Las redes globales de Hezbolá y el comercio de cocaína en América Latina

abril 28, 2025

Por Mahmut Cengiz.

Hezbolá es una organización con una red global que ha estado involucrada en diversas actividades políticas, criminales y terroristas durante casi 40 años. La variedad de sus actividades y funciones lo convierte en un caso complejo, generando debates sobre cómo se le puede etiquetar: si se trata de una organización cómplice de Irán en zonas de conflicto, una organización terrorista dirigida principalmente a judíos, un grupo de contrabando que domina las redes globales de contrabando de cigarrillos, un grupo de lavado de dinero o una organización narcotraficante involucrada en el tráfico mundial de cocaína.[1] Fuertemente influenciado por el régimen iraní, el grupo ha extendido su influencia en Oriente Medio, Latinoamérica y Estados Unidos. Tras detallar sus orígenes, recursos financieros y actividades globales, este artículo se centra explícitamente en la participación de Hezbolá en el tráfico de cocaína desde Latinoamérica.[2]

Orígenes y recursos financieros de Hezbolá

Hezbolá se formó durante la guerra civil de quince años del Líbano en 1982. El asentamiento de grupos palestinos a finales de la década de 1970 afectó la demografía del Líbano, y la población sunita creció cada vez más contra los chiítas y los cristianos. El hecho de que estos grupos comenzaran a usar el sur del Líbano como base para atacar a Israel resultó en su ocupación. Además, esos años registraron la discriminación y marginación de la comunidad chiíta bajo el gobierno de la minoría cristiana. Respaldados por el régimen recién establecido en Irán que resultó de la revolución de 1979 que derrocó a la dinastía Pahlavi, los chiítas libaneses tomaron las armas contra la ocupación israelí. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI o Pasdaran), un ejército privado fundado por Ruhollah Khomeini, encargado de proteger la Revolución Islámica, proporcionó fondos, entrenó milicias chiítas y ayudó a formar Hezbolá. El grupo llevó sus actividades más allá de las fronteras del Líbano, convirtiéndose en un activo vital para Irán y sirviendo a sus representantes en todo el Medio Oriente.

Muy rápidamente, Hezbolá se convirtió en una organización transnacional y transregional financiada por diversos recursos. Primero, Irán proporciona armas y dinero para la organización. Según los Informes Nacionales sobre Terrorismo 2020 del Departamento de Estado , Hezbolá recibe 700 millones de dólares anuales de Irán.[3] Segundo, el grupo, que no está totalmente sancionado por los países de la UE, recauda millones de dólares de sus leales en Estados Unidos y Europa. Tercero, la extorsión contribuye a los ingresos de Hezbolá, influyendo en los negocios dirigidos por miembros de la diáspora libanesa sobre cuánto deben pagar, Hezbolá construye conexiones con y explota a las comunidades de la diáspora en África y África Latina. Cuarto, la extracción de recursos de empresas comerciales y agrícolas permite a los partidarios de Hezbolá blanquear dinero para la organización. Quinto, los delitos financieros, la explotación del sistema bancario permite a la organización obtener ingresos. Por ejemplo, el Banco Libanés Canadiense lavó cientos de millones de dinero de la droga para Hezbolá, blanqueando a través de bancos en los EE. UU. Por último, Hezbolá está directamente involucrado en actividades criminales, como el tráfico de drogas y el contrabando de cigarrillos, a través de las cuales obtiene enormes cantidades de dinero.[4]

Las redes globales de Hezbolá

Hezbolá es una organización global predominantemente activa en Oriente Medio, Latinoamérica y Estados Unidos. En Oriente Medio , Hezbolá es un partido político musulmán chiita y un grupo militante con sede en el Líbano. Se le conoce como «un Estado dentro del Estado» debido a su extenso aparato de seguridad, organización política y red de servicios sociales.[5] Fuentes del gobierno estadounidense han calificado a Hezbolá como un sustituto, una marioneta y la vanguardia de un movimiento revolucionario de influencia iraní. Es el socio no estatal más esencial y de mayor trayectoria de Irán.[6] Hezbolá trasladó a su personal vital de posiciones centradas en Israel a Irak, Yemen y Siria, actuando como una postura regional de apoyo a los intereses iraníes. Tras el asesinato del comandante de la Fuerza de Cuartel General de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI-QF), el general Qasem Soleimani, Hezbolá ha asumido un papel de liderazgo en la coordinación de las fuerzas chiitas en Oriente Medio.[7]

El grupo ha sido designado como organización terrorista por muchos países, incluyendo Estados Unidos, Argentina y Paraguay, y sigue estando fuertemente involucrado en ataques terroristas en Oriente Medio. La base de datos del Centro de Análisis de Tendencias y Terrorismo Global (GTTAC) registró 44 ataques de Hezbolá en Israel, Líbano y Siria entre 2018 y 2022. El análisis reveló que 18 de estos ataques ocurrieron en Israel y tuvieron como objetivo a agentes fronterizos israelíes, lanzando morteros, cohetes y misiles que impactaron en territorio israelí. En Líbano, el grupo fue autor de 12 ataques en el mismo período, en los que sus miembros abrieron fuego contra las fuerzas del orden, atacaron a partidos políticos rivales, se enfrentaron con residentes sunitas y atacaron a manifestantes y periodistas. En Siria, Hezbolá está bajo el mando estricto del CGRI y su objetivo es mantener el régimen de Bashar al-Assad. El grupo estuvo involucrado en 14 ataques en el mismo período, donde tuvo enfrentamientos armados con militantes de ISIS, saqueó tiendas en Siria y atacó a grupos rebeldes respaldados por Turquía y Rusia, así como a vehículos militares turcos.[8]

La participación de Hezbolá en actividades ilícitas ha aumentado significativamente en las últimas dos décadas. Su participación en las redes de cocaína se ha expandido desde el proyecto Cassandra, una operación de una década de duración lanzada en 2007 con el objetivo de detener el tráfico de drogas del grupo hacia Estados Unidos y Europa.[9] Además de sus actividades delictivas en África Occidental,[10] Europa y[11] Latinoamérica, la organización también cuenta con sólidas redes de narcotráfico en Oriente Medio. Por ejemplo, participa en el tráfico de Captagon en los laboratorios a lo largo de la frontera entre Líbano y Siria.[12] Además, Turquía documentó casos de narcotráfico que demuestran los vínculos de Hezbolá con narcotraficantes turcos.[13] 

En Estados Unidos , Hezbolá ha intentado atacar a las fuerzas armadas y policiales estadounidenses. Por ejemplo, en 2018, dos agentes de Hezbolá que planeaban atentados en Michigan y Nueva York fueron arrestados.[14] Además, los casos judiciales demuestran que Hezbolá estaba involucrado en el contrabando de cigarrillos en Estados Unidos. En uno de estos casos, una célula de Hezbolá traficó cigarrillos de Carolina del Norte a Michigan, con el objetivo de generar ingresos a partir de la diferencia en las tasas impositivas sobre los cigarrillos entre ambos estados.[15] En un caso judicial reciente, en abril de 2023, la fiscalía estadounidense acusó a un presunto financista de Hezbolá que intentó evadir las sanciones estadounidenses que se le impusieron. El sospechoso participó en más de 440 millones de dólares en transacciones financieras que violaban las sanciones, incluyendo la importación de bienes a Estados Unidos y la exportación principalmente de diamantes y obras de arte.[16] 

Hezbolá en América Latina 

La influencia del grupo en Latinoamérica se remonta a la más reciente ola de migración árabe a la región, que coincidió con la Guerra Civil Libanesa. Actualmente, se estima que 18 millones de latinoamericanos tienen ascendencia árabe. La mayor parte de esta población emigró inicialmente a principios del siglo XX, principalmente desde Siria y Líbano. Esta primera ola de migración árabe a Sudamérica se vio impulsada por la libertad de expresión imperante en la región en ese momento y la posibilidad que esta ofrecía a los intelectuales de publicar sus ideas sin censura. De hecho, un número importante de editoriales árabes se establecieron en Brasil, Argentina y otros países latinoamericanos durante estos años, y desempeñaron un papel clave en la difusión de ideas progresistas y la promoción de autores en el mundo árabe.[17] 

Para la segunda mitad del siglo XX los factores que impulsaron la migración árabe a Latinoamérica cambiaron de naturaleza y comenzaron a responder a la violencia generada por la Guerra Civil Libanesa (1975-1990) y la consiguiente crisis económica que atravesó el país. En particular, el colapso del sistema educativo impulsó la migración de jóvenes y familias, ya que las familias libanesas tradicionalmente otorgaban gran importancia a la educación.[18] A medida que las familias intentaban reunirse en el extranjero, el creciente número de atentados terroristas en Beirut generó un escrutinio mundial sobre todos los libaneses y, en consecuencia, los trámites de visa y nacionalización se volvieron mucho más difíciles para los migrantes libaneses. Esto impulsó a quienes se habían reubicado temporalmente a buscar nuevas nacionalidades en sus países de acogida, ya sea mediante procesos estándar o mediante fraude. El acceso a la ciudadanía en países latinoamericanos a través de la corrupción es una práctica que continúa ocurriendo en la región, como lo demuestran los recientes escándalos en Colombia y Venezuela.[19] Fue durante este período que tanto Hezbolá como Irán explotaron esta migración de refugiados colocando numerosos agentes con doble ciudadanía y reclutando simpatizantes entre los inmigrantes árabes y musulmanes en el continente americano.

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Los primeros actos terroristas de Hezbolá en América Latina formaron parte de la internacionalización del conflicto árabe-israelí. El primero de ellos fue el atentado contra la embajada de Israel en Buenos Aires en marzo de 1992. El objetivo era vengar la muerte de su líder, Abbas al-Musawi, y su hijo de cinco años, Hussein, quienes murieron en un ataque aéreo israelí el 16 de febrero de 1992, fuera de las fronteras libanesas. Poco más de dos años después, en 1994, se produjo una gran explosión en el centro judío de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que causó la muerte de 85 personas y heridas a otras 150. La justicia argentina determinó que el ataque fue planeado y financiado por el gobierno de la República Islámica de Irán y perpetrado por el Hezbolá libanés.[20]

Los años siguientes registraron la participación de Hezbolá en actividades terroristas en toda la región. Por ejemplo, en 2014, la policía peruana detuvo a un miembro de un grupo que planeaba un atentado terrorista en Lima. En otra investigación policial, la policía chilena desmanteló un complot terrorista de Hezbolá ese mismo año. En 2017, las fuerzas del orden bolivianas incautaron suficiente material precursor de explosivos para fabricar una bomba de dos toneladas y media en un almacén afiliado a Hezbolá. En 2021, la policía colombiana frustró un plan de Hezbolá para asesinar a un ciudadano israelí y a estadounidenses en venganza por el asesinato en enero del comandante de la Fuerza Quds de Irán, Qasem Soleimani.[21]  

Además de sus acciones terroristas, las actividades criminales de Hezbolá en América Latina también se remontan a principios de la década de 1990 y se han concentrado principalmente en la Triple Frontera (TBA) entre Brasil, Argentina y Paraguay .[22] Las agencias de inteligencia oficiales señalan el contrabando, la falsificación de documentos, el lavado de dinero, el contrabando, la piratería de software y música, y el tráfico de armas y drogas, como otras fuentes de financiación en toda la región.[23] Paralelamente, se ha registrado que las actividades de Hezbolá también incluyen la recaudación de fondos y el proselitismo.

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Hezbolá y el tráfico de cocaína

A principios de la década de 2000, los vínculos de Hezbolá se habían extendido por la mayor parte de Latinoamérica y se había registrado su presencia en Paraguay, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Brasil y Chile.[24] En ese momento, ante el continuo aumento de la demanda mundial de drogas ilegales, la organización comenzó a considerar el tráfico de cocaína como medio para financiar sus actividades. El primer indicio claro de los vínculos directos de Hezbolá con el narcotráfico se remonta a principios de la década de 2000, cuando las autoridades descubrieron una red internacional de contrabando de cocaína y lavado de dinero, liderada por un financista de Hezbolá llamado Chekry Harb.[25]

Las operaciones de Harb vincularon inicialmente a la Oficina de Envigado de Colombia , grupos paramilitares de derecha y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ( FARC ), con una red corrupta en el puerto de Aqaba en Jordania y una organización de contrabando que la llevaba por tierra a Siria.[26] Sin embargo, dada la naturaleza fluctuante del mercado internacional de drogas y la consiguiente dinámica cambiante en la etapa de producción, los vínculos de Hezbolá con el tráfico de drogas ilegales desde Colombia mutarían constantemente a lo largo de los años.

Cocaína colombiana incautada por la DEA.

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A principios de la década de 2000, cuando se identificaron las actividades de Harb, el mercado de producción de cocaína en Colombia estaba altamente concentrado en un puñado de organizaciones grandes, bien establecidas y jerárquicas. Sin embargo, como consecuencia de la aplicación de la ley durante las últimas dos décadas, el negocio de fabricación y distribución de cocaína se ha dispersado en una multitud de grupos más pequeños y relativamente independientes que operan horizontalmente, la mayoría de ellos escindidos de los cárteles históricos, e incentivados por la persistencia de la demanda global.   

Así, por ejemplo, el Cártel de Medellín surgió de la Oficina de Envigado tras la muerte de Pablo Escobar y posteriormente se dividió en una serie de grupos paramilitares, que a su vez, tras su desmovilización en 2005, se dividieron en una docena de grupos más. Hoy en día, uno de estos grupos, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), también conocidas como el Clan del Golfo, es uno de los actores clave en el mercado actual de distribución de cocaína.

En el mismo sentido, la desmovilización de las FARC en 2016 generó una serie de grupos disidentes que pasaron a controlar porciones más pequeñas de las diferentes etapas del negocio de la cocaína en sus zonas de influencia. Se han identificado al menos una docena de estos grupos, conocidos como disidencias de las FARC o Bacrim ( Bandas Criminales ), y aunque actúan de forma independiente, dos facciones principales han surgido en el país mediante alianzas entre ellas: el llamado «Estado Mayor Central», liderado por alias Iván Mordisco, y la facción «Segunda Marquetalia», liderada por alias Iván Márquez.

Paralelamente, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo guerrillero de larga trayectoria, incluido en la Lista de Terroristas del Departamento de Estado, se convirtió en un actor clave en el tráfico de cocaína tras la desmovilización de las FARC y los grupos paramilitares. Actualmente, el ELN controla la gran mayoría de las economías ilegales que existen a lo largo de la frontera que Colombia comparte con Venezuela.

Para hacer frente a este nuevo escenario, Hezbolá ha logrado establecer dos rutas principales para participar en el tráfico internacional de cocaína: una a través de Venezuela, que se hizo disponible después de que Mahmud Ahmadinejad y Hugo Chávez fortalecieran los lazos bilaterales a principios de la década de 2000,[27] y otra a través de la zona de la triple frontera, basada en sus vínculos de larga data con las redes criminales allí.[28] Estas dos rutas vinculan la producción sudamericana con los consumidores europeos que pasan por Siria y Líbano, al tiempo que financian las actividades terroristas de Hezbolá.

Los vínculos de Hezbolá con Venezuela surgieron como consecuencia del acercamiento entre Irán y la nación sudamericana a principios de la década de 2000, y se vieron facilitados en parte por la corrupción generalizada en el sistema migratorio venezolano. En 2012 se identificó una red internacional dedicada a la venta de visas y pasaportes venezolanos desde diferentes embajadas de todo el mundo a ciudadanos de Siria, Líbano, Jordania, Irán e Irak.[29] Estas investigaciones apuntaron a que miembros de Hezbolá adquirían dichos documentos.

La ciudadanía venezolana también fue otorgada con la aprobación de las más altas esferas del gobierno, y en algunos casos benefició directamente a Hezbolá. Este es el caso del conocido como el Clan Nassereddine: un grupo de familiares con doble ciudadanía libanesa y venezolana, que se vinculó estrechamente con la Revolución Bolivariana y participó en numerosas actividades delictivas en apoyo de Hezbolá. Ghazi Atef, el mayor de los hermanos Nassereddine, nació en el Líbano en 1962 y se nacionalizó venezolano en el año 2000. Rápidamente se convirtió en el segundo diplomático de mayor rango de Venezuela en Siria y posteriormente fue nombrado Director de Asuntos Políticos de la Embajada de Venezuela en el Líbano, cargos que utilizó para expandir la influencia de Hezbolá por toda Latinoamérica. Abdallah y Oday, los hermanos menores de Ghazi, eran acusados ​​de dirigir una red de lavado de dinero y un centro de entrenamiento de Hezbolá desde la Isla Margarita.[30]

El gobierno colombiano sostiene que los Nassareddines también estaban involucrados en el tráfico de cocaína y armas, beneficiando tanto a las FARC como a Hezbolá. Informes recientes indican que Ghazif coordinó la logística para el ingreso de un avión de carga libanés lleno de armas a Venezuela, con el fin de intercambiarlas por cocaína proporcionada por las FARC.[31] Esta información fue corroborada durante una acusación formal del Departamento de Justicia contra Adel El Zebayar (ciudadano sirio-venezolano que se desempeñó como congresista venezolano entre 2000 y 2015), en la que se señaló que la participación de Ghazif en esta operación había comenzado en 2009.[32]

Basándose en las redes históricas de contrabando a lo largo de la frontera colombo-venezolana, Hezbolá también ha establecido una red de células operativas para participar en el tráfico ilícito. Uno de los epicentros de este comercio ilegal es la ciudad de Maicao, donde Ali Mohamad Saleh, excombatiente de Hezbolá con vínculos con la Oficina de Envigado, dirigió una operación persistente de tráfico de drogas, armas, contrabando, contrabando de grandes cantidades de dinero y lavado de dinero, cuyas ganancias financiaron a Hezbolá. Ayman Saied Joumaa, un capo de la droga colombo-libanés, también originario de Maicao,[33] dirigió una organización narcotraficante que vinculaba a la Oficina de Envigado en Colombia[34] y a Los Zetas en México[35] con Hezbolá en el Líbano.

Una segunda ruta de cocaína que conecta a Hezbolá con Latinoamérica atraviesa la Triple Frontera Sur (TBA), donde la organización mantiene vínculos tradicionales con las economías criminales existentes. Las condiciones geográficas de esta región han facilitado el comercio ilegal de cocaína durante décadas: al norte, las regiones que suministran la cocaína de mayor pureza; al sur y al este, los puertos que la transportan a los mercados de consumo más rentables. Al igual que en el caso de Maicao, Colombia, familias libanesas mantienen vínculos históricos con el tráfico ilegal transfronterizo en la TBA. Estos vínculos se han convertido en un activo para los objetivos de Hezbolá en el narcotráfico y el lavado de dinero en la región.[36]

Las incautaciones de cocaína en los últimos años indican un aumento en el número de cargamentos de cocaína negra provenientes de los países del TBA. La cocaína negra es el resultado de un proceso químico mediante el cual la sustancia ilegal se convierte en briquetas de carbón vegetal para mezclarla con cargamento legítimo, lo que la convierte en un método muy eficaz para ocultarla y transportarla a través del sistema de comercio internacional. El aumento de las exportaciones de carbón vegetal desde los países del TBA durante los últimos cinco años coincide con la participación de Hezbolá en el envío de cocaína negra, como se muestra en la Figura 1.[37]

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El negocio de exportación de cocaína negra de Hezbolá a través de la TBA aumentó significativamente después de que Hassan Mohsen Mansour, un comerciante de carbón libanés-canadiense con vínculos con Hezbolá que operaba desde Colombia, fuera capturado por las autoridades francesas en 2016 por cargos de tráfico de cocaína negra y lavado de dinero.[38] Esto resultó en la pérdida de contactos corruptos a lo largo de la ruta de tráfico de Hezbolá y la correspondiente necesidad de establecer otra ruta.

Poco después del arresto de Mohsen Mansour, se identificaron por primera vez operaciones de producción de cocaína negra en la Zona de Barreras de Frontera (ZBFT). En 2016, Ali Issa Chamas, narcotraficante libanés, fue arrestado por las autoridades en Ciudad del Este, Paraguay, por estar involucrado en un cargamento de cocaína negra. Chamas reveló posteriormente ante el tribunal que el jefe de la operación residía en Colombia.[39] Tiempo después, en 2018, una estructura criminal compuesta por tres colombianos fue desmantelada mientras se preparaba para enviar un cargamento de estas briquetas a Latakia, un puerto sirio bajo el control nominal del régimen de Asad y utilizado frecuentemente por Hezbolá.[40] Durante los años siguientes, las incautaciones de cocaína negra en la ZBFT han aumentado constantemente, tanto en número como en volumen.[41]

En conclusión, el aumento de la producción de cocaína en Colombia, Perú y Bolivia, junto con el aumento de las exportaciones de carbón vegetal desde Paraguay, Argentina y Brasil, las fronteras tradicionalmente porosas y la débil aplicación de la ley en la Triple Frontera (TBA), sugieren que esta región se ha convertido en un centro de operaciones de cocaína negra, así como en una nueva e importante fuente de financiación para Hezbolá. Las sorprendentes incautaciones de cocaína negra realizadas recientemente en puertos paraguayos respaldan definitivamente esta afirmación.


Notas

.1 ] Matthew Levitt, “Las redes criminales de Hezbolá: Idiotas útiles, secuaces y facilitadores del crimen organizado”, en Hilary Matfess y Michael Mikaucic, editores.Más allá de la convergencia.Un mundo sin orden, Washington, D.C.: National Defense University Press, 2018,https://cco.ndu.edu/Portals/96/Documents/books/Beyond%20Convergence/BEYOND%20CONVERGENCE%20%20World%20Without%20Order%20.pdf?ver=2016-10-25-125406-170.

[2] Muchos consideran que Hezbolá está totalmente controlado por el régimen iraní. Otros cuestionan esta afirmación, preguntándose si tiene objetivos más allá de los de su patrocinador. Levitt (ibid.), por ejemplo, postuló que la tendencia de Hezbolá hacia la delincuencia se debe en parte a que Irán ha reducido su apoyo, lo que genera la necesidad de fuentes de ingresos más diversas.

[3] “Informes nacionales sobre terrorismo 2020”, Washington, DC: Departamento de Estado de EE. UU. https://www.state.gov/reports/country-reports-on-terrorism-2020/ .

[4] Yaya J. Fanuise, Alex Ents, “Evaluación financiera de Hezbolá”. CSIF: Informe sobre financiación del terrorismo . Washington, D. C.: Centro de Sanciones y Financiación Ilícita. Septiembre de 2017, https://s3.us-east-2.amazonaws.com/defenddemocracy/uploads/documents/CSIF_TFBB_Hezbollah.pdf .

[5] Kali Robinson “¿Qué es Hezbollah?” Consejo de Relaciones Exteriores ,  https://www.cfr.org/backgrounder/what-hezbollah .

[6] Matthew Levitt, “Actividades regionales de Hezbolá en apoyo a las redes proxy de Irán”. Middle East Institute.  25 de mayo de 2022, https://www.mei.edu/publications/hezbollahs-regional-activities-support-irans-proxy-networks .

[7] Ibíd.

[8] “Análisis comparativo”. Centro de análisis y tendencias del terrorismo global . 21 de marzo de 2023, https://gttac.com/data/ .

[9] “La participación de Hezbolá en el tráfico de cocaína”. Lansing Institute . 16 de julio de 2021, https://lansinginstitute.org/2021/07/16/hezbollahs-involvement-in-cocaine-trafficking/ .

[10] Daan Bauwen, “Hezbollah en África: vínculo olvidado en el tráfico de cocaína a Amberes y Rotterdam”. Fondo de Periodismo Europa.  4 de agosto de 2021, https://www.journalismfund.eu/supported-projects/hezbollah-africa-forgotten-link-cocaine-trafficking-antwerp-and-rotterdam . 

[11] “Hezbolá en Europa”. European Leadership Network . 5 de noviembre de 2020, https://elnetwork.eu/policypaper/hezbollah-in-europe/ .

[12] Baria Alamuddin, “El papel de Hezbolá en el tráfico mundial de drogas: la conexión con África Occidental”.  Arab News. 9 de octubre de 2021, https://www.arabnews.com/node/1944626 .

[ 1 3] Mahmut Cengiz y Mitchel P. Roth, La economía ilícita en Turquía: Cómo los criminales, los terroristas y el conflicto sirio impulsan los mercados clandestinos . Maryland: Lexington Books, 2019.

[ 1 4] “Estados patrocinadores del terrorismo: Un análisis de la red global de terrorismo de Irán”. Washington: DC, 115.º Congreso (2017-2018), Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Subcomité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes sobre Contraterrorismo e Inteligencia . 17 de octubre de 2018, https://www.congress.gov/event/115th-congress/house-event/108155/text .

[15] Louise I. Shelley y Sharon A. Melzer, “El nexo entre el crimen organizado y el terrorismo: dos estudios de caso sobre el contrabando de cigarrillos”. Revista internacional de justicia penal comparada y aplicada, vol. 32, n.º 1, págs. 43-63, https://citeseerx.ist.psu.edu/document?repid=rep1&type=pdf&doi=8fbcffbe3c9845b66cc2e2e5cbf6017cac0c278c .

[16] Ibíd.

[ 1 7] Betty Elias Hindi, “Fuga de cerebros: el caso libanés”. Tesis de maestría en Asuntos Internacionales , Zouk Mosbeh, Líbano: Universidad de Notre Dame – Louaize, 2007, http://ir.ndu.edu.lb:8080/xmlui/bitstream/handle/123456789/1609/Betty%20Elias%20Hindi%20Thesis.pdf?sequence=1&isAllowed=y . Véase también: Eduardo Campos, “Un archivo en línea libanés registra la inmigración árabe a Latinoamérica”. Arab News. 6 de mayo de 2020,  https://www.arabnews.com/node/2076336/middle-east .

[18] Elian Fersan, “Migración sirio-libanesa (1880-presente): factores de “expulsión” y “atracción””. Middle East Institute. 19 de abril de 2010, https://www.mei.edu/publications/syro-lebanese-migration-1880-present-push-and-pull-factors .

[19] “Fichas de Hezbolá ‘pasean’ por Colombia con cédulas falsas”. Colombia El Heraldo. 14 de mayo de 2021, https://www.elheraldo.co/colombia/fichas-de-hezbola-pasean-por-colombia-con-cedulas-falsas-819708. Véase también, Scott Zamost, Kay Guerrero, Drew Griffin, Rafael Romo, Fernando Del Rincón, “Pasaportes venezolanos, ¿en manos equivocadas?” CNN Español . 06 de febrero de 2017,  https://cnnespanol.cnn.com/2017/02/06/pasaportes-venezolanos-en-manos-equivocadas/ .

[ 20 ] “Informe de la UFI-AMIA sobre el estado de la investigación por el atentado a la Asociación Mutual Israelí Argentina”. UFI-AMA. 2022, https://www.mpf.gob.ar/ufiamia/files/2022/07/Informe-de-la-UFI-AMIA-sobre-el-estado-de-la-investigaci%C3%B3n-por-el-atentado-a-la-Asociaci%C3%B3n-Mutual-Israel%C3%AD-Argentina.pdf .

[21] Aurora Ortega, “Hezbolá en Colombia: Modus operandi pasado y presente y la necesidad de un mayor escrutinio”. The Washington Institute for Near East Policy . 28 de marzo de 2022, https://www.washingtoninstitute.org/policy-analysis/hezbollah-colombia-past-and-present-modus-operandi-and-need-greater-scrutiny .

[22] En realidad, existen dos «Áreas de la Triple Frontera (ATF)» en Latinoamérica. La primera, la zona fronteriza en la confluencia de Argentina, Brasil y Paraguay, y la segunda en las fronteras de Chile, Bolivia y Perú. Véase Alma Keshavarz, «Irán y Hezbolá en las Áreas de la Triple Frontera de Latinoamérica: Una Mirada a la «Antigua ATF» y la «Nueva ATF». Small Wars Journal , 12 de noviembre de 2015, https://smallwarsjournal.com/jrnl/art/iran-and-hezbollah-in-the-tri-border-areas-of-latin-america-a-look-at-the-«old-tba»-and-the ; y Robert J. Bunker y John P. Sullivan, «Evolución de los Cárteles: Potenciales y Consecuencias». Crimen Organizado Transnacional . Vol. 4, núm. 2. Verano de 1998: págs. 54-74, https://www.academia.edu/3173100/Cartel_Evolution_Potentials_and_Consequences para un análisis preliminar de la TBA del Sur.

[23] Rex Hudson, “Grupos terroristas y del crimen organizado en la Triple Frontera de Sudamérica”. Washington, D.C.: División de Investigación Federal, Biblioteca del Congreso . Julio de 2003, https://irp.fas.org/cia/product/frd0703.pdf .

[24] Roger F. Noriega y José R. Cárdenas, “La creciente amenaza de Hezbollah en América Latina”. American Enterprise Institute . 2011, http://www.jstor.com/stable/resrep03113 . Véase  también, Dardo Lopez-Dolz, “Iran and Hezbollah in The Western Hemisphere”. Washington: DC, 114 h Congress (2015–2017), Declaración ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Subcomité para el Hemisferio Occidental y Subcomité para  Oriente Medio y África del Norte. 18 de marzo de 2011, https://docs.house.gov/meetings/FA/FA07/20150318/103177/HHRG-114-FA07-Wstate-Lpez-DolzD-20150318.pdf .

[25] Chris Kraul y Sebastian Rotella, “Investigación sobre drogas descubre a Hezbolá ” Los Angeles Times, 22 de octubre de 2008,  https://www.latimes.com/archives/la-xpm-2008-oct-22-fg-cocainering22-story.html .

[26] Op. Cit., Levitt, “Las redes criminales de Hezbolá en la nota 1 .

[27] Véase Vanessa Neumann, “El nuevo nexo del narcoterrorismo: Hezbolá y Venezuela”. Foreign Policy Research Institute . 3 de diciembre de 2011, https://www.fpri.org/article/2011/12/the-new-nexus-of-narcoterrorism-hezbollah-and-venezuela/ ; “La influencia y actividad de Irán en América Latina”. Washington, DC: 112.º Congreso (2011-2013), Audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Subcomité sobre el Hemisferio Occidental, el Cuerpo de Paz y Asuntos Globales de Narcóticos. 16 de febrero de 2012, https://www.govinfo.gov/content/pkg/CHRG-112shrg73922/html/CHRG-112shrg73922.htm .

[28] Matthew Levitt, “Narcoterrorismo de Hizbulá: Una creciente amenaza transfronteriza”. Instituto Washington para la Política del Cercano Oriente . 15 de octubre de 2012, https://www.washingtoninstitute.org/policy-analysis/hizbullah-narco-terrorism-growing-cross-border-threat

[29] Scott Zamost, Kay Guerrero, Drew Griffin, Rafael Romo y Fernando Del Rincón, “Pasaportes venezolanos, ¿en manos equivocadas?” CNN Español, 06 de febrero de 2017,  https://cnnespanol.cnn.com/2017/02/06/pasaportes-venezolanos-en-manos-equivocadas .

[30] Roger F Noriega y José R. Cárdenas, “La creciente amenaza de Hezbollah en América Latina”. American Enterprise Institute , 17 de octubre de 2012, https://www.aei.org/research-products/report/la-creciente-amenaza-de-hezbollah-en-america-latina/ .

[31] David Escobar, “Inteligencia militar hace seguimiento sobre la presencia de Hezbolá en Colombia”. El Espectodor, 01 de marzo de 2023,  https://www.elespectador.com/judicial/inteligencia-militar-hace-seguimiento-sobre-la-presencia-de-hezbola-en-colombia/ .

[32] “ Estados Unidos v. Adel El Zebayar .” Comunicado de prensa, Nueva York: Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York , 5 de marzo de 2020, https://www.justice.gov/usao-sdny/press-release/file/1279391/download .

[33] Jeferson Guarin P., “FARC-Hezbolá: El éxito de los grupos intermediarios entre Venezuela e Irán y su convergencia en las Américas”.  Security and Defence Quarterly . Vol. 31, n.º 4. pp. 117-134, https://doi.org/10.35467/sdq/130934 .

[34] “DEA ataca la red de lavado entre Hezbolá y “la Oficina”. El Colombiano, 01 de febrero de 2016, https://www.elcolombiano.com/colombia/proyecto-cassandra-de-la-dea-vincula-a-colombia-con-esquema-de-financiamiento-de-hezbola-YB3524414 . 

[35] Joseph Humire, “El nexo entre Maduro y Hezbolá: Cómo las redes respaldadas por Irán apuntalan al régimen venezolano”. Atlantic Council.  Octubre de 2020, https://www.atlanticcouncil.org/wp-content/uploads/2020/10/The-Maduro-Hezbollah-Nexus-How-Iran-backed-Networks-Prop-up-the-Venezuelan-Regime.pdf .

[36] Gustavo Sierra, “Hezbollah en la Triple Frontera: cocaína para la revolución”. Infobae.  11 de enero de 2019, https://www.infobae.com/america/america-docs/2019/01/11/hezbollah-en-la-triple-frontera-cocaina-para-la-revolucion/ .

[37] Emanuele Ottolenghi, Cómo colabora Hezbolá con los cárteles de la droga latinoamericanos. 22 de septiembre de 2020, https://thedispatch.com/article/how-hezbollah-collaborates-with-latin/ .

[38] Emanuele Ottolenghi, “Una alianza perfecta: El nexo Hezbolá-Amal. Instituto Internacional de Contraterrorismo”. Herzliya, Israel: Instituto Internacional de Contraterrorismo, Universidad Reichman,  https://ict.org.il/wp-content/uploads/2022/10/Ottolenghi-Match-Made-in-Heaven_2022_10_06_0801.pdf .

[39] Emanuele Ottolenghi, “La lavandería: Las redes de lavado de dinero y narcotráfico de Hezbolá en América Latina ” Estudios de Seguridad y Política de Medio Oriente n.° 194.  Ramat Gan. Israel: Universidad Bar-Ilan, Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos. Julio de 2021, https://besacenter.org/wp-content/uploads/2021/07/194web.pdf .

[40] Ibíd.

[41] “Cocaína con valor de 500 millones de dólares hallada oculta en un cargamento de carbón”. BBC News.  21 de octubre de 2020, https://www.bbc.com/news/world-latin-america-54629249 . Véase también: “Cocaína disfrazada de carbón con valor de hasta 41 millones de dólares incautada por la policía”. CNN.  15 de julio de 2021, https://edition.cnn.com/2021/07/15/europe/ireland-cocaine-charcoal-seizure-scli-intl/index.html y “La policía española incauta más de 2 toneladas de cocaína oculta en carbón”. CNN. 19 de enero de 2021, https://edition.cnn.com/2021/01/19/europe/spain-cocaine-seizure-paraguay-scli-intl/index.html .


Para lectura adicional

Pablo A. Baisotti, “ La Triple Frontera, un paraíso criminal ”. Small Wars Journal , 12 de noviembre de 2021.

John Fernandez, “ La DEA ataca la red global de apoyo criminal de Hezbolá ”. The Washington Institute for Near East Policy , 10 de enero de 2020.

Jeferson Guarin P., “ FARC-Hezbolá: El éxito de los grupos aliados Venezuela-Irán y su convergencia en las Américas ”.  Security and Defence Quarterly , vol. 31, n.º 4. 2020, págs. 117-134.

Alma Keshavarz, “ Dirigí y Hezbolá en la Triple Frontera de Latinoamérica: Una mirada a la “antigua” y la “nueva” Frontera ”. Small Wars Journal . 12 de noviembre de 2015.

Marilyn Stern, “ De la TBA a los EE. UU.: Bárbaros en la puerta ”. Small Wars Journal , 15 de noviembre de 2010.


Fuente: smallwarsjournal.com, 26/04/23

─El Dr. Mahmut Cengiz es profesor asociado y miembro del cuerpo docente del Centro contra el Terrorismo, el Crimen Transnacional y la Corrupción (TraCCC) y de la Escuela Schar de Política y Gobierno de la Universidad George Mason (GMU). Cuenta con una amplia experiencia internacional de campo, habiendo brindado asistencia en materia de desarrollo de capacidades y capacitación a socios gubernamentales y no gubernamentales en Oriente Medio, Asia y Europa. El Dr. Cengiz es autor de siete libros y numerosos artículos académicos y capítulos de libros que abordan críticamente cuestiones relacionadas con el terrorismo, el crimen transnacional, la financiación del terrorismo y la trata de personas. Su libro de 2024, Murder by Mail ( Asesinato por correo ), en coautoría con Mitchel P. Roth, ofrece un análisis histórico del correo armado, rastreando su desarrollo a lo largo de dos siglos. Colabora regularmente con Small Wars Journal y <iHomeland Security Today . Desde 2018, el Dr. Cengiz ha sido una figura clave en el establecimiento y desarrollo continuo del Centro Global de Tendencias y Análisis del Terrorismo (GTTAC). Además de sus contribuciones a la investigación y a las políticas públicas, el Dr. Cengiz imparte cursos de posgrado sobre terrorismo, política de seguridad estadounidense y narcoterrorismo en la Universidad George Mason. Es miembro de Small Wars Journal–El Centro .



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Los oscuros vínculos del Frente Polisario con el terrorismo

abril 15, 2025

Por Adalberto Agozino.

Un informe exclusivo de The Washington Post revela que cientos de mercenarios del autodenominado Ejército Popular Saharaui, brazo armado de los separatistas del Frente Polisario, entrenados por Irán, fueron capturados por el gobierno provisional sirio, después de haber combatido en las filas del exdictador Bashar al-Assad, durante la cruenta guerra civil de Siria.

Soldados sahrawis marchan en un desfile en Tifariti en territorios ocupados del Sahara Occidental.

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La caída del régimen sirio de Bashar al-Assad ha desvelado una de las redes más opacas de la geopolítica regional: la colaboración entre la República Islámica de Irán y el Frente Polisario, grupo separatista saharaui con base en los campamentos de Tinduf (Argelia). Fuentes diplomáticas y de inteligencia revelan que este vínculo va más allá del apoyo político y diplomático, incluyendo entrenamiento militar, tráfico de armas y lazos con redes yihadistas en el Sahel.

Según un informe publicado por The Washington Post, las nuevas autoridades sirias han detenido a centenares de combatientes del Polisario en Alepo y otras regiones del país. Estos milicianos, afirman fuentes occidentales, fueron enviados a Siria por Irán y Argelia, con pasaportes argelinos, y recibieron instrucción en técnicas de combate urbano y uso de drones, en colaboración con asesores militares iraníes.

La información ha sido confirmada por el Frente de Salvación Nacional de Siria, cuyos portavoces señalan que al menos 200 militantes del Polisario fueron desplegados en zonas sensibles como Daraa y Sweida, en bases militares controladas por Teherán. En paralelo, documentos obtenidos en antiguos centros de inteligencia sirios revelan la existencia de entrenamientos conjuntos entre el Polisario y la Guardia Revolucionaria iraní, una fuerza clave en la estrategia militar exterior de Irán.

Respecto a Siria, las relaciones entre la dinastía Al-Assad y el Polisario se remontan a 1978. Desde entonces, Damasco ha brindado apoyo diplomático y logístico a la milicia saharaui. Siria, bajo la dictadura de Bashard al-Assad, era además uno de las pocos estados en el mundo que reconocía a la inexistente República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

Los vínculos con Teherán

Marruecos ya había roto relaciones con Irán en 2018, tras denunciar que la milicia libanesa Hezbollah, aliada de Teherán, estaba entrenando a combatientes saharauis en los campamentos de Tinduf. El ministro de Exteriores, Nasser Burita, aseguró contar con “pruebas concluyentes” de que diplomáticos iraníes en Argel actuaban como intermediarios entre Hezbollah y el Polisario, facilitando envíos de armas —incluidos misiles SAM-9 y Strela-3— y cursos de táctica de guerra.

La conexión entre el régimen iraní y la causa saharaui no es nueva, pero sí ha adquirido una dimensión más peligrosa en el contexto actual de tensiones en el norte de África. El rearme del Polisario, sus ataques esporádicos contra posiciones marroquíes en el Sáhara y su papel en zonas de conflicto internacional, han desdibujado las fronteras entre insurgencia local y terrorismo internacional.

Del separatismo al yihadismo

El Frente Polisario asesino a 289 ciudadanos españoles durante las décadas de los años 70 y 80. Los pescadores españoles que faenaban en la zona de El Aaiún o los trabajadores que picaban piedras en las minas de fosfato de Fosbucraá fueron aniquilados en masa. Barcos con toda la tripulación pasada a machete, secuestros, torturas físicas y psicológicas o fusilamientos con ráfagas de ametralladora eran algunas de las desastrosas “postales” que dejaron los terroristas separatistas que nunca fueron debidamente investigadas ni sancionadas, según afirma la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (ACAVITE).

Su autodenominado Ejército Popular Saharaui no duda en reclutar y entrenar niños soldados entre la población de los campamentos de Tinduf, tal como pudo comprobar con sus propios ojos, el enviado personal del secretario general de Naciones Unidas, señor Staffan de Mistura.

Uno de los casos más paradigmáticos, registrados recientemente, es el de Adnan Abu Walid al-Sahraoui, antiguo miembro del Polisario y fundador del grupo Estado Islámico en el Gran Sáhara. Desde 2015, al-Sahraoui lideró ataques en Mali, Burkina Faso y Níger, incluidos atentados contra tropas francesas, nigerinas y estadounidenses. Estados Unidos ofrecía cinco millones de dólares por su captura antes de su muerte en 2021.

Fuentes marroquíes y europeas han advertido que los campamentos de Tinduf se han convertido en un “caldo de cultivo” para la radicalización. El propio Mohamed Lamin Buhali, exministro de Defensa de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), admitió en una entrevista al diario ABC la presencia de al menos 25 saharauis en las filas de Al Qaeda y otros grupos salafistas en el Sahel.

Un informe del Instituto Flamenco para la Paz, una prestigiosa institución financiada por la Unión Europea, vincula además al Polisario con el tráfico de armas procedentes del colapso del régimen de Muhammad Gadafi en Libia. Fusiles, lanzacohetes y otros pertrechos fueron redistribuidos por miembros del grupo saharaui, algunos de los cuales combatieron como mercenarios en la guerra civil libia.

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El Congreso de EE UU considera designar al Polisario como grupo terrorista

La escalada de denuncias ha llevado a sectores del Congreso estadounidense a considerar la clasificación oficial del Frente Polisario como organización terrorista extranjera. Joe Wilson, congresista republicano y miembro del Comité de Relaciones Exteriores, ha promovido un proyecto de ley que respalda exclusivamente el plan de autonomía marroquí y denuncia la “conexión directa” del Polisario con Irán y grupos radicales.

“El verdadero camino hacia la paz en la región pasa por una autonomía real bajo soberanía marroquí”, declaró Wilson tras reunirse con el ministro marroquí Nasser Bourita. Según el congresista, el Polisario “amenaza la seguridad del norte de África y de aliados estratégicos como España y Francia”.

España y Europa en alerta

El Ministerio de Defensa español ha advertido en varias ocasiones sobre el riesgo de atentados y secuestros en la región de Tinduf y otras zonas del Sahel. En 2011, tres cooperantes europeos —la madrileña Ainhoa Fernández Rincón, el mallorquín Eric Gonyalons y la italiana Rossella Urru— fueron secuestrados en Rabuni, sede administrativa del Polisario en Argelia, por elementos del grupo en colaboración con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). Fueron liberados tras el pago de un rescate que no fue oficialmente cuantificado.

Un informe de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) ya había advertido en 2008 sobre el desvío sistemático de ayuda humanitaria en Tinduf, en colaboración entre altos cargos del Polisario y autoridades argelinas, lo que refleja la economía paralela en que se sustenta parte de la estructura saharaui.

Mauritania sufre la presión separatista

Mauritania, vecina de la zona en conflicto, ha recibido también presiones directas por parte del Polisario. El 23 de noviembre de 2023 se presentó en Nuakchot, una delegación del Frente Polisario encabezada por Mohamed Salem Ould Salek entregó al presidente Mohamed Ould Cheikh El Ghazouani una carta del secretario general del Polisario, Brahim Ghali, en la que advertía que la estabilidad regional dependía del “respeto a las fronteras”. Fuentes diplomáticas interpretan esta misiva como una amenaza velada en caso de que Nuakchot refuerce sus lazos con Rabat.

El Sahara Occidental con 266.000 kilómetros cuadrados, es relativamente grande, pero en su inhóspita tierra solo vive algo más de medio millón de personas. Sin embargo, cuenta con grandes reservas de fosfato y uno de los bancos pesqueros más ricos del mundo.

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¿Hacia una redefinición internacional del Polisario?

El Frente Polisario ha evolucionado, según múltiples informes, desde un movimiento de liberación nacional hacia un grupo terrorista internacional con ramificaciones en el crimen organizado, el yihadismo y las alianzas geopolíticas más controvertidas del mundo árabe. Sus vínculos con Irán, Hezbollah y grupos salafistas en el Sahel ponen en cuestión su legitimidad como representante de la minoría saharaui retenida en Tinduf.

La comunidad internacional, especialmente la Unión Europea y Naciones Unidas, enfrenta ahora el desafío de revisar su postura ante un grupo terrorista que, bajo el amparo de una falsa causa identitaria, participa activamente en redes de desestabilización regional. En este escenario, ignorar la evidencia ya no es una opción.

Fuente: alternativepressagency.com, 14/04/25


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Tensiones en el Sahel

abril 10, 2025

Por Adalberto Agozino.

La influencia de Argelia sobre la estratégica región del Sahel se ve desafiada por la Alianza de Estados del Sahel que amenaza consolidar un nuevo espacio de poder basado en su alianza con el Reino de Marruecos y con Rusia.

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La estabilidad de la estratégica región del Sahel vuelve a tambalearse. A medida que se consolida la Alianza de Estados del Sahel —una coalición militar, formada en septiembre de 2024, e integrada por Mali, Burkina Faso y Níger—, Argelia observa con creciente preocupación el auge de una estructura que desafía su histórica influencia regional y que se alinea progresivamente con otros actores como son Rabat y Moscú.

Las tensiones entre Argel y sus vecinos del sur no son nuevas, pero sí lo es la velocidad con la que estos tres países han buscado romper con los marcos tradicionales de cooperación regional, especialmente con organismos como la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), en los que Argelia mantenía una interlocución indirecta. El reciente fortalecimiento de esta alianza militar, acompañado de un discurso soberanista y antioccidental, plantea nuevos interrogantes sobre el futuro geopolítico de la región.

Manifestantes en apoyo de los soldados golpistas en Niamey (Níger), 3 de agosto de 2023.

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Un liderazgo cuestionado

Argelia ha desempeñado históricamente un papel clave en los equilibrios del norte de África y el Sahel, apostando por una diplomacia de no injerencia y mediación. La aparición de un bloque cohesionado, con vocación de autonomía militar y respaldo externo, supone un desafío directo a esa postura.

Las autoridades argelinas temen que la alianza del Sahel se convierta en un instrumento de presión regional que limite su margen de maniobra, y sobre todo, que abra la puerta a una creciente presencia militar extranjera, especialmente de Rusia, actor con el que Argel mantiene una compleja relación estratégica y que es su principal proveedor de armamentos.

“Para Argelia, lo que está en juego es su papel como potencia estabilizadora en el continente”, señala un experto en política africana del Instituto Elcano. “Pero los nuevos equilibrios regionales obligan a redefinir prioridades y alianzas”.

La estrategia del Sahel

Desde los golpes de Estado que sacudieron a Mali, Burkina Faso y Níger, sus juntas militares han promovido un discurso de ruptura con el modelo poscolonial impuesto por Occidente. La creación de una alianza militar conjunta responde tanto a razones de seguridad —frente a la amenaza yihadista— como a una narrativa política de soberanía.

La alianza ha dado pasos firmes hacia la integración: ejercicios militares conjuntos, retirada de acuerdos de defensa con Francia y acercamiento explícito a Moscú. Esta nueva arquitectura regional sitúa a la coalición como un bloque alternativo que desafía la hegemonía diplomática tradicional de Argel.

Especialmente, desde que los miembros del Ejército de Malí han comenzado a recibir entrenamiento militar por parte de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos. El Reino magrebí es el tradicional rival geopolítico de Argel en el Norte de África, desde la Guerra de las Arenas de 1963.

Argelia cerró su frontera terrestre en 1994, suspendió unilateralmente sus suministros de gas a través de la gasoducto Magreb – Europa en octubre de 2021 y cerró su espacio aéreo a los aviones marroquíes en septiembre de 2021 tras la ruptura de las relaciones diplomáticas. Desde entonces, los medios de comunicación estatales argelinos han intensificado su retórica antimarroquí, difundiendo a menudo información errónea y hostil.

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El papel de Moscú

En este tablero en transformación, Rusia gana protagonismo. Con vínculos históricos con Argelia, el Kremlin ha reforzado su presencia en África a través de acuerdos militares, venta de armas y la actuación —más o menos oficial— de compañías de servicios militares como el grupo Wagner, recientemente rebautizado con el curioso nombre de “África Corps”.

Para los países del Sahel, el respaldo ruso ofrece una vía de apoyo militar sin las condiciones políticas que suelen imponer los países occidentales. Para Moscú, se trata de ampliar su radio de influencia en un continente donde los recursos naturales y las alianzas estratégicas cotizan al alza.

Sin embargo, este giro hacia Moscú también podría generar fricciones con Argelia. Aunque ambos países han mantenido una relación sólida, el desequilibrio que provocaría un apoyo ruso excesivo a la Alianza del Sahel podría tensar sus vínculos históricos.

¿Una nueva guerra fría regional?

El avance de este bloque militar, en un contexto de debilitamiento de las estructuras multilaterales africanas, plantea dudas sobre la posibilidad de una escalada de tensiones regionales. Si bien una confrontación directa entre Argelia y la Alianza del Sahel parece improbable en el corto plazo, los desacuerdos podrían derivar en conflictos diplomáticos, o incluso, en una competencia armamentística con respaldo externo.

En paralelo, la Unión Africana observa con inquietud la deriva de una región clave en términos de seguridad y recursos. Mientras tanto, Argelia se enfrenta al dilema de mantener su tradicional política exterior de autonomía o redefinir su papel en un continente donde los equilibrios de poder ya no son los de antaño.

El principal perjudicada por este clima de tensiones en el Sahel, es Argel, porque a sus conflictos con Marruecos por el Sáhara, ahora suma un clima prebélico con sus vecinos del Sur y un serio diferendo con su principal aliado internacional: Rusia.

En esta forma, el conflicto abierto en el Sahel no hace más que aumentar el aislamiento internacional de Argelia.

Fuente: alternativepressagency.com, 09/04/25


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Terrorismo, una amenaza a la libertad

marzo 14, 2025

Por Juca Fevel.

Introducción

Desde los albores de la civilización, la violencia ha sido una sombra constante en la historia de la humanidad. Sus manifestaciones, desde la simple confrontación callejera hasta el calculado horror del terrorismo, amenazan la coexistencia pacífica y la libertad individual, pilares fundamentales de cualquier sociedad que aspire a la justicia y al progreso.

La sociedad se está dividiendo (otra grieta más) entre las personas que buscan resolver sus desafíos a través de la violencia (objetiva, psicológica y simbólica) y aquellos que priorizan la protección de los derechos individuales, el imperio de la ley y la estricta limitación del poder gubernamental. Esto ofrece una perspectiva particular sobre estos fenómenos y las formas legítimas de abordarlos. (Hay dos ideas políticas que se reflejan: el marxismo, que ve en la violencia el modo del cambio social y esto trae muerte, y las ideas de la libertad, que defienden justamente la vida).

Este artículo explorará las complejas interconexiones entre el poder, la violencia, el terrorismo, la ley y la constitución desde esta óptica liberal, basándose en los principios y argumentos delineados en las fuentes proporcionadas.

«La violencia es el último refugio del incompetente.» Isaac Asimov. Esta potente frase nos invita a reflexionar sobre la naturaleza destructiva de la violencia y la importancia de recurrir a medios racionales para la resolución de conflictos y la consecución de objetivos políticos y sociales.

Patrullero de la Policia de la Ciudad incendiado en la Marcha del 12/ 03/25, CABA.

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I. La violencia callejera: Un atentado contra la libertad individual

La violencia callejera, en su amplio espectro que abarca desde delitos comunes como robos y asaltos hasta disturbios y actos de vandalismo, constituye una afrenta directa a la libertad individual y al orden social. La protección de la propiedad privada y la integridad física son derechos inalienables que el Estado tiene la obligación primordial de salvaguardar.

La incapacidad del Estado (a través del Poder Judicial) para garantizar la seguridad en las calles mina la confianza ciudadana y restringe la capacidad de los individuos para ejercer plenamente sus libertades, ya sea el derecho a transitar libremente, a emprender actividades económicas o a disfrutar de sus bienes.

Es crítico destacar que se deben rechazar categóricamente las excusas colectivistas que pretenden justificar la violencia como una respuesta legítima a la desigualdad social.

Si bien debemos reconocer la importancia de abordar las injusticias y las disparidades, insiste en que la violencia individual y colectiva sigue siendo una elección moral y una violación de los derechos de otros individuos, por lo que no puede ser eximida de responsabilidad bajo ningún pretexto de injusticia social.

«El gobierno no debe tener otro objetivo que la protección de la libertad y la propiedad contra la violencia doméstica o externa» Ludwig von Mises, esta frase de Mises nos define el quehacer de un Estado.

En cuanto al rol del Estado, debemos seguir abogando por un Estado limitado en su alcance, pero fuerte en el ejercicio de sus funciones esenciales, principalmente la garantía de la seguridad pública. Esto implica la existencia de un sistema judicial imparcial y eficiente que aplique la ley de manera justa y una fuerza policial profesional y respetuosa de los derechos individuales encargada de mantener el orden y prevenir el delito. Algunas propuestas sugieren la privatización de ciertos servicios de seguridad y la descentralización del poder policial como mecanismos para aumentar la eficiencia y reducir el riesgo de corrupción. Sin embargo, cualquier esquema de seguridad debe operar dentro de un marco legal estricto y bajo la supervisión de instituciones democráticas para evitar abusos de poder.

Un principio fundamental del liberalismo en relación con la violencia es la responsabilidad individual. Cada individuo es considerado un agente moral autónomo capaz de tomar decisiones y, por lo tanto, debe enfrentar las consecuencias de sus actos, incluyendo aquellos que involucran violencia. Esta concepción se contrapone a las visiones colectivistas que diluyen la responsabilidad personal en estructuras sociales o históricas.

Es interesante notar cómo la reflexión sobre la violencia es fundadora del orden. Ahora bien, mientras que el liberalismo se enfoca en la ley y el contrato como los pilares del orden social moderno, reconoce implícitamente que, históricamente, la violencia pudo haber desempeñado un papel en el establecimiento de las primeras normas y jerarquías. Sin embargo, la evolución hacia sociedades libres implica la sustitución de la violencia arbitraria por un sistema de leyes racionales y consentidas, donde el monopolio legítimo de la fuerza reside en el Estado, pero sujeto a estrictas limitaciones y al respeto de los derechos individuales.

Pregunta para la reflexión: ¿Cómo conciliamos la necesidad de un Estado fuerte para garantizar la seguridad con la limitación del poder gubernamental para proteger las libertades individuales frente a la violencia callejera?

Marcha 12/03/25, violencia frente al Congreso Nacional, CABA.

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II. El Terrorismo: Una amenaza a la libertad global: «La fuerza es el recurso de los que no pueden razonar.» Frédéric Bastiat

El terrorismo, definido como el uso deliberado de la violencia para alcanzar objetivos políticos o ideológicos, representa una amenaza aún mayor para las sociedades libres, trascendiendo las fronteras nacionales y sembrando el miedo y la incertidumbre a nivel global.

El terrorismo es una negación absoluta de los principios fundamentales de la libertad individual y el imperio de la ley. Busca imponer una visión del mundo a través de la coerción y la brutalidad, sin respeto alguno por los derechos y la autonomía de los individuos.

Los orígenes ideológicos de los movimientos terroristas suelen encontrarse en ideologías totalitarias o extremistas que pretenden subvertir el orden democrático y liberal e imponer sus dogmas a través de la violencia. El liberalismo, y el conservadurismo en contraposición, defienden la libertad de expresión y la disidencia pacífica como mecanismos legítimos para el debate de ideas y la búsqueda de cambios políticos y sociales. La violencia terrorista, por lo tanto, es vista como una forma ilegítima e inaceptable de acción política.

La respuesta del Estado ante la amenaza terrorista es un tema delicado que requiere un equilibrio constante entre la necesidad de proteger a sus ciudadanos y el imperativo de respetar los derechos civiles y las libertades individuales. Si bien el Estado tiene la responsabilidad innegable de garantizar la seguridad de su población, las medidas antiterroristas deben ser estrictamente proporcionales a la amenaza y compatibles con el Estado de Derecho. (Hemos hecho un artículo hablando sobre la necesidad de una ley que contemple la figura de terrorismo urbano, https://contemplatiosocial.wordpress.com/2025/01/09/el-problema-del-terrorismo-en-las-ciudades-de-argentina-la-necesidad-inmediata-de-una-ley-sobre-terrorismo-urbano/ )

Dado que el terrorismo es un fenómeno que a menudo trasciende las fronteras nacionales, debemos promover la cooperación internacional como una herramienta crucial para su combate. Sin embargo, esta cooperación debe basarse en el respeto a la soberanía nacional y fundamentarse en tratados voluntarios entre estados libres y democráticos. Cualquier acción internacional contra el terrorismo debe llevarse a cabo dentro del marco del derecho internacional y con el debido respeto a los derechos humanos.

En otro artículo escrito en este blog en el 2021, https://contemplatiosocial.wordpress.com/2021/08/14/antropologia-de-la-violencia/ damos una perspectiva más sombría sobre la naturaleza humana y la persistencia de la violencia. La idea de que la prohibición de matar solo es necesaria debido a un impulso igualmente fuerte hacia la violencia nos recuerda la fragilidad del orden social y la constante necesidad de mecanismos legales y constitucionales que limiten y canalicen este potencial destructivo.

Pregunta para la reflexión: ¿De qué manera los principios de protección de los derechos individuales y limitación del poder estatal influyen en las estrategias antiterroristas que un estado puede legítimamente implementar?

III. La Ley como garantía de la libertad

La ley es la piedra angular de una sociedad libre y justa. Un marco legal justo e imparcial es esencial para proteger los derechos individuales, establecer reglas claras para la convivencia social y limitar el poder del Estado, impidiendo la arbitrariedad y el abuso. La ley, en este sentido, no es vista como una imposición externa, sino como un conjunto de normas que emanan del consentimiento de los ciudadanos o de principios racionales universalmente aplicables, cuyo objetivo último es garantizar la libertad y la seguridad de todos.

El principio del Estado de Derecho es fundamental en el pensamiento liberal. Implica la igualdad de todos ante la ley y la imparcialidad judicial, asegurando que las normas se apliquen de manera consistente y sin discriminación. La corrupción y el abuso de poder son considerados enemigos directos del Estado de Derecho y deben ser erradicados para garantizar la efectividad del sistema legal. Un sistema legal transparente y accesible es esencial para que los individuos puedan conocer sus derechos y obligaciones y recurrir a la justicia en caso de violación.

El liberalismo también defiende el derecho a la defensa propia, incluyendo, para algunos, el derecho de los individuos a portar armas para protegerse contra agresores. Sin embargo, este derecho debe usarse dentro de un marco legal claro que defina los límites y las condiciones adecuadas para usar la fuerza en defensa propia, evitando la anarquía y la justicia por mano propia.

IV. La Constitución como límite al poder estatal

Una constitución liberal se concibe como el instrumento supremo para establecer los límites al poder estatal y proteger los derechos individuales de manera efectiva y duradera. A través de la consagración de principios fundamentales y la definición de la estructura y las competencias de los poderes públicos, la constitución busca prevenir la concentración excesiva de poder y garantizar que el Estado actúe dentro de los límites establecidos por la ley.

La separación de poderes entre el ejecutivo, el legislativo y el judicial es un principio esencial de una constitución liberal. Esta división busca prevenir el autoritarismo al evitar que una sola rama del gobierno acumule demasiado poder y pueda oprimir a los ciudadanos. Cada poder debe tener funciones y controles específicos sobre los demás, garantizando un sistema de pesos y contrapesos que fomente la rendición de cuentas y la limitación del poder.

La constitución liberal también debe contener una declaración de derechos fundamentales clara y robusta, que proteja libertades esenciales como la libertad de expresión, la propiedad privada y el debido proceso. Estos derechos son considerados no negociables y deben estar protegidos contra la injerencia del Estado y de otros individuos. La constitución debe establecer mecanismos efectivos para la protección de estos derechos, como recursos judiciales accesibles y una justicia independiente.

La constitución, debe encauzar y limitar ese monopolio de la violencia, asegurando que solo se utilice de manera legítima, proporcional y en el marco de la ley para la protección de los derechos y libertades individuales y el mantenimiento del orden social.

Pregunta para la reflexión: ¿Cómo puede una constitución equilibrar eficazmente el poder del estado, necesario para mantener el orden y la seguridad, con la protección inalienable de los derechos y libertades individuales frente a la potencial extralimitación de ese poder?

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V. El poder desde una perspectiva liberal

El concepto de poder es central en el análisis de la violencia, el terrorismo, la ley y la constitución desde una perspectiva liberal. Debemos estar atentos a la concentración de poder, ya sea en manos del Estado o de actores privados. La historia demuestra, según esta tradición, que el poder tiende a corromper y a ser utilizado para la opresión y la violación de los derechos individuales.

Por lo tanto, el principio fundamental en relación con el poder es su limitación. Esta limitación se articula a través de diversos mecanismos, siendo la constitución y el Estado de Derecho los más importantes. La separación de poderes, la protección de los derechos fundamentales, la rendición de cuentas de los gobernantes y la existencia de una sociedad civil activa y vigilante son elementos esenciales para evitar la concentración y el abuso de poder.

En contraste con algunas perspectivas que ven el poder como inherentemente opresivo, el liberalismo clásico aspira a un poder legítimo y limitado que sirva como garante de la libertad individual y el orden social. La violencia y el terrorismo son vistos como manifestaciones del poder ilegítimo, ya sea ejercido por el Estado fuera de los límites constitucionales o por actores no estatales que recurren a la fuerza para imponer sus voluntades. La ley y la constitución son, en este sentido, instrumentos para canalizar y domesticar el poder, sometiéndolo a principios racionales y al respeto de los derechos individuales.

La visión de Deleuze sobre el poder como usurpado y la ley como engaño, representa un desafío a la concepción liberal del poder legítimo. Sin embargo, desde una perspectiva liberal robusta, esta crítica puede interpretarse como una advertencia constante sobre la necesidad de vigilar y controlar el ejercicio del poder, incluso dentro de un marco legal y constitucional, para evitar su desviación hacia la opresión y la injusticia.

Conclusión:
«Ningún hombre tiene derecho a imponer su voluntad sobre otro por medio de la fuerza.» John Locke

Desde una perspectiva liberal, la violencia callejera y el terrorismo representan serias amenazas a la libertad individual y al orden social. La respuesta a estos desafíos debe fundamentarse en el respeto irrestricto a la ley, la protección de los derechos fundamentales y la estricta limitación del poder estatal.

La ley, dentro del marco de una constitución, se erige como la principal herramienta para garantizar una sociedad libre y justa, donde la violencia sea la excepción y no la norma.

La vigilancia constante sobre el ejercicio del poder y el compromiso con los principios del Estado de Derecho son esenciales para evitar que tanto la violencia no estatal como el potencial abuso del poder estatal socaven los cimientos de una sociedad verdaderamente libre. Recordemos las palabras de Cicerón (que fue citado por Hayek en algunas ocasiones) “La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo”.  

En última instancia, la construcción de una sociedad donde la violencia sea el último refugio requiere un firme compromiso con los principios de la libertad individual, la responsabilidad personal y el imperio de la ley, tal como lo postula la tradición liberal clásica. Quiero terminar con esta frase que debe ser nuestro horizonte cuando hablamos de defender la idea de un hombre libre. «La sociedad que pone la igualdad por encima de la libertad terminará sin igualdad ni libertad.» Milton Friedman

─ Juca Fevel. Sociólogo, escritor, docente, director de Contemplatio Social. @JucaFevel

Fuente: contemplatiosocial.wordpress.com, 14/03/25


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Hamás: la simbología del terror

marzo 13, 2025

Por Alejandro Cassaglia. Analista internacional, experto en Terrorismo.

Desde el ataque del 7 de octubre de 2023, Hamás ha desplegado una brutalidad sin precedentes, utilizando el terror no solo como un arma de guerra, sino como un mensaje simbólico para el mundo. Mientras muchos gobiernos y organismos internacionales evitan una condena clara, la realidad de estos crímenes sigue revelando el verdadero rostro del terrorismo

Las armas del terrorismo. El miedo se amplifica través de la pantalla.

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Desde el 7 de octubre de 2023, no dejamos de asombrarnos de la barbarie que ha cometido, y sigue cometiendo el grupo terrorista Hamás, a través de su brazo armado, las llamadas Brigadas Al Qasam, en los días posteriores al ataque en territorio de Estado de Israel, como durante el actual proceso de alto el fuego, y la consecuente entrega de rehenes vivos, como así también cadáveres en los últimos días.

Muchos Estados, como también los organismos internacionales, con las Naciones Unidas a la cabeza, y otras Organizaciones No Gubernamentales, no se expresan al respecto, y hacen de cuenta que nada ha ocurrido, mirando a un costado, y apoyando de manera tácita, y a veces expresa otros, a Hamas detrás de la denominación palestinos, como si todos los palestinos fueran miembros de Hamas.

Pero me quiero detener en detalles que no suelen visibilizarse de manera clara, y es en la simbología del terror que emplean estos criminales contra los civiles, con la consecuente afectación de la psiquis, no solo de las víctimas directas, sino de las víctimas indirectas que somos todos los que observamos sus acciones.

El primer análisis nos lleva a ese ataque que todos vimos aterrados, en territorio israelí. Demostrar toda su capacidad de daño y mostrándolo al mundo a través de los propios teléfonos celulares de sus víctimas. Esa imagen intenta mostrar al mundo que ni todo el poderío militar, en este caso de Israel, “no te puede defender ante nosotros, te vamos a exterminar de la forma más cruel, y ante los ojos de tu familia, tus hijos, tus vecinos”.

Luego de ocurrida la invasión y masacre, intentaron manipular a todos los musulmanes del mundo al afirmar que “no se trataba de un conflicto por tierras, sino que era un conflicto religioso”, afortunadamente ese germen no prosperó y los países islámicos no se expresaron a su favor.

Ahora analicemos toda la operación de intercambio de rehenes, personas inocentes a las cuales se le violaron todos los derechos humanos, por terroristas palestinos encarcelados y condenados por atentados y operaciones contra los ciudadanos israelíes. En la mayoría de los casos, tipos condenados a varias cadenas perpetuas. Algunos de a decenas. Y detrás de esto se esconde una simbología macabra, que es que los rehenes además de ser víctimas de su salvajismo, son considerados “cosas” por ellos, moneda de cambio para liberar a sus adeptos. Es decir, quiero mostrar al mundo que “si no te mato, no te decapito, no te martirizo, es porque sos una cosa que me permite intercambiarte por un compañero de andadas”. Dejando en claro, que todos los terroristas intercambiados y libertados, no se insertarán en la sociedad como buenos ciudadanos, sino que volverán a las filas del Hamás para seguir haciendo su falsa yihad.

Hamás libera a un rehen israelí.

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Otro capítulo aparte es el estado de salud de los rehenes. Si analizamos las fotos de los secuestrados antes y después de su cautiverio, podemos ver el desmejoramiento evidentemente en su salud. Y eso también tiene un viso de simbolismo. Es igual a cuando el Estado Islámico en sus ejecuciones por decapitación, mostraba a la víctima con su traje naranja con vestigios de suciedad, vómitos, defecaciones y otras yerbas, para evidenciar el sufrimiento de estos durante su cautividad, como señal de que, si vas en contra de ellos, “sufrirás hasta tu muerte”. Además de obligárselos a portar carteles con frases amenazantes en idioma árabe, y someterlos a las demostraciones de odio de la multitud y el maltrato de sus captores antes las cámaras.

Finalmente, en estos últimos días, hemos visto demostraciones tremendas. La primera es la entrega de los cadáveres de los niños de la familia Bibas. Creo yo, el máximo de salvajismo que hemos visto, algo que ni el ISIS había realizado pese a su crueldad. Ni habar cuando pudimos acceder al resultado de las necropsias de los menores, que su propio padre dejó que se divulgaran para que el mundo pudiera tener dimensión de la atrocidad de Hamás, que no pienso reproducir en esta nota por respeto al descanso eterno de los niños. Y el otro detalle brutal fue la entrega de otro cadáver de una mujer, en lugar de los restos de la mamá de los pequeños. Eso no fue casual, ni un error de los terroristas. Todo fue calculado y con la intención de socavar en la psiquis de las víctimas, que repito no son solos los cautivos y asesinados, sino todos los que nos somos “ellos”. Prolongando el sufrimiento unas horas más. Todo parte de sus planes canallescos.

Incluso llegaron a imitar a la manipulación psicológica de sus víctimas, al igual que hacía el ISIS, cuando sometía a los que iban a ser decapitados, a repetidos ensayos, con la intención de que no se resistieran a la real ejecución, para mostrar al mundo que nadie puede resistirse al brazo de su “justicia” de terror. Bueno, Hamás copió ese modelo cuando llevaron a dos rehenes y los obligaron a “pasear” en auto por las inmediaciones del lugar de liberación, con una especie de sometimiento psicológico de estas dos personas, para que asistan a una especie de circo romano que ellos montaban con mujeres y niños gritando y exaltados como si se tratara de un triunfo deportivo. Hasta se vio a una mujer en un éxtasis de placer con el hecho de que los niños Bibas habían ingresado vivos a la Franja de Gaza y ahora se los llevaban muertos. Imaginemos, una mujer, que seguramente será madre, pero tiene el cerebro tan lavado y lleno de odio, que festejaba esta situación.

El último punto de análisis y en el cual hicieron gala de sus expresiones de simbología en su propaganda yihadista, fue la entrega de los últimos rehenes. Donde a uno de ellos, preparado previamente, lo mostraron sonriente como si hubiera estado feliz de estar prisionero durante tanto tiempo. Además, le hicieron besar la vincha verde de Hamás, dando a entender que ellos deben ser adorados, amados y respetados, y por último besarle la cabeza a otro de sus captores, en señal de demostración de amor a sus ideales de terror. Nada fue casual. Todo fue ensayado previamente, y obligando a las víctimas a semejante treatralización de sadismo.

Por todo esto, me cuesta entender a quienes no condenan estas atrocidades e incluso respaldan a Hamás.

Fuente: newstad.com.ar, 26/02/25


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Una pareja quería demostrar que ‘los humanos son amables’ y fue asesinada por el ISIS

enero 17, 2025

La pareja estadounidense, que era vegana y de izquierda, fue víctima de su propia ideología.

Por Redacción La Derecha Diario.

Los estadounidenses Jay Austin y Lauren Geoghegan eran una pareja que decidió dar un giro radical a su vida, dejando atrás sus trabajos de oficina para emprender un viaje en bicicleta alrededor del mundo. Sin embargo, su ideología termino provocando su muerte a manos del Estado Islámico (ISIS).

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Cansados de las reuniones virtuales y de completar formularios, ambos, con 29 años, presentaron su renuncia con el preaviso correspondiente y enviaron sus bicicletas a África para comenzar su travesía.

La pareja, que era vegana y se identificada con la izquierda, quería demostrarle al mundo que «los seres humanos son amables». En una de sus publicaciones en redes sociales, Jay Austin afirmó: «Hay magia allá afuera, en este mundo grandioso, enorme y bello».

Mientras recorrían diversos países, compartieron en Instagram relatos sobre la «generosidad» y los «gestos amables de extraños». En el día 319, un camionero kazajo detuvo su vehículo para saludarlos y regalarles helados.

El día 342, una familia con instrumentos musicales se cruzó cerca de su campamento en una pradera y los invitó a disfrutar de un concierto al aire libre. Más adelante, en el día 359, conocieron a dos chicas en las montañas de Kirguistán que les obsequiaron un ramo de flores.

El encuentro con ISIS

Sin embargo, el 29 de julio, en el día 369 de su aventura, una crónica de una muerte anunciada, el viaje llegó a un trágico final. Mientras pedaleaban en grupo con otros ciclistas por el suroeste de Tayikistán, un auto lleno de hombres, que hace unos momentos había grabado un video jurando lealtad al Estado Islámico (ISIS), los detectó.

El ataque tuvo lugar en el distrito de Danghara en Tayikistán, a 145 Km al sur de la capital, Dusambé.

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Una grabación borrosa, tomada con un teléfono, capturó lo ocurrido: el auto con los yihadistas pasó junto a los ciclistas, dio una vuelta en U y regresó por el mismo carril, embistiendo al grupo. En el ataque, cuatro ciclistas perdieron la vida: Austin, Geoghegan, un ciudadano suizo y otro holandés.

Terroristas del Estado Islámico.

Dos días después del ataque, el Estado Islámico publicó un video en el que aparecían cinco hombres identificados por la organización como los responsables del atentado. En la grabación, los individuos están sentados frente a una bandera del ISIS y prometen asesinar a los «infieles».

«Cuando alguien se muere, la gente siempre dice: ‘Ay, era una persona maravillosa'», comentó Amanda Kerrigan, una de las amigas más cercanas de Geoghegan, en declaraciones al The New York Times. «Lauren no solo era una buena persona. Era excepcional para conectarse con los demás: excepcional para darse a la gente, de una manera que a mí me habría resultado agotadora».

Esta trágica historia es una muestra más de como la ideología de izquierda, que impulsa este tipo de acciones, puede llegar a ser mortal para sus militantes.

Fuente: La Derecha Diario, 16/01/25.


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Nuevas regulaciones sobre Terrorismo y Lavado de Dinero o la utopía del status quo

febrero 14, 2024

Por Juan Félix Marteau.

El criterio que gobierna irracionalmente al sistema anti-lavado y contra-financiación del terrorismo de la Argentina es la ineficacia. Por eso, a priori, no debería llamar atención que el Senado de la Nación convierta en ley el proyecto de reformas impulsado por la Administración Fernández, que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados: se trata de otro artificio normativo para superar la próxima evaluación internacional que el país debe enfrentar ante el Grupo de Acción Financiera (GAFI) que no conmoverá un ápice la maquinaria burocrática que estableció un extendido control sobre los usuarios del sistema financiero formal, sin obtener ningún resultado ostensible en aquello que pomposamente se denomina el “combate” contra la gran criminalidad financiera, en particular la que se encuentra asociada instrumentalmente a los negocios ilícitos más rentables, como el tráfico de drogas y el contrabando de bienes.

La nueva norma que, por distracción o ignorancia, impulsan ahora los legisladores oficialistas y apoyan las fuerzas políticas mayoritarias, incluida su mentora, la corriente del kirchnerismo tardío, vuelve a otorgar más facultades regulatorias a la Unidad de Información Financiera (UIF), un organismo cuya pretenciosa fama la alcanzó en sus momentos de mayor politización facciosa, con el uso arbitrario de querellas en causas penales contra los adversarios de turno. Ahora, la ley recarga las tintas sobre las entidades de la economía virtual, las organizaciones sin fines de lucro, los llamados “beneficiarios finales” de las operaciones financieras y los abogados. Gracias a esto, este dispositivo estatal obtendrá más información sensible de los nuevos sujetos obligados, sin que ello implique modificar un fenómeno crítico:, tal como está estructurada organizacionalmente esta unidad, puede servir para muchas cosas, como profundizar el conocimiento de los clientes que realizan operaciones normales y legítimas, pero no para luchar efectivamente contra lavadores y financistas ilegítimos.

lavado de dinero

La realidad tiene cara de hereje, aunque cueste admitirlo en un ámbito subyugado por el normativismo de los estándares y las buenas prácticas globalistas: en estos 23 años de membresía en GAFI, el Poder Ejecutivo Nacional, a través de la UIF, ha acumulado un stock de cerca de 480.000 reportes de operaciones sospechosas, además de una incalculable masa de big data que los “sujetos obligados” (actualmente, cerca de 80.000 personas y entidades) le remiten sistemáticamente sobre los intercambios comerciales realizados por los clientes que operan dentro del sistema formal, pero es incapaz de producir información financiera de calidad para que la justicia investigue y condene a los autores responsables y decomise los bienes ilícitos. Dicho sea de paso, los 5.500 Informes de inteligencia que este organismo diseminó en estos últimos ocho años carecen de una base normativa sustentable. Ello explica, en parte que, en este casi cuarto de siglo, las condenas por lavado apenas superen el centenar, las investigaciones por financiamiento del terrorismo se cuenten con la mano y, lo que es peor, el menoscabo a la economía de las grandes organizaciones delictivas sea prácticamente marginal. La nueva ley solo permitirá mantener este status quo regulatorio elefantiásico que resulta incapaz de proteger a los argentinos de la amenaza creciente de criminales organizados y terroristas.

Con relación a este último aspecto, el nuevo texto legal profundiza la consigna del progresismo garantista, hegemónico en este último tiempo, de degradar la categoría legal terrorismo a una mera intención que puede manifestarse en el autor de cualquier delito, por insignificante que éste sea. La consecuencia bizarra es que hoy -y a diferencia de lo que sucede en todos los ordenamientos comparados de referencia como Alemania, Italia, España, Francia-, nuestro Código Penal no cuenta con un apartado especial que defina a través de tipos penales precisos qué actos terroristas constituyen hechos punibles. Este retorcimiento jurídico, propio de quienes pregonaban que así se evitaba “criminalizar a la protesta social”, lo que consigue en verdad es disolver la posibilidad de reprimir a los actores terroristas y erosionar la cooperación internacional con los países que sí persiguen este tipo de delitos graves.

Esta nueva retroalimentación legal a un sistema fallido que van a consagrar los senadores sintonizaba bien con el gobierno anterior, férreo defensor del inmovilismo, pero contrasta de plano con las revolucionarias premisas que el presidente Javier Milei estableció para su gobierno: liberar a la gente de la pesada e inútil carga que impone el Estado en aquellas áreas -como la seguridad- dominadas por la casta parasitaria. Siguiendo la lógica interna de esta consigna política y considerando seriamente las consecuencias que podrían derivarse de la posición asumida por el Jefe de Estado en su revelador viaje a Israel, cuando declaró la enemistad al extremismo violento representado por Hamas -denominado el “nazismo del Siglo XXI”, la deducción obligada es que la Argentina necesita con urgencia contar con herramientas institucionales de otra envergadura para estar a la altura de estos desafíos.

Bajo el significativo estímulo de dejar atrás un largo periodo de decadencia institucional y moral, un programa legal en esta materia debería producir cambios estructurales tales como dotar al Estado de una verdadera plataforma de inteligencia financiera -articulada con el sistema de inteligencia nacional-, identificar y designar con determinación los actores que amenazan la seguridad nacional para aplicarles duras medidas preventivas, reforzar con real poder represivo a los fiscales y jueces para contrarrestar la acción de terroristas y bandas criminales y, algo no menor, asegurar que el nuevo funcionariado de la administración pública esté forjado por el profesionalismo, la experiencia y la templanza que esta intensa misión conlleva. Sin esta determinación, seguiremos recreando utopías para que nada cambie, dejando a los ciudadanos aún más expuestos a sufrir el escarnio del abuso y la violencia.

Fuente: lanacion.com.ar, 14/02/24


lavado de dinero y financiacion de terrorismo

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terrorismo y lavado de dinero

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Reflexiones sobre el Terrorismo

octubre 7, 2023

Terrorismo: Forma violenta de lucha política, mediante la cual se persigue la destrucción del orden establecido o la creación de un clima de terror e inseguridad susceptible de intimidar a los adversarios o a la población en general.

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Características del Terrorismo

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Impacto geopolítico de la crisis en Afganistán y Medio Oriente y sus efectos en América Latina

diciembre 1, 2021

Simposio Internacional 09/09/21

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💥 🌎  La crisis en Afganistán y Medio Oriente y sus efectos en la economía. Gustavo Ibáñez Padilla

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Agenda

PRIMER BLOQUE

  • Presentación del Simposio. Dra. María Amelia Britos Bogado
  • Crisis en el Medio Oriente y su impacto en la seguridad latinoamericana. Dr. Nahem Reyes
  • Antes de tomar Kabul, los Talibanes se adueñaron de las redes. Mg. Julio Cirino
  • La mujer en escenarios adversos a la democracia. Mg. Alessandra Martin
  • Preguntas y conclusiones. Moderador : Prof. Alejandro cassaglia

SEGUNDO BLOQUE

  • Impacto de la crisis en la economía global. Ing. Gustavo Ibáñez Padilla.
  • Repercusiones políticas de la crisis de Medio Oriente. Dr. Luis Somoza
  • Experiencias de Misiones Militares en Medio Oriente. Lic. Rodrigo Duarte
  • Preguntas y conclusiones. Moderador : Prof. Jorge Domínguez

Organiza: Itaju Comunicaciones


Contenido relacionado:

Antes de tomar Kabul los Talibanes se adueñaron de las redes

Por Julio A. Cirino, especial para The Post Argentina

INTRODUCCION

Lo sucedido con la caída de Kabul sorprendió a muchos, no solamente porque se suponía que la fuerza militar del gobierno de Kabul, entrenada y equipada por los Estados Unidos sería una defensa sólida frente a los ataques del Talibán, sino también por la capacidad tecnológica mostrada por los Talibanes.

De alguna forma, la imagen del Talibán se asociaba con “guerreros” armados a lo sumo con armas automáticas, pero no se les atribuía, fuera de algunos círculos especializados, la capacidad de montar verdaderas “ofensivas electrónicas” como la que hemos visto en las últimas semanas y que además venía desarrollándose silenciosamente desde meses atrás.

Esto lleva una vez más a releer lo que P.W. Singer plantea en su obra:” Like War” donde nos explica muy detalladamente como hemos superado el concepto clásico de “guerra electrónica” para meternos de lleno en el uso de las “redes” como un arma más del arsenal de los estados (y de los privados también…). [1]

La otra consideración, que solo mencionaremos y que no vamos a desarrollar en estas líneas se refiere a cómo estos verdaderos “arsenales” electrónicos están al alcance no ya tan solo de los estados sino también de quien pueda pagarlos…..

Recordemos que la historia del Talibán con los medios fue bastante accidentada, de hecho, la primera vez que llegaron a controlar Afganistán (septiembre 1996) prohibieron completamente internet y hoy utilizan miles de cuentas de Twitter (algunas abiertamente otras de modo anónimo). Hoy las torres para la comunicación celular están por todo el país, y los teléfonos móviles ya en 2019 (último dato disponible) superaban los 22 millones, se estima que hoy el 70% de la población tiene acceso a telefonía celular. Después de los ataques del 9/11 y de la invasión a Afganistán (2001) comienza la lenta reconstrucción de los talibanes aprovechando las facilidades que tácitamente les brindó Pakistán al tiempo que organizaron una estructura en red insurgente que no dejaría de operar con mayor o menor intensidad de acuerdo con las circunstancias y a la geografía.

Para el año 2002 se puede decir que el Talibán tiene funcionando una red de publicaciones, de DVD y audios cuyo contenido se centraba en marcar la corrupción del régimen de Kabul, la intromisión extranjera y la corrupción del gobierno entre otras cosas. Para el año 2005 ya existe una especie de sitio “oficial” del Talibán (Al Emarah) que llegó a publicar en cinco idiomas. Sin embargo, aún en 2006 la relación con los medios era hostil, ya que les acusaba de dar al Talibán un trato injusto. Simultáneamente reinaba la confusión ya que otros grupos utilizaban el rótulo de talibán generando confusiones en el aparato de propaganda.

Será recién en 2008 cuando el grupo pueda hablar de un “sistema” para publicitar sus acciones y un año después presentarán un sitio web en idioma inglés donde acusarán a occidente de una campaña de desinformación en su contra. Un año después estarán operando en YouTube y para 2011 tendrán una actividad sistemática en Facebook y Twitter. Dos años después aparecen en Telegram y Whatsapp. Con lo que no solamente llegaban a más gente, sino que ponían sus comunicaciones en plataformas ENCRIPTADAS.

Facebook, YouTube y Twitter sólo de tanto en tanto borraban el contenido del Talibán.

El deterioro del gobierno de Kabul ya es visible para el año 2017 y se nota en el aumento de la censura y la disminución de la información disponible, de hecho, a finales de ese año el gobierno de Kabul procura cerrar las operaciones de WhatsApp y Telegram, lo que repercutió muy negativamente en su relación con la prensa.

2021 EL TALIBAN 2.0 Y LOS FUTUROS POSIBLES

Con Kabul en sus manos y controlando, al menos por ahora, la casi totalidad del territorio hay  preguntas que se hacen inevitables: El tema que parece más difícil de resolver se basa en  que el grueso de la población, en particular las mujeres, llevaban viviendo en una sociedad, si bien “islámica” bastante adaptada al S.XXI, la pregunta obvia es si el Talibán intentará cambiar esto, como lo hizo en el pasado o si por el contrario adoptará una postura mas conciliadora, y en todo caso como repercutirá esto en toda la población.

Por otro lado, no pocos de los líderes del Talibán estaban en puestos de responsabilidad cuando se hicieron con el poder (1996-2001) pero además varios de ellos aparecen vinculados, más o menos cercanamente con al-Qaeda. Entre los estudiosos del tema parece, al menos por el momento existir un consenso en cuanto a que no es intención del liderazgo talibán desarrollar un país “moderno”.

Por lo pronto se anunció formalmente la creación del EMIRATO ISLAMICO DE AFGANISTAN, y la sharía será la ley que regirá el país.

Mientras el presidente de los Estados Unidos procuraba en su ultimo discurso ponerle “al mal tiempo buena cara” no sólo en Estados Unidos sino en el resto del mundo se repite la pregunta: qué va a significar esta derrota para la política exterior de USA, sus aliados y sus adversarios. Por de prontose suceden días de celebraciones en Siria, Somalia, Pakistán, Indonesia, Malasia, Tailandia y las Filipinas, por mencionar algunos ejemplos. Nuevamente estos hechos apuntan a señalar que estamos en presencia de  las mencionadas “operaciones en red”, que podrán interconectarse en forma más o menos coordinadas dependiendo de cada caso. Es por ello que si estas celebraciones serán algo mas que eso, es algo que veremos en las próximas semanas y que, por otro lado no debe hacernos olvidar de las fuertes divisiones que agitan al mundo islámico.

Recordemos que estos acontecimientos no sucedían desde que la entonces Unión Soviética se retiró en derrota durante 1989 con lo que esta sería la segunda vez que una “superpotencia” se debe retirar de Afganistán sin cumplir ninguno de los objetivos que pretendía alcanzar.

El interrogante que se escucha hoy en casi todas las capitales es si el Talibán va a permitir (como lo hizo en el pasado) que el país se convierta en base para la “yihad”. En tal sentido recordemos que el acuerdo negociado con Estados Unidos en 2020 incluía la promesa del Talibán que al-Qaeda y sus apoyos no podrían instalarse de ninguna forma en el país nuevamente.

Existen pocas dudas respecto que tanto la salida de los Estados Unidos, como el modo de su ejecución van a ser visto como una oportunidad para la yihad.

Las preguntas obvias, que no tienen respuesta por el momento, son hasta que punto tomará nuevo impulso la yihad y que tanto podrá extenderse geográficamente, ya no sólo en Medio Oriente sino en Europa, Estados Unidos y el resto del hemisferio, sobre todo si se toma en consideración que esto ya ha sucedido. Pero además que otros “jugadores” podrán entrar en la partida; China ya lo está haciendo y en forma muy visible pero posiblemente no sea el único.


[1] Singer,P.W. LIKE WAR.

Fuente: thepostarg.com, 03/09/21

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Terrorismo en la Patagonia

octubre 27, 2021

Juan Félix Marteau: “Ni conflicto, ni mapuche, es delincuencia con finalidad terrorista”

Lo dijo en diálogo con Infobae el experto internacional y dos veces coordinador nacional para el Combate de la Financiación del Terrorismo

Por Fabio Ferrer.

El experto Juan Félix Marteau consideró que lo que ocurre en la Patagonia es delincuencia con fines terroristas

En el marco del ciclo de conferencias “Las Políticas de Combate de la Financiación del Terrorismo en el Cono Sur”, que auspicia Infobae, y que organiza el Centro de Estudios sobre Seguridad Hemisférica, Terrorismo y Criminalidad Financiera de la Universidad de Buenos Aires conjuntamente con la Fundación de Investigaciones en Inteligencia Financiera (FININT), este medio consultó la opinión de Juan Félix Marteau, abogado y doctor en sociología que fue funcionario durante las administraciones de Néstor Kirchner y Mauricio Macri, con respecto al conflicto Mapuche en la Patagonia, y la posibilidad de aplicar la legislación antiterrorista vigente en Argentina.

– ¿Los actos de violencia que han tenido lugar en la Patagonia en el marco del conflicto Mapuche pueden ser calificados legalmente de terrorismo?

– Ante todo remarco que mis opiniones son personales y no representan necesariamente a las instituciones en las que trabajo, ni públicas ni privadas. Para responder a su pregunta hay que descartar primero el concepto “conflicto mapuche”. Esta es una idea que puede ser útil al relato antropológico como funcional a la claudicación política, pero no tiene nada que ver con el análisis de un proceso de criminalización en curso por la comisión de delitos. Los que adhieren a posiciones político-criminales progresistas (autollamadas garantistas) emparentan delito y conflicto para desmantelar las chances de una intervención punitiva exitosa sobre los transgresores a la ley penal (justificando que lo que existe es algo como una “situación problemática” que puede resolverse por otras vías). Pero el delito no es una disputa intersubjetiva, sino esencialmente un ataque personal al orden institucional que permite el desarrollo de voluntades libres. ¿Cómo podríamos pensar jurídicamente que existe un conflicto entre un vecino de Villa Mascardi (o de otra ciudad del sur) y agresores anónimos a los que nunca vieron, que actúan traicioneramente y les queman la casa en el marco de una supuesta reivindicación étnico-cultural? Además, que los delincuentes se autoperciban como perteneciente a una etnia diferencial, algo que parece no tener un fundamento objetivo en el caso “Mapuche”, no significa que quede anulada la vigencia del derecho y la obligación del Estado de imponer sanciones, con todo el rigor que la ley penal establece.

Corte de ruta de pseudomapuches.

– ¿Descartada la idea de conflicto mapuche, los delitos que han cometidos estos grupos pueden ser calificados de terrorismo?

– En nuestra atrasada legislación argentina no se tipifican, como en la mayoría de los países, los actos de terrorismo. La política criminal del progresismo (que colonizó a todos los partidos políticos mayoritarios en esta larguísima etapa de democratización que arrastra el país, pero hizo metástasis en el esqueleto del peronismo de esta última década) no solo arruinó la educación universitaria, sino que denotó las bases conceptuales del sistema de justicia penal y del sistema de seguridad pública de la Argentina. En el tema que nos ocupa, en 2011, los legisladores que jugaban con esta ideología tan corrosiva como seductora sancionaron de apuro la Ley 26.734 que eliminó la figura de las “asociaciones ilícitas terroristas” y, con ello, la única base legal para calificar de terrorista una acción punible de la Parte Especial del Código Penal (donde se tipifican los delitos). A su vez, para esquivar el reproche de la comunidad internacional sobre esta derogación, la misma norma estableció una nueva agravante para la determinación de la sanción (definida en el artículo 41 quinquies del CPN) que ordena incrementar la pena en el doble del mínimo y el máximo cuando un delito (cualquiera) hubiere sido cometido con la “finalidad de aterrorizar a la población u obligar a las autoridades públicas nacionales o gobiernos extranjeros o agentes de una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo”. Por tanto, técnicamente no es posible hablar de un delito de terrorismo, sino de delitos cometidos con una “finalidad” como la mencionada. Conclusión, considerando lo dicho, no tengo dudas que los jueces cuentan con varios elementos objetivos para determinar que los delitos cometidos por estos agrupamientos criminales de nuestra Patagonia (amenazas, incendios, daños, coacciones, usurpación, lesiones dolosas, asociaciones ilícitas, incluso, rebelión, etc.) encuadran en la mencionada agravante. La consecuencia práctica que se deriva de esto es que resulta posible avanzar en la criminalización, además, de todos aquellos que le dan soporte financiero (financiación del terrorismo) a estos agrupamientos y congelarle los bienes.

– Ahora, ¿si es solo la “finalidad” de aterrorizar a la población o coaccionar las autoridades lo que define al terrorismo de acuerdo a la ley argentina, esta calificación no quedaría excluida en el supuesto de las acciones de los miembros de la RAM que dicen luchar por un territorio que le pertenece y defender su nación mapuche?

– La intención de un agente que actúa de modo contrario a los deberes definidos en la ley penal no constituye una determinación individual, de la psiquis del actor, sino una determinación institucional del orden concreto. Sería propio de un psicologismo distorsionado suponer que los miembros de agrupaciones criminales como estas, que sistemáticamente cometen delitos graves, “no quieren” aterrorizar a la población y coaccionar a las autoridades públicas, cuando hay manifestaciones ostensibles, socialmente evidentes, de que objetivamente lo hacen. No olvidemos que el derecho es un constructo de normas jurídicas, decisiones políticas y ordenes ético-sociales. Reitero, no hay dudas que muchas de las acciones delictivas de estos agrupamientos criminales que actúan en la Patagonia están tramadas por la intencionalidad terrorista en los términos objetivos expresados, lo que permitiría a los jueces y fiscales a cargo de la investigación imputarles a los autores la agravante del artículo 41 quinquies.

– Qué efectos políticos tendría esta consideración?

– Pasamos ahora de la dimensión normativa a las dimensiones decisionales e institucionales del derecho, lo que conduce al más estricto realismo. La calificación de terrorista de un agente en el marco de un expediente penal obliga necesariamente a un cambio de temperamento de todos los organismos del Estado que quedan obligados a realizar una declaración de hostilidad significativa a los actores terroristas. Se trata de poner en acción una represalia orientada a negar cualquier validez a los proyectos de vida erráticos que intentan imponer los delincuentes en contra de los ciudadanos y la nación argentinos. El Estado, la Administración en particular, debe dejar claro que el único comportamiento legítimo es el que ordena la ley establecida institucionalmente.

– Es factible que esto suceda considerando lo que se ha hecho el Gobierno a través de su Embajador en Chile o del propio Ministro de Seguridad?

– Decisiones político-criminales de esta envergadura no son para gobernantes débiles, desorientados o cobardes. La idea de tratar a estos grupos delictivos como terroristas aterroriza a los propios funcionarios. Quieren que este “Conflicto Mapuche” sea tratado solo como un problema provincial. No de la Nación. Aunque es evidente que muchos de los delitos cometidos fueron federales. Obviamente nadie en el Gobierno Nacional quiere que esto escale al nivel de una delincuencia con finalidad terrorista. Creo que nuestra sociedad nunca se enfrentó al desafío de la fragmentación como hoy en día. Fue erosionado el poder de decisión necesario para enfrentar los casos de excepción que vive nuestro país, lo que constituye el máximo pecado capital desde el punto de vista teológico-político. No puede haber ningún funcionario que funcione si el poder real no está en el Poder Ejecutivo o, lo que es peor, si ya no se sabe donde está. Por eso, no debemos esperar nada en materia de justicia, seguridad, relaciones internacionales y servicios de inteligencia del gobierno nacional; todos vectores claves para atender eficazmente el desorden que se ha producido en la Patagonia. No es causalidad que los recambios de los ministros se produjeron en esas carteras y nunca se aprobó el pliego de la jefatura de la AFI. Es más, con un gobierno de estas características lo que pasa es lo contrario: se crea el marco para que estos revoltosos, que ya deberían estar pagando con varios años de cárcel con el calificativo de “delincuentes comunes”, se victimicen, y consigan subir su precio.

– Ve alguna solución?

– Me parece significativa la toma de posición política que han tenido los gobernadores y funcionarios provinciales. Es clave que estas administraciones protejan a jueces, fiscales y policías para lograr así la rápida restitución del orden básico. Nuevamente, los poderes del interior pueden ser una salida ante un gobierno nacional sumido en una profunda crisis política. Por eso, es muy importante que la opinión pública tenga una visión consistente de este problema. En un plano más estratégico, los instrumentos legales de contra-financiación del terrorismo pueden descubrir y desmantelar a los que sostienen económicamente a estos grupos violentos, y en este punto podría haber varias sorpresas.

Fuente: infobae.com, 27/10/21.

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El Bolsón. Club Andino Piltriquitrón, incendio 2021.

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