Un pantallazo de la economía global

abril 7, 2013

Un pantallazo de la economía global
Por Nouriel Roubini

ESTAMBUL – En las últimas cuatro semanas, viajé a Sofía, Kuala Lumpur, Dubai, Londres, Milán, Fráncfort, Berlín, París, Pekín, Tokio, Estambul y por todo Estados Unidos. Nunca me sentí demasiado lejos de la infinidad de desafíos que enfrenta la economía mundial. En Europa, el riesgo de una excepcional ruptura de la zona del euro y la pérdida de acceso a los mercados para España e Italia cayó gracias a la decisión del Banco Central Europeo de crear una red de protección para la deuda soberana el verano pasado. Pero los problemas fundamentales de la unión monetaria -bajo crecimiento potencial, recesión sostenida, pérdida de competitividad y grandes volúmenes de deuda pública y privada- no se resolvieron.

Por otra parte, el gran acuerdo entre el núcleo de la zona del euro, el BCE y la periferia -dolorosa austeridad y reformas a cambio de asistencia financiera a gran escala- está resquebrajándose a medida que la fatiga por austeridad en la periferia choca con la fatiga por rescate en los países centrales de la zona del euro, como Alemania y los Países Bajos. La fatiga por austeridad en la periferia se percibe claramente en el éxito de fuerzas antiestablishment en la reciente elección italiana; en las grandes demostraciones callejeras en España, Portugal y otros sitios, y también en el malogrado rescate de los bancos chipriotas, que ha alimentado un intenso enojo popular. En toda la periferia, los partidos populistas de izquierda y derecha ganan terreno.

Mientras tanto, la insistencia de Alemania en imponer pérdidas a los acreedores de los bancos en Chipre es el último síntoma de fatiga por rescate. Otros miembros centrales de la zona del euro, ansiosos por limitar los riesgos para sus contribuyentes, señalaron que los rescates mediante reestructuración de la deuda con pérdidas para los acreedores es lo que se viene.

Fuera de la zona del euro, incluso el Reino Unido lucha por recuperar el crecimiento, tras el daño causado por los esfuerzos de consolidación fiscal, mientras que el sentimiento antiausteridad gana fuerza en Bulgaria, Rumania y Hungría.

En China, la transición en el liderazgo ha sido suave. Pero el modelo económico continúa, según las famosas palabras del ex primer ministro Wen Jiabao, «inestable, desequilibrado, falto de coordinación e insostenible».

Los problemas de China son muchos: desequilibrios regionales entre sus regiones costeras y el interior, y entre las zonas urbanas y rurales; ahorro e inversión fija excesivos e insuficiente consumo privado; aumento de la desigualdad en el ingreso y la riqueza; y una enorme degradación ambiental que pone a la salud pública y alimentaria en peligro por la contaminación del aire, el agua y el suelo.

Los nuevos líderes del país hablan seriamente de profundizar las reformas y reequilibrar la economía, pero, por su inclinación, mantienen la cautela, el gradualismo y el conservadurismo. Además, el poder de los intereses creados que se oponen a la reforma -las empresas estatales, los gobiernos provinciales y los militares, por ejemplo- aún debe ser derrotado. Es posible que las reformas necesarias para reequilibrar la economía no ocurran lo suficientemente rápido para evitar una caída brusca cuando, el año que viene, la inversión se derrumbe.

En China -como en Rusia (y parcialmente en Brasil y la India)-, el capitalismo de Estado se ha afianzado más y esto no augura nada bueno para el crecimiento. En general, se exageró el desempeño de estos cuatro países (los BRIC). Otras economías emergentes pueden mostrar mejores resultados durante la próxima década: Malasia, Filipinas, Indonesia, Chile, Colombia, Perú, Kazakhstán, Azerbaiján y Polonia.

Más hacia el Este, Japón intenta un nuevo experimento económico para detener la deflación, impulsar el crecimiento económico de recuperar la confianza de las empresas y los consumidores. La «Abenomía» tiene varios componentes: estímulos monetarios agresivos del Banco de Japón; un estímulo fiscal para cebar la demanda, seguido por austeridad fiscal en 2014 para poner límite a los déficits y la deuda; un empuje para aumentar los salarios nominales e impulsar la demanda interna; reformas para desregular la economía, y nuevos acuerdos de libre comercio -comenzando con el Acuerdo Transpacífico- para impulsar el comercio y la productividad.

Pero no queda claro si se puede vencer a la deflación con política monetaria; el estímulo fiscal excesivo y la austeridad diferida pueden hacer que la deuda se torne insostenible; y los componentes de la reforma estructural de la Abenomía son vagos. Por otra parte, las tensiones con China por reclamos territoriales en el Mar de China Oriental pueden afectar al comercio y a la inversión directa extranjera.

Luego está el Oriente Medio, que se mantiene como un arco de inestabilidad desde Magreb hasta Paquistán. Turquía -con una población joven, gran potencial de crecimiento y un dinámico sector privado- busca convertirse en una importante potencia regional. Pero enfrenta muchos desafíos propios. La propuesta turca para unirse a la Unión Europea está estancada, al tiempo que la recesión en la zona del euro desalienta su crecimiento. Su déficit de cuenta corriente es grande y su política monetaria ha sido confusa, ya que el objetivo de impulsar la competitividad y el crecimiento entra en conflicto con la necesidad de controlar la inflación y evitar una excesiva expansión del crédito.

En este frágil entorno mundial, ¿se ha convertido Estados Unidos en un faro de esperanza? Los estadounidenses han experimentado varias tendencias económicas positivas: la vivienda se recupera, el gas y el petróleo de pizarra reducirán los costos energéticos e impulsarán la competitividad; la creación de empleos mejora; los crecientes costos laborales en Asia y la llegada de la robótica y la automatización apuntalan un resurgimiento manufacturero; y la agresiva flexibilización cuantitativa ayuda a la economía real y a los mercados financieros.

Pero aún existen riesgos. El desempleo y la deuda de los hogares siguen altos. La carga del aumento impositivo y los recortes del gasto impactarán sobre el crecimiento; y el sistema político es disfuncional.

Entre las economías avanzadas, Estados Unidos es la que está en mejor situación relativa, seguida por Japón. La zona del euro y el Reino Unido siguen en recesión. China podría enfrentar una caída brusca a fines de 2014 si pospone las reformas estructurales; y los demás BRIC deben alejarse del capitalismo de Estado. Si bien mercados emergentes en Asia y América latina muestran un mayor dinamismo, su empuje no alcanzará para revertir la marea mundial.

Perspectivaglobal © Project Syndicate 2013.

Fuente La Nación, 07/04/13.

Nouriel Roubini

Nouriel Roubini

Errores frecuentes en el Proceso de Selección de Personal

abril 7, 2013

Errores frecuentes en el proceso de selección
Por Jorge Mosqueira

Suzanne Lucas es una periodista especializada en el área de Recursos Humanos quien, según se define, ha sido despedida de muchas corporaciones y las ha analizado, a partir de lo cual decidió escribir en distintos medios norteamericanos y sostener blogs referidos al tema. Entre su textos encontramos un título que, por sí mismo, llama la atención: Nada personal: por qué los selectores de personal no vuelven a comunicarse con usted. Esta pregunta promete introducirnos en un misterio que, a esta altura, parece ancestral. Alguien es citado como postulante a una búsqueda, llega a tener una entrevista en una consultora o en una empresa, y luego no tiene noticia alguna, aunque intente requerir información. Es una historia sin final, luego de despertar expectativas, ilusiones, replantearse nuevos proyectos de vida o cuestionarse lo vivido. Todo este paquete de imaginación brota a partir de aquella cita para conversar, es una puerta que se abre hacia un camino desconocido, generando una inquietud que no hace bien a nadie. Cualquier noticia sobre sus posibilidades de ingreso, aunque fuera negativa, es menos perjudicial que la incertidumbre de no saber qué pasó.

Luego de varios intentos de contacto con diversos reclutadores que rehuyeron a dar explicación, Suzanne Lucas pudo encontrar a un ex selector de personal que, curiosamente, pidió reserva de su nombre, como si fuera a develar los secretos profundos de una logia. El informante anónimo aporta elementos interesantes para entender -no para justificar- aquella ausencia de información a posteriori. Según él, la dificultad se inicia con los recortes en las áreas de selección de Recursos Humanos, agregándole nuevas tareas, a lo que se suma el método de medición por cantidad de días para cubrir una vacante. No importa del puesto que se trate. Puede ser tanto un portero como un especialista senior en tecnologías de la información. Las dificultades de encontrar la persona adecuada son diferentes, pero el estándar siempre es el mismo: una cantidad de días, que pueden ser alrededor de 45, desde que se aprueba el puesto hasta que el empleado es incorporado.

En el medio debe abrirse la búsqueda por distintos medios, hacer las entrevistas, confirmar las referencias, realizar los exámenes médicos de ingreso y, lo que es más decisivo, contar con tiempos que ya no dependen del selector. Obviamente, quien será responsable de la conducción del nuevo empleado debe conocerlo personalmente antes de incorporarlo a su equipo, pero en pocos casos los tiempos de dedicación igualan la urgencia con la que se hace la solicitud. En otras palabras, el demandante demora la entrevista de aprobación, argumentando que sus tiempos de trabajo no se lo permiten. Paralelamente, el selector debe cumplir con sus plazos, para no ser calificado negativamente.

No se ha agregado aquí una parte del proceso que es la más importante de todas y que también requiere una dedicación especial. Se trata del conocimiento del puesto, el contexto, los pares y las condiciones de trabajo, información elemental a la que no siempre el selector accede, por apuro o irresponsabilidad de las partes involucradas. En general se presume que seleccionar personal consiste en acertar con el corte adecuado (peceto, lomo, costillar, etcétera) en la carnicería más próxima. Por estas cuestiones se producen los grandes fracasos y, lo que es peor, se desatienden a quienes fueron postulantes, una de las formas más eficaces para edificar un merecido desprestigio en la imagen de la empresa.

Fuente La Nación, 07/04/13.

Si desea saber Cómo disminuir sus Costos de Selección y Reclutamiento de Personal llame al 011 15 4414-3127 o escriba a: [email protected]

El desafío de Brasil

abril 7, 2013

La industria brasileña da de nuevo las cartas
Por Jorge Castro

La producción industrial brasileña cayó 2,5% en febrero, comparada con el mes anterior, y esto ocurrió mientras la actividad automotriz, que representa 25% de la manufactura, disminuyó 9% en el mismo período. El resultado es que, en tanto el producto está prácticamente estancado (se expandió 0,9% en 2012), el PBI industrial ha experimentado una contracción de 2,4% en los últimos 12 meses, y la manufactura muestra una caída de 5,6%.

Brasil es el país del mundo emergente que más se ha transformado por el vuelco de la economía global hacia Asia, y en primer lugar China. Las exportaciones brasileñas a la República Popular ascendieron a U$S 30.790 millones en 2010, 30 veces más que 10 años antes; y en ese período, las importaciones de China crecieron 20 veces (U$S 25.600 millones en 2010). Así, las exportaciones brasileñas de bienes y servicios crecieron 262% en la primera década del siglo (el promedio global fue 135%).

De ahí que el comercio bilateral China/Brasil crezca tres veces más que el promedio mundial (56% vs. 17% en 2007) y se haya convertido en el principal corredor de las transacciones internacionales en esta década. En el capitalismo, producción y circulación están indisolublemente vinculadas. Por eso, el eje del proceso global de acumulación ha pasado de los países avanzados a los emergentes, y dentro de éstos, se despliega espacialmente sobre una línea Sur-Sur (Asia-América del Sur).

La demanda china de alimentos ha trazado un nuevo mapa de la agricultura global y ha transformado a América del Sur (Brasil / Argentina) en la gran plataforma de producción mundial de proteínas. Esta mutación ha sido inducida de afuera hacia adentro, como respuesta al cambio de las condiciones mundiales.

Pero ahora ha encontrado un punto de inflexión, que es el 0,9% de expansión en 2012, un impacto cuya magnitud lo convierte en el fin de una época. El sector más golpeado por esta evidencia es la industria manufacturera, que pierde sistemáticamente posiciones en el mercado interno frente a la competencia extranjera.

En 2012, 100% del aumento en el consumo de bienes industriales (que crece 8% por año) fue cubierto por la producción foránea (era 40% en 2010).

El problema de la industria brasileña es estructural. Su productividad es sustancialmente menor a la de sus competidores y sus costos son proporcionalmente mayores.

La productividad de la industria brasileña creció 1,8% anual en los últimos 10 años y la de China, 6% por año.

La economía brasileña es una de las más cerradas del mundo, en términos de ingreso real per cápita.

La relación comercio internacional/PBI era 22,8% en 2010; y 75% en China.

Más de 60% (62,9% en 2010) de las exportaciones brasileñas son materias primas (mineral de hierro, soja, carnes) y han crecido 70%/ 77% después de la crisis 2009-2011. En cambio, las ventas externas de equipos industriales de tecnología avanzada han caído 8,5% en ese período.

En la misma etapa, las exportaciones industriales de alta tecnología de China e India han crecido 873% y 389%, respectivamente.

El problema de Brasil no es la baja productividad, el estancamiento de su economía, la competencia con los productos chinos o la apreciación del real.

Brasil es un país de consenso, precedido en cada etapa histórica por el acuerdo de sus poderosas elites. El consenso actual está profundamente en quiebra y es hondamente anacrónico frente al actual contexto global.

Es la idea de que Brasil crece sobre la base de su gigantesco mercado interno, con un esfuerzo exportador accesorio y en todos los casos, no esencial. Quizás el 0,9% de crecimiento de 2012 se transforme en el punto de partida de una nueva visión estratégica brasileña, por definición global, y así comience otro ciclo de consenso en la historia de Brasil, que es el rasgo más notable de su identidad nacional.

Fuente: Clarín, 07/04/13.

Jorge Castro

Argentina: Mucho gasto y poco Estado

abril 7, 2013

Mucho gasto y poco Estado
Por Néstor O. Scibona

Tres dramas simultáneos debieron padecer los cientos de miles de habitantes que sufrieron las trágicas inundaciones del 2 de abril: lluvias verdaderamente descomunales; anunciadas y coincidentes con el final de un feriado extralargo cumplido estrictamente en organismos oficiales; más la desfachatez de funcionarios y políticos que buscaron sacar rédito de la situación, hasta que advirtieron que una catástrofe de tal magnitud obliga a tratar a sus damnificados como personas y no como votantes.

Al igual que en las tragedias de Once o Cromagnon, el Estado también podría haber evitado la pérdida de muchas vidas. Claro que sólo si sus distintas jurisdicciones (nacional, provincial y municipal) hubieran cumplido con sus funciones indelegables de planificación, ejecución de obras y control, o, en su defecto, prevención de emergencias.

Las tardías reacciones oficiales demuestran que poco se aprendió después de un año, cuando en vísperas de la Semana Santa de 2012 un furioso temporal de viento y lluvia devastó amplias zonas del conurbano bonaerense. El mismo desamparo de entonces sufrieron ahora miles de vecinos de Buenos Aires y La Plata más algunos partidos cercanos, que sólo pudieron atenuar con una activa solidaridad. El Estado, omnipresente en tantas áreas innecesarias, estuvo otra vez ausente donde sí hacía falta. O llegó demasiado tarde.

Ahora hubo otros agravantes, derivados de un desubicado oportunismo político. Fue patético que medios subsidiados por el gobierno de Cristina Kirchner asociaran inicialmente las imágenes catastróficas con Macri y Scioli mientras ocultaban las de otras zonas, como si el agua hiciera distinciones entre oficialismo y oposición. Nadie reparó, en cambio, que la pauta publicitaria oficial (unos 1900 millones de pesos en 2012) duplicó el monto presupuestado en el Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica (900 millones) para obras de prevención de inundaciones a nivel nacional. Más irritante resultó para muchos vecinos que extraían el agua de sus casas anegadas, ver por TV -si tenían electricidad- las acusaciones cruzadas entre funcionarios de una y otra jurisdicción, detallando además una asistencia que en los hechos brillaba por su ausencia. Este absurdo se transformó en un búmeran: la opinión pública colocó a todos en una misma bolsa.

El largo fin de semana turístico también aportó su peor cara. Aunque CFK, Macri o Bruera tengan derecho a tomarse un descanso, no dejaron una estructura para emergencias, ni guardias pasivas dispuestas a actuar rápidamente ni, al menos, servicios de atención telefónica para atender reclamos. Nada de eso ocurrió: en la madrugada del diluvio porteño, la línea policial (911) no atendía; la de Defensa Civil (103) respondía con una cinta grabada que sugería esperar y lo mismo ocurría con las distribuidoras eléctricas. Incluso el sitio web de la Policía Metropolitana no incluía un número telefónico al cual recurrir. Mucho más dramática resultó, por supuesto, la fatídica noche en La Plata y sus alrededores, con gente atrapada en casas y autos inundados, donde muchos encontraron la muerte ante la inacción estatal.

Desde una perspectiva más estructural, la mayor contradicción de este drama es que a ese Estado, ausente donde es indispensable, no le han faltado recursos. Más bien todo lo contrario: en los últimos nueve años el gasto público nacional pasó de 21 a 43% del PBI, que además creció significativamente. Lo que faltaron fueron políticas de Estado y planificación con prioridades explícitas, ajenas a las necesidades políticas del oficialismo. Su sustituto fue la distribución discrecional de recursos, sin controles ni rendición de cuentas, a gobernadores e intendentes aliados. En buena medida, esto explicó la creación de casi 2 millones de empleos en el sector público (especialmente provincial y municipal). Incluso, el mismo día en que se difundían las carencias estatales en la atención y seguridad de los inundados, la nacion confirmaba el pase a planta permanente de 5000 contratados en la administración pública nacional, en su mayoría militantes del cristinismo. En cuatro años, el presupuesto de contratos temporarios creció en más de 4.300 millones de pesos (de 2400 millones en 2009 a 6730 millones en 2012).

La «década ganada» proclamada por Cristina Kirchner respondió al criterio de que gobernar es gastar, según una lúcida definición del politólogo Sergio Berenzstein. Pero gastar equivale a despilfarrar recursos si previamente no se trazan objetivos estratégicos y políticas sustentables. De otra manera, las prioridades pasan a ser espasmódicas, según las urgencias de cada momento.

Tuvo que ocurrir la tragedia de Once, con sus 51 muertos, para que el Gobierno se decidiera a invertir más de 500 millones de dólares para renovar a partir de 2014 los desvencijados trenes de las líneas Sarmiento y Mitre. Pero en nueve años gastó mucho más que esa cifra en subsidios, no solo para mantener congeladas las tarifas sino para un mantenimiento que nunca controló.

El ministro Julio De Vido no acusó esta vez a nadie de «bajar la palanca» por los cortes de luz en los barrios inundados. Pero es responsable de llevar a una virtual quiebra a las distribuidoras eléctricas, cuyas tarifas congeladas desde hace más de diez años ya no les dejan margen para invertir ni para pagar salarios. Esto explica la escasez de mantenimiento y de cuadrillas de emergencia para restablecer el servicio. En este contexto, hablar de aplicar multas a las distribuidoras parece una broma de mal gusto; sobre todo cuando tampoco se cumple la ley que obliga al ENRE a cubrir sus cargos por concurso.

Paralelamente, cualquier cifra de inversión pública resulta irrisoria frente a los 18.600 millones de dólares que la Argentina gastó sólo en 2011 y 2012 para importar gas y combustibles, debido a la política energética de fomentar el consumo con precios políticos y desalentar la inversión en hidrocarburos.

Probablemente estas trágicas inundaciones reactiven proyectos postergados en el área metropolitana. No obstante, aunque el gobierno porteño logró el demorado aval nacional para el crédito del Banco Mundial destinado al arroyo Vega (120 millones de dólares), no estará exento del «riesgo argentino» en su tratamiento y aprobación. Pero, además, especialistas hídricos ya recomiendan replantear la política de entubar arroyos debido al cambio del régimen de lluvias en el área metropolitana. La desactualización también abarca al código de planeamiento urbano: en la CABA se aprueba la construcción de cocheras subterráneas en zonas inundables. Y como contraste, por una ordenanza de 1977, no se exige un mínimo en nuevos edificios construidos en barrios sin espacios para estacionar.

Con este cuadro, se confirma la evidencia de que los problemas socioeconómicos de la Argentina se incuban en las épocas de bonanza y se sufren en las de escasez de recursos. El uso a pleno de la «maquinita» del Banco Central sólo los complica con más inflación. Quizás el único consuelo esté en la oportunidad que tienen los gobiernos porteño y bonaerense, así como sus bancos públicos, para que las indemnizaciones y préstamos prometidos a los damnificados puedan medirse en semanas y no en meses o años.

La Nación, 07/04/13.

La Plata 2013

La Plata 2013

Miles de millones de dólares despilfarrados en Fútbol para Todos

Miles de millones de dólares despilfarrados en Fútbol para Todos

Ministro de Economía: una cosa es el cargo y otra, la función

abril 7, 2013

Ministro de Economía: una cosa es el cargo y otra, la función
Por Juan Carlos de Pablo

A su regreso de Roma, la presidenta de la Nación reunió al vicepresidente, al ministro de Economía, al viceministro, a la presidenta del Banco Central, al secretario de Comercio y al jefe de la AFIP, a raíz del fuerte aumento del precio del dólar en el segmento azul del mercado de cambios. En ese encuentro, seis funcionarios actuaron como si fueran pares. Las medidas dispuestas buscan más la efectividad inmediata, planteada por quien formalmente es un subordinado, que la solución duradera.

Al respecto entrevisté al japonés Korekiyo Takahashi (1854-1936), quien a partir de 1913 ocupó carteras ministeriales en siete oportunidades. Los economistas Enrique Low Murtra, Rosa Luxemburgo, Ernst Lluch i Martín, Walter Rathenau, Pellegrini Luigi Edoardo Rossi y Ezio Tarantelli murieron asesinados, pero Takahashi es el único que lo fue por ser ministro de Economía (lo mataron los militares, porque al diagnosticar que la economía japonesa se había recuperado, intentó ajustar el gasto público con una reducción del gasto militar).

-Hay países que tienen ministro de Economía, otros que no (Estados Unidos, por ejemplo). ¿Cuán esencial es el cargo de titular del equipo económico?

Distingamos entre cargo y función. A fines de mayo de 1971, Aldo Ferrer dejó de ser ministro de Economía de la Nación, porque el gobierno presidido por Alejandro Agustín Lanusse suprimió el cargo. Ferrer se fue a su casa, pero alguien ejerció la función que cumplía: básicamente, coordinar las diferentes porciones de la política económica. Que en Estados Unidos nadie sea ministro de Economía no quiere decir que quien preside el sistema de la Reserva Federal no coordine sus acciones con el jefe de la Tesorería. En una palabra: el cargo puede existir o no, la función es indispensable.

-En la Argentina pasamos del superministro de Economía al no ministro.

-Efectivamente. Aunque tuvieron menos poder que el que se les atribuye, Adalbert Krieger Vasena, José Ber Gelbard, José Alfredo Martínez de Hoz, Juan Vital Sourrouille y Domingo Felipe Cavallo contaron con un buen margen de maniobra. Siempre exagerados, desde que en noviembre de 2005 Roberto Lavagna dejó el ministerio nos fuimos al otro extremo: nadie mira al Palacio de Hacienda para saber qué va a ocurrir con la política económica.

-Si la política económica forma parte de la política, el presidente de la Nación tiene mucho que decir.

De acuerdo, pero no pasemos de una punta a la otra. Federico Pinedo solía distinguir entre el ministro-secretario y el ministro-consejero. El primero sólo se ocupa de su área específica; el segundo, acompaña además al presidente en la conducción general del gobierno. El estilo, claro, lo pone el presidente, no sus ministros. Cada uno de los ocho ministros del presidente Marcelo Torcuato de Alvear podría haberlo reemplazado; ¿de cuál de los actuales se podría decir lo mismo?

-En la Argentina de 2013, en materia económica, no sólo hay un problema con el «quién es quién» dentro del equipo económico, sino también un problema de falta de credibilidad.

-Es importante identificar en qué nivel del gobierno se ubica la duda. Cuando la falta de credibilidad se refiere al ministro de Economía, se soluciona con un cambio ministerial; cuando se refiere al gobierno en su conjunto, recién se soluciona cuando el gobierno actual completa el período, pierde la elección y es reemplazado por otro; mientras que cuando se refiere al país como una totalidad, sólo queda migrar. Muchos argentinos no migran pero fugan capital, lo cual implica que no tienen problemas de credibilidad con respecto a las libertades individuales, pero sí con respecto a la propiedad de sus ahorros.

-¿Está diciendo que el nombramiento de un superministro, aquí y ahora, no solucionaría el problema de falta de credibilidad?

-Solucionaría algunos problemas, al introducir congruencia entre la velocidad con la cual se emite, gasta el Estado, se devalúa y se pretende que aumenten los precios y los salarios; pero difícilmente elimine las dudas que derivan de lo que ocurrió a partir de 2003.

-Señor, muchas gracias.

La Nación, 07/04/13.

Juan Carlos de Pablo

Juan Carlos de Pablo

Los seguros y las inundaciones

abril 7, 2013

El seguro, frente al desafío que trajo el agua
Por Silvia Stang

La angustia y la indignación, mezcladas con una sensación de tranquilidad porque su vida y la de los suyos estaban a salvo, dejaron también lugar a cierta resignación. «Y esto no me lo va a pagar nadie», dijo como conclusión y con voz triste la joven mujer, mientras mostraba frente a la cámara de televisión pisos y muebles arruinados en su vivienda, afectada por una feroz inundación. La escena, que tuvo como protagonista a una vecina de Saavedra, se repitió en otros barrios porteños y el conurbano y, por supuesto, en La Plata, lugares arrasados en la última semana por el agua furiosa, que dolorosamente arrastró vidas, recuerdos y bienes materiales, incluso autos, por calles convertidas en cauces fluviales.

¿Qué rol juega el mercado asegurador ante una situación así? Aún cuando la joven del testimonio tuviera una póliza de hogar, lo más probable es que la cobertura fuera nula, porque en los contratos llamados «combinados familiares», los daños no son indemnizados cuando los causa una inundación. Lo mismo ocurre con seguros de comercio. Ante la creciente frecuencia de hechos climáticos que provocan desastres, hay actores vinculados al sector que ven un desafío por delante. Aunque habría que sortear dificultades, existen ideas para que el mercado ofrezca más protección, probablemente, eso sí, de manera conjunta y regulación mediante.

En autos, el seguro de «todo riesgo» sí tiene cobertura por inundación, que abarca tanto los daños parciales -por lo general con una franquicia, que es un monto a cargo del asegurado, a partir del cual la compañía asume su responsabilidad- así como la destrucción total, que ocurre cuando el costo de reparación es mayor al 80% del valor de reposición, o bien cuando el valor de venta del vehículo dañado no supera el 20% de la suma asegurada, según cuál de las dos cláusulas incluya cada contrato (la segunda es más desfavorable para el cliente).

«En los seguros de tipo C, de terceros completo, se cubre el daño si hay destrucción total», completa Sofía Salas, CEO de DDN Central de Seguros, una firma de servicios a asegurados. Si no se determina que hubo destrucción total -según peritos de las compañías y concesionarias oficiales- este tipo de coberturas, que es la que tiene la gran mayoría de los autos, no prevé indemnización, salvo que exista alguna cláusula especial.

Lo ocurrido en estos días, en que las compañías recibieron hasta el triple de llamados que en jornadas sin sobresaltos, lleva a algunos a analizar posibles cambios en las coberturas de hogar y comercio, en las que la regla general es excluir la inundación.

«Dados los hechos de los últimos meses y principalmente esta semana, analizamos alternativas para ofrecer algún tipo de solución a nuestros asegurados», señalaron en Mapfre.

«El mercado y los asegurados en general no hemos percibido [hasta ahora] estos fenómenos como una exposición a riesgo asegurable», dice Gustavo Palotta, gerente de la sucursal Buenos Aires de San Cristóbal Seguros, que estimó que habrá cambios en el futuro. Y agregó que la magnitud del fenómeno de esta semana llevó a que se evalúe qué hacer ahora por quienes sufrieron daños no cubiertos por contrato, con una acción que venga «exclusivamente de la política de responsabilidad social empresaria».

Palotta afirmó que todas «las experiencias anteriores son absolutamente diferentes, y no de la magnitud que tuvo este temporal».

Para hogares, algunos contratos prevén un seguro contra todo riesgo solo para productos electrónicos, como televisores o computadoras, según explicó Gustavo Tría, director del Área de Siniestros de la firma Zurich, donde en un solo día recibieron 170 denuncias por autos inundados. En ese tipo de contratos, por la destrucción de esos equipos hay indemnización. Pero no la hay en forma generalizada para los daños en la casa o el local: «Algunas compañías tenemos en mente dar eso», porque hay riesgos que uno no contempla hasta que ocurren ciertos hechos, dijo. «Pasó con el tema del granizo, antes casi nadie tenía ese seguro», recordó, Y agregó que siempre hay un precio para cada riesgo, «salvo que la inundación sea recurrente en un lugar». Es una observación que admite las dificultades que tendría desarrollar un producto así, que interesaría a quienes están en zonas de riesgo.

Andrés Artopoulos, director de Leza, Escriña & Asociados, consultores en ingeniería de riesgos y valuaciones, hace foco, justamente, en el problema de la selectividad. «En el caso de granizo, la posibilidad de un siniestro es la misma en Devoto o Saavedra, pero en el caso de la inundación nos vamos a fijar dónde queda la propiedad por asegurar, y si está en la cuenca del Vega no le van a dar el seguro», evaluó.

¿La solución? La forma válida de generar una cobertura amplia, según Artopoulos, sería que el Gobierno dispusiera que todos los seguros de incendio cubran también inundación; entonces sí se formaría una masa crítica de asegurados y habría diversificación del riesgo. Una variante sería organizar un pool en convenio con los municipios, y que el seguro esté incluido en el pago de tasas a cargo de los ciudadanos; eso evitaría la selectividad de las compañías y acercaría una solución al Estado en el tema de los subsidios.

Más allá de esas propuestas, hay algunos productos que se apartan de la generalidad de excluir la inundación. En Allianz ofrecen contratos así para hogar y comercio. «Son productos que tienen una cobertura, limitada a un 30% de la suma asegurada, de daños por agua de inundación», especificó Amílcar Racigh, director de Técnica y Reaseguros de la compañía. «En general se pueden contratar en cualquier zona, salvo donde el riesgo ya no es aleatorio», advirtió.

Los nuevos fenómenos de la naturaleza, alentados por la acción humana, junto a la lentitud de las obras de infraestructura, hacen prever que el riesgo será cada vez más extendido. Y al crecer una demanda de productos de protección, el mercado de seguros se juega el desafío de hacer pie en un nuevo segmento.

Reclamos por daños

Se triplicaron en estos días las llamadas a compañías

1 Plazos

Flexibilidad

Está estipulado que la denuncia de un siniestro debe hacerse en 72 horas, pero por las inundaciones ese plazo no cuenta.

2 Contratos

Exclusiones

Por lo general, las pólizas de hogares y comercios no incluyen la inundación; algunas compañías evalúan dar igual alguna respuesta.

3 A futuro

Bajo análisis

Algunas firmas y también la Asociación Argentina de Compañías de Seguros analizan la posibilidad de nuevas coberturas.

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Fuente: La Nación, 07/04/13.

Las nuevas oficinas abandonan al cubículo

abril 6, 2013

Las oficinas le dicen ‘adiós’ al cubículo
Por Ben Kesling y James R. Hagerty

Las mismas personas que crearon el cubículo de oficina ahora están generando ganancias intentando eliminarlo.

Conforme se recupera la economía de Estados Unidos, los fabricantes de muebles de oficina, vapuleados por la recesión, están generando ventas al persuadir a las empresas de que nuevas formas de distribuir los espacios de oficina pueden fomentar la colaboración y, en algunos casos, reducir los costos.

Herman Miller Inc., que ayudó a propulsar la fascinación por el cubículo hace más de 40 años, es ahora uno de los proveedores que está liderando esta campaña. Sus ingresos han crecido casi un tercio en los últimos dos años, gracias a clientes como Microsoft Corp.

El gigante de software contrató a consultores de Herman Miller para monitorear cómo se empleaba el espacio en algunas de sus instalaciones. Hallaron, entre otras cosas, que las salas de conferencia diseñadas para 20 personas a menudo eran utilizadas por sólo dos o tres. Por tanto, Microsoft creó más salas de «enfoque», espacios más pequeños donde se podían reunir entre dos y cuatro personas. «El trabajo realmente se está haciendo en equipos más pequeños», apunta Martha Clarkson, estratega global de espacio laboral de Microsoft.

Las oficinas posteriores a la era del cubículo comenzaron a surgir con fuerza hace alrededor de una década, inspiradas por cambios en la forma en que la gente trabajaba. Presentaban paneles más bajos entre escritorios, o incluso ninguno, y más zonas designadas para conversar, para fomentar sesiones espontáneas para resolver problemas.

Si bien a muchas empresas les intrigaba la tendencia, la recesión la frenó, causando en 2009 una caída de 26% en los ingresos de la industria estadounidense de los muebles de oficina, según la investigadora de mercado IBISWorld. Sin embargo, recientemente el repunte de los mercados y un mayor optimismo sobre la economía han resucitado «los proyectos que llevaban varios años dormidos», dice Franco Bianchi, presidente ejecutivo de Haworth Inc., uno de los mayores fabricantes de muebles de oficina del país.

Esa es en parte la razón por la que IBISWorld prevé que 2013 sea el año de crecimiento más fuerte del sector en casi una década. La firma pronostica que los ingresos de los fabricantes de mobiliario de oficina asciendan a US$21.500 millones este año, un aumento de más de 4% frente a 2012, aunque aún 26% por debajo de su máximo en 2006.

Bianchi ha reaccionado a las preocupaciones de sus clientes sobre el gasto mejorando su servicio y proporcionando más asesoría de diseño. Dice que Haworth ha contratado a 20 empleados que trabajan con los clientes para crear entornos laborales efectivos. Haworth calcula que sus ventas han aumentado 18% desde 2009, a US$1.310 millones en 2012.

Herman Miller es reconocida como la creadora del cubículo en los años 60, cuando presentó una línea de paneles y escritorios que podían ser configurados de varias formas.

En aquellos tiempos, las oficinas privadas eran un símbolo de rango y privilegio. Pero las particiones podían organizarse de manera que otorgaban a los empleados una privacidad similar. En las siguientes décadas, los cubículos se volvieron omnipresentes.

Últimamente, conforme las comunicaciones electrónicas suplantaron al papel y los monitores de pantalla plana y las laptops reemplazaron a las voluminosas computadoras de escritorio, las empresas vieron que los empleados tenían espacio extra. Algunos incluso se sentían aislados.

«Se están produciendo cambios increíbles en la demografía de los espacios de trabajo», señala Tracy Brower, una ejecutiva de Herman Miller que asesora a clientes sobre cómo distribuir sus oficinas. Muchos de esos clientes exigen datos puros y duros sobre las mejores maneras de impulsar la productividad y mejorar la moral del equipo mediante el diseño de interiores. «Los clientes piden más datos cuantificables a la hora de tomar decisiones».

Para obtener más información sobre la conducta de los empleados, Herman Miller cuenta con su propia división de investigación, que usa herramientas tecnológicas. Por ejemplo, coloca sensores electrónicos en las sillas de las oficinas de algunos clientes para determinar con qué frecuencia están ocupados.

La investigación demuestra que muchos cubículos son usados apenas algo más de un tercio de la jornada laboral, y las oficinas individuales pueden estar vacías 80% del día.

En base a esas observaciones, la compañía lanzó Avive, una fila de mesas separadas que pueden emplearse como escritorios personales o juntarse para formar un grupo.

El mes pasado, Herman Miller reportó un alza de 11% en su ganancia del tercer trimestre, a US$16,5 millones. Para el año fiscal concluido en junio de 2012, los ingresos de la empresa aumentaron 4,5%, a US$1.700 millones, tras dar un salto de 25% el año antes.

Fuente: The Wall Street Journal, 05/04/13.

Las empresas ahora prefieren diseñar espacios donde los empleados se pueden reunir fácilmente en vez de los cubículos que causaron sensación en los años 60, que proporcionaban mayor privacidad.

Brasil tiene problemas comerciales con la Argentina

abril 6, 2013

Brasil admitió problemas comerciales con la Argentina

BRASILIA (EFE) – El canciller brasileño, Antonio Patriota, admitió la existencia de problemas con la Argentina, al señalar que la relación comercial bilateral es «menos que satisfactoria», a raíz de las trabas que impuso el gobierno de Cristina Kirchner, y destacó que la balanza comercial pasó a ser desfavorable para su país.

«No estamos mal, pero hay áreas problemáticas que requieren de mayor atención», declaró el canciller de Dilma Rousseff, al exponer ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, y lamentó las restricciones comerciales aplicadas por la Argentina, en momentos en que el vecino país impulsa medidas que favorecen a otros países. Aludió, así, a una serie de ventajas que se estarían ofreciendo para fortalecer las relaciones comerciales con China.

Patriota reconoció que las exportaciones brasileñas a la Argentina cayeron «en forma muy acentuada» en los últimos meses y que en el primer trimestre de 2013 la balanza comercial bilateral arrojó un superávit de US$ 82 millones para la Argentina.

Brasil había tenido un superávit de US$ 1500 millones durante 2012, pero las ventas de Brasil a su principal socio comercial en la región se redujeron un 22%, tendencia que este año se va consolidando.

Patriota reveló que las áreas de calzados y de textiles son las más afectadas por las medidas restrictivas impuestas por el gobierno argentino, entre las que mencionó las polémicas licencias de importación no automáticas. Afirmó que ello se vio reflejado en una reducción del 74% del superávit de Brasil en el comercio con la Argentina, entre 2011 y 2012.

El canciller adelantó que en caso de comprobarse un desvío de operaciones comerciales en beneficio de otros países, el gobierno de Cristina Kirchner estaría incurriendo en «prácticas contrarias» al compromiso de fortalecer en forma prioritaria al Mercosur, que perjudican a los industriales brasileños.

Anticipó, además, que la preocupación de su país por las relaciones comerciales entre ambos países será incluida en la agenda del encuentro que Rousseff tendrá con Cristina Kirchner, en una «reunión próxima, cuya fecha aún no se definió. El encuentro entre ambas mandatarias estaba previsto para el 7 de marzo en El Calafate, pero fue cancelada por la muerte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, acaecida dos días antes.

Pese a las diferencias comerciales, Patriota insistió en que el diálogo político entre ambos gobiernos es «constante y de altísima calidad». Afirmó, además, que «no existe otro plan que no sea una asociación fuerte y cada vez más consolidada entre Brasil y la Argentina».

El reclamo del gobierno brasileño apunta a generar un canal de diálogo para superar el problema y evitar un enfriamiento de los vínculos bilaterales. El propio Patriota teme que se vean afectados productos de uso masivo, como frutas, agroindustria, vinos y automotores.

Pese a admitir ante el Senado la existencia de «áreas problemáticas» en la relación comercial con la Argentina, el canciller aseguró que ello no afecta la «salud del Mercosur».

En tanto, el canciller brasileño informó que la suspensión de Paraguay del bloque del Mercosur, dictada en junio de 2012 por la destitución del presidente constitucional Fernando Lugo, podría terminar después de las próximas elecciones presidenciales en ese país, previstas para el 21 de este mes.

Fuente: La Nación, 06/04/03

Argentina: Expectativas económicas en descenso

abril 6, 2013

Seis de cada 10 familias dicen que no ganan para vivir dignamente
Por Jorge Oviedo

Seis de cada 10 argentinos afirman que el dinero que mensualmente ganan sus familias no les alcanza para vivir con decoro, mientras las expectativas económicas continúan cayendo casi todos los meses desde que la presidenta Cristina Kirchner resultó reelecta, en octubre de 2011. El porcentaje de familias que dice que no gana lo suficiente para vivir decorosamente es el más alto desde 2009, año en el cual, en medio de la recesión, el kirchnerismo fue derrotado en las urnas. El problema afecta a casi todas las clases sociales y es más serios entre los de menores ingresos, de menor nivel educativo y entre las mujeres.

Los datos surgen del relevamiento mensual del Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) que realizan la Universidad Católica Argentina (UCA) y TNS-Gallup y que serán difundidos en los próximos días. En sólo doce meses hubo un salto muy importante en la proporción de familias que dicen tener ingresos insuficientes . En febrero de 2012 eran menos una de cada dos y se trataba de la proporción más baja desde septiembre de 2005. El peor registro se alcanzó en abril de 2008, en los inicios del conflicto con el campo, y llegó al 61 por ciento.

La percepción de que el ingreso familiar no alcanza para vivir con decoro es mayoritaria en todos los estratos sociales, con la excepción de los de mayor nivel educativo y socioeconómico; y crece en las mujeres (64%; 55% entre los hombres), entre los entrevistados de menor nivel educativo (65%;. 43% entre los universitarios) y de menor nivel socioeconómico (65%; 32% en la clase alta).

Las expectativas volvieron a retroceder en febrero un 2,6% y quedaron 8,2% por debajo de las de febrero de 2012. En octubre de 2011 la reelección de Cristina KIrchner coincidió con un récord de optimismo, pero desde entonces, las expectativas cayeron en once meses, en tres hubo ligeras mejorías y en tres se mantuvieron sin cambios.

En febrero cayó 5,3% la opinión sobre la situación actual; el 4,3% la del futuro inmediato (próximos seis meses) y sólo hubo un repunte de 2,8% acerca de la valoración de la oportunidad para comprar electrodomésticos. Probablemente se trata de la utilización de esa clase de compras como escape a la depreciación constante del peso.

El 42% de los entrevistados consideró que la situación económica actual es «mala o bastante mala», mientras que sólo el 18%, es decir, menos de uno de cada cinco, la consideró buena o muy buena. Se trató de un repunte al pesimismo, que había disminuido algo en diciembre y enero, probablemente por los pagos del aguinaldo y el inicio de las vacaciones. No obstante ello, las expectativas generales se habían mantenido estancadas.

Uno de cada tres argentinos cree que en los próximos seis meses las cosas estarán mejor, pero también seis de cada diez creen que estarán igual o mejor que ahora. En octubre de 2011, ocho de cada diez entrevistados creían que en los próximos seis meses las cosas estarían igual o mejor. En febrero último, los más pesimistas sobre la situación actual son las personas de más de 50 años (48%), los sectores altos (46%), y entre los habitantes de la Capital (53%).

Respecto de los próximos seis meses, el estudio encontró que en todos los segmentos prevalecen las opiniones intermedias. El 40%, en el promedio general, cree que las cosas seguirán más o menos igual.

Las mujeres son las más pesimistas respecto de la cantidad de puestos de trabajo disponibles (47%). Por estrato social, se quejan más de la falta de trabajo los sectores medios y bajos (48 y 44%) y en las provincias (50%) más que en la Capital (46%) y el conurbano (30%).

Acerca de lo que ocurrirá en el sector laboral en los próximos seis meses, las perspectivas del empleo el 18% de los entrevistados prevé que el empleo crecerá, mientras que casi uno de cada dos (47%) opina que habrá la misma cantidad de puestos de trabajo disponibles que hasta ahora. Uno de cada cuatro (25%) considera que habrá menos puestos de trabajo. Las opiniones intermedias predominan en todos los segmentos sociales.

Uno de cada cuatro encuestados (25%) opinó que es un buen o muy buen momento para comprar bienes durables, como electrodomésticos. Uno de cada tres (33%) opinó que no es ni buen ni mal momento, mientras que el 36% considera que es un mal o muy mal momento.

Si se trata de un esquema para defenderse de la inflación , no parece al alcance de los jubilados, los sectores de menores ingresos y tampoco es visto así en el interior. El pesimismo crece en los mayores de 65 años (41%), los que sólo tienen estudios primarios (43%), los sectores bajos (41%) y en el interior (39%).

El estudio se realizó entre el 21 y el 28 de febrero último, con 1003 entrevistas a población de 18 y más años, con alcance nacional.

Una percepción generalizada

Resultados del sondeo de la UCA y TNS Gallup

  • 61%
    El pico

    En abril de 2008 se registró el porcentaje más alto de familias que decían no poder vivir con decoro por su nivel de ingresos
  • Por sexo
    El pesimismo es mayor entre las mujeres (64 por ciento) que entre los hombres (55 por ciento)
  • -2, 6 %
    Expectativas en baja

    Retrocedieron las expectativas económicas de la población en febrero y quedaron 8,2% por debajo del nivel de febrero de 2012
  • 42%
    Disconformidad

    Es el porcentaje de entrevistados para los que la situación económica es «mala o bastante mala»
  • Trabajo
    La situación laboral también da pie al pesimismo. Por estrato social, se quejan más de la falta de trabajo los sectores medios y bajos (48% y 44%, respectivamente) y en las provincias (50%)

Fuente: La Nación, 06/04/03

Jorge Oviedo

Jorge Oviedo

El dólar libre subió a $ 8,40 y pone en duda el argumento de la estacionalidad

abril 6, 2013

El dólar blue subió a $ 8,40 y vuelve a cuestionar la teoría de la estacionalidad
Por Javier Blanco

La hipótesis oficial, que insiste en relacionar cada escalada del dólar paralelo con un pico de demanda «estacional» atado a la actividad turística, sufrió un nuevo golpe en las últimas 48 horas cuando el precio de venta de esa divisa en el mercado negro repuntó 10 centavos (de $ 8,30 a 8,40, o 1,2%) pese a que para dar con el próximo fin de semana largo hay que peregrinar hacia adelante once semanas en el calendario.

Por el contrario, con su comportamiento en esa plaza, la divisa tiende a confirmar que la tendencia de fondo luce sostenidamente alcista, más allá de la volatilidad a la que la exponen las medidas, las advertencias o los controles que el Gobierno ensaya para tratar de mantener a raya ese precio, por las distorsiones que genera sobre la actividad económica en general.

Los operadores coinciden en describir que la actividad sigue siendo muy acotada, pero hablan de un «cuello de botella» que genera las condiciones para impulsar los precios. «Es un mercado desbalanceado por el lado de la demanda. La persistente merma en el turismo receptivo de unos meses a esta parte colabora también para que así sea», describió uno de ellos.

«El precio se afirma pese a que no hubo muchos negocios», dijo un operador a la agencia Reuters, quien estimó es sostenida la cantidad de gente que busca proteger su capacidad de ahorro «comprando dólares». «No te olvides de que estamos en el comienzo del mes y, esta semana mucha gente percibió sus haberes», agregó otro cambista para redondear la idea.

Pero a eso habría que sumar la demanda de empresas e individuos que, por moverse en la economía informal, tienen de por sí vedado todo camino legal a las divisas.

Del dicho al hecho

La hipótesis de la estacionalidad fue abonada por la presidenta en comisión del Banco Central (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, cuando el paralelo ensayó un fuerte despegue en la primera mitad de enero, momento en que multiplicaban las denuncias sobre el bloqueo fáctico que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) aplicaba a la demanda legal del «dólar turista».

«El [precio] del dólar billete ha quedado asociado a la demanda por turismo, con un gran impacto estacional. Se trata de un fenómeno claramente estacional», sostuvo por aquel entonces en una de las entrevistas que cada tanto concede a medios alineados con el Gobierno.

Incluso, la teoría volvió a ser mencionada al cabo de la semana caliente de marzo previa a la seguidilla de feriados, cuando el precio del paralelo escaló 10% en pocos días (alcanzó un máximo de $ 8,75 el miércoles 20) y obligó al Gobierno a aplicar sobre los cambistas legales un mix de amenazas y medidas que generaron la sensación de feriados.

Con el cierre de ayer, el precio de venta del dólar en el mercado negro aumentó 24 por ciento en lo que va del año y mantiene una diferencia superior al 63 por ciento sobre el testimonial valor del dólar oficial (referencia que sólo continúa siendo válida para los exportadores), que se ajustó menos del 4,5 por ciento en igual período.

Luces amarillas por soja y lluvias

La presión oficial y la necesidad de cumplir con los contratos de arrendamiento hicieron que los productores comiencen a liquidar la cosecha pese a «los incentivos contrapuestos que supone el diferencial cambiario «, evaluó Delphos Investment al repasar que en las últimas 4 semanas liquidaron unos US$ 1671 millones. Pero cree que las fuertes lluvias sobre territorio bonaerense y la baja en el precio de la soja (el contrato para entrega en mayo quebró en un momento ayer la barrera de US$ 500 por t) demorarían la cosecha y obligarían al BCRA a ser más paciente para recomponer sus reservas.

Fuente: La Nación, 06/04/03.

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