9 de cada 10 depósitos referenciados hicieron perder dinero al ahorrador
Los depósitos estructurados de 2011 y 2012 prometían un 5 % de rentabilidad si se cumplían ciertos pronósticos. Cuatro años después, destapamos cuánto dinero se llevaron en realidad los clientes.
Un reciente estudio del comparador HelpMyCash.com sobre 10 depósitos referenciados comercializados en 2011 y 2012 que prometían intereses entre el 4 % y el 9 % destapa la cruda realidad: en 9 de esos 10 casos el cliente no ganó la rentabilidad esperada .
Recordemos que los depósitos referenciados solo hacen ganar su máxima rentabilidad cuando se cumple una apuesta ideada por el banco. En los 10 casos estudiados, si determinadas acciones o índices mantenían o subían su valor, la rentabilidad sería muy alta; si su valor bajaba, la rentabilidad sería de entre el 0 % y el 1 %. El único caso en el que sí se ganó dinero fue con el Depósito En Forma de Caja Rural de Granada, que prometía un 4,77 % TAE si el Granada FC lograba mantenerse en primera división en la temporada 2012-2013, como así ocurrió.
La Caixa, Cajamar y Laboral Kutxa: prometían 5 % y 9 % pero dieron 0 %
En verano de 2011, Cajamar prometía un 5 % TAE si el valor del Euríbor se mantenía entre el 1,90 % y el 3,70 % entre el 12/07/2011 al 10/07/2012. ¿Qué ocurrió? Que el Euríbor empezó a cotizar por debajo del 1,70 % en febrero de 2012, por lo que los inversores ganaron un 0 % .
Y en noviembre de 2012, La Caixa lanzaba un depósito que rentaría un 5 % TAE si el Euríbor lograba subir su cotización más 0,5 puntos entre diciembre de 2012 y diciembre de 2013. Pero el índice, que en diciembre de 2012 alcanzó un valor medio de 0,55 %, un año después solo alcanzó el 0,54 %, lejos del 1,05 % necesario. Resultado: los inversores obtuvieron una raquítica rentabilidad del 0,55 %.
Aunque sin duda una de las rentabilidades más llamativas fue la de Laboral Kutxa, que ofrecía la posibilidad de ganar un 8,94 % TAE si las acciones de Telefónica mantenían o subían su valor de 17,5885 conseguido en 25 de marzo de 2011. Hubo 4 oportunidades de conseguir una alta rentabilidad en los 4 meses de marzo consecutivos y esto es lo que pasó: el 22 de marzo de 2012 el valor de cierre fue de 12,6402, el 21 de marzo de 2013 el valor fue de 11,2511, el 21 de marzo de 2014 el valor fue de 11,0336 y el 25 de marzo de 2015 el valor fue de 13,3718. Es decir, en ninguno de los 4 años se superó la cotización inicial, de forma que el inversor sumó un 0 % a su dinero después de mantenerlo en un depósito durante 48 meses .
Corrían los peores tiempos de la crisis cuando las apuestas de los bancos eran a que el Euríbor iba a subir y las acciones de empresas españolas también. Obviamente eso nunca ocurrió.
El único depósito que hizo que el banco desembolsara dinero a favor del cliente fue, ¿casualmente?, el único cuyos resultados no dependían del mercado.
El inversor hubiera ganado más dinero invirtiendo sus ahorros en un depósito a plazo fijo, que en ese momento ofrecían hasta un 4 % TAE garantizado.
En 2015, los bancos siguen vendiendo referenciados o “depósitos apuesta”, sólo que con rentabilidades de entre el 0,50 % y el 2 %, lo que los pone al mismo nivel de los depósitos de plazo fijo, que además de garantizar la inversión inicial, nos garantizan la rentabilidad.
“Al final los depósitos referenciados son una apuesta”, concluye Laurent Amar, CEO de HelpMyCash. “Si queremos apostar en bolsa, es mejor ir directamente a la bolsa, por ejemplo, comprando ETF, y dejar a los depósitos ser depósitos con rentabilidad garantizada.”
Los seis elementos de Euclides, Piet Mondrian y la matemática victoriana
Por Juan Ramiro Fernandez.
Formas, colores y diseño gráfico antes de que se inventara el diseño gráfico.
Oliver Byrne era un matemático e ingeniero civil. El señor Byrne vivía su vida como un buen señor del siglo XIX, hasta que decidió escribir un libro que ayudara a la gente a comprender más claramente el mundo de las matemáticas. Y fue así que en 1847 publicó una versión explicada y aumentada de “Los elementos”, de Euclides.
Hasta aquí podríamos decir que nada especial ocurrió, salvo que el señor Byrne tenía un exquisito gusto por el diseño y las ilustraciones de su libro, se adelantan unos 100 años al arte en colores primarios que desarrollaría Piet Mondrian. Byrne era además un victoriano racionalista con un profundo amor por el conocimiento. Esto lo llevó a entender –mucho antes incluso que el concepto de diseño gráfico existiera- que la “elegancia gráfica” podría ser de una enorme ayuda para la enseñanza y la comprensión.
Según sus palabras, “los diagramas coloreados y los símbolos son usados en lugar de letras para la mayor facilidad de los estudiantes”.
El libro de Byrne es considerado uno de los título más originales del siglo XIX, e incluso hoy sigue siendo admirado. Como ejemplo, el trabajo de Helen Friel (ilustradora e “ingeniera en papel”) que basadas en las ilustraciones de Byrne, creo unas preciosas esculturas / origami que han causado sensación entre los bibliotecarios e ingenieros de Lectorati por igual.
Los elementos de Euclides ha sido editado por Wener Oechslin en la editorial Taschen.
El modelo de papel del teorema de Pitágoras para doblar y armar, se puede descargar gratuitamente desdeeste enlace: EuclidPythagoras
Los elementos de euclides: los primeros seis libros
Rojo, amarillo, azul –y por supuesto negro– son los colores que emplea Oliver Byrne para las figuras y diagramas en su muy poco corriente edición de 1847 de Euclides, publicada por William Pickering e impresa por Chiswick Press, y la cual induce al sorprendido lector a pensar en Mondrian. El autor deja claro en su subtítulo que ésta es una medida didáctica dirigida a distinguir su edición de todas las otras: «Los Elementos de Euclides en el que son usados diagramas y símbolos a color en vez de letras para mayor comodidad de los estudiantes». Byrne no se contenta con confiar sólo en la estructura «logica» supuestamente intuitiva de los axiomas y teoremas de Euclides –¿quién no conoce las famosas primeras frases de los Elementos de Euclides: «I. Un punto es eso que no tiene partes. II. Una línea es longitud sin anchura»?–, sino que los traduce a diagramas y símbolos coloridos. Así que piensa en términos de un aula escolar: compara sus colores con las tizas teñidas con que se dibujan las figuras en la pizarra.
En su acuerdo con China, Seúl busca crear una estructura económica que absorba su fuerza de trabajo hipercalificada.
China y Corea del Sur suscribieron el 1° de junio un acuerdo de libre comercio tras tres años de negociaciones. Es el tratado de mayor relevancia para la República Popular, y la contraparte es la 5ª exportadora del mundo, con un PBI que es el 12° en el ranking global (US$1,67 billones).
Corea del Sur creció 8% anual entre 1962 y 1998, y sus exportaciones aumentaron 15% por año. El nivel de ingreso per cápita era US$300/año en 1960 y trepó a US$33.200 en 2014. El ingreso per cápita, sumado al alza de la productividad, en relación a EE.UU. ha seguido el siguiente ciclo: era 9% del estadounidense en 1970 y alcanzó a 62% el año pasado.
Sólo Japón y China han crecido a una tasa tan alta durante un período tan prolongado en toda la historia del capitalismo como Corea del Sur. Fue el “Milagro del Río Han”.
Acumuló capital durante 30 años a través del incremento del capital y el trabajo. Contribuyeron con 4,3 puntos porcentuales al crecimiento del producto (7,6% anual) entre 1970 y 2000, con un aporte de la productividad de todos los factores (PTF) de 3,3 puntos porcentuales.
El alza del PBI se redujo a 4,3% anual entre 2000 y 2010, con un aporte de capital/trabajo de 1,7 puntos porcentuales, y una caída de la expansión potencial de largo plazo, que pasó de 4% por año entre 1970 y 2000 a 2,25% de 2015 a 2025.
El vuelco de China al capitalismo (1978) transformó a Corea del Sur –alza de las exportaciones mediante– en el más relevante de los “Pequeños Dragones de Asia” (Taiwán, Hong Kong, Singapur), y le otorgó una dimensión global a su estrategia de desarrollo industrial.
El capital humano y tecnológico (infraestructura y equipos high-tech) han sido variables independientes en la estrategia coreana de desarrollo. Por eso es que 62,8% de los trabajadores dispone de grado universitario o terciario entre 25 y 34 años de edad, y constituye la fuerza de trabajo más calificada del mundo, por encima de la israelí y la norteamericana. Así, 38% son graduados en ingeniería, matemáticas y tecnología, y 15% posee PhD en universidades de los Estados Unidos.
La infraestructura tecnológica está a la altura del capital humano. Seúl, cubierto por wi-fi, es el segundo centro de alta tecnología del mundo, después de Silicon Valley; y todas las grandes empresas high-tech han trasladado allí sus laboratorios (Google en primer lugar). De ahí que 82,7% de la población utiliza Internet, y 78,5% lo hace con smartphones, porcentaje que se convierte en virtual unanimidad (97,7%) en los jóvenes de 18 a 24 años. Los 51,3 millones de habitantes tendrán acceso a banda ancha 5G en 2020, un sistema 1000 veces más rápido que el vigente en EE.UU. (100 megabytes/segundo).
Corea del Sur es el país más densamente interconectado del sistema global, con epicentro en Seúl (10 millones de habitantes), situada a 30 km de la frontera con NorCorea, fijada por el armisticio de 1953. Volcado sobre el Paralelo 38° se haya desplegado un ejército norcoreano de 1,5 millones de combatientes, dotados de 60.000 cañones de 155 mm y misiles de alta penetración.
Más de 30% de los graduados universitarios no ocupan puestos de trabajo. Son desocupados sobrecalificados. La oferta de capital humano está por encima de la demanda. De ahí que el objetivo del acuerdo con China sea crear, a través del aumento de las exportaciones de alta tecnología y de inversiones high-tech en la República Popular, una estructura económica capaz de absorber el excedente en capital humano, la sobreinversión realizada. Se trata de repetir un nuevo “Milagro del Río Han”, multiplicado por las posibilidades de la época.
El nuevo “capitalismo de plataforma” no difiere tanto de su predecesor. Lo que cambia es quién embolsa el dinero. En el glorificado “capitalismo de plataforma”, el modelo de empresas que compiten por los clientes es reemplazado por otro más participativo y aparentemente más horizontal, en el cual los clientes se contactan directamente entre sí. “Lo que no se dice es que la mayoría de las principales plataformas actuales son monopolios, montados sobre los efectos de red de operar un servicio que se vuelve más valioso cuanta más gente lo utilice”.
Por Evgeny Morozov – Traducción: Susana Manghi.
Casi no pasa día sin que alguna tecnológica proclame que quiere reinventarse como plataforma. En marzo, cuando Corea del Sur prohibió Uber, la compañía de “viajes compartidos”ofreció a los taxis locales usar su plataforma.
Facebook hizo una jugada similar a comienzos de mayo: tras haber tenido problemas con su esfuerzo pseudohumanitario para proveer acceso gratuito a Internet mediante un proyecto llamado internet.org, prometió, también, convertirlo en una plataforma. Ahora, los usuarios de internet.org, en su mayoría pertenecientes al mundo en desarrollo, podrían acceder libremente a aplicaciones no desarrolladas por Facebook.
Hay quien habla de un “capitalismo de plataforma”, una transformación del modo en que se producen, se comparten y se suministran los bienes y servicios. En vez del gastado modelo convencional, de empresas que compiten por los clientes, surge un modelo nuevo, más participativo y aparentemente más horizontal, en el cual los clientes se contactan directamente unos con otros. Con un smartphone en el bolsillo, las personas pueden hacer cosas que antes requerían de una serie de instituciones.
Esa es la transformación que estamos presenciando en diversos sectores de la economía: las compañías de taxis solían transportar pasajeros, pero Uber conecta a automovilistas con potenciales pasajeros. Los hoteles solían ofrecer servicios de hospitalidad, hoy Airbnb conecta anfitriones con huéspedes. Y la lista continúa: incluso Amazon conecta a los libreros con compradores de libros usados.
Las diferencias con el viejo modelo son fáciles de detectar. Primero, estas empresas tienen valuaciones extraordinarias pero balances sospechosamente flojos: Uber no necesita emplear conductores y Airbnb no necesita ser dueño de casas. En segundo lugar, en vez de ajustarse a un código preciso que explicite los derechos de los clientes y las obligaciones de los proveedores del servicio –la piedra angular del Estado regulador moderno– los operadores de plataformas se basan en el conocimiento generalizado que los participantes tienen del servicio, confiando en que el mercado tarde o temprano castigará a los que se porten mal.
Friedrich von Hayek
En la utopía libremercadista de pensadores como Friedrich Hayek –santo patrono de la economía del compartir– nuestra reputación, además, reflejaría lo que otros actores del mercado piensan de nosotros. Así, si uno es un cliente desagradable o un conductor maleducado, todos lo descubrirán pronto, y ya no hacen falta las leyes específicas para vigilar su conducta.
Lo bueno, según Hayek, es que una vez que nuestras normas cambien –lo que se consideraba despreciable hace 50 años hoy sería perfectamente aceptable– nuestras reputaciones reflejarían esos cambios de inmediato. Al contrario, las leyes tardan en ser modificadas.
Pero en realidad, ese mercado de reputaciones perfectamente líquido y dinámico no se ve en ninguna parte. Un reciente juicio en EE.UU. pone de relieve su ausencia. Conductores de Uber fueron acusados de discriminación a personas discapacitadas porque se negaron a subir sus sillas de ruedas al baúl. Se podría pensar que las leyes antidiscriminación que se aplican a los taxis también rigen para Uber. Pero esta startup dice que tiene políticas antidiscriminatorias, y que no es una empresa de taxis, sino una tecnológica, una plataforma.
Aquí, claramente falta un mecanismo de retroalimentación para asistir a los pasajeros discapacitados: para eso sirven las leyes de protección al consumidor.
Mientras que Uber utiliza su condición de plataforma como protección contra acciones legales, Facebook la usa como un artilugio publicitario. Así, hace poco sostuvo que “internet.org” es una “plataforma abierta”. Lo cierto es que es cualquier cosa menos abierta: Facebook sigue decidiendo qué aplicaciones acepta y qué no.
En una cultura obsesionada con la innovación –y la nuestra es un perfecto ejemplo– que Facebook adopte la retórica de la plataforma tiene sentido. Los detractores de internet.org podrían tener razón en cuanto a que el proyecto se ha desviado de los ideales de neutralidad en la Red pero, a la larga, a Facebook le gustaría que creyésemos que eso realmente no importa: una plataforma, al menos en teoría, es un lugar donde ocurre la innovación no planificada ni predecible. ¿Qué más se puede pedir? En una batalla entre la justicia y la innovación, esta última siempre gana.
Pero la propuesta de Uber a los taxistas de Seúl plantea interrogantes verdaderamente interesantes. ¿Qué es lo que la plataforma de Uber ofrece que los taxis tradicionales no puedan obtener en otra parte? Básicamente tres cosas: infraestructura de pagos; infraestructura de identidades para detectar pasajeros no deseados; e infraestructura de sensores, presente en nuestros smartphones, que rastrea la ubicación de vehículo y cliente en tiempo real. Estos aspectos poco tienen que ver con el transporte: son el tipo de prácticas periféricas que las empresas de taxis tradicionales nunca tuvieron en cuenta.
Sin embargo, con la transición a la economía basada en el conocimiento, estos periféricos dejaron de ser periféricos: están en el centro mismo de la prestación. Hoy, cualquier proveedor de un servicio, incluso un proveedor de contenidos, corre el riesgo de convertirse en rehén del operador de la plataforma, la cual, al agregar todos estos periféricos y agilizar la experiencia, pasa repentinamente de la periferia al centro.
Hay una buena razón de por qué tantas plataformas tienen su base en Silicon Valley: los principales periféricos hoy son los datos, los algoritmos y la potencia de los servidores. Y esto explica por qué tantos editores de renombre se asocian con Facebook para que les publique sus historias en una nueva herramienta llamada Instant Articles. La mayoría de ellos no tiene el know-how y la infraestructura para ser tan veloz y versátil como Facebook para presentar los artículos adecuados a la gente adecuada en el momento adecuado.
Pocos sectores podrían no verse afectados por la fiebre de la plataforma. Lo no dicho, sin embargo, es que la mayoría de las principales plataformas actuales son monopolios, montados sobre los e fectos de red de operar un servicio que se vuelve más valioso cuanta más gente lo utilice. Por eso es que pueden acumular tanto poder; Amazon tiene constantes luchas de poder con las editoriales, pero no hay otra Amazon a la que puedan recurrir.
Capitalistas de riesgo como Peter Thiel quieren que creamos que esta condición de monopolio es una característica, no un problema; si estas compañías no fuesen monopolios, jamás tendrían tanto dinero para gastar en innovación.
Pero esto no aborda el interrogante de cuánto poder debemos ceder a estas empresas. Una industria editorial gobernada por Amazon y Facebook podría introducir montones de innovaciones, pero ¿hay alguna garantía de que realmente produciría artículos o libros significativos?
Una forma segura de mantener bajo control a las plataformas es evitar que se apropien de todos los periféricos adyacentes. Asegurarnos de que podemos mover nuestra reputación –así como nuestro historial del explorador y un mapa de nuestros contactos sociales– entre plataformas sería un buen comienzo. También es importante atender a otras partes más técnicas de las nuevas plataformas –desde servicios que pueden verificar nuestra identidad hasta nuevos sistemas de pago o sensores de geolocalización– ya que una infraestructura genuina (que garantice que todos puedan acceder a ella en los mismos términos no discriminatorios) también es muy necesaria.
La mayoría de las plataformas son parasitarias: se alimentan de relaciones sociales y económicas ya existentes. No producen nada por sí solas, reorganizan las piezas desarrolladas por otro. Dadas las enormes –y casi nunca gravadas– ganancias que obtienen esas corporaciones, el mundo del “capitalismo de plataforma”, pese a toda su retórica estimulante, no difiere tanto de su predecesor. Lo único que ha cambiado es quién embolsa el dinero.
(c) The Guardian
Fuente: Clarín, 14/06/15.
Nota: Los artículos publicados no representan necesariamente la opinión de este sitio web.
Revelan lo fácil que es hackear cualquier cuenta de WhatsApp
Por Ricardo Braginski.
Sólo se necesita tener acceso unos minutos al teléfono de la otra persona. Lo demostró un hacker español.
No conviene dejar el celular fuera de control ni siquiera por unos minutos. Eso es lo que puede demorar cualquier persona, aún con pocos conocimientos técnicos, para robar la cuenta de WhatsApp y hacerse de todos los contactos y la historia de conversaciones que uno tenga. Lo acaba de descubrir el hacker español Chema Alonso, que advirtió los usuarios que tengan mucho cuidado dónde dejan su celular y le envió a la empresa una sugerencia para que solucione este problema.
«La verdad es que de tan simple este método da hasta un poco de miedo. Con que solo dejes el celular en tu escritorio y vayas al baño, cuando vuelvas ya te pueden haber robado la cuenta. Y si el atacante quiere, te va a costar mucho recuperar tus datos», le dice a Clarín Chema Alonso, un hacker conocido por mostrar cómo se vulneran sistemas muchos más complejos.
El procedimiento, efectivamente, es sencillo. Lo primero que hay que tener es un celular con la aplicación recién descargada y sin activar (los más sofisticados pueden usar un emulador de celular en la PC que hace lo mismo). En ese equipo se debe activar la aplicación. Cuando pregunta cuál es el número de teléfono, se pone el de la víctima.
WhatsApp ofrece dos formas de verificar la autenticidad de la línea telefónica. La más usada y más simple es a través de un SMS. El mensaje llega al celular y en un par de clics, la cuenta WhatsApp ya sale andando. Pero como el SMS es un sistema que muchas veces no funciona bien, el mensajero da la opción de que el código llegue a través de un llamado telefónico. Esta última opción es precisamente el punto débil por donde se puede meter el intruso. Y esto esa así porque cuando ingresan las llamadas entrantes, los celulares automáticamente desbloquean el equipo (patrones y contraseñas) y cualquiera puede atender la llamada. Esa llamada informará el nuevo código.
Una vez que tiene el nuevo código, al intruso solo le queda introducirlo en el otro celular. Accederá a los contactos y conversaciones. Al estar en el nuevo teléfono, la cuenta se borra del celular original. El intruso tiene mucho tiempo para espiar o hacer desastres haciéndose pasar por el usuario original: el tiempo que el dueño de la línea tarde en advertir el robo más otros 30 minutos que es lo que demora WhatsApp en reponer la cuenta. «Peor aún, porque la primera vez te da 30 minutos, pero si el atacante vuelve a solicitar acceso la segunda vez da una hora y así va subiendo hasta a 4 horas», dice Alonso.
Francisco Amato, experto en seguridad informática y CEO de Infobyte, afirma que para que el sistema sea más seguro «debería haber una instancia más entre la llamada y la habilitación de la cuenta». Fuentes de la industria le dijeron a Clarín que WhatsApp usa uno de los sistemas de encriptado más avanzados, y que esto hace que los datos estén muy protegidos dentro del sistema. Aunque parece que descuidaron la puerta de entrada.
El “virus porno” se mete en Facebook y ya atacó tres veces en el año
Amenaza virtual. Aparece en los muros de los usuarios como un video con imágenes triple x. Pero al clickear, roba las claves de la víctima y se propaga a otros contactos. Dicen que habrá más ataques.
“Quiero declarar que jamás publicaría en mi muro videos pornográficos. Y que jamás miré pornografía. Ni volvería a hacerlo. Gracias”. Este mensaje fue publicado hace unos días por un contacto de Facebook y refleja el escándalo que se vivió por estos días en la red social. Algunos se lo tomaron con humor. Para muchos otros representó una suerte de escrache público, frente al resto de sus contactos, amigos y familiares.
Pero más allá de los chistes y los escraches, el supuesto video porno que se replicó a través de Facebook es una forma de virus informático que causó graves problemas a miles de usuarios en todo el mundo. Este tipo de ataque virtual ya se registró tres veces en lo que va del año. Todavía no hay cifras del alcance que tuvo este último ataque. Pero en el que se registró en enero, hubo 110 mil usuarios damnificados en 48 horas.
Para los que cayeron en la trampa, se trata de un virus que roba datos personales de los usuarios, como contraseñas de Gmail.
“Existen decenas de variantes de estos engaños y típicamente estas aplicaciones dañinas son utilizadas para modificar el sistema, el navagedor o el perfil del usuario y continuar así la cadena de propagación a los contactos de la red social”, explica Christian Borghello, especialista en seguridad informática.
Estos virus se replican porque cumplen con dos premisas: por un lado, usan un tema que causa interés, pueden ser videos pornográficos, noticias relacionadas con famosos, sorteos con premios extraordinarios, pedidos solidarios y todo lo que tenga relación con mascotas. Y el otro punto destacado es que al propagarse a través de Facebook, la invitación a la trampa llega a través de un contacto conocido. Para un desprevenido, eso insipira confianza, aunque no llegue a comprender que en realidad no fue su amigo el que le mandó el video, sino que es parte del mecanismo de viralización del ataque informático. Un buen consejo para no caer en la trampa: siempre son 20 los amigos etiquetados en el video porno.
“Es una falla que va a seguir propagándose, siempre a través de contenidos que generan interés: lo del porno es habitual, también pasó este año con un video que mostraba supuestamente la muerte de Ricardo Arjona”, agrega Pablo Ramos, especialista en seguridad informática de ESET Latinoamérica.
El caso que se conoció esta semana y que circula en Facebook hace varios meses es el de un supuesto video con contenido sexual en el que varios amigos del usuario que lo comparten en su biografía son etiquetados. En todos los casos vistos, la cantidad de personas etiquetadas son alrededor de veinte.
Cuando se hace clic en el video, el usuario es redirigido a un sitio que a la vez dice que Flash Player está desactualizado y da un enlace para para descargar la actualización necesaria para ver el video. Si el usuario accede a descargar la falsa actualización de Flash Player, solo descargará un paquete de varios virus que, entre otros daños, seguirán propagando por Facebook el supuesto video. Desde ahí también es posible que pueda acceder a la contraseña de Gmail.
En otro de los casos, el ataque se dirige a los usuarios del navegador Chrome. Al hacer clic sobre el supuesto video porno, el usuario es dirigido a un sitio que simula ser Facebook pero que no lo es. Cuando, una vez allí, se intente ver las imágenes, lo que ocurrirá, informaron de la empresa de seguridad informática Eset, es que una extensión para Chrome (Selectra Audio Recorder) intentará instalarse. Si el usuario aprueba la instalación de esa extensión, estará bajando un soft que podrá ver y modificar todo el contenido de las páginas que el usuario visite y que abrirá las puertas a otros virus.
“Usamos diversos sistemas automatizados para identificar links potencialmente malignos y evitar que se expandan –dijeron voceros de Facebook–. Estamos conscientes de esta variedad de malware, típicamente hospedado como extensiones de un navegador y distribuido a través de links en sitios de medios sociales. Estamos bloqueando los links a estas estafas, ofreciendo opciones de limpieza y tomando medidas adicionales para garantizar que las personas continúen teniendo una experiencia segura en Facebook”.
Más allá de las advertencias de Facebook, los especialistas estiman que habrá más ataques: “Este modelo reactivo para identificar los links y desactivarlo es poco efectivo y seguramente habrá más ataques”, concluye Borghello.
De tanto en tanto es bueno hacer un alto en las actividades cotidianas para reflexionar y sacar conclusiones. Tómese un respiro y vuelva a leer algunos de los artículos más relevantes sobre las regulaciones bancarias y la evolución de la industria financiera.
Más información sobre mercados financieros, fraudes y conflictos de intereses en el libro: Codicia contagiosa de Frank Partnoy (Buenos Aires: El Ateneo, 2003).
Siete conceptos a considerar al Trabajar desde casa
Si está pensando en trabajar desde su casa necesita saber esto:
Cuando evaluamos trabajar desde casa, pensamos en un estilo de vida independiente, libre de jefes y horarios, pero no siempre resulta tan sencillo de alcanzar como parece y muchas veces no se corresponde con la realidad. Aunque desde luego, la idea de ser su propio jefe y establecer sus horarios, suena muy atractivo para todo el mundo.
Esto no quiere decir que descarte la idea de trabajar desde casa no sea para usted; solo es preciso tener una visión completa de lo que significa el trabajo en casa, antes de iniciar su negocio, con el fin de que pueda hacerle frente a los desafíos y disfrutar a la vez los beneficios que trae con ello.
1. Usted es el responsable
Cuando usted está trabajando desde casa como independiente o trabajador freelance, las ganancias y la cantidad de trabajo que tenga es enteramente su responsabilidad. El éxito o fracaso de su negocio dependen únicamente de usted, de su capacidad de enfoque, dedicación, perseverancia y habilidades para ofrecer sus servicios. Cuando usted se encuentra solo frente a su computadora en casa, no se puede culpar por sus malos resultados a un jefe que no lo comprende o a unos compañeros que no lo dejan trabajar.
2. Usted es su Equipo
A muchas personas les agrada la idea de trabajar solos, hacer todas las actividades productivas sin interrupciones o reuniones que le quiten tiempo.
Pero tenga en cuenta que cuando usted trabaja en casa, usted es su único Equipo de trabajo y después de un tiempo puede llegar a sentirse aisaldo, para lo cual es importante que salga al exterior de vez en cuando y asista a reuniones y actividades relacionados con su área de negocios.
3. Establezca su tiempo y espacio de trabajo
La era del trabajo en casa no siempre es entendible para algunos miembros de la familia y la sociedad. Muchas veces usted se encontrará con que su familia y amigos dispondrán de su tiempo solo por el hecho de encontrarse trabajando desde su casa. Por lo cual le recomiendo que establezca un horario de trabajo y se lo informe a sus allegados para que nadie lo disuada de sus objetivos diarios.
4. Usted es su Empresa
El hecho de que ya no pertenezca a una empresa tradicional y trabaje desde casa, no significa que carezca en forma absoluta de una estructura. Cosntruya y desarrolle toda la infraestructura necesaria para llevar adellante sus negocios en forma profesional
5. Organice su Agenda de Trabajo
El tener un horario de trabajo más corto y una mayor flexibilidad, son algunas de las razonas por las cuales las personas buscan trabajar desde casa, pero cuando usted tiene su oficina en casa, realmente es muy difícil olvidarse de ella, cerrar la puerta o fingir que no existe, ya que su trabajo es la única forma de obtener ganancias.
Si realmente desea ganar dinero trabajando desde casa, inicialmente podrá llegar a trabajar muchas más horas de lo que hacía en su empleo tradicional. Sin embargo, luego de un esfuerzo inicial y si hace las cosas bien, después de algún tiempo podrá estar disfrutando de las ganancias y los beneficios que ofrece la libertad financiera. Procuere organizar sus tiempos y crear Múltiples Fuentes de ingresos.
6. Delegue
Como alguien que trabaja desde casa, usted es el único responsable de lo que produce su negocio; Pero esto no significa que usted deba hacer todo el trabajo, ya que puede subcontratar algunas tareas o contratar un asistente virtual para que se encarga de las actividades que le quitan bastante tiempo y así usted pueda enfocarse en las tareas productivas que harán crecer su negocio.
7. Sea un gran ejemplo para su familia
Si usted es padre y tiene a sus hijos en casa, demuéstreles que usted trabaja duro en algo que le apasiona. Esto los influenciará al momento de escoger su profesión y a tener la mejor actitud frente al trabajo. Trabajar desde casa no es fácil, requiere de tiempo, planificación, disciplina, previsión, persistencia y enfoque, pero si usted adquiere estas habilidades muy probablemente tendrá éxito trabajando desde casa y podrá disfrutar junto con sus allegados de los beneficios que trae esta actividad a largo plazo.
Hacer el compromiso de trabajar desde casa significa reconocer y aceptar la responsabilidad de ser su propio jefe y si además adquiere buenos hábitos de trabajo y se enfoca en sus metas, podrá ser una experiencia maravillosa.