Análisis del rol competitivo de Massa a la luz de la teoría del profesor de Harvard, Michael Porter, respecto de su popularidad y diferenciación.
La ‘U’ de Porter, sobre productos, aplicada a la política. | Foto: Cedoc
Para el padre de la estrategia competitiva y célebre profesor de Harvard, Michael Porter, sólo hay dos formas posibles para que un producto sea líder: serlo en popularidad (precio) o serlo en diferenciación (exclusividad). Es muy difícil ser líder al mismo tiempo en ambos campos y el riesgo de quienes aspiran a destacarse simultáneamente en dos direcciones es el de caer en la hibridez.
En la búsqueda de la alquimia que permita unir atributos excluyentes han sucumbido los más ambiciosos, y éste puede ser hoy el problema de Massa. Muy raras veces una categoría logra implicar y abarcar a las otras dos, pero cuando eso sucede –algo parecido a lo que en política sería una revolución– las categorías anteriores caen en desuso y surge una nueva polaridad.
Ejemplos de productos que responden a la “U” de Porter hay en todas las categorías: Quilmes y Stella Artois en cerveza en Argentina, Fiat y Ferrari en autos en Italia, o Topper y Nike en zapatillas en todo el mundo. Lo que podría encontrar su equivalente en la política argentina actual con Scioli por continuidad y Macri por cambio, que trasladados a la “U” de Porter colocaría a Scioli como el producto político líder por popularidad y a Macri como el producto político líder por diferenciación.
El hecho de que sea posible expresar la estrategia de Massa de dos formas, tanto de cambio con continuidad, como de continuidad con cambio, dando a entender que habría prevalencia de un factor sobre otro en ambas formulaciones, ya evidencia la dificultad de una comunicación unívoca.
Sólo hay dos formas de liderar: por popularidad o por diferenciación. Es difícil destacarse en ambas simultáneamente.
La vida es bastante más compleja y excede el binarismo categorial, pero a la mente humana le resulta mucho más fácil procesar información decodificada en forma de dos dimensiones. Y a veces es hasta imposible procesar rápidamente un sistema ternario como probablemente podría marear al conductor de un auto que mirara un GPS tridimensional mientras esquiva obstáculos a pocos metros de él.
También hay cuestiones atávicas y mítico-religiosas en la mejor aceptación de lo normal, como aquello que se representa en dos dimensiones, en parte por la estructuración humana más básica de hombre y mujer, haciendo que se despierte desconfianza ante cualquier terceridad, la que generalmente se acepta después de un esfuerzo intelectual pero no naturalmente. El primer impulso frente a la transgresión es remitirla al espacio del pecado en lo religioso o a lo prohibido en el terreno de lo mítico.
En los estudios cualitativos de intención de voto puede aparecer Massa como el más inteligente o el más rápido de los tres candidatos presidenciales con mayor intención de voto, pero también como aquel que genera más sospechas sobre quién realmente es o qué podría hacer en el poder. Ese posicionamiento híbrido en lo que sería la “U” de Porter se transforma en desconfianza porque el sentido común tiende a descartar o poner bajo un signo de interrogación lo que no se entiende o lo que no encaja fácilmente en la matriz binaria.
Massa, conociendo el problema de la tercera posición, sabe que su única solución sería disputar el liderazgo con alguno de los representantes de los dos atributos excluyentes, pero la polarización se lo hace cada vez más difícil.
En las filas del PRO, y muy especialmente en Duran Barba, hay una convicción acerca de que la mejor opción para Macri es profundizar su atributo de diferenciación y que cualquier alianza con personas que representen las formas tradicionales de hacer política, o los partidos políticos tradicionales –esto vale tanto para De Narváez, Massa, Reutemann y hasta Sanz–, le restará valor de diferenciación. Por eso insisten en ir a competir tanto con un candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires como a vicepresidente que sea propio del PRO.
También Macri cree que podría convertirse en un “Bordón joven” si se hibrida con candidatos PJ o del Frente Renovador.
Vislumbran esta estrategia tanto como ofensiva, para ganar las elecciones, como defensiva, por si las pierden. Creen que si perdieran frente a Scioli siendo genuinos representantes de la nueva política, sin concesiones electoralistas ni acuerdos de poder clásicos, quedarán con un capital simbólico que le permitiría al PRO rehacerse y seguir siendo competitivo; pero que si pierden habiendo hipotecado su valor de diferenciación, con massistas en sus listas de legisladores, con De Narváez como candidato a gobernador y Reutemann como candidato a vicepresidente, por ejemplo, la propia pérdida de identidad de su propuesta electoral los llevaría a disolverse en los partidos tradicionales, con el riesgo de convertir al propio Macri en otro “Bordón joven”.
Mientras que si pierden sacando el 40% de los votos “sin traicionarse”, siempre podrán convertir esa derrota en algo heroico que les permita volver a ganar más legisladores en 2017 y seguir aspirando a la presidencia en 2019. Por lo menos ésa es la tesis de Duran Barba, de quien se dice que su ataque a Gabriela Michetti y Federico Pinedo en las PASO del PRO no fue resultado de incontinencia verbal sino de estrategia, porque nadie del macrismo quería aparecer atacando a Michetti y alguien tenía que hacer “de malo” para poder ganarle por diez puntos de ventaja.
Las terceras posiciones sirven como articuladoras y son especialmente útiles para aumentar la calidad en tareas que requieran equilibrio, como la Justicia o el periodismo. Pero es un atributo aborrecido por los consultores electorales.
John Nash, el matemático que inspiró ‘Una mente brillante’, murió en un accidente
Por Melanie Grayce West.
Russell Crowe interpretó a Nash en la película sobre su vida. Getty Images
El afamado matemático de la Universidad de Princeton John Forbes Nash Jr. y su esposa, quienes inspiraron la película ganadora del Oscar “Una mente brillante”, murieron el sábado en accidente automovilístico en una autopista de Nueva Jersey.
Nash tenía 86 años y su esposa, Alicia Nash tenía 82. La pareja, que estuvo casada por casi 60 años, vivía en Princeton Junction.
Los Nash viajaban en un taxi Ford Crown Victoria cuando su conductor, Tarek Girgis, intentó adelantar a otro auto, según el sargento de la policía estatal de Nueva Jersey Gregory Williams.
Girgis perdió el control del taxi, chocó contra la barrera y luego golpeó a otro auto, dijo Williams. Los Nash salieron despedidos del taxi. Girgis quedó atrapado en el vehículo y posteriormente fue sacado y llevado a un hospital cercano. El conductor del otro auto fue llevado al hospital con heridas menores.
En 1994, Nash ganó junto a otras dos personas el premio Nobel de economía por su trabajo en teoría de juego, el estudio de la toma de decisiones en ambientes competitivos. Nash y su esposa fueron sujeto de la biografía Una mente brillante, escrita por Sylvia Nasar, la cual se llevó a la pantalla grande protagonizada por Russell Crowe.
La investigación sobre el choque continúa. No se sabe si los Nash estaban usando el cinturón de seguridad o hacia dónde se dirigían.
Fuente: The Wall Street Journal, 24/05/15.
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De pequeño fue un niño solitario al que le gustaba mucho leer y jugaba poco con otros de su edad. Su madre, que estudió varios idiomas en las universidades Virginia Occidental y Colegio Martha Washington, le estimuló para que estudiara. Su padre, un ingeniero eléctricista que luchó en la I Guerra Mundial, fue profesor de la Universidad de Texas. A lo largo de su vida su mayor característica ha sido el egocentrismo, algo que le ha incapacitado para comprender a los demás y a los que nunca consideró como iguales. A los catorce años empezó a mostrar interés por las matemáticas y la química, tal vez influido por el libro que publicó Eric Temple Bell en 1937: Men of mathematics. Entró en el Colegio Bluefield en 1941.
Periodo de estudios
Ganó una beca en el concurso George Westinghouse. En junio de 1945 se matriculó en la actual Universidad Carnegie Mellon para estudiar ingeniería química, a diferencia de su padre. Pero fue su profesor quién, dándose cuenta de su habilidad para las matemáticas, lo convenció para que se especializara en ellas. Tres años más tarde aceptó una beca de la Universidad de Princeton para el doctorado de matemáticas. La carta de recomendación contenía una única línea: «Este hombre es un genio».6
Periodo universitario
En la Universidad de Princeton impartían clases Albert Einstein y John von Neumann, algo que motivó su ansia por destacar y obtener cierto reconocimiento. Inventó un juego «matemáticamente perfecto» (en el cual se basó posteriormente Hex) y en 1949 escribió un artículo titulado Puntos de equilibrio en juegos de n-personas,7 en el que definía el equilibrio de Nash. Con 21 años se doctoró con una tesis de menos de treinta páginas sobre juegos no cooperativos, bajo la dirección de Albert W. Tucker. Consiguió inmediatamente reconocimiento entre el resto de los especialistas y poco después comenzó a trabajar para la RAND, una institución de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos dedicada a la investigación estratégica.
En el verano de 1954 fue arrestado durante una redada policial. Se casó en 1957 con una alumna suya del MIT, la salvadoreña Alicia López Harrison de Lardé1933–2015. Tras un año de matrimonio se le diagnosticó esquizofrenia y todo cambió. Tras estar internado durante cincuenta días en el hospital McLean, viajó a Europa, donde intentó conseguir el estatus de refugiado político. Creía que era perseguido por «criptocomunistas» (agentes comunistas infiltrados). Estuvo hospitalizado en varias ocasiones por períodos de cinco a ocho meses en varios centros psiquiátricos de Nueva Jersey y salió creyendo que se había curado, hasta que decidió suspender su tratamiento con fármacos, lo que causó la reaparición de las alucinaciones. A punto de ser internado nuevamente, se dio cuenta de que las alucinaciones no eran reales por lo que, usando la teoría de que todo problema tiene una solución, decidió resolver por su cuenta su problema psiquiátrico y así, con el paso del tiempo, aprendió a vivir con sus alucinaciones ignorándolas por completo.
Sus teorías han influido en las negociaciones comerciales globales, en los avances de la biología evolutiva y en las relaciones laborales nacionales. Varios años después, Nash consiguió regresar a la universidad, donde impartió clases de matemáticas.
Nash, Una mente brillante
Sylvia Nasar publicó en 1999 la novela A beautiful mind y dos años más tarde se estrenó la película homónima, dirigida por Ron Howard y protagonizada por Russell Crowe. Basada en la vida de John Nash, la película ganó cuatro Oscar, incluyendo la categoría de mejor película. La película no es una biografía exacta; hay ciertas diferencias entre lo real y lo ficticio. Como mencionó el propio Nash: «Tiene errores y licencias, incluso en los lugares de rodaje; por ejemplo, no se rodó en Princeton, que es donde yo estudié, aunque sí aparece un edificio como si fuera Princeton». Sin embargo, reconoce que «lo positivo fue que supo llamar la atención en todo el mundo sobre la esquizofrenia».8
Fallecimiento
El 23 de mayo del 2015, Nash falleció junto con su esposa Alicia en un accidente de tráfico en Nueva Jersey. En el momento del incidente, ambos iban en un taxi, cuanto éste chocó al intentar adelantar a un vehículo. Según una versión entregada por la policía local, ambos iban sin cinturón de seguridad por lo que la pareja salió despedida del vehículo tras el impacto.9
J. Nash, Non-Cooperative Games, Annals of Mathematics, Vol. 54 (1951), pp. 286–295. doi:10.2307/1969529. JSTOR 1969529.
J. Nash, Real algebraic manifolds, Annals of Mathematics, Vol. 56, No. 3 (November 1952), pp. 405–421, MR 0050928. See Proc. Internat. Congr. Math. AMS. 1952. pp. 516–517.
J. Nash, Continuity of solutions of parabolic and elliptic equations, American Journal of Mathematics, Vol. 80 (1958), pp. 931-958.
Kuhn W., Harold; Sylvia Nasar (Eds.). «The Essential John Nash» (PDF). Princeton University Press. pp. Introduction, xi. Consultado el 17 de abril de 2008.
Equilibium points in n-person games, PNAS, 1 de enero de 1950, vol. 36 no. 1 páginas 48-49 (en inglés). Artículo enviado a la revista de PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciencies) el mes de noviembre de 1949 y publicado en dicha revista en enero de 1950.
Médicos informáticos: nueva especialidad, con alta demanda
Por Mariana Pernas.
El médico informático es el nexo entre el campo asistencial y las áreas de Sistemas para llevar adelante los proyectos tecnológicos.
En red. Hernán Navas es jefe de Informática en Salud en el Sanatorio Finochietto.
Fuera del consultorio y frente a la computadora, los médicos encontraron en la informática un nuevo campo de especialización de creciente demanda en las entidades de salud. Tanto en las que están incorporando tecnología como en aquellas que ya lo hicieron y continúan realizando actualizaciones y proyectos.
Con el mayor uso de las tecnologías de la información y comunicaciones en la salud para mejorar la atención de los pacientes u optimizar los procesos administrativos –sistemas de gestión hospitalaria, historia clínica digital o aplicaciones de telemedicina–, el médico informático es el nexo entre el campo asistencial y las áreas de Sistemas de hospitales, clínicas, empresas de medicina prepaga y obras sociales, al momento de llevar adelante los proyectos de tecnología.
Ejercer esta especialización no es necesariamente excluyente. Muchos médicos, de hecho, la combinan con la atención en consultorio, lo que los mantiene en contacto directo con el paciente.
“Los médicos especialistas en informática velan por el alcance, el diseño, la arquitectura, la implementación y la evaluación de la tecnología aplicada a la salud, así como por la capacitación de los usuarios”, señala Daniel Luna, especialista en medicina interna y jefe del Departamento de Informática en Salud del Hospital Italiano, creado en 2001. Allí se dicta la residencia de Informática en Salud, una maestría en esta disciplina y cursos de capacitación.
“Es una especialidad médica complementaria de las otras existentes –amplía Luna–. Su conocimiento incluye la ciencia de la computación, como ingeniería de software, redes y bases de datos; informática médica, que es la aplicación de la tecnología informática a la vida asistencial, y la comprensión de los sistemas y la gestión de salud. Pero fundamentalmente estos profesionales son líderes del cambio, ya que los proyectos de implementación de tecnología en salud son, ante todo, proyectos de cambio organizacional”.
En el Sanatorio Finochietto, que comenzó a funcionar a finales de 2013 totalmente informatizado, Hernán Navas se desempeña como jefe de Informática en Salud. Médico egresado de la Universidad de Buenos Aires, fue residente del Hospital Italiano y es docente en la Universidad Favaloro de las materias Bioinformática I y II en la carrera de Medicina.
“La tecnología y la computación siempre me gustaron. Cuando me recibí, me dí cuenta de la importancia que tiene la información para la toma de decisiones médicas”, señala Navas, que trabajó en la implementación y adaptación del software de gestión de salud en el Sanatorio, con el que se manejan los procesos administrativos, asistenciales, turnos, gestión de quirófano, compras y farmacia de la entidad, entre otros. Su trabajo incluye gestión del cambio, análisis de procesos y capacitación de los usuarios “para que el aplicativo se adapte a los procesos”.
Navas considera que su actividad “no tiene techo”. No sólo porque se trabaja en la mejora constante del software de gestión, sino también porque “siempre hay nuevos requerimientos y nuevos proyectos, como la adopción de dispositivos móviles para enfermería, actividades de capacitación, incorporación de equipamiento, generación de reportes de información e indicadores para dar soporte a la toma de decisiones”, completa.
Navas coincide en que seguirá creciendo la demanda laboral de estos perfiles. “Hoy la mayoría de las entidades de salud no tiene sistemas informáticos para los procesos asistenciales, por lo cual queda mucho por hacer en este campo. Y cada vez se aplica más tecnología en este ámbito”, señala.
Otros especialistas trabajan como desarrolladores y proveedores de software para el segmento de la salud. Alejandro López Osornio es programador, un oficio que aprendió de manera autodidacta, mientras estudiaba medicina en la Universidad Nacional de la Plata. Hoy puede congeniar sus dos vocaciones: atiende como médico de familia, trabaja en la empresa TermMed –que brinda servicios y desarrollo de software sobre el estándar internacional de terminología médica Snomed CT– y puso en marcha, junto con dos socios, la empresa Epicrisis, que desarrolla sistemas de historia clínica electrónica, turnos y agenda para consultorios.
“Me gusta desarrollar aplicaciones, disfruto del trabajo técnico. Es un trabajo creativo que pretende resolver problemas reales del usuario final, que es el médico –dice López Osornio–. También me gusta lo asistencial. Siendo médico, es muy común que uno diversifique su campo profesional más allá del consultorio. Puedo estar en contacto con los pacientes y, al mismo tiempo, ser programador”.
Le juro amigo lector que yo lo entiendo perfectamente. Cierro los ojos y me lo puedo imaginar, despertando a las 3 de la mañana, agitado y transpirado porque estaba soñando que era 10 de diciembre y Ella reasumía como Presidenta por cuatro años más.
Pero tranquilo querido. Nada de eso va a pasar. Ya terminó. Se acabó el verso. Ya se lo expliqué veinte veces: ni ganando Scioli sigue el kirchnerismo, ni siquiera con Randazzo, que es capaz de pasarlos a degüello aún más rápido que el Compañero Lancha. Parece mentira que todavía haya kirchneristas que no se dieron cuenta.
También lo acaba de decir Urtubey: no hay doble comando. El que gana tiene la lapicera y se acabó la joda. ¿Usted cree que si gana Lancha, el tipo va a ir a la Rosada para cuidarle el Sillón de Rivadavia a Ella? ¿En qué mundo vive? Es una cuestión de supervivencia. O los saca a todos o lo terminan sacando a él.
El kirchnerismo puro es muy chico. Salvo que gane una fórmula Zannini/Cuervo Larroque, tienen la suerte echada. Todos a casita y a empezar a contratar abogados.
Ni hablar si gana el Compañero Mauri. Y agarrate si llegara a ganar Massa (sigo sin poder sacarle el apodo). Su esposa Malena, a quien el gobierno le mandó un matón a revolverle las camas de sus hijos, se las tiene jurada. ¿Y Stolbizer? ¡¡Ya fue a Suiza a averiguar y trajo todos los papeles!! Imaginate.Por eso amigo lector, tranquilo. Yo sé que cada Cadena Nacional lo enloquece. «¡Cómo pueden ser tan fachos!», grita usted contra la pared. Piénselo al revés. Cada Cadena Nacional son miles de votos menos. Si usted es guapo y se la banca, mírelas. Disfrútelas. Después las va a extrañar. Y si no lo puede tolerar más, cambie de canal y ponga GOURMET que hacen cosas riquísimas.
Yo sé que usted vio la inauguración del nuevo Centro Cultural y le pareció fabuloso. Y sí, es fabuloso. Una obra extraordinaria. Pero al mismo tiempo está indignado porque le pusieron CC Kirchner y el logo es una K en celeste y blanco. Ni Idi Amin se hubiera animado a tanto. Y bueno, son así. No van a andar cambiando ahora que ya se van.
Vaya igual. No le dé bola al cartel. Y ni se le ocurra mirar la placa de mármol que pusieron en la entrada y que dice:
«este edificio tiene un alto contenido simbólico para la comunidad en general y para Néstor Kirchner en particular, ya que era hijo de un trabajador postal, quien en sus viajes desde Río Gallegos a Buenos Aires solía visitar el edificio y recorrer sus instalaciones».
Le juro que pusieron eso, pero ni lo mire. Hágase el boludo y disfrute de la buena arquitectura. Y si el morbo le gana y no puede evitar leer la placa, piense que tiene su lógica. Al fin y al cabo, cuando el Compañero Jefe creció y se hizo grandecito, mantuvo la tradición familiar llevándoles cartas documentos y cédulas de desalojo a los pobres que no podían garpar las hipotecas de sus casitas.No sufra más, amigo. Aflójese y trate de divertirse con lo que pasa. Mire a los de Carta Abierta. Se horrorizaron por la participación de los candidatos en el programa «chabacano» de Tinelli y terminaron riéndose de un chiste sobre el brazo amputado de Scioli. ¿Lo vio a Ricardo Forster diciendo que no se estaban riendo de eso? ¿Y de qué carajo se reían entonces?
El kirchnerismo duro defiende lo indefendible. Era más fácil decir que se equivocaron, pero ahí no existe el «me equivoqué». Así les va y así les fue. «Imberbes y estúpidos», les dijo Perón el 1° de mayo de 1974, y sin embargo todavía siguen cantando la marchita. Debe ser muy pegadiza.
Vamos, aguante un ratito más, distráigase. Vaya al cine. Hágase mimar. Deje que su mujer lo tome de las mejillas y le susurre al oído con la mayor ternura: «Tranquilo gordo, respirá que ya falta menos». ¿Te bancaste a Isabel, a López Rega y a las bestias del 76? ¿Cómo no te vas a bancar a estos muñequitos que son todos de juguete? Vení que cebamos unos matecitos y miramos Discovery Channel así te me distraés con la fauna marina de la Polinesia y cuando te quieras acordar, ya se fueron».
Amigo lector, ¿se bancó once años y medio y no me va a aguantar medio añito más? Recuerde la famosa frase del Compañero Alsogaray cuando en 1959 dijo: «hay que pasar el invierno». Digo «Compañero» porque hay que recordar que en los ‘90 Alsogaray fue «Compañero» de muchos de los que están ahora, incluido el Compañero Centro Cultural. Ni hablar de Boudou que militaba por el proyecto nacional y popular, en la sucursal UCeDé.
Yo sé que son días duros. Como siempre, la Semana de Mayo, en lugar de que todos festejemos la de 1810, festejan ellos solos la de 2003. Todavía falta el 9 de julio, que es cuando ellos conmemoran la Independencia declarada por el Compañero Represa Hidroeléctrica, o también Compañero Natatorio. Y ojo mañana lunes. Tómese un Rivotril y tenga el celu del tordo a mano. El proyecto nacional, popular, hotelero y ahora también eclesiástico va a celebrar el Tedeum (el que aborrecieron hasta que llegó Francisco) reinaugurando la Basílica de Luján. Ya le anticipo que quedó impecable. Será otra maravilla para ir a visitar. Hubo fuertes presiones para cambiarle algunos detalles a la Basílica, pero finalmente no pudieron. ¿Adivine a quién querían poner en la cruz en lugar de Jesús?
Pensemos para adelante. Nos dejan 25% de pobres, una inflación insólita, conflictos con todos los países occidentales incluidos Brasil, Uruguay y Chile, un puñadito de dólares, toda la infraestructura de energía devastada, los narcos, la inseguridad, menos cabezas de ganado y más violencia en el fútbol que nunca, todos los gremios en pie de guerra y una sociedad partida innecesariamente, entre otros logros.Pero yo siempre le digo lo mismo amigo: ahora hay que prestarle atención a los que vienen. Por suerte, todos ellos tienen al menos una virtud: son seres humanos.
Y resista. Míreme a mí. Yo me la banco, acá en esta página 2. Al lado mío, en la página 3, está Hermenegildo Sábat, que esta semana fue declarado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Buenos Aires. Un prócer del arte y la cultura al que este gobierno llamó «mafioso», «derecha» y no sé cuántas cosas más.
Gran Menchi es uno de los ejemplos que verifican la lección que aprendí en mi casa desde chico, cada vez que perseguían a mi viejo: hay que aguantar porque al final siempre se van los malos y quedan los buenos.
La adquisición de un departamento complica a la ex novia de Boudou
Por Nicolás Wiñazki.
Las derivaciones del Caso Ciccone. Agustina Kämpfer está imputada en la causa judicial que investiga el posible enriquecimiento ilícito del vicepresidente.
Bailando por un sueño. Agustina Kämpfer, en uno de los ensayos para el programa de Marcelo Tinelli.
La ex novia de Amado Boudou, Agustina Kämpfer, debutará esta semana en «Bailando por un Sueño», el show de entretenimientos más visto de la televisión. En varias entrevistas hizo declaraciones respecto a cómo podría enfrentar al jurado que evalúa a los participantes de esa competencia de danza. Pero es en otro tribunal en el que tiene problemas cada vez más serios. Kämpfer está imputada en la causa judicial que investiga el posible enriquecimiento ilícito del vicepresidente: se sospecha que pudo haber sido «testaferro» de su ex pareja. Ese expediente acumuló nuevas pruebas que podrían complicar la situación procesal de la flamante bailarina del programa que conduce Marcelo Tinelli.
Según pudo saber Clarín en base a fuentes del caso, la Justicia detectó irregularidades impositivas en un préstamo de 90 mil dólares que Kämpfer dice haber recibido de parte de un hermano de Boudou para poder comprar un departamento. Ella habría puesto 30 mil dólares más que tenía ahorrados para completar la operación inmobiliaria. Pero todo está bajo análisis judicial.
Los investigadores pudieron saber de forma oficial que al menos 50 mil dólares de los 90 mil que Sebastián Boudou le habría prestado a Kämpfer nunca estuvieron declarados ante la AFIP. El juez que instruye la causa por del posible enriquecimiento de Boudou es Ariel Lijo.
Además de Kämpfer, en ese expediente, entre otros, están imputados los padres del vice, Amado Rubén Boudou y Azul Sapin Costa Álvarez; su socio y mejor amigo, el millonario repentino José María Núñez Carmona; sus hermanos Juan Bautista y Sebastián; y el ex titular de la imprenta Ciccone Calcográfica, Alejandro Vandenbroele.
La Justicia quiere saber si el vicepresidente usó a su familia, su novia y a algunos de sus amigos para intentar esconder fondos que no habría declarado ante el Estado en calidad de funcionario.
En el caso de Kämpfer, sus bienes bajo análisis son los que Boudou detalló en un escrito que ella tenía cuando era su «cónyugue». Además del departamento de la polémica, el vice dijo ante Lijo que en 2011 su novia era dueña de una moto Harley Davidson; que tenía 109 mil pesos y que era accionista de la revista «Minga!». ¿Cómo hizo una periodista como Kämpfer, según ella, un «bicho de redacción», para ser propietaria de parte de una publicación como «Minga!», de distribución gratuita? Eso se preguntan en la Justicia.
Los investigadores del caso ya detectaron incongruencias en la operación financiera con la que los Boudou ayudaron a Kämpfer a comprar su departamento en Palermo. Clarín supo por fuentes judiciales que quienes estudian esa maniobra ahora buscan determinar el verdadero origen de esos fondos ¿Eran realmente ahorros de Sebastián Boudou que nunca declaró al fisco? ¿O se podría tratar de dinero obtenido de forma ilegal por el vicepresidente? ¿Pudo Boudou justificar cómo fue que Kämpfer obtuvo la plata que le faltaba para comprarse una casa de 120 mil dólares si tenía ahorrados solo 30 mil utilizando a su hermano menor?
Según supo Clarín, Sebastián Boudou vive hoy en Italia. Los registros públicos muestran que la AFIP lo dio de baja debido a distintos incumplimientos. El propio vice le dio a entender a la Justicia que fue él quien le consiguió trabajo en los últimos años en la Argentina: lo empleó en la ANSES. Amado Boudou dijo que Sebastián consiguió los 90 mil dólares que le prestó a Kämpfer porque vendió un departamento que tenía en el norte del conurbano.
En un plazo aun indeterminado, Kämpfer deberá declarar como imputada ante Lijo. No será lo mismo que enfrentar al jurado de «Bailando por un Sueño».
Scioli y Macri cabeza a cabeza y la polarización aleja a Massa
Management & Fit le otorga al gobernador el 33,3% de intención de voto y 32,2% al líder del PRO. Massa, 13,8%.
Apenas un punto y una décima separan a Mauricio Macri y a Daniel Scioli en la carrera presidencial. El gobernador bonaerense lidera la intención de voto a presidente entre los cinco candidatos con más chances de superar las PASO de agosto. El candidato del Frente para la Victoria ostenta el 33,3 % de intención de voto, seguido por el jefe de Gobierno, con 32,2, número que según los encuestadores es un “empate técnico”. Sergio Massa, el tercero en discordia, está muy retrasado, con el 13,8 %, su piso desde que sinceró su ambición presidencial y mucho más atrás se sitúan Margarita Stolbizer (6%), de Progresistas, y Jorge Altamira (2,9%), del Frente de Izquierda. Las cifras surgen del flamante monitoreo de opinión pública que realizó Management & Fit para Clarín. La encuesta abarcó 2400 casos en todo el país.
Cuando falta un mes para el cierre de listas en la Provincia y a nivel nacional, que terminará de ordenar el tablero de la oferta electoral y tres meses para las PASO presidenciales, tanto Scioli como Macri muestran una tendencia ascendente. La apuesta del líder del Frente Renovador por “la ancha avenida del medio”, un discurso equilibrado entre la oposición dura y las reivindicaciones del oficialismo, no le dio hasta ahora el resultado esperado. Hace un año, según la misma encuestadora, Massa encabezaba la intención de voto con 25 puntos y aventajaba a Macri por 9 puntos, pero desde junio pasado no creció más. En septiembre pasado los tres principales candidatos a acceder a la Casa Rosada coincidieron en un triple empate.
El empate entre Scioli y Macri también se repite cuando se observa su techo electoral. Entre quienes declaran estar seguros de que los votarán y aquellos que podrían votarlos ambos suman 53,2%. Massa también queda relegado en ese ítem (42 %). Mientras que el jefe de Gobierno mantiene un nivel de adhesión y de rechazo similar en todos los estratos socioeconómicos, el ex intendente de Tigre saca ventaja en aquellos de menores recursos y genera rechazo entre los más altos. El gobernador tiene más votantes entre los menores de 40 años y pierde entre los sectores de mayor preparación académica.
En el marco de las PASO, el líder del PRO acumularía la mayor cantidad de votos (27,9%), pero si suman los votos de Scioli y de Florencio Randazzo (11,1%) el Frente para la Victoria sería la agrupación más votada con el 35%. El ministro del Interior y Transporte incluso amasaría en las internas una décima más que el propio Massa, a quien su alianza con José Manuel de la Sota (7%) sólo le aportaría dos puntos en una elección general.
El dedo de Cristina tiene mucho peso para inclinar la balanza en la primaria oficialista, aunque no sería definitorio. El 36,8% estaría dispuesto a cambiar su voto si la Presidenta bendijera a uno de los dos candidatos, pero el 54,2%, no. Con la polarización, los candidatos que lideran la encuesta buscarán convencer al 28,1% que todavía no decidió si votará al oficialismo o a la oposición.
Diecisiete comprimidos, más insulina, más la mascarilla para la apnea nocturna. Esa es la actual dieta clínica diaria de Jorge Lanata. Sin embargo, el periodista más célebre de la Argentina se siente aliviado y con más tiempo, liberado de las kilométricas sesiones de diálisis, tras el exitoso trasplante de riñón que protagonizó semanas atrás.
Pero el Lanata público, lejos de amilanarse por sus delicados temas de salud, arremetió como nunca con sus trabajos ni bien dejó el quirófano. Volvió enseguida a la radio -lo escucha más de la mitad de la audiencia- y en una semana estará de regreso en la pantalla de El Trece, con un PPT recargado, repleto de novedades.
Pero Lanata no se duerme en los laureles que supo conseguir: está por dar un nuevo triple salto mortal. El año que viene su carrera dará un vuelco profundo. Mala noticia para sus fans: no hará ni radio ni TV (a lo sumo, algunos pocos especiales), porque se zambullirá de lleno en un muy ambicioso megaproyecto en Internet a escala regional que lo llevará a pasar mucho tiempo en Miami.
¿Cansa ser Lanata?
A veces sí. El nivel de exposición es muy grande. Pero no es justo quejarse de ese valor agregado. Primero porque hago un laburo público y después porque la gente tiene una onda increíble. Pero sigo siendo un extranjero en muchos lugares. Viví en toda la ciudad, aunque sigo siendo un pibe de Sarandí, un tipo del Sur, desapegado, un exiliado.
¿Tuviste la idea de que te podías morir en la operación?
Le escribí una carta a Sara [su esposa], pero que no era exactamente de despedida, de «me voy a morir, gracias por todo».
¿Creés en algo más allá de la vida?
Creo que hay un orden, pero no sé cuál es. Conocemos muy poco de lo que pasa. Hay miles de millones de estrellas. Creo en eso. ¿Es Dios? No me importa mucho cómo se llame.
No parecés un tipo que tenga demasiado miedo a la muerte.
El miedo a la muerte no me paraliza. Le temo a otras cosas: por ejemplo, cuando escribo o digo algo quiero que se entienda. También tengo miedo a hacer un papelón de manera irreversible. Y a las películas de terror.
¿No le tenés miedo a la muerte o te sentís omnipotente?
No siento que me vaya a pasar nada malo. Capaz es omnipotencia, realmente no lo sé. Uno deja de ser inmortal a los 40. A esa edad te das cuenta de que te vas a morir. Igual yo salí de la operación con la necesidad de pasarla mejor, que es insólita en mí. Puede sonar frívolo, pero hasta quiero estar en lugares más lindos, hacer cosas que me gusten, no quiero pasarla mal. Y como, de alguna manera, viví todo esto como un renacimiento, me enganché con un proyecto nuevo para el año que viene que es como empezar de vuelta.
Es una constante en tu vida: sos un gran abridor de cosas.
Es mi vida, es cierto. Siempre estoy buscando cosas. Pero también sé que tengo menos tiempo. Es distinto cuando hacés un proyecto a los 54 que cuando lo hacés a los 26. Nunca había pensado en mi vida después de los 50. Y eso a mí me cambió mucho el punto de vista.
Foto: LA NACION / Ignacio Coló
¿Y qué estás tramando?
Estoy pensando en un laburo bastante grande en Internet, pero no sólo para la Argentina. Creo que la época dicta que sea más regional, pero no con base acá.
¿Miami?
Sí.
¿Te vas o vas a ir y venir?
Es difícil decirlo porque a la vez yo arreglé para hacer acá unos especiales el año que viene con el canal. Miaminos conviene porque es un lugar estratégico y el proyecto está dirigido a América latina y a Estados Unidos.
¿En qué consiste?
Creo que hay que reinventar Internet. Lo que hoy sale es una copia de lo viejo en lo nuevo. Hay que replantear todo.Estoy como en los años de Página/12 cuando queríamos definir un nuevo diario. Ahora quiero definir por lo menos qué es Internet para mí y desde cero. Estamos laburando con Martín Varsavsky y con el grupo alemán Axel Springer. También va a estar Marcelo Figueiras, de laboratorios Richmond, y estamos en el medio de una conversación con un fondo en Miami, también vinculado con la Argentina.
¿Es una revancha por el fracaso de Data 54?
No, no, yo no vivo esto como una revancha. Cada cosa pasa en una época y por algo. No tengo cuentas pendientes con nadie. Es perder el tiempo. No miro para atrás, sino para adelante. Después de la imprenta, Internet es el elemento más democratizador que se inventó, pero todavía tiene que evolucionar muchísimo. Quiero ver si puedo meterme en esa evolución. Es un proyecto que involucra a 250 personas. Después es a suerte y verdad, te va bien o te va mal. A mí no me asusta competir, tampoco fracasar. Lo que quiero es sentir el proyecto. Si lo puedo llevar adelante, allá voy. Me juego a eso.
También parece una manera de curarte en salud poniendo distancia por lo que pueda suceder aquí después del 10 de diciembre de 2015.
Yo no desaparezco de acá para nada.
Pero estás cambiando tu trabajo actual: la radio, la TV, por el nuevo proyecto.
Mi relación con el Grupo Clarín es buena. No sé si no va a participar aunque sea en una parte pequeña de esto. Me gustaría porque tenemos una buena relación y laburan bien conmigo y yo con ellos. Acá voy a dejar una redacción de treinta y pico a cuarenta personas.
¿Y PPT?
Ya hace mucho que quería dejar de hacer PPT. Para mí éste es el último año, sin duda. Todavía me divierte hacerlo, pero ya está. Quiero hacer otras cosas. Si no sale lo de Internet, haré una película o no sé qué.
Hacés al revés que Tinelli.
. que hace veintipico de años conduce ShowMatch. A mí me aburre y eso que Tinelli es muy intuitivo y lo ha ido cambiando, pero es cierto que no evolucionó el formato.
La mayoría de la gente se aferra a lo que le funciona.
Claro, pero es muy aburrido vivir así. Por lo menos para mí. El desafío es entender lo que estás haciendo. Por ejemplo, un programa no sabés cómo es, se va perfilando y en algún momento es. Cuando es y lo conocés, ya está, ya lo hiciste, pierde interés. Voy a tratar de hacer algo mejor, distinto o que me interese más a mí. No tengo por qué seguir haciendo lo mismo. Me aburre. Pero tampoco soy un dandy que se aburre y se va.
No sos un Repetto, con sus años sabáticos.
No.
Estamos quedando bien con todos.
Jaja, pero es cierto.
Te vas a Miami: ¿por qué no hacés Loft de vuelta, como Repetto, y en la apertura manejás un auto descapotable rodeado de chicas?
¡¡¡No!!! Ese programa fue un delirio. Nada que ver. Me voy a laburar, boludo.
Foto: LA NACION
Vayamos a lo político: el 10 de diciembre cambian las autoridades. Tanto gane Scioli como Macri o Massa va a haber un replanteo político en los medios también.
Sí, una tregua social durante la cual todo el mundo, incluido la oposición, trata de darle tiempo al que llega como para que haga algo.
¿Y qué hace Lanata en un momento así?
Depende, porque en su momento, la primera denuncia a Kirchner por corrupción la hicimos en cuanto asumió. ¿Te acordás? Fue a Juan González Gaviola, el interventor en el PAMI, que es la que a mí me saca de América. El Gobierno empezó haciendo un desastre y lo contamos. Pero sí, hay un consenso social en no destrozar al tipo que llega. OK, coincidirá con eso mi nuevo proyecto. En buena hora.
La pregunta no era tanto sobre vos posicionado frente a un nuevo gobierno, sino vos ante tus actuales empleadores en esas circunstancias.
Pero yo podría hacer millones de cosas en Clarín, lo que pasa es que nunca las propuse. Puedo escribir, hacer reportajes, cualquier cosa. Lo mismo en el canal. Pero mi prioridad de laburo será ver si sale lo de Internet. Si no sale, veré. Tengo una propuesta de Adrián Suar para hacer tele todos los días el año que viene.
¿Qué va a tener PPT este año?
Estamos pensando algunas cosas de humor, con imitaciones muy puntuales, pero no va a haber sketches. El monólogo sigue, hubo un cambio total en la escenografía, vamos a meter algún concurso tipo Feliz domingo, pero con políticos. Veremos si los candidatos se animan a un concurso de cultura general. Estamos con dos o tres investigaciones fuertes a punto de sacarlas y abriremos con algo nuevo de Nisman.
¿Cuál es el secreto de PPT? Hay siempre como un gran envoltorio de entretenimiento y sólo en el fondo de la noche se presenta una cosa muy seria.
Esa combinación es el traslado a la televisión de una cosa en la que laburamos porque nuestros envoltorios siempre fueron vistosos con moños lindos y lo que había adentro era una bomba. Eso es así desde Página. Las tapas eran republicitarias, pero a veces el contenido era heavy. Y acá es lo mismo, pero trasladado a la TV.
Foto: LA NACION / Ignacio Coló
¿Cuál sería la fórmula?
No hay que ser peyorativo con lo entretenido. Entretener es nuestra obligación profesional. Vos y yo estamos tratando de mantener una conversación entretenida para que el que lea no se aburra. ¿Cómo no vas a pensar en eso? Ahora, si yo traigo diez enanos y los pateo también estoy entreteniendo, pero de una manera bastarda. Me gusta entretener de manera inteligente, con sentido del humor, con crítica, con lo que sea. No quiero que la gente se aburra al mirarme. Si se aburre, no estoy cumpliendo con mi laburo. Me tengo que adaptar a cómo es la gente. Después trato de subir el nivel, de no hablar de boludeces, de ser útil en muchas cosas.Pero es muy importante que la gente se entretenga mirando. Yo hago 15, 18 puntos, y hasta una vez superé los 30, ¿no? Bueno, pero yo querría hacer 50 y si no los hago, es porque no me sale, pero no es que no quiera. A mí me gustaría que los domingos a la noche esté todo el mundo en la casa mirando PPT.
¿Sos el showman de la noticia?
En el código argentino, lo siento peyorativo, pero los yanquis hablan de show, no de programa periodístico.
En los 90 eras igual que ahora, pero con menos producción y sin repercusión.
Es muy raro lo que pasó. Eso nos pasaba mucho en Día D y ahora no, porque es la primera vez en mi carrera que no tengo los diarios en contra. Pero no quiero ser injusto: la primera revista de la cual yo fui tapa fue en la de LA NACIÓN cuando empezaba en la TV. También es cierto que hacíamos mil notas y hasta que atravesaban la muralla de los diarios había que tener un cadáver en el medio de la calle. Hasta ese momento los diarios no las levantaban. Pero ahora los diarios están a favor. También fue raro estar ocho años fuera de la televisión en los que fui más veces tapa de revista que estando en Día D.
¿Vos y Clarín no deberían agradecerle al kirchnerismo que haya logrado juntarlos?
De alguna manera, sí. Por eso lo vivieron de la manera que lo vivieron y por eso también no me lo perdonan. No esperaban que eso pasara. Pero si a vos te arrinconan, y ya no tenés adónde ir, vas a ese lugar. Fuimos dos arrinconados en circunstancias distintas porque ellos tienen mucha plata y yo no. Ahí tengo que decir para ser justo también que eran muchos más los prejuicios que yo tenía hacia ellos que de ellos hacia mí, porque a mí me han tratado con mucho respeto y muy bien realmente en todos los medios del grupo.
¿Serías político?
No.
Foto: LA NACION / Ignacio Coló
Pero en algún momento Elisa Carrió te ofreció una candidatura para jefe de gobierno en la ciudad.
Sí, en ese momento lo discutí con un grupo de gente, con mi secretaria, con Martín Caparrós, creo que también estaba Gabriel Cavallo y mi mujer, claro.
No te cerraban las cuentas.
¡En principio no me alcanzaba el sueldo! Había que salir a manguear a alguien y ya era un quilombo. Pero aparte somos muy vulnerables para hacer política. Imaginate que fuera jefe de gobierno, arman un quilombo en un hospital, matan a un bebe y yo duro una semana en el poder. Tienen 40 millones de maneras de cagarte. Pero aparte no es lo que me interesa a mí. Yo estoy en un lugar donde quise estar toda la vida. Que nadie me rompa las pelotas y pueda laburar tranquilo. Y en ese lugar estoy como hace diez años y cada vez más. ¿Para qué me voy a complicar con eso si aparte creo que ya soy útil para la sociedad? No es que no me quiera comprometer. Hago un tipo de laburo muy comprometido.
Vos opinás fuerte, ocupás un lugar único, distinto al del resto de los periodistas.
No sé si está bien eso, pero lo hago porque tengo esa pelea hace mucho entre ser persona y ser periodista. Hay un punto de este laburo en que uno lo hace, va a sonar muy pretencioso, para hacer justicia. Por lo menos a mí eso me moviliza mucho.
Finalmente, entonces, ocupás un lugar político.
Sí, sí. Hoy yo me preguntaba por qué la oposición no pide un examen psiquiátrico a Cristina ya que quieren hacérselo a Fayt. De hecho hay más datos objetivos para pedírselo a Cristina por sus enfermedades, las operaciones y todo lo demás que a Fayt. Tampoco me quiero transformar en un opinator, pero a veces cuando estoy caliente me sale eso.
Siempre tuviste un costado de rockstar, corrido de los lugares habituales.
Jaja, puede ser. A lo largo de mi carrera traté de ganar libertad. Libertad de cabeza a la hora de opinar. No soporto que el Inadi me quiera obligar a decir si un travesti es verde, amarillo o azul. No quiero que me callen. Entonces pido libertad para pensar y para laburar, para replantear Internet o para pedir el examen psiquiátrico de Cristina. Para mí en algún punto es lo mismo.
Si vos, como lo hizo el joven radical K Leandro Santoro, cruzaras de vereda, ¿el kirchnerismo te recibiría con los brazos abiertos?
Sí, sin duda, si los tipos no tienen ningún escrúpulo. Por supuesto, claro que sí. No les importa, si muchos de ellos eran menemistas. Si yo les conviniera por el motivo que fuera, sí. Yo gano guita desde hace muchos años porque me fue bien. Ahora, ¿vos no pensás que si fuera kirchnerista ganaría más? Preguntale a Gvirtz o a Szpolski.
¿Qué va a quedar de la grieta?
Fue gracioso. Yo empecé a hablar de la grieta cuando la negaban y ahora todos hablan de ella. Se incorporó al lenguaje. La grieta es lo peor que nos pasa, va a trascender al kirchnerismo y a este gobierno porque dejó de ser algo político y ya es cultural. Es una cagada que haya pasado, pero existe. Hay maneras de pensamiento lateral que el Gobierno impuso que son superenfermas. Es una paradoja que el Gobierno que, supuestamente defiende la memoria, tenga olvidos selectivos. Hay una cosa de cultura de prontuario que es una porquería. Aparte es ridícula la idea de la compensación, que si decís algo malo del Gobierno tenés que decir también lo bueno que hizo. ¿Y si te digo nada? ¿Qué importa lo que hizo bien? Yo te quiero hablar sólo de lo que hizo mal. No tengo por qué hablar de lo que hizo bien, como si eso validara lo que hizo mal. Es ridículo. Es un pensamiento bastante tonto.
Sos bueno para ganar guita para vos, pero no sos buen empresario.
No sirvo. En toda organización hay una pelea natural entre los que ponen la plata y los que hacen el producto. El que pone la plata piensa que los que hacen el producto gastan demasiado y los que hacen el producto piensan que es poca la plata que ponen. Esa dialéctica es muy difícil. Yo siempre estuve en el medio de esas dos partes. Porque yo era el director que tenía que decir que no por un lado y pelear por el otro. Siempre tuve un rol jodido con eso. Para mí es más importante el producto que lo otro. Por eso no soy buen empresario.
¿El trabajo se te convirtió en tu nueva adicción?
Laburo mucho, leo y estoy bastante en la Red, pero no lo vivo como un laburo.Me levanto muy temprano, porque ahora me está drenando la herida y viene una enfermera a las 6.30 de la mañana. Y ya a las 8 y pico me voy para la radio. Me acuesto a las 11. No duermo mucho.
¿Cómo anda tu costado compulsivo?
Cuando me gusta o me interesa algo me pongo a full, estudio y me dedico a eso. Yo tiendo a ser compulsivo y adictivo, las dos cosas. No soy turista, hay gente turista en la vida.
¿Qué vendría a ser turista en la vida?
Turista es el tipo que se droga sábado y domingo. Cuando yo me drogaba, me drogaba; cuando la dejé, la dejé y no hay posibilidad que me vuelva a drogar. Doy este ejemplo que es medio brutal para que se entienda. Nunca estoy a medias.
1960
Nació en Mar del Plata. Cuando tenía 7 años, su madre quedó postrada luego de una operación cerebral por un cáncer
1987
Fundó el diario Página/12 y desde aquel momento inició una exitosa y controvertida carrera
1990
Publicó su primer libro de relatos, Polaroid. Desde entonces editó otros once
2004
Estrenó Deuda, un documental sobre la deuda externa. Así inició también una carrera en este género
2008
Lino Patalano le propuso hacer teatro de revista, y aceptó. El 24 de octubre de ese año estrenó La rotativa del Maipo
2012
Comenzó en El Trece el ciclo Periodismo para Todos, PPT. En los 90 había estado al frente de Día D
2015
El 28 de marzo se sometió a un trasplante de riñón con donante vivo, que le devolverá calidad de vida
El futuro
A largo plazo, Lanata imagina un futuro fuera de los medios. «Es mi fantasía -dice-. En algún momento debería hacerlo para escribir tranquilo y en serio. Y para eso tenés que estar afuera de los medios, que te hacen pensar que son importantes cosas que no lo son. Espero en algún momento tener una vida más real, menos eléctrica y más profunda».
Noventa y ocho por ciento de los médicos en China usan Internet, y dedican 5,1 horas a la semana a actividades relacionadas con su práctica profesional y a actividades asociadas con su especialidad, según un nuevo estudio de Kantar Health, una empresa líder en consultoría mundial enfocada en el sector de atención médica y asesoría en marketing, y de DXY, el portal académico en línea más grande de médicos y profesionales de ciencias biológicas en China.
De acuerdo con la encuesta Digital Life para médicos en China, estos dedican 42% de su tiempo en línea, o 2,6 horas a la semana, a actividades basadas en conocimiento, entre las que se incluyen la búsqueda de artículos, libros o información sobre enfermedades; información sobre hospitales y departamentos; así como también sobre conferencias y exposiciones.
La educación médica continua (CME, siglas en inglés) les toma hasta 1,9 horas a la semana, y dedican 1,4 horas aproximadamente a la semana para comunicarse en línea con sus colegas, lo que incluye escribir blogs, artículos y evaluaciones. Los médicos dedican solamente 0,6 horas a la semana a la interacción en línea con sus pacientes, lo que incluye responder a sus preguntas y participar en programas de educación y apoyo a pacientes.
Los datos de la encuesta Digital Life para médicos en China se compilaron a través de encuestas en línea (4.857 participantes) y fuera de línea (2.070). El análisis lo realizó Kantar Health y DXY complementó los datos para asegurar resultados prácticos. La encuesta revela las actitudes, necesidades y motivaciones de los médicos, a fin de proporcionar un conocimiento único que impulse el éxito en marketing en un mundo digital.
Tienen más de 90, estudian, entrenan hablan por Skype y viajan por el mundo
Por Gisele Sousa Dias.
En el país hay más de 130.000 “noventones”. Para ellos, la edad no cuenta. Les importa creer que pueden. Las historias de cinco mayores con proyectos.
Tenemos instalada la idea de que hay una edad en la que la gente dura, no vive. Que alguien de más de 90 años es, en el mejor de los casos, sólo el recuerdo de una mente que funcionó, de un cuerpo que fue productivo, de una memoria que fue veloz. Sin embargo, a medida que la esperanza de vida crece, es cada vez más usual encontrarse con personas longevas que siguen activas y que no están sentadas en una mecedora esperando su muerte: ancianos que no parecen lo que imaginamos por ancianos, y que viajan, usan la tecnología, estudian y hacen deportes, tanto o más, que muchos jóvenes. Estos son, entonces, los nuevos “jóvenes ancianos” que cuentan cómo son sus vidas después de los 90 y cuáles son sus próximos proyectos.
Elda Pavetti, 91 años
Tenía 83 años cuando decidió anotarse en la universidad para estudiar Derecho. “Ya tengo 10 materias aprobadas pero nunca estudié con la intención de recibirme sino para ocupar el tiempo. Hace 15 años quedé viuda y la soledad, a ciertas horas, se hace pesada”, cuenta ella, desde su casa en Santa Fe.
Pero hace tres años, Elda tuvo cáncer de colon y los médicos le recomendaron dejar los estudios por temor a que la presión de rendir exámenes le jugara en contra. “Pero yo me operé, me hice quimio y volví. Ahora estudio 4 o 5 horas por día: es bastante, es que a esta edad no es tan fácil retener”, dice ella, que ya tiene 91 años. “Lo gracioso es que ahora estoy estudiando casi a escondidas de mi hija: a veces los demás creen que la presión me hace mal pero al contrario: esos desafíos me mantiene viva”, sonríe.
¿Por qué ella puede y muchos otros “noventones” no? “Creo que la edad no es lo importante: lo importante es creer que podés, y yo estoy convencida de que puedo”, dice a Clarín. Hoy es una mujer que, en contra del estereotipo de los mayores y su enemistad con la tecnología, habla por Skype con sus nietos, manda mails y chatea.
Elda es una de las casi 130.000 personas que, según el último censo, tienen más de 90 años. Son cada vez más porque la esperanza de vida viene creciendo (en los últimos 25 años, aumentó 3 años la cantidad de tiempo que vivimos). Y su carácter de “noventona” la hizo superar incluso la barrera que dice que las mujeres argentinas viven, en promedio, hasta los 79 años y los hombres hasta los 72.
Efraín Wachs, 97 años
El también superó todos los promedios: cumplió 97 años en marzo y, la semana pasada, participó en tres jornadas de atletismo para adultos mayores. Wachs retornó a su hogar, en Tucumán, con 6 nuevas medallas que agregó a las que obtuvo desde que empezó a dedicarse al atletismo, a los 80 años.
Hasta entonces, el único deporte que practicaba era el ajedrez, pero este juego le quitaba tiempo a su trabajo de contador (todavía hoy atiende profesionalmente). Así, decidió cambiarlo por una actividad que le permitiera contrarrestar los efectos del envejecimiento. Tres veces por semana, Wachs atiende a un centenar de seguidores, de entre 60 y 90 años, a quienes anima y entrena para correr 10 kilómetros por semana. Y todavía tiene sueños pendientes. “Mi sueño es participar el año próximo en las Olimpíadas de Francia, a los 99 en las de Australia y a los 100 en las de Corea de Sur”.
Elvira Laje, 99 años
Vive en Villa Crespo, ayer cumplió 99 años y encontró, en el Hogar al que va cada día, una conexión con su adolescencia. “Es como ir al colegio, pero casi a los 100 años: veo a mis amigas, bailamos, hacemos teatro, pintura, música”, cuenta. Habla del Hogar de día N°9, en Paraguay 5170, al que pueden ir los adultos mayores de 60 años. No vivir aislada fue la receta para vivir más y bien. Elvira lee, sin lentes, biografías y diarios, limpia su casa (“menos los vidrios, porque no llego”), se cocina, hace sus compras, se lava la ropa a mano. “La gente más joven me ve en la calle y me dice ‘no puedo creer como se agacha, señora’. Yo creo que si uno está alegre puede hacer cualquier cosa”. Es que mantenerse en actividad parece ser la clave: esta semana se supo que, en España, hay una candidata a concejala para las elecciones municipales que tiene 97 años. También se supo que, en Estados Unidos, un hombre de 94 años que empezó a estudiar en 1939 acaba de recibirse de Licenciado en Artes.
Aída Franciosi, 100 años
Aída Franciosi, “Amel” para sus familiares y amigos, pide que no le saquen fotos “porque cuando las veo, no me reconozco”. Fue docente, directora, profesora de piano, administrativa del Correo, y secretaria de una parroquia. En septiembre cumplirá 101 años y todavía sigue moviendo la mente: “Leo el diario, hago crucigramas, leo libros, aunque tengo un problema en el oído que me aísla un poco”, dice esta cordobesa que tiene cuatro nietas y nueve bisnietos. Sin embargo, conversar con ella no es un problema: en los eventos familiares Amel mantiene largas charlas, sólo hay que acercarse un poco para que pueda escuchar bien.
Artin Elmayan, 98 años
Es armenio, tiene 98 años, es socio vitalicio de River y entrena tenis tres veces por semana: “Juego con muchachitos de 70, 75 años”, se ríe. “A veces están peor que yo, es increíble”, observa, y deja claro que la vejez no es una cuestión de edad. Después, va al gimnasio a hacer aparatos: “Es que a esta edad la artrosis no perdona, hay que activar los músculos, sino se quedan dormidos”, cuenta mientras entrena.
Artin, que durante 56 años estuvo a cargo de una fábrica de uniformes de colegio, se jubiló con una idea: “Ahora estoy de vacaciones de la vida. Me junto con amigos a conversar, leo el diario, miro documentales científicos, leo algún libro sobre temas edificantes y cuido a mi novia”, dice. Su “novia” es una mujer de 91 años con la que se casó en 1942. “Hace poco fui a Armenia. Ahora tengo ganas de hacer otro viaje, me gustaría ver Florencia, París, Grecia, lo estoy planeando, quiero ir a ver arte. Toda esa actividad te enriquece: yo, si pudiera, hoy aprendería chino”. Esa parece ser entonces la receta: tener proyectos, porque es eso lo que da sentido a la frase “estar vivos”.
—Colaboraron: Rubén Elsinger (Tucumán) y Gustavo Molina (Córdoba)