Los viejos hábitos de los bancos centrales

septiembre 30, 2011

Los viejos hábitos de los bancos centrales

Por David Wessel

 

Adam Posen, economista estadounidense que es uno de los nueve miembros que conforman el comité de política monetaria del Banco de Inglaterra, afirma que sus pares británicos y algunos bancos centrales en Europa y EE.UU. son renuentes a inyectar más crédito en la economía de forma enérgica debido a viejos hábitos y errores de percepción sobre la recuperación actual.

En una entrevista telefónica desde Londres, Posen —quien fue el único que votó a favor de más compras a gran escala de deuda gubernamental a largo plazo en la reunión del Banco de Inglaterra del 7 y 8 de septiembre— ofreció un crítica de cuatro partes del proceder convencional de los bancos centrales:

1. Los banqueros centrales están demasiado preocupados de que el público y los mercados vayan a esperar más inflación. «Ese temor es exagerado», indicó. «La probabilidad de que suceda en el escenario económico actual parece extremadamente baja».

2. «Hay una mentalidad entre los banqueros centrales… en la que… la tendencia es a errar del lado de la rigidez», dijo. «Hay muchas clases de incentivos para recompensar a la gente por estar sobria y ser conservadora y prudente», agregó, e instó a los bancos centrales a reconocer y resistir esta «tendencia parcial».

3. Los bancos centrales subestimaron la magnitud del shock financiero que afectó a la economía global. «Mucha gente… cometió un error honesto», señaló. «Simplemente subestimaron el alcance del shock, lo profundo que era el problema y la persistencia del problema».

4. Y, agregó, hubo una «tendencia» entre los bancos centrales «a subestimar o no entender por completo lo rápido que la política fiscal avanzaba en reversa», lo que ejerció una presión de contracción sobre la economía.

Posen atribuyó la actual tasa de inflación del Reino Unido —4,5% frente al año previo— a «factores temporales», y afirmó que esto no debería impedir que el Banco de Inglaterra realice una flexibilización monetaria en el futuro. «Si no hay un alza de los salarios —y no la hay— y la libra se ha mantenido estable y los mercados futuros nos dicen que los precios de la energía y el petróleo no van a sufrir cambios significativos más adelante, entonces la alta inflación actual no tiene ningún valor como herramienta de proyección de lo que deberíamos hacer para el año próximo», sostuvo.

Durante la reunión del 7 y 8 de septiembre del Comité de Política Monetaria del banco, Posen se mostró partidario de comprar 50.000 millones de libras (US$78.680 millones) más de bonos del gobierno británico. Fue el único que votó en ese sentido, pero otros miembros del comité «pensaron que era cada vez más probable que compras adicionales de activos para flexibilizar las condiciones monetarias se justificarán en algún momento», según las minutas divulgadas el miércoles.

Posen, que trabajó en el Instituto Peterson para la Economía Internacional en Washington, duda que las compras de activos, o «alivios cuantitativos» por parte de los bancos centrales en EE.UU. o el Reino Unido ejerza mucha presión a la baja sobre las monedas, a pesar de afirmaciones en sentido contrario.

Además sostuvo que una medida «ligeramente coordinada» por parte de los bancos centrales de los países desarrollados más importantes para flexibilizar la política monetaria es una buena idea. «Por supuesto», indicó, «en este momento no hay señales de que esto vaya a suceder. Pero la esperanza es eterna, en especial cuando puedo difundir mi mensaje».
Fuente: The Wall Street Journal, 22/09/11.

La volatilidad del mercado podría revivir la correlación entre el oro y el dólar

septiembre 30, 2011

La volatilidad del mercado podría revivir la correlación entre el oro y el dólar

Por Erin Mccarthy

 

NUEVA YORK (Dow Jones) — Producto del alza del dólar y la caída del oro en los últimos días, la correlación inversa entre ambos -una teoría fundamental en las negociaciones de monedas- podría estar en vías de recuperación después de resultar ser una herramienta de negociaciones confiable en los volátiles mercados de los últimos meses.

Por ahora es demasiado pronto para conocer si la correlación se ha realmente restablecido, pero la caída del oro de la semana pasada junto a un repunte del dólar ofreció señales del retorno de la correlación, indican algunos operadores y analistas.

Por lo general se espera que el oro y el dólar se muevan en direcciones opuestas, con alzas del oro ante un dólar debilitado, y viceversa. Esto es porque los precios del oro, como otros bienes básicos, están denominados en dólares y por que el metal precioso es visto por muchos inversionistas como una moneda alternativa. Muchos lo consideran un refugio de valor para protegerse de la inflación, es decir, cuando el valor del dólar como fuente de poder de compra cae.

Esta relación clásica no ha sido muy clara en los últimos meses en medio de una extrema volatilidad del mercado, señalan los observadores. Pero con los recientes vaivenes en ambas partes de las negociaciones, una correlación que contrapone un dólar apreciado ante un oro debilitado estaría lista para volver, señaló Phil Streible, estratega de mercado en MF Global.

Una fuerte correlación inversa es tradicionalmente vista en un 75% negativo, indicó Jay Govender, estratega técnico jefe para América del Norte de Barclays Capital. La correlación oro-dólar ha estado zigzagueando entre las áreas del 50% positivo y negativo en los últimos meses, lo que la convierte en un indicador poco confiable para las negociaciones, señaló. Sin embargo, el lunes la correlación de 21 días del oro y el dólar alcanzó un 58% negativo, comparado con un 0% del miércoles pasado, afirmó.

«Lo que estamos viendo es que esta correlación inversa está empezando a afianzarse una vez más», dijo Govender. Pero advierte a los operadores que utilicen la correlación como una guía, que debería volver a cerca del nivel de un 75% negativo y mantenerse ahí de manera consistente, agregó.

Los observadores de mercado también destacan que la fuerte caída del oro desde los máximos históricos registrados a principios de este mes se debe a muchos factores más allá de las alzas del dólar. La semana pasada, los inversionistas abandonaron lo que habían sido posiciones extremadamente fuertes en el metal precioso. En vez de volcarse al oro como un activo de refugio en la reciente ola de pánico del mercado, los inversionistas liquidaron sus mayores posiciones, y las más rentables, en el metal precioso.

Además, el viernes el operador de la Comex, CME Group Inc., dijo que aumentaría en un 21% los requisitos colaterales para negociaciones en oro.

Incluso así, los estrategas esperan que la correlación negativa entre el metal precioso y el dólar vuelva al final a estar intacta, especialmente si el dólar sigue avanzando en los ansiosos mercados.

Ello podría implicar que el oro se fortalecería ante el euro, pero que permanecería a la baja ante la moneda estadounidense, señaló Streible de MF Global.
Fuente: The Wall Street Journal, 29/09/11.

Para evitar una tragedia griega, hay que tomar al toro por los cuernos

septiembre 30, 2011

Para evitar una tragedia griega, hay que tomar al toro por los cuernos

Por Stephen Fidler

 

En su influyente libro de 1910, La gran ilusión, el escritor Norman Angell sostenía que los países eran tan interdependientes financiera y económicamente, que la guerra perjudicaría tanto al vencedor como al derrotado. Bajo estas circunstancias, afirmó, ningún país sería lo suficientemente tonto como para comenzar una guerra.

Su análisis sobre la catástrofe económica de la guerra resultó ser correcto; su conclusión sobre la toma de decisiones en el gobierno estaba trágicamente errada. Cuatro años más tarde, los países de Europa emprenderían un conflicto horrendo.

Las advertencias sobre las consecuencias económicas de una salida griega de la zona euro —que podría seguir a una cesación de pagos de su deuda, pero no es una consecuencia inevitable de tal suceso— sugiere un desenlace que autoridades racionales tratarían de evitar.

Sería «un desastre financiero y económico no sólo para Grecia, sino también para los 16 estados que siguen en la zona euro», sostuvo Willem Buiter, economista jefe de Citigroup, en una nota de investigación este mes. Desataría «corridas bancarias en todos los países considerados remotamente en riesgo de salir de la zona euro». Los inversionistas y prestamistas de estos países, en efecto, se declararían en huelga. El impacto se sentiría en todo el mundo.

Otros economistas estiman que los costos del retiro para una economía débil podrían exceder 25% del Producto Interno Bruto en el primer año. El precio de la salida incluso para economías sólidas también sería enorme.

Pero si salir del euro, al menos durante un momento de pánico financiero, parece sumamente indeseable, ¿es evitable?

Los gobiernos de la zona euro ya se han metido involuntariamente en cada vez peores enredos, que han aumentado los riesgos para la moneda. Se considera que la perspectiva de una cesación de pagos griega aumenta las posibilidades de otras, lo cual se considera que a su vez amenaza a los bancos que poseen miles de millones de dólares en bonos del gobierno. La factura de reconstruir bancos pesa sobre los hombros de gobiernos que ya están endeudados. Si la confianza sigue desvaneciéndose, una corrida sobre un país y sus bancos podría llevar a un país a retirarse de la zona euro.

Los expertos financieros sostienen que aún hay soluciones disponibles para contener ese pánico. Involucran grandes sumas de dinero. Las soluciones más convincentes se centran en dos pilares: la fortaleza financiera de Alemania, por mucho la economía más sólida en la zona euro —más que nunca ahora que Francia y sus grandes bancos han sido afectados por la crisis— y el Banco Central Europeo.

Aquí yace el problema. No hay, con la excepción del BCE, ninguna organización en la zona euro paralela a las instituciones que harían frente a una crisis de este tipo en un país. Tampoco existe un gobierno central que lo haga posible.

La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, tiene poco poder independiente porque a la mayoría de los grandes estados miembro les gusta que sea así. El Consejo Europeo, la suma de los 27 gobiernos, no puede actuar sin el acuerdo de la mayoría. El Parlamento Europeo es, bueno, el Parlamento Europeo.

Incluso cuando actúan, son lentos. El presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, señaló esta semana que las democracias europeas funcionan colectivamente más despacio que los mercados financieros.

Alemania, una de las claves para resolver la crisis, es un país soberano, cuyo líder encabeza un país donde la gente objeta cada vez más a pagar las cuentas de lo que consideran el despilfarro de otros.

La crisis ha revelado una falta de confianza entre los gobiernos y los habitantes de la zona euro.

La advertencia de La gran ilusión aún puede ser desmentida por hechos. La única institución que según los economistas puede actuar y terminar con el pánico inmediato —aunque no brindar los arreglos a largo plazo esenciales— es el BCE, que puede aportar fondos ilimitados sin condiciones. Pero se siente restringido para hacerlo, debido a temores de que sea visto como servil a los gobiernos, que sea visto como fuente de financiación directa de los países, y por los temores de inflación.
Fuente: The Wall Street Journal, 29/09/11.

Estados Unidos: El PIB creció más de lo esperado en el tercer trimestre

septiembre 29, 2011

El PIB de Estados Unidos creció más de lo esperado en el tercer trimestre

Por Jeffrey Sparshott y Tom Barkley

 

WASHINGTON (Dow Jones) — La economía estadounidense se expandió en el segundo trimestre más de lo que se estimaba anteriormente, gracias al mayor gasto de los consumidores, una pequeña señal positiva en medio del deslucido crecimiento general.

El producto interno bruto creció a una tasa anual ajustada por inflación del 1,3% entre abril y junio de 2011, informó el jueves el Departamento de Comercio en la tercera y última estimación del PIB.

En forma previa, el gobierno había estimado la expansión trimestral en el 1,0%. En el primer trimestre de 2011, la economía se expandió un 0,4%.

Los economistas esperaban que el PIB del segundo trimestre fuera revisado a una tasa de crecimiento del 1,2%, según una encuesta de Dow Jones Newswires.

La revisión reflejó, en gran medida, un aumento en el gasto de consumo personal y mayores exportaciones.

En lo que va del año, la economía no ha crecido lo suficiente como para añadir muchos empleos y el panorama general sigue siendo incierto.

Según el informe, los consumidores -un gran motor de la economía del país- están gastando: la cifra revisada de consumo personal mostró un incremento del 0,7%, lo que se compara con la estimación previa del 0,4%.

Las empresas también están invirtiendo. La inversión fija no residencial ascendió un 10,3%, comparada con la estimación anterior de un 9,9%.

En tanto, las ganancias corporativas después de impuestos ascendieron a una tasa anual del 0,3% en el segundo trimestre. En forma previa, el gobierno había señalado que las ganancias no habían registrado cambios en el trimestre.

Por otra parte, las exportaciones fueron revisadas al alza, mientras que las importaciones fueron ajustadas a la baja.

El índice de precios de consumo personal que excluye los alimentos y la energía subió a una tasa anual del 2,3%, lo que se compara con la estimación preliminar de un alza del 2,2%. Esta fue la cifra más alta en tres años y se ubica por encima de la zona de comodidad de la Reserva Federal para este índice de ligeramente por debajo del 2,0%.

El índice general de precios de consumo personal se elevó un 3,3%, frente a la estimación previa de un 3,2%.
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uente: The Wall Street Journal, 29/09/11.

Una ciudad más verde está al alcance

septiembre 29, 2011

Una ciudad más verde está al alcance

Por Michael Totty

 

¿Pueden las ciudades ser parte de la solución medioambiental en lugar de ser parte del problema?

La pregunta no es infundada. Se prevé que la población urbana aumente en todo el mundo en los próximos 20 años a 5.000 millones de personas frente a los 3.000 millones actuales. Si la tasa de urbanización actual se mantiene, las ciudades representarán casi 75% de la demanda de energía mundial para 2030. La mayoría del incremento provendrá de países de rápido desarrollo como China e India.

Entonces, las ciudades no tendrán que volverse un poco más verdes, tendrán que ser replanteadas desde sus cimientos. La meta es crear ambientes compactos que requieran menos recursos y saquen el mayor provecho de la tierra, el agua y la energía que usan.

En los últimos años, la idea de que las ciudades son modelos de una virtud ecológica comenzó a tomar impulso. Los habitantes de grandes urbes suelen caminar más y conducir menos que quienes viven en los suburbios, y el desarrollo denso alienta el uso del transporte público, entre otros.

A partir de estas fortalezas, los planificadores y desarrolladores idean soluciones innovadoras para hacer frente a las necesidades futuras de energía, agua, transporte y salubridad de los habitantes urbanos.

Algunas mejoras son muy fáciles, como adoptar bombillas LED de uso eficiente de energía en edificios y calles, o crear ciclorrutas (o ciclovías). Otras son más ambiciosas y requieren construir o incluso reconstruir grandes partes de la infraestructura urbana.

Algunos de los proyectos ambiciosos —y la mayor fuente de ideas innovadoras— son las decenas de desarrollos de «ciudades ecológicas» que se están implementando o planeando alrededor del mundo, como el Distrito Empresarial Internacional Songdo de Incheon, Corea del Sur. Las iniciativas ecológicas también aparecen en grandes ciudades, como Chicago, donde hay 350 proyectos de techos verdes que abarcan cerca de 400.000 metros cuadrados.

Por supuesto que muchas de estas iniciativas pueden ser caras, con altos costos iniciales, y el punto de equilibrio donde el ahorro compensa la inversión puede tardar años en llegar. De todos modos, las ciudades pueden adoptar una perspectiva a largo plazo para hacer inversiones.

A continuación, algunas ideas de formas en las que las ciudades pueden elevar su coeficiente ecológico.

Microturbinas de viento

Los molinos gigantes que se instalan en los parques eólicos no son apropiados para las ciudades, debido a sus vibraciones y nivel de ruido. Así que los desarrolladores están optando por microturbinas. Estos pequeños generadores se ubican sobre edificios comerciales o residenciales y están diseñados para sacar provecho de las particularidades de los patrones del viento en las grandes ciudades. Las turbinas suelen ser pequeñas, de uno a tres kilovatios cada una. Pero cuando se instalan en conjunto y se combinan con paneles solares de alta eficiencia, pueden generar una gran parte de la energía que necesita un edificio.

Almacenamiento hídrico por bombeo/Microhidroenergía

Estas máquinas recolectoras de basura en Wembley City, Londres, usan un sistema subterráneo de tubos neumáticos para transportarla, lo que reduce la necesidad de camiones.

Las energías eólica y solar son notoriamente inconstantes y algunas veces producen más energía que la necesaria o en otras oportunidades menos que la que se necesita. Una ciudad que quiera depender de fuentes tan intermitentes debe encontrar una forma de guardar y administrar esa energía. Una técnica: almacenamiento hídrico por bombeo. Cuando la energía eólica o solar es abundante, la electricidad se usa para bombear agua a un embalse ubicado a una altura superior; luego, cuando se necesita energía, se permite que el agua descienda, y así active las turbinas. El método no es complicado desde lo técnico, pero es costoso, en especial a escala pequeña.

Caminar y andar en bicicleta

Cuando se trata de transporte, las zonas urbanas densas ya tienen una ventaja frente a los suburbios: al reunir personas, empleos y servicios en poco espacio, reducen la necesidad de muchos viajes en auto y utilizan el transporte público. Los planificadores de ciudades verdes las diseñan para que caminar sea seguro, conveniente e interesante, con vías separadas para bicicletas.

Transporte personal rápido

No todos los viajeros urbanos pueden llegar a su destino a pie, en bicicleta o en transporte público. Las ciudades pueden alentar elecciones más verdes para automotores, como la instalación de estaciones para la carga de vehículos eléctricos. Una solución futurista es el transporte personal rápido, o TPR, que son vehículos autopropulsados parecidos a una cápsula que pueden llevar hasta seis pasajeros. Los vehículos pueden desplazarse por carriles exclusivos, como el sistema de transporte de un aeropuerto. No hay rutas fijas y los pasajeros eligen sus destinos. Aunque son una novedad, ya hay sistemas de TPR en el Aeropuerto Internacional Heathrow, cerca a Londres, y en Masdar City, en Abu Dhabi.

Recolección de residuos por tubos de aire

La gran cantidad de basura que producen las ciudades crea dos problemas: recolectarla y desecharla. Para recolectarla, un sistema centralizado que usa una red subterránea de tubos neumáticos puede reemplazar la flota de camiones que bloquea el tránsito y usa combustibles fósiles. Los tubos pueden llevar la basura desde recipientes en hogares y calles hasta instalaciones centralizadas de recolección. El sistema ya está en uso en varias partes, incluyendo en la Isla Roosevelt, en Nueva York.

De desecho a recurso

Las ciudades pueden implementar tecnologías que aprovechan la energía y otros recursos valiosos que están en la basura. Biodigestores avanzados procesan desechos orgánicos y el sedimento que queda del tratamiento de aguas negras para producir biogases, los cuales pueden ser usados como combustibles. Estos sistemas ya están implementados en Europa y apenas están llegando a Estados Unidos.

Techos verdes

Los techos, que ocupan hasta un quinto de la superficie de una zona urbana, pueden usarse para instalar paneles solares o turbinas eólicas, pero fuera de eso no se aprovecha su potencial. Cubrir los techos de los edificios con pasto y plantas puede traer muchos beneficios. Aunque suele ser más costoso que las coberturas habituales, los techos verdes pueden brindar aislamiento y reducir las necesidades de calefacción y refrigeración de un edificio, entre otros beneficios. También filtran el aire contaminado.
Fuente: The Wall Street Journal, 23/09/11.

Sistema de bicicletas gratuitas implementado por la Ciudad de Buenos Aires

La inacción no es una opción en la crisis bancaria europea

septiembre 29, 2011

La inacción no es una opción en la crisis bancaria europea

Por Francesco Guerrera

 

Ahora somos todos europeos.

Con la crisis de la deuda soberana del Viejo Continente moviéndose aceleradamente hacia lo desconocido, cada inversionista, ahorrista y banquero debería tener miedo, sin importar su lugar de residencia.

Como me comentó la semana pasada el administrador de un fondo de cobertura, «nunca, pero nunca, pensé que países como Grecia o España podrían declararse en cesación de pagos». Y añadía: «El cese de pagos era algo para los países en desarrollo como Argentina y Rusia».

Dado que lo inimaginable se vuelve imaginable, el sistema bancario europeo está resquebrajándose. Prestamistas españoles, italianos y franceses sufren el equivalente financiero de la tortura china: un constante goteo de rumores acerca del financiamiento, la solvencia y las reservas.

Cuantos más ejecutivos hablan de la salud financiera de las instituciones, menos parecen creerles los mercados, enviando sus acciones en picada y sus costos de protección contra la cesación de pagos, también conocida como «default» hasta el cielo.

En tales circunstancias, la inacción no es una opción.

El problema en general es claro: los balances de los bancos están repletos de títulos públicos emitidos por los 17 gobiernos de la zona euro, por cortesía de erradas reglas que alentaron a los prestamistas a atragantarse con esos activos al otorgarle un nivel cero de riesgo a la deuda soberana. Como resultado de ello, la posibilidad de que uno o más países de la eurozona caiga en cesación de pagos ha asustado a los inversionistas, preocupándolos por la salud del sector financiero del bloque.

Cualquier solución tendría que romper el nexo entre la crisis soberana y el desastre bancario. Los cortocircuitos en discusión podrían clasificarse en dos categorías: las recapitalizaciones bancarias al estilo estadounidense, y las garantías de deuda bancaria de toda la Unión Europea.

Ninguna es ideal.

Una ronda de inyecciones de capital a los bancos por parte de los gobiernos, tomando como referencia el Programa de Alivio para Activos en Problemas de EE.UU. (TARP, por sus siglas en inglés), lanzado en 2008, sería costoso y complicado desde el punto de vista político.

A diferencia de EE.UU., Europa no tiene un depósito central de dinero en efectivo para inyectar en los bancos. El Fondo Europeo de Estabilidad Financiero (FEEF), con 440.000 millones de euros de capacidad financiera, tendría que cumplir esa función.

Sin embargo, la recapitalización de los prestamistas europeos a un nivel que tranquilice a los mercados supondría tomar una enorme parte de los recursos del FEEF, unos 230.000 millones de euros, según cálculos de Barclays Capital. Eso no dejaría al organismo mucho dinero para otros propósitos fundamentales, como el rescate de países en dificultados, por ejemplo Grecia.

Incluso si los fondos estuvieran disponibles, un «TARP europeo» podría llevar a una nacionalización sin precedentes de una gran parte del sistema bancario del continente. Mediante la inyección de enormes cantidades de capital en los bancos, el FEEF terminaría por ser el dueño de casi todos los bancos griegos, irlandeses y españoles, de acuerdo con Barclays.

Esta «europeización» de los bancos no sería ni deseable ni aceptable por los mercados ni apetecible para los políticos, quienes tendrían que explicar a los contribuyentes por qué son ellos los que han tenido que pagar la cuenta del rescate. Incluso en EE.UU., donde el TARP fue implementado con mayor facilidad de lo esperado, no ha sido fácil para el gobierno librarse de sus participaciones en organizaciones de la talla de Citigroup Inc. y American International Group Inc. (AIG).

Si el TARP es demasiado invasivo, las garantías de deuda resultan meros paliativos.

Por supuesto, las garantías –según las cuales el FEEF prometería a los inversionistas en bonos repagarles en el caso de que el prestamista se hunda– cuestan menos que una recapitalización absoluta y sólo se pagan en el caso de quiebras bancarias.

Sin embargo es difícil ver cómo esos instrumentos volverían a atraer a los aquejados inversionistas a la deuda bancaria europea. Además dejarían a los contribuyentes con el costo final de cualquier rescate, con el inconveniente añadido de que si una institución financiera va a la quiebra, las autoridades deberían recapitalizar el sistema bancario de todos modos.

Hay, no obstante, una tercera vía, la cual pasa por la ciudad estadounidese de Omaha. Europa debería copiar la forma en que Warren Buffett adquiere empresas cuando están en problemas.

En 2008, cuando Goldman Sachs Group Inc. y General Electric Co. necesitaban dinero en efectivo y una restitución de la confianza, el legendario inversionista exigió acciones preferentes sin derecho a voto con un jugoso dividendo anual y garantías para comprar acciones a precios reducidos en el futuro. Hace muy poco, Buffett llegó a un acuerdo similar con Bank of America Corp.

Traducido a Europa, el manual del Oráculo de Omaha podría funcionar de la siguiente manera: los debilitados bancos europeos emitirían bonos convertibles contingentes a las autoridades europeas y, sobre todo, a los inversionistas privados.

Los bonos pagarían un gran interés anual para atraer a los compradores, y conllevarían además la promesa de que se convertirían en participación si el capital de los bancos cayera por debajo de un deterninado nivel, digamos que en 2013.

Tal enfoque alcanzaría dos objetivos simbólicos.

Permitiría a las instituciones de la UE apoyar a los bancos sin tener que apropiarse de ellos. Y ofrecería a los inversionistas un sabroso dividendo cada año y una participación gratis si los niveles de capital de los bancos descienden.

Puede que a los bancos y a sus accionistas –quienes corren el riesgo de ver su participación diluirse si los bonos se convierten– no les guste la idea de desviar ganancias para pagar a alguien de afuera, pero, de nuevo, a caballo regalado no se le miran los dientes.

Una pregunta más pertinente es si los inversionistas participarían de tal plan. Se lo pregunté a dos administradores de fondos, uno de un fondo de cobertura y el otro de un fondo de gran tamaño que invierte en deuda.

«Con un gran dividendo, iría por él», respondió el primero de ellos. «Si los gobiernos están involucrados y existe la posibilidad de conversión, hay lugar para hacer dinero», añadió. El segundo también sonaba positivo, pero quizá por ser menos abierto, murmuró algo acerca de ser adecuadamente compensados por el riesgo.

Junto con otros programas –digamos la provisión de liquidez en el día a día de parte del BCE– la recapitalización «a lo Buffett» podría ser la mejor manera de evitar una crisis crediticia en Europa.

Todo lo que ahora necesitamos es acción. Ser europeos no significa que podemos escondernos detrás de un encogimiento de hombros francés o un «mañana lo hago» mediterráneo.
Fuente: The Wall Street Journal, 28/09/11.

La crisis ahora envuelve a los mercados emergentes

septiembre 28, 2011

La crisis ahora envuelve a los mercados emergentes

Por Nicholas Hastings

 

LONDRES (Dow Jones) — Los mercados emergentes están perdiendo su inmunidad.

De hecho, algunos la están perdiendo con tanta rapidez que sus bancos centrales han tenido que intervenir en los mercados para apoyar a sus monedas frente al dólar, en lugar de venderlas, como lo hacían hace sólo unas semanas.

Este importante giro se produce en momentos en que la crisis financiera mundial ingresa a una nueva, y más peligrosa, etapa.

Hasta hace poco, la mayoría de los mercados emergentes parecía ser inmune al problema.

A diferencia de lo que ocurrió en la mayoría de los principales países del occidente, sus bancos no estaban expuestos a la crisis financiera que se agudizó tras el derrumbe de Lehman Brothers en 2008 y su crecimiento económico pudo proseguir a un ritmo bastante acelerado.

De haber algún problema en los mercados emergentes, este consistía en que el dinero de los inversionistas extranjeros, quienes buscaban durante esa época alternativas de inversión a los principales mercados occidentales, daba un impulso excesivo a las monedas de esos mercados.

Muchos bancos centrales de Asia y América del Sur tuvieron que recurrir a intervenciones en el mercado para depreciar sus monedas y así asegurar la competitividad de sus exportaciones.

Ahora, sin embargo, ha surgido el problema opuesto.

A medida que la crisis de la deuda en la eurozona muestra pocas señales de una resolución y en momentos en que el panorama para el crecimiento económico mundial continúa deteriorándose, las economías de los mercados emergentes también están comenzando a padecer.

La crisis, que alguna vez se consideró circunscrita al mundo desarrollado, se está propagando ahora y los inversionistas están retirándose rápidamente de mercados de países menos desarrollados en los que alguna vez se sentían a gusto.

En lugar de mantener al menos cierta exposición al mundo en desarrollo, los inversionistas están retirando rápidamente su dinero y tomando nuevamente posiciones en dólares, donde se sienten más seguros. Eso obliga a los bancos centrales de algunos mercados emergentes a dar marcha atrás en sus recientes políticas de intervención y a reanudar, en su lugar, las compras de sus propias monedas.

En algunos casos, este giro ha sido impresionante. Los bancos centrales de India, Indonesia y Corea han ingresado al mercado para comprar sus monedas en detrimento del dólar.

Desde luego, ellos no son los únicos que enfrentan presiones.

Sólo en este mes, el real brasileño, el peso mexicano, el dólar australiano y el rand sudafricano han sufrido pérdidas de hasta un 16%, lo que refleja el abrupto deterioro del apetito por el riesgo entre los grandes inversionistas.

Existen pocas señales de que el apetito por el riesgo aumentará pronto.

Pese a los temores crecientes de una cesación de pagos en la deuda de Europa y la evidencia cada vez mayor de que la economía mundial podría ingresar a otra recesión, existe poco consenso político sobre qué hacer.

Se espera que este sea el mensaje más importante durante la reunión de este fin de semana en Washington de los ministros de Finanzas del G-20, quienes han mostrado poca convicción para presentar una solución coordinada.

En momentos en que la demanda mundial se está reduciendo e incluso el crecimiento económico de China se está desacelerando, los precios de los bienes básicos han seguido registrando descensos pronunciados, lo que demuestra que los inversionistas tienen poca confianza en una recuperación rápida.

El deterioro en los ánimos también es evidente en los mercados de acciones a nivel mundial. El índice mundial MSCI muestra una caída del 20% desde el máximo alcanzado en mayo, lo que sugiere como el interés de los inversionistas en los activos de mayor riesgo está desapareciendo con rapidez.
Fuente: The Wall Street Journal, 26/09/11.

El oro y la plata vuelven a cerrar a la baja

septiembre 28, 2011

El oro y la plata vuelven a cerrar a la baja

Por Tatyana Shumsky

 

NUEVA YORK (Dow Jones)–Los futuros del oro y la plata registraron miércoles fuertes bajas de última hora, luego que los temores por el futuro financiero de la eurozona opacaran las esperanzas de avances hacia una solución de la crisis de deuda que afecta al continente.

Los precios del oro cayeron a US$1.600. El contrato para entrega en diciembre bajó US$34,40, o un 2,1%, a US$1.618,10 la onza troy en la división Comex de la New York Mercantile Exchange.

En tanto, la plata cayó por debajo de US$30 tras el cierre del mercado, aunque el contrato a diciembre cerró en US$30,134 la onza troy, lo que equivale a una baja de US$1,402 o un 4,5%.

Los metales preciosos se vieron atrapados entre las esperanzas por mejoras en los problemas de Europa y los temores de que la crisis de la región se salga de control.

A medida que avanzó la jornada, el pesimismo se apoderó de los inversionistas, que vendieron activos duros para obtener efectivo, ya que muchos temen que una moratoria de pagos por parte de Grecia provoque una crisis de liquidez.

«Aunque estuvimos al alza el martes, esto es un efecto de rebote (…) la disposición del mercado desde el viernes es a la baja», dijo Ralph Preston, analista de Heritage West Financial. Agregó que los precios pueden caer tan bajo como US$1.575 en negociaciones posteriores al cierre del mercado.

La atención se concentrará en Grecia, donde una troika de inspectores revisará los avances de las medidas de austeridad y reformas económicas, y Alemania, que debe votar propuestas para expandir el fondo de Rescate europeo.
Fuente: The Wall Street Journal, 28/09/11.

Los mercados repuntan con fuerza por optimismo sobre las medidas europeas

septiembre 27, 2011

Los mercados repuntan con fuerza por optimismo sobre las medidas europeas

Por Steven Russolillo

 

NUEVA YORK (Dow Jones) — Las acciones estadounidenses registraban fuertes alzas el martes a media mañana, al igual que las bolsas extranjeras, gracias a las esperanzas de que las autoridades de la eurozona tomarán medidas para hacer frente a la crisis de la deuda soberana de la región.

El mercado digería, además, un par de indicadores económicos.

El Promedio Industrial Dow Jones avanzaba 235 puntos a 11279, con lo que el índice se encamina a registrar su tercera sesión consecutiva al alza. El lunes, el Dow escaló 272 puntos, el mayor avance en puntos desde el 7 de septiembre y el cuarto mayor del año.

Dentro del Dow, la acción de J.P. Morgan Chase mostraba una fuerte alza, al subir un 3,4%, lo que se suma al ascenso del 7% del lunes. La totalidad de los componentes del índice registraba un ascenso.

El Standard & Poor’s 500 sumaba 23 puntos a 1186, gracias a las acciones de los sectores de bienes básico, energía y financiero. Los 10 sectores del S&P 500 se situaban en territorio positivo.

El Índice Compuesto Nasdaq añadía 43 puntos a 2560.

Los mercados extranjeros repuntaban gracias a las versiones sobre una posible expansión del Fondo de Estabilización Financiera Europeo así como los planes para que la Unión Europea recapitalice agresivamente sus bancos.

Las acciones europeas avanzaban de manera generalizada. Los inversionistas esperan una reunión entre la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro griego George Papandreou, quien señaló que puede «garantizar» que Grecia cumplirá con sus promesas de austeridad.

«Estamos dependiendo de cualquier noticia que salga de Europa», dijo Elliott Roman, director gerente de Direct Access Partners. «Por hoy, y por el momento, las cosas parecen encaminarse en la dirección correcta. Pero la volatilidad podría apoderarse del mercado en cualquier momento».

En Estados Unidos, los temores sobre el posible cierre del gobierno disminuían después que el Senado aprobará el lunes por la noche un proyecto de ley para financiar al gobierno hasta el 18 de noviembre. Se espera que la Cámara de Representantes también apruebe la propuesta.

Entre las cifras económicas publicadas durante la mañana, la confianza de los consumidores estadounidenses se mantuvo baja en septiembre tras registrar un pronunciado descenso en agosto, según un informe publicado el martes. Los consumidores están preocupados sobre sus futuros ingresos.

En tanto, los precios de las viviendas en Estados Unidos ascendieron en julio frente al mes anterior, su cuarta alza mensual consecutiva, según los índices de precios de Standard & Poor’s/Case-Shiller.

Las acciones de Walgreen declinaban un 3,6%, después que la operadora de farmacias en Estados Unidos informara que no han habido avances sustanciales en las negociaciones de renovación de contrato con Express Scripts. La empresa ha generado ingresos por US$5.300 millones anuales para Walgreen.
Fuente: The Wall Street Journal, 27/09/11.

Los nuevos problemas de los bancos europeos

septiembre 27, 2011


Los nuevos problemas de los bancos europeos

Por David Enrich y Sara Schaefer Muñoz

 

LONDRES — Los problemas de los bancos europeos para acceder a financiación de largo plazo están intensificando la presión sobre las autoridades para encontrar una solución a la crisis del continente.

Durante los últimos tres meses, la mayoría de los bancos europeos no ha podido colocar deuda a precios razonables en momentos en que los inversionistas temen la exposición de las entidades a los bonos de los países de la periferia del continente y otros préstamos riesgosos.

La deuda no garantizada emitida por las instituciones financieras europeas asciende a US$34.000 millones en lo que podría ser el nivel trimestral más bajo en una década, según la consultora Dealogic. La mayoría de esos acuerdos son pequeños, de menos de US$500 millones cada uno. Tradicionalmente, este tipo de deuda ha sido una de las alternativas de financiamiento de largo plazo más populares entre los bancos.

A los observadores del mercado les preocupa que la situación continúe o empeore hacia 2012, lo que podría tener serias repercusiones para la banca.

La mayoría de los bancos dice que ha levantado el capital suficiente para los últimos tres meses del año, y tiene acceso a válvulas de seguridad como la liquidez del banco central para hacer frente a sus necesidades diarias de financiamiento.

Sin embargo los analistas estiman que los bancos enfrentan una montaña de deuda, que llega a un total de casi 800.000 millones de euros (US$1,08 billones), que vence en 2012. Gran parte de esa cantidad deberá ser refinanciada. Si los bancos no pueden hacerlo, podrían verse obligados a vender activos o limitar los préstamos que otorgan.

«Este es más o menos el momento del año en el que deberían estar consiguiendo los fondos para el año próximo», indicó Simon Samuels, analista de Barclays Capital en Londres. La sequía de financiación «obviamente no puede continuar por mucho tiempo» sin perjudicar a la industria.

Hasta hace poco, gran parte de la preocupación por el sistema bancario europeo se centraba en problemas en los mercados de financiación a corto plazo. Las fuentes tradicionales de fondos para los bancos, como los fondos de mercado de dinero en EE.UU. y otros bancos, se han vuelto renuentes a prestar dinero, excepto a muy corto plazo. Eso sembró temores de que grandes bancos europeos pudieran encontrar problemas de liquidez.

Aunque tales temores persisten, han disminuido un poco debido a la disposición del Banco Central Europeo (BCE) a servir como prestamista de última instancia. Analistas afirman que eso elimina en gran medida el riesgo de que un gran banco caiga de repente.

Ahora, sin embargo, analistas, inversionistas y algunos banqueros están cada vez más ansiosos por la incapacidad de los bancos de emitir deuda a mediano y largo plazo.

La situación está presionando a los gobiernos europeos. Una posibilidad sugerida por algunos expertos la semana pasada es que los países de la zona euro garanticen la deuda de la banca. Pero si bien un plan de esta naturaleza facilitaría la financiación de los bancos, los contribuyentes correrían el riesgo de absorber enormes pérdidas si la salud de la industria se deteriora.

El BCE tiene varias opciones para resolver los problemas de financiación a largo plazo, y algunas podrían ser consideradas durante la próxima reunión del 6 de octubre. Una opción es extender los vencimientos de préstamos que ofrece a bancos comerciales a un año para asegurar una fuente estable de financiación.
Fuente: The Wall Street Journal, 26/09/11.

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