Goldman le compra a Maduro bonos con un 70% de descuento
La oposición acusó a la entidad estadounidense de financiar al Gobierno de Nicolás Maduro, que consideran una dictadura. En total, adquirió u$s 2.800 millones en bonos emitidos en 2014 de la petrolera estatal PDVSA por un valor de u$s 837 millones.
Una maniobra financiera del banco estadounidense Goldman Sachs generó rechazo en la oposición venezolana. La entidad recientemente adquirió de u$s 2800 millones en bonos de Venezuela, lo que se ve como un apoyo implícito al régimen de Nicolás Maduro.
La semana pasada Goldman Sachs compró papeles de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) con un descuento de un 69%, a cambio de inyectar efectivo a las declinantes cuentas del país petrolero, que atraviesa una profunda crisis económica y política, informó Wall Street Journal. Concretamente, la firma estadounidense acordó pagar al Banco Central de ese país u$s 865 millones, 31 céntimos por dólar, por la adquisición efectiva de títulos emitidos en 2014 con vencimiento en 2022 por un valor de u$s 2.800 millones.
Rápidamente la noticia caló hondo en la oposición venezolana. El presidente del Parlamento de Venezuela, Julio Borges, criticó al banco por considerar que la entidad ofreció alivio financiero al Gobierno de Nicolás Maduro, al que califican como una «dictadura».
«Me preocupa y me indigna que Goldman Sachs haya decidido entrar en una transacción de compra de bonos con el dictador venezolano, Nicolás Maduro, que proporciona un alivio financiero a su régimen autoritario que sistemáticamente viola los derechos humanos», dijo Borges ayer, en una misiva al director ejecutivo del banco, Lloyd Blankfein.
«Tengo la intención de recomendar a cualquier futuro gobierno democrático en Venezuela a no reconocer, ni pagar estos bonos», agregó.
El Banco Central de Venezuela, que mantenía en cartera los bonos PDVSA 2022, no habría vendido de forma directa estos papeles al banco estadounidense, dijeron tres operadores del sector financiero conocedores de la operación.
«Los intermediarios están en Europa», apuntó a Reuters una fuente de Goldman Sachs, sin dar más detalles, por no estar autorizada para hablar de la transacción públicamente. La agencia de noticias aclaró que la entidad no brindó información oficial al respecto.
La oposición sostiene que el gobierno de Maduro viola los derechos humanos, apresa a los disidentes y no quiere celebrar elecciones, por lo que protesta, casi a diario, en las calles.
Borges también viene liderando una campaña en Wall Street y con diversos gobiernos de la región para que se interrumpa cualquier ayuda económica a Maduro.
Según trascendió, Goldman está apostando a un cambio en el Gobierno que «pueda duplicar el valor de la deuda, que se negocia con fuertes descuentos de rentabilidad de alrededor de 30%, por los miedos crónicos de quiebra», publicó Wall Street Journal.
Goldman Sachs era el séptimo mayor tenedor de bonos de PDVSA al 31 de marzo, según datos compilados por Bloomberg. Pero no es la única institución financiera que apuesta por beneficiarse de la crisis venezolana. JP Morgan a pesar de las presiones ejercidas desde la oposición, mantiene los bonos venezolanos dentro de su índice de referencia de deuda soberana de países emergentes.
Una disputa familiar amenaza la estabilidad de uno de los mayores operadores de commodities del mundo
Por Sarah McFarlane, Katherine Dunn y Maarten Van Tartwijk.
Margarita Louis-Dreyfus.
Miembros del reservado clan familiar detrás de Louis Dreyfus, uno de los mayores corredores de materias primas del mundo, están tratando de salir de una compañía que ha llevado su nombre por 165 años.
Insatisfechos con la gestión de la presidenta de la firma, Margarita Louis-Dreyfus —quien ingresó a la familia por vía de matrimonio—, la familia libra una batalla judicial para reducir su participación del 20% a alrededor del 3%, según personas familiarizadas con el asunto y documentos del fideicomiso que custodia la participación familiar en la firma.
Su salida del operador de commodities que abarca desde café a algodón, se halla estancada en un argumento aparentemente técnico sobre quién puede intervenir en la valoración de la participación de la familia en la empresa, según documentos presentados ante un tribunal holandés relacionados con una audiencia celebrada el 21 de junio.
Esto da a Louis-Dreyfus más tiempo para recaudar el dinero que necesita para comprar la parte de la familia. Cargada de deudas, Louis-Dreyfus está buscando un inversionista, según personas conocedoras del asunto. El problema es que lo está haciendo en un momento en que la valoración de la compañía ha sido arrastrada por la caída de los precios de las materias primas.
La batalla judicial enfrenta a una familia en el corazón del mundo de los negocios europeo contra Louis-Dreyfus, quien creció como huérfana en la ex Unión Soviética. El rápido ascenso de Margarita Louis-Dreyfus en la compañía después de la muerte de su esposo, Robert, en 2009, no fue anticipado ni por éste ni por el resto de la familia, dijeron personas conocedoras del tema.
La disputa llega en un momento clave para Louis Dreyfus, una empresa que comercializa cerca de 10% de los productos agrícolas del mundo, según la escuela de negocios de Harvard. Las materias primas han estado bajo presión desde 2011, y años de peleas familiares y de rotación de ejecutivos han afectado a la empresa, dijeron fuentes al tanto.
“Creo que los está obligando a actuar con una mano atada a la espalda”, dijo Philippe de Lapérouse, especialista en alimentos y agroindustria de la consultora HighQuest Partners.
En respuesta a preguntas enviadas por correo electrónico, la compañía dijo que sus socios están “completamente cómodos con las interrelaciones entre los accionistas y nuestro negocio no se ve afectado”. Margarita Louis-Dreyfus declinó hacer comentarios sobre sus relaciones con la familia.
Louis Dreyfus fue fundado en 1851 por Léopold Louis-Dreyfus, un comerciante que vendía trigo francés en Suiza. Sus operaciones ahora se extienden a más de 100 países e incluyen naranjales, buques de carga, refinerías de azúcar y terminales portuarias brasileñas.
En 2006, Robert Louis-Dreyfus se convirtió en accionista mayoritario y presidente. Antes de morir de complicaciones relacionadas con el cáncer, estableció un fideicomiso con sede en Lichtenstein llamado Akira, al que cedió su participación de control en la compañía familiar. El fideicomiso era supervisado por una fundación familiar dirigida por tres llamados “protectores”, que podrían decidir si distribuir o no los ingresos. Louis-Dreyfus nombró a su esposa como uno de esos protectores.
Los otros dos protectores de Akira dimitieron en 2010 después de que la viuda de Louis-Dreyfus los acusara de tener conflictos de interés. La mujer nombró a sus sustitutos, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Louis-Dreyfus declinó hacer comentarios sobre las salidas.
En marzo de 2011, Margarita Louis-Dreyfus fue nombrada presidenta de la junta de supervisión del holding controlante del fideicomiso.
Margarita Louis-Dreyfus, que en vida de su marido había mantenido un perfil bajo, empezó a involucrarse más en el negocio. Mandaba emails a los ejecutivos a todas horas y comenzó a asistir a las reuniones de la junta directiva de Louis Dreyfus, en lugar de asistir sólo a las del holding, de acuerdo con una persona familiarizada con el asunto.
El personal comenzó a verla en las oficinas de la compañía. Según un empleado, su llegada era anunciada por los ladridos de su perrita, una pequeña maltesa llamada Liebchen (“Querida” en alemán) que la acompañaba a sus reuniones con ejecutivos y abogados, dijeron varias personas que asistieron a estas reuniones.
En septiembre del año pasado, miembros de la familia—entre ellos Philippe Louis-Dreyfus, ejecutivo de transporte marítimo, Marie-Jeanne Meyer, presidente de la firma parisina de fondos privados Florac, y Monique Roosmale Nepveu, que asesora a otra compañía de inversión con sede en París—decidieron vender el 16,6% de su participación en la compañía, de acuerdo con documentos de Akira. El grupo vendedor incluye también a Laure Sudreau, una ex abogada basada en EE.UU.
Tanto Akira como los accionistas minoritarios se negaron a comentar sobre el caso.
Pero esta no es la primera vez que la familia se enfrentó en los tribunales con Margarita Louis-Dreyfus.
En marzo de 2011, Margarita Louis-Dreyfus fue nombrada presidenta de la junta de supervisión del holding. Poco después, miembros de la familia demandaron a Akira, diciendo que estaban siendo marginados y se les estaba negando información crítica, de acuerdo con documentos presentados en octubre de 2011. La compañía dijo que los miembros de la junta habían recibido una “cantidad robusta” de información.
El tribunal criticó a Akira por no tener en cuenta los intereses de los inversionistas minoritarios, pero dijo que no había ningún fundamento legal para decidir en favor de la demanda de la familia.
Robert Louis-Dreyfus y su familia nunca anticiparon que su esposa, que cuando se conocieron vendía partes para computadoras, podría llegar a dirigir el negocio familiar, según personas familiarizadas con el asunto.
Después del nacimiento de sus tres hijos, la pareja llevó vidas cada vez más separadas. A finales de los años noventa, Louis-Dreyfus inició una relación con Nicole Junkermann, una empresaria alemana dedicada a los deportes y los medios de comunicación, tres décadas más joven que él.
La compañía dijo que Robert Louis-Dreyfus había deseado que su esposa tuviera “una autoridad e influencia muy importantes” en la compañía.
A medida que tomó un papel más activo en el negocio, Margarita Louis-Dreyfus también chocó con ejecutivos, dijeron personas familiarizadas con el asunto. Desde 2011, la compañía ha tenido cuatro presidentes ejecutivos.
Además, dos nuevos presidentes ejecutivos, Mayo Schmidt y Patrick De Maeseneire, ni siquiera llegaron a asumir su cargo, dijeron personas con conocimiento de la situación.
Schmidt y De Maeseneire no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Louis Dreyfus dijo que sólo uno de los presidentes ejecutivos que trabajaron para la compañía durante este período fue reemplazado y que dos fueron nombrados en forma provisional, y que es normal cambiar la gestión al final de un ciclo de commodities.
A medida que miembros de la familia fueron vendiendo, Akira se fue quedado con las facturas. Para mantener a la empresa en manos de la familia, Robert Louis-Dreyfus se aseguró de que el fideicomiso estaría obligado a comprar las acciones de cualquier accionista minoritario que deseara vender. Akira tiene una deuda de casi US$600 millones, según sus cuentas más recientes. Margarita Louis-Dreyfus está buscando un inversionista que financie la última compra de acciones en un momento en que el valor de Louis Dreyfus ha caído.
En 2011, el auge de una década en los precios de muchos productos básicos agrícolas terminó en medio de un exceso de oferta. El algodón y el azúcar, por ejemplo, han caído 68% y 35%, respectivamente, de su cenit de 2011.
Esto ha afectado las ganancias de la empresa.
En marzo, Louis Dreyfus dijo que su ganancia 2015 fue de US$211 millones, 67% menos que el año anterior. La compañía dijo que el descenso se debió a la baja volatilidad del mercado, que succiona los ingresos por operaciones, y otras razones.
Los competidores quedaron mejor parados. La ganancia de 2015 de la estadounidense Cargill Inc. cayó 13%, mientras que la de Bunge Ltd. subió 57%.
A finales de 2009, Temasek Holdings Private Ltd., la compañía estatal de inversión de Singapur, consideró comprar una participación en Louis Dreyfus y valoró a la compañía en alrededor de US$8.000 millones, según una persona familiarizada con el asunto. A fines del año pasado, Temasek consideró nuevamente hacer una inversión, pero su valoración había caído a US$4.500 millones, según esa persona.
Temasek se negó a comentar. Louis Dreyfus declinó hacer comentarios sobre las valoraciones.
Mientras tanto, la familia está impaciente por su pago, estancado por una disputa sobre la valoración, según documentos del caso judicial presentado en junio en Amsterdam y personas familiarizadas con el asunto.
La familia había solicitado que el experto que valore su participación no tenga vínculos con Louis Dreyfus Holdings o con Akira y que la sociedad holding no debería participar en el nombramiento. La compañía no estuvo de acuerdo, y pidió a un tribunal holandés que detuviera el nombramiento de un tasador, según los documentos. En julio, el tribunal falló en contra de la empresa, pero esta apeló y el caso se encuentra ahora en la corte de apelaciones de Amsterdam, según un portavoz de la corte.
“Akira está trabajando en una serie de alternativas de financiamiento y está segura de que será capaz de financiar las acciones put, según sea necesario”, dijo Margarita Louis-Dreyfus en una respuesta a las preguntas enviadas por correo electrónico.
—P.R. Venkat contribuyó a este artículo.
Fuente: The Wall Street Journal, 07/11/16.
El Grupo Louis-Dreyfus (en francés Groupe Louis-Dreyfus) es un conglomerado multinacional francés que se dedica principalmente al procesamiento y comercialización de bienes de consumo agrícolas, petrolíferos y energéticos. Posee y administra buques transoceánicos, desarrolla y opera infraestructuras de telecomunicaciones, además de tener negocios inmobiliarios.
El grupo tiene su sede multinacional en Amsterdam bajo el nombre en inglés de Louis-Dreyfus Holding B.V. La grafía sin guion, Louis Dreyfus, a veces también utilizada, viene de Louis Dreyfus, padre del fundador del grupo, Léopold Louis-Dreyfus, quien adoptó tanto para su familia como para su compañía el nombre resultante de la unión del nombre de pila y del apellido de su padre.
Historia
La compañía fue fundada por Léopold Louis-Dreyfus en 1851. Su nieto Gerard Louis-Dreyfus fue presidente y CEO del grupo hasta el año 2006 y es, a su vez, el padre de la actriz estadounidense Julia Louis-Dreyfus.
Louis-Dreyfus tiene 75 oficinas repartidas en más de 53 países. Las oficinas principales se encuentran en Pekín, Buenos Aires, Londres, París, San Pablo, Connecticut y Tennessee. El grupo se dedica a la exploración y producción de gas natural, petróleo crudo y derivados de la industria petroquímica, a la adquisición y explotación de buques de ultramar, al manejo forestal y fabricación de paneles de madera, al desarrollo y la operación de infraestructuras de telecomunicaciones y a la construcción, administración e inversión en inmuebles.
Las ventas agregadas promedio anuales de los años recientes superaron los U$S 20 mil millones.
Investors considering stocks have a din of data to sift through today.
Unfortunately, quantity is no guarantee of quality: It has never been harder for small investors to assess which information they should rely upon to make decisions. As a result, some investors have depended too heavily on the one-word recommendations of just a few analysts—without understanding the particular context in which such recommendations often are generated, and the particular ways in which they often must be read.
Analysts play a useful role in our capital markets. For example, by doing in-depth research for their large institutional clients and employers, analysts can help substantial sums of capital be directed to more productive uses in our economy.
This article explains what analysts do and places it in perspective, so investors can learn what other information they need for managing their portfolios.
The two key takeaways are: 1) analysts’ ratings do not have clear, standardized meanings; and 2) analysts might have potential conflicts of interest that you, as an investor, should be aware of in assessing the usefulness to you of any particular analyst recommendation.
Same Word, Different Meanings
Analysts usually summarize their research reports with a brief recommendation. Every firm uses its own rating system. Here are examples from three firms:
Firm A
Firm B
Firm C
Buy
Strong Buy
Recommended List
Outperform
Buy
Trading Buy
Neutral
Hold
Market Outperformer
Underperform
Sell
Market Perform
Avoid
Market Underperformer
As you can see, comparing these ratings scales is not easy. The same term might mean one thing for one firm and something else for another firm:
For example, as you can see above, Firm A rates its most positive recommendations as «Buy,» but Firm B does not. When Firm B uses a «Buy,» it means that Firm B likes the stock, but not as much as the stocks that it rates «Strong Buy.»
Likewise, one firm’s «Underperform» might mean that it expects a stock to appreciate 10 percent slower than the overall market over an 18-month period. For another firm, the same term «Underperform» might mean that it expects the stock to drop 5 percent within a 12-month period.
Clear «Sell» ratings have grown rare. Some firms no longer even use «Sell» or any word obviously like it. Frequently, a «Hold» rating in effect means «Sell.»
Even providers of so-called «consensus» ratings, such as I/B/E/S and First Call, use their own rating scales. These organizations apply numerical formulas to map several analysts’ different ratings scales to their own rating conventions. They then average their standardized recommendations to create a «consensus» rating for a particular security.
For all these reasons, it can be potentially damaging to your portfolio to automatically accept an analyst recommendation. Before you act on a recommendation, keep the following in mind:
Is it right for YOU? A «Buy» rating does not mean that every investor should acquire the stock. Nor does a «Sell» rating mean that every investor should immediately sell it. Your own financial situation and investment needs are what matter. If you consider any individual rating, do not view it in absolute or abstract terms, but in the context of your own unique financial situation.
Never rely on a rating alone. Do your investment homework. When considering an analyst recommendation, look at the full research report, not just the one-word rating. The full report will often provide information that is essential to explain risk factors or to put the recommendation into its proper perspective.
Analysts differ in quality. As in any other field, not every analyst can be the best. To learn about different analysts’ track records, you can either follow their recommendations over time, or refer to rankings that are found in certain investor-oriented magazines, newsletters and Internet websites. Some websites provide consensus recommendations, essentially an average of a number of analysts’ recommendations.
Conflicts of Interest
Research analysts study companies and draw on a wealth of industry, economic, and business trend information to help their clients make better investment decisions. Retail investors may believe that most analysts’ primary obligation is to the investing public. In fact, the full story is much more complicated.
Some analysts are unaffiliated: they sell their independent research to financial or investing institutions, banks, insurance companies or private investors on a project or subscription basis. But a large number of analysts are employed by institutions whose financial stake in their recommendations may go well beyond their accuracy.
For example, many analysts work for large financial firms that underwrite securities. An underwriter acts as an intermediary between the company publicly offering securities and investors buying the new stock. Even after the initial public offering, or IPO, it may have an ongoing relationship with the company or own a significant amount of the company’s stock. And it will often stand to benefit from analyst recommendations that would tend to support the price of, or encourage trading in, that security.
Other analysts work for institutional money managers, such as mutual funds, hedge funds or investment advisers. They may provide research and advice for institutional clients whose investment decisions can differ significantly from those faced by ordinary investors. A mutual fund that relied on its analyst’s earlier positive recommendation in acquiring the stock of a company might be harmed by any revised recommendation that would tend to lower the market value of the security.
Just by thinking about these kinds of employment arrangements, you can begin to imagine the kinds of conflicts that analysts may face as they develop and offer their opinions in research reports. For example:
Investment Banking Relationships. Providing investment banking services, such as underwriting an IPO or advising on a merger or acquisition, can be a lucrative source of revenue for an analyst’s firm. Thus, the analyst may feel an incentive not to say or write things that could jeopardize existing or potential client relationships for their investment banking colleagues. On the other hand, the analyst may also be more knowledgeable or diligent in his research because his firm did the underwriting.
Analyst Compensation.Brokerage firms’ compensation arrangements can put pressure on analysts to issue positive research reports and recommendations. For example, many analysts are paid at least partly and indirectly on the basis of their firms’ underwriting profits. So they may be reluctant to make recommendations that could reduce such profits, and hence their own compensation.
Brokerage Commissions. An analyst’s report can help firms make money indirectly by generating more buying and selling of covered securities—which, in turn, result in additional commissions for the firm.
Buy-Side Pressures.A mutual fund with large holdings in a stock has little desire to see an analyst put out a «Sell» recommendation on that security and possibly contribute to a sharp decline in its price. Hence the proliferation of euphemistic ratings—such as «Hold,» «Retain,» and «Market Perform»—which small investors may take at face value, but which professional and institutional investors know are often tantamount to «Sell.» As a result, ratings inflation became as widespread and unhealthy in our markets as grade inflation in our schools.
Ownership Interests in the Company. An analyst, other employees, and the firm itself may own significant positions in the companies or market sectors on which the analyst conducts research and makes recommendations. The analyst may own such shares directly, or through employee stock-purchase pools.
These economic realities certainly do not mean that analysts are corrupt or even biased. But because analysts are called upon to make so many judgments that are not black and white, any of the above factors can put pressure on their objectivity—no matter how honest or competent they may be. So you should bear these realities in mind before making an investment decision.
Making Your Investment Decision
The fact that analysts or their firms may have conflicts of interest does not mean that their recommendations are without value. Often research reports will contain quantifiable measures—such as earnings predictions or comparisons to other companies in an industry sector—that you may decide provide useful insight even if you do not take the analyst’s rating at face value. In any case, you should take all potential conflicts into consideration in assessing how much weight you should give the recommendation.
The important thing to remember is that you should never rely solely on an analyst recommendation when making an investment decision. There are many other important sources of information and factors you may wish to consider. For example:
Research the company’s reports yourself, using the SEC’s EDGAR database. If you do not have access to the Internet, call the company for copies. If you can’t analyze them on your own, ask your broker or another trusted financial professional for help.
Speak with your broker or financial adviser and ask questions about the company and its prospects. When doing so, ask your broker about the relationship of his own firm, if any, to the company whose stock you are considering.
Learn about the company by consulting independent news reports, commercial databases, and other references.
Find out whether the analyst’s firm underwrote one of the company’s recent stock offerings—especially its initial public offering (IPO).
Find out more about analyst recommendations by consulting your broker or some of the other sources discussed in this Guide.
In short, whatever a given analyst recommendation may say, always consider whether a particular investment is right for you in light of your own financial circumstances. Remember, you are the boss, it’s your money, and your situation and goals that matter.
Mariano Federici: «Si no hay decomiso de bienes, el atractivo de utilizar el país con fines ilícitos es grande»
El flamante titular de la Unidad de Información Financiera (UIF) evalúa enviar un proyecto de ley que permita la extinción de dominio para los activos provenientes del lavado y el narcotráfico.
Por Paz Rodríguez Niell.
El nuevo presidente de la unidad antilavado, Mariano Federici, dice que los narcotraficantes encontraron en la Argentina un lugar «seguro» para sus activos. En su primera semana al frente de la Unidad de Información Financiera (UIF), anuncia que prepara un proyecto de ley para favorecer el decomiso de los bienes vinculados al lavado. «Si no hay decomiso de bienes, el atractivo de utilizar el país con fines ilícitos es grande. La Justicia condena, aplica penas de prisión, pero no actúa sobre los bienes», afirma el funcionario. Federici es abogado y trabajó diez años para el Fondo Monetario Internacional.
-Usted le dijo al Financial Times que «los narcotraficantes prefieren trasladarse a la Argentina, ya que se sienten seguros con sus activos aquí», ¿por qué?
-Preferían, porque estaban dadas ciertas condiciones como para no disuadir la llegada de capitales provenientes de actividades ilícitas. Si uno tuviese activos que lavar, ¿qué jurisdicción elegiría? Una con una economía diversificada, donde haya mucho movimiento, buenos abogados y contadores, pocos controles y altos niveles de corrupción. Lo dijo también un jefe de la policía de Colombia: los narcotraficantes colombianos se sentían cómodos viniendo a la Argentina.
-¿Encontraron en la UIF legajos «cajoneados»?
-No puedo hablar porque tengo una prohibición legal.
Ernesto Sanz, Martín Lousteau y Fernando Sánchez presentaron una denuncia acusando de eso a su antecesor, José Sbattella.
-Estoy muy al tanto. Hemos encarado un diagnóstico completo de todas las áreas.
-¿Qué va a pasar con los empleados nombrados por Sbattella?
–En la UIF trabajan 243 personas. El promedio en las unidades de la región ronda las 100. Cuando asumió Sbattella no había más de 70, aunque es cierto que las responsabilidades de la UIF aumentaron: hoy colabora con la Justicia, querella y es el regulador y supervisor de todo el sistema financiero y no financiero en materia de lavado.
-En la administración pública se multiplican los despidos, ¿qué va a pasar en la UIF?
-Estamos analizando caso por caso. De las 243 personas, sólo dos son de planta permanente. Nuestra intención es despolitizar y profesionalizar la unidad. Aquellos que ingresaron con una intencionalidad política y no cuentan con un perfil técnico o se reajustan a la nueva visión, si es que tienen las capacidades, o tendrán que irse.
-¿Qué opina de la gestión de Sbattella?
-Creo que se trabajó sin una planificación adecuada y que la herramienta ha sido utilizada para fines políticos que no correspondían. Nosotros queremos dar un mensaje, garantizar a quienes vienen a hacer negocios lícitos que no va a tener que competir con quienes violan la ley. La unidad es además una herramienta muy importante para reposicionar a la Argentina en el mundo: la lucha contra el lavado y el financiamiento del terrorismo está en la prioridad de la agenda de todos los países que se toman con seriedad estos temas. Por otro lado, como reguladores del sistema queremos cambiar la relación con los sujetos obligados; bancos, entidades financieras y otros sujetos. La supervisión ha tenido un enfoque más bien represivo. La UIF ha ido a buscar problemas para buscar oportunidades de sanción y nosotros creemos que debería ser más preventivo, buscando colaboración para mejorar el cumplimiento. En definitiva, debemos restablecer la integridad del sistema y tenemos que partir de la base de que ése es un objetivo compartido o que debe serlo con los agentes.
-Pero muchas veces no lo fue…
-En esos casos el peso de la ley va a recaer sobre ellos.
-¿Cómo evitarán posibles conflictos de interés dado que la vicepresidenta de la UIF [María Eugenia Talerico] fue abogada del oficial de cumplimiento antilavado del HSBC, al que había sumariado la UIF?
-Ella aclaró que no fue abogada del banco y existen herramientas legales para que se excuse en aquellos expedientes en los que haya tenido una tarea como abogada. Hubo además un dictamen de la Oficina Anticorrupción donde quedó claro que no había impedimento ni para mí ni para ella de acceder al cargo.
-Se cuestionó el paso de un lado al otro del mostrador, ¿para usted aquello no implica un conflicto?
-No. Ella como abogada defendía los intereses de sus clientes. Si queremos profesionalizar la gestión pública tenemos que traer a los mejores.
-¿Cómo se va a comportar la UIF en casos de eventuales sospechas sobre empresarios amigos del Presidente?
-Nosotros tenemos el mandato y además hemos recibido la conformidad de las autoridades políticas del Gobierno de aplicar la ley sin distinciones.
-¿Qué quiere decir con conformidad?
-Fue un diálogo muy franco. Queremos realmente despolitizar la unidad. Lo ha dicho también el ministro de Justicia [Germán Garavano]. Eso implica tener el coraje y la voluntad de llevar a cabo las tareas que sean necesarias, aun en los casos que involucren al gobierno de turno.
-¿Preparan algunas reformas legales?
-No hay una cultura del decomiso en la Argentina y si no hay decomiso de bienes, el atractivo a utilizar el país con fines ilícitos en grande. La Justicia condena, aplica penas de prisión, pero no actúa sobre los bienes. Sería interesante una ley de extinción del dominio sin necesidad de una condena previa, que revierta la carga de la prueba ante la posibilidad de que un bien haya sido utilizado en relación con un delito. Que el supuesto titular del bien deba probar su titularidad y el origen lícito de los fondos. Otra prioridad es la protección de la inteligencia financiera en sede judicial. Si yo recibo información de alguna UIF extranjera, que no es para ser incorporada a un expediente como prueba, tengo que poder tener la protección ante un juez. Si no, se comprometen las relaciones bilaterales.
Fideicomisos ciegos: una herramienta habitual en EE.UU., menos para Obama
La idea de Macri de transparentar el manejo de sus fondos tiene largos antecedentes en otros países.
Por Paula Lugones.
Barak Obama
WASHINGTON. CORRESPONSAL – Para evitar conflictos de intereses, en Estados Unidos los presidentes utilizan en general los fideicomisos ciegos, que es un instrumento por el cual los beneficiarios no tienen conocimiento de las inversiones ni poder de intervención en su manejo, que debe caer en un administrador independiente aprobado por una Oficina de Etica gubernamental.
Ronald Reagan, Bill Clinton, Bush padre y su hijo, todos de buena fortuna al llegar a la presidencia, colocaron su dinero en un fideicomiso ciego. Barack Obama, en cambio, no lo hizo. La mayoría de sus activos están invertidos en bonos y letras del Tesoro de Estados Unidos, fondos de inversión y planes de ahorro para la educación de sus hijos, que no son activos que supongan un conflicto de interés. Buena parte de su fortuna –estimada en unos 7 millones de dólares— proviene originalmente de las ventas de sus libros, que han sido best sellers mundiales.
El debate más reciente sobre el tema se dio en las últimas elecciones presidenciales de 2012. El candidato republicano, Mitt Romney, que competía entonces con Obama, podría haberse convertido en uno de los presidentes más ricos de la historia estadounidense, con una fortuna que podría alcanzar los 264 millones de dólares.
Los expertos le aconsejaban entonces que disolviera el fideicomiso que había formado cuando fue gobernador de Massachusetts y si llegaba a la Casa Blanca creara un fideicomiso nuevo, que fuera aprobado por la oficina de ética gubernamental, con un administrador independiente.
Según el abogado Robert Kelner, que ha asesorado a candidatos y aspirantes sobre temas de ética, las leyes federales son mucho más estrictas que las estatales. “Romney podría enterarse del funcionamiento general de su cartera, pero no sabría nada sobre sus tenencias particulares”, explicó.
Otra de las posibilidades es que el presidente electo liquide sus activos, una decisión que le podría traer enormes problemas impositivos. Aunque quizá, como excepción, la oficina de ética le podría otorgar en ese caso algún beneficio, una especie de “certificado de desinversión”, estiman los expertos.
La crisis concentró a la banca mundial de inversión en sólo dos jugadores
Morgan Stanley y Goldman Sachs son los únicos dos sobrevivientes entre los grandes luego del crack financiero de 2008 y la implementación de de nuevas regulaciones.
Por Laura Noonan.
La crisis concentró a la banca mundial de inversión en sólo dos jugadores.
Frente a una estricta reglamentación post-crisis, la mayoría de los jugadores más importantes recortaron sus unidades de banca de inversión y se volcaron a actividades menos riesgosas, tales como la gestión de patrimonios. Pero los que quedan siguen obteniendo buenos rendimientos.
Y finalmente solo quedaron dos. Después de años de recortes de empleo y reorganizaciones, la mayoría de los bancos de inversión más grandes del mundo hoy se dedican poco y nada a la banca de inversión. De los 10 bancos mundiales más grandes, los ingresos de solo dos -Goldman Sachs y Morgan Stanley- siguen proviniendo mayormente de operaciones de banca de inversión, mientras que antes de la crisis financiera global eran seis los bancos que obtenían sus ingresos de esta actividad.
Este nuevo panorama refleja la drástica retirada de los titanes bancarios de Europa después de sufrir pérdidas catastróficas durante la crisis y luego enfrentar presión regulatoria para renunciar a actividades riesgosas. Son una fuerza muy reducida en actividades de banca de inversión tradicionales como liderar ofertas públicas iniciales de acciones, fusiones y adquisiciones o la venta de la deuda de empresas, así como en otras actividades como ayudar a clientes en la negociación de acciones y bonos y crear productos financieros como derivados.
Los grandes bancos de Estados Unidos, frente a presiones regulatorias y pérdidas propias, también recortaron sus operaciones en este sector, y desde la crisis el personal se redujo en casi 30% (40.000 empleados), en las unidades de banca de inversión de los cinco bancos mundiales que revelan cifras.
Un análisis realizado por el Financial Times revela la magnitud de la reestructuración en los más grandes prestamistas del mundo, que los dejó con bancas de inversión mucho más chicas y con muy poco en común.
La banca privada y la gestión de patrimonios reemplazaron las divisiones de banca de inversión como los grandes centros de beneficios en algunos bancos mundiales, mientras que otros se están reposicionando como prestamistas internos alejados de los riesgos de las altas finanzas. Ambas estrategias exigen menos recursos financieros que la banca de inversión, un sector en el que los requisitos aumentaron vertiginosamente luego de una ola de reglamentaciones post-crisis. También generan ganancias más estables.
UBS, el banco más grande del mundo en términos de activos antes de que azotase la crisis financiera, siguió el camino de la gestión de patrimonios como parte de un cambio radical que comenzó poco después de la crisis, pero que se aceleró a fines de 2012, cuando el banco suizo anunció su retiro de la renta fija. Sus negocios de banca de inversión generaron ingresos de 2400 millones de francos suizos en el segundo trimestre de este año: una cifra muy alejada de los 6200 millones de francos suizos registrados en el segundo trimestre de 2007, un año antes de que la quiebra de Lehman Brothers desatase la crisis.
El plan es concentrarse en áreas de la banca de inversión que pongan en riesgo menos del capital propio de UBS y atraer un tratamiento regulatorio más favorable. Dentro de esta banca de inversión más reducida, casi la mitad de sus ingresos del segundo trimestre provino de ayudar a clientes en la negociación de acciones, y otro 30%, de actividades de banca de inversión tradicionales como asesoramiento a clientes, mercados de capitales y mercados de deuda. El perfil es muy diferente de otros bancos de inversión, que aún obtienen gran parte de sus ingresos de honorarios por operaciones de renta fija y la venta de productos como derivados.
«No hay una misma receta que funcione para todos, se puede ser exitoso de diferentes maneras», sostiene Andrea Orcel, director de la banca de inversión -sujeta a una restructuración significativa- de UBS.
Otros siguen trabajando para reducir el tamaño de sus bancas de inversión. Barclays ya hizo algunos recortes y prometió más bajo la dirección de su presidente ejecutivo, John McFarlane, como también el Deutsche Bank, que está terminando un nuevo plan estratégico bajo la dirección de su codirector ejecutivo, John Cryan. El nuevo director ejecutivo de Credit Suisse, Tidjane Thiam, también está revisando la estrategia de banca de inversión.
Si bien es uno de los dos bancos de inversiones más grandes que quedan, Morgan Stanley se diversificó en corretaje minorista con la compra de Smith Barney. James Gorman, director ejecutivo del banco, declaró el año pasado que «el sector de banca de inversión a todos los efectos y propósitos ha desaparecido».
No obstante, Colm Kelleher, jefe de la línea de negocios de valores institucionales, afirma que la amplia banca de inversión «seguirá generando aproximadamente la mitad de nuestras ganancias». Y agrega: «Estos negocios desempeñan un papel importante en el funcionamiento de la economía mundial y son fundamentales para generar crecimiento».
JPMorgan Chase eliminó casi 25.000 puestos de trabajo de su banca de inversión desde mediados de 2007, pero la división sigue empleando alrededor de 50.000 personas… más que el personal completo de Goldman Sachs o Credit Suisse, y poco menos de los 56.000 empleados de Morgan Stanley.
Un tercio de los ingresos de JPMorgan proviene de su división de banca corporativa y de inversión. Cerca del 20% de los ingresos de esa división provienen de la banca de inversión tradicional: el resto se concentra principalmente en valores de renta fija y variable. Daniel Pinto, jefe de la unidad, sostiene que la misión es ofrecer «una completa plataforma bancaria global a los clientes». Y agrega: «Reconocemos que es una estrategia cada vez menos habitual entre los bancos de inversión líderes, pero el tamaño y la escala de JPMorgan nos coloca en un lugar distintivo para lograrlo».
En el Bank of America, la adquisición en 2009 de Merrill Lynch permitió la creación de un grupo que obtiene alrededor del 40% de los ingresos a partir de sus unidades de mercados y banca global, con una base de ingresos diferente a las de UBS y Morgan Stanley. «Cuesta bastante tener un denominador común,» afirma Christian Meissner, jefe del sector de banca de inversión y corporativa. «Diferentes entornos regulatorios, operativos y comerciales están forzando a los bancos a tomar distintas direcciones».
La banca de inversión es más rentable que otros sectores de la industria, dado que estas unidades generan mejores retornos que sus operaciones principales en siete de los ocho bancos que publican las cifras correspondientes al segmento. Pero la ventaja de los bancos de inversión en materia de ingresos debería reducirse cuando las tasas de interés suban, dado que la banca minorista se volverá menos rentable. La banca de inversión también precisa retornos más altos que otros tipos de bancas para justificar el potencial para generar grandes pérdidas.
Aun así, Meissner estima que los beneficios son suficientemente elevados para que los bancos empiecen a asignar más recursos a la banca de inversión. «Los retornos siguen siendo bastante atractivos en relación con otras alternativas a las que uno podría recurrir», agrega.
Fuente: cronista.com, 31/08/15.
Banca de inversión
La banca de inversión o banca de negocios asiste a clientes individuales, empresas privadas y gobiernos a obtener capital, mediante underwriting y/o erigiéndose en agente del cliente para la emisión y venta de valores en los mercados de capitales. Un banco de inversión puede asimismo ofrecer servicios consultivos a compañías interesadas en fusiones y adquisiciones, y otros servicios financieros a clientes como actuar de agente intermediario para market making, operación de derivados financieros, renta fija, divisas, commodities y acciones.
La banca de inversión generalmente tiene dos grandes segmentos de negocios. La operación, comercio o intercambio de valores por efectivo u otros valores (es decir, facilitar las operaciones, el market making) o la promoción de valores (underwriting, investigación) se considera el lado de la venta, i.e., sell-side. Por otro lado, el trato y servicios con los fondos de pensiones, fondos mutuos, hedge funds, etc, constituye el lado de la compra, i.e., buy-side. En algunos países los bancos de inversión operan tanto del lado de la compra, como de la venta.
Generalmente los países exigen licencias especiales para los bancos de inversión y no permiten que operen simultáneamente como bancos comerciales, es decir captando depósitos.
Organización y estructura
Un banco de inversión opera a distintos niveles y típicamente está subdividido en front office, middle office, y back office. A menudo estas áreas están separadas por un Chinese wall que busca prevenir conflictos de intereses.
Mientras que los bancos de inversión más grandes ofrecen servicios en todas las líneas de negocio, tanto del buy-side como el sell-side, los bancos más pequeños se suelen centrar, por ejemplo, en segmentos del sell-side, como las boutiques o pequeños broker-dealers, especializándose en banca de inversión y en ventas/operaciones/investigación, respectivamente.
Características de las actividades de banca de inversión
Front office
Banca de inversión
Las finanzas corporativas constituyen el negocio tradicional de la banca de inversión. La mayoría de los bancos de inversión ofrecen servicios consultivos para las divisiones y fusiones y adquisiciones. Esto puede implicar la suscripción de los inversores a una emisión de valores, la coordinación con los licitadores, o el negociar con compañías que pueden o están afrontando una OPA.
Comercio y operaciones
La banca de inversión también ofrece otros servicios financieros para los clientes, tales como el comercio o colocación a futuro de ingresos, acreencias, acciones o commodities.
La división de investigación y análisis (research) se dedica a evaluar compañías y empresas y elabora informes acerca de sus perspectivas de negocio y situación financiera, siendo acompañados a menudo de recomendaciones de compra o venta.
La gestión de riesgos es esencial. La más importante es la gestión de riesgos financieros (financial risk management) que consiste en un enfoque estructurado que trata de medir la incertidumbre asociada a un valor o cartera. El riesgo se evalúa mediante herramientas matemáticas comúnmente aceptadas como el VaR (Value at Risk) y el seguimiento de diversos indicadores financieros y macroeconómicos.
Back office
Incluye las actividades contables y administrativas generadas por la confirmación escrita de una operación negociada y los servicios de IT.
Las operaciones que lleva a cabo front office deben ser confirmadas por back office, poniendo hincapié y comprobando que las entradas informáticas no sean erróneas ni incompletas, asegurando la liquidación de las mismas. Muchos bancos subcontratan esta parte de las operaciones. No obstante, no deja de ser una actividad crítica, dado que incorrectos sistemas de control pueden llevar a operaciones indebidas o fallos en la liquidación muy costosos.
Crisis financiera de 2008
La crisis financiera de 2008 afectó seriamente a los principales bancos de inversión. En Estados Unidos, Lehman Brothers pidió protección crediticia ante la ley, oficiamente declarándose en quiebra financiera y sus dependencias principales fueron divididas y vendidas.
Plan de rescate financiero de Estados Unidos de 2008
Mientras tanto, el banco de inversión Merrill Lynch fue adquirido por Bank of America, a mitad de su valor real y Goldman Sachs fue adquirido por Warren Buffett, principal accionista de Coca Cola. Estos tres bancos, así como Morgan Stanley, se convirtieron en bancos comerciales, con lo cual los cuatro bancos de inversión más grandes del mundo dejaron de ser tales.
Lista de los mayores bancos de inversión
Una lista no exhaustiva de bancos de inversión es la siguiente:
Diez lecciones financieras de un Gestor de Activos
Por George Papadopoulos.
Diez cosas que he aprendido en los últimos años como gestor de riqueza personal que también sirven como lecciones para los inversionistas.
1. Todo el mundo ama a la volatilidad cuando la volatilidad va para arriba. Es cuando todo cae fuera de control que uno descubre su verdadera tolerancia como inversionista.
2. La gran mayoría de los contribuyentes siguen prefiriendo las devoluciones de impuestos antes que el pago, para muchos contribuyentes insultante —no importa cuán grande o cuán pequeña sea la suma—, que vence cada 15 de abril ante el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS, por su sigla en inglés). Me disgusta leer consejos sobre cómo aumentar exenciones para reducir la retención impositiva y no darle al IRS un préstamo sin intereses. Eso seguramente es una noble causa. Pero, ¿qué pasa si su proyección de impuestos no es tan precisa o si sucede algo inesperado (por ejemplo, que usted obtenga un mayor dividendo de sus fondos de inversión, o mayores distribuciones o ganancias de capital) que arruine su plan y usted termina pagando mucho más, a veces con intereses y multas? Es fácil perder mucho tratando de evitar darle al IRS un préstamo sin intereses. No se arriesgue y obtenga un reembolso pequeño; no es que se esté perdiendo de ganar mucho en intereses por estos días. Recibir un reembolso mayor también es bueno si usted tiene problemas para ahorrar con un propósito específico. No es recomendable, pero la verdad es que este pequeño acto de ahorro forzoso funciona para muchas personas.
3. La próxima vez que lea un estudio o encuesta, vea quién lo patrocina. Por lo general son fondos de inversión o compañías de seguros, cuyo negocio es asustarlo para que usted compre lo que ellos venden. Así que mantenga una mente abierta en todo momento y considere la fuente.
4. Si usted me dice qué día va a morir y puede predecir con precisión los rendimientos de las inversiones de cara al futuro junto con todos los ingresos y salidas de efectivo de su cartera, le presentaré el mejor plan financiero que jamás haya visto. Si usted no me puede dar esa información precisa, lo único que puedo darle es un plan general que maximice la probabilidad de llegar adónde usted quiera llegar. Siga un plan general, mantenga la flexibilidad y continúe tomando buenas decisiones, y las cosas saldrán bien. Los seres humanos somos criaturas con capacidad de adaptarnos a los cambios.
5. El robo de identidad fiscal y las estafas al IRS están fuera de control. ¿Podemos conseguir que alguien en Washington, se concentre en esto, tal vez incluso un zar del tema? Todavía no he logrado sobreponerme a lo que presencié en un seminario de impuestos hace unos meses. Un colega había grabado la llamada de un estafador reclamándole el pago de “impuestos atrasados”, y la reprodujo para nosotros. La soltura y audacia de esta persona eran increíbles; entiendo cómo gente desprevenida puede caer fácilmente en la trampa. Cuando mandamos al IRS declaraciones de impuestos de forma electrónica en nombre de nuestros clientes, rogamos que no sean rechazadas, porque en general significa que un estafador ya ha usado el número de seguro social para presentar una declaración. Un consejo: mande su declaración de impuestos temprano.
6. ¿Está pensando en casarse de nuevo? ¡Enhorabuena! Ahora bien, consiga un acuerdo prenupcial. Por favor. Sin excusas. Todos los que se vuelven a casar deberían incluir un acuerdo prenupcial en sus planes de boda.
7. No, el consejo que le dieron no fue gratis. Es probable que ya haya pagado por él y que no se lo hayan dicho, o no pueda verlo porque es poco transparente. Usted debe saber cuánto le cuesta cada vez que una persona de servicios financieros lo asesora (o le vende algo).
8. Es el año 2015 y todos los que aconsejamos sobre cuestiones financieras todavía no están obligados legalmente a ajustarse a un estándar fiduciario que ponga los intereses de los clientes en primer lugar. Se han realizado infinitos estudios y todavía no hay una regulación; cada vez nos aproximamos un poco más a ese momento, pero nunca llega. ¡Cuídese de los conflictos de intereses!
9. Aún me sorprende ver cuánta gente no participa en los planes de retiro 401(k) de sus empresas. De los que están participando, pocos aportan la cantidad que les da derecho a la correspondiente plena contribución del empleador. Aún menos contribuyen el máximo permitido (US$18.000 y US$6.000 adicionales para las personas mayores de 50 años). Tanto dinero gratis en fondos de adecuación y ahorro de impuestos se deja así sobre la mesa. Por otro lado, algunos de los 401(k) más pequeños tienen opciones de inversión que son horribles. Esperemos que la última iniciativa del Departamento de Trabajo traiga una mejora que conduzca a un mejor asesoramiento para los participantes y mayores tasas de participación.
10. Trate de explicar el impuesto mínimo alternativo (AMT, por sus siglas en inglés) a los contribuyentes que lo enfrentan por primera vez. De hecho, muchos ni siquiera han oído hablar de este impuesto misterioso. Por lo general golpea primero a los contribuyentes que ganan más de US$200.000 al año; una vez que usted recibe esta citación, espere seguir recibiéndola por un tiempo. Es imperativo hacer algo de planificación fiscal con antelación para evitar sorpresas.
—George Papadopoulos es un administrador de activos de Novi, Michigan, que trabaja con individuos y familias adinerados.
De tanto en tanto es bueno hacer un alto en las actividades cotidianas para reflexionar y sacar conclusiones. Tómese un respiro y vuelva a leer algunos de los artículos más relevantes sobre las regulaciones bancarias y la evolución de la industria financiera.
Más información sobre mercados financieros, fraudes y conflictos de intereses en el libro: Codicia contagiosa de Frank Partnoy (Buenos Aires: El Ateneo, 2003).
Los estadounidenses no ahorran lo suficiente para jubilarse, pero un cambio podría ayudar
Por Eduardo Porter | The New York Times
La mayoría de ellos no logran alcanzar la edad de retiro con fondos suficientes para poder mantenerse.
Wall Street, en el centro de los reclamos. Foto: NYT
NUEVA YORK – Hay algo que toda familia estadounidense que no sea rica debería saber: es probable que se queden sin dinero cuando se jubilen.
En promedio, la familia trabajadora típica en la antesala de la jubilación -encabezada por alguien de entre 55 y 64 años- sólo tiene alrededor de US$ 104.000 en su fondo de jubilación, según la encuesta de la reserva Federal de Finanzas de los Consumidores. Eso no está ni cerca de ser suficiente. Y la situación va a empeorar.
El Centro para estudios de la Jubilación del Boston College estima que más de la mitad de todos los hogares estadounidenses no tendrán suficientes ingresos jubilatorios para mantener el nivel de vida al que están acostumbrados antes del retiro, aunque los miembros del hogar trabajen hasta los 65 años, dos años más que la actual edad promedio de jubilación.
La prescripción habitual es que los estadounidenses debieran colocar más dinero en inversiones. La recomendación, sin embargo, no toma en cuenta un motor crítico de esta situación: Wall Street está desangrando a los ahorristas.
«Todo el mundo dice que tenemos que ahorrar más», dijo John C. Bogle, fundador y ex CEO de Vanguard, el coloso de administración de inversiones. «Una gran parte del problema es que los inversores no logran obtener lo que les correspondería de ganancias en el mercado.»
Su observación sugiere una prescripción diferente: apuntalar la jubilación de los estadounidenses requiere en primer lugar alinear los intereses de los asesores de inversiones y sus clientes.
Un trabajo de investigación de Bogle publicado en Financial Analysts Journals plantea el tema. Los fondos mutuos manejados activamente, en los que muchos trabajadores invierten sus ahorros para la jubilación, son enormemente costosos.
Primero está la tasa de gastos administrativos, de alrededor de 1,12 por ciento de los activos para los fondos de capitalización muy grandes. Luego están los costos de transacción y de distribución. Los fondos activos también son penalizados por mantener una parte de sus activos en efectivo que rinde poco.
En total los costos suman 2,27 por ciento al año, estima Bogle.En contraste, un fondo de índice pasivo, como el Fondo del Índice total de la Bolsa de Vanguard, cuesta apenas 0,06 por ciento al año en total.
Por supuesto que Bogle tiene un caballo en la carrera. Fundó el Vanguard Group. Inventó el primer fondo índice para el público. Pero sus argumentos son poderosos de todos modos.
Suponiendo una ganancia anual del mercado del 7 por ciento, dice, un trabajador de 30 años que gane US$ 30.000 al año y recibe un aumento anual del 3 por ciento podría retirarse a los 70 con US$ 927.000 ahorrando 10 por ciento de su salario cada año en un fondo de índice pasivo. Si lo colocara en un fondo administrado activamente típico terminaría con sólo US$ 561.000.
Podríamos haber visto esto hace décadas. Al eliminar gradualmente las compañías, las jubilaciones con beneficios establecidos que en un tiempo proveían a las familias trabajadoras su aporte principal a la Seguridad Social, los trabajadores se encontraron con que tenían que cargar con la responsabilidad y el riesgo de ahorrar e invertir para la jubilación en gran medida por su cuenta.
En 1979 casi dos de cada cinco trabajadores del sector privado tenían un sistema jubilatorio de beneficios definidos que les pagaría un cheque hasta su muerte. Hoy sólo el 14 por ciento lo tiene. En cambio, uno de cada tres solo cuenta con una cuenta de ahorro para jubilación para complementar el cheque de la Seguridad Social.
Si hay un sector lleno de conflictos de intereses es el de estos conglomerados financieros que asesoran a los estadounidenses en cuanto a la inversión de estos ahorros. Pero nadie estaba prestando atención a los resguardos que podrían necesitarse cuando los fondos de retiro corporativos administrados por profesionales sofisticados fueron reemplazados por el sistema individual conocido como 401(k) -una cuenta de jubilación con contribución fija – y las cuentas Individuales de Jubilación.
Sendhil Mullainathan de Harvard y colegas del MIT y la Universidad de Hamburgo enviaron «compradores misteriosos» a visitar a asesores financieros. Encontraron que los asesores mayormente recomiendan estrategias de inversión que se corresponden con sus propios intereses financieros. Reforzaron las inclinaciones equivocadas de su clientes, alentándolos a buscar mayores ganancias y les aconsejaron no elegir opciones de bajos costos como fondos índice de bajos aranceles.
El presidente Obama ha tratado de atacar un costado del problema, aplicando consejos de gerentes de Arreglos de Retiro Individuales (IRA, por sus siglas en inglés).
Por más fallas que tengan los planes 401(k) tienen la responsabilidad de actuar en interés de los participantes. En cambio muchos administradores de IRA no están obligados legalmente a defenderlos. Deben ofrecer productos «adecuados»: un estándar mucho más confuso.
S&P acuerda pagar una multa de US$1.500 millones para resolver un litigio en EE.UU.
Por Timothy W. Martin.
NUEVA YORK (EFE Dow Jones) — Standard & Poor’s Ratings Services acordó el martes pagar una multa de US$1.500 millones para resolver un litigio por supuestamente otorgar calificaciones elevadas a activos hipotecarios antes de la crisis financiera 2008.
La agencia calificadora pagará US$687,5 millones al Departamento de Justicia estadounidense, y otro importe similar a 19 estados y al Distrito de Columbia. La agencia alcanzó un acuerdo separado por el que pagará US$125 millones al Fondo de Pensiones de los Funcionarios de California.
El gobierno acusó a S&P de deliberadamente engañar a los inversionistas al otorgar calificaciones triple A a activos hipotecarios. Estas valoraciones resultaron ser incorrectas con el desplome del mercado inmobiliario, y provocaron rebajas generalizadas de calificaciones y contribuyeron a provocar la crisis financiera.
S&P no ha reconocido que llevara a cabo malas prácticas como parte del acuerdo, y afirma que no hay pruebas de que violara ninguna ley.
Este acuerdo resuelve una demanda interpuesta por el Departamento de Justicia estadounidense y algunos estados en 2013, y supone la multa más alta jamás pagada por una agencia de ratings para resolver un caso de uso de calificaciones elevadas antes de la crisis.