Los mejores libros para emprendedores

noviembre 22, 2011

Los mejores libros para emprendedores, según…

Por Barbara Haislip

Hay muchísimos libros de auto ayuda que apuntan a nuevos emprendedores. ¿Pero cuáles realmente sirvieron a la gente a lanzar o mejorar una empresa? Les preguntamos a empresarios y educadores cuáles eran los títulos que les han dado mejores consejos. A continuación, algunos de sus elegidos.

La empresa E-Myth‘La empresa E-Myth’

Michael E. Gerber

«El libro de Gerber me hizo reconsiderar lo que quería lograr en mi negocio y cómo lo iba a hacer», explica J. Richard Braun, dueño de Braun Agency Inc., una firma de seguros de Virginia.

E-Myth, explica, sostiene que la mayoría de las empresas son lanzadas por personas que saben cómo hacer el trabajo técnico —como un plomero que lanza una compañía de plomería— pero que no saben cómo administrar un negocio. ¿La respuesta? Construir «sistemas replicables que puedan y operen en la ausencia del dueño«, afirma Braun.

Al implementar esos sistemas, los dueños pueden contratar otros técnicos para hacer el trabajo básico de la empresa y luego contratar gerentes para supervisar las distintas operaciones de la compañía. Entonces, el dueño se puede concentrar en el verdadero trabajo de un emprendedor: darle una visión y metas generales a la empresa, así como buscar nuevas oportunidades.

‘Start With Why’

Simon Sinek (disponible en inglés)

«El mensaje de Sinek cambió mi vida. Me hizo entender por qué es importante saber la razón de estar en un negocio particular, tanto para la satisfacción propia como para atraer a los clientes y empleados adecuados, y en última instancia, lograr un gran éxito», señala David Hassell, presidente ejecutivo de la empresa de software 15Five, con sede en San Francisco.

El libro sostiene que las empresas deben darles a los empleados motivos más importantes para trabajar allí, y darles a los clientes una causa con la cual alinearse, con sólo un producto o servicio que comprar, apunta Hassell. «Significa la diferencia entre un empleado que trabaja por un sueldo, o uno que lo entrega todo», afirma Hassell. «Significa la diferencia entre tener clientes que se convierten en evangelistas o aquellos que se irán con el competidor más barato tan pronto como puedan».

Explicitar la misión de su propia empresa —que todos los empleados puedan realizar contribuciones cruciales— ayudó a generar lealtad y confianza, afirma.

‘El arte de empezar’

Guy Kawasaki

Este libro aborda un viejo tema, lanzar una empresa, pero es mucho más claro, concreto y entretenido que muchos otros manuales, afirma Steven Kaplan, director de la facultad del Centro Polsky para Emprendimientos de la Escuela de Negocios Booth en la Universidad de Chicago.

Se centra en la «sustancia más que en la forma, y alienta a los emprendedores a concentrarse en los clientes y ser específicos sobre su modelo de negocios», indica Kaplan. «Las empresas nuevas tienden a enfocarse demasiado en cuán buena es su tecnología, cuán grande es el mercado. Pasan muy poco tiempo entendiendo a sus clientes en profundidad y la razón por la que de hecho comprarán la tecnología». Una advertencia, el libro está dirigido a empresas de alto valor y crecimiento, como las tecnológicas.

‘Rockefeller: las claves para generar riqueza’

Verne Harnish

Esta guía para desarrollar rutinas estructuradas y disciplinadas fue «una importante influencia en mi viaje desde podador de césped a emprendedor», afirma Barrett Ersek, presidente ejecutivo de Holganix, una empresa de suplementos para fertilizantes, de Pensilvania.

Por ejemplo, Ersek estableció un cronograma estricto para reuniones. Ahora se reúne con su equipo ejecutivo durante un día y medio una vez al año, dos horas por trimestre, 45 minutos por semana y cinco minutos al día, y cada una de las reuniones tiene un propósito claramente definido. «Antes, quizás teníamos una reunión estratégica, pero se producía con mucha menos frecuencia», dice. «Había muchas quejas y muy poca concentración»

Fuente: The Wall Street Journal, 20/11/11.

—————————————————-

Y por supuesto no podemos olvidar…

Manual de Economía Personal
Cómo potenciar sus ingresos e inversiones

Gustavo Ibáñez Padilla

Este Manual le abrirá las puertas al maravilloso mundo financiero y le permitirá ver el camino a la riqueza, facilitando el desarrollo de su Economía Personal. Con base en el ahorro y la inversión usted logrará resultados espectaculares y pondrá a trabajar a su dinero. Consígalo ya mismo y aproveche su tiempo mejorando sus ingresos y potenciando sus inversiones. ¡Carpe Diem!

Por qué Invertir en Wall Street

Gustavo Ibáñez Padilla

Conozca los pasos necesarios para acceder al más lucrativo mercado financiero internacional: El mercado de valores estadounidense – El índice S&P 500 – Las Inversiones Garantizadas – La psicología del inversor – La importancia del asesor financiero – La norma ISO 22.222.

banner lea y hagase rico 01

.
.
.

El repliegue de la banca europea impacta a los países emergentes

noviembre 22, 2011

El repliegue de la banca europea impacta a los países emergentes

Por Alex Frangos, en Hong Kong, Patrick Mcgroarty, en Johannesburgo, y Charles Roth, en São Paulo.

 

La disminución en la concesión de créditos por parte de los bancos europeos empieza a afectar a empresas en África, América Latina y Oceanía, al endurecer las condiciones de los préstamos y aumentar sus costos. También aumenta la presión sobre las economías en problemas.

En los últimos años, los bancos europeos incrementaron significativamente sus préstamos a mercados emergentes, posicionándose entre los mayores acreedores internacionales en esos países. Su retirada ha restringido el crédito en industrias como la de medios, la minería y la aeronáutica, y agobia a economías que ya sienten los efectos de la menor demanda de sus productos por parte del mundo desarrollado.

El temor es que lo que por ahora es un modesto retroceso en la concesión de préstamos se convierta en una repetición de la sequía crediticia que se produjo en 2008 luego del colapso del banco de inversión Lehman Brothers. La contracción de préstamos generó problemas de efectivo para las empresas y contribuyó a que el comercio mundial registrara su peor bajón desde la Gran Depresión.

Las economías más expuestas a los bancos europeos son las de Europa del Este. América Latina es la siguiente. Chile es el mayor destino, con préstamos que equivalen a 40% del Producto Interno Bruto del país, seguido de 18% del PIB de México y 15% del de Brasil. Asia es la región menos vulnerable. Los préstamos del bloque económico a China e India representan apenas 2% y 4% de sus respectivos PIB.

La brasileña Embraer SA, el cuarto mayor fabricante de aviones del mundo, indicó que algunas aerolíneas tienen dificultades para conseguir financiación para comprar aeronaves. «Los mercados de capital aún se encuentran prácticamente cerrados para las transacciones de aviones», señaló Frederico Curado, su presidente ejecutivo. «El crédito es muy selectivo, lo que no es necesariamente malo, por lo que mejores aerolíneas reciben términos más favorables que aquellas con calificaciones de crédito más bajas».

Embraer no es un caso aislado. «Estamos en una posición muy vulnerable que definitivamente está afectando nuestro crecimiento global», señaló Gail Kelly, presidente ejecutivo del banco australiano Westpac Bank la semana pasada. «Ciertamente está impactando en mi país y en Asia».

Tanto el banco italiano UniCredit como el alemán Commerzbank han indicado en las últimas semanas que reducirán sus actividades crediticias fuera de sus mercados locales. En Asia y Oceanía, algunos bancos franceses se mantienen al margen después de haber sido participantes activos en la concesión de créditos sindicados, en los cuales los bancos se unen y prestan grandes sumas de dinero.

«El problema principal es el retiro completo de los bancos franceses en el mercado», dice John Corrin, director de sindicación de préstamos en Hong Kong de Australia & New Zealand Banking Group Ltd. «Eran actores de peso razonable que representaban 10% del mercado de Asia-Pacífico».

El mes pasado, el banco francés BNP Paribas SA, uno de los mayores del mundo por activos, dio marcha atrás en su compromiso de proveer 300 millones de dólares australianos (US$300,3 millones) a un préstamo sindicado de 1.950 millones de la misma moneda para la empresa de medios Seven West Media Ltd., por lo que la brecha tuvo que ser llenada por el resto del grupo, en su mayoría bancos de Australia.

Un portavoz de BNP Paribas en Sidney explicó que la decisión se basó en «requisitos de asignación de capital y otras oportunidades». Se esperaba que el crédito se completara el viernes pasado, pero no se cerró. Seven West Media no respondió a una solicitud de comentarios.

La contracción del crédito es impulsada por la presión sobre los bancos europeos para que incrementen su capital para contrarrestar pérdidas por préstamos, muchos de los cuales están ligados a gobiernos europeos en problemas.

Algunas entidades están activas y prestando menos, lo que encarece los créditos y endurece sus condiciones. Esa combinación puede reducir el crecimiento económico tanto en el mercado interno como en otros internacionales donde operan.

Debido a que Europa tiene un gran sector financiero con negocios en todo el mundo, los problemas de la zona euro tienen «efectos mayores y desproporcionados, particularmente en las economías emergentes», dijo el secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, la semana pasada.

Un factor que aumenta la presión sobre el mercado de préstamos es el esfuerzo de algunos bancos europeos para vender créditos que mantienen en sus libros. Eso efectivamente eleva la oferta de préstamos disponibles en los que pueden invertir los bancos y ha «impactado negativamente» en la disposición de éstos a participar en nuevos créditos para empresas, asevera Mark Leahy, director de originación de deuda y sindicación de renta fija para Asia excepto Japón de Nomura Securities, en Singapur. Con el tiempo, eso llevará a un encarecimiento de los préstamos, añadió.

En los últimos años, los bancos de la zona euro otorgaron enormes préstamos a mercados emergentes, buscando diversificarse más allá de sus mercados locales. Sin embargo, el monto se redujo casi 20% tras la crisis de Lehman Brothers, pero empezó a recuperarse a principios de 2010.
—Robb M. Stewart y David Fickling contribuyeron a este artículo.
Fuente: The Wall Street Journal, 21/11/11.

Para los inversionistas en commodities, la demanda no es un indicador confiable

noviembre 21, 2011

Para los inversionistas en commodities, la demanda no es un indicador confiable

Por Liam Denning

 

Alcistas de los bienes básicos: Busquen sus discos de vinilo de Guns N’ Roses. Específicamente coloque la aguja en Appetite for Destruction [Apetito de Destrucción] y suba bien alto el volumen.

La brecha entre el costo marginal de la oferta y el precio en el cual la demanda se destruye ofrece a los inversionistas en bienes básicos una señal útil en este muy incierto entorno económico.

Tome los casos del cobre y el aluminio. El precio del cobre se ubica en torno a US$7.600 la tonelada métrica; el del aluminio cerca de US$2.100. De tomar como base las estimaciones de UniCredit, eso significa que el cobre se negocia un 90% sobre su costo marginal de producción, mientras que el aluminio se encuentra un 16% por debajo del suyo. Sin embargo, la demanda de aluminio está creciendo casi dos veces más rápido.

La diferencia es que la oferta del cobre es mucho más restringida. Cuando esto ocurre, los precios suben hasta que algunos consumidores se ven obligados a reducir el uso del bien básico. En términos crudos, el insaciable apetito de cobre de China ha hecho subir los precios hasta un punto en que la demanda del mundo industrializado cae para acomodarlo. De modo que el precio del cobre está listo para la destrucción de la demanda.

En contraste, los inventarios de aluminio están relativamente altos y China tiene una abundante capacidad de fundición. Con poco temor de un ajuste de la oferta, los precios del aluminio no se alejan mucho del costo marginal de producción. Si los precios caen muy por debajo de eso, la capacidad de alto costo y no rentable se cerrará, lo que contraerá la oferta.

Los inversionistas temerosos de un cataclismo como una fuerte desaceleración china o una crisis crediticia en la zona del euro estarían mejor con posiciones en aluminio que en cobre, debido a que este último tiene que caer mucho más antes de llegar al piso de su costo marginal. No obstante, los alcistas pueden preferir al cobre, debido a que un bien básico con una oferta ajustada tendrá un mejor desempeño cuando la demanda crezca.

Una situación similar puede observarse en el petróleo -cuyo precio tiene altas probabilidades de destrucción de la demanda- y el gas natural en Estados Unidos, donde la demanda está creciendo más rápido de lo que la oferta puede seguir. Con las materias primas, la demanda primaria simplemente no basta.
Fuente: The Wall Street Journal, 21/11/11.

Hungría solicita asistencia financiera a la UE y el FMI

noviembre 21, 2011

Hungría solicita asistencia financiera a la UE y el FMI

Por Alessandro Torello y Laurence Norman

 

BRUSELAS (EFE Dow Jones) — La Comisión Europea dijo el lunes que Hungría ha pedido una posible asistencia financiera a la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional.

«La Comisión examinará la petición de las autoridades en estrecha colaboración con los estados miembros de la UE y el FMI», dijo en un comunicado la Comisión, órgano con poderes en materia de Competencia.

El Ministerio de Economía húngaro dijo la semana pasada que ha iniciado negociaciones formales con el FMI y la UE para asegurar un cierto respaldo para calmar a los inversionistas.

El ministerio dijo que espera que el nuevo acuerdo se alcance en los primeros meses de 2012, aunque no desveló los detalles de la petición de apoyo del FMI.

El gobierno húngaro buscará un acuerdo con el FMI sobre un contrato de asistencia para tranquilizar a los inversionistas y permitir al país captar el capital que necesita, dijo.
Fuente: The Wall Street Journal, 21/11/11.

La lucha del BCE para salvar el euro

noviembre 21, 2011

La lucha del BCE para salvar el euro

Por Brian Blackstone y Matthew Karnitschnig

 

FRÁNCFORT — En medio de una reunión del comité ejecutivo del Banco Central Europeo a mediados de julio, su presidente, Jean-Claude Trichet, fue convocado a una sala de reuniones para atender una llamada urgente desde Berlín.

Era Angela Merkel. La canciller alemana y el presidente francés Nicolas Sarkozy estaban por reunirse en Berlín para tratar la crisis de Grecia y no se ponían de acuerdo sobre qué pérdidas estarían obligados a aceptar los inversionistas. Confiaban en que el BCE pudiera mediar un compromiso.

«Quieren que vaya a Berlín», dijo Trichet a sus colegas al regresar a la reunión, preocupado por la posibilidad de involucrar más el banco central en la política y poner en riesgo su independencia. Al cabo, Trichet y sus colegas del banco central llegaron a una conclusión que ha definido su estrategia frente a la crisis de la zona euro: el peligro de no ayudar es mayor que el de sumirse en la discusión política.

Trichet tomó el último vuelo de Lufthansa a Berlín y estuvo en el despacho de Merkel hasta pasada la medianoche, ayudando a forjar el nuevo plan de rescate griego, divulgado al día siguiente.

Los políticos europeos, incapaces de resolver la crisis de la zona euro, han pasado a depender cada vez más del BCE, una institución fundada para promover estabilidad de precios pero que ahora apuntala las finanzas de los países más frágiles de la zona euro. La expansión de su misión tiene consecuencias profundas para Europa porque al trascender su mandato, el BCE ha asumido un nuevo papel: el de la institución más poderosa de Europa. Muchos ahora creen que el BCE es la única esperanza de supervivencia del euro.

Ante el agravamiento de la crisis en las últimas semanas, un creciente número de autoridades ha exhortado al BCE a usar su herramienta más poderosa —su imprenta— para apuntalar los mercados de deuda con la compra de cantidades ilimitadas de bonos de la zona euro, cumpliendo el papel de prestamista de última instancia.

Hasta ahora, el banco central se ha resistido, arguyendo que carece de las facultades legales para hacerlo. De todos modos, pocos creen que el BCE permitiría el colapso de la moneda por defender ese principio.

Buena parte de Europa vivió una década de crecimiento tras el lanzamiento del euro en 1999, lo que pareció avalar la promesa de que una mayor integración europea generaría prosperidad. La crisis de la deuda que partió en Grecia hace dos años contradijo esa idea y desnudó las divisiones del continente.

Alemania, la mayor y más próspera economía de Europa, insiste en que los países derrochadores realicen profundos recortes del gasto público a cambio de ayuda, y se rehúsa a apoyar un mayor papel para el BCE. Su ortodoxia la ha aislado dentro de Europa así como en el comité ejecutivo del BCE. Muchos líderes europeos temen que afloren resentimientos nacionales si persiste la crisis, destruyendo no sólo el euro, sino la propia Unión Europea.

Al interior del BCE han surgido tres campos. Uno, encabezado por Alemania, se opone tajantemente a mayores compras de bonos, diciendo que el programa borra la frontera entre política fiscal y monetaria. Otro, liderado por el flanco sur de la zona euro, considera al BCE la única institución que funciona contra la crisis y la encargada de hacer todo lo que haga falta para apoyar los mercados. Un tercer grupo pragmático, que incluye a Austria y Finlandia, ha aceptado compras limitadas de bonos soberanos, pero está perdiendo la paciencia.

El rumbo final dependerá, en gran medida, del economista italiano Mario Draghi, quien sucedió a Trichet como presidente del BCE este mes. Es incómodo que su primera gran decisión sea rescatar, o no, a su propio país, después de que el BCE se abstuvo de responder enérgicamente cuando otras economías, como Irlanda y Portugal, estaban en la mira del mercado.

«Un escenario es que la crisis llegue a un extremo donde se convierten en un gran banco central», explica Paul De Grauwe, economista europeo que opina que el BCE ha sido demasiado tímido en el combate de la crisis. «El otro escenario es que se imponga el dogmatismo y el todo el edificio colapse».

La influencia del BCE quedó en evidencia la semana pasada en Italia. Cuando el costo de financiamiento del país se disparó a niveles considerados insostenibles, el banco central se cruzó de brazos, en vez de intervenir en el mercado y comprar resueltamente bonos italianos para hacer bajar sus rendimientos, como había hecho previamente. Días después, cayó el gobierno de Silvio Berlusconi.

Establecido en 1998, el BCE fue fundado sobre un principio alemán que separa estrictamente los bancos centrales de los gobiernos, arraigado en la historia alemana. A comienzos de los años 20, el Reichsbank compró enormes cantidades de bonos gubernamentales, que pagó imprimiendo dinero.

El resultado fue la hiperinflación, un episodio traumático en la historia alemana. El sucesor del Reichsbank, el Bundesbank, salvaguardó la recuperación alemana de la posguerra concentrándose en el mandato único de velar por una baja inflación, un deber consagrado en la carta fundacional del BCE. Su primer presidente, el holandés Wim Duisenberg, era tan fiel a la tradición de independencia que les decía a los políticos, «Los oigo, pero no los escucho».

Durante la gestión de Duisenberg y los primeros años de la de Trichet, la política monetaria era rutinaria. Las autoridades miraban los indicadores de inflación, de crecimiento de oferta de dinero y de negociaciones salariales de los grandes sindicatos alemanes, y fijaban las tasas de interés en concordancia.

Todo cambió con la quiebra de Lehman Brothers en 2008 y, en especial, la crisis de Grecia a finales de 2009. Esta última expuso un defecto fundamental en la configuración del euro: una moneda y un banco central común sin una unión política.

Sin nadie más que llenara el vacío, el BCE tiró su libreto por la borda y apuntaló a los bancos con préstamos ilimitados a bajas tasas de interés y compras de bonos garantizados por decenas de miles de millones de euros. Mientras Grecia, Irlanda y Portugal avanzaban al impago en 2010 y 2011, el BCE quedó como la única institución de Europa capaz de entrar rápidamente en acción al crear euros para comprar bonos.

Hasta el momento, hay pocas pruebas de que las compras de bonos del BCE hayan rendido fruto. Grecia sigue en riesgo de caer en cesación de pagos a pesar de que el banco central compró 50.000 millones de euros de su deuda. En Italia, que no afronta los problemas de solvencia de Grecia, el rendimiento de los bonos a 10 años nuevamente bordea el 7%, pese a los cerca de 80.000 millones de euros en compras de bonos italianos por el banco central.

Si la entidad intensificara sus compras de bonos y no aplacara los mercados, el daño a su credibilidad sería devastador. Su gestión es un arte sutil que depende del aura de invencibilidad. Si los inversionistas pierden confianza en el poder del BCE, la credibilidad del euro sufriría un gran golpe.

Ahora, el BCE debe decidir si alejarse aun más de su misión central para salvar el euro. La partida de Trichet de la presidencia ofreció un epílogo adecuado para una gestión en que logró, en buena medida, preservar la autonomía de la institución. Una celebración de despedida en Fráncfort fue interrumpida por una reunión de emergencia para abordar la crisis, a la que asistieron Merkel y Sarkozy. «Son tiempos difíciles», advirtió Trichet en su última conferencia de prensa al mando del banco central. «Todos tenemos que estar a la altura de las circunstancias».
Fuente: The Wall Street Journal, 10/11/11.

La caída de la eurozona ocurrirá si no hay cambios

noviembre 20, 2011

La caída de la eurozona ocurrirá si no hay cambios

Por Nouriel Roubini

 

NUEVA YORK.- La crisis de la eurozona parece a punto de alcanzar el clímax: Grecia está al borde de la cesación de pagos y de una salida deshonrosa de la unión monetaria, mientras Italia está al borde de perder acceso a los mercados. Pero los problemas de la eurozona no terminan allí. Son problemas estructurales que afectan a por lo menos otras cuatro economías: Irlanda, Portugal, Chipre y España.

Durante la última década, los países del grupo conocido como Piigs (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España) fungieron como principales consumidores de la eurozona, al gastar una cifra superior a sus ingresos y mantener un déficit de cuenta corriente cada vez mayor. Los del núcleo de la eurozona (Alemania, Holanda, Austria y Francia) fungieron como principales productores, con gastos inferiores a los ingresos y un superávit de cuenta corriente cada vez mayor.

Estos desequilibrios se apoyaron en la fortaleza del euro desde 2002 y la divergencia de tipos de cambio reales y niveles de competitividad. En Alemania y otros países del núcleo, el costo laboral unitario se redujo, mientras que en los Piigs (y Chipre) ocurrió lo contrario. En Irlanda y España, el ahorro privado se derrumbó y la presencia de burbujas inmobiliarias impulsó el exceso de consumo, mientras en Grecia, Portugal, Chipre e Italia el factor que agravó los desequilibrios fue un déficit fiscal excesivo. La acumulación de deuda privada y pública en los países deficitarios se volvió inmanejable cuando estallaron las burbujas inmobiliarias y el déficit de cuenta corriente, el déficit fiscal o ambos se hicieron insostenibles.

La mejor opción para recuperar el crecimiento y la competitividad, mientras se emprenden medidas de austeridad y reformas estructurales necesarias, es la reflación simétrica. Esto supone una política monetaria expansiva del Banco Central Europeo; ayuda ilimitada a las economías con falta de liquidez, pero solventes; una rápida depreciación del euro y estímulo fiscal en los países del núcleo de la eurozona.

Alemania y el BCE se oponen a esta opción por temor a la perspectiva de un ligero aumento temporal de la inflación en los países del núcleo. La medicina amarga que Alemania y el BCE quieren recetar a la periferia es deflación recesiva. Pero esta opción traería muchos problemas. Si bien la austeridad es necesaria, implica una profundización de la recesión en el corto plazo. Lo mismo puede decirse de las reformas estructurales, porque obligarán a despedir trabajadores, cerrar empresas deficitarias y reubicar mano de obra y capital hacia industrias emergentes. Aunque precios y salarios cayeran 30% en los próximos años (algo insostenible en términos sociales y políticos), el valor real de la deuda aumentaría y se agravaría la insolvencia de los Estados y de los deudores privados. Esa paradoja ya afecta también al núcleo de la eurozona.

Si los países periféricos quedan atrapados en una trampa deflacionaria de elevado endeudamiento, caída de la producción, pérdida de competitividad y déficit externo estructural, en algún momento encontrarán atractiva la tercera opción: cesación de pagos y abandono de la eurozona. Podrían revitalizar el crecimiento económico y la competitividad con una depreciación de sus nuevas monedas nacionales.

Una ruptura caótica de la eurozona provocaría un cimbronazo similar al de la caída de Lehman Brothers en 2008, o tal vez peor. Para evitarlo, las economías del núcleo tendrían que recurrir a la cuarta y última opción: sobornar a la periferia para que se quede en un estado de crecimiento lento con poca competitividad. Esto obligaría a aceptar quitas de deuda y a transferir dinero para impulsar los ingresos de la eurozona.

Es lo que viene haciendo Italia hace décadas: usar la ayuda de las regiones septentrionales del país para subsidiar al Mezzogiorno más pobre. Pero un mecanismo de transferencia fiscal permanente es políticamente imposible en la eurozona.

Alemania y el BCE no tienen tanto poder como parecen creer. A menos que renuncien al ajuste asimétrico, que concentra todo el sufrimiento en la periferia, y busquen una solución más simétrica, el derrumbe incipiente de la unión monetaria se acelerará, conforme los países periféricos vayan cayendo en cesación de pagos y abandonen la moneda común.

Los caóticos episodios ocurridos en Grecia y en Italia pueden ser el primer paso del proceso. La eurozona no puede seguir tirando para adelante. A menos que la región avance hacia una mayor integración económica, fiscal y política (siguiendo una hoja de ruta con recuperación a corto plazo del crecimiento, la competitividad y la capacidad de financiamiento), es indudable que la deflación recesiva conducirá a una ruptura caótica. Italia es demasiado grande para quebrar y demasiado grande para un rescate, y está cerca del punto sin retorno; el final de juego para la eurozona ha comenzado. El primer paso será una seguidilla de reestructuraciones de deuda obligadas y abandonos de la unión monetaria que llevarán a la desintegración de la eurozona.
Fuente: La Nación, 20/11/11.

La volatilidad del mercado cambiario persistirá durante 2012

noviembre 18, 2011

La volatilidad del mercado cambiario persistirá durante 2012

Por Alexandra Fletcher

 

LONDRES (Dow Jones)–Ganar dinero en transacciones cambiarias ha sido muy difícil este año y podría seguir siéndolo en 2012 debido a unos mercados impredecibles y de rápido movimiento, señalaron esta semana varios actores del mercado.

La aparentemente interminable crisis de deuda de la eurozona y la frágil situación económica en la mayoría de los países desarrollados han causado que muchos cruces de monedas -incluyendo al euro frente al dólar- fluctúen periódicamente sin dar a los inversionistas un sentido claro de dirección o confianza en que se puede fijar un nuevo rumbo.

Por ejemplo, solo el 27 de octubre el euro se apreció casi un 3% frente al dólar, mientras que el 31 de octubre se depreció un 3% después que el Banco de Japón interviniera para contrarrestar la fortaleza del yen. La moneda única ha permanecido sorprendentemente fuerte de cara a los crecientes problemas de la zona del euro.

Los grandes movimientos en los precios combinados con las transacciones erráticas han hecho que sea difícil para los inversionistas generar ganancias en los mercados de monedas. Incluso los hedge funds han tenido problemas a medida que los mercados se rehúsan a ajustarse a las estrategias generadas por computadoras. Según una referencia sectorial compilada por el administrador de fondos de fondos Parker, los hedge funds de monedas registraron cuatro meses consecutivos de pérdidas desde mayo a agosto y sólo un modesto rendimiento en septiembre, para una pérdida promedio en lo que va del año del 1,81%.

Para el próximo año se espera más de lo mismo a medida que se profundiza la crisis de deuda de la eurozona, las condiciones económicas empeoran y Grecia y Francia -y posiblemente también Italia- sostienen elecciones, dice Gareth Berry, estratega de monedas de UBS, quien espera una recesión económica para la eurozona.

Una menor adopción de riesgos por parte de los bancos está exacerbando el problema, dijo Thanos Papasavvas, titular de administración de monedas de Investec Asset Management PLC.

Antes de la crisis financiera en 2008 -y de los cambios regulatorios que siguieron- los bancos tenían mayores relaciones de apalancamiento y usaban sus propias mesas de negociación para mantener efectivo y tomar ganancias relacionadas con la toma de riesgos.

«En estos días, los bancos han tenido que desapalancarse y eliminar sus propias mesas de negociación de manera que tienen mucho menos apetito para adoptar posiciones riesgosas y eso se traslada al lado comprador, lo que aumenta la volatilidad del mercado», dijo Papasavvas.

Sin embargo, la situación podría ser peor, señaló Paul Robinson, titular de investigación global del mercado de divisas de Barclays Capital, que cita el estrés extremo experimentado durante la crisis financiera mundial de 2008-2009.

Robinson dice que no espera que se repitan exactamente en 2012 las condiciones observadas en lo que va de 2011, pero cree que persistirá una alta volatilidad.

«Creo que la volatilidad de Mercado en 2012 no será tan pronunciada como la registrada este año, pero ciertamente no volveremos a los niveles de extrema calma de 2005 a 2006. No espero un colapso al estilo de Lehman el próximo año, pero tomará tiempo encontrar una solución convincente a los factores fundamentales de largo plazo de la crisis de la zona del euro», agregó.
Fuente: The Wall Street Journal, 18/11/11.

Los bancos europeos maniobran para afrontar una crisis de fondos

noviembre 17, 2011

Los bancos europeos maniobran para afrontar una crisis de fondos

Por David Enrich

 

LONDRES — Los bancos europeos, cada vez más preocupados sobre su capacidad de acceder a los mercados de capital, elaboran planes complejos y potencialmente riesgosos que les permiten seguir endeudándose con el Banco Central Europeo.

Las maniobras de los bancos, que incluyen discretas permutas de activos entre instituciones financieras, podrían intensificar el riesgo en el ya frágil sistema financiero europeo, dicen ejecutivos y reguladores del sector.

Se trata, asimismo, de una señal de que los bancos en problemas en Europa se preparan para un período de dependencia prolongada en el BCE, puesto que la intensificación de la crisis financiera dificulta el acceso a los mercados.

Algunas entidades están agotando su arsenal de activos que el BCE acepta como garantía, como bonos de los gobiernos europeos y ciertas clases de valores respaldados por activos, y que los bancos no hayan destinado a otros fines, indican fuentes cercanas.

Otros bancos, en cambio, tratan de acumular este tipo de activos con el objetivo de tranquilizar a los analistas e inversionistas preocupados por su capacidad para capear una pérdida de acceso prolongada a los mercados de capital.

Para garantizar la continuidad de su acceso a los préstamos del BCE, los bancos entran en una variedad de transacciones complejas con otras instituciones financieras para conseguir los miles de millones de euros que necesitan depositar como garantía de los créditos del BCE, dicen banqueros y funcionarios del sector.

Al transferir activos posiblemente riesgosos entre una amplia gama de instituciones, los llamados canjes de liquidez tienen el potencial de «crear un mecanismo de transmisión que puede exacerbar el riesgo sistémico en el sistema financiero», advirtió la Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido en un documento consultivo de junio.

La pugna por obtener colaterales aceptable por el BCE pone de relieve el frágil estado de la banca europea. Las fuentes tradicionales de financiación, como los inversionistas institucionales y otros bancos, mayormente se han secado ante las dudas que rondan en torno a las carteras de riesgosos bonos soberanos y créditos a prestatarios poco confiables.

Ello ha creado un vacío de financiación que un creciente grupo de bancos llena con préstamos del BCE. Además explica la creciente popularidad de los canjes de liquidez, donde los bancos transfieren activos ilíquidos como préstamos a empresas sin grado de inversión o para financiar proyectos de infraestructura pública —inadmisibles como garantías de préstamos del BCE— a bancos de inversión o aseguradoras.

A cambio, estas instituciones otorgan bonos gubernamentales u otros activos líquidos que el banco original puede usar como colateral para conseguir los fondos del BCE. Los bancos de inversión aplican un descuento a los activos que reciben —protegiéndolos de pérdidas potenciales— y reciben comisiones por las negociaciones.

Algunos bancos franceses, italianos y de otras partes de Europa, entre los que figura el prestamista franco-belga rescatado Dexia SA, recientemente han entrado en tales transacciones, según personas familiarizadas con el asunto.

«Es una manera de mejorar la liquidez y de volver líquidos algunos activos que no lo son», dijo un alto ejecutivo de Dexia, quien reconoció haber gestionado transacciones de esa naturaleza por miles de millones de euros en los últimos meses.

Una portavoz del BCE se negó a hacer comentarios, aparte de resaltar que el banco central tiene condiciones estrictas sobre cuáles activos son admisibles como garantía.

La entidad con sede en Fráncfort acepta una amplia variedad de activos como garantía de préstamos, como bonos soberanos europeos, valores conformados por hipotecas y otros activos, y «bonos cubiertos» respaldados por préstamos y otros activos en los balances de los bancos.

A fines de septiembre, la fecha más reciente con datos disponibles, los bancos de la zona euro habían tomado prestado un total de casi 590.000 millones de euros (US$799.000 millones) del BCE, según la información de los bancos centrales de cada país. Entre los mayores deudores están bancos de Francia e Italia, cuyos sectores financieros han tomado prestado un total de más de 100.000 millones cada uno, un alza marcada frente a los meses anteriores.
Fuente: The Wall Street Journal, 16/11/11.

La crisis llega a los países más sólidos de Europa

noviembre 16, 2011

La crisis llega a los países más sólidos de Europa

Por Matt Phillips y Marcus Walker

 

LONDRES — La ola de ventas en los mercados europeos de bonos se expandió el martes más allá del sur de Europa para alcanzar a economías saludables como Austria, Holanda y Finlandia. Se trata de un mal augurio para las autoridades europeas que tratan de contener la crisis.

Las salidas de capital redoblaron la atención sobre la única entidad considerada lo suficientemente poderosa como para frenar la desbandada: el Banco Central Europeo.

La venta generalizada golpeó la deuda emitida por países europeos con calificación triple A, como Francia y Austria, lo que subraya los temores sobre algunas de las economías más sólidas del continente. Incluso cayeron los precios de bonos emitidos por países del norte de Europa con sus cuentas fiscales en orden y calificación triple A, como Finlandia y Holanda, en una jornada en la que lo único que los inversionistas compraron en Europa fueron los bonos alemanes.

«Creo que hoy es un día particularmente preocupante para los mercados de bonos y la unión monetaria», aseveró Scott Thiel, director de renta fijo europea y fuera de EE.UU. para BlackRock en Londres. «Diría que estamos atravesando por una verdadera crisis de liquidez».

Durante meses, el peor escenario para las autoridades europeas ha sido que la crisis, originada en los países muy endeudados, infectara a las economías saludables en el corazón de la unión monetaria. Las operaciones del martes sugieren que ello ya podría estar sucediendo.

Si los inversionistas se niegan a comprar deuda europea, eso podría aumentar los costos de financiamiento y dificultar el crecimiento de los países que, supuestamente, tenían que respaldar a sus vecinos altamente endeudados. En última instancia, eso obstaculiza aún más el camino que Europa tiene que recorrer para superar la crisis.

La causa inmediata de las ventas del martes, indicaron algunos participantes, fue una subasta nada exitosa de bonos del Tesoro español, que resultó en un marcado aumento de los retornos. Pero otros apuntaron a un flujo constante de ventas en Asia y Medio Oriente antes de que la subasta siquiera empezara.

Ante la falta de alguna señal de estabilización en el mercado de bonos europeos, los inversionistas globales parecen cada vez menos dispuestos a comprar cualquier cosa que no sea la deuda soberana más segura. Eso significa bonos británicos y alemanes, a nivel europeo, y del Tesoro de Estados Unidos, a nivel global.

La presión vendedora se observó en todo el continente. Los retornos de países con calificación triple A como Francia, Austria, Holanda y Finlandia aumentaron en relación a los de Alemania. El aumento en retornos sobre deuda española e italiana fue especialmente marcado. «El tráfico es en una sola dirección», afirmó Craig Collins, director de corretaje de bonos soberanos de EE.UU. en Londres para BMO Capital Markets. Agregó que cualquier aumento en los precios de bonos de los gobiernos europeos ha sido considerado una puerta de salida para los inversionistas.

Las condiciones poco favorables en el mercado se producen luego de una mejoría pasajera. Los mercados de bonos europeos registraron un alza hacia fines de la semana pasada ante las nuevas medidas de austeridad prometidas por los gobiernos de Italia y Grecia.

Las noticias de la inminente partida del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, fueron recibidas de forma especialmente cálida por los mercados.

Pocos inversionistas privados parecen dispuestos a pararse delante de ese tren.

Por eso muchos participantes del mercado creen que el BCE terminará por reforzar sus operaciones de compra de deuda soberana para apoyar al mercado y darles a los gobiernos el tiempo necesario para poner en marcha reformas necesarias para impulsar el crecimiento y reducir la deuda.
Fuente: The Wall Street Journal, 15/11/11.

Argentina: Proyecto de reforma de la Ley de Seguros

noviembre 16, 2011

Los Diputados avanzan en la reforma de la Ley de Seguros

 

Proponen la modificación de varios artículos para eliminar “normas injustas y autoritarias”

La Comisión de Economía y Desarrollo Regional de la Cámara baja consideró favorablemente el proyecto de la diputada kirchnerista Nancy González, quien propone eliminar normas injustas y autoritarias. El proyecto de ley presentado en julio por esta diputada obtuvo dictamen favorable por unanimidad en la Comisión de Economía y Desarrollo Regional de la Cámara baja.

En concreto, y entre varios cambios, se propone modificar el artículo primero de la ley, agregando la pauta general de interpretación a favor del consumidor en caso de duda aplicable a todo el contrato de seguro, tal y como informa el diario ‘on-line’ Parlamentario.

La modificación del artículo quinto, por su parte, incorpora el deber de información que el asegurador tiene frente al asegurado, dado que con la redacción vigente el asegurado debe adivinar o suponer qué datos necesita el primero para valorar el riesgo, y en caso de omitir algún dato sufre nada menos que la sanción de la nulidad del contrato.

Por otra parte, el artículo once propuesto agrega el plazo de cinco días para que el asegurador entregue el texto firmado de la póliza al tomador. La redacción actual no prevé un plazo y en la práctica las aseguradoras se toman entre 30 y 60 días para concretar esta entrega, quedando el asegurado, durante ese período, ignorante del detalle de las cláusulas del contrato.

«Inconstitucionalidad alarmante”

Según señala la diputada, «actualmente el asegurado pierde el derecho a ser indemnizado cuando el asegurado incumple el plazo de aviso de siniestro a la aseguradora. La inconstitucionalidad es alarmante. La sanción al no-aviso por parte del asegurado no puede ser de ninguna manera la pérdida del derecho a ser indemnizado».

González agrega que «además se propone que la tardanza en la denuncia nunca será oponible a terceros damnificados, quienes serán indemnizados si correspondiere».

Se propone también reducir a 10 días, el plazo que el artículo 49 contempla para el pago de la indemnización al asegurado. El mencionado plazo es hoy de 15 días, lo que atenta contra el equilibrio contractual ya que el consumidor tiene el deber de pagar la prima exactamente el día de su vencimiento para no quedar sin cobertura.

Por último, el artículo 58 se refiere a la prescripción de las acciones fundadas en el contrato de seguro. Actualmente, se establece el plazo de un año, pero teniendo en cuenta lo dispuesto en la ley de defensa del consumidor. «Esto debe ser modificado, estableciéndose el plazo de tres años para el inicio de acciones por parte del asegurado y sí mantener el de un año para la compañía aseguradora», establece.

Se espera que el proyecto sea tratado por la Comisión de Legislación General a principios del próximo año, con lo que estaría en condiciones de llegar al recinto.
Fuente: BDS AL / FIDES, 16/11/11.

« Página anteriorPágina siguiente »