Cómo domar al volatil mercado bursátil

octubre 20, 2011

Cómo domar al volatil mercado bursátil

Por Jack Hough

 

¡Epa! El viernes pasado, los inversionistas cometieron un error de US$400.000 millones. Se trata de la cantidad por la que subvaloraron mercado bursátil de Estados Unidos durante el fin de semana, a juzgar por el dramático 3% de crecimiento del Índice Industrial Dow Jones del lunes.

Por supuesto, cualquiera que piense que el alza del lunes fue apenas una sobria reacción a los cambios en el atractivo de las acciones debería escribir titulares financieros. Una gran parte del trabajo consiste en encontrar delicadas explicaciones para el frenético comportamiento: «La bolsa dispara [lo que sea que haya pasado hoy]».

Puede que las acciones hayan tenido movimientos espasmódicos en los últimos tiempos, debido a que los inversionistas se encuentran atrapados entre los ahorros de bajas tasas a corto plazo de carácter punitivo y oscuros panoramas para las ganancias de las empresas. O puede que el corretaje de alta frecuencia haya vuelto loco al sistema. Podría haber una causa que todavía no es entendida del todo, incluyendo, la radiación de los teléfonos móviles y el jarabe de maíz de alta fructosa. Personalmente, cuando no estoy seguro le echo la culpa a la generación de la posguerra.

Mientras intentamos averiguar la causa de la reciente volatilidad, veamos algunos pasos que deberían tomar los inversionistas preocupados.

1. Mantenga una perspectiva histórica.

Es cierto que en el último trimestre las acciones han oscilado mucho más que en el período anterior, y que este año parecen más enloquecidas que en 2010. Sin embargo, no estamos en un territorio desconocido. Las dramáticas alzas y bajas se han producido con menos frecuencia en el último tiempo que durante la crisis financiera de hace algunos años, la burbuja de las puntocom que explotó en 2000 y, por supuesto, la Gran Depresión.

Hay alguna evidencia estadística que, a pesar de que la volatilidad promedio no ha aumentado con el tiempo, la volatilidad de la volatilidad en sí —la frecuencia de los desequilibrios del mercado— está en aumento. Eso podría significar que se avecinan problemas; o que no. Sin embargo, no hay razón para reducir las tenencias de acciones a cero y cargarse de activos financieramente nihilistas como el oro.

2. Reduzca su margen de error

A pesar de las ganancias del lunes en el mercado, los pronósticos de los ingresos de las empresas muestran las primeras señales de debilidad. En cualquier mercado, algunas empresas acciones con precios más altos que sus ganancias esperadas y algunas tienen más baja la relación «precio-ganancias». Si las ganancias del año que viene decepcionan, como sospecho que ocurrirá, tales empresas tendrán mucho menos que perder debido a que las débiles expectativas de crecimiento ya estarán integradas a sus valoraciones.

Históricamente, las acciones de valor han tendido a tener un desempeño por encima del promedio durante las recesiones económicas. La crisis de 2008-2009 fue una excepción, porque los bancos pasaron de ser percibidos como austeros para volverse aún más austeros cuando sus ganancias desaparecían. La mejor apuesta para un inversionista nervioso es ahora centrarse en las acciones de valor, a excepción de los bancos.

3. Promedie sus costos.

A los planificadores financieros les gusta decir que invertir dinero en cantidades moderadas y de manera periódica es una buena manera de mantener bajos los precios de sus compras. Pero están equivocados. Es cierto que «el costo promedio en dólares», como se lo llama, le proporcionan a un inversionista más acciones cuando los precios están bajos y menos cuando los precios están altos. Sin embargo, a pesar de la experiencia de la última década, también es cierto que el mercado en general aumenta con el tiempo. Matemáticamente, el poder de un mercado en alza ha compensado los ahorros de costo promedio en dólares y algo más. Por lo tanto, decida la distribución de activos que sea adecuada para usted y luego ponga su dinero a trabajar.

Sin embargo, hay dos métodos de costo promedio que uno debería aprovechar. En primer lugar, ser partidario de las acciones que pagan dividendos, y luego reinvertir los pagos en más de esas acciones. Alguien que invierte de manera continua un flujo de entrada de efectivo está a punto de sacar provecho de la volatilidad del mercado y no sólo resistirlo. En segundo lugar, si se tiene la suerte de tener una cuenta de retiro en el lugar de trabajo con un empleador que iguale las contribuciones, aprovechar la ventaja. Es posible que esa contribución represente la mejor rentabilidad de la inversión.

4. Reconsidere su riesgo y las supuestas recompensas.

Si todavía espera que la rentabilidad de las acciones de las décadas de 1980 y 1990 vuelva a aparecer, deje de hacerlo. Durante esos años, las acciones tenían en promedio un desempeño dos veces por encima de lo normal. Un montón de economistas piensa que incluso el concepto de «normal» necesita ser revisado. La rentabilidad de las acciones estadounidenses alcanzó alrededor de 7% al año después de la inflación en los últimos dos siglos, pero en ese período el país pasó de ser una economía agrícola a la nación más rica del mundo. El crecimiento en las próximas décadas podría ser más modesto, sobre todo porque el país ha estado envuelto en una orgía de endeudamiento de la que todavía debe salir.

Espere una rentabilidad de entre 4% y 5% al año para sus acciones, en su mayor parte de los dividendos. Si recibe más, será una grata sorpresa; y si no, esperemos que haya hecho los ahorros y los ajustes de planificación para compensarlo. Una consecuencia de la baja rentabilidad a largo plazo es que resulta más importante para no sufrir fuertes pérdidas, debido a que puede tomar más tiempo hasta que vuelva a hacerse de ese dinero. Eso significa que es posible que quiera reducir su distribución de acciones, no de manera drástica, pero al menos un poco. El salto del mercado del lunes sólo le ofrece la oportunidad.
Fuente: The Wall Street Journal, 13/10/11.

La crisis financiera europea

octubre 19, 2011

¿Pueden Europa y EEUU trabajar juntos para resolver la crisis financiera europea?

 

La inseguridad respecto a Europa continúa perjudicando a los mercados de capitales americanos que ya habían comenzado a recuperarse a principios de otoño después de los ásperos debates en el Congreso en torno a la deuda y de la consiguiente rebaja de la calificación crediticia. Aunque los mercados de EEUU hayan respirado aliviados después de que líderes de Alemania y de Francia acordaran formular un plan de estabilización que bajara la tensión de la crisis de la deuda soberana a tiempo para la próxima reunión del G-20, todavía quedan diversos obstáculos por delante para que se resuelvan los complejos problemas económicos de Europa.

Mientras las autoridades e inversores americanos observan cómo Europa lucha para mantener en pie su sistema financiero y evitar otro desastre económico mundial, un sutil «juego de culpa» internacional ha salido a relucir. La semana pasada, el presidente Barack Obama pidió a los líderes europeos que «actuaran con rapidez» para solucionar la crisis. En septiembre, en una reunión con los ministros europeos de finanzas en Polonia, Timothy Geithner, secretario del Tesoro americano, dijo que Europa estaba ante un «riesgo catastrófico» insistiendo en que hubiera una ayuda al estilo americano. La reacción de los presentes fue de frialdad. Anders Borg, ministro de Finanzas de Suecia, dijo que «[era preciso] avanzar, pero es evidente que la deuda americana es un problema enorme, y la situación sería otra si EEUU pudiera señalar un camino sostenible por donde seguir».

Bulent Gultekin, profesor de Finanzas de Wharton, observa que después de la Segunda Guerra Mundial, EEUU empezó a disfrutar de un liderazgo y de una autoridad moral incuestionables en Europa, lo que le permitió liderar la creación de un nuevo orden económico mundial durante la conferencia de Bretton Woods, New Hampshire, en 1944. Sin embargo, según Gultekin, la guerra de EEUU con Irak, así como la crisis financiera americana de 2008, minaron el liderazgo financiero del país. «Por lo tanto, cuando el secretario del Tesoro va a Europa a decir lo que tienen que hacer, no debe esperar que le escuchen como en el pasado», dice.

Evitar las señales de orgullo

Mauro Guillen, profesor de Gestión de Wharton y director del Instituto Lauder de la institución, dice que si EEUU quiere tener un impacto positivo en Europa, lo primero que debe hacer es evitar cualquier tipo de señal que indique una postura «implícita de orgullo» frente a las dificultades europeas. El hecho es que Goldman Sachs rebajó recientemente la previsión de crecimiento de EEUU en el primer trimestre de 2012 hasta sólo un 0,5%, ya que la inestabilidad en Europa podría llevar a la economía americana al «borde de la recesión» a principios del año que viene. «Europa es el principal cliente de los productos americanos», dice Guillen. «Muchas veces, creemos que si alguien está pasando por un mal momento, nos puede beneficiar. Eso es una tontería».

Los problemas económicos comenzaron en EEUU hace tres años, y las autoridades locales cuentan ahora con estrategias para hacer frente a la crisis que pueden ser útiles para los países de Europa, destaca Guillen. Pero él añade que EEUU no está en posición de ofrecer ayuda financiera. «Podemos colaborar, pero no con dinero. Tenemos problemas fiscales parecidos aquí». Otros países, como China y países ricos de Oriente Medio, podrían ayudar a Europa comprando títulos de la deuda. Aunque los gobiernos deban mantener contacto estrecho con las instituciones financieras privadas, Guillen enfatiza que ellos necesitan actuar como líderes que son frente a las crisis financieras.

Según Franklin Allen, profesor de Finanzas de Wharton, Geithner y Obama tenían razón al mostrarse alarmados, aunque esté de acuerdo en que es poco lo que el Gobierno americano puede hacer. «La situación de Europa es preocupante, y no creo que el Gobierno americano pueda hacer demasiado, aparte de llamar la atención sobre el peligro de la situación».

El colapso a gran escala en Europa puede ser una amenaza mayor para la economía global que la caída de Lehman Brothers, dice Allen. Sin embargo, los líderes del continente han tardado demasiado para reaccionar a la amenaza, o es que no quieren creer lo que está pasando. De momento, Alemania y Francia acordaron tan sólo «planear la elaboración de un plan». Aunque la posibilidad de un desenlace con grandes repercusiones para la deuda europea fuera evidente ya hace 18 meses, añade Allen, las autoridades parecían contar con algún tipo de «fórmula mágica que simplemente no existe».

El rescate reciente de Dexia, el banco belga que garantiza un volumen sustancial de la deuda municipal europea, es un ejemplo de la falta de credibilidad de los líderes europeos, dice Allen. Durante meses, dijeron que Dexia no tenía problemas. Irlanda es otro ejemplo: los bancos irlandeses aprobaron las pruebas de estrés bancarias de Europa, pero después necesitaron recursos financieros adicionales. Los líderes del continente «necesitan entender que tienen un problema entre manos que no se resuelve con paños calientes. Es inaudito que gobiernos serios hagan eso».

Los mercados se animaron al principio de la semana después de que la canciller Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy acordaran presentar planes sostenibles para solucionar la crisis de la deuda griega, recapitalizar los bancos y perfeccionar la coordinación económica en la zona del euro antes de la reunión de cúpula del G-20 el 3 de noviembre. Mientras, la economía mundial aguarda el próximo voto en Bratislava, en Eslovaquia, que podrá ampliar los poderes del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, según sus siglas en inglés) permitiéndole comprar la deuda de países con problemas, ayudar a los bancos en dificultades y ofrecer líneas de crédito a los gobiernos. Actualmente, el EFSF solo puede vender títulos que son usados en la financiación de préstamos.

Jay Bryson, economista global de Wells Fargo Securities, dice que el acuerdo entre Francia y Alemania es importante porque Francia siempre se resistió más a aceptar la gravedad de la situación y la necesidad de acción rápida. Ahora, tal vez frente a la amenaza de la degradación de su deuda, Francia esté lista para juntarse con Alemania y frenar la situación de inestabilidad en Europa. Bryson dice que los problemas de Europa se han convertido en una amenaza constante para los mercados globales que salen a relucir de vez en cuando creando una nueva onda de inquietud en los mercados mundiales. «Creo que todavía se darán dos pasos adelante y uno hacia atrás. Aún hay mucha incertidumbre en el continente».

Una estrategia unificada

Gultekin sugiere que los líderes americanos trabajen a puerta cerrada con las autoridades financieras europeas, principalmente con las de Alemania y de Francia, para enfatizar la amenaza de contagio y añadir una percepción de urgencia al lento proceso de toma de decisión de Europa. EEUU podría tal vez iniciar el cambio, dice, por medio del Fondo Monetario Internacional y otras instituciones internacionales, en una señal de que EEUU no va a quedarse parado si los problemas actuales dan lugar a una crisis de grandes proporciones en Grecia y en otros lugares. El gobierno americano necesita tratar la crisis como una cuestión internacional y reaccionar con una estrategia unificada, y no país por país, añadió.

Los líderes europeos parecen interesados en oír los consejos de EEUU, observa Gultekin, pero, al final de cuentas, Europa encontrará una solución propia en el momento acertado. «No será de un momento a otro. Las estructuras institucionales de Europa no están listas para tomar una decisión de la noche a la mañana. Incluso en el caso de EEUU, tampoco fue tan rápido. Fue preciso que se produjeran suspensiones de pagos colosales antes de que el Congreso hiciera algo».

La principal diferencia entre el sistema financiero de EEUU y de Europa, resalta Gultekin, es que Europa tiene una moneda única, pero no tiene una autoridad fiscal central. Como consecuencia de ello, la adhesión de los 17 miembros individuales de la zona del euro es indispensable para iniciar cambios de gestión que son siempre desde el punto de vista político dolorosos para la solución de los problemas de la deuda. En última instancia, Europa necesita encontrar un medio de integrar la política fiscal a la autoridad monetaria, tal y como sucede en EEUU. «La cuestión es cómo llegar ahí. ¿Cómo hacer que eso suceda políticamente? ¿EEUU podría ayudar? Podemos, pero no públicamente». Los electores europeos ya están enfadados y decepcionados a causa de los programas de austeridad iniciados en el transcurso de la crisis. «Si les parece que la solución se les impone, el tiro saldrá por la culata».

Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, tal como Gultekin, también cree que los líderes americanos no deben tomar una posición pública respecto a los problemas financieros de Europa. Pero él sugiere que la Reserva Federal continúe proporcionando liquidez al sistema financiero europeo. Los gestores de políticas de EEUU también pueden ayudar a Europa tomando medidas que eviten otra recesión en casa, por ejemplo, extendiendo los beneficios fiscales actuales. «Si el país entra nuevamente en recesión, las cosas van a complicarse tremendamente para Europa», dice Zandi, añadiendo que una leve recesión en Europa es ineludible ahora. Su intensidad no será lo suficiente fuerte para empujar a EEUU hacia la recesión.

Muchas cosas pueden salir mal

Aún así, observa Zandi, mucha cosas pueden salir mal. Grecia, por ejemplo, puede salir de la zona del euro antes de que la llamada «troica» formada por instituciones financieras europeas —es decir, la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Céntrico Europeo— pueda conseguir un acuerdo que evite la quiebra del deudor europeo con mayores dificultades financieras. Él advierte que la troica no puede presionar demasiado a Grecia en lo que concierne a la austeridad fiscal, lo que podría llevarla a salir de la UE por su propia cuenta. Eso sería muy doloroso para el pueblo griego durante un cierto tiempo, sin contar que esa decisión podría acarrear serios problemas financieros para todo el continente.

El voto eslovaco muestra la dificultad que las autoridades financieras de Europa tendrán que enfrentar para elaborar soluciones unificadas de largo plazo para los problemas de la deuda de la zona del euro, dice Zandi. Los países que usan el euro tienen problemas políticos propios que podrían estropear una recuperación. Además, los bancos pueden tener más problemas de los que las pruebas de estrés han mostrado hasta ahora. «Es posible que en el momento en que sean sometidos a una prueba de estrés, el agujero sea tan profundo que los europeos no consigan taparlo. Muchas cosas pueden salir mal».

Según Guillen, la crisis en Europa podrá hacer que EEUU asuma un papel constructivo en la creación de un nuevo grupo de liderazgo financiero mundial. Él sugiere que un nuevo grupo formado por los principales agentes económicos mundiales —China, Japón, Unión Europea, EEUU y, posiblemente, Brasil e India— que se unirían para que cooperaran mejor en el plano financiero internacional. Brasil y la India tienen economías grandes, en crecimiento, que de momento pueden no tener reservas significativas, pero en breve las tendrán. «Tenemos que estar preparados para los próximos 15 ó 20 años. ¿Por qué esperar para traerlos a la mesa de negociación?» Durante buena parte de los últimos 50 años, añadió, el llamado G-5 (Francia, Alemania, Japón, Reino Unido y EEUU) aprendió a interaccionar para llegar a dónde querían. Esos cinco países llegaron a controlar un 90% de las finanzas mundiales, sin embargo hoy ese porcentaje gira en torno a un 30% o a un 40%, dice Guillen.

A medida que China, India y Brasil se vuelven más importantes, deberían asumir un papel más decisivo en las finanzas internacionales, añade Guillen. «El problema es que no construimos estructuras o instituciones para lidiar con una crisis tan grande. Debíamos haber hecho eso hace cinco o seis años. Sabíamos que China era grande —y la India también—, pero no hicimos nada, y ahora estamos atrapados en una situación sin la estructura y las rutinas que nos permitan lidiar con ella».
Fuente: Wharton Universia, 19/10/11.

España sufre las consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria

octubre 19, 2011

España siente las consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria

Por David Román

 

El estallido de la burbuja inmobiliaria en España no hace sino empeorar. Lo asombroso es que la economía y los bancos del país sean aún tan resistentes.

El gobierno español dijo el martes que los precios de la vivienda siguieron en caída libre en el tercer trimestre, con un descenso de 5,5% interanual, el mayor desde 2009.

Esto convierte el caso español, en muchos sentidos, en el peor estallido de una burbuja inmobiliaria en el mundo desarrollado, con el país ya metido de lleno en su tercer año consecutivo de descensos de los precios y sin ningún repunte.

El pasado año, el ritmo de descenso se desaceleró significativamente, lo que permitió ver algo de luz al fondo del túnel. Pero si se trata de hacer metáforas, también está esta otra: que el respiro del año pasado no fue sino el espasmo de un moribundo.

La buena nueva debería ser el tamaño global del descenso, ya que el gobierno español señala que los precios sólo han bajado 18%, en términos nominales, desde su pico de principios de 2008.

Pero eso no incluye el efecto de la persistentemente elevada inflación en España, una de las mayores de la eurozona, que acerca la caída real a 30%. El gobierno español no dio datos de precios reales en el informe del martes.

Después de verse frustradas las predicciones iniciales de una corrección a corto plazo, algunos analistas dicen ahora que los precios podrían seguir bajando los próximos dos años, erosionando la riqueza de los hogares españoles y los balances de los bancos.

Mientras, los bancos pugnan por soportar la pérdida de valor de las garantías para los créditos por 400.000 millones de euros otorgados a empresas constructoras e inmobiliarias, cantidad que permanece invariada desde 2008.

Para Luis Garicano, catedrático de economía y estrategia de la London School of Economics, esta cifra es quizá la más peligrosa de las vinculadas al estallido de la burbuja, ya que indica que la exposición del sector bancario a este tipo de préstamos no ha disminuido.

Estima que una posible explicación es que los bancos han cambiado algunos créditos morosos por inmuebles que ahora son de su propiedad, aunque no los suficientes para compensar el creciente interés de los préstamos.

Muchos de esos créditos, si no la mayoría, se están prorrogando para mantener a los promotores zombis en el negocio, con la esperanza de que el mercado se recuperará.

De todos modos, los bancos se han convertido en promotores inmobiliarios.

Si entran en cualquier sucursal bancaria en España en busca de una hipoteca, comprobarán que es mucho más fácil obtenerla si compran una de las muchas viviendas que el banco adquirió a alguna inmobiliaria quebrada. Pero muchos opinan que no hay prisa, porque la misma vivienda será aún más barata el próximo mes.
Fuente: The Wall Street Journal, 18/10/11.

La “justicia” de la tasa de desempleo en Estados Unidos

octubre 19, 2011

La “justicia” de la tasa de desempleo en USA

Por Manuel García (Asset Management General Manager en Old Mutual-Guodian Life Insurance)

 

Desde hace mucho tiempo los reportes de la economía norteamericana muestran que ha existido un cambio estructural el cual debe ser manejado y entendido, para poder aplicar las políticas correctas que permitan la recuperación de la economía. Parte de ese entendimiento pasa por el hecho de que Estados Unidos no es más una economía mayoritariamente manufacturera, lo cual ha dejado a otros países con mano de obra más barata y que están en la etapa de industrialización. Ahora bien, este proceso no toma a la economía norteamericana de la noche a la mañana, de hecho no se origina con la crisis de 2008, viene de mucho tiempo atrás, pero muestra que, infortunadamente, muchos policy makers no previeron el momento actual.

¿Por qué? La respuesta más sencilla es un tema asociado a la competitividad. Es imposible tener una industria en un país de mano de obra costosa produciendo un bien estandarizado, compitiendo con un país de mano de obra barata. Así, las industrias de países de mano de obra costosa necesitan especialización en los bienes que producen o dedicarse al sector de los servicios. Para lo cual, de otra parte, muchos países no están preparados.

Durante muchos años la economía norteamericana se sostuvo por el surgimiento en masa de las nuevas tecnologías, las cuales mantuvieron el empleo en números bastante saludables. Famoso es el período 1996 a 1999, cuando la economía estadounidense creció sin sobresaltos, mientras que Asia y Rusia colapsaban, por colocar solo un ejemplo. Incluso, Estados Unidos se dio el lujo de generar superávit primario, lo que muestra lo extraño que era el patrón de la economía en ese momento. ¿Por qué mantuvo la economía a flote las nuevas tecnologías? Básicamente porque permitió el surgimiento de nuevas necesidades y nuevas profesiones, ambas impensadas 20 años atrás. Desde el punto de vista pragmático, si se le hubiera preguntado a un joven de 18 años en 1980 qué iba a estudiar en la universidad, de seguridad que Ingeniería de Sistemas no hubiera estado en las cuentas de muchos.

Sin embargo, el problema mayúsculo de la economía norteamericana es que se dio un boom de nuevas necesidades, pero sin reformar los sectores tradicionales. Quizá se presentó un encubrimiento de las verdaderas debilidades de la economía, por el surgimiento del nuevo sector. Nadie pareció darse cuenta que mientras tanto se estaba generando una generación de norteamericanos sin la suficiente capacitación para afrontar los cambios que imponía el nuevo orden de las cosas. Y muchos norteamericanos ni siquiera se capacitaron. Los que recuerdan, hace algunos años era popular escuchar que en Estados Unidos se podía vivir bien si uno se dedicaba a vender hamburguesas en un restaurante de comida rápida. Eso hoy en día ya no es cierto. Con el agravante de que los procesos educativos estadounidenses se han centrado recientemente en formar profesionales en áreas tradicionales, sin dar un acceso amplio a profesiones que deben sostener la economía futura, caso particular el de los servicios asociados a salud y educación, que son los que generan empleo y van a seguir generando empleo en el futuro. Si a esto le sumamos que los recientes reportes del sector educativo norteamericano muestran un incremento en los costos de la educación, el problema es mayor: tenemos jóvenes que necesitan estudiar porque se quedaron sin empleo, pero que no lo pueden hacer por el alto costo de las matrículas.

China y Asia no aparecieron de la noche a la mañana. Vienen en un proceso de industrialización de más de 40 años, tiempo suficiente para haber formado, por lo menos, 3 generaciones de estadounidenses. Eso no se hizo, y hoy la economía está en una situación enredada, pues los trabajos tradicionales ya no existen, y quizá no vayan a existir en el futuro. Los mismos se han desplazado al otro lado del mundo y difícilmente retornarán a Estados Unidos, por lo menos por los próximos 40 años, lo cual conlleva grandes connotaciones para la economía e impone retos a los norteamericanos bastante interesantes.

Detengámonos un momento en los últimos reportes de empleo de la economía norteamericana. Al mirar con detenimiento se encuentran cosas bastante interesantes, pues el desempleo sigue manteniéndose en el 9.1%, aunque la fluctuación de generación de empleo es bastante amplia. Esto se debe, lógicamente, a la forma del cambio de categorías como “Fuera de la fuerza laboral”, pues explica cuántas personas no se cuentan en determinado momento del tiempo para el desempleo. Comparado contra un año atrás, este número de personas ha aumentado en casi 3 millones, que son aquellos que se cansaron de buscar empleo y que no lo consiguieron, y decidieron salir de la fuerza laboral. Por eso es muy común escuchar a algunos decir que el problema de desempleo en USA es más grave de lo que las cifras oficiales reportan. Otro dato muy interesante es el que tiene que ver con la razón para estar desempleado, pues lo que más ha aumentado son los “reentrantes”, que son algo así como los que habían salido de la fuerza laboral y volvieron a la búsqueda de trabajo. Aunque el dato de septiembre fue bueno, todavía no es suficiente para corregir el desequilibrio. Con un dato adicional: según las proyecciones, si no se mantiene un nivel de creación de empleo similar al de septiembre durante los próximos meses, la tasa de desempleo podría subir alrededor del 10% en 2012.

De esta forma particular, si todavía pensamos que Estados Unidos reportará grandes números de empleo, estaremos equivocados. Estados Unidos, a menos de que se encuentre con una revolución tan democrática como la de internet, no volverá a tener un desempleo del 6% o inferior. Los sectores que han perdido mayor cantidad de empleo han sido construcción y manufactura en los últimos 4 años, y en particular éste último no volverá a generar los trabajos que se fueron. Pero lograr una revolución como la de internet para sacar a la economía del hoyo, no es fácil: muchos dicen que el siguiente desarrollo se daría con la Biotecnología, más sin embargo este es un sector que requiere amplia capacitación y un conocimiento especializado, que la mayoría de trabajadores que perdieron su empleo no lo pueden hacer. Así, quizá la tasa de desempleo en USA sea la justa para lo que es una economía en transición.

Arriba decía que los empleos manufactureros no volverán a USA por lo menos en 40 años, a pesar de lo que ocurre al otro lado del mundo, incluyendo apreciación de las monedas e incremento de los salarios promedios. Aunque algunos procesos manufactureros quizá regresen, para producir localmente y evitar algunas restricciones de transporte y legales, lo cierto es que el grueso de la manufactura que se fue, permanecerá afuera por mucho tiempo. El cambio se dará por el ajuste económico global y un proceso demográfico futuro: las sociedades asiáticas se irán enriqueciendo, su moneda se irá revaluando, sus salarios irán creciendo y su supuesta ventaja en precios se irá reduciendo. De otra parte estará el tema poblacional: Estados Unidos tendrá una población más joven que países como China, lo cual en términos prácticos lo vuelve más competitivo en el futuro. Según algunas estimaciones, en 2030 China tendrá mayor cantidad de personas por encima de 60 años que toda la población norteamericana, lo cual, obviamente, le restará dinamismo a la economía china. Esto lo sabe el gobierno y no existe una solución rápida y eficaz, pues así se levantara la restricción de un solo hijo (que aplica bajo ciertas circunstancias), tomaría casi 30 años para que la fuerza laboral estuviera lista; mientras tanto, países como India, que mantiene una tasa de natalidad bastante amplia, y Estados Unidos, que se beneficia del número de nacimientos de descendencia latina, tendrán una fuerza laboral más joven a la vuelta de 20 años, lo que les hará ganar competitividad relativa. En el entretanto, la forma que tiene Estados Unidos de mantener su economía, es centrar proceso en soluciones (sector servicios), no manufactura.
Fuente: Funds Americas, 18/10/11.

En Argentina: El sueño de la vivienda propia, cada vez más lejos

octubre 19, 2011

El sueño de la vivienda propia, cada vez más lejos

PorTomás Canosa

 

Los porteños que quieran comprarse un departamento de 60 metros cuadrados en Capital Federal necesitan ahorrar 81 salarios promedio completos para tenerlo. Una familia necesitaba en 1998 el equivalente a 65 sueldos para poder adquirir la misma propiedad. En la provincia de Buenos Aires ahora precisan 63 y hace 13 años les bastaba con 52.

El sueño de tener una vivienda propia se convirtió en un sueño para una gran porción de la clase media. Según un informe que realizó la consultora abeceb.com, tomando en cuenta los valores promedio del m2 y la remuneración promedio de la economía para un trabajador registrado ($4.822), una persona necesita alrededor de 81 sueldos enteros para comprarse un departamento usado de 60 m2 en Capital Federal.

En 1998, cuando la economía estaba por entrar en una de las recesiones más profundas de la historia argentina, una persona necesitaba 65 salarios medios para adquirir la misma propiedad. «Esto evidencia que la vivienda se volvió un bien más caro en términos de los ingresos de la familia», aseguraron desde la consultora.

El escenario tampoco mejoró para las personas que quieren comprarse un departamento de las mismas características en el Gran Buenos Aires. Después que la economía creciera a tasas chinas durante ocho años y producto de la evolución de los precios de los inmuebles y de los salarios, ahora necesitan 63 sueldos promedios y en 1998 precisaban 52.

Durante la década del ´90, los bancos volcaban fondos para otorgar préstamos y el crédito hipotecario era una herramienta vital para que las clases medias pudieran adquirir una vivienda. El 29,2% de las escrituras en 1998 se hacían mediante un préstamo, mientras que en los primeros ocho meses de 2011 sólo el 6,1%. «En la Argentina, las escrituras que se realizan con hipotecas han caído a un nivel tan bajo que demuestran la pobre evolución que han tenido los créditos para adquirir una casa o un departamento en los últimos años», manifestaron desde la consultora.

A partir de este escenario, el economista de la Universidad Torcuato Di Tella Eduardo Levy Yeyati planteó la hipótesis de que en Argentina se vive un modelo con redistribución progresiva del ingreso pero con redistribución regresiva de la riqueza. El especialista escribió en su blog que en presencia de tasas de interés reales negativas, la inflación estimula el consumo. Y como las personas no suelen tener suficientes ingresos como para comprarse una propiedad, adquieren bienes de consumo como televisores, autos, heladeras.

El punto es que estas «inversiones» se dan en instrumentos con un valor declinante en el tiempo y lleva a un esquema de redistribución progresiva del ingreso con una redistribución regresiva de la riqueza.

Como los bancos financian hasta el 70% del valor de una propiedad, si una familia quiere comprarse un departamento de 60 m2 en el Gran Buenos Aires (en promedio 309.400 pesos) tiene que tener ahorros por 92.820 pesos, tener ingresos mensuales por 11.560 pesos y pagar una cuota cercana a los 4.050 pesos por mes.

Los montos de los préstamos representaban antes de la crisis de la convertibilidad el 3,5% del PBI, mientras que durante este año llegan al 0,7%.
Fuente: Clarín, 18/10/11.

El potencial riesgo sistémico que encierran los fondos del mercado de capitales

octubre 18, 2011

El potencial riesgo sistémico que encierran los fondos del mercado de capitales

Por Francesco Guerrera

 

Siempre son los más discretos. Se supone que los fondos del mercado de capitales —fondos de inversión en Estados Unidos que compran deuda a corto plazo emitida por empresas, bancos y gobiernos— son inversiones seguras y similares al efectivo que llevan una vida tranquila en las escalas inferiores del sistema financiero.

En épocas normales, estos fondos, que en conjunto gestionan más de US$2,5 billones (millones de millones), deberían guardarse en un cajón y olvidarse.

Pero los últimos años no han tenido nada de normales. Esto ha dado pie a un torbellino de actividad regulatoria, encabezada por la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU., que podría cambiar de forma fundamental la naturaleza de este gigantesco sector.

El asunto es muy simple, aunque aterrador: los fondos del mercado de capitales se han vuelto instituciones «sistémicas», cuyo tamaño, interconexión y comportamiento tienen el potencial de causar un perjuicio serio a compañías, inversionistas y la economía en general.

La primera evidencia se produjo en septiembre de 2008. Después de que Lehman Brothers Holdings Inc. colapsara, la cuasi quiebra del Reserve Primary Fund de US$62.000 millones precipitó un inesperado efecto dominó que paralizó los mercados financieros y la economía global. Los mercados de capitales fueron fuertemente golpeados y el gobierno estadounidense tuvo que intervenir con rescates.

La segunda evidencia se vio recientemente. En los últimos meses, los inversionistas han expresado preocupación por la exposición de estos fondos al volátil sector bancario de Europa. Por otro lado, el temor de un repliegue de estos fondos ha asustado a los accionistas de los prestamistas europeos, que dependen de ellos para suplir sus necesidades de financiación.

Cualquier reestructuración debería abordar tres errores de percepción integrados en el actual sistema.

Primero, los inversionistas individuales y las compañías perciben los fondos del mercado de capitales como «seguros» y los tratan como cuentas corrientes, de las que retiran dinero cuando quieren. Esta actitud pasa por alto el hecho de que, a diferencia de los bancos, estos depósitos no están garantizados por el gobierno estadounidense, de modo que los inversionistas corren el riesgo de perder dinero.

Segundo, estos fondos mantienen su valor de activos netos a una tasa fija de US$1 por acción, independientemente de los movimientos del mercado. Este factor se justifica desde el punto de vista tributario y contable, en parte porque cambios en los precios diarios de esas inversiones a corto plazo son minúsculos, pero refuerza la idea equivocada de que los mercados de capital son estables y no implican riesgos.

De hecho, la estampida de Reserve Fund ocurrió precisamente porque sus pérdidas ligadas a Lehman lo habían obligado a admitir que el valor de sus activos netos había bajado por debajo de US$1.

El tercer asunto se centra en los bancos no estadounidenses. Debido a que la mayoría de ellos no tienen depósitos en EE.UU., financian los préstamos en dólares al emitir deuda que es comprada por estos fondos del mercado de capitales.

Pero hay una trampa: al pedir prestado fondos a corto plazo que luego distribuyen en créditos por años, los bancos se quedan muy expuestos a los cambios en las tasas de interés, los mercados de crédito y las condiciones económicas.

La opción para los reguladores sería eliminar la valuación fija de los activos netos de los fondos del mercado de capitales, y dejarla flotar, como en el caso de otros fondos de inversión. Esto les permitiría a los inversionistas saber exactamente cuánto dinero está generando cierto fondo y saber cuándo abstenerse de tomar una posición arriesgada.

El único problema es que podría acabar con toda la industria. Tal como me dijo Karrie McMillan, abogada del Investment Company Institute, una asociación de los fondos de inversión, «dejar flotar el valor de los activos netos es la peor opción sobre la mesa».

Una solución más viable sería requerir a los fondos del mercado de capitales que mantengan una reserva de capital, como el colchón requerido para los bancos, para pagarles a los inversionistas durante una crisis.

La SEC está considerando seriamente esta posibilidad, pero aún no ha decidido el tamaño de la reserva. Algunos opinan que debería ser 3% de los activos de un fondo, un nivel que exigiría que la industria recaude US$75.000 millones en capital nuevo.

Los fondos están haciendo presión para que el colchón sea de 1%, argumentando que apenas dos fondos han registrado problemas. Sólo hay que recordar que no ponerle cuidado a los más callados puede llevar a peligros inesperados.
Fuente: The Wall Street Journal, 17/10/11.

Twitter y Facebook‚ aliados de las aseguradoras

octubre 17, 2011

Twitter y Facebook‚ aliados de las aseguradoras

lunes, 17 de octubre de 2011 | Buenafuente.com

Por Julie Patel

 

El Nuevo Herald  – Estados Unidos – Las aseguradoras y la policía usan información de Facebook y Twitter para atrapar a los titulares de pólizas de seguro que presentan reclamaciones exageradas o fraudulentas.

Lo que ahora es objeto de debate es la controversial idea de calcular las primas con información de los medios de comunicación social.

Las compañías de seguro no han comenzado a hacerlo porque las normas no lo permiten. Pero algunos dicen que la información en las redes sociales darían a las aseguradoras una mejor idea de los riesgos del cliente y recompensarían a los asegurados que presentaran menos riesgos con primas más bajas.

Algunos casos recientes muestran cómo los medios sociales pueden ayudar a las aseguradoras.

Una mujer del Condado St. Lucie presentó una reclamación a su compañía de seguros alegando que un conductor dañó su carro y se dio a la fuga. Los investigadores descubrieron comentarios en su página de Facebook que indicaban que su hija era responsable del accidente‚ según la División de Fraude de Seguros del estado.

La asegurada fue declarada culpable el 22 de septiembre de presentar una reclamación de seguro fraudulenta‚ dijo una portavoz.

“Los investigadores están utilizando [los medios de comunicación social] como herramienta de investigación”‚ dijo Ron Poindexter‚ de la Oficina Nacional de Delitos contra los Seguros.

Los medios sociales también pueden confirmar las reclamaciones. Un asegurado cerca de Tampa presentó una reclamación después de un accidente automovilístico‚ pero las fotografías no parecían mostrar daños en el auto‚ dijo Michael Packer‚ abogado del bufete Marshall‚ Dennehey‚ Warner‚ Coleman y Goggin en Fort Lauderdale. El bufete trabaja para varias compañías de seguro. Packer verificó la página del asegurado en Facebook‚ algo que hace habitualmente cuando investiga reclamaciones.

“Vi varios mensajes en que los amigos de la demandante le enviaban mensajes de buenos deseos”‚ dijo. “Al mismo tiempo‚ la reclamante había publicado actualizaciones sobre su recuperación. … Así que‚ mediante la investigación … en Facebook pudimos verificar la reclamación”.

Incluso si el perfil del asegurado en los medios sociales es privado‚ un tribunal puede aprobar una orden que permita el acceso durante un período‚ dijo Anna Alexopoulos‚ portavoz de la División de Fraude de Seguros.

Las aseguradoras todavía no han comenzado a usar los medios sociales para evaluar el riesgo‚ pero lo deben considerar‚ dijo Mike Fitzgerald‚ analista de Celent‚ firma de investigación y asesoría de seguros con sede en Boston. Eso “crea una imagen del tipo y grado de riesgos… Permite que las aseguradoras recopilen información en un nivel mucho más detallado”‚ dijo.

Las aseguradoras ya tienen pólizas especiales‚ como la que Progressive comenzó a ofrecer este año‚ con descuentos a los asegurados de la Florida que permitan la instalación de un dispositivo en el carro que graba cierta información.

Del mismo modo‚ las compañías de seguro de vida preguntan a los solicitantes si hacen ejercicio con regularidad. “Yo podría decir ‘sí’ en la solicitud‚ pero eso también puede darle a la compañía de seguros la posibilidad de validarlo a través de Foursquare”‚ dijo Fitzgerald.

Las normas en vigor prohíben que las aseguradoras usar directamente los medios sociales para establecer las primas‚ dijo Fitzgerald. Sin embargo‚ las cosas pueden cambiar. Antes algunos estados prohibían que las aseguradoras usaran la calificación de crédito para pronosticar la probabilidad de reclamaciones‚ pero ahora la mayoría lo permite.

Ahora las aseguradoras deben informar a los consumidores si su calificación de crédito afecta sus opciones de cobertura o las primas. Eso ofrece a los clientes la posibilidad de corregir información incorrecta o comprar pólizas a una empresa que no use la calificación de crédito.

Una norma similar parece justa para los medios de comunicación social‚ dijo Miguel López‚ de Miami y usuario activo de los medios sociales.

López‚ programador de una empresa de suministros médicos‚ dijo que sabe que su presencia en los medios sociales puede perjudicarlo si su aseguradora de salud‚ por ejemplo‚ usara la información para establecer sus primas. Sus mensajes en Twitter indican con frecuencia dónde está almorzando y dónde‚ como Kentucky Fried Chicken‚ Latin Burger y Taco Truck.

“Si yo publico esa información entonces no tengo derecho a reclamar que infringieron mi privacidad”‚ dijo. “No voy a negar que tienen derecho a investigarme … pero si eso va a afectar mis asuntos con ellos‚ entonces lo tienen que decir antes de emplearlo”.
Fuente: Buenafuente, 17/10/11.

La advertencia de Argentina a Estados Unidos

octubre 17, 2011

La advertencia de Argentina a Estados Unidos

Por Mary Anastasia O’grady

 

A menos de un mes de que Barack Obama asumiera la presidencia de Estados Unidos, la presidenta de Argentina y peronista a ultranza Cristina Fernández de Kirchner ofreció una evaluación de su gobierno: «Yo no sé si Obama habrá leído a [Juan Domingo] Perón, pero déjenme decirles que se pareció mucho, ¿no?».

En aquel momento, Kirchner hablaba a los miembros del sindicato de la recién nacionalizada Aerolíneas Argentinas, y confesaba que se sentía «contenta». Los gobiernos de todo el mundo se hallaban interviniendo sus economías como una «copia» del modelo que Argentina venía implementando desde 2003, cuando su marido Néstor se convirtió en presidente. Sus razones para vincular a Obama con uno de los corporativistas más notorios del siglo XX eran las siguientes: «El otro día escuché al presidente del país más poderoso de la tierra en términos tecnológicos, financieros, decir que los sindicatos no son parte del problema, sino que son parte de la solución, y que quiere también sindicatos grandes y prósperos junto a empresas grandes y prósperas».

Recordé esas observaciones la semana pasada, cuando los grandes sindicatos parecían haber tomado el mando del proyecto «Occupy Wall Street«, que ya cuenta con la simpatía de Obama y el apoyo de todo el Comité Demócrata de Campaña Congresal. Hasta ahora, las protestas han sido sobre todo una forma de atracción. Sin embargo, la seria influencia de los sindicatos podría cambiar las cosas, haciendo hincapié en la pregunta política fundamental de nuestro tiempo: ¿continuará Estados Unidos liderando el mundo en términos de apertura, libertad individual y tolerancia, o acaso los estadounidenses cambiarán su libertad por subsidios, derechos y protección contra la competencia?

En ese sentido, la experiencia de la Argentina de Kirchner es instructiva. Abandonó el libre mercado, aparentemente en aras de la justicia social. El resultado predecible ha sido mayor injusticia, más pobreza y creciente concentración de la riqueza y el poder en manos de la clase política y sus amigos. Los esfuerzos para hacer competitiva la economía han sido derrotados constantemente e incluso el nivel de vida se ha deteriorado.

Argentina pone a prueba la teoría de que las democracias tienen una capacidad incorporada para corregir la extralimitación del gobierno. No sólo ha sido incapaz de salir del agujero negro del corporativismo, sino que se hunde cada vez más en él. El país ahora parece dispuesto a volver a elegir a Kirchner, el próximo domingo. Algunas encuestas de opinión le dan a ella la mayor victoria en 30 años. Su rival más cercano, un socialista, cuenta con una popularidad de apenas 15%.

Los argentinos también votarán por un tercio de los escaños en el Senado y la mitad de los representantes de la Cámara de Diputados. Las encuestas sugieren que varios se verán beneficiados por los votos a favor de Kirchner. Se espera que su partido, el Frente para la Victoria, no alcance la mayoría simple en la Cámara Baja, pero eso podría cambiar si la presidenta gana por un amplio margen. En el Senado, el control de su partido se da por sentado.

Eso es algo preocupante porque a (Cristina) Kirchner le gusta llevar la batuta, y ya tiene un firme control político sobre el poder judicial. Su arbitrario uso del poder rara vez ha sido revisado. Las creíbles acusaciones de corrupción en su gobierno no son investigadas con seriedad. El banco central ya no es independiente, y economistas del sector privado colocan la inflación anualizada en 24%. La prensa libre también está en riesgo. En un clima de amenazas e intimidación del gobierno, se enfrenta a la autocensura. Si Kirchner pasa a controlar también el Congreso, es poco probable que el pluralismo argentino esté a salvo.

Sin embargo, los argentinos la reelegirán y no sin razón. El trabajo ha sido siempre el bastión del peronismo y esa lealtad sigue vigente. Puede que los productores locales sueñen con liberarse de los controles de precio «voluntarios» impuestos por el gobierno, pero la depreciación de la moneda ha mantenido su competitividad en el extranjero, y les gustan los subsidios gubernamentales. Los agricultores han vivido un auge de exportaciones con precios en dólares. Incluso los famosos «piqueteros», grupos de activistas de izquierda que bloquean carreteras y paralizan ciudades para demandar justicia social, tienen una relación simbiótica con este gobierno: la satisfacción de su «indignación moral» requiere de una mayor intervención del gobierno, por lo que constituyen una útil herramienta para Kirchner. Tendría que pensar en eso la próxima vez que alguien le diga que Occupy Wall Street es un pasivo para Obama.

También ha habido un significativo aumento del proteccionismo. Además de los altos aranceles, el gobierno restringe la licencia de importación de unos 600 productos en un esfuerzo que obligue a las empresas a trasladar la producción al interior del país. El BlackBerry, de Research In Motion (RIM), se produce ahora en Tierra del Fuego, a un costo que de acuerdo con la revista The Economist, es 15 veces mayor que en Asia.

El diario argentino Clarín informó que el gobierno ha incautado 1,6 millones de libros importados en su intento por revivir la industria editorial local. Si un importador no puede llevar la producción a Argentina, tiene que encontrar la manera de exportar algo por el mismo valor, de manera tal que no genere déficit comercial. Todavía no se sabe cuándo Kirchner comenzará a tejer sus propios suéteres con hilos producidos localmente.

En los primeros tres trimestres de este año, las salidas netas de capital ascendieron a US$17.200 millones, por encima de los US$16.400 millones que salieron del país durante el mismo período de 2008, en medio de la crisis financiera. En otras palabras: el dinero inteligente entiende en qué dirección Kirchner está tomando el país, incluso si los votantes no lo hacen. Estadounidenses, tomen nota de ello.
Fuente: The Wall Street Journal, 16/10/11.

Portugal anuncia fuertes medidas de austeridad

octubre 17, 2011

Portugal anuncia fuertes medidas de austeridad

Por Patricia Kowsmann

 

LISBOA — El gobierno portugués anunció el lunes unas agresivas medidas de austeridad para controlar su déficit en los dos próximos años, al tiempo que trata de convencer a sus rivales europeos de que tiene la voluntad política de cumplir las promesas que hizo cuando consiguió un rescate financiero y evitó seguir el camino de Grecia.

Las medidas anunciadas el lunes incluyen propuestas poco populares como subidas adicionales de impuestos y la eliminación de bonificaciones equivalentes a dos meses de salarios, en 2012 y 2013, para los funcionarios públicos y jubilados que supondrían más de 1.000 de euros al mes. Además, ofrece a las compañías privadas la posibilidad de implementar un aumento de la jornada laboral de 30 minutos diarios sin un aumento salarial.

El ministro de Finanzas, Vitor Gaspar, dijo que «medidos en relación al déficit que habría resultado al continuar las políticas actuales», la subida de impuestos y el recorte de gastos del nuevo presupuesto reducirían el déficit del gobierno en seis puntos porcentuales del Producto Interno Bruto de lo que podría haber sido, incluso a pesar de que el gobierno espera que la recesión del país dure hasta finales de 2012.

Estas propuestas siguen a los recortes de gastos de salud y educación, a fuertes subidas de los precios del transporte público, a importantes alzas del impuesto de los carburantes y a incrementos temporales del impuesto sobre la renta en 2011, todos ellos anunciados este año para cumplir el objetivo de déficit.

Horas antes de presentar el presupuesto de 2012 ante el Parlamento, los sindicatos portugueses hicieron un llamamiento a una huelga general, la primera desde noviembre del año pasado. «Estamos afrontando medidas que, además de ser injustas, comprometen el desarrollo de nuestro país», dijo Manuel Carvalho da Silva, líder del principal sindicato de Portugal, CGTP. «Sólo empeoran la crisis, causan más recesión y desempleo», añadió.

Gaspar se mostró confiado en que la opinión pública será favorable al gobierno y sus medidas de austeridad.

«Una de las ventajas de tener una crisis muy clara es que los ciudadanos la perciben como una emergencia nacional. Todo el mundo sabe que tiene que contribuir para que el ajuste tenga éxito», dijo en una entrevista.

Portugal, país con cerca de un millón de habitantes, espera que este plan de austeridad genere credibilidad en lo que Gaspar denominó «una transformación estructural» de la economía, esto supone cambios en el mercado laboral y en las normativas del sistema judicial, así como un ambiciosos esfuerzo de privatización que llevará a un futuro crecimiento económico.

Según el rescate de 78.000 millones de euros acordado con la UE y el Fondo Monetario Internacional, Portugal debe bajar su déficit a 5,9% del Producto Interno Bruto este año, a 4,5% en 2012 y a 3% en 2013.

Gaspar dijo que espera que la cumbre europea del día 23 resulte en «un paquete integral que contribuirá firmemente a abordar la crisis».

Añadió que con el nuevo paquete de austeridad el país está en camino de cumplir todos sus objetivos de déficit, para añadir que tras dos años de contracción, la economía debería volver a crecer en 2013, una vez que las cuentas estén controladas y las medidas de austeridad se hayan implementado.

Algunos economistas se han mostrado escépticos y advierten de que la demanda interna caerá fuertemente por el plan de austeridad, lo que agravará la recesión del país. «Por supuesto que la austeridad tendrá un impacto en las perspectivas de crecimiento», dijo João Cantiga Esteves, economista de la Universidad Técnica de Lisboa. «Pero es imposible crecer antes de controlar el déficit. Es un plan por pasos».
—David Wessel contribuyó a este artículo.
Fuente: The Wall Street Journal, 17/10/11.

La inseguridad y Chávez mantienen en auge la diáspora venezolana

octubre 17, 2011

La inseguridad y Chávez mantienen en auge la diáspora venezolana

Por Ángel González en Houston y Ezequiel Minaya en Caracas

 

En 1998, Gerardo Urdaneta se mudó por trabajo de Venezuela a Houston. Era el mismo año en que Hugo Chávez fue electo presidente. Urdaneta, un especialista en transporte de energía, planeaba quedarse temporalmente; ni siquiera compraría una casa.

Trece años más tarde, Chávez sigue en el poder y Urdaneta sigue en Houston. Con los años, se han sumado miles de venezolanos. Las tiendas locales ofrecen ahora delicias de su tierra natal, como ron añejo Pampero y queso guayanés.

«Hay venezolanos en todas partes», cuenta Urdaneta, de 50 años. «Antes estábamos de paso, pero ya no es el caso».

Olas de trabajadores de la clase media venezolana han escapado de las altas tasas de delincuencia en su país, la inflación en aumento y la expansión de los controles del Estado, hacia lugares tan distantes como Canadá y Qatar. Los principales destinos en Estados Unidos son Miami, la tradicional meca de las compras para los venezolanos, y Houston, que mantiene desde hace años lazos comerciales con Venezuela, un importante exportador de petróleo.

En 2010, había en EE.UU. unos 215.000 venezolanos, frente a alrededor de 91.500 en 2000, según la Oficina del Censo estadounidense. El número de venezolanos que vive en España se ha quintuplicado en el mismo período, a más de 40.000, mientras que el número de españoles nacidos en Venezuela se ha más que duplicado, sumando 90.000.

Sin duda, millones de latinoamericanos han emigrado a los países desarrollados en busca de una vida mejor, pero hasta hace pocos años, los venezolanos no habían sido parte de esos éxodos. Por otra parte, quienes dejan el país no son pobres, sino más bien profesionales de clase media.

Ahora, mientras Chávez se somete a un tratamiento de quimioterapia por un tipo de cáncer todavía no revelado, algunos líderes de la oposición esperan que las elecciones de 2012 pongan término a sus 12 años de dominio, y atraigan de regreso al enorme capital humano perdido en la diáspora.

De hecho, por primera vez en años, algunos venezolanos en el extranjero han comenzado a considerar un regreso.

«Eso es algo que estamos discutiendo mucho», afirma José Ramos, presidente de la Asociación Cultural de Venezolanos en Québec. «Todo el mundo está hablando de ello», añade.

Hasta entonces, la creciente diáspora venezolana pone de relieve la desintegración, en el lapso de dos décadas, de la que fue una de las democracias más ricas y estables de América Latina, a pesar de sus grandes desigualdades.

«Hay una generación que no ve oportunidades en Venezuela», sostiene Carlos Blanco, un ex ministro venezolano y profesor visitante de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Boston.

Desde alrededor de mediados del siglo XX, Venezuela ha sido un importante destino de inmigración. Durante décadas, su prosperidad alimentada por el petróleo atrajo a europeos tras la Segunda Guerra Mundial, al igual que a trabajadores emigrantes y refugiados políticos de países vecinos.

El éxodo comenzó después del colapso de los precios del crudo, en 1983, un día que los venezolanos conocen como Viernes Negro. Todavía hay muchos menos venezolanos en el extranjero que personas de vecinos más pobres, como Colombia, Perú o Ecuador, pero la salida, principalmente de profesionales, se ha acelerado de manera considerable bajo la «Revolución Bolivariana» de Chávez, dicen los expertos. Stefano Zullian simboliza el cambio de fortuna de la sociedad venezolana. Con una maestría en administración de empresas (MBA) de la Universidad de Emory, emigró el año pasado a Houston con su esposa para crear una empresa de chocolates de lujo.

«Venezuela es una ruleta», en términos de seguridad personal y probabilidades de éxito económico, señala Zullian, en su tienda ubicada en un lujoso centro comercial de Houston. Su padre, un inmigrante italiano, aprobó la decisión de su hijo, porque él también dejó Italia en tiempos difíciles, relata Zullian.

Más que cualquier otro factor, los venezolanos están saliendo del país por el auge en la tasa delictiva. En 2009 hubo alrededor de 14.000 homicidios en Venezuela, comparados con los 6.000 de 1999, al comienzo del régimen de Chávez, según Paz Activa, una organización venezolana sin fines de lucro. «Esos no son problemas creados por Chávez, pero debido a que no han sido abordados, han crecido de manera exponencial», sostiene Luis Cedeño, director ejecutivo de Paz Activa.

Los emigrantes venezolanos «buscan todo tipo de seguridad —seguridad laboral y personal— que no tienen en Venezuela, para ellos y sus familias», señala Esther Bermúdez, una de las fundadoras de Mequieroir.com, un sitio web en Montreal que ofrece asesoría en inmigración a los venezolanos.

Bermúdez sostiene que en los diez años desde el lanzamiento del sitio, ha advertido un cambio en su clientela, que antes estaba formada en mayor parte por jóvenes profesionales y solteros, y ahora incluye a familias que dejan atrás vidas establecidas. «No tenemos una historia de migración como la de nuestros vecinos de Colombia y Perú», dice Bermúdez, que dejó Venezuela hace cuatro años. «Sin embargo, creemos que es una tendencia en auge», agrega.

A medida que el gobierno de Chávez reforzó su control sobre la economía y exigió lealtad política a las empresas contratistas y empleados de las compañías nacionalizadas, muchos jóvenes profesionales comenzaron a dejar el país, señala Francisco Toro, un destacado bloguero venezolano que reside en Montreal.

Una vez se estableció una masa crítica de gente en el extranjero, otros sintieron la necesidad de seguirlos, explica Toro. «Incluso la gente que nunca había tenido la intención de irse comenzó a dudar sobre su decisión de quedarse».
Fuente: The Wall Street Journal, 16/10/11.

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