En América Latina este acto de corrupción representa un 7 % del Producto Interno Bruto para la región.
Por Víktor Rodríguez.
Los controles de cambios de monedas, los sobornos y el crimen organizado son solo algunos de los factores que propician el lavado de dinero, particularmente, en la región de América Latina.
De acuerdo con un informe de la compañía LexisNexis Risk Solutions, empresa dedicada a soluciones para la gestión de riesgo, cumplimiento y prevención de lavado de dinero, este mal representa un 7 % del Producto Interno Bruto de la zona (400 mil millones de dólares al año).
En específico, la empresa detalla cinco causas principales que redundan en este mal que ataca tanto a empresas públicas como privadas.
♦ Carlos García-Pavia, director de soluciones, prevención de Lavado de Dinero de la empresa, precisó que, en primer lugar, el problema del lavado de dinero responde a la “crisis financiera a nivel mundial”.
“La recesión a partir del 2008 es parte del problema. Los fondos son más restringidos, los trabajos son más escasos y a causa de esto, algunas personas recurren a otros medios (economía informal, actividades ilegales, lavado de dinero) para poder llevar recursos a sus casas”, precisó García-Pavia.
♦ En segundo lugar, señaló los “controles de divisas y la demanda del dólar”, como otro elemento clave en el lavado de dinero. En ese apartado, García-Pavia apuntó que los “controles en el cambio de divisas impuestos por algunos gobiernos de la región, resultan en un mayor uso de efectivo en transacciones financieras, por lo tanto favoreciendo los esquemas de lavado de dinero basado en el intercambio de efectivo en la economía informal”.
♦ El crimen organizado, por su parte, fue el tercer elemento identificado por el experto, pues, según dijo,
“Latinoamérica ha sufrido un incremento en los altos índices de violencia y actividades criminales relacionadas con la delincuencia organizada”.
♦ Finalmente, García-Pavia señaló como el quinto elemento, pero no menos importante, la corrupción.
“El pago de sobornos a funcionarios públicos y personas con posiciones de poder en la iniciativa privada pasa desapercibido para las instituciones financieras debido a prácticas inadecuadas de conocimiento del cliente, lo cual impide establecer los controles de monitoreo de flujos financieros necesarios para esos individuos”, precisó.
Señaló, por ejemplo, que en México la corrupción gubernamental costó al país más de $20 mil millones en el 2014, el equivalente a 15 % de la inversión en el sector público ese año, derivando en un avance de 10 % en el índice de percepción de la corrupción en México que resultó en una pérdida del 2 % del PIB.
“Esto representó en 2014 una pérdida de $22 mil millones de dólares del PIB de México; dinero que bien pudo haber propulsado el crecimiento económico del país de haber sido integrado a la economía”, dijo.
Ante estos vectores del lavado de dinero, la Asociación de Especialistas Certificados en la Prevención de Lavado de Dinero (ACAMS, por sus siglas en Ingles) reaccionó aduciendo que con motivo de propiciar un descenso de estas prácticas, la entidad procura fomentar la educación, el intercambio de información y el conocimiento de las mejores prácticas para la prevención de este delito financiero.
“Profesionales en las áreas de Riesgo, Ética y Cumplimiento normativo en todos los segmentos de la industria encuentran en ACAMS (www.acams.org) un sólido apoyo para el adecuado manejo de sus programas de prevención de riesgo y cumplimiento”, declaró la ACAMS.
Las modificaciones de las normas convierten en una farsa las declaraciones juradas que presentan los funcionarios públicos
CFK
La difusión de las declaraciones juradas de bienes de altos funcionarios nacionales se ha convertido en motivo de escándalo creciente cada año, debido fundamentalmente a los fuertes incrementos patrimoniales que revelan, en casos que van desde la presidenta de la Nación hasta sus secretarios privados.
En su momento, las declaraciones dieron lugar a una bochornosa investigación judicial a Néstor y Cristina Kirchner por presunto enriquecimiento ilícito que terminó abruptamente cuando el escandaloso juez federal Norberto Oyarbide los sobreseyó empleando los fundamentos del propio contador del matrimonio presidencial -que obviamente era parte, y muy interesada-, argumentos que volcó en una sentencia a todas luces írrita.
A simple vista, con la difusión anual de las declaraciones juradas queda en claro que la función pública para muchos es garantía de prosperidad y de enriquecimiento rápido y seguro. Pero con una visión un poco más profunda puede advertirse también un segundo motivo de escándalo. Desde que, hace dos años, se modificó la ley que rige estas declaraciones, se extendió sobre ellas una densa oscuridad que impide bucear en el verdadero valor de los bienes declarados y, más grave aún, también impide comparar con precisión los últimos valores con los anteriores y hacer así un seguimiento de la evolución patrimonial.
Esta oscuridad es producto deliberado de una ingeniería del ocultamiento que se remonta a la entrada en vigor, en 2013, de la Ley 26.857. Por ejemplo, la nueva normativa que rige las declaraciones sólo obliga a informar las ganancias y bienes del funcionario, no los de su cónyuge, que por estar declarados en un formulario reservado sólo pueden conocerse mediante una orden judicial. De esta manera, permanecen invisibles al escrutinio público. También se ha dificultado la evaluación de las propiedades, cuyo valor se determina ahora a partir de una complicada relación entre el valor de su adquisición y el valor fiscal. En consecuencia, resultará mucho más arduo determinar si se ha incurrido en enriquecimiento ilícito.
Esa es una de las imputaciones que afronta el hasta hace poco jefe del Ejército, general César Milani, debido a la compra de una casa en San Isidro. Por un delito similar está procesado desde el año pasado el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, que también arrastra otros procesamientos que parecen no hacerle mella.
Quien fue su jefe en el Ministerio de Planificación Federal, Julio De Vido, titular de la cartera, siempre estuvo bajo sospecha, aunque en 12 años de gestión logró sortear las denuncias. Pero ahora, poco antes de abandonar el cargo, la Cámara de Casación revocó su sobreseimiento por enriquecimiento ilícito, junto con su esposa, Alessandra Minnicelli, por lo cual volverán a ser investigados por ese delito luego de reabrirse una causa de 2008. Sobreseer al ministro «es incompatible con el estado de duda que presenta esta investigación incompleta», sostuvieron los camaristas Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani. En el mismo ministerio de De Vido, otro de los investigados por la misma acusación es el secretario de Obras Públicas, José López.
Como señaló la nacion, las declaraciones juradas correspondientes al año pasado muestran inversiones en el exterior, ahorros en dólares y exitosos emprendimientos agropecuarios como parte del nutrido patrimonio de altos funcionarios kirchneristas, con la excepción del canciller, Héctor Timerman, quien en el pasado fue el ministro más rico, pero ahora, debido a un «error del sistema» que el ministro no pudo solucionar, exhibe una pérdida del 77% de su patrimonio.
Un reciente libro señala a Juan Luis Manzur como «el ministro más rico de la era kirchnerista». Manzur renunció como titular de la cartera de Salud para asumir como vicegobernador de Tucumán en febrero del corriente año, y en ese momento declaró poseer bienes y depósitos por 23.061.852 pesos, diez millones más que en su declaración del año anterior, en tanto llaman la atención sus declaraciones rectificatorias.
La Presidenta declaró bienes por 64 millones de pesos y su patrimonio creció en un 16% al ganar 9.325.097 pesos por la valoración de sus propiedades y por los intereses generados por sus plazos fijos. Cuando Néstor Kirchner arribó a la Casa Rosada, el matrimonio había declarado bienes por siete millones de pesos. El año pasado, ella declaró 26 propiedades que incluyen departamentos, casas y terrenos.
Cabe recordar que los ingresos de sus hoteles están bajo la lupa judicial debido a los sospechosos alquileres de habitaciones que efectuaban allí empresas del pseudoempresario Lázaro Báez y que nunca se ocupaban. Como hemos señalado reiteradamente, el código de ética pública prohíbe a un funcionario formalizar contratos con quienes son proveedores del Estado, algo que también alcanza a los beneficios que la propia familia presidencial recibe de compañías del «zar» del juego Cristóbal López, que alquilan propiedades de quien ocupa el Poder Ejecutivo Nacional.
Los secretarios privados de la Presidenta constituyen un capítulo aparte dentro de los enriquecimientos, y además llaman la atención por sus renuncias, dado que ya han dimitido siete secretarios.
El último, hace pocas semanas, fue Pablo Barreiro, quien reemplazó en 2010 al anterior secretario, Fabián Gutiérrez, acusado en una causa de enriquecimiento ilícito. Barreiro tampoco escapó a la varita mágica y en 2014 incrementó sus bienes en un 43%, y en los dos años anteriores en un 115%. Un año atrás renunció Martín Aguirres, quien partió con un incremento patrimonial del 260%. Otro secretario, Mariano Cabral, mejoró su patrimonio en un 111% el año pasado.
En el enorme batallón de funcionarios investigados por saltos patrimoniales figura también Carlos Liuzzi, subsecretario legal y técnico y mano derecha del secretario, Carlos Zannini, candidato oficialista a la vicepresidencia. Liuzzi ingresó en el Gobierno con 189.339 pesos en 2003 y en 2013 poseía 9.039.240. Además, su pareja fue intimada a rendir cuentas de su evolución patrimonial.
Últimamente, a la nómina de funcionarios investigados por incrementos del patrimonio se agregaron el ministro de Economía, Axel Kicillof, y la presidenta de la Casa de la Moneda, Katya Daura, quien presuntamente no había presentado su declaración jurada y lo hizo solamente cuando se supo que el juez federal Ariel Lijo investigaba su compra de una casa en Pilar por unos 300.000 dólares. Daura no podría justificar ni remotamente su tren de vida.
Si la difusión de las declaraciones juradas constituyó en su momento un avance en materia de transparencia, las notas periodísticas y las denuncias judiciales obligaron al Gobierno a instrumentar una suerte de oscurecimiento. A las dificultades técnicas al consultar el portal de la Oficina Anticorrupción se suma el retroceso en la cantidad de información disponible para el control ciudadano en las reglamentaciones de la ley de 2013 y el hecho de que, de las 23 provincias, seis restringen el acceso público a los patrimonios de sus funcionarios y 12 no permiten ninguna consulta, según informó la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).
Las informaciones patrimoniales de los funcionarios públicos no pueden ser objeto de retaceo u ocultamiento, y sus cifras deben ser de fácil comprensión. Tras haber logrado un pequeño avance en la materia, el retroceso ha sido enorme y no es casualidad que éste se haya producido durante la gestión de un gobierno caracterizado por múltiples casos de corrupción y enriquecimiento indebido. Se trata de un Gobierno que, además, ha hecho un culto del secreto y la mentira en materia de datos oficiales, por lo cual no debería extrañar que haga lo mismo con los datos patrimoniales.
La información sobre los bienes de los funcionarios debe ser pública y su presentación, transparente. Las modificaciones que han enturbiado esa información contribuyen aún más a alimentar las sospechas de que hay riquezas que no resisten el examen público.
Cerca de cumplir 85 años, el Oráculo de Omaha lleva medio siglo al frente de Berkshire Hathaway, período en el que ha registrado una ganancia de 20% anual. Daniel Acker/Bloomberg News
Barron’s – A comienzos de este mes, Warren Buffett concluyó de uno de los mayores aciertos de inversión de su larga carrera al cerrar la fusión entre Kraft Foods y el fabricante de salsa de tomate Heinz Holdings.
Dos años atrás, Berkshire Hathaway (BRKA), el conglomerado liderado por Buffett, invirtió US$4.250 millones por una participación de 50% en la compra apalancada de Heinz por US$23.000 millones, junto con la brasileña 3G Capital. En marzo de este año, Berkshire realizó una segunda inversión de US$5.000 millones con 3G cuando Kraft dio a conocer su fusión con Heinz. Berkshire¬ tiene ahora 25% de la nueva Kraft Heinz, con una valuación de mercado de unos US$25.000 millones. Esto equivale a una ganancia de casi US$16.000 millones, una cifra impresionante en sólo dos años (3G tuvo una ganancia similar).
El logro de Heinz no tiene precedentes en el sector de private equity. También demuestra que Buffett, que celebra medio siglo al frente de Berkshire y en agosto cumple 85 años, sigue muy firme al timón. Berkshire es su bebé, y la compañía está mejor que nunca pese al mediocre desempeño de su cartera de renta variable, que está dominada por cuatro acciones: American Express, Coca-Cola, IBM y Wells Fargo.
Wall Street no le está dando mucho crédito a Berkshire, ni siquiera por el gran negocio que hizo con Heinz ni por sus muchos otros atributos, como el torrente de ganancias que obtiene del conjunto diversificado de sus participaciones, sobre todo en compañías de seguros, ferrocarriles, servicios públicos e industrias manufactureras. Este año, las ganancias operativas después de impuestos del holding podrían totalizar US$19.000 millones, 18% más que en 2014 y más del doble que en 2006.
“Me estoy rascando la cabeza sobre Berkshire”, dice Jay Gelb, analista de Barclays. “El poder de sus ganancias es más fuerte que nunca, la compañía ha realizado una serie de adquisiciones atractivas y acaban de cerrar [la operación con] Kraft”, dice Gelb. “Nada de eso se refleja en la valuación de mercado de Berkshire”. En su opinión, la acción debería apuntar a US$259.500, 22% por encima del valor actual. Su balance es formidable: US$58.000 millones en efectivo, o US$44.000 millones netos si se resta una deuda de $14.000 millones.
Buffett, que no quiso hacer comentarios para este artículo, sigue buscando lo que él llama “adquisiciones tamaño elefante”, de US$35.000 millones o más, a pesar de que en los últimos años no ha hecho ninguna otra oferta comparable a la de Heinz. La compañía quiere mantener un colchón de efectivo de al menos US$20.000 millones.
Berkshire ha sido históricamente valuada con base a su valor contable, aunque Buffett se centra en lo que él llama el valor intrínseco de la compañía. El truco es que Buffett no revela en cuánto estima ese valor intrínseco; solo dice a los inversionistas que el valor contable es “un dispositivo de seguimiento crudo pero útil para determinar el número que realmente cuenta, el valor intrínseco del negocio”. Buffett ha declarado que dicho valor “supera con creces” el valor en libros debido a que el valor actual de sus negocios clave, como Burlington Northern y la aseguradora de automóviles Geico, es mucho mayor que en los libros.
En su mensaje anual a los accionistas, Buffett respaldó el valor de las acciones de Berkshire en la que probablemente fue la exposición más extensa que haya hecho sobre la compañía y lo que él ve como sus inigualables fortalezas. En el prólogo a sus comentarios, Buffett dio a los accionistas el mismo consejo que le daría a su familia, si [ésta] le preguntara sobre el futuro de Berkshire. “En primer lugar (…) creo que el riesgo de pérdida de capital permanente para los accionistas de Berkshire que sean pacientes es tan bajo como el que pueda esperarse de cualquier inversión en una empresa individual. Esto se debe a que, casi con toda seguridad, el valor empresarial intrínseco de cada acción va a crecer con el paso del tiempo”.
Warren Buffett, junto a su amigo Bill Gates. Bloomberg News
El valor de mercado de Berkshire es 18 veces mayor que las ganancias proyectadas para 2015, en línea con el índice S&P 500. Pero sus ganancias están creciendo más rápido que el mercado en general. La relación precio/ganancias no refleja el valor de US$113.000 millones de la cartera de acciones en manos de Berkshire. Estas ganancias reflejan únicamente los dividendos que recibe. La compañía también tiene un montón de efectivo que no genera ingreso alguno. Una adquisición importante, financiada con efectivo, probablemente aumentaría las ganancias del holding.
¿Por qué la acción de Berkshire no se está cotizando mejor? Hay un par de razones. La primera es la edad de Buffett. Incluso si se tiene en cuenta su buen estado de salud, es improbable que siga al frente de la compañía a los 90 años. Es muy raro ver a una persona de esa edad, que es la que Buffett tendría en 2020, liderando una gran empresa que cotiza en bolsa.
Buffett es insustituible. La combinación de sus habilidades como inversionista y gestor es sencillamente extraordinaria. Buffett está a sus anchas cuando evalúa y compra toda clase de activos, incluyendo acciones, bonos y materias primas. Y cuenta además con la lealtad y confianza de inversionistas de larga data y del grupo de gerentes de las filiales de Berkshire.
Algunas de las oportunidades de inversión que Berkshire tuvo en el pasado —incluyendo la disposición de empresas a ser compradas por Berkshire y el deseo de otras que cotizan en bolsa de obtener el visto bueno de Buffett y el voto de confianza que representa una inversión de Berkshire— podrían no estar al alcance de quien lo suceda. Sin Buffett, es poco probable que General ElectricGE +0.15% o Goldman SachsGS -0.42% hubieran buscado inversiones de Berkshire durante la crisis financiera.
Muchos inversionistas temen que la empresa sea simplemente demasiado grande como para generar altos rendimientos en el futuro. Según este punto de vista, la rentabilidad de Berkshire dependerá de su capacidad para cerrar negocios cada vez más grandes. Berkshire está además en desventaja para comprar empresas debido a que no participa en subastas. Con Buffett, las ofertas son a menudo del tipo “tómela o déjela”.
Otra preocupación es que Berkshire¬, con sus más de 80 filiales, será difícil de manejar una vez que Buffett deje el mando. Charlie Munger, vicepresidente cuasi vitalicio de la junta de Berkshire, se refirió a esto en la carta a los accionistas que acompañó a la de su jefe. Munger dijo que “la mezcla de impulso y oportunidad es ahora tan grande, que Berkshire casi seguramente seguirá siendo por mucho tiempo una compañía mejor que lo normal, incluso si: 1) Buffett dejara su puesto mañana, 2) sus sucesores fueran personas de una habilidad moderada, y 3) Berkshire nunca más adquiriera una gran empresa”.
“Habrá grandes desafíos”, dice Cliff Gallant, analista de Nomura Securities. “Buffett es el mejor presidente ejecutivo que existe. El objetivo de Berkshire es la creación de valor y él ha posicionado a la compañía en negocios estables y con ventajas competitivas por el futuro previsible”.
El modelo de conglomerado de Berkshire, único en su tipo, en el que las ganancias se reciclan en nuevas adquisiciones, es un círculo virtuoso. La compañía se ha convertido en algo que va más allá de ser sólo el vehículo de inversión de Buffett.
“La creación de valor tiene más que ver con el éxito de las unidades operativas que con las inversiones de Berkshire”, dice Gallant. La cartera de renta variable de la firma equivale a un tercio de su valor de mercado de US$350.000 millones, lo que la ubica en cuarto lugar por capitalización bursátil en Estados Unidos después de Apple, Google y Microsoft.
Es bueno que en los últimos diez años Buffett se haya concentrado en comprar compañías enteras en lugar de acciones, porque su habilidad para elegir valores se ha erosionado. Su cartera está llena de acciones que fueron ganadoras una o dos décadas atrás pero que ya no son tan dominantes. En los últimos años, Buffett se perdió el auge de las acciones tecnológicas y del sector de salud.
De las cuatro mayores tenencias de Berkshire —American Express, Coca-Cola, IBM y Wells Fargo—, sólo Wells Fargo ha superado al índice S&P 500 en los últimos tres y cinco años. IBM, una posición de US$13.000 millones de Berkshire, vale menos de lo que Buffett pagó por ella, mayormente en 2011. Desde entonces ha retrocedido 60% respecto del mercado. Coca-Cola sigue por debajo de su máximo de 1998. El año pasado, Berkshire liquidó a pérdida una participación de muchos años en Tesco, la cadena británica de supermercados. Una de las razones por las que Buffett se apega a estas acciones durante tanto tiempo es su aversión a pagar impuestos por ganancias de capital.
A Berkshire la ha ido mucho mejor con una serie de adquisiciones, especialmente la del ferrocarril Burlington Northern, que hoy probablemente vale US$70.000 millones, el doble de lo que pagó en 2009.
En su carta anual a los accionistas, Buffett destacó que los cinco negocios motores de Berkshire fuera del rubro de seguros —Burlington North, Berkshire Hathaway Energy (la mayor empresa de servicios públicos operada por Berkshire), Lubrizol (productos químicos), IMC (máquinas herramientas) y Marmon (industria manufacturera)— tuvieron el año pasado una ganancia récord antes de impuestos de US$12.400 millones. Estos negocios, dijo, podrían agregar US$1.000 millones en ganancias en 2015.
Sólo una de estas empresas, Berkshire Hathaway Energy, era propiedad de Berkshire hace una década. Tres de las otras cuatro fueron compradas totalmente en efectivo; Burlington Northern, en gran parte con efectivo.
En los últimos 10 años, el resultado neto de esos cinco negocios arrojó un aumento de ganancias de US$12.000 millones, pero sólo un aumento de 6% en el número de acciones de Berkshire. “Eso satisface nuestra meta de no sólo aumentar los ingresos, sino también de asegurar que aumente el resultado por acción”, se ufanó Buffett, quien está obsesionado con las ganancias por acción y la ampliación del valor por acción de la compañía. Esto es algo que todos los presidentes ejecutivos deberían emular. Para evitar la dilución, Berkshire normalmente evita emitir nuevas acciones cuando compra una empresa. Desde 1965, cuando Buffett tomó control de lo que entonces era un fabricante de textiles en problemas, el número de acciones de Berkshire ha aumentado 60%, un alza pequeña si se compra con lo que ha crecido la compañía desde entonces.
Después están las formidables operaciones de seguros del grupo, lideradas por Geico, la reaseguradora Gen Re, y las operaciones de reaseguro especializadas. Geico, la segunda aseguradora de autos de EE.UU. detrás de State Farm, es probablemente la aseguradora de cualquier tipo mejor gestionada del país. La operación de reaseguros especializados, que ofrece protección contra catástrofes como terremotos y huracanes, ha generado miles de millones de dólares en las últimas tres décadas bajo la brillante conducción de Ajit Jain. Como escribió Buffett a los accionistas que asistieron a la pasada asamblea anual en Omaha: “Si se encuentran con Ajit, hagan una profunda reverencia”.
“En efecto, el mundo es de Berkshire”, escribió Buffett, resaltando que la compañía “está perfectamente posicionada para asignar capital de forma racional y con un mínimo costo”. La compañía está invirtiendo fuertemente en Burlington Northern (US$ 6.000 millones en gastos de capital este año) y en sus empresas de servicios públicos (otros US$6.000 millones).
Con una participación de 19%, equivalente a US$65.000 millones, Buffett sigue siendo el principal accionista de Berkshire, incluso después de haber dado miles de millones de dólares en acciones a la Fundación Bill y Melinda Gates y otras organizaciones. Su salario anual como presidente ejecutivo es de sólo US$100.000.
La estructura de liderazgo pos Buffett está tomando forma. Dos gestores de inversiones, Ted Weschler¬ y Todd Combs, que actualmente supervisan alrededor de US$14.000 millones de la cartera de acciones de Berkshire, probablemente tomarán el control total de las inversiones. Howard, el hijo de Buffett, se convertirá en presidente no ejecutivo de la junta y otro directivo de Berkshire aún no designado asumirá la presidencia ejecutiva.
La especulación se ha centrado en dos nombres: Greg Abel, cabeza de Berkshire Hathaway Energy, que incluye un grupo de empresas eléctricas y dos gasoductos, y Jain. Este par de candidatos fue incluso destacado por Munger en su carta anual.
Nuestra apuesta es que Abel recibirá la bendición final. Hay varias razones para ello, incluyendo su edad (53 años, frente a los 64 de Jain) y su experiencia. Abel ya ha dirigido un conglomerado y se siente cómodo en el ojo del público, mientras que Jain maneja un personal relativamente pequeño y siempre ha esquivado ser el foco de atención. En lo que puede ser una jugada de Buffett para que gane experiencia más allá del negocio de las empresas de servicios, Abel ha sido nombrado miembro de la junta de Kraft. Esto podría ayudarlo a prepararse para el trabajo de presidente ejecutivo de Berkshire.
Es imposible que Berkshire repita el 20% de rentabilidad anualizada que obtuvo en los últimos 50 años, pero su próximo medio siglo de vida debería ser impresionante.
—Andrew Bary es editor asociado del semanario Barron’s.
Camilo Tiscornia: «La Argentina es como una promesa que no se materializa»
El economista destacó que, pese a las potencialidades, la volatilidad macroeconómica que caracteriza al país espanta a los inversores y resta competitividad.
Por Florencia Carbone.
El gráfico de la economía argentina se parece a un electrocardiograma, pero de un tipo muy estresado, que tiene un infarto, parece que muere, pero finalmente zafa. El ejemplo cotidiano al que apela Camilo Tiscornia, socio de C&T-Asesores Económicos, sirve para describir el alto grado de volatilidad que caracteriza el comportamiento de los números del país. Economista de la UCA y máster en Economía por la Universidad Di Tella, dice que lejos de ser un mito, las crisis recurrentes en el país se dan en algunos casos con mayor frecuencia a diez años.»Todos los países tienen ciclos económicos, pero nuestra historia está signada por la volatilidad macroeconómica: hay ciertas variables que atraviesan momentos muy buenos, tienen un boom, después bajan y luego vuelven a subir. Ese exceso de volatilidad es lo que genera la sensación de estar en una montaña rusa y de que acá puede pasar cualquier cosa, y aunque el ciudadano común parece estar acostumbrado a surfear esos ciclos, el tema tiene consecuencias importantes para la inversión, que es la clave del crecimiento a largo plazo. El inversor es, por naturaleza, temeroso, y este tipo de escenarios lo espantan un poco, eso explica en buena medida el bajo crecimiento a largo plazo de la economía del país», dice.
-¿Qué hace que seamos tan cíclicos?
-No hay una causa única. La Argentina tiene una tendencia más importante que otros países a las crisis macroeconómicas y eso es un mal manejo de la política económica. La desmesura en el manejo de la política económica -compartido en mayor o menor medida por otros países latinoamericanos, aunque no con tanta intensidad- cambia a partir, sobre todo, de fines de los 90 con una gran crisis. El hecho más emblemático fue el Tequila, 1995, y después lo de Asia, en 1997. De ahí eso se esparció por todo el mundo y la Argentina terminó cayendo.
Durante los 2000 se aprovechó un momento económico mundial muy positivo y se manejó con más prudencia la macroeconomía especialmente en otros países. Acá se empezó a manejar con alguna prudencia en la primera parte del gobierno de los Kirchner, entre 2003 y 2007, y de ahí en más entramos en el ciclo de desmesura de siempre. Todas la crisis argentinas tienen en el fondo una raíz fiscal, un exceso de gasto público por los motivos que sean. Llega un momento en que eso se vuelve insostenible macroeconómicamente y termina en una crisis.
-Hay quienes hablan de la década ganada, para otros fue perdida y otros dicen desperdiciada. ¿Es correcto analizar el período kirchnerista como un solo bloque o hay que diferenciar entre los gobiernos de Néstor y Cristina?
-El asunto tiene dos niveles de análisis. Primero hay que tratar de ponerse de acuerdo con qué es lo que pasó. Y aunque parezca insólito, eso no es fácil porque, por ejemplo, las estadísticas oficiales están distorsionadas a partir de un momento. La próxima pregunta sería por qué pasó lo que pasó. Si se analizan los distintos indicadores macroeconómicos hay una mejora enorme que posicionaría a mitad de 2002 y que llega hasta 2008, cuando arrancó la crisis mundial con Lehman Brothers. Hasta entonces todos los indicadores mejoraron: aumentó el empleo, el PBI, la inflación no fue tan terrible, había superávit fiscal y de cuenta corriente, mejoraban los salarios reales, aumentaba la productividad. Desde 2008 en adelante, la cosa fue distinta.
Hubo una caída muy fuerte primero por una crisis mundial -la más importante en casi 100 años-. Era imposible creer que la Argentina no se viera afectada, pero luego hubo un rebote muy fuerte en 2010-2011, justo cuando Cristina Kirchner fue reelegida. Desde 2011 hasta ahora hubo una bajada tremenda.
-¿Por qué pasó eso?
-Nuevamente, no hay un único factor. Hubo un contexto internacional increíble entre 2002 y 2008. No se pueden disociar todas las mejoras del escenario internacional. La Argentina es un país exportador de commodities, absolutamente condicionado con lo que pasa con el precio de éstas y el crecimiento mundial. Lo que pasó entonces en el mundo también fue único en 40 años y la Argentina se vio favorecida por eso. Localmente se combinó con algunas políticas favorables y otras no tanto, pero en general el resultado fue bueno.
Desde 2008 empezaron a incubarse muchos desequilibrios. La suba de inflación tuvo el primer salto en 2007, es cuando empezó la manipulación del Indec. De ahí en más venimos barranca abajo porque el Gobierno ha intentado sostener un esquema de política económica que ya no se sostenía, sobre la base del deterioro fiscal y la financiación monetaria. Ésa es la historia de la Argentina.
-Si el declive arrancó en 2011, ¿en qué punto del tobogán estamos?
-En general, es difícil que los economistas acertemos en eso [riendo]. Se puede ver cierta configuración, analizar los indicadores macroeconómicos y detectar una tendencia. Es difícil anticipar cuándo se producirá el problema, además porque todo está muy condicionado a lo que pase en el futuro, a cómo reaccionará el Gobierno -que es un actor principal en la macroeconomía- ante los problemas.
Viendo la configuración macroeconómica hoy, la Argentina está en una situación bastante mala, con muchos indicadores fuera de rango. Cuando pasa eso, en algún momento, ocurre lo que dice esa fría y famosa frase de «el mercado ajusta». Cómo y cuándo lo hará, es difícil saberlo. Pero cuando uno está cerca además del fin de un ciclo político, aparece la duda. Tal vez el cambio de gobierno es un buen momento, por eso hoy hay mucha expectativa acerca de qué pasa después del 10 de diciembre.
-¿Es posible un ajuste sin costo social elevado?
-La expresión el mercado ajusta es una especie de resumen de lo que los economistas tenemos en mente, pero que en última instancia, ¿qué es el mercado? No es sólo el operado que está en la Bolsa, es la resultante de todos los argentinos actuando, en última instancia cada uno tratando de hacer lo mejor para sí mismo. Cuando no se dan ciertas condiciones, esos comportamientos se manifiestan en que algunos demandan ciertas cosas, otros querrán ofrecerlas y ahí empieza el mecanismo del mercado que es el ajuste de los precios para tratar de que todo vuelva a encontrar algún tipo de equilibrio.
El ajuste se tiene que dar porque hoy, después de muchos años de una economía muy intervenida y trabada, los precios de distintas cosas dan las señales. Tenemos tarifas, tipo de cambio, importaciones cerradas… Se acumulan muchas cosas y las variables que permitirían ajustar ante cualquier desequilibrio están todas trabadas. En algún momento, el cambio se produce.
Con inteligencia se pueden hacer los ajustes que hagan falta para que la economía no termine en un problema grave y, al mismo tiempo, tratar de minimizar el costo social. Hay que proteger a las personas menos favorecidas para que no sean ellos los que paguen el costo, pero, definitivamente, hay que corregir cosas.
-¿Qué es lo que hace hoy competitivo a un país?
-Muchas cosas. El World Economic Forum publica un ranking de competitividad en el que la Argentina aparece bastante mal posicionada. En esa medición se ve que hay muchos factores. No sólo abarca macroeconómicos, sino el grado de educación, la calidad de la salud, la eficiencia del Estado, la infraestructura, la propensión a la innovación y al desarrollo, el grado de inversión. La Argentina tiene un potencial enorme, pero es como una gran promesa eterna que nunca se puede materializar. Recuerdo que hace un tiempo circuló mucho una página escaneada de una enciclopedia de principios del siglo XX en la que se describía a la Argentina como un país con un potencial enorme y se lo comparaba con Estados Unidos y Canadá. Pero eso no se materializó, estamos muy lejos de esa promesa.
-¿Qué falta para concretarla? Pareciera que estamos sobrediagnosticados, pero falla la parte de poner en marcha un cambio.
-Hay una condición que sí o sí tiene que estar, que es la estabilidad macroeconómica. Sin eso no hay forma de transformar en acto ninguna potencialidad. La clave en el largo plazo es la productividad y la innovación. Esas potencialidades se materializan mediante la inversión sea del Estado o del sector privado, y eso requiere cierta previsibilidad. Si cada cinco o diez años hay una crisis, no podés tener una inversión razonable. Y la Argentina es el ejemplo vivo del desequilibrio macroeconómico permanente. La dirigencia empresarial, política y social debería entender la importancia de tener ciertos equilibrios macroeconómicos básicos, evitar que se provoquen grandes excesos fiscales, atrasos cambiarios y grandes procesos de endeudamientos.
Viaje polémico: de campaña en un helicóptero de la policía
Constituye una malversación de fondos públicos.
Foto: LA NACION
La llegada de Daniel Scioli a Corrientes a bordo de un helicóptero de la policía de Entre Ríos generó polémica. Junto con Carlos Zannini, el candidato presidencial del FPV realizó un acto en la sede del sindicato Luz y Fuerza, en Corrientes. El gobernador de esa provincia, Ricardo Colombi, cuestionó el uso de la aeronave para una visita proselitista. «Que el helicóptero venga para evitar el contrabando y no para trasladar a un candidato», criticó Colombi, que se equivocó al advertir que el helicóptero pertenecía a la Policía Federal. La nave en cuestión habría sido cedida por Sergio Urribarri.
Fuente: La Nación, 30/07/15.
Código Penal Argentino
Art. 261. – Será reprimido con reclusión o prisión de dos a diez años e inhabilitación absoluta perpetua, el funcionario público que sustrajere caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo. Será reprimido con la misma pena el funcionario que empleare en provecho propio o de un tercero, trabajos o servicios pagados por una administración pública.
El gobierno tomó la decisión para frenar la devaluación del rublo.
MOSCÚ – En un intento por frenar una fuerte devaluación del rublo que ya lleva casi cuatro meses, Rusia suspendió anteayer la compra de moneda extranjera para reponer sus reservas internacionales y podría bajar las tasas de interés el viernes.
Vladímir Putin
El Banco Central de Rusia emitió ayer un comunicado en el que explica que la suspensión de operaciones se debe a la «creciente volatilidad en el mercado doméstico de moneda», e indicó que ya el lunes la compra de divisas extranjeras se había reducido a 160 millones de dólares, contra los 200 millones diarios de la semana pasada.
Las principales monedas de países emergentes se están debilitando debido a la volatilidad de las bolsas chinas, que el lunes cayeron al peor nivel desde 2007, y a la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra suban las tasas de interés en septiembre.
«El Banco de Rusia declaró en repetidas ocasiones que minimizará el impacto de las operaciones para reponer las reservas internacionales en el mercado de divisas, para ajustar rápidamente el volumen de compras», indicó el comunicado.
El organismo financiero ruso permitió la cotización libre del rublo el año pasado, en medio de la peor crisis de divisas en el país desde 1998. En mayo último volvió a intervenir y reanudó las compras para recomponer el nivel de reservas a 500.000 millones de dólares.
Desde el inicio de esta nueva política monetaria, el 13 de mayo, el Banco Central ruso compró unos 10.000 millones de dólares, según datos del sitio de información financiera Bloomberg.
La devaluación del rublo, que acumula un 17% en los últimos cuatro meses y un 40% desde el año pasado, es una oportunidad para los sectores exportadores de Rusia, que tuvieron que soportar bajos precios internacionales para las principales materias primas del país: gas natural y petróleo.
Pero también constituye un serio problema para el pago de deuda en moneda extranjera. Por esta razón, el consejo de la entidad se reunirá el viernes para evaluar la situación.
Por otro lado, un rublo alto y en crecimiento puede atraer más inflación. «Al Banco Central le preocupa que una moneda más débil pueda poner en peligro su objetivo de inflación», dijo Ivan Tchakarov, economista en la filial moscovita del Citigroup, según Bloomberg.
«Con esta decisión, el Banco Central se sentirá más cómodo reduciendo las tasas de interés el viernes [por mañana]», agregó en referencia a la reunión del viernes, en la que también se discutirá el nivel de las tasas de interés. Según un relevamiento de Bloomberg, se reducirían en medio punto y llegarían al 11 por ciento.
Al mismo tiempo, el costo de los alimentos en Rusia acarrea un aumento del 14,3% en la primera mitad del año, en gran medida debido al embargo de productos de la Unión Europea (UE) por causa de la crisis en Ucrania, situación que se potencia con la depreciación de la moneda.
Alibaba invertirá US$1.000 millones en computación en la nube para competir con Amazon
Por Gillian Wong.
La sede de Alibaba en Hangzhou, Zhejiang. Reuters
BEIJING (EFE Dow Jones) — Alibaba Group Holding Ltd anunció el miércoles que planea invertir US$1.000 millones en computación en la nube en todo el mundo en un intento por competir con Amazon.com Inc en los servicios por internet.
El gigante chino del comercio electrónico dijo que una parte del dinero se utilizará para crear centros de datos en Oriente Medio, Japón y Europa. La división de computación en la nube de Alibaba, Aliyun, abrió su primer centro de datos en el extranjero este año en Silicon Valley y planea abrir otro en la costa este estadounidense.
Los fondos también se usarán para expandir y apoyar la red de socios de telecomunicaciones y tecnología de Alibaba, que actualmente incluye a Intel Corp y a Singapore Telecommunications Ltd, señaló la compañía.
“Esta inversión adicional de US$1.000 millones tan sólo es el comienzo”, dijo Daniel Zhang, presidente ejecutivo de Alibaba, en un comunicado. “Confiamos en que Aliyun faculte continuamente a clientes y socios con nuevas habilidades y ayude a las empresas a mejorar su infraestructura básica”.
La mayoría de clientes de Aliyun son empresas chinas que operan fuera de la China continental, dijo la semana pasada Simon Hu, presidente de Aliyun.
Aunque no le resultará fácil atraer a los clientes estadounidenses no familiarizados con la marca y sus ofertas, Hu dijo que Aliyun aspira a convertirse en un competidor serio de la división de computación en la nube de Amazon.com Inc, Amazon Web Services.
“A Amazon le llevó 10 años llegar a donde está hoy”, indicó Hu la semana pasada. “Aliyun acaba de cumplir seis años y confiamos en alcanzar o superar a Amazon en tres o cuatro años”.
El naciente mercado en la nube de China crece rápidamente, según la consultora Bain & Co. En un informe este mes, previó que el gasto en operaciones en la nube en China podría llegar a US$20.000 millones para 2020, frente a US$1.500 millones en 2013. La firma de análisis IDC estima que en todo el mundo, el gasto en servicios en la nube ascenderá a US$118.000 millones este año.
Entrevista a Gustavo Ibáñez Padilla en el programa radial “Proyecto Propio”
28/07/15 – Ing. Gustavo Ibáñez Padilla
“Una persona debe verse como una empresa que brinda servicios, no como un empleado”
En nuestro último programa tuvimos el agrado de charlar con el Ing. Gustavo Ibáñez Padilla, quien nos dio consejos de cómo aumentar y saber administrar nuestros ingresos. De esto también habla su último libro Manual de Economía Personal. Cómo potenciar sus ingresos e inversiones.
Gustavo nos brindó información que podemos leer dentro del libro, pero también nos hizo entender cual es su visión en cuanto a la oferta y demanda de servicios que presta una persona.
Hasta se animó a debatir sobre la jubilación, y de porqué encuentra errado este término.
Entrevista completa:
Eduardo Catalano, Adrián Filinich y Gustavo Ibáñez Padilla
Un derrumbe de la bolsa en China desató pánico global
Shanghai sufrió su peor caída diaria en ocho años y arrastró a las principales plazas mundiales.
SHANGHAI – Temerosos por la posible ralentización de la economía del país, los mercados bursátiles de China sufrieron ayer uno de los peores desplomes de su historia -el mayor en los últimos ocho años- y arrastraron a las principales bolsas del mundo a la baja. La plaza de Shanghai se derrumbó 8,48% y la de Schenzhen, 7,59% .
En las últimas dos semanas, las acciones chinas habían empezado a recuperarse, luego de dos meses negros en los que perdieron un tercio de su valor. Pero el rebote pareció terminar ayer con el demoledor resultado del cierre, en el que más de 1600 empresas, cerca de la mitad de las listadas, sufrieron pérdidas de hasta 10%, la variación máxima diaria permitida por la ley china. Las caídas finales fueron las mayores desde el 27 de febrero de 2007.
Enseguida, las principales bolsas del mundo se sumaron a las pérdidas. El índice Dow Jones, en Wall Street, retrocedió un 0,71%, hasta sus niveles más bajos en seis meses. En tanto, en Europa, la bolsa de Milán perdió 2,97%; la de París, 2,57%, y la de Fráncfort, 2,56%. La bolsa de Hong Kong, vinculada desde noviembre con Shanghai, cerró con una caída de 3,09%.
En la Argentina y Brasil, los mercados también fueron arrastrados por el desplome: el Merval perdió 2,89% y el Bovespa, 1,04%, en su séptimo día consecutivo en retroceso.
Según analistas, el motivo del colapso chino respondió a los temores ante la inminente suba de los tipos de interés en Estados Unidos y al anuncio de ayer de la Oficina Nacional de Estadísticas china, al constatar que los beneficios de las principales industrias cayeron un 0,3% interanual en junio, en contraste con el crecimiento de 0,6% en mayo. Esos nuevos datos apuntan a una mayor ralentización de la economía del gigante asiático.
Los mercados chinos son especialmente sensibles a los rumores y los ánimos de sus 90 millones de inversores individuales, en su mayoría personas alejadas del mundo financiero que vuelcan sus ahorros en acciones y otros activos, lo cual genera una enorme volatilidad.
La actitud de estos inversores, que representan el 80% del volumen de negocio diario en la bolsa china, fue clave en los siete meses de crecimiento que hubo desde 2014, pero también en el freno que la bolsa sufrió en junio y julio de este año.
Para intentar contener las pérdidas y estabilizar el mercado, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) afirmó que las instituciones financieras del Estado continuarán comprando acciones, una medida que ya habían comenzado ante las bajas de los últimos dos meses.
La CRMV afirmó también que la comisión investiga sospechosas ventas masivas de acciones por parte de algunos individuos, calificadas de «maliciosas». Un anuncio similar se hizo cuando cayeron las bolsas de Shanghai y Schenzhen el 9 de julio pasado. Aquella vez los mercados se recuperaron apenas media hora después de que la Oficina de Delitos Bursátiles del Ministerio de Seguridad Pública y la CRMV revelaran las investigaciones en curso. Por esta razón, las autoridades chinas esperaban poder repetir el influjo de confianza en sus inversores.
Para frenar la caída en aquel momento, el Estado realizó inyecciones de financiación para el crédito marginal, con el objetivo de que firmas y particulares pudieran invertir en bolsa. Estas medidas ayudaron a frenar las bajas de hace dos semanas.
Ayer se especulaba con que Pekín abandonara sus intentos de salvar el mercado y dejara que las bolsas cayeran por su propio peso, y así evitar otra burbuja como la de 2014. Pero las acciones anunciadas por la CRMV parecen indicar que el Estado chino intentará devolver la confianza a sus inversores.
Día negro para los mercados
-8,48%
Shanghai
La bolsa más importante de China sufrió ayer un histórico desplome
-7,59%
Shenzhen
Lanzada en 1990, la segunda bolsa china, que se concentra en el Sudeste, también se derrumbó
Agencias EFE y Reuters.
Fuente: La Nación, 28/07/15.
Las Bolsas chinas vuelven a caer
Burbuja bursátil. Otra vez operaron en baja, aunque en forma más atenuada que el derrumbe de ayer. Shanghai cerró con una caída de 1,7% y Shenzhen con una baja de 1,4%.
Las Bolsas chinas vuelven a caer, tras el desplome el lunes del índice de Shangai./ AFP
Las Bolsas chinas volvieron a operar hoy en baja, aunque en forma más atenuada que el derrumbe de ayer, su peor día desde 2007 que ya es investigado por las autoridades de Beijing por «posibles irregularidades».
Shanghai cerró con una caída de 1,7 por ciento y Shenzhen con una baja de 1,4 por ciento, tras un inicio con pérdidas de alrededor de un 4 por ciento.
Por miedo a que las ayudas del gobierno para la estabilización de los mercados ya se hayan esfumado, el lunes se había desatado el pánico entre los inversores.
La Bolsa en Shanghai comenzó la semana con una caída del 8,48 por ciento, el mayor descenso desde febrero de 2007, lo que motivó al banco central chino a prometer nuevas ayudas.
Después de las fuertes caídas del lunes, el gobierno chino había desmentido informaciones que aseguraban que Beijing había abandonado los intentos de rescatar los mercados, que hace un mes encararon una franca caída, con la salida en masa de sus inversores en lo que se entiende como el estallido de una burbuja bursátil, acompañada de los malos indicadores de la segunda economía del planeta.
El desplome de los índices bursátiles se había iniciado a mediados de junio y el principal indicador de la Bolsa de Shanghai perdió en sólo 18 jornadas de operaciones el 32 por ciento de su valor.
Para estabilizar los mercados, el Banco Central chino rebajó las tasas de interés hasta un mínimo histórico, postergó nuevas salidas a Bolsa y la comisión de control CSRC inició un gigantesco programa de compras de acciones.
Ahora las autoridades indicaron que «continuarán con los esfuerzos por estabilizar los mercados», según aseguró Zhang Xiaojun, portavoz de la CSRC.
Los expertos creen que una crisis financiera de gran envergadura es improbable en China. Sin embargo, temen que las turbulencias bursátiles puedan frenar el crecimiento económico y esto a su vez puede tener consecuencias para toda la economía mundial.
«Si el gobierno no logra restablecer la confianza en los mercados, China difícilmente podrá alcanzar su objetivo de crecimiento de un siete por ciento a finales de año», advierte un análisis del banco australiano ANZ.