Murió el dueño de una empresa de criptomonedas y se llevó a la tumba las claves para manejar US$190 millones
El dueño de QuadrigaCX murió y dejó a sus clientes sin sus inversiones Crédito: Shutterstock
La empresa de criptomonedas QuadrigaCX informó que no puede pagar la mayor parte de los US$190 millones en inversiones de clientes después de que su fundador Gerald Cotten, de 30 años, la única persona que conocía las contraseñas, muriera inesperadamente en India en diciembre pasado.
En una declaración jurada ante el Tribunal Supremo de Nueva Escocia, Jennifer Robertson, la viuda de Cotten, dijo que QuadrigaCX le debe a sus clientes los millones de dólares «tanto en criptomoneda como en dinero fiduciario», mientras que la empresa señalada solicitó protección al acreedor porque dice que «no puede acceder a los fondos almacenados en el almacenamiento en frío», sino solo a una cantidad comparativamente menor en una «billetera caliente» utilizada para transferencias, escribió el medio CoinDesk.
La viuda también dijo que Cotten era «el único responsable del manejo de los fondos y las monedas» y que ningún otro miembro del equipo podía acceder a los fondos almacenados.
QuadrigaCX anunció la muerte de Cotten a mediados de enero, diciendo que había muerto «debido a complicaciones con la enfermedad de Crohn el 9 de diciembre de 2018 mientras viajaba a la India, donde estaba abriendo un orfanato para brindar un hogar a niños necesitados».
Mientras Robertson tiene la computadora portátil de Cotten en su poder, escribió CoinDesk, ella dice que no conoce la contraseña, y un experto técnico reclutado por la empresa no pudo omitir su cifrado. Ella también dice que Cotten «no dejó registros de negocios».
Un artículo del Wall Street Journal de 2017 señaló que a diferencia de las bolsas de valores, que solo facilitan las transacciones, las bolsas criptográficas son especialmente vulnerables porque almacenan criptomonedas para sus clientes. Sin embargo, normalmente las amenazas asociadas con esta práctica son piratas informáticos y otros ciberdelincuentes, en lugar de contraseñas perdidas.
En las presentaciones, Robertson escribió que «necesita con urgencia una suspensión de los procedimientos que le permita a Quadriga y sus contratistas tiempo adicional para encontrar las tiendas de criptomoneda disponibles y también para negociar los giros bancarios disponibles para Quadriga», escribió CoinDesk.
«Esta es una dura lección aprendida», dijo el cliente de Calgary, Elvis Cavalic, a la cadena CBC, y agregó que no había podido retirar US$15.000 en participaciones en octubre de 2018.
El hombre que se llevó a la tumba la contraseña de las criptomonedas había firmado su testamento dos semanas antes de su muerte
Gerald Cotten murió en India el 9 de diciembre y su esposa dice que no dejó contraseñas para acceder a los fondos de Quadriga. Crédito: GERALD COTTEN/FACEBOOK
Suele decirse que las criptomonedas son un área de inversión riesgosa, pero lo sucedido la semana pasada en Canadá le sumó un peligro hasta ahora impensado.
Los inversores en Quadriga, la mayor plataforma de cambio de criptomonedas del país, no pueden acceder a fondos de hasta US$190 millones (incluidos más de US$50 millones en divisas) por culpa de una contraseña.
La clave parecería haber desaparecido junto con el fundador y director de la compañía, Gerald Cotten, quien murió de forma inesperada el 9 de diciembre en India.
El empresario de 30 años era la única persona habilitada para manejar los fondos y monedas, según Quadriga.
Y este jueves, ante la Corte Suprema de Nueva Escocia (Canadá), las autoridades de la compañía aseguraron que eran incapaces de acceder a las reservas.
Las criptomonedas son «dinero» virtual
De acuerdo con un documento firmado por la viuda de Cotten, Jennifer Robertson, la computadora desde donde su difunto marido hacía negocios «está encriptada».
«No sé la contraseña o cómo recuperar la clave», dijo.
«A pesar de repetidas y diligentes búsquedas, no he podido encontrarlas escritas en ninguna parte», declaró Robertson.
Problemas legales
Fundada hace 5 años, Quadriga se ha visto sacudida por problemas financieros a lo largo del ultimo año.
De acuerdo la cadena de televisión canadiense CNBC, la compañía tenía problemas de liquidez y, a principios de este año, el banco CIBC le congeló fondos cercanos a los US$20 millones.
Y, la semana pasada, en medio de las quejas de clientes por retrasos en los retiros de criptomonedas, la plataforma solicitó protección de sus acreedores.
Canada abrió su primer cajero de criptomonedas en 2013
En total la empresa tiene unos 115.000 usuarios entre los cuales hay desde inversionistas hasta particulares en busca de una opción más rentable que una simple cuenta de ahorros.
Pero los expertos estiman que ahora tienen pocas probabilidades de recuperar sus inversiones.
«He recibido correos y llamadas de personas diciéndome que perdieron todo el dinero de su jubilación», le dijo a CNBC Christine Duhaime, abogada fundadora del Digital Finance Institute.
«Quadriga llevaba mucho tiempo y llegó a ser la principal empresa de cambio en Canadá, así que creo que la gente pensó que su dinero estaba seguro», dijo.
El testamento
La muerte de Cotten fue anunciada en un mensaje publicado por la compañía en su página web y su Facebook.
Allí se detalló que el emprendedor falleció en Jaipur ( India ), donde estaba «abriendo un orfanato para proveer hogar y refugio seguro a niños necesitados».
Su prematura muerte se debió a complicaciones vinculadas a la enfermedad de Crohn, una condición inflamatoria crónica severa.
Pero el periódico The Globe and Mail reportó que el empresario había firmado un testamento el 27 de noviembre de 2018, solo dos semanas antes de su muerte.
La página web de Quadriga ahora tiene un breve mensaje explicando el proceso legal que enfrenta.Fuente: Archivo – Crédito: QUADRIGA
En el documento, Cotten nombraba a su esposa como albacea y ejecutora y, según el periódico, en el mismo se reservaban US$76.000 para el cuidado de los dos perros de la pareja.
Pero el testamento no incluyó detalles sobre como acceder a los fondos de Quadriga en caso de muerte.
Y los usuarios de Quadriga también se quejan de que la plataforma continuó aceptando depósitos incluso después de su fallecimiento.
Esfuerzos en proceso
Qadriga dijo haber contratado a un investigador para ver si se podía recuperar la información.
Pero los esfuerzos hasta el momento solamente han tenido un «éxito limitado en la recuperación de unas pocas monedas», así como alguna de la información contenida en su computadora y su teléfono.
El valor de las criptomonedas se ha desplomado en los últimos meses
En un comunicado publicado el jueves pasado, Qadriga dijo que estaba trabajando para lidiar con «asuntos de liquidez, que incluyen esfuerzos para ubicar y acceder a nuestra muy significativa reserva en criptomonedas».
Y la compañía está en una corte de Nova Scotia para una audiencia preliminar sobre el posible nombramiento de la empresa Ernst and Young como un monitor independiente para supervisar los procedimientos.
Por lo demás, los problemas de la plataforma se dan en un contexto turbulento para las monedas digitales, que han visto car su valor significativamente.
Bitcoin, la más famosa de las criptomonedas, llegó a alcanzar un valor de casi US$20.000 en diciembre, pero desde entonces ha caído a menos de US$3.500.
Las contradicciones de Gerald Cotten, el hombre que se llevó a la tumba las claves para acceder a USD 150 millones en criptomonedas
Mientras su empresa QuadrigaCX afirma que sus activos estaban almacenados en «billeteras virtuales frías» controladas por su difunto CEO, la blockchain revela que gran parte de los fondos de la empresa permanecen guardadas en otras casas de cambio7 de febrero de 2019
Gerald Cotten, CEO y fundador de QuadrigaCX, falleció el pasado 9 de diciembre por complicaciones relacionadas con la enfermedad de Crohn.
Gerald Cotten tenía sólo 30 años cuando murió el pasado 9 de diciembre debido a complicaciones relacionadas con la enfermedad de Crohn durante un viaje a Jaipur, India, donde planeaba abrir un orfanato para niños necesitados. Cinco años antes, en diciembre de 2013, el canadiense fundó QuadrigaCX, que se convirtió en el exchange –o casa de cambio- de criptomonedas más grande de Canadá.
Con más de 363.000 usuarios registrados, QuadrigaCXcustodiaba aproximadamente USD 150 millones en criptomonedas que pertenecían a más de 92.000 clientes activos. Cotten era la única persona que conocía las claves privadas para acceder a los fondos de la empresa, que en su mayoría estaban almacenados en billeteras virtuales sin conexión a Internet para eludir a los hackers.
El problema es que su esposa, Jennifer Robertson, no ha logrado encontrar sus contraseñas ni ningún registro comercial de la empresa, admitió en una declaración jurada presentada ante el Tribunal Supremo de Nueva Escocia el jueves pasado. Robertson y la junta directiva de la compañía también presentaron una solicitud de protección a los acreedores en un intento de ganar tiempo para abordar «problemas financieros importantes» afectando su capacidad de servir a sus clientes, según una declaración en su sitio web.
La declaración jurada de Jennifer Robertson presentada ante el Tribunal Supremo de Nueva Escocia
«Después de la muerte de Gerry, el inventario de criptomonedas de Quadriga ha dejado de estar disponible y parte de él puede estar perdido«, dijo la viuda. «El procedimiento normal era que [Cotten] moviera la mayoría de las monedas a almacenamiento en frío como una forma de protegerlas de los hackers o de otros robos virtuales».
«El ordenador portátil desde el que Gerry llevaba a cabo el negocio de la empresa está encriptado y no conozco la contraseña ni la clave de recuperación. A pesar de las repetidas y diligentes búsquedas, no he podido encontrarlas escritas en ninguna parte», agregó.
El juez Michael Wood concedió a Quadriga una moratoria de 30 días el martes, en un intento de impedir que se iniciara cualquier juicio en contra de la compañía mientras buscan una solución a sus problemas, reportó Canadian Press. También se le concedió protección frente a los acreedores.
Según los informes presentados, Quadriga tiene alrededor de 26.500 bitcoin (USD 92,3 millones), 430.000 ether (USD 46 millones), 200.000 litecoin (USD 6,5 millones), 11.000 bitcoin cash (USD 1,3 millones), 11.000 bitcoin cash SV (USD 707.000) y 35.000 bitcoin gold (USD 352.000).
El certificado de fallecimiento de Gerald Cotten, emitido por el gobierno de la India (CoinDesk)
El argumento de la viuda de Cotten y el directorio de su empresa fue puesto en duda por varios expertos de la industria criptográfica, que sostienen que si QuadrigaCX realmente tiene almacenado los criptoactivos que dice poseer, entonces sus tenencias deberían reflejarse en la blockchain de cada criptomoneda. Una blockchain es un libro contable público que registra todas las transacciones que se hacen en una criptomoneda. Aunque esta no divulga las claves privadas de las billeteras virtuales de QuadrigaCX, sí debería mostrar las claves públicas asociadas a ellas.
«La historia de QuadrigaCX no tiene sentido«, señaló Emin Gün Sirer, profesor de la Universidad de Cornell y codirector de la Iniciativa para Criptomonedas y Contratos. «Lo grandioso de las blockchains es que cualquiera puede auditar, en esencia, cualquier compañía».
«Si los fondos están congelados y la billetera fría es inaccesible, el exchange debería poder proveer las direcciones de las billeteras frías para que sus declaraciones puedan ser verificadas con la ayuda de la blockchain«, añadió Sirer.
La empresa de análisis de blockchains Elementus no logró encontrar ninguna billetera fría almacenado ether, el criptoactivo de la red Ethereum. La firma confirmó que QuadrigaCX hizo transferencias de ether a mediados de enero, más de un mes después de la muerte del CEO de la casa de cambio.
Jesse Powell, CEO de Kraken, una de las casas de cambio de criptomonedas más grandes de Estados Unidos, confirmó el sábado que su empresa «tiene miles de direcciones de billeteras que pertenecen a QuadrigaCX» almacenadas en su plataforma, contradiciendo así las declaraciones de la empresa canadiense de que sus criptomonedas estaban almacenadas en billeteras frías controladas por Cotten.
De todas los ether que supuestamente tenía Quadriga bajo custodia, sólo quedan 1.000 monedas en sus propias carteras, afirmó Max Galka, fundador de Elementus.
«No ser transparente» sobre dónde está exactamente el dinero en una blockchain «es inusual», dijo Christine Duhaime, una abogada canadiense especializada en la lucha contra el lavado de dinero. Aunque las transacciones de mediados de enero identificadas por Elementus podrían haber estado automatizadas, no puede descartarse la posibilidad de que «hay una trama sospechosa en marcha», agregó Galka.
QuadrigaCX tiene menos de 30 días para recaudar los fondos que le debe a sus acreedores. Ante una hipotética bancarrota o situación de insolvencia, el caso serviría como el segundo colapso más grande en la historia del ecosistema cripto en términos de valor en dólares, detrás del hackeo al exchange japonés Coincheck por más de USD 500 millones en enero del año pasado.
El valor del Bitcoin ya es inferior al coste
de producción en muchos centros de minería y algunos están desconectando
sus máquinas
Por Enrique Pérez.
El bitcoin ha seguido cayendo y ya se encuentra por debajo de los 3.600 dólares. Una cifra muy alejada de la que teníamos a principios del año pasado pero también un punto de inflexión para esta criptomoneda, ya que según varios analistas el bitcoin se encontraría por debajo de su valor de producción.
Ahora es JPMorgan, una de las empresas financieras más importantes del mundo, quien ha explicado a través de un grupo de analistas liderado por Natasha Kaneva que el coste de producción para minar bitcoins ya es mayor que el valor del propio bitcoin, por lo que ha llevado a una situación donde muchos productores han entrado en pérdidas.
Esta situación, ha llevado a varios centros de minería de bitcoin desconectar cientos de máquinas para lograr recortar gastos e intentar mantenerse en beneficios.
La minería de Bitcoin se concentra en China
La inversión en criptomonedas siempre ha sido un riesgo ya que es un mercado muy cambiante. Pero además de los inversores, también están los centros de minería. Hoy en día, el coste de producción de un bitcoin es muy superior al de hace unos años, donde con un ordenador personal ya se podían conseguir ganancias. Esto ha llevado a que el 71% de los grandes mineros de bitcoin procedan de China, según datos de la distribución ‘hash rate’.
Según los analistas de JPMorgan, «los productores chinos son
capaces de pagar muchos menos, con un coste estimado de unos 2.400
dólares por Bitcoin, ya que consiguen energía propia o tienen acuerdos
con generadores de electricidad para consumir el sobrante.»
Distribución de los grandes centros de minería, según datos del Pool Share.
Si miramos la evolución del precio del bitcoin durante el último año
podemos observar una clara tendencia negativa. En otoño del año pasado
se encontraba por encima de los 6.000 dólares, pero a principios de año
ha bajado de los 4.000 dólares. Un punto que ha asfixiado a muchos productores, salvo aquellos que logren la electricidad a un precio muy reducido.
Con márgenes en muchos casos negativos, algunos productores ya han
entrado en pérdidas y han apostado por desconectar su maquinaría.
Aquellos con un gran coste de producción serán forzados a abandonar,
según los analista de JPMorgan.
Valor del Bitcoin durante el último año, según Coinmarketcap
En caso que los productores menos eficientes vayan abandonando el negocio, los que se mantengan saldrán beneficiados
ya que habrá menos competencia y por tanto más bitcoins por el mismo
coste. Este hecho, según JPMorgan, podría hacer bajar el coste marginal
del bitcoin hasta los 1.260 dólares. Un punto todavía por debajo del
valor actual.
Según el informe de JPMorgan, «incluso en escenarios extremos como una recesión o crisis financieras, hay instrumentos más líquidos y menos complicados para realizar transacciones, inversiones y coberturas«. Por comparar, el bitcoin cayó el año pasado un 74% mientras el S&P 500 lo hizo un 6,2%.
Los creyentes del bitcoin esperan su ‘rally’ tras la purga: lo ven en 100.000
Los
convencidos del bitcoin siguen esperando un segundo ‘rally’, como
ocurrió tras el desplome experimentado en 2014 y esperan que llegue a
100.000 dólares en 2021
Representación bitcoin. (Reuters)
Por María Igartua.
19.800 dólares. Esa es la barrera que el Bitcoin rompió tal día como hoy hace exactamente un año después de marcar un hito histórico debutando en el mercado de futuros de Chicago en Estados Unidos.
Eran vísperas de Navidad y, al tiempo que las búsquedas se disparaban
en Google, la divisa virtual por excelencia y, por extensión sus
hermanas menores, se convertían en el tema de conversación de las
comidas y cenas típicas de estas fechas, tanto profesionales como
familiares.
Frente a los ‘agoreros’ que avisaban de la nueva madre de todas las burbujas
surgían cada vez más gurús del nuevo activo de moda creado en 2009 por
un tal Satoshi Nakamoto que a día de hoy todavía no se sabe quién es. Jamie Dimon contra Lawrence Summers, Warren Buffett contra John Reed, o Jerry Yang, o Roubini… o
amas de casa asegurando que sus maridos minaban ether, universitarios,
suegros, cuñados, taxistas, periodistas, analistas… Todo el mundo tenía
algo que decir sobre Bitcoin. El tema estaba al rojo vivo.
Dos días después, el mercado dio el primer aviso.
Un desplome del 20% desde máximos hasta los 11.000 dólares dejando los
primeros muertos por el camino. Aún así, muchos inversores lo vieron
como una oportunidad y entraron, o aumentaron posiciones… Bitcoin rebotó
hasta los 15.925 dólares para volver a caer… El 5 de enero se produjo
su último gran rebote, hasta los 16.753 dólares y fue la última vez que la criptodivisa vio los 16.000 dólares.
Han pasado doce meses desde entonces y lo que decían que se trataba de una corrección lógica dentro de la fuerte subida que había experimentado el mercado de criptodivisas en los doce meses anteriores, poco a poco ha ido dando paso al más que probable pinchazo de una burbuja que se ha comparado con la de los tulipanes que se vivió en el siglo XVII en los Países Bajos, cuando se llegó a pagar unos 2 millones de euros actuales por el bulbo más caro de la historia.
Evolución de Bitcoin desde máximos (Bloomberg)
Así, desde sus máximos históricos, el Bitcoin se ha desplomado más de un 85%
y divisas como Ethereum, Ripple o Litecoin han seguido la misma senda.
De esta manera, Bitcoin cumple la efeméride de sus máximos en los 3.800
dólares y no parece que vaya a remontar, la menos en el corto o medio
plazo.
En este sentido, Jerry Yang, fundador de Yahoo se
muestra “un convencido de que la divisa digital puede jugar un papel en
nuestra sociedad… pero en estos momentos parece que se está moviendo
más por el boom de invertir y ganar que por el uso como moneda de pago
en una transacción”. De hecho, ayer mismo se disparó más de un 12%
mientras que la volatilidad continúa por las nubes.
Tal es así que los convencidos del Bitcoin siguen esperando un segundo rally como
ocurrió tras el desplome experimentado en 2014. De hecho, los que
llevan siguiendo la moneda virtual desde sus orígenes están
acostumbrados a fuertes desplomes. No en vano, hasta en cinco ocasiones
ha entrado en un mercado bajista y, si bien este periodo va camino de
ser el más largo, no es el más fuerte que han visto. En 2014 pasó de
1,237 dólares a 111 dólares.
En aquel entonces, basándose en una serie de logaritmos no lineales, predijeron que el 22 de noviembre de 2017, Bitcoin debía alcanzar los 10.000 dólares y solo fallaron por 6 días… los alcanzó el 28 de noviembre. Cuatro años y un 83% de desplome después, esas mismas predicciones lo sitúan en los 100.000 dólares el 16 de julio de 2021.
Hay granjeros que se dedican a la cría de gallinas, cerdos y vacas; o a producir leche o huevos que luego venden en el mercado. Néstor Di Bello, un licenciado en sistemas que trabajó toda su vida en empresas en las áreas de tecnología, decidió hace dos años ponerse su propia finca en Buenos Aires, pero de un producto algo menos tradicional: Di Bello tiene una granja de criptonomonedas.
Su proyecto, financiado por un fondo de los Estados Unidos, contempló la instalación de decenas de computadoras en el barrio de Villa Ballester para «minar» distintas monedas virtuales (la más conocida es el bitcoin, pero hay centenares con mercados que se van ampliando) y obtener una ganancia en este proceso.
El empresario viajó por Islandia, Canadá y otras mecas de este rubro para poder armar su negocio. En el camino, estudió en profundidad el potencial del blockchain, la arquitectura de programación que está por detrás de las criptomonedas más conocidas y cuyo potencial excede al mundo financiero. Creada hace apenas diez años, esta tecnología de moda apunta, para algunos expertos, a revolucionar para siempre los negocios que se basan en la provisión de «confianza» (escribanos, abogados, contadores, instituciones en general), pero también el entretenimiento, la política, el sistema financiero y el comercio internacional, entre otras áreas. Los más entusiastas aseguran que no hubo una tecnología con un potencial disruptivo tan elevado desde la masificación de internet, hace ya 20 años.
La tecnología blockchain es considerada la más disruptiva de los últimos tiempos. .
Blockchain es una red global descentralizada, similar a un libro contable abierto, donde se asientan todas las transacciones de bitcoins del mundo. Pero los activos que se pueden certificar en esta arquitectura de software van más allá de esta moneda virtual: pueden ser bienes, servicios, contratos legales y hasta identidades de personas (más de un décimo de la población del planeta hoy no tiene un documento formal), que se «asocian» a un bloque de código que luego se encadena con otros (de allí su nombre: «cadena de bloques»). Cada nodo (punto de la red) puede validar cada transacción y el sistema se considera imposible de hackear (en realidad, los costos de hacerlo son astronómicos y no lo justifican).
Es una de las denominadas «tecnologías exponenciales», de altísimo crecimiento, que genera más entusiasmo, y sus partidarios no se intimidan con la caída dramática que tuvo el bitcoin en 2018, cuando perdió más de la mitad de su valor máximo en pocos meses.
Los empresarios y emprendedores argentinos están viviendo un particular criptorromance con esta nueva tecnología. Buenos Aires está considerado el hub (centro) más potente de América Latina en este tipo de negocios, las rondas de inversión más exitosas del año fueron para este sector vía «ICOs» (ofertas iniciales en monedas virtuales) multimillonarias y el libro Digital Gold, el best seller del periodista del The New York Times Nathaniel Popper sobre el tema, tiene a varios argentinos mencionados, entre ellos Wenceslao Casares, el creador de Patagon, quien en el punto máximo de cotización del bitcoin, de 20.000 dólares por unidad a fines de 2017, llegó a tener un patrimonio personal superior al valor de Mercado Libre, la empresa más cara de la Argentina.
Néstor di Bello, en su granja de criptomonedas. .
En la literatura sobre innovación se suele hablar del fenómeno de «creatividad de supervivencia» que se da en aquellos países que tuvieron procesos de crecimiento desde un punto de partida muy desfavorable, como Israel, Corea del Sur o Estonia, entre otros. En el caso de la Argentina y las criptotecnologías el «obstáculo inspirador» fue el cepo cambiario de Guillermo Moreno. Al contrario que en países ricos y bancarizados -donde el bitcoin surgió en su momento con ideales libertarios y ciberpunks, asociados a inversiones de alto riesgo-, a nivel local comenzó a utilizarse fuerte para saltar las restricciones de la política económica del kirchnerismo. Por eso, desde su origen, la comunidad local de criptomonedas tuvo los pies sobre la tierra y se constituyó sobre una base más funcional y de búsqueda de soluciones para un problema real, cuenta a LA NACION revista Sergio Lerner, un programador que fue contratado por Gavin Andresen, jefe científico de la Fundación Bitcoin mundial, como auditor del código de seguridad de la criptomoneda.
«La revolución de blockchain tiene hoy cinco motores centrales -explica Lerner-. Los pagos digitales más eficientes, las monedas no gubernamentales con emisión programada, los contratos inteligentes, la eliminación de las barreras de entrada a financiamiento para pequeñas empresas y el crecimiento de los celulares como billetera electrónica».
Lerner saltó a la fama en este ámbito porque «descubrió», en una suerte de trabajo arqueológico criptográfico, las unidades originales de bitcoins de Satoshi Nakamoto, el misterioso creador de la criptomoneda, que fue también su primer minero, diez años atrás. Según sus reglas de base, los bitcoins se pueden obtener por transacción o minándolos (como hace Di Bello en su granja) con poder computacional. Nakamoto posee alrededor de un millón de bitcoins, que nunca se vendieron. Su identidad es un misterio que jamás se reveló y no hay consenso entre los programadores sobre quién es realmente esta persona.
Una tecnología política
Aunque se suele enfatizar que esta nueva «máquina de confianza» llegó para revolucionar los negocios basados en proveer algún tipo de validación externa entre partes (escribanos, contadores, abogados, colegios profesionales, oficinas estatales, etc.), lo cierto es que la onda expansiva de este meteorito excede a los jugadores tradicionales de la economía: empresas tan en la cresta de la ola de la innovación como AirBnB o Uber también aparecen con su modelo de negocios amenazado. Al existir un proveedor de confianza descentralizado cualquiera de nosotros podría intercambiar un vehículo o un departamento en forma temporaria sin tener que pagarle una comisión a una plataforma digital en el medio.
Para el tecnólogo y científico de datos Marcelo Rinesi, » blockchain no es principalmente una tecnología financiera, como se cree. Es una tecnología política y su campo de aplicación es el de los países en vías de desarrollo como la Argentina», sostiene el profesor del Instituto Baikal. Rinesi explica que «el principal problema que ataca blockchain es la confianza en un tercero. Hoy hay millones de personas en todo el mundo que no pueden confiar no solamente en el sistema financiero, sino en las funciones más básicas del Estado. La confianza tarda décadas en construirse, y su escasez tiende a perpetuarse en contextos de incentivos viciados».
En este contexto, blockchain podría significar un «salto de rana» en términos de desarrollo para naciones con baja o nula confianza en las instituciones. En su libro Down The Rabbit Hole, el emprendedor y evangelizador de blockchain Tim Lea cree que esta tecnología puede ayudar a reducir de manera drástica la corrupción entre países. «En teoría, ya puede hacerlo: sus capas son transparentes y auditables; el mayor desafío está en su implementación porque hay muchos intermediarios que viven de esta opacidad».
Sebastián Serrano, CEO de la criptomoneda argentina Ripio. .
¿Un ejemplo concreto? La ONU ya está enviando a campos de refugiados en África la ayuda en ethereum (la segunda criptomoneda más conocida): mediante contratos inteligentes se aseguran de que la plata llegue a los necesitados (cuya identidad se valida con reconocimiento del iris de los ojos), que a su vez solo pueden gastarla en comida, educación y remedios. Ban Ki-Moon, exsecretario general de la ONU, estimó en su momento que el 30 por ciento de la ayuda humanitaria se pierde en el camino hasta los destinatarios finales por costos de intermediación financiera, administrativos, de corrupción, etc.
Se calcula que unas 1.100 millones de personas no poseen una identificación validada en el mundo, lo que las deja afuera de cualquier transacción financiera y perpetúa el círculo de pobreza. «Los sistemas actuales de identificación personal -partidas de nacimiento, documentos, pasaportes- se basan en procesos físicos, lo cual tiene limitaciones inherentes», cuenta la argentina Pía Mancini, especialista en tecnologías políticas y cofundadora de Democracy Earth, una fundación que utiliza blockchain para «devolverle soberanía al ciudadano en decisiones políticas».
Dos años atrás Mancini y su esposo, Santiago Siri, inscribieron a su hija Roma, recién nacida, en blockchain. Fue el primer ser humano que suma sus datos a esta red, de acuerdo al profesor de NYU David Yermack. Si este método se masifica, se equilibraría la cancha para, por ejemplo, las 2000 millones de personas que hoy no tienen acceso al sistema financiero en el mundo porque, entre otras cosas, no poseen una identidad validada. «Tener una voz en este mundo depende del azar de donde uno nació, y eso es inaceptable», explica Mancini.
En la Argentina, a nivel gubernamental, al cierre de esta edición se estaba formando la primera «mesa cripto» en la órbita de la Casa Rosada. La idea es posicionar al país como «el»hub regional en esta materia, y aprovechar los US$10.000 millones de capitales internacionales que -estiman en el sector- hoy están prestos a invertir en este tipo de iniciativas. Entre las alternativas que se barajan están usar como plataforma de «la Argentina, país amigable con blockchain» a la reunión del G-20.
Carambolas a varias bandas
«Lo más interesante no es blockchain a solas, sino lo que empieza a suceder cuando se combina con otras tecnologías exponenciales», dice Pablo De Gregorio, quien desde Earnst & Young está trabajando en varias iniciativas que involucran a la red detrás del bitcoin con empresas grandes y pequeñas.
Por caso, la masificación de sensores conectados a internet («internet de las cosas») permitirá que procesos que hoy tienen muchos intermediarios se realicen mediante contratos inteligentes con cláusulas que se van autoejecutando a medida que se certifican digitalmente. De Gregorio está trabajando este esquema para bodegas (los consumidores podrán tener información diferencial de cada botella, con una trazabilidad perfecta, lo que incrementa el valor intangible de las marcas). Con la misma lógica, un consorcio argentino ya exportó soja a Malasia. Toyota está experimentando con vehículos cuyo software no permite el encendido si el comprador no paga una cuota del crédito preacordado, vía criptomonedas. Suena una práctica poco amable para una marca, pero elimina un costo de intermediación que redunda en beneficios para la fábrica y para el comprador.
Para el comercio exterior, donde llevar una carga de un país a otros requiere en promedio 30 operaciones, esta tecnología se anticipa tan revolucionaria como lo fue la masificación de los contenedores de acero en las décadas del 60 y 70. Según un informe del World Economic Forum de este año, blockchain tiene el potencial de agregar un billón de dólares (un trillion en inglés) al comercio internacional.
En el negocio del entretenimiento, Blockchain es la nueva frontera tecnológica. Max Cavazzani, el creador de Preguntados y hoy dueño de Etermax, una firma candidata a ser el próximo unicornio argentino (empresa que supera los 1000 millones de dólares de cotización), sostuvo en un evento de LA NACION en el Malba que el entretenimiento suele ser la punta de lanza de la disrupción tecnológica, porque puede experimentar con un riesgo menor que en las finanzas (donde hay dinero en juego) o la salud (donde hay vidas comprometidas). «Si uno quiere saber por dónde viene la ola tecnológica, nada mejor que observar al sector de Defensa, a los videogames y al entretenimiento para adultos», recomienda Manuel Beaudroit, uno de los fundadores de Bitex. Estas tres áreas suelen ser pioneras en la adopción de nuevas tecnologías, y las tres están ensayando distintos modelos de negocios apalancados en criptoalternativas.
Blockchain puede, además, revolucionar los consumos culturales masificando los micropagos, que hasta ahora en muchos casos eran antieconómicos porque el costo de transacción que imponen los bancos para adquirir una canción o una nota periodística es mayor al de la compra en sí.
En una producción cinematográfica, un contrato inteligente podría establecer a priori el pago para todas las partes involucradas y ejecutar automáticamente una vez que la película esté estrenada y generando ingresos. Una banda de música con pocos -pero muy fieles- seguidores podría saltearse todo el laberinto de abogados, discográficas y regulaciones de derechos de autor y vender, directamente, 2000 o 3000 copias inhackeables de una canción a sus fanáticos.
Porque blockchain también permite que llegue al mundo digital una característica fundamental del modelo capitalista: la escasez. Por eso se trata de una tecnología que amplifica los puentes entre el terreno digital y el real.
Ponele Blockchain a todo
Al igual que sucede con la inteligencia artificial, la fiebre corporativa por blockchain es tan alta que a menudo se etiqueta con esos nombres a simples programas de software. «Para muchos de los problemas que se pretenden solucionar con blockchain basta con una base de datos convencional», opina Maule Aristarán, un científico de datos que vive en Bahía Blanca e investigó durante años en el MIT. Aristarán es crítico con lo que considera una tendencia exagerada, y coincide con el tecnoescéptico bielorruso Eugeni Morozov en que este esquema se parece mucho a «una solución en busca de un problema».
De hecho, la masificación de blockchain viene hasta ahora más lenta de lo previsto. Para empezar, se trata de una tecnología que necesita reescribirse constantemente millones de veces para no perder la consistencia, lo que la hace muy intensiva en el uso de energía. En la capital de Islandia, Reikiavik, se usa más electricidad para minado de criptomonedas que para consumo de la población. Goldman Sachs estima que este año el minado global de criptomonedas insumirá más energía eléctrica de la que consume la Argentina en el año.
«A pesar de su complejidad conceptual es una tecnología con bajas barreras de entrada: todo pasa por ser creativos con los modelos de negocios y por hacerse las preguntas adecuadas -cuenta Pablo Moreno, experto en transformación de E&Y-. Por eso es una tecnología ideal para que la abrace la Argentina. El problema está en que modifica el equilibrio de poder, por eso cuesta arrancar y cambiar la forma de pensar». Beaudroit coincide: «Se está tocando un centro neurálgico de poder. Entre otros frentes el sistema financiero lleva 500 años instalado, es natural que haya ruido porque hay actores muy poderosos que se ven amenazados».
En noviembre del año pasado una criptoempresa argentina, Ripio, levantó en una ICO 37 millones de dólares, la mayor operación de este tipo para una firma local. Su CEO, Sebastián Serrano, cree que estamos recién en una primera etapa, en una suerte de «Salvaje Oeste» de la nueva tecnología, en la que cuesta cambiar los modelos mentales. Algo similar a lo que sucedió hace 18 años con las puntocom, cuando nacieron las empresas que hoy dominan el mundo, pero también hubo fracasos estruendosos. «Yo no tengo dudas de que dentro de unos años el ecosistema de blockchain va a valer billones de dólares, lo que es imposible es determinar ahora quiénes serán las Amazon, Google o Apple de esta nueva era», afirma Serrano.
En su novela Fiesta, el autor estadounidense Ernest Hemingway describía a un personaje que entraba en bancarrota «primero de manera gradual, y luego de manera abrupta». Para Martín Hagelstrom, un argentino que lidera el centro de iniciativas sobre blockchain en San Pablo de IBM para toda América Latina, «el comienzo es lento porque deben sentarse en la misma mesa jugadores que compiten entre sí y muchas veces se odian, con intereses opuestos. Pero una vez que hay un mínimo estándar, la velocidad de despliegue es muy alta».
Como sostuvo Bill Gates, el dueño de Microsoft: «Tendemos a sobreestimar el cambio a dos años y a subestimarlo de aquí a diez años. No te dejes arrullar por la inacción».
CRIPTOGLOSARIO
BLOCKCHAIN. Un libro de contabilidad digital en el que las transacciones realizadas en bitcoin u otra criptomoneda se registran cronológica y públicamente. También se pueden «inscribir» allí otros bienes, servicios, contratos e identidades de personas.
BITCOIN. Una unidad de la moneda digital descentralizada que puede ser intercambiada por bienes y servicios. Bitcoin también funciona como una moneda de reserva para el ecosistema de altcoin
CRIPTOMONEDA. Una moneda digital en la que las técnicas de cifrado se utilizan para regular la generación de unidades de moneda y verificar la transferencia de fondos, que operan independientemente de un banco central.
INITIAL COIN OFFERING (ICO, Oferta Inicial de Criptomonedas). Ocurre cuando alguien ofrece a los inversores algunas unidades de una nueva criptomoneda o criptoficha a cambio de criptomonedas como bitcoin o ethereum.
NODO. Es esencialmente una computadora conectada a la red de criptomonedas. Un nodo soporta la red a través de la validación y retransmisión de transacciones mientras recibe una copia de la cadena de bloques completa.
ETHER (Éter). Es el token nativo de la cadena de bloques de ethereum, la segunda más popular luego de bitcoin, que se utiliza para pagar tarifas de transacción, recompensas de mineros y otros servicios en la red.
Blockchain para todo: la tecnología que dio vida al bitcoin suma aplicaciones en la economía real
Por Esteban Lafuente y Andrés Krom.
La cadena de bloques ya se usa en procesos o actividades que van más allá de las operaciones con criptomonedas; sectores como la logística, la alimentación, los seguros, el área legal y hasta la gestión de información en el sector público la están empleando. .
Un 3 de enero de 2009 se produjo un evento sísmico en la historia financiera global: nació oficialmente el bitcoin, la primera moneda digital descentralizada. Desde entonces, su historia estuvo marcada por la euforia y el escepticismo. Fanáticos e inversores especulativos llevaron su precio de meros centavos a cifras astronómicas y los popes del establishment financiero resistieron ferozmente su adopción, sobre todo desde los organismos regulatorios de todo el mundo.
Sin embargo, había un punto de contacto entre los extremistas a uno y otro lado de esta discusión: el potencial disruptor de blockchain, el libro contable en el que se asientan las transacciones realizadas con criptomonedas como bitcoin. «En [el Foro Económico Mundial de] Davos tuve contactos con los jefes de varios bancos centrales. Ellos no quieren al bitcoin integrado a la economía real. Es necesario separarlo de los desarrollos de blockchain. Podría convertirse en una herramienta muy eficiente si dejamos de verla como una parte intrínseca del bitcoin«, ejemplifica a LA NACIONHans-Paul Bürkner, presidente de la consultora Boston Consulting Group (BCG).
A grandes rasgos, el blockchain es una base de datos distribuida, segura y de código abierto, donde pueden almacenarse e intercambiarse todo tipo de valores (desde fotografías, música y arte, hasta dinero y acciones, entre otros) sin la necesidad de intermediarios. Los bloques se vinculan entre sí mediante criptografía y contienen datos de la transacción que no pueden ser alterados de forma retroactiva sin el aval de la mayoría de los nodos de la red. Su invención corresponde al mismo Satoshi Nakamoto al que se atribuye la creación del protocolo bitcoin. «Es un conjunto de bloques que se almacenan en nodos que conforman la red. Es más fácil colaborar que corromper, porque para cambiar la base necesitás el 51% del poder de cómputo de toda la red, y eso implica un nivel de datacenters inimaginable», detalla Agustín Scigliano, líder de Adtomic, la unidad de Performance de Young & Rubicam en Argentina.
Fuente: AFP
El libro de silicio
«Describimos a blockchain como un protocolo de confianza, debido a que es descentralizado, seguro e inmutable; la confianza está integrada en la red», señala Don Tapscott, quien fundó junto a su hijo Alex el Blockchain Research Institute, en Canadá. «Piensen en cualquier situación donde exista un tercero para generar confianza yblockchain tiene la capacidad de disrumpirlo seriamente. También cambiará la forma en que administramos las empresas y los gobiernos», añade.
Existen blockchains públicas, como las que utilizan bitcoin y ether, aunque también han comenzado a aparecer versiones privadas, desplegadas por empresas de distintos verticales. «Hasta ahora lo que se vio fue la aplicación inicial, las criptomonedas, aunque eso es solo la punta del iceberg de lo que esto puede ofrecer a entidades financieras, legales y gobiernos», dice el emprendedor Federico Ast. » Blockchain va a permitir transferir valor a través de Internet de una forma que antes no se podía hacer,sin intermediarios que validen las transacciones«, sentencia el experto argentino, que se graduó en Economía y Filosofía en la UBA y concretó su doctorado en Dirección de Empresas en el IAE Business School.
Diego Gutiérrez Zaldívar, presidente de la Fundación Bitcoin Argentina, coincide en que, hasta ahora, solo se ha visto el inicio del fenómeno. «Por primera vez en la historia tenemos un mecanismo para atesorar y transferir valor sin el control de un ente central«, dice. «El día de mañana nos permitirá tener estatutos de empresas programados en esta tecnología o procesos de gobierno que funcionan de manera automática, asegurados en una red descentralizada sin que puedan ser manipulados o corrompidos», agrega.
Crédito: Shutterstock
Si bien en algunos casos se trata de pruebas piloto o de procesos experimentales, alrededor del mundo ya existen casos de aplicación de la tecnología blockchain en procesos o actividades económicas que van más allá de las operaciones con criptomonedas. Sectores como la logística, la alimentación, los seguros, el área legal y hasta la gestión de información en el sector público son algunos de los que están empleando la tecnología y que, según los analistas, podrían capitalizar mejor las oportunidades de la plataforma en el mediano plazo.
«Todo su crecimiento tiene que ver con poder mejorar procesos o agilizar puntos de fricción en diferentes gestiones que se demoran o generan más burocracia de lo necesario», plantea María Munaro, líder de Blockchain en IBM Argentina, y destaca que la gestión descentralizada del repositorio de información allí almacenado permitela colaboración y acceso ágil por parte de diferentes actores. A nivel global, la empresa conformó un joint venture con el gigante de transporte y logística Maersk para desarrollar tecnología de gestión de datos a nivel global y permitir el trackeo de cada cargamento. «La solución conecta en un único soporte información de envíos o transacciones del puerto de Rotterdam, Houston o Newark, para que todas las partes intervinientes tengan la misma visión del recorrido de las carga», explica Munaro, y añade: «Es un único documento soporte, que no necesariamente llega para reemplazar el sistema que cada empresa pueda tener, en el que cada parte puede ver o acceder y nadie puede acusar al otro de no tenerlo».
A su vez, junto a Walmart y el retailer chino JD.com, IBM implementó una iniciativa que utiliza blockchain para almacenar información de toda la cadena productiva de alimentos (desde los productores hasta la logística, los distribuidores y la disposición en las tiendas) para facilitar el tracking de cada cargamento. De esa manera, lograron reducir la demora en procesos de identificación del historial de los productos de días a unos pocos segundos.
Crédito: Shutterstock
En la minería, mientras tanto, un caso reciente es el de la firma De Beers, especializada en la comercialización de diamantes, recurrió a la tecnología blockchain para llevar el historial de cada una de sus gemas, desde su extracción hasta cada venta entre consumidores, a fin de agilizar el control y consolidar la transparencia sobre el destino y el comercio de las joyas. La dinámica se replica en la industria de seguros, con firmas como Mapfre, que ya exploran la tecnología para integrar los smart contracts que se apoyan en esta plataforma a su esquema de servicios, o en los servicios financieros, que además de encontrar nuevas alternativas en materia de registros de operaciones, promete facilitar el acceso a capital por fuera de la banca tradicional, mediante la gestión de criptomonedas. «Una transferencia internacional hoy, al tener que ir a un ente centralizado, tarda entre 12 y 48 horas. En blockchain demora minutos. Es una herramienta más rápida y más económica», describe Nicolás Kaplun, director de Accenture Argentina.
El carácter descentralizado de la plataforma, además, fue un atributo que aprovecharon startups para desafiar a compañías estrellas de la economía colaborativa, como Uber o Airbnb. «En Internet abundan las empresas que son intermediarios que son patrones, conectan actores y se quedan con una comisión muy grande en relación al valor que aportan. Blockchain permite cambiar esa lógica vieja del modelo de Silicon Valley al modelo distribuido, en el que cada usuario que aporta recibe una recompensa por su trabajo», analiza Ast. Steemit, una red social que premia a sus participantes por crear o curar contenidos y utiliza una criptomoneda ( steem) como elemento de pago, o Arcade City, una plataforma de viajes de autos basada enethereum que conecta choferes con usuarios, son algunas de las decenas de herramientas que buscan sacudir el reinado de los jóvenes gigantes.
Crédito: Shutterstock
Si bien aún es acotado, ya existen en diferentes partes del mundo iniciativas que aplican blockchain en el sector público. El año pasado, el gobierno de Georgia recurrió a esta tecnología para el registro y la validación de operaciones de compra y venta de tierras y propiedades. En la Argentina, a su vez, el Ministerio de Modernización implementó el sistema para almacenar los registros contables de las nuevas sociedades por acciones simplificadas (SAS) o los registros públicos de las gestiones virtuales comprendidas bajo la iniciativa Trámites a Distancia.
Los más devotos de esta tecnología, a su vez, proyectan en un futuro el desembarco deblockchain en los procesos electorales, que hoy en grandes partes del mundo encuentran al papel y la urna como elementos indispensables. La propuesta, que podría incluirse dentro de las ideas que apelan al «solucionismo tecnológico» descripto por el analista bielorruso Evgeny Morozov (quien advierte sobre las problemáticas sociopolíticas de la innovación tecnológica), propone reemplazar al sistema actual porsoftware de código abierto basado en blockchain. Uno de los desarrollos está encabezado por los argentinos Santiago Siri y Pia Mancini, creadores de la FundaciónDemocracy Earth junto a Virgile Deville y Herb Stephens. Instalados el Silicon Valley, están trabajando desde 2016 en el desarrollo de una plataforma que promete ser «secreta e incorruptible» y habilitaría a los ciudadanos a votar para elegir representantes, delegar o revocar mandatos, mediante una aplicación denominada Sovereign, que funciona sobre la red de ethereum.
La «burbuja»
Casi como en una parodia, un conjunto de compañías de industrias muy diversas ha visto crecer hasta tres veces el valor de sus acciones simplemente por asociarse al término blockchain. Por ejemplo, el fabricante de bebidas estadounidense Long Island Iced Tea experimentó una suba mayor a 200% en el valor de sus acciones al anunciar que cambiaría su nombre a Long Blockchain Corp. como parte de un viraje en su enfoque corporativo principal » hacia la exploración e inversión en oportunidades que aprovechan los beneficios de la tecnología blockchain«.
Fuente: Archivo
En el caso de Chanticleer Holdings, dueña de algunas franquicias de comida rápida como Hooters y Little Big Burger, entre otras, el valor de la acción trepó 50% cuando lanzó un programa de recompensas sobre un blockchain de la firma Mobivity Mind que emplea una criptomoneda propia ( merit) que los clientes pueden canjear por alimentos.
Para la fintech norteamericana Net Element el alza fue del 300% luego de revelar el lanzamiento de una nueva unidad de negocios especializada en la tecnología deblockchain, mientras que la compañía fantasma británica Stapleton Capital, que todavía no reportó ingreso alguno, duplicó su valor al renombrarse Blockchain Worldwide.
Con todo, a pesar de que la tecnología blockchain se acerca a los 10 años de vida, todavía no existen avances notables en términos de despliegue. «Definitivamente existe una brecha de conocimiento entre los ejecutivos que determinan la estrategia blockchain de una compañía y los empleados capaces de ejecutarla», asevera Don Tapscott, del Blockchain Research Institute. «La mayoría de los ejecutivos simplemente no entiende lo suficiente sobre el tema para guiar sobre cómo se debe usar para transformar sus modelos de negocios», añadió, señalando que «aquellos que tienen una sólida comprensión de la tecnología, generalmente no están trabajando en posiciones que les permitan establecer la estrategia.»
Fuente: AP
En este contexto, el primer paso para organizaciones o empresas exige un diagnóstico sobre el flujo de trabajo y los objetivos a alcanzar, a fin de analizar las ventajas o las oportunidades que podrían capitalizarse ante la eventual aplicación de soluciones basadas en blockchain. «Es una tecnología de moda, entonces muchos quieren implementarla como sea. Pero que haya procesos en una empresa no significa que haya una necesidad real de usarla. Es un punto a tener en cuenta. Es importante que si se utiliza blockchain esté generando verdaderamente un valor», concluye Murano.
El mismo escenario comprende al sector público. «El expertise en blockchain es bajo y eso te demora la implementación», asegura Ast, y añade con respecto a la situación local: «El Gobierno argentino lo tiene muy en agenda porque me han invitado más de una vez a dar charlas a funcionarios públicos. Hay una percepción de que esto puedeayudar a que la administración sea más eficiente y transparente. Es necesario probarla y eso demora un tiempo».
Palabra de expertos
Hans-Paul Bürkner, presidente de BCG
«Blockchain puede convertirse en una herramienta muy eficiente si se dejade ver asociadoa bitcoin»
Federico Ast, emprendedor
«La plataforma permite transferir valor sin intermediarios que validen las transacciones»
Don Tapscott, fundador de Blockchain Research Institute
«Definimos a blockchain como un protocolo de confianza, debido a que es descentralizado, seguro e inmutable»
En números
Datos que ilustran un potencial en los negocios
19.870 Dólares
Es el valor máximo que alcanzó el bitcoin, la más conocida entre las monedas que operan en blockchain. Para los analistas, sin embargo, el potencial de la herramienta no se limita a la gestión de pagos.
51% Seguridad
Los expertos destacan la seguridad de los datos gestionados en blockchain, en tanto que es necesario contar con la mayoría del poder de cómputo de la red para poder modificar la información allí almacenada.
200% ¿Burbuja?
Cuando el fabricante de bebidas Long Island Iced Tea cambió su enfoque corporativo y sumó la palabra blockchain a su nombre (cambió su denominación a Long Blockchain Corp.), su valor bursátil se triplicó.
El precio del Bitcoin se volvió a desbarrancar: ¿es momento de comprar o vender?
Tres referentes locales de la criptomoneda estrella explican qué pasa con su precio y qué conviene hacer.
Por Sebastián Catalano.
El precio del Bitcoin bajó de USD 20.000 en diciembre de 2017, a USD 6000 la semana pasada.
.
El bitcoin, la criptomoneda estrella, volvió a ser noticia la semana pasada cuando su cotización perforó los USD 6.000.
Hoy, con precio por unidad en torno a los USD 6.200 por unidad –según el cotizador de Cripto 247-, vuelven las dudas sobre esta moneda virtual y descentralizada en la que muchos ven el futuro del dinero. No sólo eso: blockchain, la tecnología de bloques que permite su existencia (una suerte de gran libro contable en el que quedan reflejadas e inalterables todas las transacciones), prometa además revolución en otros segmentos, más allá de las monedas. Desde los documentos contables, hasta las votaciones por medio del control de los padrones.
Lo cierto es que, hoy por hoy, la volatilidad del precio de bitcoin (y también de otras criptomonedas) es noticia. Y no es para menos: en diciembre de 2017 llegó a valer USD 20.000 y hoy, y año y medio después tiene un precio de un 70% menos.
Inbofae le preguntó a tres referentes locales del ecosistema cripto qué pasa por estos días con el precio y qué hay que hacer si se tienen bitcoins o interés en adquirirlos.
Sebastián Serrano – Fundador de Ripio
Sebastián Serrano, CEO de Ripio y Ripio Credit Network
Qué pasa. «Existe cierto temor en el mercado ante un potencial marco regulatorio sobre el intercambio de criptomonedas y esto hace que las operaciones se realicen con mayor cautela, pero de todas formas esto ya lo vivimos varias veces. Los que estamos en el mundo cripto desde hace años, sabemos que este tipo de correcciones del precio son naturales».
¿Hay que comprar? «Si se está pensando en una inversión a largo plazo, es un buen momento para tomar posición en el mercado de las criptomonedas, particularmente en Bitcoin. Desde hace un buen tiempo, la tecnología se encuentra en un nivel de fortaleza y estabilidad muy promisorio para los próximos años. En estos tiempos cuando el mercado está cauteloso, si uno cree en la tecnología es cuando es una buena oportunidad para armar una posición si no se la tiene».
Si se está pensando en una inversión a largo plazo, es un buen momento para tomar posición en el mercado de las criptomonedas, particularmente en Bitcoin
Eduardo del Pino – CEO de Bitex
Eduardo del Pino
Qué pasa. «Como todo mercado, más al ser tan novedoso y disruptivo, el precio se ve que se esta comportando muy técnicamente, después de una suba brutal que vimos para fin de año vemos una caída tremenda a valores de 6.000 dólares por unidad. Es la segunda vez que busca este precio en el año, pero no olvidemos que el año pasado a esta altura valía USD 2.600.
¿Hay que comprar? El precio de hoy es barato con respecto a sus inicio, ya que Dejo de ser un experimento para ser una realidad Hoy ya vemos que la tecnología tiene un montón de aplicaciones, aplicaciones que se empiezan a usar de forma cotidiana, muy sencillas y beneficiosos para todos. Esto lo puedo decir, ya que en Bitex lo vemos diariamente con nuestros clientes.
Es la segunda vez que busca este precio en el año, pero no olvidemos que el año pasado a esta altura valía USD 2.600
Rodolfo Andragnes – Bitcoin Argentina
Qué pasa. «El precio del Bitcoin desde su nacimiento ha sufrido altibajos importantes, desde valer 0 a 0,1 y de 0,1 a 1, de 1 a 32, de 32 a 266, de 266 a 1250, de 1250 a 3.500, de 3.500 a 20.000. Siempre lo ha hecho con intensas subidas y bajadas. Que esto se repita siempre no quiere decir que se repita mañana: se podría decir que los bitcoiners viejos ya estamos curados del espanto.
A nivel económico, ésta es una tecnología que propone un cambio radical, exige la creencia de que puede ser un sistema monetario independiente de un estado (como lo fueron todos los sistemas originalmente) y más confiable. Esa confianza y ese cambio lleva tiempo y su adopción también sobre todo porque a diferencia del dinero estatal, no es impuesto y local sino voluntario y global.
Nunca es el mejor momento pero siempre es buen momento para comprar
¿Hay que comprar? «Respecto a si es el momento de comprar… Creo que puede seguir corrigiendo, pero que en la mirada de largo plazo el potencial del Bitcoin sigue intacto. Nunca es el mejor momento pero siempre es buen momento para comprar. Igual mi mejor consejo es: ‘No invertir dinero en Bitcoin, sino tiempo en entender de que se trata y sólo invertir si estás convencido que puede cambiar las cosas’. El riesgo es que al convencerte, te des cuanta que lo económico no es lo más importante sino la sociedad más justa, eficiente y transparente que acarrea».
El organismo regulador japonés decidió rechazar la solicitud de registro de la casa de cambio FSHO.
.
El regulador nipón retirará el permiso para operar a la casa de cambio de criptomonedas FSHO por incumplimientos normativos, lo que obligará por primera vez a un operador japonés del sector a cerrar de forma definitiva.
La Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA) decidió rechazar la solicitud de registro de este mercado virtual, que fue fundado en 2014 y tiene sede en Yokohama (sur de Tokio).
El organismo regulador del sector tomó esta decisión tras concluir que FSHO no aplica los protocolos necesarios para verificar la identidad de sus usuarios, según el diario económico Nikkei.
Se trata de la primera ocasión en que la FSA deniega el permiso para operar de una casa de cambio de monedas digitales, aunque anteriormente habían sido suspendidas temporalmente otras empresas del sector.
Las autoridades japonesas vienen intensificando su vigilancia sobre las casas de cambio luego del hackeo en enero de Coincheck, en el que desaparecieron monedas virtuales NEM por unos 58.000 millones de yenes (unos 450 millones de euros).
Japón, país que tiene una legislación pionera sobre las criptomonedas y los mercados de este tipo de divisas, aglutina actualmente a más de la mitad del volumen global de operaciones en bitcoins.
Críticas y reclamos para desactivar la burbuja del bitcoin
EE.UU. y Europa advirtieron sobre los peligros de invertir en criptomonedas. Y analizan nuevas regulaciones. Para Stiglitz, Krugman, Shiller y Roubini, “es un fraude”.
Por Damián Kantor.
Regulaciones. Fuertes advertencias de Estados Unidos y Europa a los que quieren invertir en criptomonedas. .
El futuro del bitcoin y las criptomonedas es incierto. Tras las fuertes alzas y bajas en su cotización, bancos centrales, inversores, grupos financieros, entes reguladores y economistas reclaman medidas para frenar actividades ilegales y especulativas. Incluso Estados Unidos y países europeos reconocen hoy que tomaron el tema a la ligera y que prevén reforzar controles por los riesgos que plantean las monedas virtuales.
El lunes pasado, la SEC norteamericana adelantó que impulsarán en el Congreso regulaciones específicas. Su titular, Jay Clayton, advirtió sobre los peligros que suponen esa clase de inversiones. “Si una oportunidad suena demasiado buena para ser cierta, o si usted se ve presionado para actuar rápidamente, tenga mucho cuidado y sea consciente de que corre el riesgo de perder su dinero”, dijo. Casi en sintonía, entes reguladores de España aconsejaron a las personas prudencia y que “valoren si tiene la información suficiente para entender lo que se les está ofreciendo”.
Esas reacciones provienen de la extrema volatilidad de las criptomonedas. Postulado y publicitado como alternativa al dinero tradicional, de diciembre a la fecha el bitcoin pasó de cotizar US$19.500 a caer por debajo de los US$6.000 para luego subir a US$9.000, con picos llamativamente pronunciados y vertiginosos. Eso trajo consecuencias: primero, Corea del Sureliminó el anonimato en la compraventa de criptomonedas, por sospechas de ilícitos como el lavado. Y posteriormente, 4 grupos financieros (Lloyds Banking Groups, JP Morgan Chase, Bank of America y Citi) decidieron prohibir el uso de tarjetas de créditopara la compra de bitcoins.
A fines de enero, en el Foro de Davos, la premier británica, Theresa May, adelantó la posibilidad de que su país regule la actividad: “Debemos revisar muy seriamente las criptomonedas como el bitcoin, precisamente por la manera en que pueden ser usadas por los criminales”. Se calcula que hay más de 1.500 criptomonedas operativas y cada día se suman más. De hecho, hay una que alude a la jefa de Estado de Inglaterra: el Theresa May Coin, que es tan volátil como el bitcoin y el resto de sus primas.
Las criptomonedas generan muchas suspicacias y son muchos los que advierten sobre su inconsistencia económica y financiera. Por caso, el economista Nouriel Roubini, que predijo con notable precisión la crisis de 2008, consideró que el bitcoin “es la burbuja especulativa más grande de la historia de la humanidad” y que las criptomonedas “son un fraude”. El Nobel de Economía Robert Shiller pronosticó que su precio “va a ir hacia arriba, al igual que el mercado de valores en la década de 1920”, pero aclaró que “llegaremos a 1929 con el tiempo”.
Lanzado en 2009 por un enigmático “Satoshi Nakamoto”, el bitcoin opera en una red cerrada de bloques de códigos encriptados (blockchain), que se comercializa por Internet. Es promocionado por sus impulsores como una “tecnología libre de regulaciones de bancos centrales y gobiernos, cuyo precio se define por la oferta y la demanda”. Sus defensores, verdaderostemplarios de la libertad absoluta de mercado, creen que es una amenaza concreta al sistema financiero mundial y que por eso se lo cuestiona.
Sin complejos de esa naturaleza, varios Nobel de Economía se encolumnaron para descalificar al bitcoin y criticaron sus fundamentos teóricos y prácticos. Joseph Stiglitz, dijo que no cumple “ninguna función útil” y reclamó que se lo prohíba. Paul Krugman describió que es pura especulación y explicó “las burbujas son un esquema Ponzi: mientras todo el mundo siga comprando todo está bien, pero los últimos perderán todo el dinero y nadie asume que pueden ser ellos”.
En teoría, el bitcoin surgió como sustituto del dinero, para facilitar y abaratar las compras y eludir los costos bancarios en las transacciones internacionales. A 9 años de su salida, muy pocos comercios lo aceptan y su alta volatilidad constituye un verdadero problema, coinciden críticos y defensores. Las posturas se diferencian en que algunos sostienen que las subas y bajas son pasajeras contra la opinión de quienes creen que es una nueva manía enfermiza.
¿Por qué ejerce tanta atracción? Shiller entiende que el bitcoin es una historia “emocionante” y que sus adeptos se consideran que poseen dotes superiores: “Eres rápido, eres inteligente, has descubierto lo que nadie más comprende. Y tiene ese sentimiento antigubernamental y antirreglamentario. Es una historia maravillosa, si fuera verdad”. En el Financial Times, el premio Nobel Jean Tirole sostuvo que “el bitcoin puede ser un sueño libertario pero es un dolor de cabeza real para cualquiera que vea las políticas públicas como un complemento necesario de las economías de mercado”.
En la Argentina, el bitcoin tiene más impacto en las redes sociales que en la vida real. En las plataformas de compraventa locales reconocen que las operaciones son de poca envergadura y que predomina la cautela. Matías Bari, cofundador y CEO de SatoshiTango, dice que los tickets mayoritarios oscilan entre $5.000 y $10.000. “Apuntamos a ese público, pero hay un interés creciente en las empresas por usarlos”, dijo. Sebastián Serrano, de Ripio, distingue otra clase de compradores: “Están los que compran mucho menos que eso, porque lo usan para pagar online, y otro grueso que compran de $10.000 a $40.000”. Y añade que desde el año pasado “hubo fondos que empezaron a invertir sumas más grandes”.
De enero a diciembre de 2017, el precio del bitcoin se multiplicó 19 veces (pasó de US$1.000 a US$19.000). Para Serrano, el derrumbe posterior no tiene que ver con el avance de las regulaciones en distintos países. “No creo que haya sido algún evento regulatorio en particular. Mi explicación es que hubo una gran toma de ganancias. Básicamente, grandes inversores decidieron que era momento de retirarse al llegar a la barrera psicológica de los US$20.000”, interpretó.
Al cierre de esta edición, el bitcoin rondaba los US$8.400. Su futuro es un interrogante, al menos tal como se lo concibió: un contrato anónimo entre privados libre de leyes y regulaciones estatales: la base de toda burbuja especulativa.
El bitcoin continúa su desplome: cayó por debajo de los USD 8.000 ante la prohibición de un gigante bancario
El grupo británico Lloyds indicó que sus clientes no podrán comprar la criptomoneda con tarjetas de crédito por temor a que la cotización siga en caída y la deuda no pueda ser asumida.
.
El grupo bancario británico Lloyds Banking Group informó este lunes que ha prohibido a sus clientes comprar bitcoins con sus tarjetas de crédito ante el temor de que queden endeudados por la caída del valor de esta criptomoneda digital.
Esta prohibición, ya en vigor, se aplica a los clientes del Lloyds y de las entidades del grupo, Bank of Scotland, Halifax y MBNA, aunque la medida no se aplica a las tarjetas de débito.
Según los medios locales, muchos británicos han comprado esta criptomoneda cuando cotizó a finales del año pasado a casi 20.000 dólares, aunque su valor ha caído a menos de la mitad en apenas dos meses. Este lunes, su valor rondaba los USD 7.800, manteniendo la tendencia negativa.
Lloyds teme que, si el bitcoin continúa en picada, se vea obligado a hacer frente a las deudas en las que los clientes puedan incurrir por la pérdida de valor de la criptomoneda.
El bitcoin es una moneda virtual no regulada por ningún Estado ni banco central, ya que no valía más que unos pocos centavos cuando fue creada en febrero de 2009 por varios informáticos que se escondían bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto.
En las últimas semanas, ha perdido valor ante cada anuncio de los gobiernos que adelantaban medidas que restringían su comercio. En los últimos días, la prohibición de Facebook para lanzar publicidades de criptomonedas en su plataforma también hizo que el mercado digital de divisas tenga una jornada negra.
Los fraudes y problemas que habrá cuando estalle la burbuja de Bitcoin
.
Hace poco, mi peluquero me preguntó si debería invertir todos sus ahorros en bitcoines. La verdad es que si los hubiera comprado hace más o menos un año, ahora estaría muy contento. Claro que los especuladores holandeses que compraron bulbos de tulipanes en 1635 también se sintieron muy satisfechos durante algún tiempo, hasta que los precios de los tulipanes se desplomaron a principios de 1637.
La tulipomanía o crisis de los tulipanes fue un periodo de euforia especulativa que se produjo en los Países Bajos en el siglo XVII. El objeto de especulación fueron los bulbos de tulipán, cuyo precio alcanzó niveles desorbitados, dando lugar a una gran burbuja económica y una crisis financiera. Constituye uno de los primeros fenómenos especulativos de masas de los que se tiene noticia. Fuente: Wikipedia, 2018.
¿Acaso será cierto que los bitcoines están formando una burbuja gigante que al final producirá solo dolor? Sí. No obstante, se trata de una burbuja envuelta en un brillante tecnomisticismo y la protege un capullo de ideología libertaria. Si le quitamos toda esa envoltura, quizá podamos aprender algunas verdades de la época que nos ha tocado vivir.
Por si no has escuchado hablar del bitcóin, te diré que es el mejor y más conocido ejemplo de una criptomoneda, es decir, un activo que no tiene forma física, pues solo es un registro digital almacenado en computadoras. Lo que diferencia a las criptomonedas de las cuentas bancarias regulares, aunque también solo son registros digitales, es que su existencia no se conserva en los servidores de una institución financiera específica, sino que son distribuidos en muchos lugares.
Otra diferencia importante radica en que para verificar que tenemos criptomonedas no es necesario demostrar (y por lo tanto, revelar) nuestra identidad. Para verificar la propiedad de un bitcóin se utiliza una contraseña creada con técnicas derivadas de la criptografía —el arte de escribir o resolver códigos— que da acceso a la moneda virtual sin revelar información que no queremos proporcionar.
Parece un muy buen truco. ¿Y para qué sirve?
En principio, podemos efectuar pagos electrónicos con bitcoines. Sin embargo, para hacer pagos electrónicos también podemos utilizar tarjetas de débito, PayPal, así como otras plataformas, y resulta que los bitcoines son un medio de pago lento, inadecuado y costoso. De hecho, incluso los organizadores de conferencias sobre Bitcoin algunas veces no aceptan pagos en bitcoines de los participantes. En realidad, no hay ninguna buena razón para utilizar bitcoines en nuestras transacciones regulares —a menos que no queramos que nadie sepa qué compramos o vendemos, por lo que gran parte del uso real de bitcoines se asocia con las drogas, el sexo y otros artículos del mercado negro—.
Entonces, nos queda claro que los bitcoines no son en realidad efectivo digital. En cierta forma podríamos decir que son el equivalente digital de los billetes de 100 dólares.
Al igual que los bitcoines, los billetes de 100 dólares no son muy prácticos para nuestras transacciones ordinarias, pues la mayoría de las tiendas no los aceptan. No obstante, estos billetes con el retrato de Benjamin Franklin son populares entre los ladrones, los narcotraficantes y los evasores fiscales. Además, aunque la mayoría de nosotros solo veremos estos billetes unas cuantas veces en la vida, hay muchos en circulación —el equivalente a más de un billón de dólares, que es alrededor del 78 por ciento del valor del dinero estadounidense que se encuentra en circulación—.
¿Entonces los bitcoines son una mejor opción que los billetes de 100 dólares ya que nos permiten realizar transacciones secretas sin tener que andar cargando maletas llenas de efectivo? Tampoco es totalmente cierto, porque les falta una característica esencial: un vínculo con la realidad.
A pesar de que el dólar moderno es una moneda “fiduciaria”, puesto que no se respalda mediante ningún otro activo como, por ejemplo, el oro, su valor está garantizado porque el gobierno de Estados Unidos lo acepta, e incluso lo exige, para el pago de impuestos. Su poder de compra también es estable gracias a las medidas de la Reserva Federal, que reduce el dinero en circulación cuando se eleva demasiado la inflación, o inyecta más si quiere evitar la deflación. Además, por supuesto, un billete de 100 dólares representa cien veces el valor de ese dólar tan estable.
Dinero fiduciario: El dinero mercancía basa su valor en la existencia de una contrapartida en oro, plata o cualquier otro metal noble o valores. En cambio, las monedas y billetes fiduciarios tienen valor debido a su declaración como dinero por el Estado y también en el crédito y la confianza (la fe en su futura aceptación) que inspira. Fuente: Wikipedia, 2018.
Por el contrario, un bitcóin no tiene ningún valor intrínseco. Si consideramos esta característica ausencia de un vínculo con la realidad, sumada a los contados usos que tienen los bitcoines en la práctica, podemos decir que se trata de un activo cuyo precio es especulativo casi al cien por ciento y, por lo tanto, de una volatilidad tremenda. Los bitcoines perdieron cerca del 40 por ciento de su valor durante las últimas seis semanas; si el bitcóin fuera una moneda real, esa reducción sería equivalente a una tasa de inflación de alrededor del 8000 por ciento anual.
Por cierto, al no tener ningún vínculo con la realidad, el bitcóin también está muy expuesto a la manipulación del mercado. En 2013 se descubrió que las acciones fraudulentas de un solo individuo al parecer hicieron que el precio del bitcóin aumentara siete veces su valor. ¿Ahora quién está manipulando el precio? Nadie lo sabe. Algunos observadores sospechan que Corea del Norte podría estar involucrada.
Pero ¿qué con las personas que compraron bitcoines casi desde un principio y han obtenido unas ganancias estratosféricas? Bueno, quienes invirtieron con Bernie Madoff también ganaron muchísimo dinero, o por lo menos tuvieron esa impresión, durante un buen tiempo.
Como señala Robert Shiller, el principal experto del mundo en burbujas económicas, las burbujas de activos son como “esquemas Ponzi naturales”. Los primeros que invierten en una burbuja ganan mucho dinero conforme el esquema va atrayendo a nuevos inversionistas, y esas ganancias atraen todavía a más personas. Este proceso puede continuar así varios años, hasta que ocurre algo —la situación real o se agota la reserva de posibles inversionistas— y se termina la fiesta de forma repentina y muy dolorosa.
Además, cuando lidiamos con criptomonedas, interviene otro factor más: no es solo una burbuja, sino que también ha generado una especie de culto, cuyos adeptos se dejan llevar por paranoias y fantasean que los malvados gobiernos les quieren robar todo su dinero (a diferencia de los ciberatacantes privados, que han robado cantidades impresionantes de fichas de criptomonedas). Algunos periodistas que escriben con escepticismo acerca del bitcóin me han dicho que es el tema que genera más correos con expresiones de odio.
Así que la respuesta para mi peluquero es “No, no debería comprar bitcoines”. Todo este asunto va a terminar muy mal y mientras más pronto, mejor.