Cómo dos amigos y rivales tienen en sus manos el destino de Grecia

julio 30, 2011

Cómo dos amigos y rivales tienen en sus manos el destino de Grecia

Por Marcus Walker

 

ATENAS — El mes pasado, mientras los manifestantes frente al Parlamento se enfrentaban con la policía en medio de una lluvia de piedras y gases lacrimógenos, el asediado primer ministro de Grecia puso sus esperanzas en una llamada secreta a un viejo amigo.

«Formemos un gobierno de salvación nacional», dijo George Papandreou, el primer ministro del Partido Socialista, a su principal adversario, Antonis Samaras, líder de la oposición conservadora de Grecia y su amigo desde hace 40 años, cuando eran compañeros de cuarto en el campus de Amherst College, en Massachusetts.

Los detalles de sus conversaciones a mediados de junio revelan en qué medida dos amigos —cada uno con recetas muy diferentes para la salvación económica— tienen en sus manos el destino de Grecia, mientras el país trata de poner en orden sus casi US$500.000 millones de deuda fiscal. Su éxito o fracaso pesa sobre la

Las señales ayer de que la crisis de la zona euro no concluyó con la cumbre de los líderes europeos en Bruselas la semana pasada, volvieron a agitar los temores de contagio, disparando los costos de los préstamos para países endeudados e incrementando la presión sobre el euro.

El miércoles, la agencia calificadora de riesgo Standard & Poor’s volvió a rebajar la nota de la deuda de Grecia, casi a nivel de chatarra, tras concluir que la propuesta de reestructuración del gobierno griego desencadenaría una cesación de pagos selectiva. Moody’s Investors ya redujo la calificación del país el lunes y Fitch, ya hizo lo mismo el viernes.

A su vez, la deuda de Chipre también fue rebajada ayer por Moody’s, bajo el argumento de su débil posición fiscal, clima político inestable y la exposición de sus bancos a Grecia. En España, la ministra de Economía, Elena Salgado, llegó a un acuerdo con los líderes de Finanzas de las comunidades autónomas para imponer nuevas metas presupuestarias y controles de gastos para cumplir con los objetivos fiscales del país.

La ola de noticias renovó la cautela entre los inversionistas, que volvieron a alejarse de los países atribulados en la periferia de la zona euro.

En este clima de temor a que los problemas de Grecia se propaguen al resto del bloque económico, los poco ortodoxos esfuerzos de Papandreou y Samaras para sanar las divisiones de Grecia casi sirivieron para llegar a un acuerdo. En sus llamadas del 15 de junio, Papandreou sugirió que un pacto bipartidista podría crear una base más solida para las dolorosas medidas de austeridad necesarias para seguir recibiendo ayuda internacional.

Samaras pidió que Papandreou renunciara. Los dos amigos estuvieron cerca de un acuerdo, pero las conversaciones se desmoronaron, desbaratando otra vez los mercados al dejar en evidencia la posible inestabilidad política en el epicentro de la crisis del euro.

Esta descripción de la relación entre los dos hombres se basa en entrevistas con más de una docena de sus colaboradores más cercanos y viejos amigos. Samaras fue entrevistado por The Wall Street Journal; pero Papandreou declinó.

El afable ministro griego, cuyo punto de vista fue influenciado por la contracultura estadounidense de su juventud, le dijo una vez a su hermano Nick que si pudiera tomarse un respiro de la política griega, le gustaría negociar en persona la paz de alguna crisis internacional, o salir a hacer dedo con su guitarra al hombro. En su lugar, se encuentra asegurándoles a los griegos que deben aceptar trabajo duro, sudor y lágrimas en forma de aumentos de impuestos y recortes de gastos para evitar la quiebra del país. Este mensaje desencadenó violentas protestas callejeras.

Samaras, un conservador extrovertido con una historia de retórica nacionalista, insiste en que el plan de rescate internacional está arruinando a Grecia. Afirma que recortes de impuestos radicales impulsarían el crecimiento. Su propuesta es «poco realista», dicen la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Ambos podrían verse las caras en unos meses, si Samaras se sale con la suya y se convocan nuevas elecciones. Una pelea política podría enojar a la UE y al FMI y poner en duda las políticas de austeridad de Grecia.

Durante más de un año, Papandreou ha sido un pilar de la estrategia de Europa para rescatar a Grecia. Sin embargo, los efectos se sienten profundamente en la sociedad griega. El desempleo saltó a 16%, el doble del nivel antes de la crisis. Las empresas se están hundiendo. Ciudadanos de clase media enojados se unen a las protestas antes dirigidas por sindicalistas en las calles de Atenas. El estado de desesperación incrementa el respaldo a una receta menos amarga, como la que promete Samaras.

Los dos hombres son adversarios innatos, aunque amigos cercanos. Un colaborador de Samaras describió la ocasión en que fue testigo de un encuentro entre ambos a la salida de un cine. No se saludaron, sino que se hablaron como si ya estuvieran en medio de una conversación, recuerda.

Papandreou, de 59 años, y Samaras, de 60, se conocen desde la infancia en el Athens College, una escuela privada conocida por formar a la élite de Grecia.

Samaras viene de una familia con historia patriótica local. Su bisabuela era Penélope Delta, una famosa escritora que se suicidó en 1941, el día en que los invasores alemanes izaron la esvástica nazi en la Acrópolis.

Papandreou, nacido en Minnesota y de madre estadounidense, procede de una ilustre dinastía política. Su abuelo, homónimo, era un estadista moderado. Su padre, Andreas, un destacado economista, fue un militante de la izquierda a favor de los pobres de Grecia.

En 1967, oficiales del ejército griego dieron un golpe de estado para adelantarse a la esperada victoria electoral del partido de Papandreou. La familia se exilió a Suecia y América del Norte.

A principios de la década de los 70, Papandreou fue a estudiar humanidades en Amherst, donde formó una estrecha amistad con un pequeño grupo de estudiantes griegos, entre ellos Samaras. El ambiente altamente politizado que respiraron estaba caracterizado por «hippies, la guerra de Vietnam, la revolución, Nixon, Watergate, los libros que exhortaban el cambio a todos los niveles», explicó Samaras en una entrevista.

Samaras, más conservador y un declarado anticomunista, regularmente organizaba excursiones y fiestas, recuerda Stephen Manuelidis, otro compañero griego de aquellos años.

Tanto Samaras como Papandreou ya estaban decididos a dedicarse a la política en Grecia. «Dirigiremos Grecia juntos», proclamaron un día en la residencia universitaria en Amherst, dice Manuelidis.

Actualmente, Samaras está bajo una gran presión por parte de los líderes europeos para apoyar el programa de austeridad y olvidarse de los recortes de impuestos. Él asegura que tiene la razón y que Europa se equivoca, y se queja de que Papandreou no debió haberlo ignorado al principio de la crisis.

«Cuando el problema no era tan grave, no me consultó», dijo. «Ahora me llama».
—Alkman Granitsas contribuyó a este artículo.
Fuente: The Wall Street Journal, 28/07/11.

Moody’s mantendría la calificación AAA de Estados Unidos

julio 29, 2011

Moody’s mantendría la calificación AAA de Estados Unidos

Por Joseph B. White

 

Moody’s Investors Service señaló el viernes que espera que Estados Unidos conserve su calificación crediticia «AAA», «aunque con un cambio a un panorama negativo», siempre y cuando que el Congreso y la Casa Blanca puedan llegar a un acuerdo para evitar incumplir con pagos a los tenedores de deuda estadounidense.

Moody’s inició una evaluación de la calificación crediticia de Estados Unidos el 13 de julio, en momentos en que la disputa sobre cómo aumentar el límite de endeudamiento federal actual de US$14.300 millones empezaba a intensificarse. Moody’s completará la evaluación cuando el límite de deuda sea extendido «por más de un corto período de tiempo», indicó la agencia calificadora. Esa posición sirve de munición para los demócratas y el presidente Barack Obama, quienes han dicho que cualquier acuerdo debería incrementar el límite de endeudamiento hasta el final del 2012.

Moody’s también ofreció una definición de «incumplimiento» que podría dar algo de consuelo a los legisladores conservadores que afirman que la medida sobre el límite de deuda no es estrictamente necesaria para la fecha límite establecida por el Tesoro, del 2 de agosto.

«¿Qué consideraría Moody’s un incumplimiento? No consideramos como incumplimiento los pagos retrasados por obligaciones, lo cual es diferente al servicio de la deuda», indicó la agencia. En otras palabras, Obama podría cumplir con su amenaza de hacer que no se envíen los cheques de beneficios de seguridad social, y eso no constituiría un «incumplimiento».

Moody’s calcula que en agosto los pagos de intereses equivaldrían a alrededor de 20% de los ingresos estimados. Una prueba más importante podría ser si el Tesoro puede refinanciar US$59.000 millones en letras del Tesoro el 4 de agosto.
Fuente: The Wall Street Journal, 29/07/11.

Estados Unidos: La crisis de la deuda pública

julio 29, 2011

‘Estamos a punto de quedarnos sin tiempo’, advierte Obama

Por Jared a. Favole

 

WASHINGTON (Dow Jones) — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aumentó el viernes la presión sobre el Congreso para que eleve el límite de deuda del país al indicar que este se halla a sólo días de una posible cesación de pagos y que su calificación crediticia depende de ello.

«Estamos a punto de quedarnos sin tiempo», señaló Obama desde la Casa Blanca. El presidente señaló más tarde que Estados Unidos podría perder su calificación crediticia «AAA», «no porque no tengamos la capacidad de pagar nuestras cuentas —la tenemos— sino porque no tenemos un sistema político «AAA» que iguale nuestra calificación de deuda ‘AAA'».

Sus comentarios se producen luego que la cámara baja postergara tarde el jueves una votación debido a la falta de apoyo de los miembros conservadores del Partido Republicano a un plan de su presidente, John Boehner, republicano del estado de Ohio, para elevar el límite de endeudamiento del país. La postergación deja en duda la situación crediticia del gobierno a sólo días de que Estados Unidos se quede sin dinero para pagar sus cuentas.

No estaba claro si el plan sería puesto a votación más tarde el viernes. La incertidumbre generada por la falta de un acuerdo ha comenzado a ser visible en los mercados financieros. Temprano el viernes, los principales índices de acciones de Estados Unidos cayeron 1%, aunque se recuperaron a medida que avanzaba la sesión.

Fuente: The Wall Street Journal, 29/07/11.

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La cámara baja de EE.UU. aplaza la votación sobre el plan de deuda de Boehner

Por Naftali Bendavid y Carol E. Lee

 

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aplazó el jueves por la noche la votación del plan de su presidente, John Boehner, para elevar el límite de endeudamiento del gobierno federal estadounidense después de no poder aplacar la revuelta de los miembros del Partido Republicano, poniendo en riesgo la calificación crediticia del país a cinco días de que se quede sin dinero para pagar sus obligaciones.

El aplazamiento llega después de que el debate de dos horas sobre el proyecto terminara de forma abrupta. Boehner se unió posteriormente a otros congresistas republicanos para presionar a los miembros del partido con el fin de que reconsideraran su oposición.

Los esfuerzos no fueron suficientes y no está claro cuándo volverá a programarse la votación. Sin embargo, parece que la pelota está ahora en el tejado del líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, que aboga por un plan alternativo.

Los republicanos de la Cámara de Representantes y los demócratas del Senado tienen previsto reunirse el viernes para idear una estrategia. Los republicanos analizarán si es posible avanzar y de qué forma.

«Creo que lo que está pasando ahora es un proceso de diálogo entre los legisladores que están escuchándose entre ellos y decidiendo cómo será posible que avancemos dentro del proceso democrático», dijo el congresista republicano Mike Pence.

El senador demócrata Richard Durbin dijo que el retraso es desafortunado pero que aún puede alcanzarse el acuerdo. «Nos estamos quedando sin tiempo y opciones, pero si hay un acuerdo, un acuerdo real, las cosas pueden moverse rápidamente en el Senado y en la Cámara de Representantes», afirmó.

La crisis de deuda se ha reavivado debido a que la mayoría de los republicanos y algunos demócratas se niegan a apoyar un aumento del límite de deuda a menos que esté ligado a importantes recortes en el déficit. Sin embargo, no han sido capaces de estar de acuerdo en la naturaleza o el alcance de esos recortes, lo que les ha abocado a un punto muerto en el que cada parte insiste en que la otra debe dar el primer paso.

La votación se aplazó cuando se puso de manifiesto que Boehner no contaba con votos. Varios congresistas que dijeron que se oponían al plan de Boehner fueron convocados a la oficina del presidente de la cámara mientras intentaba persuadirles para que cambiaran de idea.

—Corey Boles, Kristina Peterson, Patrick O’Connor, Victoria McGrane y Sara Murray contribuyeron a este artículo.

Fuente: The Wall Street Journal, 29/07/11.

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¿Cuán grave sería una rebaja de la deuda de EE.UU.?

Por David Wessel

 

Una predicción ampliamente compartida en Washington y en Wall Street dice que de aquí a un mes, el Congreso de Estados Unidos habrá elevado el tope de la deuda federal, el gobierno de ese país estará pagando sus cuentas, el presidente habrá firmado una complicada ley para reducir el déficit que posterga decisiones sobre beneficios sociales e impuestos y el país habrá perdido la calificación AAA sobre su deuda pública.

Una rebaja de la calificación de la deuda de EE.UU. a AA por parte de Standard & Poor’s— que pondría al país en compañía de Eslovenia, entre otros— no es algo bueno. Pero, ¿qué tanto importará realmente?

¿Disparará una rebaja de la calificación la muy pronosticada caída en los mercados y el alza en las tasas de interés del mercado de bonos? (Si es así, sería económicamente devastador.)

¿O será la pérdida de la calificación AAA casi un evento sin trascendencia de corto plazo, que se transformará en una fecha destacada en los libros de historia sobre el declive de EE.UU.? (En otras palabras, una rebaja refleja los perturbadores problemas económicos y políticos subyacentes más que empeorarlos).

Los mercados, hemos sido advertidos durante semanas, están a punto de entrar en crisis. Una cesación de pagos seguramente provocaría una caída de las acciones. Pero si fuera evitada, ¿se hundirían los mercados debido a que S&P resaltó lo obvio: que los políticos estadounidenses no pueden ponerse de acuerdo con respecto a una solución de largo plazo para las finanzas del país?

Al cierre de esta edición, el Congreso estadounidense se disponía a votar sobre un plan de reducción del déficit propuesto por líderes republicanos y al que se opone la Casa Blanca.

Muy poco ocurrirá automáticamente si la deuda de largo plazo del Tesoro de EE.UU. recibe una calificación de AA de S&P. Unas pocas instituciones con reglas estrictas que establecen que solamente pueden tener papeles AAA tendrían que venderlos o cambiar sus estatutos. Y nadie sabe con precisión qué ocurrirá en el gran mercado de cesiones temporales, conocido como repo, en el que las instituciones otorgan préstamos garantizados con deuda pública estadounidense.

Pero los fondos de inversión que actúan en el mercado de dinero —que poseen US$684.000 millones en deuda del gobierno estadounidense— no tendrían que salir a vender títulos públicos o dejar de comprarlos, dice la asociación que los representa. Las empresas de seguros de vida todavía podrían mantener estos papeles, sostiene por su parte el gremio que los reúne. Los bancos estadounidenses, bajo las actuales reglas, no tendrían que modificar el monto de sus provisiones compuestas en parte por papeles públicos. La Reserva Federal todavía aceptaría bonos del Tesoro como garantía luego de una rebaja de la calificación. China, en la medida que siga comprando dólares con yuanes para evitar que su moneda se aprecie, todavía tendrá dinero para invertir en papeles denominados en la moneda estadounidense.

No todo es color de rosa. Si el gobierno de EE.UU. pierde el sello de aprobación de S&P, uno esperaría que los inversionistas pidan retornos más altos en compensación. Si lo hacen, eso resultará caro.

Un incremento sostenido de medio punto porcentual en las tasas de interés equivaldría a US$435.000 millones que se sumarían al déficit federal durante un período 10 años y US$65 al pago mensual en una hipoteca de US$200.000. Las comparaciones simples de rendimientos promedios pagados por países que tienen calificación AAA y AA no son convincentes, ya que hay demasiados factores en juego. Australia (AAA) está pagando 4,9% en sus títulos de deuda a 10 años. El muy endeudado Japón (AA) está pagando 1,1% y la rebaja que recibió en su calificación tuvo poco impacto perceptible en sus costos de endeudamiento.

Los expertos no se ponen de acuerdo respecto al efecto de una rebaja. Michael Feroli, un economista de J.P. Morgan Chase, dice que no ve consecuencias enormes. Pero el jefe global de estrategia de renta fija en el mismo banco, Terry Belton, predijo que una rebaja en la calificación agregaría entre 0,05 y 0,10 puntos porcentuales al rendimiento de los títulos en lo inmediato y entre 0,6 y 0,7 a lo largo del tiempo.

No hay forma de estar seguro. A pesar de todo lo que ha ocurrido y de lo que no ha ocurrido, a pesar de la expectativa de que S&P rebajará la calificación de EE.UU. a AA, los rendimientos de los bonos han subido sólo levemente y la brecha entre los de EE.UU. y los de, digamos, Canadá o Alemania, no se ha ampliado. Una razón: los inversionistas individuales, los gobiernos y las instituciones compran papeles del Tesoro estadounidense no solamente porque son vistos como el activo más seguro, sino porque su mercado es el más grande y el más líquido del mundo. La gente sabe que puede venderlos instantáneamente y tener casi la certeza del precio que obtendrá por ellos. No hay, todavía, buenas alternativas a los bonos estadounidenses.

Aun así, es difícil aceptar un mundo en el que el único valor que era considerado «libre de riesgo» recibe una calificación menor a la de Austria, Dinamarca, Finlandia, Holanda y Hong Kong (todos tienen AAA).

Los coletazos de una rebaja son impredecibles. «No está nada claro cómo funcionaría el sistema financiero estadounidense y global con el tiempo con una calificación de AA», dijo Mohamed El-Erian, del gigante inversionista en bonos Pimco. «¿Volverá simplemente el sistema a la normalidad y por lo tanto las implicaciones serán limitadas? O ¿la pérdida de un activo totalmente «libre de riesgo» causará una serie de perturbaciones estructurales?», preguntó.

Fuente: The Wall Street Journal, 28/07/11.

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La descapitalización del Banco Central de la República Argentina

julio 29, 2011

Vaciamiento: cambio de reservas líquidas por “paga–Dios”

Por Agustín Monteverde

 

       La imposibilidad del gobierno argentino de recurrir al mercado de deuda voluntaria tiene su correlato en el endeudamiento con el Banco Central (BCRA).

       La autoridad monetaria viene financiando año tras año las arcas del Tesoro.

       Actualmente, el BCRA tiene bonos del gobierno por U$ 41.500 MM.

       Su tenencia de títulos públicos actual es 32 veces mayor a la del año 2000.

       La consecuencia directa de este financiamiento al Tesoro es que el BCRA está descapitalizado y, si fuera una institución privada, se la consideraría técnicamente quebrada.

       Buena parte de esos títulos públicos son letras de largo plazo no negociables en el mercado como contrapartida de las reservas apropiadas por el Tesoro para los pagos de deuda pública con acreedores privados.

       Por el pago al FMI en 2006 el BCRA recibió una letra por U$ 9.500 MM.

       Por los pagos a acreedores privados en 2010 recibió una letra por U$ 6.500 MM y este año hay pagos por U$ 9.500 MM.

       Los adelantos transitorios al Tesoro —que tienen poco de transitorios, pues vienen renovándose y ampliándose desde 2002— ascienden a $ 46.180 MM, lo que equivale a unos U$ 11.200 MM.

       A ello se añaden los U$ 2.300 MM de títulos públicos comprados por el BCRA durante la crisis de 2008 para sostener su cotización.

       Esas acreencias absolutamente ilíquidas y de muy dudosa recuperación representan más de 80 % del total de las reservas internacionales.

       En el año 2000 representaban menos de 10 %.

       Lo grave es que cuando la secretaría de Finanzas elabora sus informes sobre el stock y perfil de vencimientos de la deuda pública, los correspondientes a esas letras no son computados.

       Esto significa, concretamente, que el gobierno no proyecta cancelar esa deuda con el Central.

       Y si eso es así, entonces no debieran ser contados como activos realizables y habría que descontarlos del patrimonio del BCRA, que según la fantasía contable oficial se ubica en U$ 10.000 MM.

       Bajo las condiciones proyectadas por el gobierno, el BCRA es insolvente y requeriría una capitalización de casi U$ 30.000 MM.

       Esta situación se agrava cuando consideramos que persiste el vertiginoso crecimiento de sus pasivos monetarios –el circulante se expande a un ritmo de 42 % interanual sin que esto se compense con un incremento similar en las reservas-.

       Los problemas del BCRA no se limitan a lo expuesto: también está siendo vaciado por vía del perverso mecanismo de contabilización y distribución de supuestas utilidades.

       Como hemos explicado en diversas oportunidades, al tener el BCRA como misión la defensa del valor de nuestra moneda, la apreciación de las reservas -o lo que es lo mismo, la desvalorización del peso- no debiera ser contabilizada como ganancia.

       Aun si dejáramos a un lado esa flagrante incoherencia contable, se trataría -en el mejor de los casos- de una ganancia de capital, no realizada ni realizable; su realización requeriría la liquidación integral de la entidad.

       Por el año pasado, la perversa mecánica contable arroja nuevamente una ganancia a distribuir mientras que, si se computan los resultados operativos efectivamente realizables, el Central habría tenido un déficit superior a $ 6.000 MM.

       El modelo K -ese mismo que algunos ponderan porque “la economía anda bien, hay crecimiento y no hay empleo”- constituye el mayor destructor y devorador de riqueza que el país haya conocido.

       Por un lado, se ha deglutido el período más prolongado y de mejores términos de intercambio de nuestra historia, lo que significó varias decenas de miles millones de dólares para el fisco.

       Pero eso no le fue suficiente y debió recurrir a reiteradas subas de retenciones e impuestos y a la confiscación de los fondos jubilatorios.

       Cuando apenas había transcurrido un año del manotazo a las jubilaciones privadas y apenas dos meses de recibir los abultados dividendos extraordinarios del FMI, fue por las reservas internacionales y terminó quedándose por entero con el BCRA, la máquina de hacer dinero.

       Sin embargo, todos estos recursos no han sido suficientes para soportar el armado del gigantesco aparato mediático y clientelar y los niveles de derroche sin precedentes: también fue necesario expoliar otras cajas públicas con buena liquidez, como ocurrió con la ANSES, la sociedad de garantía de los depósitos bancarios (SEDESA) o el BNA.
Fuente: Massot / Monteverde & Asociados, julio 2011.

Estados Unidos y Europa complicados

julio 27, 2011

Las opciones de Obama: Las herramientas keynesianas y monetaristas, agotadas

Por Agustín Monteverde

 

La languidez de la economía real puede considerarse una prueba definitiva del agotamiento del estímulo fiscal y monetario implementado por el gobierno y la Reserva Federal.

Los paquetes de estímulo fiscal erogaron casi un billón de dólares en programas improductivos y en un aumento transitorio de la plantilla gubernamental.

El estímulo monetario fue a engrosar la liquidez de las instituciones pero contribuyó a inflar los valores de los commodities alimentarios y energéticos. Sin embargo, Obama ha sugerido la posibilidad de extender algunas de las medidas de estímulo aplicadas el año pasado, ante la creciente evidencia de que la recuperación económica se estanca.

Obama piensa en su continuidad en el poder: Desde los años 30 ningún presidente obtuvo la reelección con una tasa de desempleo superior a 7,2 % y no hay chance de que el Congreso apoye otro plan de estímulo que se base en nuevo gasto público.

La marcha de la inflación también imita el margen de acción. En mayo, los precios al consumidor se desaceleraron a 0,2 % mensual; en abril habían crecido 0,4 %. Pero la inflación núcleo se aceleró a 0,3 % desde 0,2 % en abril.

Si no son acompañados por reformas de fondo, los programas de relajamiento cuantitativo tienen un impacto acotado y cada vez más débil en el tiempo. Si bien producen un fuerte salto de la base monetaria —es decir, de los agregados más líquidos—, la baja velocidad de circulación propia de los períodos recesivos deriva en un crecimiento lento de los depósitos bancarios.

En el caso de los préstamos, éstos suelen mostrar una evolución incluso negativa pese a la inyección de liquidez, lo que repercute en el ritmo de actividad. Esto se puede ver con claridad en el caso de Japón, donde el significativo estímulo monetario de la última década no consiguió devolver vitalidad a la economía.

No acompañada por otros cambios en costos y precios relativos, la sobreabundante liquidez tiene un impacto negativo en el mercado laboral: cuando un factor de producción —en este caso, el capital— es muy barato, las compañías tienden a usar ese factor más que los otros—lo que reduce la demanda de trabajadores.

Para devolver vitalidad a su economía, Estados Unidos necesita reducir el gasto, recortar impuestos, eliminar de normas laborales que encarecen la creación de puestos de empleo, derogar regulaciones, consumir menos, exportar más y estabilizar el valor del dólar a efectos de estimular la repatriación de capitales —nada menos que U$ 1 billón— que han huido.

Una tregua fiscal que beneficie a las ganancias repatriadas por las multinacionales estadounidenses, podría contar con apoyo bipartidario.

 

El euro, en la encrucijada: Convulsiones en la periferia

Desde el otro lado del Atlántico, la UE se encuentra enfrascada en contener las crisis de los PIIGS.

A las consabidas dificultades de Grecia y Portugal, se ha añadido —tal como advertimos semanas atrás— la delicada situación de Italia, cuya escala y ramificaciones son mucho más vastas.

El Consejo de Europa convocó a una reunión de emergencia para abordar la situación de la tercera mayor economía del bloque, luego de la fuerte caída de los activos italianos durante el viernes.

Italia exhibe, después de Grecia, el mayor ratio de deuda soberana sobre PBI —nada menos que 130 %.

El diferencial de rendimiento del bono gubernamental italiano a 10 años sobre los bonos referenciales alemanes llegó a máximos históricos desde la creación del euro, superando los 250 puntos básicos.

El gobierno planea llevar a cabo un ajuste del gasto por € 48.000 MM.

Este viernes se conocerán los resultados de un nuevo stress test sobre 91 bancos de la región.

Las entidades europeas serán obligadas a revelar sus niveles de capitalización, estimaciones de beneficios para este año y sus tenencias de deuda soberana.

Los que fallen a las pruebas serán puestos en observación y quedarán sujetos a que el bloque les inyecte capital.

El euro mismo está en riesgo porque los países en crisis se han excedido en la utilización de los mecanismos monetarios de la eurozona.

Dos terceras partes de todos los créditos en la eurozona se concedieron a Portugal, España, Irlanda y Grecia, pese al hecho de que representan sólo 18 % del PBI de la eurozona.

88 % de los déficits en cuenta corriente de estos países se financiaron mediante la expansión del crédito en el sistema del euro.

El rescate del BCE ha permitido que la gente de los países periféricos siga viviendo más allá de sus posibilidades y que los tenedores de activos se lleven su riqueza a otros lados.

Los enormes déficits en cuenta corriente de los PIIGS no habrían sido posibles sin financiamiento del BCE.

Mientras más se mantengan los rescates, más persistirán los déficits en cuenta corriente y más aumentarán las deudas externas, que terminarán siendo insostenibles.

La única excepción es Irlanda, que no padece de falta de competitividad sino de fugas de capital.

En los últimos tres años se fueron € 130.000 MM de ese país.

Pero Irlanda es el único país que ha reducido precios y salarios y su déficit de cuenta corriente ya está por convertirse en superávit.

En contraste, los déficits externos de Portugal y Grecia rondan 10 % de su PBI.

Además de la reestructuración financiera, Grecia y Portugal deben volverse más baratos para recuperar competitividad.

En el caso de Grecia, por ejemplo, los precios y los salarios deberían reducirse entre 20 % y 30 % para recuperar competitividad.

Si no logran el consenso político para implementar los ajustes requeridos, es probable que deban salir al menos temporalmente de la eurozona.

La salida de la eurozona les permitiría depreciar sus monedas, que es lo mismo que hacer el ajuste precios y salarios pero de una forma encubierta y sin necesidad de una difícil votación en sus parlamentos.

Los países periféricos de Europa necesitan reducir su PBI nominal a fin de recuperar competitividad.

Un camino es dentro de la UE y eso requiere un doloroso y muy difícil ajuste: una depreciación dentro de la eurozona bajo la forma de la deflación haría que partes importantes de la economía real contrajeran deudas excesivas, porque disminuiría el valor de los activos pero no el de las deudas.

El otro es la salida transitoria para implementar el ajuste tramposo pero menos conflictivo por vía de una devaluación.

De lo contrario, si no se hace nada y se sigue estirando la debacle, el riesgo es que se termine derribando el euro.

La solución de los problemas de los PIIGS requerirá un gran trabajo para la  reestructuración de sus deudas. De esas reestructuraciones se podrían desprender costos enormes para los bancos de los países centrales.

Y es aquí donde hacen foco las advertencias de instituciones y analistas ingleses y estadounidenses: la dificultad de reencarrilar la deuda de los países periféricos europeos.
Fuente: Libertad y Progreso, 25/07/11.

La deuda en Estados Unidos: la polarización política inmoviliza a los negociadores

julio 26, 2011

La deuda en Estados Unidos: la polarización política inmoviliza a los negociadores

Por Gerald F. Seib

 

El espectáculo que da hoy el gobierno de Estados Unidos, incapaz de ocuparse siquiera de su tarea más básica de proteger la posición financiera del país, puede causar consternación. No debería, sin embargo, ser una sorpresa.

La incapacidad, tras una advertencia recibida hace ocho meses, de ponerse de acuerdo con respecto a un plan para lidiar con el déficit e incrementar el tope de deuda del país no es un curioso accidente. En cambio, es la lógica culminación de dos enormes tendencias en la política estadounidense: un debate no resuelto respecto al tamaño del gobierno y la creciente polarización del Congreso, y en particular de la Cámara de Representantes.

Ponga esas dos tendencias juntas y usted termina con los líderes de los partidos Demócrata y Republicano, como han hecho en los últimos días, hablando de la necesidad de «derrotar» al otro bando como si los dos fueran adversarios durante la Guerra Fría, más que socios en la dirección de un mismo país. De hecho, las más recientes diferencias entre los dos planes de los dos partidos derivan en gran medida de que los republicanos no confían en la disposición de los demócratas de cumplir con un plan en dos etapas para recortar el gasto.

La mutua desconfianza de los partidos proviene de un gran desacuerdo filosófico respecto al tamaño y el rol del gobierno en la sociedad estadounidense del siglo XXI. Los demócratas ven un aumento del rol del gobierno a medida que el país envejece y la economía madura. Más aún, ven eso como la inevitable y deseable evolución de un país que cumple a cabalidad con sus programas de bienestar social en función de una población que envejece. También lo ven como un ingrediente clave de competitividad global, donde las economías dirigidas por los estados, como la de China, utilizan el poder de sus gobiernos para tomar ventaja.

Los republicanos ven esas mismas tendencias y se apartan de lo que ven como un país que se aleja de sus tradicionales anclas económicas y va hacia los inherentemente defectuosos modelos de una Europa socialista y una China mercantilista. Ven un sistema de prestaciones sociales que necesita ser recortado a medida que la economía madura y un rol del gobierno en la economía que no debería crecer para competir con China, sino más bien ser reducido para diferenciar el modelo estadounidenses del chino.

Esas diferencias resultan en un estancamiento respecto a cuál debería ser el tamaño de la huella del gobierno en la economía. Los republicanos están de acuerdo con un presupuesto gubernamental que equivalga a 19% o 20% de la economía del país; los demócratas presionan por un porcentaje más cercano a 22%. Las diferencias pueden parecer pequeñas pero en realidad equivalen a cientos de miles de millones de dólares en los próximos años que separan a ambos partidos.

La presentación de planes rivales continuó ayer el impasse y volvió a afectar los mercado: el Dow Jones perdió 88,36 puntos, para cerrar en 1.2592,80.

Un compromiso entre ambos puntos de vista no es imposible en teoría, pero casi lo es en la práctica debido a la segunda gran tendencia que está actuando: una generación de fuerzas políticas ha llevado a los republicanos hacia la derecha y a los demócratas hacia la izquierda y ha dejado al centro político en el Congreso débil y sin peso.

En este sentido, el Congreso es meramente el reflejo de los dos partidos estadounidenses que se han separado sobre bases ideológicas en las últimas tres décadas hasta el punto de que no hay casi ninguna superposición entre ellos. El Partido Demócrata tenía hace una generación un saludable contingente de miembros conservadores, que eran ideológicamente similares a los republicanos más liberales. Era muy posible encontrar a algunos demócratas más conservadores que algunos republicanos y algunos republicanos más liberales que algunos demócratas. Ese tipo de legisladores llenaban el medio del espectro ideológico en el Congreso, haciendo más fácil encontrar algún espacio común para acuerdos entre los extremos de ambos partidos.

Ahora, esos conservadores demócratas se han transformado en republicanos y esos liberales republicanos se han transformado en demócratas o simplemente se extinguieron.

El Senado solía ser el lugar en el cual esas líneas partidarias eran borradas. Pero crecientemente está poblado y conducido por ex integrantes de la cámara baja que han llevado su polarización a la alta. Es un sistema virtualmente diseñado para producir divisiones partidarias y usted está viendo las consecuencias.
Fuente: The Wall Street Journal, 25/07/11.

Las ventas en el exterior impulsan a las empresas norteamericanas

julio 26, 2011

Las ventas en el exterior impulsan a las empresas de Estados Unidos

Por Kate Linebaugh y James R. Hagerty

 

Mientras la economía de Estados Unidos padece, las empresas de ese país gozan de buena salud.

A poco tiempo de concluir la temporada de anuncios de resultados del segundo trimestre, las ganancias de las empresas del Standard & Poor’s 500 son las más altas en cuatro años, según el analista de S&P Howard Silverblatt, quien predice que el segundo semestre será aún más sólido.

No obstante, hay pocos indicios de que los resultados positivos reanimen la economía de EE.UU. y ayuden a que millones de estadounidenses desempleados regresen al mercado laboral.

Cerca de 75% de las empresas que han reportado sus cifras hasta ahora ha tenido un mejor desempeño que el previsto por los analistas. Muchas de ellas, desde Caterpillar Inc. a Abbott Laboratories, elevaron sus perspectivas de utilidades para la segunda mitad del año.

Las ganancias corporativas —uno de los pocos puntos fuertes en la débil recuperación estadounidense— parecen estar capeando la tormenta. Aun así, en muchos casos, las ganancias provinieron de las operaciones internacionales, en particular de mercados emergentes que no tienen los problemas de deuda y otras incertidumbres que han atormentado a las autoridades en EE.UU. y Europa.

«No estamos creando empleos», admitió Paul Huck, director financiero de Air Products & Chemicals Inc., durante una conferencia telefónica con analistas el viernes.

La empresa, que vende argón, oxígeno y otros gases industriales a clientes minoristas, fabriles y de la construcción, prevé dividir sus inversiones de capital en partes iguales entre el continente americano y Asia este año, pero el crecimiento se registra en Asia.

Empresas tan diversas como el conglomerado industrial United Technologies Corp., el fabricante de juguetes Hasbro Inc. y el gigante de comida rápida McDonald’s señalaron la fortaleza de sus operaciones fuera de EE.UU.

General Electric, que anunció un aumento de 21% en su ganancia a US$3.800 millones, registró una caída de 3,4% en los ingresos de su principal negocio industrial correspondientes a EE.UU. En tanto, los ingresos internacionales por el mismo rubro subieron 23% a US$13.400 millones, lo que representa alrededor de 59% del ingreso industrial total de la empresa.

«Vemos un ambiente de crecimiento lento en EE.UU.», indicó el director financiero de GE, Keith Sherin, en una entrevista. Sin embargo, el panorama es muy diferente fuera de EE.UU. Los ingresos de todas las divisiones internacionales de GE crecieron más de 10% durante el segundo trimestre, liderados por un salto de 91% en India. En China, el aumento fue de 35% a US$1.200 millones, y los pedidos aumentaron 80%. «Nuestro crecimiento global fue especialmente sólido», indicó el presidente ejecutivo, Jeffrey Immelt, en una conferencia telefónica el viernes.

Este mes, Immelt les dijo a los trabajadores de una fábrica de turbinas en Carolina del Norte que GE continuaría expandiendo su personal en los mercados donde vende sus productos, y agregó que busca retener a alrededor de la mitad de su fuerza laboral en EE.UU. Sin embargo, agregó, todas las turbinas de gas que fabrican los 3.000 trabajadores en la planta son exportadas.

Las multinacionales de EE.UU. eliminaron 2,9 millones de puestos de su fuerza laboral en ese país durante la década de 2000 al tiempo que aumentaron su personal en el exterior en 2,4 millones de trabajadores, según el Departamento de Comercio de EE.UU. En total, las multinacionales estadounidenses emplearon 21,1 millones de personas en su país de origen en 2009 y 10,3 millones fuera de él.

Una excepción es Caterpillar, que registró un aumento de 44% en su ganancia del segundo trimestre a US$1.020 millones. El mayor fabricante de maquinaria de construcción aumentó su personal global en unos 17.000 puestos, o 15%, en el año que culminó el 30 de junio. Cerca de 6.000 de los nuevos empleos fueron en EE.UU.
Fuente, The Wall Street Journal, 24/07/11.

Las empresas en Estados Unidos rompen la alcancía

julio 26, 2011

Las empresas en Estados Unidos rompen la alcancía

Por Vipal Monga

 

Las compañías en Estados Unidos están comenzando a emplear sus reservas récord de efectivo, con adquisiciones y mayores gastos de capital que podrían dar un muy necesitado impulso a la economía de ese país.

Pero como las empresas recortaron sus gastos en los últimos años, el efectivo aún sigue acumulándose más rápido de lo que la mayoría puede o quiere gastarlo. En una encuesta realizada por la Asociación de Profesionales Financieros en mayo, la mitad de los ejecutivos que respondieron dijo que sus balances de efectivo se mantendrán estables en los siguientes 12 meses, 29% respondió que los balances crecerían y 21% que se reducirán.

Casi la mitad de los ejecutivos que planean reducir sus niveles de efectivo sostuvo que lo hará invirtiendo en la expansión de sus negocios más que pagando deuda, lo que es una decisión más defensiva y no tiene el mismo impacto económico de pagar por nuevos bienes o empleados.

«Hay un pequeño rayo de luz», dijo Tom Hunt, uno de los autores de la investigación. «Se está viendo algo de movimiento en ese dinero que quizás no estaba ocurriendo y algunas compañías están viendo oportunidades que quizás no percibían hace un año».

Esas firmas incluyen Snap-On Inc., un fabricante de herramientas en el estado de Wisconsin que está incrementando sus gastos de capital al ritmo de la recuperación económica del país. Aldo Pagliari, su director financiero, reveló que la compañía espera destinar US$65 millones a gastos de capital este año, incluidos US$30 millones en EE.UU., frente a los US$51 millones de 2010. «Estamos analizando más cautelosamente las oportunidades de negocios», dijo.

Polo Ralph Lauren redujo su efectivo durante el año fiscal que terminó el 2 de abril. La empresa de ropa terminó el período con efectivo e inversiones de corto plazo de US$838,6 millones, por debajo de los US$940,6 millones de un año atrás. La compañía, que generó US$688,7 millones en efectivo con sus operaciones, destinó US$255 millones a gastos de capital.

Todavía está por verse si los ejecutivos cumplirán sus proyecciones. El año pasado, las firmas acumularon mayores reservas de capital de lo que habían previsto. Y la investigación indica que todavía están concentradas en la seguridad. Las compañías están manteniendo su efectivo en inversiones ultra seguras como cuentas bancarias, fondos del mercado de dinero o títulos públicos en lugar de buscar inversiones de mayor rendimiento. Solamente 5% de las empresas dijo que estaba buscando inversiones de mayor rendimiento, por encima de 2% en 2010.

Las empresas del índice S&P 500 mantenían US$1,1 billones (millones de millones) en efectivo e inversiones de corto plazo a fines del primer trimestre, frente a los US$963.000 millones a fines de 2010, dice S&P. Ese incremento fue más lento que el salto de 31,4% ocurrido durante 2009.

Según la encuesta de la asociación, 39% de las empresas consultadas incrementó su efectivo en los últimos 12 meses, lo que implica que han estado guardando el creciente flujo de capital en lugar de reinvertir el dinero. Otro 30% informó que redujo sus balances.

Por su parte, Snap-On continúa manteniendo algo más de US$400 millones en sus libros, cerca del cuádruple de los US$100 millones que la empresa hubiese mantenido en un entorno «normal», dijo Pagliari.

El ejecutivo explicó que el dinero extra está ahí como un amortiguador para aislar a la empresa contra problemas como el tsunami de marzo en Japón, el cual generó caos en la cadena global de suministros y obligó a las compañías a gastar dinero en buscar alternativas para proveerse.
Fuente, The Wall Street Journal, julio 2011.

La racha alcista del oro está por acabarse

julio 21, 2011

La racha alcista del oro está por acabarse

Por Mark Hulbert

 

CHAPEL HILL, Carolina del Norte — Prepárense, corredores de oro.

La extraordinaria racha del metal precioso pierde impulso. No se sorprenda si el oro retrocede en las sesiones venideras.

Como mínimo, tal retroceso sería saludable para el metal. Sin embargo, tal descenso también podría ser el comienzo de algo más serio. Lo sabremos poco después de que comience.

Por ahora, empero, es importante que los negociadores de corto plazo sepan que el entusiasmo ha crecido marcadamente en el último par de sesiones, y ahora está cerca del nivel febril que prevalecía a finales de abril. Poco después de la escalada anterior de entusiasmo alcista, por supuesto, el oro encontró un sorprendente pozo de aire y cayó más de US$100 por onza.

Considere la exposición promedio recomendada al mercado del oro entre un subgrupo de negociadores cortoplacistas del oro seguido por Hulbert Financial Digest (según el índice Hulbert Gold Newsletter Sentiment, o HGNSI). Este promedio actualmente es de 67%, que está a corta distancia del nivel de 73,7% al que subió el HGNSI a fines de abril, que fue de un máximo de varios años.

El muro de preocupación de que el mercado del oro ha estado trepando en semanas recientes está cerca de desintegrarse, en otras palabras.

Esto representa un gran cambio frente a hace apenas unos días, cuando esa pared de preocupación seguía bastante fuerte, sorprendentemente, por cuanto el oro ya había subido bastante y estaba cerca de su apogeo de abril (que se registró en alrededor de US$1.560 por onza). Esto es lo que les permitió a quienes suelen ir a contracorriente pronosticar que el oro podría superar por mucho su cierre histórico máximo anterior.

El cuadro de deterioro de la sensación alcista no significa que la racha del oro haya terminado, me apresuro a agregar. El futuro a más largo plazo del mercado depende, en medida significativa, de la reacción de la sensación a la debilidad venidera del mercado.

Sería una señal positiva, desde un punto de vista a contracorriente, que los negociadores del oro corrieran a las puertas de salida frente a esa debilidad. Eso sugeriría que hay un clima subyacente de nerviosismo sobre el oro, lo cual permitiría reconstruir rápidamente el muro de preocupación.

En contraste, sería una señal negativa si los negociadores del oro se aferran a su nuevo optimismo frente a la debilidad del mercado. Quienes van a contracorriente creen que el optimismo tozudo es una señal particularmente mala, sugiriendo que es necesaria una mayor acción bajista antes de que un alza sustentable pueda volver a comenzar a todo vapor.
Fuente: The Wall Street Journal, 20/07/11.

Los líderes europeos alcanzan un acuerdo para el segundo rescate de Grecia

julio 21, 2011

Los líderes de la euro zona alcanzan un acuerdo para el segundo rescate de Grecia

Por Riva Froymovich

 

BRUSELAS (Dow Jones) — Líderes de la eurozona llegaron este jueves 21/07/11 a un acuerdo sobre un segundo paquete de rescate para que Grecia cubra su brecha de financiamiento.

El financiamiento oficial llegará a 109.000 millones de euros, mientras que la contribución neta del sector privado sería de 37.000 millones de euros. El vencimiento de los préstamos de ayuda del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, o FEEF, también será extendido a un mínimo de 15 años y un máximo de 30 años, con un período de gracia de 10 años.

«Ahora tenemos un programa y un paquete que crean un camino sustentable para Grecia», dijo el primer ministro griego, George Papandreou.

Agregó que el gobierno griego está comprometido a implementar reformas macroeconómicas para cumplir con los requisitos estipulados en su paquete de financiamiento.

Dijo también que la decisión del jueves envía un «muy fuerte mensaje de apoyo al sistema bancario».

Los líderes añadieron que la vinculación del sector privado estaría limitada a Grecia.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, dijo que era bastante claro que la vinculación del sector es una solución exclusivamente para Grecia.
Fuente: The Wall Street Journal, 21/07/11.

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Los líderes de la euro zona ultiman los detalles de un nuevo rescate griego

Por Patricia Kowsmann

 

BRUSELAS — Negociadores europeos avanzaban el jueves hacia una manera de reducir la carga de deuda de Grecia y simultáneamente contener los posibles efectos de contagio a otras economías débiles en la eurozona, después que se allanó el camino a un acuerdo el miércoles por la noche en Berlín por parte de líderes alemanes y franceses.

Mientras los líderes de la eurozona estaban reunidos en una cumbre de emergencia en la capital belga, según funcionarios la reunión de Berlín había permitido un avance significativo hacia un acuerdo para Grecia y un incremento en los poderes del fondo de rescate de la eurozona para impedir que el contagio se propague a otras economías débiles en la eurozona.

En Berlín, el presidente francés Nicolas Sarkozy abandonó un plan que hubiera gravado a los bancos para financiar parcialmente el rescate de Grecia, para conseguir el apoyo de la canciller alemana Angela Merkel para un intento mayor por lidiar con la crisis.

Según el borrador de un documento que debatían los líderes del grupo de 17 países, el plan incluye reducir las tasas de interés sobre préstamos de rescate a Grecia de 5,5% a 3,5% y duplicar el plazo de vencimiento a 15 años. También podrían reducirse a la misma tasa de interés baja la que pagan Irlanda y Portugal por sus préstamos de rescate, según funcionarios.

El documento también presentó una propuesta para alentar a los inversionistas privados a canjear sus bonos de Grecia por nuevos bonos, que los funcionarios dijeron podrían tener un vencimiento de hasta 30 años e impondrían una carga menor a Atenas. También hay una propuesta sobre la mesa de recomprar bonos griegos a un gran precio de descuento sobre el valor nominal al que cotizan.

«El objetivo es dar a los inversionistas una opción de canje de (bonos) o una recompra, si puede hacerse», dijo un ministro de finanzas de la eurozona quien pidió no ser identificado.

El borrador del plan también propone nuevos poderes para el Fondo de Estabilidad Financiero Europeo, el fondo de rescate de la UE, para hacer préstamos a países con criterio precautorio para impedir que caigan en problemas financieros. También sugiere que el fondo debería de poder prestar a los gobiernos de la eurozona para ayudarlos a aumentar el capital de sus bancos, y recomprar bonos de otros países.

Funcionarios europeos recalcaron que las negociaciones seguían en curso y que no todas las opciones podrían sobrevivir a las conversaciones entre los líderes de la eurozona que se espera concluyan esta noche.

El ministro de Finanzas de Holanda, Jan Kees de Jager, dijo a legisladores en La Haya el jueves que los gobiernos de la eurozona parecen haber aceptado que Grecia caerá en «impago selectivo» cuando el país reciba un nuevo paquete de ayuda financiera.

Tras contactos con sus pares alemán y francés el miércoles, De Jager dijo que Francia y Alemania ya no buscaban impedir un impago parcial de la deuda por parte Grecia. «Las conversaciones para impedir un impago selectivo se han acabado», dijo.

Una agencia de calificación crediticia puede asignar una nota de impago selectivo si un prestatario omite el pago de un bono o préstamo específicos, pero sigue cumpliendo con otras deudas.

Varios funcionarios dijeron que tras meses de oposición, el Banco Central Europeo parecía estar aceptando la idea de un impago temporal.

El BCE ha expresado inquietudes de que un impago griego podría perjudicar a otros países al alentar a inversionistas a creer que una postura similar era probable para Portugal y Irlanda. El borrador de la declaración buscaba aislar férreamente a Grecia con la afirmación: «Grecia está en una situación singularmente grave en la eurozona. Esta es la razón por la cual requiere de una solución excepcional».

—Nathalie Boschat, Matthew Dalton, Maarten van Tartwijk, Geraldine Amiel, Marcus Walker y Laurence Norman en Bruselas contribuyeron a este artículo.

Fuente: The Wall Street Journal, 21/07/11.

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Merkel evidencia la presión que Grecia impone sobre la zona euro

Por Marcus Walker

 

BERLÍN — La canciller de Alemania, Angela Merkel, bajo una presión cada vez mayor dentro y fuera de su país para mostrar un liderazgo más fuerte para encarar la crisis de deuda fiscal de la zona euro, se apresuró a resolver diferencias con Francia respecto a un nuevo rescate para Grecia en las horas previas a una crucial cumbre que se celebrará hoy.

Al cierre de esta edición no estaba claro si se llegaría a una solución antes de la reunión de hoy en Bruselas de los 17 países que forman la zona euro, pero los funcionarios europeos confiaban en llegar a un acuerdo durante la cumbre.

El esperado paquete de rescate para Grecia creará nuevos riesgos financieros para los contribuyentes europeos —especialmente aquellos de Alemania— que ya están soportando la carga de los rescates para Grecia, Irlanda y Portugal.

Merkel está luchando para limitar el costo de esas ayudas, que están generando resentimiento entre muchos parlamentarios y votantes alemanes, pero también está bajo fuego por no haber dado pasos suficientemente decisivos para solucionar la crisis y restaurar la confianza de los inversionistas en la zona euro.

Muchos analistas creen que la persistente crisis obligará a Merkel y a los votantes alemanes a enfrentar una pregunta fundamental respecto al futuro de Europa: ¿debe el bloque profundizar su unión económica si quiere salvar la moneda común? ¿O genera el euro tantos problemas que no vale la pena?

Hasta ahora, la canciller ha evitado el debate, alimentando las críticas sobre su liderazgo. «No está emocionalmente preparada para un asunto en el que uno tiene que definir un rumbo a oscuras y apostar sobre el futuro», opinó Josef Joffe, uno de los pricipales comentaristas políticos de Alemania.

Merkel fue reacia a aceptar la reunión de emergencia de hoy, que según funcionarios europeos fue convocada ante la insistencia de otros países preocupados por la caída en la confianza en la zona euro. Los bonos de Italia y España, que tienen economías y deudas soberanas mucho más grandes que las de Grecia, han estado bajo una fuerte presión este mes, alimentando el temor a un contagio incontenible.

Sin embargo, los mercados de bonos de la zona euro se han estabilizado en los últimos días por la expectativa de que hoy se alcance un rescate para Grecia y posiblemente un fortalecimiento de las herramientas de ayuda financiera de Europa.

Durante semanas, Merkel y su ministro de Finanzas, Wolfang Schäuble, han irritado a la mayoría de los otros países del bloque al insistir que un nuevo paquete de préstamos para Grecia debería incluir una contribución de los bancos y de otros inversionistas privados en bonos griegos. El temor de esos países es que esa condición podría llevar a una fuga de capitales de otros miembros de la zona euro también endeudados.

Los países que comparten el euro ya han aceptado que de alguna forma tendrán que compartir las carga financiera del rescate con los inversionistas, o de lo contrario Merkel no aceptará que se otorguen nuevas ayudas a Grecia. Pero Francia y el sur de Europa son más cautelosos que Alemania y sus aliados del norte respecto a cuán grande debe ser la responsabilidad de los tenedores de bonos.

En la zona euro, los funcionarios del gobierno se quejan de que Merkel y Schäuble han exacerbado las turbulencias financieras asustando a los inversionistas con sus exigencias. Una crítica común: mientras líderes alemanes anteriores consideraban la unidad de Europa su prioridad, para Merkel la política nacional es más importante.

Según funcionarios alemanes, Merkel tiene razones para preocuparse por la opinión pública en su país. Una serie de parlamentarios en la coalición de centro-derecha de Merkel dice que votará contra la concesión de ayuda adicional a Grecia, mientras que otros están dispuestos a digerir otro rescate sólo si los bancos pagan una parte de la cuenta.

Las encuestas muestran que los alemanes están perdiendo crecientemente la confianza en el euro aunque no hay señales de ningún movimiento o partido político que pueda desafiar la membresía germana en el bloque económico.

Pero con la economía alemana en buena forma, un nivel de desempleo bajo y las próximas elecciones presidenciales a más de años, Merkel podría contar con un margen de maniobra mayor a nivel local que la mayoría de sus pares occidentales. El problema, dicen sus detractores, es que Merkel, que siente aversión por el riesgo, no lo está aprovechando.

La canciller no quiere poner a prueba los límites del compromiso alemán con el euro pero si la crisis continúa es posible que no le quede otra opción, apuntan los analistas.

—Charles Forelle y Costas Paris contribuyeron a este artículo.
Fuente: The Wall Street Journal, 20/07/11.

 

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