora se los llevaban muertos. Imaginemos, una mujer, que seguramente será madre, pero tiene el cerebro tan lavado y lleno de odio, que festejaba esta situación.

El último punto de análisis y en el cual hicieron gala de sus expresiones de simbología en su propaganda yihadista, fue la entrega de los últimos rehenes. Donde a uno de ellos, preparado previamente, lo mostraron sonriente como si hubiera estado feliz de estar prisionero durante tanto tiempo. Además, le hicieron besar la vincha verde de Hamás, dando a entender que ellos deben ser adorados, amados y respetados, y por último besarle la cabeza a otro de sus captores, en señal de demostración de amor a sus ideales de terror. Nada fue casual. Todo fue ensayado previamente, y obligando a las víctimas a semejante treatralización de sadismo.

Por todo esto, me cuesta entender a quienes no condenan estas atrocidades e incluso respaldan a Hamás.

Fuente: newstad.com.ar, 26/02/25


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Una pareja quería demostrar que ‘los humanos son amables’ y fue asesinada por el ISIS

enero 17, 2025

La pareja estadounidense, que era vegana y de izquierda, fue víctima de su propia ideología.

Por Redacción La Derecha Diario.

Los estadounidenses Jay Austin y Lauren Geoghegan eran una pareja que decidió dar un giro radical a su vida, dejando atrás sus trabajos de oficina para emprender un viaje en bicicleta alrededor del mundo. Sin embargo, su ideología termino provocando su muerte a manos del Estado Islámico (ISIS).

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Cansados de las reuniones virtuales y de completar formularios, ambos, con 29 años, presentaron su renuncia con el preaviso correspondiente y enviaron sus bicicletas a África para comenzar su travesía.

La pareja, que era vegana y se identificada con la izquierda, quería demostrarle al mundo que «los seres humanos son amables». En una de sus publicaciones en redes sociales, Jay Austin afirmó: «Hay magia allá afuera, en este mundo grandioso, enorme y bello».

Mientras recorrían diversos países, compartieron en Instagram relatos sobre la «generosidad» y los «gestos amables de extraños». En el día 319, un camionero kazajo detuvo su vehículo para saludarlos y regalarles helados.

El día 342, una familia con instrumentos musicales se cruzó cerca de su campamento en una pradera y los invitó a disfrutar de un concierto al aire libre. Más adelante, en el día 359, conocieron a dos chicas en las montañas de Kirguistán que les obsequiaron un ramo de flores.

El encuentro con ISIS

Sin embargo, el 29 de julio, en el día 369 de su aventura, una crónica de una muerte anunciada, el viaje llegó a un trágico final. Mientras pedaleaban en grupo con otros ciclistas por el suroeste de Tayikistán, un auto lleno de hombres, que hace unos momentos había grabado un video jurando lealtad al Estado Islámico (ISIS), los detectó.

El ataque tuvo lugar en el distrito de Danghara en Tayikistán, a 145 Km al sur de la capital, Dusambé.

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Una grabación borrosa, tomada con un teléfono, capturó lo ocurrido: el auto con los yihadistas pasó junto a los ciclistas, dio una vuelta en U y regresó por el mismo carril, embistiendo al grupo. En el ataque, cuatro ciclistas perdieron la vida: Austin, Geoghegan, un ciudadano suizo y otro holandés.

Terroristas del Estado Islámico.

Dos días después del ataque, el Estado Islámico publicó un video en el que aparecían cinco hombres identificados por la organización como los responsables del atentado. En la grabación, los individuos están sentados frente a una bandera del ISIS y prometen asesinar a los «infieles».

«Cuando alguien se muere, la gente siempre dice: ‘Ay, era una persona maravillosa'», comentó Amanda Kerrigan, una de las amigas más cercanas de Geoghegan, en declaraciones al The New York Times. «Lauren no solo era una buena persona. Era excepcional para conectarse con los demás: excepcional para darse a la gente, de una manera que a mí me habría resultado agotadora».

Esta trágica historia es una muestra más de como la ideología de izquierda, que impulsa este tipo de acciones, puede llegar a ser mortal para sus militantes.

Fuente: La Derecha Diario, 16/01/25.


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