Después de que las agencias de inteligencia estadounidenses no lograron predecir correctamente si el gobierno de Saddam Hussein había desarrollado armas de destrucción masiva en Irak, EE.UU. organizó una competencia para de tratar de concebir mejores técnicas de predicción. El éxito de uno de esos equipos, encabezado por el investigador de la Universidad de Pensilvania Philip Tetlock, puede enseñar a los inversionistas lecciones útiles sobre cómo pensar acerca del futuro financiero. Algunos de estos principios, adoptados de su nuevo libro, Superforecasting.
1. Establezca una tasa base
Compare. Establezca una “tasa base”, la frecuencia histórica típica o la severidad de un desenlace que trata de pronosticar al elegir una clase similar de eventos del pasado como referencia. Muy pocas situaciones son únicas; piense a fondo sobre el tema en cuestión y es probable que descubra los precedentes históricos. En lugar de tratar de adivinar lo que ocurrirá con las acciones si las tasas de interés suben un punto porcentual, estudie una muestra de alzas de tasas de interés, tome el promedio del desempeño bursátil y úselo como su suposición básica.
2. Sea específico
Sea honesto respecto de su ignorancia. No diga: “Creo que las acciones de mercados emergentes son baratas en este momento”. En lugar de ello, diga: “Existe una probabilidad de 80% de que las acciones de los mercados emergentes suban al menos 25% en los próximos 12 meses”. Cuando aparezca nueva información relevante, ajuste su predicción en forma incremental.
3. Considere la opción opuesta
Invierta. Evalúe lo contrario y pregunte qué información necesitaría si tuviera que prever una caída de al menos 25% de los mercados emergentes en los próximos 12 meses. Estúdiela, absórbala y vea si es necesario revisar su proyección original.
4. Diversifique sus fuentes de información
Encuentre una variedad de fuentes de noticias y análisis en términos de puntos de vista, intereses particulares y origen geográfico. Résteles importancia a las fuentes que acuden al lenguaje del exceso de confianza con palabras como “además”, “claramente”, “cierto” o “imposible”. Preste más atención a las fuentes que reconocen su incertidumbre con términos como “sin embargo”, “pero” y “por otra parte”.
5. Mida todo
Escriba en detalle el razonamiento detrás de sus previsiones. Cuando acierte, no se limite a celebrar; revise sus apuntes para determinar si estuvo en lo cierto por la solidez de sus argumentos o simplemente tuvo suerte. Cuando se equivoque, compárelo con otros errores para ver si hay patrones en común. Si no evalúa cada aspecto importante de sus proyecciones, jamás mejorará.
Ya entramos en la cuenta regresiva de la política. Según los encuestadores más serios, la foto de las PASO no ha cambiado demasiado.
Al parecer, Scioli, después del “water” gate, el fraude gate, el “candidato de transición” gate, y el “no debate” gate, no ha podido aumentar su caudal de votos.
Macri, por su parte, después del Niembro gate, y el Moyano gate, parece que tampoco.
Mientras que Massa, con la audacia del “perdido por perdido”, ha logrado consolidar los votos que tenía y sumar a los que había logrado De la Sota.
Con este panorama, Scioli sigue a puntitos de ganar en primera vuelta, y Macri sigue a puntitos de ganar en segunda.
Un escenario bien complejo, en dónde, por ahora insisto, sólo en la madrugada del 26 de octubre, tendremos más definido el panorama.
Pero mientras la política cuenta ansiosa los días, la economía de corto plazo la definen los pocos dólares que van quedando en el Banco Central.
Son pocos en términos absolutos, porque con el empeoramiento del escenario global y en especial Brasil, y con el sistemático aumento de costos internos en dólares y las expectativas de cambio en la política cambiaria del 2016, el saldo comercial, es decir la única fuente de dólares genuinos que tenemos, se ha esfumado.
Y son pocos en términos relativos, porque el déficit fiscal financiado con pesos emitidos por el Banco Central, aumenta la demanda de dólares “baratos” que vende el Central, contra los pesos que emite el Central.
En otras palabras, faltan dólares, por caída de la oferta exportadora, y por la corrida para conseguir dólares a precio oficial. Corrida financiada por el propio Banco Central, emitiendo para pagar el gasto público.
En este contexto, y teniendo en cuenta que difícilmente el gobierno decida modificar su política cambiaria después de las elecciones, surgen dos interrogantes. ¿Alcanzan los dólares hasta el 10 de diciembre?. ¿Qué hará el nuevo gobierno, cualquiera sea el ganador, ante un Banco Central “pelado”, como muy bien describió don Mauricio?.
Especulemos en torno al primer interrogante.
Si hay un Presidente electo en la madrugada del 26 de octubre, es probable que, ante la escasez de dólares, y la negativa del gobierno a reconocer el verdadero precio del dólar (Recuerde que la devaluación ya se hizo, y el único que no se enteró es el Banco Central), se profundicen las restricciones y el cepo se cierre más, o inclusive, que haya cierto “desdoblamiento” para las operaciones no imprescindibles, con otro mercado a otro precio. (¿Será por eso que insisten tanto en “pesificar” de prepo las inversiones y bajar la brecha, para que ese otro precio no sea tan alto?).
El “problema” económico surge si la madrugada del 26 entrega un conflicto “a la tucumana” o una segunda vuelta al 22 de noviembre.
En ese caso, será difícil que se cambie la política formalmente, y lo más probable es que sigan los manejos discrecionales actuales. (Modificación en la “fórmula de la Coca Cola” con la que la AFIP raciona los dólares ahorro, para vender lo menos posible. Y apretadas varias, a inversores, importadores, agencias de turismo, etc.).
Dicho sea de paso, la pesificación forzada de estos días, y la obligación para inversores institucionales de comprar ciertos instrumentos “promocionados”, esconde un fenomenal subsidio al endeudamiento de unos pocos, financiado con el ahorro, y la pérdida de solvencia de compañías de seguros y otras instituciones.
Debe ser el primer caso en el mundo en que los reguladores, en lugar de velar por la seguridad y solvencia de los que manejan fondos de terceros o tienen compromisos ante terceros, los obligan a perder solvencia, para mantener baja la brecha cambiaria.
En un país en serio, con entes reguladores profesionales, esto no pasaría.
En un país en serio, un fiscal y un juez ya estarían actuando.
Claro, “un país en serio” era lema de campaña de Néstor, no de Cristina.
¿Y después del 10 de diciembre?.
Después del 10 de diciembre el Banco Central pelado y el fenomenal atraso cambiario, obligarán al próximo gobierno a salir corriendo a buscar dólares de dónde sea, y a instrumentar una política cambiaria (inserta en una política integral, obviamente), que permita reencausar los flujos de divisas hacia el país.
Ya habrá tiempo para discutir este tema, pero si sigue así la tendencia, hasta el gradualismo será de shock.
Con disciplina, usted podrá predecir mejor que los expertos
Por Jason Zweig.
¿Acaso alguien sabe jugar este juego?
Tres tercios de los fondos mutuos de acciones estadounidenses no han superado el desempeño del mercado durante la última década. El año pasado, 98% de los economistas proyectó un alza de las tasas de interés en Estados Unidos, pero en realidad cayeron. La mayoría de los analistas de energía no previó el colapso del precio del petróleo de US$145 el barril en 2008 a US$38 el barril hace unos meses, ni el repunte de 15% desde entonces.
Un nuevo libro sugiere que a los amateurs les podría ir mejor que a los expertos, siempre y cuando sigan algunas directrices.
Opino que el libro de Philip Tetlock y el periodista Dan Gardner Superforecasting: The Art and Science of Prediction (algo así como Superpronosticación: el arte y la ciencia de la predicción) es la obra más importante que se ha escrito sobre la toma de decisiones desde Pensar rápido, Pensar despacio, del premio Nobel de Economía Daniel Kahneman. (Ayudé a escribir y editar el libro de Kahneman, pero no recibí ninguna regalía a cambio).
El propio Kahneman concuerda. “Es un manual sobre cómo pensar en forma sistemática en el mundo real”, me comentó. “Este libro muestra que bajo las circunstancias adecuadas la gente común y corriente es capaz de mejorar su criterio lo suficiente para derrotar a los profesionales en su propio juego”.
El libro es muy poderoso porque Tetlock, psicólogo y profesor de gestión de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, dispone de un tesoro de información. Acaba de terminar la primera etapa del denominado Proyecto del Buen Criterio, en el que 20.000 pronosticadores amateur compiten con algunos de los mayores expertos del mundo.
Ganaron los amateurs, por goleada. Sus previsiones fueron correctas más a menudo y la confianza en sus proyecciones, medida por las probabilidades que asignaron a acertar, fue más precisa.
Los que se ubicaron en el 2% superior, a quienes Tetlock llama “superpronosticadores”, poseen una inteligencia por sobre el promedio, pero distan de ser genios. Muchos son matemáticos, científicos o ingenieros de software, pero también había un farmacéutico, un instructor de Pilates, un empleado del departamento de bienestar del estado de Pensilvania y un entrenador canadiense de hockey subacuático.
Los predictores compitieron en Internet contra otros cuatro equipos y contra expertos en inteligencia del gobierno estadounidense respondiendo casi 500 preguntas en el transcurso de prácticamente cuatro años. ¿Se exiliará el presidente de Túnez el próximo mes? ¿Superará la cotización del oro los US$1.850 el 30 de septiembre de 2011? ¿Acordará la OPEP un recorte de la producción de crudo antes o durante su reunión de noviembre de 2014?
Después de aplicar rigurosos controles estadísticos, los mejores predictores aficionados fueron, en promedio, 30% más certeros que los expertos que tenían acceso a información confidencial. No sólo eso. El total del grupo de los amateurs superó el desempeño del grupo de expertos.
Las personas más cuidadosas, curiosas, de mentalidad abierta, persistentes y autocríticas —virtudes evaluadas por una serie de pruebas psicológicas— fueron las mejores. “Lo que uno piensa es mucho menos importante que cómo uno piensa”, sentencia Tetlock. Los superpronosticadores consideran sus opiniones “como hipótesis que deben ser probadas, no como tesoros que deben ser resguardados”.
La mayoría de los expertos, al igual que la mayoría de la gente, “llega a una conclusión con demasiada rapidez y cambian de parecer con demasiada lentitud”, explica. A los expertos, además, no sólo se les paga para acertar, sino también que para exhibir certeza: demostrar arrogancia a pesar de que la evidencia es escasa o ambigua.
El objetivo de la iniciativa era obligar a los predictores “a ser despiadadamente honestos acerca de por qué piensan lo que piensan”, enfatiza Tetlock.
En primer lugar, los participantes recibieron materiales de capacitación que explicaban los fundamentos de las probabilidades en un mundo incierto. Luego, se les pidió que buscaran información que pudiera refutar sus presunciones, y hacerlos cambiar de idea, modificando sus proyecciones a medida que surgen nuevas evidencias.
Un pronosticador escribió un programa de software que clasificó sus fuentes de noticias y opinión en línea por ideología, tema y origen geográfico y luego le indicaba qué material leer para obtener los puntos de vista más diversos.
Después de cada desenlace, los superpredictores analizaron no sólo si sus previsiones habían acertado, sino también si su razonamiento era correcto y las probabilidades que habían asignado eran demasiado altas o bajas.
Warren Hatch, analista de McAlinden Research Partners, una firma de investigación sobre inversión de Nueva York, cuenta que aprendió que “solamente porque uno sabe mucho acerca de algo no quiere decir que serás un buen pronosticador en esa área”. Reconoce que darse cuenta de que “fallé en casi todas” las preguntas estrechamente relacionadas con las finanzas lo ayudó a ser más “humilde”.
Joshua Frankel, un cineasta y director de ópera de Brooklyn, Nueva York, dice que la competencia le enseñó “a mirar el mundo de una manera menos binaria, pensar mucho más en términos de probabilidades”.
Si le interesa cultivar estas destrezas puede visitar GJOpen.com y sumarse a la próxima ronda del torneo. También puede tratar de refinar su manera de pensar.
Empiece al concentrarse en la “tasa base”, es decir la experiencia histórica promedio. Si considera que es una buena idea invertir en una salida a bolsa, no se sumerja en los detalles de si esta empresa está destinada a ser la próxima Google. En lugar de ello, parta de la suposición de que igualará los retornos de un debut bursátil promedio, que en EE.UU. se ubica entre dos y tres puntos porcentuales por debajo del mercado a largo plazo.
Luego, pregúntese que es lo que la empresa tiene que hacer para superar ese promedio por, digamos, cuatro puntos porcentuales al año, lo suficiente para derrotar al mercado. Elabore una lista con todas las compañías que lo han hecho y busque un denominador común. ¿Acaso esta salida a bolsa tiene los mismos vientos a su favor? Escriba sus justificaciones en detalle y asigne una probabilidad numérica, con la mayor precisión posible, de que acertará.
Casi 50 chicos mueren al mes en accidentes de tránsito
La cifra es de menores de 14 años. Además, el 55% de los padres no usa los sistemas de retención en sus autos.
Por Marcelo Maller.
Cada mes mueren en el país casi 50 chicos menores de 14 años como consecuencia de los accidentes viales. Detrás de esta triste realidad, hay otra cifra alarmante: el 55% de los conductores con chicos no llevan el sistema de retención infantil en sus vehículos, según un relevamiento del Ministerio del Interior. El dato positivo es que viene creciendo el porcentaje que sí la usan (de 26,2% en 2011 a 45% en 2014).
Esta situación ya había sido advertida en la última encuesta realizada por Luchemos por la Vida. Su conclusión fue que “la mayoría de los padres conocen los sistemas de retención infantil, pero aún no han tomado real conciencia de la utilidad de su uso y no tienen conciencia del peligro al que exponen al llevarlos sueltos en el asiento delanteros y a los más pequeños sin sus sillas especiales”.
Luis Agote es pediatra y una de los que más trabaja –y más sabe–, en la prevención de accidentes infantiles. Consultado por Clarín, aseguró que “las sillitas salvan la vida del 71% de los chicos de hasta 2 años en colisiones severas. Y el 54% hasta la edad en la que empiezan a usar el cinturón de seguridad”.
Recordando una estadística de la Fundación Mapfre, Agote dice “son 560 muertes en nuestro país de chicos menores de 14 años. Pero también es relevante que por cada niño que muere hay tres que quedan con lesiones severas de columna o del sistema nervioso”. Y detalló que “el 50% de chicos con epilepsia no congénita son producto de los accidentes de tránsito”.
El doctor también hace cuentas a la hora de asociar el precio de la silla contra el riesgo de no tenerla. “Una silla número 1, la que utilizan los bebés hasta los 13 kilos dura dos años y puede salir 4 mil pesos. Pero si la dividimos por 730 días nos dará que su valor diario es de apenas 5,5 pesos. Por ese costo no pagás un paquete de pastillas”.
Agote explica que “el booster que usan los chicos más grandes cumple con la función de elevar al chico para alejar el cinturón de seguridad del cuello” y asegura, al mismo tiempo “en Argentina falla la cultura del cuidado de la vida. Tenemos la obligación de difundir las leyes para informar y cambiar la mentalidad de la gente”.
También alerta sobre el peligro que implica llevar a los niños en los asientos delanteros: “si va a delante, el airbag sale a 200 kilómetros por hora y le destroza la cabeza. Y si va atrás sin defensa, no es mejor: sale a través del vidrio”.
La Cámpora armó un instructivo para tomar terrenos y casas
Los jóvenes kirchneristas enseñan a ocupar viviendas y tierras en Villa Gesell, Mar del Plata y Tandil.
Instructivo de La Cámpora para tomar tierras
La Cámpora entrega un cuadernillo en el Municipio de la Costa donde enseñan a tomar terrenos y casas.
La agrupación juvenil reparte la publicación y a modo de instructivo, explica cómo es tomar un terreno fiscal o tomar un terreno privado.
Según los tuits de la periodista Mercedes Ninci
Mercedes Ninci
[ @mercedesninci1 ] la concejal Claudia Cima, de Villa Gesell, cuenta que en el instructivo, La Cámpora enseña a organizarse y tratar con policías y jueces.
¿En qué ciudades hay que trabajar más para comprar un Big Mac y un iPhone?
Tres días de trabajo en Nueva York son suficientes para comprar un iPhone 6; en Kiev hay que trabajar 13 semanas para ganar lo que cuesta la última generación del móvil de Apple. Los trabajadores de Hong Kong tienen que trabajar nueve minutos para comprar un Big Mac, mientras que los de Nairobi necesitan casi tres horas.
La banca privada y de inversión suiza UBS ha publicado en septiembre la 16ª edición de su informe ‘Price and earnings’, un estudio en el que se compara el poder adquisitivo en 71 ciudades de todo el mundo. Este análisis se basa en la información recogida en más de 68.000 puntos de datos repartidos entre las grandes metrópolis seleccionadas.
El objetivo del informe es poner de relieve los efectos que han tenidos los últimos acontecimientos políticos y económicos sobre los precios de los bienes de consumo y sobre los ingresos de los trabajadores de estas ciudades. Los datos se recabaron a través de una encuesta realizada entre finales de marzo y finales de abril de 2015, en la que se recogieron los precios de 122 bienes y servicios y las ganancias de 15 profesiones distintas en cada una de las ciudades analizadas. Los resultados revelan cambios significativos respecto al estudio anterior, publicado hace tres años.
Para comparar de una manera efectiva los precios de los productos y los salarios en todas las ciudades, UBS ha convertido todos los precios en dólares estadounidenses, utilizando para su conversión las tasas de cambio de moneda de un período de tiempo muy concreto para minimizar el efecto de las fluctuaciones diarias de precios.
Entre los datos que arroja el informe, uno de los más clarificadores es la comparación entre lo que cuesta adquirir en cada una de las ciudades seleccionadas una serie de bienes de consumo que están disponibles en todo el mundo, ya sean productos de primera necesidad que forman parte de la bolsa de la compra de casi cualquier ciudadano del mundo (como el pan y el arroz) o productos que tienen la misma calidad y naturaleza se compren donde se compren (como una hamburguesa de McDonalds o el iPhone de Apple).
Los resultados componen un observatorio muy nítido de las desigualdades de nuestro mundo: así, en Hong Kong solo es necesario trabajar nueves minutos para poder comprar un Big Mac, mientras que en Nairobi (la capital de Kenia) son necesarias casi tres horas de trabajo para obtener el dinero que cuesta esta hamburguesa; para comprar un iPhone 6 de 16 GB (que se puede conseguir en España a partir de 639 euros), un trabajador de Zurich o Nueva York tienen que trabajar tres jornadas laborales de 8 horas, mientras que en un trabajador de Kiev tendría que trabajar unas 13 semanas para poder comprar la última generación del smartphone de Apple.
De mayor a menor: la cantidad de horas en una ciudad para comprar un Big Mac.
Los gráficos permiten comprobar otros datos más curiosos. Por ejemplo, en Oslo hay que trabajar 20 minutos para poder comprar un kilo de pan, dato que empareja a la próspera ciudad Noruega con capitales de países bastante menos ricos, como Varsovia, Atenas o Riga. En cambio, la capital noruega es la ciudad del mundo donde menos hay que trabajar para comprar un kilo de arroz: sólo cuatro minutos. Conclusión: en Noruega saben lo que cuesta una barra de pan (pero mucho más en Manila, Jakarta o Buenos Aires, donde hay que trabajar una hora o más para acceder a este producto básico).
El Marketing Multinivel Ofrece una Manera Más Sencilla de Iniciar su Propio Negocio
Comenzar un negocio es el sueño americano; de hecho, la mitad de los adultos trabajadores de Estados Unidos encuestados por la Universidad de Phoenix dijeron que algún día les gustaría tener su propio negocio. Y esto tampoco es algo que solo quiere la generación más joven; más del 20% de los trabajadores mayores de 50 dicen que, en el futuro, también les gustaría convertirse en los propietarios de un negocio.
A pesar de esta pasión de los americanos por convertirse en dueños de negocios prósperos, decir que se va a empezar una empresa es mucho más fácil que hacerlo por varias razones. Por ejemplo, el estudio antes mencionado, cita como las principales barreras para iniciar un negocio la falta de los medios financieros (67%), la falta de conocimiento (32%) y la falta de tiempo (22%).
Aunque convertirse en propietario de un negocio conduce al enriquecimiento y a la satisfacción personal, los individuos deben asumir riesgos significativos y hacer sacrificios con la esperanza de obtener también beneficios económicos.
Sin embargo, hay una manera de encontrar tanto la realización personal como financiera siendo un nuevo dueño de un negocio: a través del Marketing Multinivel. Este modelo de negocio permite a las personas trabajar para una empresa con una misión y unos productos que les apasionan y de una manera que se adapta a sus niveles de confort, a su tiempo y a sus conocimientos comerciales.
Todo lo que se necesita para empezar con el Marketing Multinivel es un interés genuino en los productos o los servicios de una empresa; la persona aprenderá por el camino, a medida que se una a un equipo de profesionales con ideas afines, y puede involucrase o salirse del proceso si lo desea. Si se da cuenta de que no tiene tiempo para dedicar a la empresa, no tendrá que enfrentarse a importantes reveses, sino que más bien podrá continuar donde lo dejó la última vez. Además, unirse al Marketing Multinivel no es un riesgo financiero ni mucho menos; no se necesita una significativa inversión inicial y, dependiendo del negocio en el que participe, puede incluso recibir descuentos y ofertas especiales en los productos y servicios para convertirse en uno de sus asociados.
Considere lo siguiente: el 64 % de todos los adultos que trabajan dicen que se sienten sofocados por las limitadas oportunidades que hay dentro de sus empresas. Si su sueño es iniciar su propio negocio, unirse a un equipo de Marketing Multinivel le permitirá hacer crecer su negocio, obviamente, paso a paso. Y a diferencia de iniciar un negocio desde cero, usted tiene el potencial para empezar a ganar ingresos ilimitados inmediatamente.
Desde el massismo dicen que «votarían por Scioli» en caso de un ballotage con Macri
Lo aseguró el diputado Alberto Roberti, presidente del bloque de diputados nacionales del Frente Renovador y esposo de Mónica López, quien ayer saltó al Frente Para la Victoria.
Roberti aseguró que el 90 por ciento del massismo votaría a Scioli si se enfrentara con Macri en un balotaje.Foto:Archivo
Alberto Roberti, presidente del bloque de diputados nacionales del Frente Renovador (FR) y esposo de la dirigente Mónica López, quien ayer abandonó las filas de ese espacio político para sumarse al oficialismo, aseguró hoy que, ante un eventual ballotage entre el Frente para la Victoria (FpV) y Mauricio Macri, «el 90 por ciento del Frente Renovador» votaría a Daniel Scioli.
«Los peronistas siempre vamos a votar al peronismo y eso va a incluir al 90 por ciento del FR. En ese escenario (en referencia a un eventual balotaje entre el FpV y Cambiemos), el 90 por ciento del Frente Renovador votaría a Scioli», interpretó el diputado.
«Nuestro límite es Macri. Nosotros no vamos a estar ni ocho segundos con Macri. Eso opera como límite muy efectivo, muy certero», expresó Roberti, quien, no obstante, dijo confiar en que el escenario en realidad será el de «un balotaje entre el oficialismo y Sergio Massa», líder del FR y candidato a presidente por el frente Unidos por una Nueva Alternativa (UNA).
Así lo aseguró en declaraciones al programa «Lo malo de ser bueno» en AM 1110, en las que además llamó a «respetar» la decisión de su esposa, primera candidata provincial del FR al Parlasur, quien decidió migrar desde el massismo a las filas del FPV.
El salto de Mónica López
En este sentido, atribuyó el salto de Mónica López a lo que entendió es «una actuación muy negativa» del FR de la provincia de Buenos Aires, donde -sostuvo Roberti- hubo «problemas variados con una inmensa cantidad de compañeros y eso se refleja en que el espacio no tiene toda la potencia electoral que debería tener».
De todos modos, insistió en subrayar que el FR tiene al «mejor candidato a presidente, que es Sergio Massa, que es quien habla con mayor valor agregado de las cosas que la gente quiere escuchar» de cara a los próximos comicios.
«En realidad, sobre lo que hizo Mónica no tengo mucho más comentarios. Hay que respetarla porque son situaciones que tienen que ver con una mirada en particular de la provincia de Buenos Aires, que tiene que ver con relación al peronismo», sostuvo Roberti.
Allí, el titular del bloque de diputados nacionales del FR buscó dejar en claro que, pese a sus objeciones en cuanto a la construcción política del espacio en la provincia de Buenos Aires, él continuará trabajando por la candidatura presidencial de Massa.
«Yo trabajo para que Massa sea presidente porque es el mejor candidato. Creo que tiene todas las condiciones y que va a llegar. Eso no quita que exprese mi posición sobre lo que han sido posiciones políticas desacertadas en el interior del FR», indicó.
Roberti afirmó que en el espacio conducido por Massa «el 90 por ciento somos peronistas», con lo cual aventuró que, «si más adelante se produjese un acercamiento con Macri, seguramente el FR dejará de ser como tal, porque nuestro límite es Macri».
Según Báez, sus empleados viabajan 1.200 kilómetros diarios hasta el Alto Calafate
De este modo justificó ante la AFIP el alquiler del hotel de los Kirchner; dijo que no había otros alojamientos a menor distancia de las obras donde trabajaban.
Por Hugo Alconada Mon y Mariela Arias.
El empresario patagónico Lázaro Báez afirmó que contrató cientos de habitaciones en el hotel Alto Calafate de la familia Kirchner para hospedar al personal jerárquico de sus empresas a cargo de la ejecución de varias obras públicas. Pero con un detalle: esas obras se encontraban a entre 300 y 600 kilómetros del hotel presidencial, según surge de los datos aportados por el propio Báez ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que obtuvo LA NACION.
Báez argumentó que optó por alojar en El Calafate a los responsables de dirigir y controlar esas obras por «la calidad de los servicios, infraestructura y conectividad» de esa ciudad turística, al mismo tiempo que afirmó que sus constructoras Kank y Costilla SA y Loscalzo y del Curto SA no contaban «con alojamiento y/o obradores para tal fin ni en los parajes próximos» a las obras, en las localidades de Luis Piedrabuena, Puerto San Julián, Río Turbio y 28 de Noviembre.
Ese argumento choca, sin embargo, con la realidad. Primero, porque Báez pudo alojar a sus colaboradores en hoteles más cercanos en cada una de esas localidades. O pudo mantenerlos en Río Gallegos -sede central de sus empresas- en vez de alojarlos en El Calafate, que se encuentra a similar o incluso mayor distancia de las obras que la capital santacruceña.
En efecto, Piedrabuena se encuentra a 280 kilómetros de El Calafate por ruta de ripio -intransitable la mayor parte del año- o 470 kilómetros por asfalto -el más utilizado por los locales-, pero a 231 kilómetros de Río Gallegos. Y lo mismo se repite con Puerto San Julián, que queda a 404 kilómetros de Calafate por ripio o a 592 por asfalto, pero a 360 kilómetros de Gallegos.
Por su parte, Río Turbio queda a 252 kilómetros de El Calafate y a 261 kilómetros de la capital provincial, y, por último, 28 de Noviembre queda a 249 kilómetros de la ciudad turística y a 250 kilómetros de Gallegos, según los datos oficiales de Vialidad Provincial que difunde a través del área de Turismo.
Del análisis elaborado por los técnicos de la AFIP, identificado como «actuación 10780-1041-2014», que obtuvo LA NACION, surge por qué Báez se inclinó por alojar a su personal jerárquico en el Alto Calafate en vez de optar por otros hoteles más baratos en El Calafate. De hecho, en esa ciudad pudo optar por otros 13 establecimientos de 4 o 5 estrellas con características similares al hotel de los Kirchner, bajo investigación de la Justicia por sospechas de lavado.
Sin embargo, entre 2010 y 2011, cuando Báez optó por contratar al Alto Calafate, eso les permitió a los Kirchner mantener abierto el hotel durante julio, agosto y septiembre, a diferencia de lo que ocurre con otros establecimientos que cierran sus puertas durante el invierno. A tal punto que el empresario le garantizó así a los Kirchner la ocupación de habitaciones en temporadas que no fueron buenas en esa ciudad. Por ejemplo, en 2011 el porcentaje de ocupación anual fue del 40,2%, según la encuesta de la actividad hotelera del Indec.
Para insistir con El Calafate, Báez también podría haber dado un golpe de efecto y alojar a sus jerárquicos en el hotel y shopping que desde hace cinco años espera ser inaugurado. Ese hotel «fantasma» no tiene nombre, aunque en un momento circuló que se llamaría Bahía y se lo conoce como «el hotel de Lázaro» ya que es suyo el terreno de casi 10.000 metros cuadrados donde se erige, frente al lago Argentino.
El edificio, con forma piramidal, color arena y techos negros, domina la vista en el Barrio Manantiales y el propio Báez se encargó de asfaltar la cuadra que lo separa de la avenida para garantizar el acceso. Desde afuera, el edificio parece terminado, aunque su interior es una incógnita.
Según los abogados de Báez, además, quedarse en El Calafate fue casi una necesidad. «Vale señalar que ninguna de las empresas [constructoras] en cuestión cuentan ni contaban con alojamiento y/o obradores aptos para tal fin ni en los parajes próximos a la localidad de comandante Luis Piedrabuena (caso de KyC) [por Kank y Costilla] ni en aquellos cercanos a la localidad de El Turbio o 28 de Noviembre (caso de Loscalzo)», indicaron sus letrados.
Sin embargo, mientras la firma Kank encaraba la obra de repavimentación de un tramo de la ruta 3 comprendido entre Piedrabuena y San Julián, en la zona del Gran Bajo de San Julián, Báez pudo alojar a su personal jerárquico en hoteles de Puerto San Julián.
Según la información oficial que difunde su municipalidad, Puerto San Julián cuenta con el hotel Bahía y la hostería Posada de Drake, ambos de 3 estrellas, en tanto que el hotel Costanera es de 2 estrellas, sólo por mencionar los de esa categoría.
Así, aunque la hotelería de esa localidad es menos desarrollada que en El Calafate, Báez pudo ahorrarles cientos de kilómetros de ruta a sus ejecutivos cada vez que debieron supervisar los avances de la obra, y cientos de kilómetros más al regresar al final de cada jornada laboral.
Así, de haber optado por alojarlos en el hotel Bahía de Puerto San Julián, por ejemplo, sus ejecutivos se habrían hospedado en suites y departamentos para ejecutivos con Internet, más una confitería, galería comercial y estacionamiento propio.
En Piedrabuena, en cambio, la única opción es más austera. Los colaboradores de Báez sólo habrían contado con la hostería El Álamo, céntrica y sencilla, categorizada en 2 estrellas. Pero de haberse inclinado por esa opción, en vez del Alto Calafate de los Kirchner, se habrían ahorrado 940 kilómetros, entre ida y vuelta, cada vez que debieron ir hasta allí.
Alquileres bajo sospecha
El argumento de Báez
El empresario dijo que contrató habitaciones en el hotel Alto Calafate de la familia Kirchner para darle hospedaje al personal de su empresa abocado a obras públicas en la provincia.
Kilómetros
Báez omitió mencionar que esas obras santacruceñas estaban situadas a 300 y 600 kilómetros de distancia del hotel de los Kirchner, una distancia muy difícil de recorrer a diario.
Más cerca
Báez pudo alojar a sus empleados en hoteles más cercanos o mantenerlos en Río Gallegos, donde funciona la sede central de sus empresas, a una distancia similar que el Alto Calafate.
Más barato
Báez eligió alquilar el Alto Calafate, pero podría haber elegido otros 13 establecimientos más baratos de 4 o 5 estrellas en El Calafate con características similares al hotel de los Kirchner.
Murió un famoso deportista extremo durante un salto base en Suiza
Tragedia en los Alpes: Según informaron las autoridades, Johnny Strange se desestabilizó a los pocos segundos de haber saltado desde una cumbre de 2.000 metros. Tenía 23 años.
Johnny Strange, hace dos días, en uno de sus últimos saltos.
Desde chiquito, cuando en un viaje a Nueva Zelanda convenció a su niñera de que lo llevara a saltar en paracaídas mientras sus padres participaban de una competencia deportiva -asegurándole que era algo que hacía habitualmente-, Johnny Strange tenía bien claro lo que quería. Y con apenas 17 años ya había logrado conquistar las siete cimas más altas del mundo. Pero el joven se encontró con un destino trágico ayer cuando murió mientras practicaba un salto base en los Alpes suizos. Tenía 23 años.
El joven estadounidense murió cuando practicaba el wingfly con un traje de alas en los Alpes suizos, indicaron este viernes las autoridades del cantón de Uri. Johnny se desestabilizó escasos segundos después de haberse lanzado al vacío desde una cumbre de 2.000 metros de altura, el jueves por la tarde. El accidente mortal también fue anunciado por la web de famosos estadounidense TMZ.
Según la policía de Uri, el joven, que iba acompañado de un compatriota, saltó primero, hacia el mediodía y se estrelló pocos segundos después. El tiempo era muy ventoso el jueves en esta región alpina. Las autoridades abrieron una investigación para determinar las causas exactas del accidente.
El pasado 10 de julio, otro estadounidense falleció en el mismo lugar que Johnny Strange practicando esta modalidad de paracaidismo de alto riesgo que consiste en volar y planear gracias a un traje con alas, antes de abrir el paracaídas.
Y en mayo de este año murió Dean Potter, otra de las figuras más reconocidas en salto base del mundo. El deportista murió al intentar un salto en el parque nacional Yosemite, California.